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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE NICARAGUA

UNAN-MANAGUA
RECINTO UNIVERSITARIO RÚBEN DARÍO
FACULTAD DE CIENCIA MEDICAS
DEPARTAMENTO MEDICNA PREVENTIVA

Componente: Integrador.
Dr. Wilber Lopez
Elaborado por:
Br. Lautaro Enoc Soza Lazo.
Br. Michell Cristina Figueroa Altamirano.
Br. Mayerli Ixamara Torrez Hernadez.
Br. Gloria Karla Hurtado Reynosa.
Grupo: 624M
CASO CLÍNICO
Asignación Para Desarrollar en el Componente Integrador III
Paciente de 23 años, sexo masculino, sin antecedentes mórbidos, consulta
por la perdida en la percepción de olores de larga data, escurrimiento nasal
y obstrucción nasal en ambas fosas nasales persistente. Refiere un
recuerdo de percepción de olfato durante su infancia. El examen físico
destaca agrandamiento de los cornetes inferiores con escurrimiento en
ambas fosas nasales. El paciente niega descarga posterior, dolor facial y de
cabeza. Se diagnostica rinitis alérgica y se indica tratamiento con aseos
nasales, corticoides intranasales y un antialérgico. Luego de un mes de
tratamiento, el paciente vuelve a consultar por persistencia de no percibir
olores y Refiere que el tratamiento indicado disminuyó sus síntomas
nasales, pero persiste la alteración del olfato. Se realiza una
nasofibroscopía donde se evidencia la mucosa nasal de aspecto congestivo
y escurrimiento nasal acuoso en puente de forma bilateral.
Se realiza una tomografía computarizada de cavidades paranasales donde
se observa el tabique nasal en línea media, conchas bullosas bilaterales y
ausencia de cambios patológicos de la mucosa. Destaca una fosa olfatoria
poco profunda a ambos lados
Luego de tres meses de haber iniciado el tratamiento indicado, el paciente
persiste con alteración del olfato por lo cual se solicita una resonancia
magnética de cerebro con contraste y evaluación por el equipo de
neurología. En la resonancia, existe falta de visualización de los bulbos
olfatorios con atrofia de tractos olfatorios, y una hipófisis de tamaño
pequeño para la edad. Los surcos olfatorios están presentes, pero de menor
profundidad, alcanzan 4 mm a derecha y 3 mm a izquierda Se realiza un
estudio completo de las hormonas que están dentro del rango normal
(prolactina, somatomedina, hormona adrenocorticotrófica, cortisol, pruebas
tiroideas). Presentó un crecimiento adecuado durante la infancia, un
desarrollo puberal adecuado y la fertilidad se desconoce. No hay
antecedentes familiares de el mismo padecimiento.
En conjunto con su grupo de trabajo realice las siguientes acciones:
1- Descripción del caso
Edad: 23
Sexo: Masculino
Sin antecedentes mórbidos
Motivo de consulta: perdida de percepción de olores, escurrimiento
nasal y obstrucción nasal en ambas fosas nasales persistente.
2- Recopilación de datos
Investigación de terminología
Distribución del trabajo
Conclusiones del diagnostico

Diagnósticos
anosmia congénita aislada

La alteración de la olfacción es un síntoma poco referido por los pacientes

requiriendo muchas veces, un interrogatorio dirigido. Dentro de sus

etiologías más frecuentes, se incluyen patologías inflamatorias e infecciosas

rinosinusales, neoplasias nasales y de base de cráneo, secuelas

posquirúrgicas, secuelas postraumáticas y enfermedades

neurodegenerativas, como la enfermedad de Parkinson o de Alzheimer La

anosmia congénita suele acompañar a otros signos y síntomas en

patologías sistémicas como las ciliopatías (ej.: síndrome de Bardet-Biedl,

amaurosis congénita de Leber), la neuropatía hereditaria sensitivo

autonómica, la holoprosencefalia, y el síndrome de Kallman. Para la

mayoría de estas condiciones, la anosmia suele representar un síntoma de

menor importancia, y pasar desapercibida. Son etiologías consideradas

sindrómicas Las etiologías no sindrómicas de anosmia congénita incluyen la

anosmia congénita aislada y la anosmia idiopática.


La anosmia congénita aislada es infrecuente, con una prevalencia en la
población general de 1:10.000, y los pacientes con esta patología no
presentan otros signos o síntomas, ni una causa subyacente que podría
explicar la anosmia. Recientemente, se ha descrito que la anosmia
congénita aislada podría corresponder a una patología resultante de una
variante de algún gen alterado en el síndrome de Kallman (ej.: FGFR1,
SEMA3A, CHD7, PROKR2), y que la anosmia congénita aislada sería
genéticamente más compleja de lo previamente considerado

Nombre los términos médicos según corresponda


Escurrimiento nasal: Rinorrea
Agrandamiento de los cornetes inferiores: Hipertrofia de los cornetes
inferiores
Dolor facial: Algia Facial
Dolor de cabeza: Cefalea
Persistencia de no percibir olores: Anosmia

GLOSARIO
Antecedentes mórbidos (médicos, quirúrgicos, traumatismos): incluye
enfermedades, operaciones y traumatismos que el paciente ha tenido a lo
largo de su vida. Se indican aquellas patologías más importantes.

Anosmia es la pérdida total del olfato, además también disminuye la


capacidad para percibir los sabores, de manera que su deficiencia se
relaciona con pérdida del sentido del gusto.
Escurrimiento nasal o goteo nasal : es el resultado de una producción
excesiva de flema nasal, lo cual produce secreciones nasales acuosas que
salen por los orificios nasales o caen por la garganta. Si bien la gripe o el
resfriado es la causa, el goteo nasal puede ser el resultado de una alergia.
El médico probablemente utilice la palabra “rinorrea” para diagnosticar el
goteo nasal. “Rino” es un prefijo griego que significa “nariz” y “rrea” significa
“flujo” o “descarga”.
Obstrucción nasal: es un bloqueo del paso del aire por la nariz. Con
independencia del tipo de obstrucción, el aire no llega en condiciones
óptimas a los pulmones, porque al pasar por la nariz no se ha podido
humidificar, calentar ni limpiar adecuadamente. Una causa muy frecuente es
la desviación del tabique nasal, ya sea congénita o debido a un accidente.
Tumores, rinitis y pólipos nasales también pueden generar obstrucción
nasal.

Hipertrofia de los cornetes: es el aumento excesivo del volumen de los


cornetes nasales inferiores, Algunas de las causas son: Las rinitis alérgicas
de todo tipo, Rinitis no alérgica o vasomotora, Procesos alérgicos y
catarrales, Hiperactividad de la mucosa nasal.

Descarga nasal posterior o goteo postnasal: es la acumulación de mocos en


la garganta o en la parte posterior de la nariz. Normalmente, las glándulas
que se encuentran en la nariz y la garganta producen entre 1 y 1,5 litros de
secreción mucosa fluida por día. Sin embargo, en ciertas ocasiones
aumentan las secreciones debido a problemas relacionados con
enfermedades como rinitis, resfriados o gripes. Además, las personas con el
tabique nasal desviado son muy propensas a padecer goteo postnasal. Este
goteo postnasal puede provocar tos y dolor de garganta crónico, ya que se
irrita por la acumulación de mucosidad. también a la voz ya la capacidad de
hablar del paciente. En primer lugar, el goteo postnasal puede derivar en
una laringitis.

Fiebre del heno, también llamada rinitis alérgica: es la inflamación de la


mucosa nasal, causa signos y síntomas parecidos al resfrío, como
secreción nasal, picazón en los ojos, congestión, estornudos y presión en
los senos nasales. No obstante, a diferencia de un resfriado, la fiebre del
heno no se produce por un virus. La fiebre del heno se produce por una
respuesta alérgica a los alérgenos en interiores o al aire libre, como el
polen, los ácaros del polvo o pequeñas manchas de piel y saliva que arrojan
los gatos, perros y otros animales con pelo o plumas (caspa de mascotas).

Nasofibrocospia: es el estudio por fibra óptica, de las estructuras profundas


de nariz, garganta y laringe. Se utiliza para realizar diagnósticos más
asertivos y detectar alteraciones en la garganta, nariz u oídos;

Tomografía computarizada (TC): es una tecnología para diagnóstico con


imágenes. Utiliza un equipo de rayos X especial para crear imágenes
transversales del cuerpo.
Concha Bullosa: es un término que se utiliza para definir la neumatización
del cornete medio, la cual puede presentarse en diferente grado y
localización dentro del mismo.
Resonancias magnéticas: son un análisis seguro e indoloro en el cual se
utiliza un campo magnético y ondas de radio para obtener imágenes
detalladas de los órganos y las estructuras del cuerpo. Se utilizan para
detectar una variedad de afecciones: los problemas cerebrales, de la
médula espinal, el esqueleto, el tórax, los pulmones, el abdomen, la pelvis,
las muñecas, las manos, los tobillos y los pies.
Hipófisis o glándula pituitaria: es una parte del cerebro que se encuentra
justo debajo hipotálamo. Ambos son responsables de la producción y
regulación de varias hormona.

Tracto olfatorio: es una banda angosta de sustancia blanca que va desde el


extremo posterior del bulbo olfatorio, bajo la superficie inferior del loulo
frontal, por el surco olfatorio.

Prolactina: es una hormona proteica secretada por células lactotropas de la


parte anterior de la hipófisis, la adenohipófisis, que estimula la producción
de leche en las glándulas mamarias y la síntesis de progesterona en el
cuerpo lúteo. 
Somatomedina: Es una hormona polipeptídica producida por el hígado y
otros tejidos, con efectos sobre el crecimiento y el metabolismo glucídico.
Cortisol: es una hormona glucocorticoide (esteroide) secretada desde la
glándula suprarrenal en respuesta a la hormona llamada corticotropina. nivel
de cortisol puede mostrar problemas en las glándulas suprarrenales o en
la hipófisis. Ayuda al cuerpo a usar el azúcar (glucosa) y la grasa para
obtener energía (metabolismo) y esto ayuda al cuerpo a manejar el estrés.
Adrenocorticotropa, corticotropina o corticotrofina: es una hormona
polipeptídica, producida por la hipófisis y que estimula a las glándulas
suprarrenales.
Con ayuda del atlas mencionar las estructuras que se logran
identificar en los diferentes estudios radiológicos del paciente

Figura 1 Tomografía computarizada de cavidades paranasales, corte


coronal. No hay cambios inflamatorios ni masas nasosinusales. Fosas
olfatorias poco profundas. Concha bullosa bilateral como hallazgo
incidental. 

Figura 2 Resonancia magnética de cerebro, (A) – (B) Corte coronal y sagital


ponderados en T2: falta de visualización de los bulbos olfatorios (↑). Los
surcos olfatorios (*) están presentes, pero de menor profundidad, alcanzan
4 mm a derecha y 3 mm a izquierda (normal >4 mm). (C) Corte axial T2
FFE-3D: muestra atrofia de ambos tractos olfatorios (→). 

RELACIONES CON LOS COMPONENTES

ANATOMIA VÍA OLFATORIA


El sentido del olfato, o la olfacción, comienza en una pequeña zona del
techo de la cavidad nasal, que está cubierta de una mucosa especializada.
A partir de ahí, el nervio olfatorio transmite la percepción sensorial del olor a
través de la vía olfatoria. Esta vía está compuesta por las células y el bulbo
olfatorio, el tracto y la estría olfatoria, y la corteza olfatoria primaria y la
amígdala. El olfato es responsable de la detección de peligros, feromonas y
alimentos.
El sistema olfatorio es aquel encargado de la recepción de estímulos
sensitivos vinculados al olor de las sustancias. Su vía comienza en las
células bipolares de “Schultze” en la mucosa olfatoria y finaliza en la corteza
olfativa primaria, que abarca corteza piriforme, y a la corteza orbitofrontal.
Las demás estructuras cerebrales olfativas incluyen la corteza entorrinal, el
hipocampo, corteza parahipocampal, el tálamo, el hipotálamo, la corteza
orbitofrontal, la corteza insular y su extensión hacia la región frontal lateral
inferior.
El tálamo es un núcleo encefálico que cumple una vital función de
regulación sensitiva del organismo interviniendo en una gran cantidad de
procesos mentales que dan forma a la manera de percibir y actuar en el
entorno. Durante mucho tiempo se pensaba que el tracto olfatorio no
guardaba relación con el tálamo, esto se debió al concepto del bulbo
olfatorio como su propio equivalente talámico.
Sin embargo, las aseveraciones más vigentes demuestran que el núcleo
medio dorsal del tálamo presenta numerosas conexiones con las diferentes
estructuras olfatorias que participan en la discriminación y aprendizaje del
olfato. Si bien estas interacciones implican una función clara del tálamo, no
se trata de una proyección esencial para esta vía. El equivalente talámico,
las interconexiones de las interneuronas granulares y periglomerulares del
bulbo olfatorio acompañada de su conexión cortical son más que suficientes
para el correcto funcionamiento de la vía olfatoria.
Anosmia: pérdida temporal o permanente del sentido del olfato. La anosmia
puede deberse a numerosos factores, como la inflamación de la mucosa
nasal (rinitis) debida a una alergia o a una infección postviral; la obstrucción
de las fosas nasales; un traumatismo en la órbita o en la cavidad nasal,
como la fractura de la placa cribiforme, que puede provocar la interrupción
del nervio olfatorio; una lesión patológica (i.e., tumor o inflamación) del
lóbulo temporal; o una enfermedad degenerativa del sistema nervioso
central, como la enfermedad de Alzheimer, Huntington o Parkinson. El
tratamiento depende de la reversibilidad de la enfermedad subyacente.

RELACION CON EMBRIOLOGIA

 Desarrollo de la cavidad nasal.


Al final de la cuarta semana a ambos lados de la prominencia frontonasal se
originan las placotadas nasales (olfatoria), bajo la influencia inductiva de la
porción ventral del prosencéfalo. Durante la quinta semana las placodas
nasales se invaginan para dar origen a las fosas nasales. Al hacerlo forman
una cresta tisular alrededor de cada fosa y forma las prominencias nasales.
Las elevaciones en el borde externo son las prominencias nasales laterales;
ubicadas en el borde interno son las prominencia nasales mediales.
Durante las 2 semanas siguientes la prominencias maxilares siguen
creciendo, en dirección medial de manera simultánea, de modo que
comprimen las prominencias nasales mediales hacia la línea media.

La nariz se forma a partir de cinco prominencia o procesos faciales, la


prominencia frontonasal da origen al puente, las prominencias nasales
mediales fusionadas forman el dorso y la punta, y las prominencias nasales
laterales forma su lados (alas)
Fosas Nasales.
Durante la sexta semana las fosetas nasales se profundizan en grado
considerable, en parte por efecto del crecimiento de las prominencias
nasales circundantes, y también por su penetración hacia al mesenquima
subyacente. Al inicio la membrana oronasal separa las fosetas de la cavidad
oral primitiva por medio de los orificios recién formados, las coanas
primitivas.
Estas coanas se ubican una a cada lado de la línea media y justo por detrás
del paladar primarios. Mas adelante, con la formación del paladar
secundario y el desarrollo adicional de las fosas nasales primitivas, las
coanas definitivas se ubican en la unión de la cavidad nasal y la faringe. Los
senos paranasales se desarrollan como divertículos de la pared nasal lateral
y se extienden hacia el interior de los huesos maxilar, etmoides, frontal y
esfenoides. Alcanza su dimensión máxima durante la pubertad y
contribuyen a la configuración definitiva de la cara.

FISIOLOGIA DEL SENTIDO DEL OLFATO

El sentido del olfato pertenece a los llamados sentidos químicos ya que sus
receptores, denominados quimiorreceptores, son estimulados por las
sustancias químicas presentes en el aire (odorantes o moléculas
odoríferas), que una vez disueltas en el moco los estimulan. La percepción
de estas sustancias químicas por el sentido del olfato es lo que se
denomina los olores y por el sentido del gusto son los sabores.

Los estímulos químicos presentes en el medio ambiente pueden ser


detectados por tres diferentes sistemas: el sistema olfatorio, el vomeronasal
y el trigeminal. El sistema olfatorio percibe las moléculas odoríferas
transmitidas por el aire. En el ser humano los olores brindan información
sobre el medio ambiente, los alimentos, animales y otras personas que
influyen sobre su conducta alimenticia y social. Los animales macrosmáticos
tienen un sentido del olfato muy desarrollado que cumple funciones de
identificar el alimento, detectar a sus depredadores o a sus presas y
localizar su pareja durante la vida sexual y reproductiva. En los
microsmáticos, como el ser humano, el olfato está menos desarrollado, pero
aun así es capaz de distinguir miles de olores, muchos de ellos a
concentraciones muy bajas.

El sistema vomeronasal por otra parte es capaz de detectar sustancias


químicas (feromonas) producidas por miembros de una misma especie para
cumplir funciones reproductivas y de preservación.

El sistema trigeminal es un sistema químico de defensa que nos alerta y


protege de la exposición a irritantes presentes en el ambiente.

La mayor parte de este capítulo se concentrará en el estudio del sistema


olfatorio, sus receptores, mecanismos de transducción que se
desencadenan al ponerse en contacto con los odorantes, la anatomía y
fisiología de las vías olfatorias, estaciones de relevo y centros de
integración. Los aspectos neurobiológicos, psicológicos y físicos asociados
a este sistema también serán tema de estudio de este capítulo.

Las anormalidades del olfato se dividen en dos grandes categorías: las que
se deben a falta de transmisión de las sustancias odoríferas hasta la
mucosa olfatoria debido a obstrucción del paso del aire (trastornos
conductivos) o secundarias a la falta de función de las vías nerviosas en
cualquier punto desde el receptor hasta la corteza olfatoria (trastorno
neurosensorial). 
Anosmia: falta del sentido del olfato. Se debe a ausencia o alteración
funcional de alguno de los múltiples integrantes de la familia de los
receptores odoríferos. Otras causas son: lesión de los nervios olfatorios
debido a traumas o a la presencia de pólipos nasales, edema de la mucosa
nasal y tumores de la nariz.

RELACION CON HISTOLOGIA


 Histología de la cavidad nasal
Este sistema cumple tres funciones fundamentales: conducción del aire,
filtración del aire e intercambio de gases (respiración). Además, el aire que
atraviesa la laringe sirve para generar los sonidos del habla y el aire que
pasa sobre la mucosa olfatoria en las cavidades nasales transporta
estímulos para el sentido del olfato. También cumple funciones endócrinas
(producción y secreción de hormonas) y participa en la regulación de
respuestas inmunitarias a los antígenos inhalados.

CAVIDADES NASALES.
Cámaras pares que se separan por un tabique óseo y cartilaginoso. Su
esqueleto está formado por hueso y cartílago; la mayor parte se encuentra
dentro del cráneo a excepción de aquellos de la pequeña región anterior
que están encerrados dentro de la nariz. Cada cavidad se comunica por
delante con el exterior a través de las narinas (fosas nasales) por detrás con
la nasofaringe a través de las coanas y lateralmente con los senos
paranasales y el conducto nasolagrimal. Las cavidades nasales se dividen
en tres partes:

VESTÍBULO NASAL.
Espacio dilatado justo en el interior de las narinas. Posee un revestimiento
de epitelio estratificado plano que es una continuación de la piel de la cara y
contiene gran cantidad de vibrisas que atrapan partículas grandes. También
hay glándulas sebáceas (sus secreciones ayudan a atrapar partículas).
Hacia atrás, el epitelio se adelgaza hasta convertirse en epitelio
pseudoestratificado cilíndrico (aquí no hay glándulas)

REGIÓN RESPIRATORIA DE LA CAVIDAD NASAL.

Parte más extensa (2/3 partes inferiores) de las cavidades, tapizada por
mucosa respiratoria que contiene el epitelio pseudoestratificado cilíndrico
ciliado en su superficie. La lámina propia subyacente se adhiere con firmeza
al periostio y pericondrio del hueso o cartílago continuo. La pared medial
(tabique nasal) el lisa, pero las paredes laterales son irregulares porque
tienen repliegues en forma de crestas (cornetes nasales). Éstos dividen
cada cavidad en espacios aéreos separados y desempeñan una función
doble: aumentan la extensión de la superficie y causan turbulencia
en el flujo de aire para permitir una condicionamiento más eficaz
del aire inspirado. El epitelio de la mucosa respiratoria está compuesto por
cinco tipos celulares:

 Células ciliadas.
 Células caliciformes.
 Células en cepillos.
 Células granulosa pequeñas.
 Células basales.

Células ciliadas, células cilíndricas altas con cilios que se proyectan dentro
del moco que cubre la sLa lámina propia de la mucosa posee posee una red
vasar extensa que permite que el aire inhalado se caliente

La lámina propia de la mucosa posee posee una red vascular extensa que
permite que el aire inhalado se caliente por la sangre que fluye a través de
la parte del asa más cercana a la superficie. La lámina también contiene
glándulas mucosas. Los cornetes aumentan la eficacia con la que se
calienta el aire. Las partículas en suspensión son expulsadas y se
adhieren a la pared cubierta de moco. Son transportadas hacia la faringe
por medio de movimientos de barrido y se degluten.

REGIÓN OLFATORIA DE LA CAVIDAD NASAL.


Se encuentra en el vértice (1/3 parte superior) de la cavidad, tapizada por
mucosa olfatoria especializada. Su lámina propia está en contigüidad con el
periostio. Este tejido conjuntivo contiene abundantes vasos, nervios y
glándulas olfatorias. El epitelio olfatorio es seudoestratificado, compuesto
por las siguientes células:

 Células receptoras olfatorias, neuronas olfatorias bipolares.


 Células de sostén.
 Células basales.
 Células en cepillos.

El polo apical de cada célula receptora olfatoria tiene una sola prolongación
dendrítica que se proyecta por arriba de la superficie epitelial como una
estructura bulbosa: vesícula olfatoria. Varios cilindros largos y delgados
salen de ésta. El polo basal de una célula da origen a una prolongación
axónica amielínica que abandona el compartimiento epitelial. Los conjuntos
de axones se agrupan en fascículos que atraviesan la lámina cribosa del
hueso etmoides y cruzan la duramadre, la
aracnoides y la piamadre para introducirse en el bulbo olfatorio del encéfalo
(nervio olfatorio).

Mecanismos completos de transducción olfatoria ocurren en los cilios de las


células respiratorias olfatorias. Las señales químicas (sustancias
odoríferas) se detectan y unen en forma selectiva a las proteínas
fijadoras de sustancias odoríferas (OBP) que están concentradas en el
moco olfatorios. Las moléculas de sustancias se solubilizan en el moco y
después las OBP actúan como transportadores y las entregan a los
receptores olfatorios (OR) ubicados en la membrana plasmática de los
cilios. Los OR activan la enzima adenilil ciclasa e inician la cascada de
fenómenos
mediados por cAMP. Éstos comprenden la unión de cAMP a
conductos proteicos de Na y Ca y su entrada, responsables de la
despolarización de la membrana plasmática que genera el potencial de
acción. El sistema olfatorio debe decodificar los impulsos olfatorios
provenientes no sólo de una célula, sino de toda la población que hay en el
epitelio olfatorio (plan de codificación poblacional). Las células
sustentaculares proveen sostén mecánico y metabólico (secreción de
moléculas OBP) a las células olfatorias.

Las células en cepillo son células cilíndricas especializadas para la


transducción de la percepción general. Su superficie basal establece
contacto sináptico con las fibras nerviosas (terminaciones del nervio
trigémino) que perforan la lámina basal. Las glándulas olfatorias (de
Bowman) son tubuloalveolares serosas ramificadas que envían sus
secreciones proteicas hacia la superficie olfatoria a través de conductos.
Los gránulos de lipofuscina prevalecen en las células grandulares y en las
sustentaculares. La secreción serosa de las glándulas actúa como trampa y
solvente para las sustancias odoríferas. Su flujo constante libera la mucosa
de los restos de las sustancias odoríferas detectados, de modo que los
nuevos olores se pueden percibir de forma continua a medida que
aparecen.

SENOS PARANASALES.
Son espacios llenos de aire en los huesos de las paredes de la cavidad
nasal. Están tapizados por epitelio respiratorio. Se comunican con las
cavidades nasales a través de los orificios estrechos en la mucosa
respiratoria. La superficie de la mucosa es epitelio delgado ciliado
seudocilindrico estratificado que contiene abundantes células caliciformes.
El moco es barrido hasta las cavidades nasales por los movimientos ciliados
coordinados.

Bibliografía:
Lam de Calvo, O. Capítulo 18: Fisiología del olfato. Fisiología Humana 4ta.
Edición. Access Medicina.
https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?
bookid=1858&sectionid=134364259
Oiseth, S. Jones, L. Maza, E. (13 de marzo de 2022). Olfato: Anatomía.
Lecturio. https://www.lecturio.com/es/concepts/olfato/
González, M. Costa, J. Perea, M. Tarantino, G. (2021). Mirada anatómica
de la vía olfatoria y su relación con el tálamo. Volumen 13 (Número 3).
https://doi.org/10.31051/1852.8023.v13.n3.34736

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