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Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas

* Justificación del golpe militar.


* Reformas planteadas.
* Impacto de la Reforma Agraria.
* Consecuencias económicas de la primera fase del gobierno militar.

Integrantes: Código:
*Minaya Rosales, Cristhian U18214178
*Villanueva Ramos, Leonel Arthur U19214025
*Chino Condori, Sheyla Arasely U19101884
*Angeles Carhuapuma, Junior Americo U19200099
*Soto Lucas, Alex Shanders U18218381
*Alejo Mullisaca, Cesar Alemaho U18212120

Desde los inicios del Perú republicano, los militares han sido uno de los principales
protagonistas de la vida política del país. De todos los regímenes militares, el Gobierno
Revolucionario de las Fuerzas Armadas es uno de los más recordados y, también, de los
más polémicos. En efecto, entre los años 1968 y 1975, bajo la dirección del general Juan
Velasco Alvarado, el Perú vivió una serie de reformas que alteraron su realidad política,
social y económica. Pese a que durante la segunda fase del gobierno (1975-1980), el
general Francisco Morales Bermúdez paralizó la revolución iniciada por Velasco, los
cambios ya habían tenido lugar.

El 3 de octubre de 1968, se inició un proceso que cambió radicalmente la historia del


Perú. Un golpe de Estado de las Fuerzas Armadas derroca a Fernando Belaúnde Terry y
dejaba en el sillón presidencial al general Juan Velasco Alvarado. El golpe fue motivado
por la insatisfacción de toda la institución con el gobierno y, en particular, del modelo
económico primario - exportador, que era denominado por una “oligarquía”, en palabras
de Velasco. El autodenominado Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada
irrumpió el Estado de Derecho del Perú. Los militares tomaron las banderas del
nacionalismo, iniciando con ello una dictadura que acabó con las libertades del
individuo y nos llevó al camino del estatismo. Una de las características del modelo
económico del militarismo fue una expansión de la participación del Estado a escala
empresarial y en diversos sectores económicos, de modo que en la línea del denominado
“Capitalismo de Estado”. Un día antes, el 2 de octubre de 1968, el entonces presidente
Fernando Belaúnde Terry tomó juramento, sin saberlo, al último gabinete de su primer
gobierno. Ello tras el escándalo de la pérdida de la denominada “página 11” del contrato
de La Brea y Pariñas que contenía el precio del barril de petróleo y que favorecería a la

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empresa transnacional International Petroleum Company en Talara. Esto sumado a la
crisis del gobierno que encabezaba Belaúnde, sin mayoría en el congreso, con falta de
capacidad para solucionar conflictos y la aparición de focos guerrilleros, a ello se suma
que varios de sus ministros fueron censurados por el parlamento, denominado por el
APRA y la unión odriísta. Todo ello fue el caldo de cultivo, para el golpe de Estado de
1968. El fracaso del arquitecto Belaúnde que prometió hacer los cambios de reforma, la
nacionalización del petróleo, reforma del Estado. Es su fracaso lo que precipita el golpe
militar. Los militares se convencieron de que la reforma necesaria para el país no lo
harían los civiles, sino la Fuerza Armada.
El gobierno militar aprovechó la creación en 1969 del Pacto Andino (un acuerdo de seis países –Venezuela, Colombia, Ecuador,
Bolivia y Chile, además del Perú- andinos para integrar sus mercados de bienes) para poner en marcha un programa de
industrialización por sustitución de importaciones, que llevó a la erección de fábricas de ensamblaje de artefactos electrodomésticos,
camiones, automóviles y motocicletas. Elevados aranceles a los bienes importados protegieron a la industria de ensamblaje y de
bienes para el hogar, garantizando el empleo de la clase trabajadora y los sectores medios urbanos que trabajaban en ella. Como en
todos estos programas de modernización económica, los grandes sacrificados fueron los trabajadores rurales, cuyos bienes se
vendían a precios bajísimos controlados por las autoridades” (Contreras y Zuloaga, 2016, pp. 253-255).

La reforma agraria peruana


fue el proceso de una de
las transformaciones de la
propiedad del suelo agrícola
en el Perú aplicada por el
Gobierno Revolucionario de
la Fuerza Armada.
Asimismo, una de las
medidas fue la promulgación
del Decreto
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Ley N° 17716 (Ley de
Reforma Agraria) el cual
tenía el objetivo de
transformar la
estructura de titularidad de
tierras del país y sustituir los
regímenes de latifundio y
minifundio por un sistema de
redistribución equitativa de
la propiedad rural. La
reforma agraria se llevó a
cabo a través de
expropiaciones de predios
rústicos.

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Dichos terrenos pasaron en
un primer momento a ser de
dominio estatal, y luego
cooperativas y sociedades
agrícolas. Las personas
expropiadas obtuvieron el
derecho a ser indemnizadas
según una tasación realizada
por el Estado, y sobre la
La reforma agraria peruana fue una de las más radicales de América del Sur. Las
condiciones internas para su realización se presentaron en los años cincuenta del siglo
recién pasado y fueron varias: las migraciones del campo a la ciudad se incrementaron
significativamente, y en las clases urbanas acomodadas apareció el temor a la formación
de cinturones de pobreza que empezaban a rodear las principales ciudades; las
recurrentes y masivas manifestaciones reivindicativas de campesinos, muchas de las
cuales culminaron en la toma de tierras de las haciendas; una extrema concentración de
la propiedad de la tierra, la pobreza omnipresente de la población rural y la difusión de
relaciones laborales precapitalistas, particularmente en la sierra; la necesidad de ampliar
los mercados para una industria en gestación, que no podía desarrollarse en un medio
rural con esas características. La clase política conservadora, reacia a la idea misma de
una reforma agraria, se vio obligada a aplicar alguna forma de intervención para
modificar la estructura de la propiedad. Así, en las décadas de 1950 y 1960 una serie de
hechos iniciaron la transformación del campo peruano. En 1956 un Gobierno de
derechas formó una comisión para la reforma agraria y la vivienda; en 1962 una Junta
Militar de Gobierno dio una ley de reforma agraria que, en la práctica, convalidaba la
ocupación de tierras por campesinos en los latifundios de los valles de La Convención y
Lares, en el departamento del Cusco; en 1964 un Gobierno democrático aprobó una Ley
de Reforma Agraria que debía tener alcance nacional pero que, a falta de decisión
política, fue tímidamente aplicada; en 1969, por último, un Gobierno Militar expidió y
ejecutó una nueva Ley de Reforma Agraria (N° 17716), esta vez con el respaldo de la
institución que era y sigue siendo la más organizada del país: las Fuerzas Armadas. Con
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la reforma agraria, el Gobierno del general Juan Velasco Alvarado culminó un ciclo que
puso fin al largo periodo en el que las haciendas tradicionales organizaban la sociedad y
la economía provincianas en gran parte del país, fin al que contribuyeron en gran
medida la expansión de los mercados aunque fuese incipiente en las áreas rurales; el
mejoramiento de la comunicación vial, que vinculó territorios aislados y permitió la
circulación de bienes y personas; el desplazamiento de la importancia de las actividades
económicas agrarias por otras de base urbana, y las intensas movilizaciones campesinas.
Al mismo tiempo, se implementó la reforma educativa, en la cual participó Augusto
Salazar Bondy, y una campaña nacional de alfabetización. Reconocimiento del quechua
como idioma oficial para ser usado en las escuelas y en la administración de justicia. El
gobierno revolucionario de fuerzas armadas promulgó una ley de Reforma Educativa
con nuevos planes, con el objetivo de transformar en sector de la educación, cambiar la
estructura de la educación básica y corregir las deficiencias de enseñanza. Esta reforma
creó la educación inicial que constaba de un año más en esta atapa inicial, la creación de
un sistema educativo para personas que trabajaban, promoviendo la construcción de
escuelas en varias zonas del país, también creó enseñanza bilingüe para los quechua
hablantes, ya que “el quechua” era oficializado como lengua nacional. Sin embargo, la
reforma no logró implementarse completamente. Esto se debe a factores económicos
internos del régimen que resultaron en una pérdida drástica de presupuesto para el
sector educación. Mediante que la Reforma Industrial buscó adoptar un modelo de
industrialización por sustitución de importaciones, donde el gobierno militar aprovecho
de la creación del Pacto Andino (un acuerdo de seis países) para integrar sus mercados
de bienes para poner en marcha la industrialización establecimiento de fábricas de
ensamblaje. Una de las primeras medidas más resaltantes que tomó Velasco fue la
nacionalización de la empresa petrolera estadounidense IPC, una filial de la Standard
Oil New Jersey, el 9 de octubre de 1968. A raíz de esa expropiación se dio nacimiento a
la compañía nacional Petroperú en manos estatales. Durante estos años, el Estado se
expandió notoriamente y se convirtió en el principal agente para la promoción de la
economía. Como se indicó, se nacionalizaron empresas petroleras, mineras y otras
empresas norteamericanas que ocupaban recursos, se nacionalizó la pesca industrial, la
industria básica, el comercio exterior, entre otras. Por consiguiente, se amplió su
participación directa en la propiedad de los sectores vinculados a la explotación de
recursos naturales (petróleo, minería, pesca) , industria básica (aceros, metales no
ferrosos, química, fertilizantes, cemento, papel), servicios públicos, finanzas y la
comercialización de los principales productos de exportación e internamente de los
productos agropecuarios. Hubo una gran inversión pública que funcionó como motor de
la economía.

La Reforma Agraria desarrollada por el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado,


constituyó el último capítulo de un proceso que se vino desencadenando a lo largo del
siglo veinte. En efecto, desde inicios del siglo veinte, se venía planteando la necesidad
de una transformación profunda de la situación económica y social del campo,
generándose una nueva estructura agraria. En el gobierno de los generales Ricardo
Pérez Godoy y Nicolás Lindley López (1963), promulgó la denominada Ley de bases
para la Reforma Agraria; por otro lado, Fernando Belaunde promulgó el 21 de mayo de

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1964, una Ley de Reforma Agraria, que como característica principal tuvo el exceptuar
a los complejos agroindustriales azucareros y en general a la gran propiedad, el
Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas(24 de Junio de 1969), promulgó el
Decreto Ley Nº 17716, contemplándose uno de los objetivos principales que son los
siguientes: El desarrollo paralelo de las industrias de transformación primaria en el
campo, la creación de nuevos mercado a través de una justa distribución del ingreso que
incremente el poder adquisitivo de la población marginada, etc. La Reforma Agraria de
Perú en un primer momento tuvo la intención de conseguir que las grandes porciones de
tierra distribuidas en pocas manos se hicieran más productivas al repartirlas en gente
que trabajaría la tierra también conseguir que aquellos poderosos latifundistas se
industrializaran al ser su única alternativa. Las personas expropiadas obtuvieron el
derecho a ser indemnizadas según una tasación realizada por el Estado, y sobre la base
de un justiprecio cuyo pago era imperativo por mandato constitucional. Esta reforma
beneficio al gobierno militar el 24 de junio de 1969." La ONG ha estimado en 19 mil
millones de soles el precio que el país tuvo que pagar por una redistribución de tierras
que muchos consideran fue incompleta y perjudicial para el agro"(el comercio). En el
plano político, sabemos que las expropiaciones afectaron la elección presidencial en
1970, disminuyendo levemente los votos por la izquierda y aumentando los votos por la
Democracia Cristiana, parte de los objetivos políticos de la reforma. En el plano
económico, los datos sugieren que no hubo ni la redistribución de tierras al
campesinado, ni el aumento de producción agrícola esperado. "Por ejemplo, el índice
Gini de tenencia de la tierra es casi igual hoy que antes del comienzo de la reforma.
Además, el turbulento contexto de los 1970s terminó y deshizo parcialmente la reforma,
limitando sus efectos económicos (positivos o negativos) de largo plazo"(Gallego,
2017)
El gobierno militar aprovechó la creación en 1969 del Pacto Andino (un acuerdo de seis países –Venezuela, Colombia, Ecuador,
Bolivia y Chile, además del Perú- andinos para integrar sus mercados de bienes) para poner en marcha un programa de
industrialización por sustitución de importaciones, que llevó a la erección de fábricas de ensamblaje de artefactos electrodomésticos,
camiones, automóviles y motocicletas. Elevados aranceles a los bienes importados protegieron a la industria de ensamblaje y de
bienes para el hogar, garantizando el empleo de la clase trabajadora y los sectores medios urbanos que trabajaban en ella. Como en
todos estos programas de modernización económica, los grandes sacrificados fueron los trabajadores rurales, cuyos bienes se
vendían a precios bajísimos controlados por las autoridades” (Contreras y Zuloaga, 2016, pp. 253-255).

En la primera fase del gobierno militar que estaba a cargo del Juan Velasco Alvarado el
cual era el jefe del comando conjunto de las fuerzas armadas y él fue el que dio el golpe
de Estado del 3 de octubre de 1968. En primer lugar, fue cuando se implementó la ley
de reforma agraria, esto era para lograr poder transformar el panorama social del país, a
través de un cambio en el sistema de distribución de las riquezas. Por ello juan Velasco
Alvarado manda a militares para que se hagan a cargos de casi 11 millones de hectáreas
que el gobierno les había quitado a los campesinos, pero ellos no sabían cómo manejar
las tierras, esto hiso que los campesinos tengan menos ingresos, económicamente ellos
fueron los más afectados. Además, Contreras y Zuloaga (2016) menciona que:

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La economía de las empresas expropiadas se volvió, además, complicada por el manejo político que, como era
previsible, comenzó a adquirir su conducción [...] Los gerentes nombrados por el gobierno carecieron de
estabilidad e incentivos para un trabajo eficiente; era corriente que se nombrase a oficiales militares que,
aunque tenían la mística de que carecía los gerentes civiles, ellos mimos carecían casi siempre de los
conocimientos necesarios. (pp. 253-255)

La reforma fracaso y el crecimiento económico fue paralizado por la mala


administración del gobierno a las empresas expropiadas (yacimientos mineros,
petroleros, etc.). Además, la erradicación del imperialismo extranjero que fue uno de los
principales culpables del subdesarrollo nacional por lo provocaron dificultades en la
lucha sociales.

C1En síntesis, el golpe de Estado de las Fuerzas Armadas que derrocó a Fernando
Belaunde Terry y que dejaba en el sillón presidencial al general Juan Velasco Alvarado
fue motivado por la insatisfacción de toda la institución con el gobierno y, en particular
por el modelo económico primario-exportador, que era dominado por una “oligarquía”.
Por ende, Velasco lanzó varios decretos con reformas estructurales, entre las más
importantes estaban la reforma agraria, industrial y educativa. C2La reforma agraria se
produjo ya que hubo una serie de problemas como el incremento masivo del campo a la
ciudad y por las recurrentes manifestaciones de los campesinos para obtener la tierra de
las haciendas, esto conllevó a la clase política conservadora aplicarla para modificar la
estructura de la propiedad. Al aplicar la reforma industrial las empresas se empezaron a
nacionalizarse y esto tuvo como objetivo que las empresas tengan esa posesión en el
mercado y al finalizar se buscó que los empresarios invirtieran para que generen una
robusta industrial nacional. La reforma educativa tuvo como finalidad corregir las
deficiencias de enseñanza y crear varias escuelas en el interior del país para que
tengamos una mejor educación, sin embargo, esta reforma no se llevó a realizar
completamente debido a factores económicos. C3La Reforma Agraria produjo una
profunda transformación de la realidad del campo, que permitió eliminar muchas de las
causas de conflictos sociales del campo, los mismos que venían incubando desde la
conquista y que generaron condiciones delatante conflicto que podían derivar en una
explosión social, también tuvo una considerable repercusión en el rubro económico,
debido que, el gestiona miento que le brindaba el campesino a la tierra que se le había
otorgado no era la adecuada. C4Las reformas aplicadas por Juan Velasco Alvarado,
conllevo un atraso a la económica peruana, la ley de la reforma agraria, las
expropiaciones de las empresas y la erradicación del imperialismo extranjero fueron una
intención buena, sin embargo, los malos manejos y el adeudamiento provocaron la crisis
en la agricultura y en las empresas expropiadas, además de dificultades en las luchas
sociales.

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