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PRINCIPIO DE DISEÑO PARA LOS EXTREMOS

Si tenemos que diseñar para un grupo de 10 personas la profundidad de una mesa de


trabajo, lo ideal será escoger una longitud tal, que permita a todos alcanzar el borde
final de la mesa sin esfuerzo. Por lo tanto, escogeremos de los 10 trabajadores aquél que
tenga menor alcance de brazo (Amáx.B).
Siempre y cuando este mínimo no ofrezca un valor tan pequeño que ponga en crisis el
diseño o provoque incomodidades al resto de trabajadores. En tal caso habría que buscar
soluciones alternativas a este trabajador (otra mesa adaptada) o reubicarlo de puesto.
Sin embargo, si lo que pretendemos es diseñar la anchura de una silla, deberemos buscar
el valor máximo de ancho de caderas (Ac) para que todos tengan la posibilidad de
utilizar la silla.
Las preguntas que tenemos que responder para saber si diseñar para máximos o para
mínimos son ¿quiénes tendrán dificultades para acceder al lugar?, o ¿para sentarse en
una silla o pasar por un lugar estrecho?

PRINCIPIO DEL DISEÑO PARA INDIVIDUOS EXTREMOS.


Si se necesitara diseñar la puerta de la cabina de ducha para las 5 personas anteriores,
sin duda habrá que hacerlo pensando en la más alta y propondríamos una puerta de 196
cm de altura, más unos 4 cm de holgura. Es evidente que, si esta persona no se rompe la
cabeza, las otras cuatro tampoco. Claro que, en este ejemplo, quizás finalmente
tendríamos que acceder y hacerla de 190 cm por otros problemas: espaciales,
tecnológicos, económicos, y admitir, además, que la persona de 195 es un caso
excepcional en ese lugar, y que con toda seguridad deberá estar más que acostumbrada,
a fuerza de golpes, al pequeño mundo en que se encuentra.
Si lo que se quiere diseñar para ese mismo grupo es un panel de control donde el
alcance del brazo hacia delante es una dimensión relevante, sin duda alguna habrá que
determinar la distancia límite por la persona que tuviese dificultades para alcanzar un
punto más alejado, es decir, de las 5 personas, la que tuviese un alcance del brazo hacia
delante menor y, de esta forma, todas alcanzarían el punto más distante en el panel de
control.
Se aplica para evitar que las personas con dimensiones antropométricas grandes o
pequeñas tengan problemas en el uso de los espacios y equipos de trabajo. Para ello,
disponemos de dos estrategias -el diseño para máximos y el diseño para mínimos- a
elegir en función de la naturaleza del problema. Supongamos que queremos ubicar un
accionamiento en un panel de control. Las personas que pueden tener dificultades serán
aquellas con el alcance del brazo extendido más pequeño. Sería un caso de diseño para
mínimos. Si, por el contrario, estamos diseñando el ancho de una puerta, deberíamos
realizar un diseño de máximos, puesto que las personas de mayores dimensiones son las
que podrían encontrarse con dificultades

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