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Sobre la acepción en el campo de la ciencia política, Laje explicó que la ideología de género
corresponde a «un sistema de ideas que le da cohesión a un grupo político».
«Según nuestras investigaciones la ideología de género nace para suplir una falta en la
izquierda (marxismo) ante la falta del obrero como clase revolucionaria. Esa falta abre paso
de una lucha de clases a una lucha por la cultura».
«Marx decía que los obreros no tienen nada más que perder que sus propias cadenas, sin
embargo, hoy estos tienen para perder su automóvil, casa, teléfono, televisor, wifi…»
«Los conflictos –continuó– ya no se dan más en el terreno de las relaciones productivas sino en
lo que tiene que ver con los conflictos culturales, dentro de los cuales se enmarca el conflicto
heterosexual-homosexual / hombre-mujer, que es un conflicto construido por la ideología de
género para darle nuevo oxígeno a este grupo político
El tema de la ideología de género está relacionado con las creencias de hombres y mujeres
en cuanto a roles y conductas que ambos sexos deben mantener entre sí. Se manifiesta en
base a dos conceptos fundamentales, el primero corresponde a la ideología tradicional, en el
cual la mujer asume los roles de esposa y madre, viéndose necesitada de ayuda, aquí el
varón toma las decisiones, es figura de autoridad, está encargado de proveer y de dar
protección a la mujer, siendo su lugar de mayor interacción fuera del hogar. El segundo
concepto se relaciona con la denominado ideología igualitaria, la cual sostiene que las
diferencias de género son fundamentalmente de carácter social, donde los roles tareas y
funciones para hombres y mujeres en esencia son los mismos.
En este explicador intentamos resolver algunas de las preguntas alrededor de esta expresión
para entender lo que hay detrás de ella y por qué su uso ha resultado tan efectivo en términos
políticos y electorales.
Antes de adentrarnos en la “ideología de género”, vale la pena entender qué son los estudios
de género.
Según los expertos consultados para este artículo, ‘Sexo’ hace referencia a las características
biológicas de los cuerpos humanos: masculino y femenino. Y ‘género’ tiene que ver con la
construcción social a partir de esas características biológicas.
Sandra Mazo, coordinadora de la ONG Católicas por el Derecho a Decidir, dice que si bien los
seres humanos tenemos diferencias biológicas al nacer que son evidentes e innegables (pene,
vagina, testículos, ovarios); ser mujer o ser hombre ha definido nuestros roles en lo social,
cultural, económico y político.
Estos roles han desembocado en “desigualdades muy profundas que no pueden estar
mediadas por lo biológico”, dice Mazo.
Por eso, varias visiones desde la academia cuestionan que los seres humanos seamos definidos
y asignados en la sociedad en relación a los órganos sexuales con los que nacemos. “No
nacemos biológicamente desiguales; es una construcción social”, dice Marcela Sánchez,
directora ejecutiva de la organización Colombia Diversa.
La categoría género, además, permite trabajar a su vez con otras categorías que tienen que ver
con las orientaciones sexuales (homosexualidad, heterosexualidad, bisexualidad) y las
identidades sexuales (cisgénero, transgénero, no binario), de acuerdo Mazo.
“El género es una categoría social y cultural que nos permite una lucha por la igualdad;
igualdad de derechos en tanto somos seres humanos con las mismas capacidades”, dice Mazo.
Teniendo este marco de referencia claro, pasamos a las preguntas más comunes sobre la
“ideología de género”.
Quienes han popularizado la expresión ‘ideología de género’ han tomado puntos que sí
promueven los estudios de género, como la diferencia entre sexo y género, y el discurso de
tolerancia hacia las múltiples identidades. Sin embargo, han llevado al extremo sus postulados
con el fin de tergiversar sus efectos y generar desinformaciones.
Por ejemplo, se ha dicho que la ‘ideología de género’ pretende homosexualizar a los niños,
acabar con la familia y que busca que “no haya sexos y los individuos puedan transitar entre
sexos cada que se les ocurra”.
“Es una estrategia de manipulación”, sostiene Sánchez. Y quienes están detrás de ella han
esparcido desinformaciones, como las que mencionamos al comienzo, de supuestos padres y
madres homosexuales que asesinan o torturan a sus hijos en nombre de la “ideología de
género”.
Quienes han difundido estas ideas generalmente se escudan en un discurso por la defensa de
los niños y la familia. Sin embargo, lo que hay detrás es una estrategia que persigue intereses
políticos y electorales. Que instrumentaliza las ideas de los estudios de género para movilizar
padres y madres indignados y temerosos por lo que, supuestamente, pueda ocurrirles a sus
hijos.
No obstante, los estudios de género sí son una ideología en tanto posición ideológica; de la
misma manera que la visión de los grupos conservadores tiene una postura ideológica sobre el
género. Estos últimos sostienen que el sexo es inmutable porque un Dios, la naturaleza o la
ciencia nos hizo hombres o mujeres.
La investigadora Nancy Prada Prada publicó un artículo en el que señala que sí tiene sentido
hablar de “ideologías de género”, en plural. “Las iglesias lanzan la acusación: ‘nos quieren
imponer la ideología de género’, sin reconocer que la suya también es una posición
ideológica”, afirma Prada. Y esa es, en opinión de Gil, una posición posible dentro de la
democracia.
Sí existe, como señala Prada, la “ideología de género”; pero no existe en el sentido negativo
que se le pretende endilgar.
No es claro. Sin embargo, aunque Sandra Mazo y Marcela Sánchez no logran situar una fecha
exacta, coinciden, junto a otros expertos y expertas en el tema, en ubicarlo a comienzos de la
década de los 90, en el marco de las conferencias internacionales de Naciones Unidas;
la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de El Cairo, en 1994; la
cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en Beijing en 1995, y la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (conocida
como Convención de Belém do Pará), en 1994. Encuentros en los que se debatieron temas de
población, desarrollo, derechos sexuales y reproductivos y de igualdad de género.
En Colombia podemos encontrar dos momentos en los que aparece el término, con diferentes
intensidades y efectos, de acuerdo con Franklin Gil.
El primer momento es en 2005, el año que precedió a los debates de la despenalización del
aborto en Colombia. Sin embargo, según Gil, “en ese momento ese recurso no estaba tan
desarrollado y no tuvo el mismo impacto que en 2016”.
Ese 2016 fue el año de las cartillas del Ministerio de Educación y del plebiscito por la paz; dos
eventos que estuvieron marcados por la difusión de desinformaciones en nombre de la
“ideología de género”.
Las cartillas
Desde 1994 existe en Colombia una política pública que busca educar a niños y niñas entorno a
sus derechos. El artículo 13 de la Ley 115, señala como objetivo de la educación del país
“desarrollar una sana sexualidad que promueva el conocimiento de sí mismo y la autoestima,
la construcción de la identidad sexual dentro del respeto por la equidad de los sexos, la
afectividad, el respeto mutuo”.
A raíz del caso de Sergio Urrego, un joven de 16 años que se suicidó en 2014 en Bogotá debido
a la discriminación que sufrió en su colegio a causa de su orientación sexual, la Corte
Constitucional ordenó al Ministerio de Educación la creación del Sistema Nacional de
Convivencia Escolar, de acuerdo con Prada.
Esta orden incluía hacer, en un plazo de un año, una “revisión extensiva e integral de todos los
manuales de convivencia del país para determinar que los mismos sean respetuosos de la
orientación sexual y la identidad de género de los estudiantes”.
“Lo que vino luego fueron días intensos de informaciones cruzadas y debates encendidos”,
dice Prada Prada en su artículo. Se hablaba de “las cartillas del Ministerio” sin hacer distinción
del instrumento utilizado efectivamente por el Ministerio de Educación y la cartilla producida
por el UNFPA, “e incluso se hizo circular un material de origen belga que incluía contenido
sexual explícito, afirmando que ese era el texto que el Ministerio estaba llevando a las
instituciones educativas”, de acuerdo con el artículo de la investigadora.
El plebiscito para refrendar los acuerdos producto de las negociaciones entre el Gobierno y la
guerrilla de las Farc se realizó el 2 de octubre. Y en el marco de las campañas por el ‘Sí’ y por el
‘No’ la “ideología de género” volvió a aparecer.
Múltiples sectores religiosos y promotores del ‘No’ sostuvieron que “la ideología de género”
podría estar dentro del Acuerdo final y que de aprobarse se “impondría” la ideología de
género. Colombiacheck, incluso, publicó en su momento una verificación sobre el tema.
Para Sandra Mazo, afirmar que la Iglesia Católica o los grupos religiosos son quienes están
detrás de la difusión desinformada de la ‘ideología de género’, es caer en un error
discriminatorio, dado que dentro de la Iglesia Católica hay distintas posiciones para cada tema:
no hay una única mirada.
Para ella, entonces, quienes advierten sobre “los peligros de la ideología de género” son
grupos fundamentalistas conservadores que estigmatizan lo que significa la categoría de
“género” para los estudios de género. Personas que defienden un modelo típico, tradicional y
excluyente. Y que, por supuesto, tienen intereses en mantener las desigualdades entre grupos
sociales.
“El 4 de marzo de 2017, Perú también gritó ‘Con mis hijos no te metas’. Sectores religiosos,
conservadores, y padres y madres preocupados por la educación de sus hijos, salieron a las
calles de varias ciudades para mostrar su inconformidad por el programa de educación sexual
que el Ministerio de Educación estaba promoviendo con el fin de fomentar la equidad de
género en los colegios. ‘Ideología de género no va’, ‘El gobierno quiere homosexualizar a la
niñez’ y ‘Ministra, no homosexualices a nuestros hijos’, fueron algunos de los lemas que se
escucharon en la marcha.
“En Brasil el panorama es bastante similar: en 2015, la Cámara Municipal de Manaus aprobó
una ley que prohíbe la inclusión de la ‘ideología de género’ en las escuelas municipales. Marcel
Alexandre, promotor del proyecto, y miembro del Partido Movimiento Democrático Brasileño,
celebró la promulgación de la ley y afirmó que constituía una victoria para las familias, pues,
para él, el género es una ideología que busca adoctrinar a niños y niñas para promover una
cultura de la homosexualidad.
CONCLUSIÓN
llegar a una sociedad sin clases de sexo. Para ello hay que deconstruir el
El mundo social está lleno de significaciones. Como seres sociales estamos expuestos
en culturas que nos transmiten constantemente toda una serie de sentimientos, ideas
y conocimientos de la realidad; además, de forma cotidiana se categorizan las
personas y sus acciones en grupos específicos en los que aprendemos a conducirnos
según reglas y normas establecidas socialmente. Posteriormente transmitimos a las
nuevas generaciones todo este bagaje cultural.
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Explicador
Ideología de Género
Feminismo
comunidad LGBTI
Sábado, 12 Agosto 2017
La inclusión de los temas de género en la agenda periodística nacional es uno de los mayores
retos que tienen los medios de comunicación en Colombia y los periodistas que trabajan en
ellos. Con este propósito en mente, Consejo de Redacción (CdR), con el apoyo de Suecia y la
Organización Internacional para las Migraciones (OIM), llevó a cabo una iniciativa de
capacitación y sensibilización dirigida a periodistas y editores de medios colombianos, con el
fin de ofrecer formación y acompañamiento para elaborar historias periodísticas innovadoras
con enfoque de género.
El resultado final de este proceso es la publicación de doce historias únicas que muestran la
diversidad del país y de su gente. Estos reportajes narran, a través de distintos formatos
periodísticos, la realidad de las mujeres y hombres que han sufrido pero que también han
superado difíciles pruebas desde la perspectiva de género. Una de estas investigaciones cuenta
la historia del machismo dentro de las Farc y como un grupo de excombatientes luchó para
abrir espacios de poder a las mujeres guerrilleras, mostrando otra realidad del proceso de paz.
Otras hacen un reconocimiento a la memoria a través de las consecuencias que mujeres y
hombres han sufrido por el conflicto armado, el papel de mujeres líderes de procesos sociales
y comunitarios que han transformado sus comunidades. Finalmente encontrarán también la
diversidad en las historias de mujeres de las comunidades indígenas y la importancia de sus
prácticas ancestrales dentro del país, así como de mínorías en situaciones de vulneración de
sus derechos y las miradas de hombres y mujeres transgénero.
Estos trabajos periodísticos muestran que es posible contar historias que representan a
hombres y mujeres sin estereotipos con un lenguaje transformador para dejar atrás prejuicios
que pueden generar discriminación e inequidad. Esta es una invitación para leer contenidos de
alta calidad periodística, perfilados desde ángulos novedosos y con una perspectiva de género
en la sociedad.