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ATENCIÓN
COMUNITARIA EN
SALUD MENTAL Y
ATENCIÓN INTEGRADA
Sumario
1. Presentación.
5. Bibliografía.
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FUNDACIÓN CASER
Palabras CLAVE
Atención comunitaria en salud mental, Personas con Trastornos Mentales Graves, Atención integrada.
Resumen
La atención integrada representa una alternativa a las dificultades de los sistemas sanitarios públicos
ante las necesidades de un número creciente de personas afectadas por patologías crónicas gene-
radoras de discapacidad. Centrada originalmente en la atención a personas mayores, hay cada vez
más evidencias de su utilidad en otros sectores como el infantil o el de otras patologías generadoras
de dependencia.
Paralelamente los sistemas de atención comunitaria en salud mental vienen moviéndose en idéntica
dirección, pero su tradicional dificultad de comunicación con la atención sanitaria y social general,
distorsionada por el papel de las instituciones asilares y del estigma social asociado a ellas, ha impe-
dido un enriquecimiento recíproco de ambas corrientes.
El artículo presenta las bases teóricas y técnicas de la atención comunitaria en salud mental, especial-
mente en referencia a personas con Trastornos Mentales Graves, tanto en sus formulaciones genera-
les como en lo relativo a nuestro país y más en concreto a Andalucía. Tratando de mostrar sus coin-
cidencias con la atención integrada y el interés recíproco de impulsar su colaboración e intercambio.
Keywords
Community mental health care, People with Severe Mental Disorders, integrated care.
Abstract
Integrated care is an alternative to the difficulties of public health systems faced with the needs of
a growing number of people affected by chronic diseases generating disability. Originally focussed
on care for the elderly, there is growing evidence of its usefulness in other sectors such as children or
other pathologies generating dependency.
Community mental health care systems are at the same moving in the same direction, but their
traditional difficulty of communicating with general health and social care, distorted by the role of
nursing homes and the social stigma attached to them, have prevented a mutual enrichment of both
schools of thought.
The article presents the theoretical and technical foundations of community mental health care,
especially in reference to people with Severe Mental Disorders, both in general concepts and in
relation to our country and more specifically to Andalusia. Trying to show how they coincide with
integrated care and the mutual interest in promoting collaboration and exchange.
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ATENCIÓN COMUNITARIA EN SALUD MENTAL Y ATENCIÓN INTEGRADA
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FUNDACIÓN CASER
Finalmente, aunque en España La Ley Gene- siempre claro que la atención integral a las per-
ral de Sanidad utiliza como referencia la aten- sonas debería ser el núcleo de cualquier nuevo
ción comunitaria, la situación habitual en la sistema de atención. Así, las críticas al Hospi-
mayoría de las Comunidades Autónomas dista tal Psiquiátrico (López y ots., 2006; Saraceno,
mucho de adecuarse a sus principios básicos y 2014) resaltaron siempre la importancia de una
la integración de la atención a personas con atención integral a las personas, lejos de la re-
este tipo de problemas, enfocada aquí como clusión injusta e iatrogénica pero sin renunciar
“coordinación sociosanitaria” (Herrera, 2012) a un enfoque global de sus necesidades y a la
y condicionada recientemente por el nuevo continuidad de la atención. Pero también, en
Sistema para la Autonomía y la Atención a la la búsqueda de un nada fácil equilibrio, inten-
Dependencia, plantea más problemas que so- tando huir de soluciones que siguiesen repro-
luciones efectivas (López, 2012 b). Si bien en duciendo la lógica de las instituciones totales
algunos territorios, como intentaré mostrar en y su pretensión de dar respuesta en un único
el caso de Andalucía, se está avanzando con di- espacio, “físico o funcional”, al conjunto de ne-
ficultades pero también con logros apreciables cesidades que estas personas presentan.
en dirección a una mejor integración real de la
atención. Hay muchas definiciones de la atención co-
munitaria en salud mental y bastantes sistemas
2. Las bases de la atención comunita- concretos que han intentado hacerla operativa
ria en salud mental. (Thornicroft y Szmukler, 2001). Pero en todos
los casos, pese a sus matices diferenciales y
Tradicionalmente la atención a personas con concreciones estructurales y funcionales, se tie-
problemas de salud mental ha estado condicio- nen en cuenta principios confluyentes con los
nada por el estigma social, en un círculo vicioso centrales de la atención integrada, en sí misma
de difícil salida que afecta fundamentalmente también diversa.
a las personas con Trastornos Mentales Graves
pero se extiende en diversos grados al conjun- Para nosotros (López y Laviana, 2007) la
to del campo de la enfermedad mental y de su atención comunitaria en salud mental debe ser
atención. La imagen tradicional de “la locura” vista, al igual que la atención integrada (Herre-
y su reclusión, supuestamente protectora de la ra, 2014), como un auténtico paradigma tec-
sociedad, en instituciones asilares dieron lugar nológico caracterizado básicamente por dos
durante mucho tiempo al aislamiento de este cosas: una nueva consideración de las personas
sector de las corrientes habituales de la aten- que padecen Trastornos Mentales Graves y una
ción sanitaria y social, al entender que todas nueva manera de organizar servicios para la
las necesidades de la población asilada debían atención de sus múltiples necesidades.
ser atendidas dentro de los muros de la insti-
tución. Con respecto a la primera, utilizamos a me-
nudo una imagen, quizás simplista pero suges-
Quizás por eso los planteamientos alterna- tiva, para caracterizar la evolución de la con-
tivos a la reclusión manicomial, articulados en sideración social de este grupo de personas,
modelos de atención comunitaria, tuvieron minoritario aunque central en este campo,
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ATENCIÓN COMUNITARIA EN SALUD MENTAL Y ATENCIÓN INTEGRADA
la que lleva desde el término “locura” al de y todo ello bajo el efecto de barreras sociales
“enfermedad” y de este al de “ciudadanía”. muy importantes, claramente ligadas al estig-
Planteamos así que las personas con este tipo ma y a la discriminación (López y ots., 2008).
de trastornos no deben ser vistas como locos
o locas que habría que encerrar, pero tampo- Para hacer frente a esas dificultades, que blo-
co como enfermos o enfermas susceptibles de quean el camino hacia la inclusión social y la
atención sanitaria, sino que, yendo bastante ciudadanía más allá de las limitaciones propias
más allá, tenemos que considerarlas como ciu- de la enfermedad y la discapacidad condiciona-
dadanos y ciudadanas, sujetos de derechos y da por ella, hacen falta servicios e intervencio-
obligaciones y con dificultades múltiples para nes, centradas en las personas concretas y con
ejercerlos. Dificultades que derivan de padecer los rasgos que presenta de manera resumida la
enfermedades, con síntomas clínicos definidos, Tabla 1, como características básicas de lo que
pero también limitaciones funcionales diversas solemos entender por Atención Comunitaria.
que englobamos bajo el término discapacidad
Redes de servicios
Sanitarios y no sanitarios (sociales, educativos, de empleo…).
Accesibles y adaptables a las necesidades individuales.
Predominantemente extrahospitalarios.
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FUNDACIÓN CASER
Las transformaciones derivadas de este tipo claramente por el cierre de los Hospitales
de enfoque han sido diversas, porque diversas Psiquiátricos y la construcción de un sistema
son las situaciones y contextos nacionales en alternativo.
que se han desarrollado, pero en todas ellas el
énfasis en una atención intersectorial centrada Modelos de servicios, claramente en rup-
en la persona ha sido común, con posiciones tura con los tradicionales, que han permitido
claramente integradas en algunos ejemplos además identificar mejor las necesidades de
que cabe destacar dentro de su diversidad: las personas, situadas ahora en el contexto co-
munitario y no ocultas y supuestamente pro-
a) El de los equipos de Tratamiento Asertivo tegidas por los muros de la institución. Aquí
Comunitario, establecidos monográficamen- también, como señalaba Thomas Kuhn (1971)
te o articulados con las redes ordinarias de en su análisis del desarrollo de las revoluciones
servicios, desde el trabajo pionero de Leo- científicas, la adopción de un nuevo paradigma
nard Stein y Mary Ann Test en los años 70 cambia no solo el enfoque de los problemas
como alternativa al cierre del hospital psi- sino también la naturaleza misma de estos, al
quiátrico de Madison en Wisconsin (USA). permitir identificarlos en un nuevo contexto,
Equipos multiprofesionales centrados en la poniendo de relieve aspectos ocultos por el en-
atención personalizada, intensiva, continua- foque anterior.
da y comunitaria de las personas con mayo-
res dificultades (Rosen y ots., 2007). Un protagonismo importante en la difusión
de estas políticas ha venido siendo asumido
b) El de los Servicios de Salud Mental de la por la Organización Mundial de la Salud, espe-
Región italiana de Friuli-Venezia-Julia, más cialmente en los últimos decenios, con formu-
conocida por la ciudad de Trieste, desde cuyo laciones claras en defensa de nuevas políticas
Hospital Psiquiátrico se desarrolla un modelo en salud mental y del desarrollo de nuevos sis-
alternativo, vinculado a la figura histórica de temas de atención, comunitarios y con mayo-
Franco Basaglia y el movimiento Psiquiatría res niveles de integración (López, 2012 a; OMS,
Democrática, con una red descentralizada 2001 a, 2001 b y 2008). Recomendaciones acep-
de Centros de Salud Mental, abiertos las 24 tadas formalmente por los distintos estados
horas y que se encargan de la atención en la miembros y concretamente por los europeos,
comunidad en la práctica totalidad de los as- pero no siempre plasmados en efectivas mo-
pectos importantes de personas que en otro dificaciones de la estructura y funcionamiento
caso hubieran terminado recluidas de por de sus respectivos sistemas de atención, ni si-
vida (Mezzina, 2014). quiera en el caso de la Unión Europea (Knapp
y ots., 2007).
c) Los procedimientos más variables, centra-
dos en articular servicios sanitarios y sociales Pero también hay que tener en cuenta a este
diversos, como los del Reino Unido y los paí- respecto el creciente papel desempeñado por
ses Nórdicos, más parecidos a las opciones to- los movimientos asociativos de familiares y so-
madas en España en aquellas Comunidades bre todo de usuarios y usuarias de los servicios
Autónomas que, como la andaluza, optaron de salud mental, es decir de las personas más
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directamente afectadas por este tipo de pro- también aquí, encaja claramente el tema de las
blemas. decisiones compartidas, componente esencial
de los enfoque de atención integrada (Drake y
De hecho, es precisamente la emergencia y ots., 2010; Laviana, 2012).
progresiva consolidación de estos movimien-
tos, con presencia activa creciente en el pa- 3. La atención comunitaria a personas
norama de la atención en salud mental espe- con trastornos mentales graves.
cialmente también aquí en lo que respecta a
personas con trastornos mentales graves, la Como hemos señalado anteriormente, el
que está en el origen de un concepto impor- grupo de personas que padece lo que en tér-
tante formulado en los últimos decenios, como minos técnicos llamamos Trastornos Mentales
es el que refleja el término “recuperación” (La- Graves sigue siendo central a la atención en sa-
viana, 2012; López, 2010). lud mental, pese a su carácter minoritario den-
tro del abanico de problemas que se incluyen
Aunque también aquí hay muchas defini- en la denominación genérica “enfermedades
ciones del mismo (Emsley y ots., 2011; Leamy o trastornos mentales” (López y Laviana, 2007;
y ots., 2011), con matices de interés dentro de Ruggieri y ots., 2000).
la abundante literatura al respecto, podemos
entender su significado a partir de la formula- De hecho son estas personas, especialmen-
ción propuesta por la profesora canadiense de te las diagnosticadas de esquizofrenia y otros
enfermería en salud mental, Helen Provencher, trastornos similares, las que han constituido
que define la recuperación como “la supera- históricamente el núcleo sobre cuya “aten-
ción o trascendencia de los síntomas, las limi- ción” se han articulado en la práctica los sis-
taciones funcionales y las desventajas sociales temas tradicionales de salud mental, así como
derivadas de la enfermedad mental para per- el referente último de las negativas imágenes
mitir la emergencia de un nuevo sentido de la sociales sobre la enfermedad mental, aspectos
existencia, el desempeño de roles sociales sig- claramente interrelacionados (López y ots.,
nificativos y un mejor sentido de bienestar y 2008). Por eso y por la gravedad de sus pro-
calidad de vida” (Provencher, 2007). blemas, pero también por sus posibilidades de
recuperación personal y social, este grupo de
Considerada así marca los objetivos de la personas sigue siendo un desafío para la aten-
atención en este sector, poniendo el acento ción comunitaria.
en los aspectos subjetivos de las personas con-
cretas y redefiniendo el papel de los profesio- Sus características definitorias, que asocian
nales y de los sistemas de atención, desde la habitualmente (Ruggieri y ots., 2000) diagnós-
prescripción jerárquica, bienintencionada pero ticos clínicos, discapacidad y duración, pueden
paternalista de las intervenciones, a su puesta verse en la Tabla 2, a partir de la definición que
al servicio de las personas, apoyando sus itine- se da en Andalucía en el Proceso Asistencial In-
rarios propios y estableciendo relaciones hori- tegrado Trastorno Mental Grave (Consejería de
zontales y cooperativas (Laviana, 2012; Roberts Salud, 2006), protocolo de atención común al
y Boardman, 2013). Nueva relación en la que, que luego aludiremos.
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Persona que:
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Atención sanitaria
Atención a la salud general.
Cuidados prolongados para prevenir y tratar recaídas y evitar deterioros.
Entrenamiento en el manejo de la enfermedad y sus consecuencias.
Entrenamiento en habilidades personales y sociales.
Lo que implica a su vez la disponibilidad y (Dixon y ots., 2010; Motjabai y ots., 2009; Shean
aplicación de un amplio conjunto de interven- 2013; Warner, 2003)
ciones, no solo con la persona concreta afecta-
da por el trastorno, sino también con su familia Y también, en la mayoría de los casos, un
y su medio inmediato, además de con distintos sistema de atención comunitaria facilita ese
sectores sociales implicados en el estigma y la tipo de intervenciones, desde una estructura
discriminación. Intervenciones que tienen en la reticular de servicios, que incluyen un abani-
inmensa mayoría de los casos, razonable “evi- co tan dispar como el presentado en la Tabla
dencia” que justifica su desarrollo (Menear y 4. Pluralidad de dispositivos que trata de dar
Briand, 2014), aunque la distancia entre la re- respuestas diferenciadas a la diversidad sincró-
comendación de su uso que deriva de ese apo- nica y diacrónica de necesidades que pueden
yo empírico y su provisión efectiva sigue sien- presentar las distintas personas incluidas en el
do, en la mayoría de los casos, bastante grande grupo (Motjabai y ots., 2009).
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Sanitarios:
• Atención Primaria.
• Atención especializada general.
• Servicios de atención a drogodependencias.
• Centros/Equipos de Salud Mental Comunitaria.
• Unidades de Hospitalización.
Unidades de corta estancia en Hospitales Generales.
Unidades/Equipos de hospitalización alternativa.
Unidades de Media-larga estancia.
Hospitales de día.
Programas de Hospitalización parcial.
• Unidades de rehabilitación.
Centros de día/Unidades de rehabilitación.
• Unidades de atención a infancia y adolescencia.
• Dispositivos y programas específicos.
Programas de gestión de casos.
Equipos de Tratamiento Asertivo Comunitario.
Equipos de intervención precoz.
No sanitarios:
• Acceso a servicios de carácter general.
Servicios sociales comunitarios.
Servicios educativos.
Servicios de empleo.
Servicios culturales.
Pensiones y otras subvenciones para personas con
dificultades económicas.
• Servicios específicos de apoyo social.
Red de alojamientos y programas residenciales.
Rehabilitación vocacional y programas de empleo.
Programas y dispositivos ocupacionales.
Programas de recuperación educativa.
Actividades de ocio y empleo del tiempo libre.
Actividad asociativa.
Apoyo en la gestión económica.
Mecanismos para la tutela.
• Servicios de atención en el sistema penitenciario.
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Como puede verse, se trata de una organi- el sistema sanitario como en el social. Y, en
zación compleja, a la que solemos referirnos el caso del sanitario, no solo en salud men-
(López y Laviana, 2007) con la metáfora de la tal, dada la elevada presencia de patologías
“red” (o “red de redes”), imagen sugestiva que crónicas como resultado de la negativa inte-
pone de manifiesto la necesidad de “nodos” racción entre hábitos de vida poco saluda-
(dispositivos y equipos) y “cuerdas” (conexio- bles y efectos secundarios de la medicación
nes y canales de comunicación), pero también en muchas de estas personas (Motjabai y ots.,
de “agujeros”, por los que se cuelan las perso- 2009).
nas si no hay mecanismos eficaces para garan-
tizar la integración funcional del conjunto en 4. Enfoque centrado en la persona concreta,
su interacción con cada persona concreta que cuya recuperación es el objetivo común que
necesita atención. permite articular las intervenciones.
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Modelos de difícil aplicación en nuestros con- Así, por ejemplo, el énfasis en itinerarios in-
textos, más allá de las críticas que quepa hacer tegrados de atención, programas individuales
a una suerte de reconstrucción de un modelo y equipos de tratamiento asertivo dentro de la
de “institución total” ahora en la comunidad compleja red de servicios de salud mental del
y desprovista de las connotaciones negativas Servicio Nacional de Salud británico (Burns,
del asilo, pero igualmente totalizadora en sus 2004). Y también, como veremos a continua-
pretensiones de cubrir todas las necesidades de ción, algunas de las iniciativas que se vienen
las personas con trastornos mentales desde un tomando en nuestra experiencia de Andalucía
único lugar, a diferencia de lo que hacemos el (FAISEM, 2012).
resto de las personas (López y ots., 2006).
En conjunto se trata de cubrir el conjunto de
Por ello, en la mayoría de los países que in- necesidades que trataba de resumir la Tabla 4,
tentan desarrollar modelos de atención comu- en contextos culturales y de servicios públicos
nitaria en salud mental las opciones pasan más muy diversificados, respetando esa diversidad
por mejorar la atención, articulando interven- sin recurrir a estructuras potencialmente insti-
ciones sobre personas concretas desde los dis- tucionalizadoras y reforzadoras del estigma.
tintos espacios y equipos que en nuestras so-
ciedades complejas se ocupan de ayudarnos a
cubrir nuestras no menos complejas necesida-
des. Modelos basados en la cooperación sobre
la base de:
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En efecto, no solo la gran mayoría de las Co- Dentro de que la variedad es aquí la norma,
munidades conservan restos importantes del y aunque en distintos territorios se han venido
sistema tradicional, con Hospitales Psiquiátri- desarrollando iniciativas de interés (en muchas
cos omnipresentes a pesar de ocasionales cam- ocasiones frenadas por las políticas actuales de
bios de nombre y remodelaciones arquitectó- gestión de la “crisis”), merece la pena, sin em-
nicas y funcionales de variable calado (López bargo, referirse a la situación de Andalucía. No
y ots., 2006), sino que el funcionamiento de solo por tratarse de la experiencia que mejor
la mayoría de sus sistemas públicos está lejos conozco, dada mi participación personal en el
de la integración de la atención sanitaria y no proceso a lo largo de los último 30 años, sino
sanitaria orientada a la recuperación, la inclu- porque, sin desmerecer los esfuerzos realiza-
sión social y la ciudadanía de las personas con dos en otras Comunidades Autónomas, sí creo
Trastornos Mentales Graves. Manifiestan por que se trata de un proceso que avanza en di-
el contrario graves carencias de recursos, en rección a la atención integrada. Así, aunque no
relación con los estándares habituales en paí- se puede decir que estos problemas se hayan
ses de nuestro entorno y, sobre todo, déficits solucionado, sí creo que se han enfocado razo-
funcionales claros en distintos aspectos de su nablemente a lo largo de estos años, avanzan-
atención, especialmente acentuados en los do al menos en algunas soluciones parciales e
sectores no sanitarios y en lo que respecta a la identificando claramente algunas líneas estra-
integración funcional de sus respectivas inter- tégicas del trabajo a realizar en el futuro.
venciones.
Andalucía (FAISEM, 2012) inició un proceso
A este respecto tampoco la aprobación de la de reforma psiquiátrica en 1984, articulando el
ley para el Fomento de la Autonomía Personal cierre progresivo (1985-1999) de sus 8 hospita-
y la Atención a Personas en Situación de De- les psiquiátricos públicos con la construcción de
pendencia, que incorporó “a regañadientes” a un sistema de servicios especializados de salud
las personas con discapacidades derivadas de mental, resultado de un doble proceso:
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a) La integración de todos los recursos sanita- menos hasta la llegada de la “crisis”) e intro-
rios públicos dentro del Servicio Andaluz de duciendo elementos de mejora en su funciona-
Salud, organizándolos con arreglo a un mo- miento real.
delo comunitario, diversificado en recursos
del tipo de los indicados anteriormente en la Como resultado del proceso el nuevo sistema
Tabla 4, articulado con la Atención Primaria y en sí no supone un modelo integrado perfec-
con equipos multiprofesionales. tamente funcionante, pero presenta algunas
características de interés que van en dirección
b) La creación de una Fundación pública a esa necesaria integración real:
intersectorial (FAISEM) para la gestión de
programas específicos de apoyo social (alo- a) La implicación de distintos sectores de la
jamiento, empleo, soporte diurno, tutelas, Administración autonómica en la atención a
etc.), articulados con los estrictamente sa- personas con Trastornos Mentales Graves. Así
nitarios. Programas desarrollados por tanto la Fundación Pública Andaluza para la Inte-
por equipos profesionales no sanitarios. gración Social de Personas con Enfermedad
Mental (FAISEM), cuyos recursos complemen-
Tras una fase inicial de definición del mode- tan los específicamente sanitarios, depende
lo, superación del tradicional y construcción de de las Consejerías más directamente implica-
la red inicial de nuevos dispositivos, el desarro- das en dicha atención (ver Tabla 5) y se fi-
llo posterior ha ido ampliando su dotación (al nancia mayoritariamente desde ellas.
b) El desarrollo global del sistema se rige por c) La atención concreta a personas con Tras-
Planes Integrales de Salud Mental, en cuya tornos Mentales Graves se realiza a través de
elaboración participan tanto los servicios sa- un protocolo común, el denominado Proceso
nitarios como FAISEM, junto a los movimien- Asistencial Integrado Trastorno Mental Gra-
tos asociativos de familiares (FEAFES Andalu- ve (Consejería de Salud, 2006), que:
cía) y de Usuarios y Usuarias (Federación en
Primera Persona). • Se basa en valores comunes (recuperación,
inclusión social y ciudadanía).
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mentales graves, necesita claramente avanzar • Gobernar el conjunto del sistema, de natu-
en dirección a la atención integrada si quiere raleza multisectorial en una sociedad como
hacer efectivo su objetivo de favorecer la re- la nuestra, desde la planificación a la inter-
cuperación personal y la inclusión social y ciu- vención cotidiana de los diversos servicios y
dadanía plena de dichas personas, más allá de equipos multiprofesionales, mediante espa-
las dificultades propias de sus enfermedades o cios reglados de coordinación que integren
trastornos. el conjunto de dispositivos y equipos impli-
cados, en sus respectivos niveles básicos y
En nuestro país, pese a que se ha avanzado especializados. Para lo que es importante,
de manera desigual en distintos territorios, lógicamente, una adecuada y coincidente
queda mucho por hacer para moverse adecua- distribución territorial de los mismos.
damente en esa dirección. Para ello, en línea
con lo que se viene haciendo en Andalucía y en • Establecer, como eje de las intervenciones,
otros lugares, sería preciso: protocolos comunes que determinen itinera-
rios individuales (Green, 2008; Consejería de
• Superar definitivamente los elementos Salud, 2007), consensuados con las personas
“heredados” del antiguo sistema, sustituyen- directamente afectadas, itinerarios que de-
do los Hospitales Psiquiátricos y sus “deriva- ben fijar las múltiples intervenciones necesa-
dos” modernos por redes de servicios comu- rias en cada caso a lo largo del proceso de
nitarios, tal y como prometía la aún vigente recuperación de cada persona. Y que deben
Ley General de Sanidad. Condición necesaria, para ello establecer a su vez figuras claras,
aunque no suficiente, para avanzar en la di- como referentes personales de cada usuario
rección señalada (López y ots., 2006; OMS, y usuaria, como apoyos a la continuidad de
2001; Saraceno, 2014). En concreto, en lo que cuidados.
respecta al sistema sanitario, sería necesario
contar con una estructura diversificada, ple- • Modificar el procedimiento habitual de la
namente integrada en el sistema sanitario Ley de Promoción de la Autonomía Perso-
general y más homogénea territorialmente nal y Atención a personas en situación de
que en la actualidad. Dependencia para adaptarla a las necesida-
des de las personas con Trastornos Mentales
• Establecer estructuras específicas que per- Graves. En concreto se debería, entre otras
mitan el desarrollo de servicios de apoyo cosas, establecer la coordinación entre los
social en áreas clave como el alojamiento, Servicios Sociales Comunitarios, los de Aten-
el empleo, el soporte en la vida cotidiana, ción Primaria y los de Salud Mental desde el
la educación compensatoria, etc. (FAISEM, inicio mismo (en realidad deberían estar in-
2012; López 2010; López y Laviana; 2007 y teractuando desde antes) del proceso de co-
2012). Estructuras que pueden ser diversas bertura del Sistema para la Autonomía y la
en cuanto a sus mecanismos de gestión, pero Atención a la Dependencia.
deben asegurar una cobertura mínima, una
financiación pública intersectorial y unos es- • Facilitar el acceso a la información nece-
tándares de calidad comunes. saria para atender a cada persona concreta,
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