Volumen (tonnage agreement)?Vínculo posee elementos propios del
contrato de transporte marítimo y del contrato de fletamento Enviar a un Colega Enviar un Mensaje al Editor Imprimir
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El contrato de volumen -volume contract o tonnage agreement-, es una modalidad de contrato de utilización de buque, por el cual una de las partes se obliga a transportar una cantidad de mercancías -transporte global-, normalmente en varios viajes y en un determinado plazo de tiempo, teniendo como contraprestación por parte del embarcador, el pago de un precio, llamado flete, el cual se calcula en función del peso o volumen transportado, define el abogado, árbitro y profesor de Derecho Marítimo, José Antonio Pejovés De acuerdo al abogado, el porteador contractual puede ser un naviero que dispone de buques propios, o con cierta frecuencia una empresa que no tiene buques pero que posteriormente los irá fletando a un naviero ajeno al contrato, en razón a los viajes que se requieran para el traslado de los bienes. La doctrina, apunta Pejovés, sostiene que incorrectamente se viene denominando al contrato de volumen como contract of affreightment -contrato de fletamento-, denominación que puede referirse a cualquier contrato de fletamento -como el fletamento por viaje o el fletamento por tiempo- y no precisamente al contrato de volumen. Es así que resulta usual que se venga usando el término volume contract of affreightment. “Una cuestión interesante, es la que radica en la determinación, desde la perspectiva del Derecho marítimo, de lo que se conoce como la naturaleza jurídica del contrato”, plantea el abogado, quien explica que, en esta línea, el contrato de volumen tiene elementos propios del contrato de transporte marítimo y elementos propios también del contrato de fletamento, modalidades contractuales de utilización de buques, que como es de conocimiento, son distintas. “Hay un componente contractual ligado al transporte global de la carga que el porteador se obliga a transportar, y componentes vinculados a los fletamentos que se tendrán que celebrar por los viajes que se pacten”, sostiene. En efecto- ahonda-, en los contratos de volumen se pueden distinguir dos planos dentro una misma relación jurídica, lo cual no implica estar frente a contratos coligados. “En esta línea hay un acuerdo de transporte que tendría un alcance global o director, y acuerdos y condiciones relativos a los viajes que se deban realizar”, indica el abogado. Pejovés explica además que los contratos de volumen, se documentan mediante pólizas o formularios. Es así como, entre las pólizas más utilizadas, destacan, para carga líquida, la póliza INTERCOA 80 redactada por la Asociación Internacional de Propietarios Independientes de Tanqueros, Intertanko, y para carga sólida, la póliza Volcoa, redactada por el Consejo Marítimo Internacional y del Báltico, Bimco, y por la Federación de Asociaciones Nacionales de Agentes y Consignatarios de Buques, Fonasba. Finalmente, indica el abogado, el Convenio de las Naciones Unidas sobre el Contrato de Transporte Internacional de Mercancías Total o Parcialmente Marítimo (2009) - mejor conocido como las Reglas de Róterdam-, que aún no ha entrado en vigor, desarrolla algunos aspectos relativos al contrato de volumen, así puede ver en los artículos 1, 67, 75 y especialmente en el artículo 80, que contiene normas especiales aplicables a dicho tipo de contrato
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