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Nombre: Luz Raquel Rosario Rondón Matricula: 2020-0279 Sección:

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1. ¿Qué es la Comunidad Internacional?


Venimos entendiendo por Comunidad Internacional (CI) a “la representación,
aunque sea hipotética o virtual, de una moralidad universal mayoritariamente
compartida por los gobiernos y ciudadanos del mundo”. Concepto etéreo en sí
mismo, que precisa apoyarse en, al menos dos principios inamovibles, bastante
complicados y no totalmente aceptados por todos los Estados: la existencia de
una moralidad internacional encargada de mover o dominar la política
internacional y la idea de que una opinión mayoritaria y generalizada es
legítima, moralmente justa absoluta y necesariamente superior a las intenciones
de los Estados, aunque estas se manifiesten en formato de alianzas o coaliciones.
En este sentido, la comunidad internacional es un conjunto de sujetos
de Derecho Internacional Público que se encuentran unidos debido un hecho,
compartir un espacio físico, por lo que, ésta se encuentra regulada por
las normas y tratados internacionales, es decir, los sujetos pasivos del Derecho
internacional.
La realidad es que la CI no constituye nada tangible en sí misma a pesar del uso
a veces excesivo que los medios de comunicación, los dirigentes políticos y el
público en general solemos hacer de este término. La invocación a ella surge por
lo general en momentos de crisis; cuando se la cita o trata de introducir, se hace
para dar a entender que una mayoría de Estados o de individuos en el mundo
condenan o apoyan una acción particular o una política contraria a los pasos
dados por otros que aparentemente no presentan una actitud social, económica o
aceptada por el resto. El Derecho se presenta como una realidad orientada a
regular las relaciones que los individuos establecen entre sí dentro del marco de
una sociedad o comunidad organizada. La sociedad aparece, así como la base
sobre la que opera y se asienta el Derecho. Esta estrecha vinculación no es ajena
al Derecho Internacional Público y es que al igual que cualquier ordenamiento
jurídico el Derecho Internacional va a operar sobre una base social, la
comunidad internacional.

La comunidad internacional es un conjunto de sujetos de Derecho Internacional


Público, unidos por un objetivo común en razón de intereses similares, es decir,
es el grupo de comunidades políticas independientes que no forman simplemente
un sistema, sino que, además, han establecido, a través del diálogo y del
consentimiento, reglas e instituciones comunes para organizar sus relaciones y
han reconocido tener intereses comunes para mantener dichos acuerdos.
El término comunidad internacional se utiliza en las relaciones
internacionales y "constituye, por tanto, una sociedad de sociedades, o macro
sociedad, en cuyo seno surgen y se desenvuelven los grupos humanos, desde la
familia hasta las organizaciones intergubernamentales, pasando por los estados.
Al tratar sobre la comunidad internacional, se alude a la asociación de personas
o entidades con intereses u objetivos comunes enfocados a un punto de vista
político; de allí que se refleje su relación con la sociedad, pues esta no es más
que un conjunto organizado de personas o instituciones que actúan unidas para
conseguir un mismo fin.
2. ¿Quiénes la conforman?
En este sentido, la comunidad internacional es un conjunto de sujetos
de Derecho Internacional Público que se encuentran unidos debido un hecho,
compartir un espacio físico, por lo que, esta se encuentra regulada por
las normas y tratados internacionales, es decir, los sujetos pasivos del Derecho
internacional; la cual, se establece entre Estados soberanos, independientes y
jurídicamente iguales, es decir, aquellos que no están sometidos a
un poder político superior.

3. ¿Cuál es el origen y la evolución de la Comunidad Internacional?


La historia de la comunidad internacional tiene sus bases en el tratado de
Westfalia, generado tras la firma de los acuerdos de Osabruk y Munster en 1648,
que dieron fin a la Guerra de los Treinta Años en Alemania y a la Guerra de los
80 Años entre España y los Países Bajos.

A partir de este punto se instauró un nuevo orden internacional con las


siguientes características:

 El Estado con una organización política delimitada por fronteras.


 Ningún Estado debía tener poder sobre otro.
 Rechazo general a la injerencia en asuntos internos de cada nación.
 Cada Estado podía adoptar la religión que deseara.

Con la Paz de Westfalia se dio inicio a la costumbre diplomática de discutir el


futuro de las naciones en asambleas y resolver conflictos por medio de tratados.

Tras los catastróficos resultados de las dos Grandes Guerras


Mundiales (preferentemente la II), ciertos países decidieron juntarse para, con
determinada fuerza y capacidad, erigirse en los creadores o impulsores de un
sistema de arbitraje ante los conflictos aprovechando las ventajas que propiciaba
aquel momento sobre los grandes vencidos y el garantizado silencio del resto
ante iniciativas de los vencedores, que “aparentemente” solo buscaban la Paz.  

Pronto se vio la necesidad de dotarse de suficientes medios, foros, textos y herramientas


con capacidad de discusión y también de disuasión mediante la posibilidad de
implantación de determinados tipos de sanciones e incluso, en caso de ser preciso, de
fuerzas de interposición entre facciones en lucha o para la imposición de la Paz si los
beligerantes no se avienen a ella por sí mismos tras una mediación externa.

Así, durante y tras la I Guerra; es justo hacer referencia y resaltar como un


primer paso hacia ello la creación de la Cruz Roja. Una organización que, nacida
incipientemente a mediados del siglo XIX, que basa su misión y labor en
la protección, trato y cuidados de los enfermos y heridos de guerra en todo tipo
de conflictos mediante una serie Convenciones o Convenios que son
reconocidos mundialmente y cumplidos por todos los países firmantes de los
mismos.
Como consecuencia de los muchos abusos sufridos durante dicha contienda,
surgió la necesidad de proclamar el conocido como el Tercer Convenio de
Ginebra, relativo exclusivamente al trato que deben recibir los prisioneros de
guerra heridos o no, y que se firmó en dicha ciudad el 27 de julio de 1929.
Como hecho más relevante en el proceso para tratar de buscar la paz en el
mundo tras la II Gran Guerra debe resaltarse la creación de la Organización de
las Naciones Unidas (ONU). Nacida oficialmente el 24 de octubre de 1945,
después de que la ratificaran -la mayoría de los 51 Estados Miembros signatarios
del documento fundacional de la misma- la Carta de la ONU.
Todos sus principales organismos dependientes (UNICEF; UNESCO;
ACNUR; OMS; WFP; OIEA; UNEP; ILO y FAO) -sobre los que descansa y
se construyen los aspectos político, social, educacional, sanitario, medio
ambiental, el control de armamentos y militar de la CI- y los estamentos de
dirección y coordinación como la mencionada Asamblea General y el Consejo
de Seguridad de la misma (CSNU) cuentan con la suficiente autoridad,
capacidad de legislación, fondos, medios y, en algunos casos con fuerzas puestas
a su disposición -por los Estados miembros- para el desarrollo de sus funciones.

Para el control, monitorización y la ayuda puramente económica, monetaria y


comercial entre países, la CI cuenta con elementos fuera de la ONU como son el
Fondo Monetario Internacional -FMI-  quien además de seguir y analizar las
evoluciones económicas de todos los países, toma un papel preponderante ante
aquellos en fase de desarrollo y en las crisis financieras con influencias
internacionales; el Banco Mundial cuyo propósito es reducir la pobreza mediante
préstamos de bajo interés, créditos sin intereses a nivel bancario y apoyos
económicos a las naciones en desarrollo y su sucursal especializada el Banco
Internacional de Reconstrucción y Fomento –BIRF-  cuya finalidad se centra en
tres ejes: contribuir a la reconstrucción de los países, ayudar a elevar el nivel de
vida de los habitantes de los países miembros mediante el crecimiento
equilibrado y cooperar en la transición de una economía de situaciones de guerra
en una economía de paz.

Pese a las críticas, la existencia de una comunidad internacional organizada se


ha convertido en algo esencial para evitar el caos generado por el desorden de
un distópico mundo de naciones sin interrelación, representación diplomática o
acuerdos preestablecidos en función de la paz mundial.

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