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Una alimentación adecuada y saludable, gestión del estrés y sueño adecuado, son
claves para prevenir y revertir esta condición. Por ello, en pacientes con
resistencia a la insulina, se plantean dietas bajas en carbohidratos, principalmente
evitando azúcares simples y alimentos muy procesados. Existen también otro tipo
de protocolos que pueden ayudar a mejorar la resistencia a la insulina, como
pueden ser reducir el número de comidas al día o incluso el ayuno intermitente.
La resistencia a la insulina significa que los tejidos del cuerpo son resistentes a los
efectos de la insulina; para compensar, el cuerpo intenta producir más insulina;
esto se traduce en algo llamado hiperinsulinemia, una cantidad excesiva de
insulina en la sangre.
Los niveles elevados de insulina circulante pueden desencadenar una gran
cantidad de reacciones dirigidas a promover el almacenamiento de grasa corporal.
Y a su vez, interfiere en el uso de la grasa como combustible, lo que significa que
el cuerpo puede ser más resistente a abandonar sus reservas de grasa. Como
consecuencia, puede darse un sobrepeso u obesidad importantes en la persona.
Obesidad
Quienes tienen un problema grave de obesidad, por más que se diga lo contrario,
no se encuentran en un estado de salud óptimo, tendrán dificultad para realizar
ciertas actividades físicas y su organismo se verá obligado a trabajar a marchas
forzadas para mantener cierta estabilidad. Es por ello que el 12 de noviembre de
cada año se celebra el Día Mundial de la Obesidad, fecha instituida por la
Organización Mundial de la Salud (OMS) cuyo objetivo principal es informar y
sensibilizar a la población en general, sobre la necesidad de adoptar medidas para
prevenir y tratar el sobrepeso y la obesidad.
Ahora bien, no todas las mujeres obesas sufren SOP ni todas las mujeres con
SOP son obesas. No obstante, la obesidad es una de las manifestaciones más
frecuentes y quizá más importantes del síndrome y se asocia a un empeoramiento
de las manifestaciones físicas como la caída de cabello, acné, agravamiento de
los problemas menstruales y un mayor número de quistes ováricos. En las
mujeres con SOP, el riesgo de diabetes de tipo 2 aumenta cuanto mayor es su
peso.
Muchas veces cuando nos proponemos bajar de peso lo hacemos por motivos
estéticos o celebración de acontecimientos puntuales. Tener unos kilos de más no
es un gran problema para la salud, pero abandonarnos poco a poco hasta llegar a
tener un sobrepeso u obesidad sí puede ocasionarnos problemas graves.
Ahora bien, una dieta balanceada debería proveer a nuestro cuerpo de todas las
vitaminas, minerales y agua que este requiere para estar sano y cumplir
correctamente con sus funciones fisiológicas, para ello, se debe incorporar las
cantidades adecuadas de todos los nutrientes esenciales a través de una dieta
que incluya las cantidades necesarias de cada grupo alimenticio como son las
proteínas, grasas, frutas, verduras, granos y legumbres, así como los lácteos. La
clave está en encontrar un equilibrio en las cantidades que consumimos, no en
restringir la cantidad de alimento que se consume a lo largo del día.
Desde mi perspectiva, vivimos tan apurados todo el tiempo que dejamos en último
lugar temas tan esenciales como la salud y la buena alimentación. Por lo regular
elegimos lo más práctico y rápido sin detenernos a realmente analizar qué es lo
que estamos introduciendo a nuestro cuerpo. Esto es como una bomba de tiempo
pues no nos percatamos de las consecuencias hasta que algo en nuestro
organismo colapsa y nos obliga a acudir con el médico y ello en ocasiones tiene
consecuencias irreversibles.
La dieta balanceada es aquella que nos aporta todos los nutrientes que
necesitamos para el funcionamiento óptimo de nuestro organismo. Una nutrición
equilibrada aporta la proporción adecuada de macronutrientes (hidratos de
carbono, proteínas y grasas), micronutrientes (vitaminas, minerales y
antioxidantes) y fibra, en función de nuestras características personales: edad,
sexo, altura, actividad física, estilo de vida y otras condiciones como puede ser,
por ejemplo, padecer una patología como el Síndrome de Ovario Poliquístico.
En cada una de las comidas del día hay que incluir al menos un alimento de cada
uno de los tres grupos y de una comida a otra variar lo más posible los alimentos
que se utilicen de cada grupo, así como la forma de prepararlos.