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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ

FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD


ESCUELA DE MEDICINA

REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

TEMA:

INSUFICIENCIA VENTILATORIA NASAL


ESTUDIANTES:

ARTEAGA REYES CARLOS RAFAEL


LAPO TALLEDO GERMÁN JOSUET
LOOR MENDOZA JAIME JOSUÉ
PICO MOREIRA SEGUNDO ANDRÉS
RAMOS TUÁREZ ANDREA STEFANY
SORNOZA VILLAVICENCIO SAMANTHA ZARMINA

ASIGNATURA:

OTORRINOLARINGOLOGÍA “C”

DOCENTE:

DRA. VIORKIS PÉREZ ORTIZ


PERIODO:

MAYO 2022 – AGOSTO 2022

INSUFICIENCIA VENTILATORIA NASAL


Introducción

La insuficiencia ventilatoria nasal (IVN) es el síntoma central del síndrome de

obstrucción nasal. La obstrucción nasal se encuentra entre las quejas más comunes al

médico general, y puede definirse como una sensación subjetiva de flujo de aire

insuficiente a través de la cavidad nasal (1). Los pacientes con obstrucción nasal

generalmente informan una sensación de plenitud o congestión en las vías respiratorias

nasales. Cuando se experimenta por la noche, esto puede afectar negativamente la

calidad del sueño, lo que provoca somnolencia y fatiga durante el día (1).

La obstrucción del flujo de aire nasal es a menudo un problema multifactorial

causado por una combinación de aberraciones anatómicas, debilidad o deficiencia

estructural (ósea/cartilaginosa), hinchazón de la mucosa nasal y agrandamiento de los

cornetes inferiores. En general, las causas se pueden dividir en causas mucosas o

anomalías anatómicas. La mayoría de las patologías de las mucosas se pueden manejar

de manera efectiva en el ámbito de la atención primaria, con derivación al

otorrinolaringólogo en los casos que son resistentes al tratamiento médico y en los casos

de anomalía estructural. En casos de alergia, la derivación a un inmunólogo puede ser

beneficiosa (1).

Los problemas anatómicos y estructurales, como la desviación del tabique nasal y el

colapso de la válvula nasal, generalmente se tratan quirúrgicamente. La terapia médica

para la obstrucción nasal está dirigida a reducir el edema y la inflamación de la mucosa

nasal. La obstrucción nasal ocurre cuando la hinchazón de la mucosa es suficiente para

causar un bloqueo sintomático del flujo de aire. La rinitis alérgica, la rinitis vasomotora

y la poliposis nasal son ejemplos de procesos patológicos que involucran hinchazón

patológica de la mucosa y obstrucción nasal que mejoran con terapia médica (2).
DEFINICIÓN

La insuficiencia respiratoria nasal implica una dificultad para respirar de forma

correcta cuya causa principal es una obstrucción que impide el paso del aire a través de

las fosas nasales. Este problema es uno de los motivos más frecuentes de consulta en el

área de rinología, de hecho, se estima que un tercio de la población tiene algún tipo de

obstrucción nasal y al menos una cuarta parte de esta requerirá tratamiento quirúrgico.

La obstrucción nasal puede ser debida a una desviación del tabique o septum nasal

(la causa más habitual) como consecuencia de un traumatismo o alteraciones en el

crecimiento, así como a una inflamación o deformación de los cornetes, derivada de la

rinitis o rinosinusitis. El tratamiento a seguir en estos casos, cuando los síntomas son

persistentes y dificultan la calidad de vida de quienes lo sufren, es quirúrgico y existen

diferentes técnicas que pueden ayudar a mejorar esa insuficiencia respiratoria de la nariz

(3).

Las fosas nasales tienen diversas funciones:

1. Conducción del aire inspirado. El aire inspirado del medio externo penetra en las

fosas nasales a través de las narinas y se dirige hacia los pulmones.

2. Calentamiento y humidificación. En las fosas nasales el aire inspirado alcanza unas

condiciones óptimas de temperatura (37º C) y humedad (95%) una vez que pasa

por la nasofaringe.

3. Filtración. Las vibrisas del vestíbulo nasal atrapan las partículas de mayor tamaño

que circulan con el aire inspirado. Otras sustancias de menor tamaño se adhieren a

la mucosa nasal, que contiene lisozima e inmunoglobulina A.

La alteración de cualquiera de estas funciones conduce a una insuficiencia

respiratoria nasal (1).


EPIDEMIOLOGÍA

La epidemiología de la insuficiencia ventilatoria nasal, depende de la causa. La

prevalencia de la epistaxis es del 10-12%. La mayoría (90%) ceden de forma espontánea

o con maniobras sencillas y en nuestro ámbito 10% requieren asistencia hospitalaria y

3% ingreso hospitalario. El 1% puede amenazar la vida del paciente (4). La prevalencia

del resfriado común, aumenta significativamente durante los meses fríos. Su incidencia

es inversamente proporcional a la edad. Se manifiesta como un cuadro de malestar

general con escalofríos y algunas veces fiebre, con estornudos y una rinorrea acuosa,

que puede transformarse en mucopurulenta si se produce una sobreinfección bacteriana

(5).

La rinitis alérgica afecta fundamentalmente a población joven, y su prevalencia

disminuye con la edad, mientras que en la poliposis naso sinusal, la prevalencia oscila

entre el 2 y el 5% de la población general, y es más frecuentemente asociado al asma

(5).

La sinusitis crónica afecta al 15% de la población. La prevalencia de sinusitis es más

alta en niños que sufren algún tipo de alergia respiratoria y en niños mayores (6).

EXPLORACIÓN FÍSICA

La exploración física al alcance del médico de atención primaria consiste

fundamentalmente en una inspección facial general que incluya la valoración de los

movimientos oculares y en la realización de una rinoscopia anterior, que valore el

estado y el color de la mucosa nasal, la presencia de secreciones, la disposición del

septo y la existencia de pólipos o masas. También se debe explorar la orofaringe en

busca de una posible rinorrea posterior y del estado de las piezas dentarias, y realizar

una otoscopia para valorar la presencia o no de moco en el oído medio. Algunas pruebas
complementarias pueden aportar información, como la radiología simple en forma de

nasomentoplaca o la incidencia de Waters o una tomografía computarizada (TC) de los

senos paranasales (7).

ETIOPATOGENIA

Insuficiencia cualitativa.- Determinada por un conjunto de alteraciones que afectan

el acondicionamiento del aire inspirado. Se reconocen dos tipos de causas: extrínsecas e

intrínsecas.

1.- Causas extrínsecas: Superan la capacidad de compensación de la mucosa nasal y

modifican la función mucociliar. Entre ellas encontramos (1,2):

 Temperaturas extremas: <-8ºC, >40ºC.

 Humedad < 30%

 Contaminación ambiental por polvo y gases

2.- Causas intrínsecas: Determinan insuficiencia mucociliar y alteran el ciclo nasal,

impidiendo el acondicionamiento del aire. Entre ellas encontramos (8):

 Enfermedades congénitas: fibrosis quística (mucoviscidosis: enfermedad de

glándulas exocrinas, que afecta a las glándulas que secretan moco y glándulas

sudoríparas), síndrome de Kartagener (cilias inmóviles, sin desplazamiento

de moco, que determina infección rinosinusal y bronquial).

 Alergias.

 Distonías neurovegetativas.

 Enfermedades metabólicas.

Insuficiencia cuantitativa.- Alteraciones que llevan a la disminución de la cantidad

de aire inspirado. Pueden clasificarse en (1):


1.- Causas Orgánicas: Por alteraciones estructurales de pirámide, fosas nasales y

rinofaringe.

Alteraciones de la pirámide:

 Malformaciones

 Insuficiencia valvular

 Traumatismos

Alteraciones intranasales:

 Patología del tabique

 Tumores

 Pólipos rinosinusales

 Hipertrofia de cornetes

 Cuerpos extraños

 Sinequias

Alteraciones rinofaríngeas:

 Adenoiditis o hipertrofia adenoidea

 Pólipos de coanas

 Tumores de rinofaringe

 Atresia de coanas

 Estenosis faríngeas

2.- Causas funcionales: Enfermedad de la mucosa, determinada por hipertrofia

reversible de cornetes, por (8,9):

 Rinosinusopatías alérgicas.
 Rinosinusopatías inflamatorias

 Rinosinusopatías no inflamatorias: colinérgicas, reflexógenas,

medicamentosas (gotas, spray nasal: vasoconstrictores que producen atrofia

de la mucosa nasal).

Causas más frecuentes de insuficiencia ventilatoria nasal según la edad

Lactantes. Generalmente de baja incidencia, se asocian a otras alteraciones

orgánicas. Requieren de un diagnóstico temprano y tratamiento oportuno (10): A)

Malformaciones (imperforación de las coanas, fisura nasovelopalatina,

meningoencefalocele). B) Rinitis agudas específicas (difteria, luética) o inespecíficas

(bacterias y virus)

Infancia. Entre ellas encontramos (8): A) Hipertrofia de adenoides. B) Hipertrofia de

cornetes por rinosinusitis o alergia. C) Cuerpos extraños. D) Atresia de coana

unilateral

Infantes y Adultez. Entre ellas encontramos (11): A) Traumatismos de macizo

facial. B) Deformación del tabique. C) Hipertrofia cornetes y adenoides. D) Alergia. E)

Poliposis. F) Tumores (benignos y malignos)

En otro orden de ideas, las causas que pueden provocar dificultad respiratoria nasal

también se pueden clasificar:

A.- Anomalías anatómicas.

1. Desviación septal. Es una de las causas más frecuentes en la raza caucásica. El

80% de los sujetos de esta raza presenta algún grado de dismorfia septal. Probablemente

esta etiología esté sobrediagnosticada. En este apartado se pueden incluir los espolones

y las luxaciones del cartílago septal (12) .


2. Hipertrofia de cornetes. Es muy frecuente en razas distintas a la caucásica.

Generalmente suele ser a expensas del cornete inferior, bien por un exceso de tejido

blando, óseo o ambos (13).

3. Concha bullosa. Consiste en una neumatización del cornete medio. Se considera

una variante de la normalidad. Suele ser asintomática. En ocasiones en función del

tamaño puede dar lugar a la obstrucción del ostium de drenaje, originando una sinusitis

aguda o crónica (14).

4. Perforación septal. Puede tener un origen traumático (secundario a cirugía o

cauterización septal bilateral, traumatismos ungueales). Determinadas infecciones

(sífilis, tuberculosis) afectan a la mucosa nasal, destruyendo el tabique. Algunos

fármacos (vasoconstrictores nasales) y tóxicos (cocaína) favorecen su aparición. Si la

perforación es de pequeño tamaño suele ser asintomática. Un tamaño mayor implica

alteraciones en el flujo nasal. El paciente refiere dificultad respiratoria nasal. Se suele

asociar a epistaxis y formación de costras (12).

5. Colapso valvular. El colapso de la válvula nasal durante la inspiración puede ser

estático (por una alteración anatómica, como una dismorfia septal) o dinámica (paredes

de las fosas a nivel de la válvula nasal se colapsan durante la inspiración). No suelen

existir formas puras, generalmente se presentan asociadas (15).

6. Atresia coanal. Puede ser ósea, membranosa o mixta. Cuando es bilateral el

diagnóstico se establece en el recién nacido. Cursa con crisis de cianosis, que aparecen

cuando el niño toma el pecho de la madre. El llanto mejora la situación clínica del

recién nacido. Cuando la atresia es unilateral, puede pasar más desapercibida y el

diagnóstico se retrasa. El niño refiere una obstrucción nasal asociada a rinorrea

unilateral (13).
B.- Tumoraciones nasales.

1. Hipertrofia adenoidea. En el niño la hipertrofia adenoidea es la causa más

frecuente de insuficiencia respiratoria nasal. Se acompaña de voz gangosa y ronquidos

nocturnos. El obstáculo mecánico impide que el aire a través de las fosas nasales

alcance la nasofaringe. Aparece la típica facies adenoidea. En los adultos jóvenes una

hipertrofia adenoidea puede ser la primera manifestación clínica de la infección por VIH

(11).

2. Poliposis nasosinusal. La poliposis nasosinusal es una inflamación crónica

inespecífica de la mucosa nasal y de los senos paranasales. En la mayoría de los casos la

etiología es desconocida. Afecta a todas las edades. Predomina en el sexo masculino. La

presencia de una poliposis nasosinusal en un niño obliga a descartar una fibrosis

quística. En el 25% de los pacientes la poliposis se asocia a asma. Un 8% de los

enfermos presenta la tríada: asma, poliposis nasosinusal e intolerancia a la aspirina,

constituyendo la enfermedad de Fernand-Vidal (8). Clínicamente cursa con obstrucción

nasal, rinorrea acuosa, alteraciones de la olfacción. Ocasionalmente aparecen cuadros de

sinusitis debido al bloqueo de los ostia de drenaje. A la exploración se aprecian masas

redondas, blandas, semitransparentes, habitualmente bilaterales que ocupan ambas fosas

nasales. Se suelen desarrollar a partir del receso etmoidal. El diagnóstico es clínico

basado en la exploración. Se complementa con técnicas de imagen como la TAC. La

cirugía mediante endoscopia nasal proporciona mejores resultados que la cirugía

clásica. Los corticoides tópicos nasales parecen prevenir las recidivas. En poliposis

severas se puede recurrir a la corticoterapia oral (11).

3. Pólipo antrocoanal solitario o pólipo de Killian. Lesión polipoidea de etiología

desconocida, unilateral que surge del seno maxilar y se proyecta hacia la nasofaringe

(8).
4. Neoplasias benignas y malignas. Dentro de las neoplasias benignas destaca el

angiofibroma nasofaríngeo juvenil. Habitualmente se trata de un varón de 10 a 25 años

que presenta obstrucción nasal asociada a epistaxis frecuentes e importantes (1).

También se acompaña de rinorrea y voz nasal. El tratamiento es quirúrgico previa

embolización. El papiloma invertido puede producir insuficiencia respiratoria nasal y

epistaxis. Es una lesión histológicamente benigna, pero su comportamiento biológico es

maligno. Los tumores malignos de fosas nasales y senos paranasales son poco

frecuentes en nuestro medio. Clínicamente suelen cursar silentes. La presencia de una

insuficiencia respiratoria nasal unilateral en un sujeto mayor de 50 años, junto con

secreción sanguinolenta y fétida, es indicación de una rinoscopia, si es preciso con

óptica rígida para tomar una biopsia (11). En el niño los tipos histológicos más

frecuente son el linfoma y el rabdomiosarcoma, en el adulto el carcinoma epidermoide

(16). En sujetos expuestos laboralmente a un ambiente con serrín de madera predomina

el adenocarcinoma etmoidal y de fosas nasales (1) .

C.- Enfermedades de la mucosa.

1. Rinitis aguda catarral. Es la causa más frecuente de rinitis aguda. El principal

agente responsable es el Rinovirus. La insuficiencia respiratoria nasal se asocia a una

abundante rinorrea acuosa (16).

2. Rinitis aguda bacteriana. La clínica es muy semejante a la rinitis aguda catarral,

pero predomina la rinorrea amarillenta verdosa (10).

3. Rinitis alérgica. En función de la presentación del alérgeno, y por lo tanto de la

clínica puede ser clasificada en rinitis alérgica intermitente o persistente. La tríada

característica es: obstrucción nasal bilateral, estornudos en salvas y rinorrea acuosa.


Suele existir antecedente de atopia. La clínica ocular es manifiesta (lagrimeo, prurito

ocular, fotofobia) (16,17).

4. Rinitis eosinofílica no alérgica. La clínica es idéntica a la rinitis alérgica pero no

hay sintomatología ocular (17).

5. Rinitis vasomotora. Surge un desequilibrio del sistema nervioso vegetativo

autónomo, con predominio parasimpático. El paciente presenta insuficiencia respiratoria

nasal alternante, con rinorrea acuosa que aparece ante determinadas situaciones como

cambios de temperatura, estrés, ansiedad (1).

6. Determinadas situaciones como el embarazo, alteraciones hormonales

(hipertiroidismo) o fármacos (vasoconstrictores nasales) pueden provocar una rinitis con

manifestaciones clínicas semejante a la rinitis vasomotora aunque de menor intensidad.

7. Rinitis crónica hipertrófica. Cuadros catarrales de repetición, sinusitis, fármaco,

producen una hipertrofia de la mucosa nasal. La insuficiencia respiratoria nasal es

bilateral acompañada de un exudado denso, mucoso (9).

D.- Otras causas.

1. Hematoma y absceso septal. La sospecha clínica se debe establecer en un paciente

que ha sufrido un traumatismo nasal, y de forma brusca presenta una obstrucción nasal.

El tratamiento pasa por drenaje y cobertura antibiótica (18).

2. Cuerpo extraño. En niños la presencia de una rinorrea unilateral purulenta y fétida

obliga a descartar mediante rinoscopia un cuerpo extraño en la fosa nasal (16)

FISIOPATOLOGÍA

El flujo de aire nasal óptimo requiere 1) pasajes nasales permeables, 2) función

mucociliar intacta, 3) receptores de funcionamiento normal para el flujo de aire y 4)


ausencia de inflamación de la mucosa. Cualquier aberración de estos factores puede dar

lugar a la sensación de disminución del flujo de aire (19). El aire entra en contacto con

las membranas mucosas nasales a medida que fluye a través de la válvula nasal, pasa

por el tabique y los cornetes, y finalmente fluye a través de la nasofaringe. Los cambios

anatómicos pueden interrumpir este flujo, lo que provoca resistencia y la consiguiente

obstrucción nasal (19). A medida que el aire fluye a través de la nariz, los cornetes

inducen un flujo no laminar y cambios en la temperatura del aire que son detectados por

los termorreceptores fríos del trigémino, que luego regulan la sensación del flujo de aire

y la permeabilidad nasal mediante sus inervaciones autonómicas. Otros receptores,

como los receptores del dolor o los mecanorreceptores, también pueden desempeñar un

papel (19).

El sistema nervioso autónomo controla el grado de tono vascular, el nivel de

congestión y la producción de secreciones en la cavidad nasal. El desequilibrio entre el

sistema nervioso parasimpático y el simpático que favorece al parasimpático puede

provocar un aumento de la congestión de los cornetes y una obstrucción nasal

sintomática (19). El cornete inferior contiene un rico suministro de canales vasculares

que pueden llenarse de sangre dependiendo de la función autonómica. El cornete

inferior ayuda a regular el flujo de aire nasal y funciona para maximizar el área de la

superficie intranasal y facilitar la humidificación y el calentamiento del aire inspirado

(19). Los cambios anatómicos del cornete inferior ayudan a explicar su efecto sobre la

obstrucción nasal (19).

Cualquier disfunción de la función mucociliar o de los receptores del flujo de aire

afectará adversamente el flujo de aire nasal y causará la sensación de disminución del

paso de aire (19). La IVN se puede dividir en 3 formas de presentación: unilateral,

bilateral, y alternante, que serán el punto de partida para el diagnóstico y posterior


tratamiento. La obstrucción nasal unilateral y la bilateral no dinámica sugieren una

causa anatómica, mientras que la obstrucción nasal alternante generalmente indica

inflamación de la mucosa que se manifiesta en el ciclo nasal fisiológico (1).

MANIFESTACIONES CLÍNICAS.

Se debe valorar la presentación de los síntomas, agudos o crónicos, momento de

empeoramiento, posibles factores desencadenantes. Es de gran importancia la

presentación uni o bilateral.

La insuficiencia respiratoria nasal puede ir acompañada de otros síntomas nasales

como rinorrea, epistaxis, algias faciales, e incluso síntomas no nasales como sequedad

bucal, halitosis. (20)

EXPLORACIÓN Y FORMAS CLÍNICAS.

La exploración del paciente comienza con la inspección de la pirámide nasal. Se

pueden apreciar deformidades nasales relacionadas con desviaciones septales. La

palpación de la región supraciliar, interciliar y malar nos pueden orientar hacia una

sinusopatía. La maniobra de Cottle consiste en retraer lateralmente la válvula nasal

sobre la mejilla del paciente. Proporciona cierta mejoría en caso de colapso de la

válvula nasal o desviación anterior del tabique. (21)

PRUEBAS COMPLEMENTARIAS.
Se debe realizar una rinoscopia anterior, con y sin vasoconstrictor. El empleo del

nasofibroscopio flexible o de la óptica rígida de 0º ó 30º, permite visualizar lesiones

más posteriores en la fosa nasal, no valorables con rinoscopia anterior.

La rinomanometría anterior estudia las resistencias nasales al flujo aéreo, es decir,

recoge la presión en una fosa nasal mientras el paciente respira por la otra, y mide el

flujo en ésta última. Los resultados se recogen en una gráfica. Permite objetivar las

desviaciones septales y otras patologías responsables de obstrucciones nasales.

La rinometría acústica se fundamenta en el empleo del reflejo de ondas sonoras para

evaluar las características de un corte transversal del flujo de aire. Es útil en

obstrucciones a nivel de la válvula nasal.

Diversas pruebas como estudios alérgicos o de imagen, delimitando la extensión de

la lesión pueden completar el diagnóstico. La biopsia permite corroborar el diagnóstico

en algunos casos.

El tratamiento tiene que ir dirigido a la causa desencadenante. Puede ser médico o

quirúrgico o una combinación de ambos. (22)

DIAGNÓSTICO

Historia clínica

Lo más importante es definir si es unilateral, bilateral, o alternante. Debemos conocer

el tiempo de evolución y la progresión, la posible relación estacional del síntoma, así

como los antecedentes de traumatismos nasales. Otro apartado importante dentro de la

historia son los síntomas asociados como: rinorrea (definir características), epistaxis,

síntomas alérgicos, cefalea o algias faciales, y anosmia (1).


Además, al evaluar a un paciente con obstrucción nasal, se deben considerar los

siguientes factores:

 Es unilateral o bilateral. La obstrucción nasal unilateral sugiere una causa

anatómica. La obstrucción no dinámica bilateral puede indicar una causa anatómica

(por ejemplo, poliposis nasal). La obstrucción nasal alterna generalmente indica

inflamación de la mucosa que se manifiesta en el ciclo nasal normal.

 Síntomas son estacionales o diurnos.

 Factores desencadenantes específicos como la exposición al humo o mascotas.

 Factores sugestivos de infección. En el caso de la sinusitis aguda se observa rinorrea

purulenta con dolor facial y fiebre.

 Factores sugestivos de neoplasia. La obstrucción nasal unilateral con epistaxis

plantea la posibilidad de un proceso neoplásico. En este caso, es importante

preguntar sobre los síntomas del oído, ya que una masa en el espacio posnasal puede

afectar la función de la trompa de Eustaquio y provocar un derrame unilateral del

oído medio. Otros factores sugestivos de neoplasia, incluida la malignidad, incluyen

parestesia, diplopía y trismo, que están relacionados con la extensión local del tumor

a las estructuras adyacentes.

 Antecedentes médicos de atopia, asma, sensibilidad a la aspirina y condiciones

inflamatorias coexistentes.

 Antecedentes de cirugía de senos nasales por desviación septal, poliposis nasal

(riesgo de recurrencia) o tumor.

 Fumar puede alterar el aclaramiento mucociliar y es un factor de riesgo de

malignidad.

 El alcohol es un vasodilatador y puede causar congestión de las mucosas.


 Historial de uso de drogas ilícitas es importante; por ejemplo, la administración

nasal de cocaína puede provocar perforación del tabique. La exposición al polvo de

madera dura (carpinteros, torneros) puede predisponer al adenocarcinoma sinonasal

(23).

Examen físico

El examen debe tener en cuenta la dinámica del flujo de aire y las áreas donde puede

ocurrir una mayor resistencia. Un método útil es comenzar con un examen externo de la

nariz seguido de un examen de la anatomía interna. El examen externo debe centrarse

en las deformidades de las estructuras óseas y cartilaginosas de la nariz, así como en los

tejidos adyacentes. Se debe examinar la ptosis de la punta nasal y elevar manualmente

la punta a una posición neutra para evaluar si ha mejorado la obstrucción nasal. Una

mejora en el flujo de aire sugiere una anomalía en la punta nasal cartilaginosa (24). 

La examinación del flujo de aire durante la inspiración normal y profunda, y evaluar

el colapso de la válvula nasal. La válvula nasal interna proporciona la mayor resistencia

al flujo de aire, por lo que incluso un estrechamiento menor puede causar una

obstrucción nasal. La maniobra de Cottle se puede utilizar para evaluar si la causa de los

síntomas está relacionada con esta válvula. En esta maniobra, se sujeta la mejilla para

evitar el colapso de la válvula nasal y se le pide al paciente que respire por la nariz para

evaluar si mejora el flujo. Si esta maniobra mejora los síntomas del paciente, es

probable que la causa esté relacionada con esta válvula (1, 23, 24). 

Rinoscopía anterior

Visión directa de las fosas, necesitamos únicamente un rinoscopio y una fuente de

luz. Debemos ver: tabique nasal, cornetes inferior y medio, presencia de rinorrea,

masas, pólipos, aspecto de la mucosa (23).


En la práctica general, la maniobra de "nariz de cerdo" es un método alternativo

donde la cabeza del paciente se inclina hacia atrás, la punta nasal se eleva con el pulgar

del médico y se usa un otoscopio para iluminar el orificio. Examinar las superficies

mucosas, el color y calibre de los cornetes y la posición del tabique. La mucosa pálida y

pastosa de los cornetes inferiores está en consonancia con la rinitis que suele ser de

etiología alérgica. La mucosa roja y edematosa se observa con más frecuencia en la

rinitis infecciosa o vasomotora (24).

Endoscopía nasal

Si el diagnóstico sigue sin estar claro, es posible que el paciente necesite una

endoscopia nasal con fibra óptica en un entorno especializado para examinar los

aspectos más posteriores de la cavidad nasal. Esto generalmente se realiza después de

que la cavidad nasal se prepara tópicamente con una combinación de descongestionante

y aerosol anestésico local. Óptica rígida de 0 grados, que nos permite ver la totalidad de

las fosas hasta rinofaringe (23).

Por último, debe examinarse el cuello del paciente en busca de linfadenopatía y los

oídos en busca de derrame del oído medio, especialmente en aquellos en los que se

incluye la neoplasia nasosinusal en el diagnóstico diferencial (1, 24). 

La anamnesis y el examen anteriores identificarán la mayoría de las causas de

obstrucción nasal; sin embargo, en pacientes en quienes la causa es incierta, la

condición persiste a pesar de la terapia médica, o donde se sospecha una neoplasia, se

justifica una mayor investigación (23).

Rinomanometría

Existen 3 tipos, aunque nos referiremos a la rinomanometría anterior activa. Es una

exploración objetiva que permite valorar las resistencias al flujo aéreo tanto en
inspiración como en espiración de ambas fosas por separado, bien en condiciones

basales, bien tras aplicar un vasoconstrictor, lo que nos dará una importante orientación

sobre si la obstrucción la produce una hipertrofia mucosa (mejora), o un factor

anatómico como la desviación septal (no mejora) (23, 24).

Pruebas de imagen

La más utilizada es la tomografía computarizada (TC) que nos permite ver la

anatomía de las fosas, y la extensión de diferentes procesos como tumores, poliposis,

sinusitis, y la presencia o no de destrucción ósea. La resonancia magnética (RM) tiene

su principal utilidad en tumores, para determinar su extensión, y diferenciar procesos

tumorales de retenciones mucosas. Se usa cuando la TC no es concluyente o cuando se

requiere una mayor caracterización de los tejidos blandos o extensión extranasal. La

radiología simple puede orientar en procesos sinusales, y es útil para valorar la

hipertrofia adenoidea en los niños (24).

TRATAMIENTO.

El tratamiento de la obstrucción nasal dependerá de cuál es la cusa que lo provoca.

No obstante, los tratamientos más habituales incluyen: (a) Farmacología: medicamentos

que permiten la permeabilidad de la nariz; (b) Cirugía: extirpación de los tejidos que

impiden la respiración (adenoidectomía, polipectomía) o corrección de las estructuras

internas nasales, por su parte la cirugía se realiza siempre que el paciente refiera que los

problemas respiratorios afecten a su calidad de vida. No obstante, para aliviar los

síntomas de la obstrucción se aconsejan los siguientes hábitos: (a) utilizar aerosoles

nasales con soluciones salinas; (b) usar humidificadores en la casa; (c) beber muchos

líquidos; (d) mantener la cabeza erguida (25).


En general para el tratamiento de la insuficiencia ventilatoria nasal contamos con

tratamientos farmacológicos centrados en el uso de vasoconstrictores tópicos (uso

limitado por su efecto rebote), vasoconstrictores sistémicos, corticoides tópicos,

mucolíticos, antihistamínicos, lavados nasales, pomadas antibióticas lubrificantes. En

cuanto a los tratamientos quirúrgicos: (a) sobre el tabique; septoplastia, cierre de

perforaciones, y cirugía de la válvula nasal, cirugía endoscópica nasosinusal,

adenoidectomía, extirpación de tumores, y (b) cirugía sobre los cornetes (26).

CONCLUSIONES

La insuficiencia ventilatoria nasal implica una dificultad para respirar de forma

correcta cuya causa principal es una obstrucción que impide el paso del aire a través de

las fosas nasales. La insuficiencia respiratoria nasal, tiene tres formas clínicas de

presentación: Unilateral, bilateral y alternante, que serán el punto de partida para el

diagnóstico y posterior tratamiento. La principal causa de la insuficiencia ventilatoria

nasal unilateral es la desviación septal. En los niños la etiología de la insuficiencia

ventilatoria bilateral es la hipertrofia adenoidea; mientras que las rinitis alérgicas

intrínsecas y vasomotoras, constituye la principal causa de insuficiencia respiratoria

nasal alternante. Dentro de las pruebas de imagen utilizadas en el diagnóstico, es la

tomografía computarizada (TC) que nos permite ver la anatomía de las fosas, y la

extensión de diferentes procesos como tumores, poliposis, sinusitis, y la presencia o no

de destrucción ósea. El tratamiento dependerá de la causa y puede contemplar diversas

cirugías.

Se recomienda siempre realizar un adecuado examen físico para evitar posibles

complicaciones como el retardo del crecimiento que origina esta patología en neonatos.

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