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a) El fundamento constitucional y convencional del derecho del secreto de las

comunicaciones
23. El derecho al secreto de las comunicaciones tiene una finalidad univoca con el
derecho a la vida privada, la intimidad personal y familiar y la inviolabilidad de
domicilio. Aunque su ámbito de protección es propio y distinguible de todos ellos, su
razon de ser, en el plexo de derechos que la Constitución recoge, es la misma por la
que se han reconocido los demás: la necesidad de proveer a la persona de un ámbito o
espacio de privacidad donde pueda desenvolver con tranquilidad y libertad todo el
conjunto de relaciones personales y sociales que desee, sin injerencias o intromisiones
de terceros o del Estado. En este sentido es que se afirma que el derecho al secreto de
las comunicaciones es un derecho instrumental al más genérico derecho a la vida
privada35.
Para que un proceso comunicativo se encuentre protegido por el derecho al secreto de
las comunicaciones, no es suficiente con que dicha comunicación se

35
EXP. NQ 03599-2010-PA/TC; Caw: MARIA ESPINOZA CHUMO; EXP. N° 00114-2011-MTC;
Caso: ROBERTO NIEVES ALBAN
haya realizado a través de un medio físico o técnico, sino que es preciso, que dicho
medio haya sido utilizado con el objeto de efectuar una comunicación destinada a una
persona en particular a un grupo cerrado de participantes y que, adicionalmente a ello,
se realice por medios que objetivamente hagan asumir a una persona que la
comunicación se mantendrá en secreto. Estos dos elementos son los que configuran
una "expectativa de secreto o confidencialidad" en la comunicación, como concepto
clave para delimitar cuando nos encontramos ante una "comunicación privada"
protegida por el derecho al secreto de las coinunicaciones36,
Dentro del secreto de las comunicaciones se encuentran comprendidos los datos
externos del mensaje, como los nombres de los participantes, la entidad a la que
puedan pertenecer, la dirección de origen o de destino, los códigos o números que
identifican a los participantes, entre otros. Por otro lado, dado que lo que se busca
proteger es la comunicación en si misma o la libertad del proceso comunicativo en su
conjunto, queda incorporado en dicho concepto constitucional de comunicación,
cualquier etapa de dicho proceso, desde el inicio mismo (o acto de emisión) haste la
conservación del mensaje comunicativo por parte del receptor, luego de recibido el
mensaje37.
El derecho a que no se interfiera (por parte del Estado o particulares) ningún aspecto
de la comunicación, lo que incluye no solo el mensaje o contenido de lo comunicado
sino los datos externos del mensaje, como los nombres de los participantes, la entidad
a la que puedan pertenecer, Ia dirección de origen o de destino, los códigos o números
que identifican a los participantes, entre otros; los mismos que pueden tener, como ya
se dijo, carácter íntimo o no38.
Al Tribunal Constitucional no le cabe ninguna duda que, dentro de la garantía del
secreto e inviolabilidad de las comunicaciones, se encuentran comprendidos también
los recibos por los servicios públicos, de manera que es inconstitucional, prima facie,
que estos se intercepten y, sin contarse con la autorización de su destinatario, se
acceda a su contenido, coma lo ha admitido la emplazada 39.
24. La Convención Americana protege la confidencialidad e inviolabilidad de las
comunicaciones frente a cualquier injerencia arbitraria o abusiva por parte del Estado
o de particulares, razón por la cual tanto la vigilancia como la intervención, la
grabación y la divulgación de esas comunicaciones quedan prohibidas, salvo en

36
Exp 03599 -2010-PA/TG, Caso: MARIA ESPINOZA CHUMO; EXP. N° 00114-2011-PA/TC;
Caso: ROBERTO NIEVES ALBAN; EXP. N° 00114-2011-PA/TC; Caso: ROBERTO NIEVES ALBAN. 37
Exp. N° 03599-2010-PA/TC: Caso: MARIA ESPINOZA CHUMO; EXP. N° 00114-2011-PA/TC;
Caso: ROBERTO NIEVES ALBAN.
38
EXP. N°03599-2010-PA/TC; Caso: MARIA ESPINOZA CHUMO; EXP. N° 00114-2011-PA/TC:
Caso: ROBERTO NIEVES ALBAN.
39
EXP. NG 2863-2002-AA/TC; Caso: RODOLFO BERROSPI ALVAREZ.
los casos previstos en ley y que se adecuen a los propósitos y objetivos de la
Convención Americana40.
La Corte IDH ha señalado que, aunque las conversaciones telefónicas no se encuentran
expresamente previstas en el artículo 11 de la Convención, se trata de una forma de
comunicación incluida dentro del ámbito de protección de la vida privada 41.
El articula 11° protege las conversaciones realizadas a traves de las líneas telefónicas
instaladas en las residencias particulares a en las oficinas, sea su contenido relacionado
con asuntos privados del interlocutor, sea con el negocio a actividad profesional que
desarrolla42. Comprende también el uso de teléfonos móviles y de dispositivos
semejantes. De ese modo, el articulo 11° se aplica a las conversaciones telefónicas
independientemente de su contenido e incluso, puede comprender tanto las
operaciones técnicas dirigidas a registrar ese contenido, mediante su grabación y
escuchar como cualquier otro elemento del proceso comunicativo mismo, por
ejemplo, el destino de las llamadas que salen o el origen de las que ingresan, La
identidad de los interlocutores, la frecuencia, hora y duración de las llamadas,
aspectos que pueden ser constatados sin necesidad de registrar el contenido de la
llamada mediante la grabación de las conversaciones. En definitiva, en este ámbito la
protección de la vida privada se concreta en el derecho a que sujetos distintos de los
interlocutores no conozcan ilícitamente el contenido de las conversaciones telefónicas
o de otros aspectos, como los ya mencionados, propios del proceso de comunicación 43.
La fluidez informativa que existe hoy en día coloca al derecho a la vida privada de las
personas en una situación de mayor riesgo debido a las nuevas herramientas
tecnológicas y su utilización por parte de los Estados y las empresas particulares que se
torna cada vez más frecuente. Este progreso, en especial cuando se trata de
interceptaciones y grabaciones telefónicas, no significa que las personas deban quedar
en una situación de vulnerabilidad frente al Estado o a los particulares. De allí que el
Estado debe asumir un compromiso, aun mayor, con el fin de adecuar a los tiempos
actuales las formulas tradicionales de protección del derecho a la vida privada 44.
b) La regulación legal del control judicial obligatorio en el caso de los hallazgos
casuales como en el traslado de los registros de las comunicaciones como parte del
contenido esencial del derecho al secreto de las comunicaciones

40
ESCHER Y OTROS C. BRASIL, 6 de Julio de 2009, PARR. 118.
41
ESCHER Y OTROS C. BRASIL, 6 de Julio de 2009, PARR. 114; TRISTAN DONOSO C.
PANAMA, 27 de enero de 2009; PARR. 55.
42
ESCHER Y OTROS C. BRASIL, 6 de Julio de 2009, PARR. 114. En el mismo sentido, el
TEDH: HALFORD C. EL REINO UNIDO, 27 de mayo. de 1997, PARRS. 44 y 45.
43
ESCHER Y OTROS C. BRASIL, 6 de Julio de 2009, PARR. 114.
44
ESCHER Y OTROS C. BRASIL, 6 de Julio de 2009, PARR. 115.

25. El artículo 2.10 de la Constitución Política que prescribe: "Las comunicaciones,


telecomunicaciones o sus instrumentos solo pueden ser abiertos, incautados,
interceptados o intervenidos por mandamiento motivado del juez, con las garantías
previstas en la ley. Se guarda secreto de los asuntos ajenos al hecho que motiva su
examen”. Debe tomarse en cuenta de que artículo 2.11 de la Ley N° 27697 del
11.04.2002 prescribe: "De descubrirse indicios de otros hechos delictivos, se
comunicara el descubrimiento al Juez competente, para que este disponga la
pertinencia o no de su utilización en la investigación en curso (en via de ampliación) o
para que el Ministerio Publico evalúe si hay merito para iniciar investigación penal
sobre el tema descubierto”. Dicha disposición legal vigente debe interpretarse
sistemáticamente con el artículo 231.2 del CPP en cuanto establece que: respecto a las
grabaciones en las que se aprecie la comisión de presuntos delitos ajenos a los que son
materia de Ia investigación, “el Fiscal comunicara estos hechos al Juez que autorizo la
medida, con la celeridad e inmediatez que el caso amerita". La referencia legal de que
"el Fiscal comunicara estos hechos al Juez que autorizo la medida, con la celeridad e
inmediatez que el caso amerita” solo tiene sentido en que se debe requerir al juez la
autorización judicial correspondiente, luego del análisis de la pertinencia o no. Tan
importante campo a requerir la autorización judicial para la remisión de las fuentes de
prueba (audios o escuchas interceptadas) es contar con la autorización judicial de los
medios de prueba (actas de transcripción); ya que una (las transcripciones) es
consecuencia de la otra (audio).
El artículo 2.11 de la Ley N° 27697, es una ley vigente que no ha sido derogada 45,
establece de manera expresa y manifiesta la necesidad de llevar a cabo y ejecutar el
control judicial obligatorio como condición de uso de los hallazgos casuales. Por ello,
debería haberse efectuado una interpretación sistemática del artículo 231.2 del CPP y
el artículo 2.11 de la Ley N° 27697.

45
La Ley 27697 del 11.04.2002 ha sido invocada y utilizada por Ia misma Sala Penal especial de
la Corte Suprema en diversos pronunciamientos, véase: la resolución N° 5 del EXP. N0 3-2019-
8-5001-JS-PE-01 del O5 de diciembre del 2019 la Sala Penal especial de la Corte Suprema de
Justicia (Ponente: Salas Arenas); la resolución n° 3 del EXP. N° 03-2019- 7 (N.° 3-2019 en el
JSIP) del 23 de septiembre del 2019 la Sala Penal especial de la Corte Suprema de justicia
(Ponente: Guerrero Lopez). El Juzgado Supremo de investigación preparatoria ha empleado la
Ley N° 27697, Véase, el CUADERNO N° 00005-2020-1 -5001-JS-PE-01 del 19 de febrero del
2020; el EXP. N° 3-2019-8-5001-JS-PE-01 del 16 de septiembre del 2019; el EXP. N° 00016-
2019-1-5001-JS-PE-01 del 18 de marzo del 2019; el EXP. N° 300009-2020-1-5001 JS-PE-01
(carpeta fiscal 193-2019) del 04 de marzo del 2020; el EXP. N° 00039-2019-2-5001-JS-PE-01 del
31 de enero del 2020. Tambien otras resoluciones de la Corte Suprema han aplicado la Ley N°
27697, véase. el ACUERDO PLENARIO 10- 2019/CIJ-2016, 19 de septiembre del 2019; el R.N. N°
3355-2014 del 14 de abril del 2015 de Ia Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de
justicia (Ponente: Loli Bonilla). De igual forma, véase, EXP. 834-2017-4-1826-JR-PE-02 del 30 de
mayo del 2018 de la Segunda Sala Penal de Apelaciones de Lima.

Asimismo, debe tomarse en cuenta que el protocolo de actuación con junto y sus
modificatorias46 -que fue aprobado y suscrito par los titulares del Poder Judicial,
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Ministerio del Interior y Ministerio Publico-
señala: "si en el desarrollo de la labor de recolección se descubriera indicios de otros
delitos que no tuvieran que ver con la organización criminal materia de la intervención
y control de las comunicaciones, el Fiscal (recolector) comunicará al juez competente,
para que disponga la pertinencia o no de su utilización en la investigación (en via de
ampliación) o para que el Ministerio Público evalúe si hay merito para iniciar
investigación sobre el tema descubierto”, La Sala Penal especial de la Corte Suprema
de Justicia en muchas resoluciones judiciales ha utilizado y aplicado el protocolo de
actuación conjunta47.
26.La medida del levantamiento del secreto de las comunicaciones regula de manera
autónoma y propia el tratamiento de los descubrimientos casuales y el traslado a otra
investigación de Los registros de comunicaciones que suponen el obligatorio control
judicial. No se puede aplicar una normatividad distinta o normas de carácter general
cuando existe una regulación legal específica y concreta que trata de manera expresa
la materia objeto de examen.
Se trata de una normatividad especifica que no se puede dejar de aplicar, sin violar al
mismo tiempo el principio de legalidad procesal que posee fundamento constitucional
(artículo 2.24.b48).
C) El principio de especialidad en la medida de levantamiento del secreto de las
comunicaciones
27.El principio de especialidad en el levantamiento del secreto de las comunicaciones
requiere la preexistencia de una investigación penal abierta y en trámite por un delito
concreto y especifico49. Se trata de exigir que la investigación, y las medidas de
intervención de las comunicaciones, versen sobre un hecho o sobre hechos
determinados, de manera específica y concreta, prohibiendo investigaciones
(tecnológicas o de otro tipo) de carácter prospectivo, ya que se puede incurrir en
abusos y en autorizaciones (fiscales o judiciales) en Blanco. El
46
véase la Resolución Administrativa N° 387-2014-CE-PJ del 19 de noviembre del 2014 emitido por el
Consejo Ejecutivo.
47
véase: la resolución n° 4 del EXP. N° 4-2018-13 del 09 de agosto del 2021 Ia Sala Penal especial de Ia
Corte Suprema de justicia (Ponente: Grossmann Casas); la resolución n° 5 del EXP. N° 3-2019-8- 5001-JS-
PE-01 del 05 de diciembre del 2019 la Sala Penal especial de la Corte Suprema de justicia (Ponente: Salas
Arenas); la resolución n° 8 del EXP. N.* 4-2018-15 del 12 de marzo del 2020 Ia Sala Penal especial de la
Corte Suprema de Justicia (Ponente: Neyra Flores); la resolución n° 4 del EXP. N°
4-2018-6 del 12 de mayo del 2021 la Sala penal especial de la Corte suprema de justicia (Ponente:
Grossmann Casas).
48”no se permite forma alguna de restricción de la libertad personal, salvo en los casos previstos por Ia
ley. Están prohibidas Ia esclavitud, la servidumbre y la trata de seres humanos en cualquiera de sus
formas".
49 cfr. TALAVERA ELGUERA Pablo; La búsqueda de las fuentes de prueba y restricción de los derechos
fundamentales; Lima; instituto Pacifico; 2021; p. 245.

levantamiento del secreto de las comunicaciones se trata de una medida post delictum
y no de una medida predelictiva, preventiva o de averiguación general 50. Desde el
principio de Ia investigación es necesario determinar a qué y a quien se investiga 51; no
es posible que se tolere investigaciones y medidas genéricas.

En el derecho peruano la intervención de las comunicaciones no se solicita y menos se


concede para conocer delitos que se presume a intuye que se han cometido o se va a
cometer. Un presupuesto material que habilita la medida es que "existan suficientes
elementos de convicción para considerar la comisión de un delito sancionado con pena
superior a los cuatro años de privación de libertad" (artículo 230.1) y que, además, sea
"la intervención sea absolutamente necesaria para proseguir las investigaciones"
(artículo 230.1). Sin la acreditación suficiente de un delito cometido, sin que haya una
investigación abierta y sin que la intervención sea absolutamente necesaria" es ilegal el
requerimiento y Ia autorización judicial que afecta los derechos fundamentales, Dicho
precepto debe interpretarse sistemáticamente con el artículo 2.10 de la Constitución
que regula el derecho a la inviolabilidad de las comunicaciones que dispone: "se
guarda secreto de los asuntos ajenos al hecho que motiva su examen".

Por tanto, desde la perspectiva constitucional, convencional y legal la intervención de


las comunicaciones persigue (i) el fin de investigar un delito cometido de los que se
tiene suficientes elementos de convicción; (ii) que la medida sea absolutamente
necesaria para continuar la investigación; (iii) adquirir información probatoria quo
confirme la hipótesis inicial del Ministerio

La existencia de una investigación constituye un presupuesto procesal que se dirige a


la averiguación y el esclarecimiento de hechos concretos, delimitados espacial y
temporalmente con una calificación jurídica provisional que puede cambiar durante el
tiempo. No es constitucionalmente legítimo que a través de las interceptaciones
telefónicas se quiera saber que delitos una persona determinada pudiera estar
cometiendo o que otros delictivos pueda estar planiftcandos 52 o que Ia medida
restrictiva se otorgue para prevenir la comisión de delitos o para descubrir ciertos
hechos punibles que (aparentemente) están ocultos 53. El Tribunal supremo español ha
señalado que el secreto de las comunicaciones no puede ser develado para satisfacer
la necesidad genérica de prevenir o descubrir delitos o para despejar las sospechas sin
base objetiva que surjan en los

50
Cfr. LOPEZ-BARAJAS PEREA, INMACULADA; Garantías constitucionales de la investigación
tecnológica del delito: previsión legal y calidad de la ley; en: Revista de Derecho Político. UNED;
N° 98; enero-abril 2017; p. 106.
51
Cfr. CASANOVA MARTI, ROSER; Las intervenciones telefónicas en el proceso penal; Barcelona;
Bosch editor; 2014; p. 90.
52
Cfr. SAN MARTIN CASTRO, CESAR; Derecho Procesal penal. Lecciones; Lima; INPECC; 2 ed.;
2020; p. 440; TALAVERA ELGUERA, PABLO; La búsqueda de las fuentes de prueba y restricción de
los derechos fundamentales; Lima; Instituto Pacifico; 2021; p. 245.
53
Cfr, TALAVERA ELGUERA, PABLO; La búsqueda de las fuentes de prueba y restricción de los
derechos fundamentales; Lima; Instituto Pacifico; 2021; p. 245.

encargados de la investigación, ya que de otro modo se desvanecería la garantía


constitucional (STS núm. 649/2019 del 20 de diciembre).
El TC; español sostiene el secreto de las comunicaciones no puede ser desvelado para
satisfacer la necesidad genérica de prevenir o descubrir delitos o para despejar las
sospechas sin base objetiva que surjan en los encargados de la investigación, ya que de
otro modo se desvanecería la garantía constitutional (por todas, SSTC 99/2021 del 10
de mayo, FJ 5; 220/2009, de 21 de diciembre; 49/1999, de 5 de abril, FJ 8; 166/1999,
de 27 de septiembre, FJ 8; 167/2002, de 18 de septiembre, FJ 2; 259/2005, de 24 de
octubre, FJ 2; 253/2006, de 11 de septiembre, 2; 197/2009, de 28 de septiembre, FJ 4).
La intervention de las comunicaciones no puede ni debe ser la primera medida a
adoptar una vez se abra una investigación por la comisión de ciertos delitos. Su
carácter indispensable debe aparecer dentro del marco y el desarrollo de Ia
investigación.
El principio de especialidad es una manifestación del principio de proporcionalidad de
la medida que cuenta con elementos informadores de necesario e indiscutible valor
como: (I) se debe especificar de manera adecuada y precisa el posible hecho punible
que se ha cometido a fin de delimitar el objeto tanto de la investigación como de la
medida que afecta derechos fundamentales; se ha de individualizar y señalar los
indicios que justifican la expedición de la medida y que por mandato de la ley debe
tratarse de un severo estándar probatorio que exige que "existan suficientes
elementos de convicción" (artículo 230.1); (iii) la persona que se considera como
sospechosa de la comisión de un hecho punible, sea en calidad de autor o participe. Se
debe tratar de una persona concreta, debidamente individualizada 54. Dicho principio,
según jurisprudencia considerada del TS español, se opone a las investigaciones
predelictuales, prospectivas o genéricas (TCE 220/2009, de 21 de diciembre; SSTS
336/2020 del 12 de diciembre; 717/2016, de 27 de septiembre) y supone sostener que
"la intervención debe estar relacionada con la investigación de un delito concreto, sin
que sean licitas las observaciones encaminadas a una prospección sobre la conducta
de una persona en general. En ese aspecto debe delimitarse objetivamente la medida
a través de la precisión del hecho que se trata de investigar y subjetivamente mediante
la suficiente identificación del sospechoso, vinculando con él las líneas telefónicas que
se pretende intervenir" (STCE 253/2006, 11 de septiembre; SSTS 636/2012 del 13 de
Julio; 231/2009, 5 de marzo y 1419/2004, 1 de diciembre).
El Tribunal Supremo español ha señalado que; "es cierto que Ia resolución que
determina la adopción de la medida deberá precisar el delito cuya investigación lo
hace necesario, en orden a la evaluación de la concurrencia de la exigible
proporcionalidad de la decision y la evitación de "rastreos" indiscriminados de
54
Cfr. SAN MARTIN CASTRO, CESAR; Derecho Procesal penal. Lecciones; Lima: INPECC;
2 ed.; 2020; p. 450.

carácter meramente preventivo o aleatorio sin base fáctica previa de la comisión de


delito, absolutamente proscritos en nuestro ordenamiento (STSS 451/2021 del 13 de
febrero; 441/2017 del 08 de febrero; 457/2010 del 25 de mayo; 999/2004, de 19-9;
60/2012 del 08 de febrero; 940/2011 del 27 de septiembre). Se destaca también que
cuando se trata de investigaciones realizadas mediante intervenciones telefónicas,
entre los requisitos que deben ser observados se encuentra el de la especialidad de la
medida, en el sentido de que Ia intervención debe de estar orientada hacia Ia
investigación de un delito concreto, sin que sean licitas las observaciones
encaminadas a una prospección sobre la conducta de una persona en general (STS
717/2016 del 27 de septiembre; 499/2014 de 17 de junio).

En materia de intervenciones telefónicas rige el principio de especialidad en la


investigacion55 y, en principio, justifica la intervención solo al delito investigado (STSS
451/2021 del 13 de febrero; 441/2017 del 08 de febrero; 60/2012 del 08 de febrero).
Según el Tribunal Supremo español, el principio de especialidad significa que "no
cabe, obviamente, decretar una intervención telefónica para tratar de descubrir, en
general, sin la adecuada precisión, actos delictivos y que "no es correcto extender
autorización prácticamente en blanco", exigiéndose concretar el fin del objeto de la
intervención y que este no sea rebasado (STSS 451/2021 del 13 de febrero; 441/2017
del 08 de febrero; 940/2011 del 27 de septiembre). Ciertamente, el principio de
especialidad impone la prohibición de intervenciones prospectivas, mediante las que
los poderes públicos se inmiscuyen en la intimidad del sospechoso con el exclusivo
objeto de indagar que es lo que encuentran. El principio de especialidad exige que la
decisión jurisdiccional de intervención de las comunicaciones telefónicas este siempre
relacionada con la investigación de un delito concreto cuyos elementos ya se dibujan,
al menos, en el piano indiciario que permite el estado incipiente del proceso (STSS
451/2021 del 13 de febrero; 441/2017 deI 08 de febrero).

28. En un Estado Constitucional están vedadas las investigaciones prospectivas y más


aun las interceptaciones prospectivas que buscan utilizar la medida extrema del
levantamiento del secreto de las comunicaciones para indagar sobre la comisión de
un hecho genérico, abierto o indeterminado 56. Solo se autoriza la afectación de un
derecho fundamental como el levantamiento del secreto de las comunicaciones para
indagar hechos delictivos de manera concreta y especifica que se encuentran
delimitados previamente57. No se permite ni se toleran bajo ningún aspecto, las
investigaciones y las interceptaciones telefónicas con fines generales y prospectivas 58.

55
STSS N° 451/2021 del 13 de febrero; 441/2017 del 08 de febrero; 940/2011 del 27 de
septiembre; 372/2010 de 29 abril, 457/2010 de 25 mayo., 426/2016 de 19 mayo.
56
Cfr. Cabette, Eduardo, luiz; interceptacao telefonica; Sao Paulo; Saraiva; 3. ed.; 2015;
p. 97.
57
Cfr. Asencio Mellado, José María; La prueba prohibida y prueba preconstituida en el
proceso penal; Lima; inpeccp; 2008; p. 176.
58
Cfr. San Martin Castro, César; Derecho Procesal penal. Lecciones; Lima; INPECC; 2 ed.;
2020; p.440.

La Sala Penal Especial de la Corte Suprema de Justicia ha señalado 59:

"la medida de intervención a las comunicaciones telefónicas requiere de la


existencia de una investigación penal en trámite por un delito concreto,
con la consiguiente prohibición de intervenciones telefónicas con fines
generales y prospectivos (STSE 393/2012, del 29 de mayo), esto es, indagar
que es lo que encuentran a un sospechoso sin datos previos delimitados.
Se precisa, pues, como presupuesto procesal de un procedimiento de
investigación dirigido al esclarecimiento de hechos concretos con una
concreta, aunque provisoria, calificación jurídica, no una causa procesal
destinada a identificar que delitos pudiera estar cometiendo una persona
determinada. En consecuencia, debe existir un correlato entre la medida
de intervención telefónica, su duración y su extensión y las circunstancias
del caso, especialmente la naturaleza del delito, su gravedad y su propia
trascendencia social".

De igual manera, la Sala Penal Especial de la Corte Suprema de Justicia sostiene que
por la medida de intervención de las comunicaciones "se trata de descubrir o
comprobar datos o circunstancias relevantes o, lo que es lo mismo, extremos cuya
necesidad de conocimiento se ha de inferir de otros ya existentes que, por tanto, le
sirven de base; en definitiva, se confirma aquí la imposibilidad de adoptar Ia restricción
de la libertad de comunicación con carácter predelictual o de forma prospectiva, es
decir, con el propósito de adquisición de hechos indeterminados; al contrario, la
norma tiende a que la medida vaya dirigida al hallazgo de datos ya previamente
definidos e intuidos", que el “protocolo de intervención de las comunicaciones
telefónicas señala que la resolución judicial de esta medida debe contener el hecho
delictivo que se investiga" y que "la motivación de la medida, en lo que al requisito de
necesidad se refiere, exige que haya una correlación entre un hecho imputado y la
necesidad de investigar esa medida, pero de tal forma que no se caiga en una
investigación general (investigación de la vida de la persona) 60".
d) Los limites objetivos y subjetivos de la autorización (resolución) judicial que
ordena la medida de intervención del secreto de las comunicaciones

59
Véase, la Resolución n° 7 del 4-2018-12 del 19 de abril del 2021 (Ponente: Neyra Flores); la
Resolución n° 3 del EXP. N° 9-2020-2 del 17 de mayo del 2021 (Ponente: Neyra Flores) con
referencias a San Martin Castro y López-Barajas Perea de quien se toma la cita: "La resolución
judicial debe pronunciarse sobre el alcance de la injerencia, debiendo contener los datos
relativos al marco especial, temporal, objetivo y subjetivo de la misma, de tal forma que Ia
ejecución [...] de la medida se efectúe en el marco fijado en las autorizaciones judiciales […]. El
juicio de proporcionalidad de la injerencia ha de fundamentarse en hechos concreto y
determinados, aparentemente delictivos, que constituyen el objeto de la investigación. La
autorización judicial se otorga para determinar un concreto hecho delictivo y solo sobre tal hecho
ha de centrarse la interceptación".
60
Vease, la Resolución N° 7 del 4-2018-12 del 19 de abril del 2021 (Ponente: Neyra Flores).

29. El principio de especialidad en la intervención de las comunicaciones y, en general,


la afectación de un derecho fundamental requiere que los limites objetivos y
subjetivos de la medida se encuentren lo suficientemente delimitados a fin de evitar
investigaciones prospectivas, a futuro, con el simple carácter de preventivas o con
limites difusos61.

La resolución judicial que autoriza el levantamiento del secreto de las comunicaciones


posee limites objetivos y subjetivos. El límite objetivo está constituido por el hecho o
los hechos punible (s) objeto de la investigación que es necesario esclarecer y
determinar obteniendo diversa información probatoria como consecuencia del
levantamiento del secreto de las comunicaciones. El límite subjetivo viene dado por las
personas afectadas por el levantamiento del secreto de las comunicaciones que son
consideradas como sospechosas de la comisión de un delito62.

El TS español sobre el límite subjetivo de la medida ha señalado: "en cuanto al


principio de la especialidad y la identificación de terceros no afectados por la medida
original de intervención telefónica, es cierto que no cabe decretar una intervención
telefónica para tratar de describir, en general, sin la adecuada precisión, autos
delictivos, no siendo correcto extender autorización prácticamente en blanco,
exigiéndose concretar el fin del objeto de la intervención y que este no sea rebasado"
(STS 362/2011, del 06 de mayo). También destaca que "el art 579 LECrim no regula
expresamente y, por tanto, con la precisión requerida por las exigencias de
previsibilidad de la injerencia en un derecho fundamental las condiciones de
grabación, custodia y utilización frente a terceros en el proceso penal como prueba de
las conversaciones grabadas de los destinatarios de la comunicación intervenida, pues
el art. 579 LECrim. solo habilita específicamente para afectar el derecho al secreto de
las comunicaciones de las personas sobre las que existan indicios de responsabilidad
criminal en el momento de adecuar la intervención de las comunicaciones telefónicas
de las que sean titulares o de las que se sirvan para realizar sus fines delictivos pero no
habilita expresamente la afectación del derecho al secreto de las comunicaciones de
los terceros con quienes aquellos se comunican" (STS 362/2011, del 06 de mayo;
705/2005 del 06 de junio63).

61
Cfr. LOPEZ-BARAJAS PEREA, INMACULADA; Garantías constitucionales de la
investigación tecnológica del delito: previsión legal y calidad de la ley; en: Revista de
Derecho Político, UNED; N° 98; enero-abril 2017; p. 112.
62
Cfr. SAN MARTIN CASTRO, CESAR; Derecho procesal penal, Lecciones; Lima; INPECC; 2
ed.; 2020; p. 445.
63
“A estos efectos resulta conveniente señalar que al Legislador corresponde ponderar
la proporcionalidad de la exclusión, o inclusión, y en su caso bajo que requisitos, de
círculos determinados de personas en atención a la eventual afección de otros derechos
fundamentales o bienes constitucionales corrientes al intervenirse sus comunicaciones,
o las de otros con quienes se comunican, como es el caso de abogados o profesionales
de la información el derecho al secreto. profesional (art 24.2 par. 2 y 20.1 d) CE), o en el
caso de diputados o senadores el derecho al ejercicio de su cargo de representación
política (art, 23.2 CE). y su inmunidad parlamentaria y su prohibición de ser inculpados o
procesados sin previa autorización de la Cámara respectiva (art.71.2 CE).”.
30. Una investigación o un proceso penal siempre cuentan con un elemento objetivo (hecho
delictivo) y un elemento subjetivo (persona sospechosa). De igual manera, una medida
limitativa que afecta un derecho fundamental debe contar obligatoriamente con un elemento
objetivo (hecho delictivo) y con un elemento subjetivo (sujeto pasivo a quien se le restringe su
derecho fundamental)64. La adopción de cualquier medida que afecte un derecho fundamental
debe cumplir con los requisitos constitucionales y legales de carácter formas y material, entre
los que se cuenta el principio de proporcionalidad.

En la doctrina comparada se sostiene que el acto judicial que autoriza, por ejemplo, la
obtención de información bancaria, tributaria o el levantamiento del secreto de las
comunicaciones, como en toda afectación de un derecho fundamental que requiere una orden
judicial, constituye un acto plenamente limitado y vinculado65 al caso concreto. En el caso de
la intervención de las comunicaciones se recuerda que la autorización judicial se gira para
determinar si se ha cometido o no un determinado hecho por una persona determinada y
sobre este hecho concreto es el que se centra la intervención telefónica 66. La excepcionalidad y
la lesividad de dichas medidas exigen una eficacia limitada de sus efectos y una vinculación a
los hechos del proceso o a la investigación que lo genera. Todo sacrificio y afectación de un
derecho fundamental debe ser limitado y circunscrito a los hechos que lo justifican. No existe
un permiso, constitucionalmente admisible, que con el pretexto de obtener información
probatoria a través de la afectación de un derecho fundamental se pueda generar un uso
indiscriminado, totalizador y expansivo para cualquier investigación presente o futura.

La autorización judicial de una medida que limita los derechos fundamentales de la persona
vincula y sujeta su utilización al concreto proceso y/o investigación concreta; por lo que se
trata de una decisión vinculada y vinculante, Se recuerda que toda orden judicial está sujeta y
debe cumplir con el contenido y los límites del pedido que se formula -como consecuencia de
la vigencia del principio acusatorio y el carácter rogatorio de las medidas- y es vinculante en
relación a los hechos que justifican el pedido. El recoger información bancaria, tributaria o del
levantamiento del secreto de las comunicaciones de una persona mediante una orden judicial
está como regla constitucional limitada a los hechos y al delito que determina la expedición de
dicha resolución.

64
Cfr. LÓPEZ-FRAGOSO ÁLVAREZ, TOMAS; Las intervenciones telefónicas en el proceso penal
Madrid; Colex; 1991; p. 67.
65
Cfr. Lopes JR., AURY; Direito Proressual Penal; Sao Paulo; Saraiva Editora 12 ed.; 2015; p.
393; RODRIGUES DA FONSECA PIRES, ADRIANE PINTO - SA GARAY, HUMBERTO DE;
Apontamentos acerca da validade da interceptacao telefonica como melo de obtencao de
prova no processo penal: o entedimento dos tribunais superiores e as propostas de alteracao
legislativa; en: Revista da Faculdade de Direito UFPR; Curitiba; n. 57; 2013; p. 252: “A
autorizacáo judicial, em virtude de seu caráter vinculado a determinado fato criminoso, deve
limitar a quebra do sigilo aqueles agentes relacionados a uma prática delituosa específica".
66
Cfr. CASANOVA MARTÍ. ROSER; Las Intervenciones telefónicos en el proceso penal;
Barcelona; Bosch editor; 2014; p. 88.

La autorización judicial no se concede de manera abierta, general e indeterminada para toda


clase de hechos pasados, actuales o futuros que pueden investigarse; de tal manera que su uso
está condicionado a un objeto jurídico, previamente delimitado, y a un proceso concreto. La
información que se consigue como consecuencia de la orden judicial no puede utilizarse de
manera indiscriminada en otros procesos o investigaciones, debido a que la garantía de
jurisdiccionalidad se encuentra referida a hechos y objetos concretos y específicos.

31. EI principio de especialidad de la prueba, llamado también principio de la vinculación


causal exige que la prueba obtenida en un procedimiento como regla solo se puede utilizar en
un determinado proceso; de tal manera que se prohíbe de que dicha prueba recogida se pueda
utilizar o trasladar a otro procedimiento. El principio de especialidad exige que una medida
esté relacionada con la investigación de un delito concreto, no pudiéndose autorizar medidas
de investigación tecnológica que tengan por objeto prevenir o descubrir delitos o despejar
sospechas sin base objetiva67. Tal principio es manifestación del proceso penal democrático y
de garantías mínimas que se opone al proceso inquisitorio y a las investigaciones abiertas e
indeterminadas68.

e) La necesaria identidad entre el delito objeto de investigación y el hecho que determina la


expedición de la orden judicial que autoriza afectar el derecho al secreto de las
comunicaciones. La ejecución de las resoluciones como manifestación de la tutela judicial
efectiva (artículo 139.3 de la Const.)

32. Se reclama que debe existir la necesaria identidad entre el delito objeto de investigación y
el hecho que determina la expedición de la orden judicial que autoriza afectar el núcleo
esencial del derecho al secreto de las comunicaciones y a la vida privada. El resultado de una
intervención telefónica es inutilizable, por inconstitucional e ilegal, si existe una discrepancia
entre la autorización judicial que se concede (v. gr. indagar un secuestro de una persona) y la
investigación efectivamente practicada por el Ministerio Público o la polícía 69. Debe haber
simetría e identidad entre el hecho investigado, el hecho que merece la autorización judicial y
el hecho efectivamente que se indaga por parte de las autoridades del sistema de persecución
penal. El TS español ha señalado, tomando como referencia el TEDH en el caso Kruslin que "No
ofrece duda que el cumplimiento de esta exigencia no debe comportar en la práctica excesivas
dificultades. Basta con que, en el supuesto de comprobar la Policía que el delito
presuntamente cometido, objeto de investigación, a través de interceptaciones telefónicas, no
es el que se ofrece en las conversaciones que se graban, sino otro

67
Cfr. VELASCO PERDIGONES, JUAN CARLOS; Las Intervenciones telefónicas y el secreto de
las comunicaciones. Estado de la cuestión en la jurisprudencia; p. 7.
68
Cfr. LÓPES JR, AURY; Direito Processual Penal; Sao Paulo; Saraiva Editora 12 ed.; 2015; pp.
393 y 400.
69
Cfr. SAN MARTIN CASTRO, CÉSAR: Derecho Procesal penal Lecciones Lima; lNPECC; 2 ed.;
2020; p. 440 quien alude a la sentencia del TC español N° 49/1996, del 26 de marzo.

Distinto, para que dé inmediatamente cuenta al juez a fin de que éste, conociendo las
circunstancias concurrentes, resuelva lo procedente. Los derechos fundamentales tienen un
incuestionable poder de expansión. Ni el legislador ni la jurisprudencia pueden contribuir a
hacerles perder su esencialidad. Antes, al contrario, ha de contribuir sea la plenitud de su
vigencia (ATS del 18 de junio de 1992).

33. El pretender extender la utilización de los materiales y la información que se obtenga más
allá de la orden judicial que se ordena no solo viola el principio de legalidad en materia de las
medidas limitativas de derechos, sino el principio de proporcionalidad> dado que las medidas
que se conceden se expiden para un caso y un fin específico. Toda orden judicial autoritativa se
circunscribe a hechos y a conductas concretas y, como regla, su empleo está limitado al
contenido y a los límites de dicha resolución que responde a un determinado petitorio y a
ciertos y específicos hechos.

Asimismo, se viola el principio de la tutela judicial efectiva en su manifestación de la ejecución


de las resoluciones judiciales en sus propios términos y mandatos (artículo 139.3 de la Const.),
Hay una íntima vinculación entre tutela y ejecución al establecer que, "el derecho al
cumplimiento efectivo y, en sus propios términos, de aquello que ha sido decidido en el
proceso, forma parte inescindible del derecho a la tutela jurisdiccional a que se refiere el
artículo 139.3 de la Constitución70”. El contenido constitucionalmente protegido de este

70
EXP. N° 03019-2009-PA/TC; CASO: DAVID JESÚS AQUIJE GARCÍA; EXP. N 02001-2011-
PA/T; Caso: GUILLERMO IZARRA ESPINOZA; EXP. 03220-2011-PA/TC; Caso: ALFREDO
RAMOS CARDENAS; EXP. 4119-2005-PA/TC; Caso: ROBERTO RENATO BRYSON
BARRENECHEA: EXP. 02988-2011-PAI/TC; Caso: ASUNCIÓN VÁSQUEZ NUÑEZ; EXP. N.
02591-2011-PA/TC; Caso: VÍCTOR DELGADO GUERRA; EXP. N. 04341-2011-PA/TC; Caso:
BENJAMIN RIGOBERTO MUÑANTE PEÑA; EXP. N.° 00028-2012-PA/TC; Caso: ANTENOR
GUZMÁN EFFIO; EXP. N. 00373-2012.-PA/TC; Caso: JULIO BURGA VILLANUEVA; EXP N.°
03707- 2009-PA/TC; CASO: FLOR EDITH SALAS GONZALES; EXP. N.° 01592-2011-PA/TC;
CASO: CÉSAR AUGUSTO BECERRA LEIVA: EXP. N.14119-2005-PA/TC; Caso: ROBERTO
RENATO BRYSON BARRENECHEA; EXP. N. 046131-2009-PA/TC Caso: DEMETRIO MEZA CUSI;
EXP. 03064- 2011-PA/TC: Caso: ELIAS SANTOS LLIMPE; EXP. N° 03425-2010-PHC/TC; Caso:
CARLOS GONZALES LA TORRE; EXP. N° 04856-2011-PA/TC; Caso: NEPTALI RAMOS
SANTACRUZ; EXP. N. 03088-2009-PA/TC: Caso: COMPAÑÍA DE SERVICIOS TURÍSTICOS
CESAR S.A, Y OTROS; EXP. N° 00579-2011-PA/TC; Caso: VIDAL ARROYO FIGUEROA; EXP. N.°
00349-2011-PA/TC; Caso: URBANO CRISTÓBAL CARHUAPOMA: EXP. 01861-2011-PA/TC:
Caso: CELSO VÍCTOR MARTÍNEZ SOLORZANO (REF. EXP. 0350-2008-PA/TC); EXP. N.° 06045-
2009-PA/TC; Caso: MANUEL VÁSQUEZ TORRES; EXP. N.° 02125-2010-PA/TC; Caso: JAIME
JAUREGUI SALAZAR; EXP. N.° 04421-2011-PC/TC: Caso: JUAN DE MATA QUISPE GUTIÉRREZ;
EXP, N.° 01882-2011-PA/TC; Caso: ROBERTO BELARMINO BARZOLA ZEGARRA; EXP, N.°
00246-2012-PA/TC; Caso: ELISEO TORRES RODRÍGUEZ; EXP. N.º 0019-2009-PI/TC; Caso:
ILUSTRE COLEGIO DE ABOGADOS DEL CALLAO DIVERSOS ARTÍCULOS DE LA LEY 29277, LEY
DE LA CARRERA JUDICIAL, EXP. N. 04169-2011-PA/Te; Caso: JOSÉ DE LOS ÁNGELES SIRLOP U
CH ERO; EXP. N.° 04184-2010-PA/TC; Caso: JULIO CRUZ ESPINOZA: EXP. N.° 04746-2011-
PA/TC; Caso: NORBERTO PAISIG SÁNCHEZ; EXP. N. 00024-2012-PA/TC; Caso; ELVA ROSA
SALAZAR DE AGAPITO SUCESORA PROCESAL DE ALEJANDRO AGAPITO CUSTODIO; EXP. N.°
04323-2011-

derecho impone especiales exigencias a los sujetos pasivos del derecho, es decir, a los que se
encuentran en principio vinculados y, en particular, a quienes participaron en calidad de partes
en el proceso y, desde luego, al propio juez71.

La Corte IDH señala que, para lograr plenamente la efectividad de la sentencia, las autoridades
judiciales deben actuar con celeridad y sin demoran, debido a que el principio de tutela judicial
efectiva requiere que los procedimientos de ejecución sean llevados a cabo sin obstáculos o
demoras indebidas, a fin de que alcancen su objetivo de manera rápida, sencilla e integral 73. Se
debe garantizar los medios para ejecutar las respectivas decisiones y sentencias definitivas
emitidas por tales autoridades competentes, de manera que se protejan efectivamente los
derechos declarados o reconocidos 74. Esto último, debido a que una sentencia con carácter de
cosa juzgada otorga certeza sobre el derecho o controversia discutida en el caso concreto y,
por ende, tiene corno uno de sus efectos la obligatoriedad o necesidad de cumplimiento 75. Lo
contrario supone la negación misma del derecho involucrado 76.

PA/TC; Caso: LUCIO BONIFACIO HUARIPATA; EXP. N.° 02735-2011-PA/TC; Caso: RICARDO
ALMIDÓN BARRETO; EXP. N.° 04061-2011-PA/TC: Caso: ELISEO ESLAVA QUISPE.
71
EXP. N.° 004-2002-AI/TC COLEGIO DE ABOGADOS DE ICA, DEFENSORIA DEL PUEBLO
(ACUMULADOS).
72
NOGUERA Y OTRA C. PARAGUAY, 09 de marzo del 2020, PÁRR. 83: JENKINS C.
ARGENTINA, 26 de noviembre del 2019, PÁRR. 119; MEJÍA IDROVO C. ECUADOR, 5 de julio
de 2011. PÁRR. 105: MUELLE FLORES C. PERÚ, 06 de marzo del 2019, PÁRR, 161;
COMUNIDAD GARIFUNA DE PUNTA PIEDRA Y SUS MIEMBROS C. HONDURAS, 8 de octubre
de 2015. PÁRR. 244.
73
NOGUERA Y OTRA C. PARAGUAY. 09 de marzo del 2020, PÁRR. 83; JENKINS C.
ARGENTINA, 26 de noviembre del 2019, PÁRR. 119: MUELLE FLORES C. PERÚ. 06 de marzo
del 2019, PÁRR, 161: la Corte observa que pese a haberse dictado dos sentencias judiciales
firmes, las autoridades judiciales no lograron con su accionar, arbitrar los medios y tomar
las medidas necesarias conducentes para lograr el cumplimento de las decisiones dictadas,
evidenciándose su ineficacia para resolver las vicisitudes planteadas en el proceso de
ejecución. Como fundamento de ello, basta con citar las demoras en la resolución de las
presentaciones judiciales efectuadas por la víctima, el hecho de que las autoridades
judiciales tuvieran que ordenar en reiteradas oportunidades el cumplimiento de la
sentencia, y que pese a ello, aún luego de transcurrido un largo tiempo, ninguna de las
autoridades judiciales que actuaron en el proceso de ejecución de la sentencia activó
mecanismo coercitivo alguno para asegurar la concreción del derecho reconocido al señor
Muelle Flores. Por otro lado, si bien el señor Muelle Flores debió viajar al extranjero por
motivos de salud, de la prueba se constata que aun en su ausencia del país, presentó
solicitudes a las autoridades sobre el pago de su pensión. En todo caso, la Corte considera
que el impulso procesal para lograr el cumplimiento de un derecho humano (seguridad
social) conforme a un mandato judicial, reconocido Incluso en la Constitución peruana, no
puede atribuírsele completamente a la víctima, ya que el obligado a garantizar dicho
derecho es el Estado. Dado lo expuesto, existió una prolongación excesiva del proceso de
ejecución y períodos de inactividad de las autoridades."; MEJÍA IDROVO C. ECUADOR, 5 de
julio de 2011. PÁRR. 106; RAMIREZ ESCOBAR Y OTROS C. GUATEMALA, 9 de marzo de 2018,
PARR. 250.
74
MUELLE FLORES C. PERÚ, 06 de marzo del 2019, PÁRR. 123; BAENA RICARDO Y OTROS C.
PANAMÁ, 28 de noviembre de 2003, PÁRR. 79; FAVELA NOVA BRASILIA C. BRASIL, 16 de
febrero del 2017, PÁRR. 234.
75
MUELLE FLORES C. PERÚ, 06 de marzo del 2019, PÁRR. 123; COMUNIDAD GARÍFUNA DE
PUNTA PIEDRA Y SUS MIEMBROS C. HONDURAS, 8 de octubre de 2015, PÁRR. 248.
76
MUELLE FLORES C. PERÚ, 06 de marzo del 2019, PÁRR. 123.

La Corte IDH ha indicado que la responsabilidad estatal no termina cuando las autoridades
competentes emiten una decisión o sentencia, sino que requiere además que el Estado
garantice los medios y mecanismos eficaces para ejecutar las decisiones definitivas, de manera
que se protejan efectivamente los derechos declarados 77, Asimismo, ha establecido que la
efectividad de las sentencias depende de su ejecución. El proceso debe tender a la
materialización de la protección del derecho reconocido en el pronunciamiento judicial
mediante la aplicación idónea de dicho pronunciamiento- La Corte considera que la ejecución
de las sentencias debe ser regida por aquellos estándares específicos que permitan hacer
efectivos los principios, de tutela judicial, debido proceso, seguridad jurídica, independencia
judicial, y estado de derecho. La Corte también ha señalado que para lograr plenamente la
efectividad de la sentencia la ejecución debe ser completa, perfecta, integral y sin demoran.

El TC peruano ha sentado la doctrina que: "la ejecución "en sus propios términos' de las
sentencias funciona, además, corno una garantía a favor de las partes procesales. En ese
sentido, bien puede afirmarse que la ejecución sin alteración de los términos del fallo "'es una
garantía para las partes, tanto para el ejecutante como para el ejecutado, puesto que les
impide reabrir el debate ya finalizado y clausurado por la firmeza, así como modificar el
derecho reconocido por sentencia firme a su capricho, alterando las condiciones en que fue
delimitado. En suma, el derecho a la ejecución de las resoluciones judiciales en sus propios
términos presupone una "identidad total entre lo ejecutado y lo establecido en la sentencia", y
en ese sentido, "constituye, junto al derecho del favorecido a exigir el cumplimiento total e
inalterado, el del condenado a que no se desvirtúe, se amplíe o se sustituya por otro 80”. El
derecho a la ejecución de las resoluciones judiciales es una manifestación del principio de la
independencia judicial, en la medida que, si las sentencias de los jueces no se cumplen,
simplemente, no podría hablarse de un Poder judicial independiente que es capaz de hacer
valer su jures dictio con plena eficacia respecto de lo que decide, y de este modo, los
ciudadanos no tendrían un garante real para la protección de sus derechos 81. La ejecución de
las sentencias judiciales constituye un asunto medular para la eficacia de los derechos
fundamentales en el Estado constitucional y democrático, pero también para la definición del
poder jurisdiccional de los jueces, como un auténtico poder independiente para hacer cumplir
la Constitución y las leyes82.

77
MUELLE FLORES C. PERÚ, 06 de marzo del 2019, PÁRR. 125; CUSCUL PIVARAL Y OTROS
C. GUATEMALA, 23 de agosto del 2018, PÁRR. 169; ACEVEDO JARAMILLO Y OTROS C.
PERÚ, 07 de febrero del 2006, PÁRR. 220.
78
MUELLE FLORES C. PERÚ, 06 de marzo del 2019, PÁRR. 125; COLINDRES
SCHONENBERG C. EL SALVADOR, 4 de febrero de 2019, PÁRR. 101.
79
MUELLE FLORES C. PERÚ, 06 de marzo del 2019, PÁRR. 126; MEJÍA IDROVO C.
ECUADOR, 5 de julio de 2011. PÁRR. 105; COMUNIDAD GARÍFUNA DE PUNTA PIEDRA Y
SUS MIEMBROS C. HONDURAS, 8 de octubre de 2015, PÁRR. 244.
80
EXP. N.° 01939-2011.-PA/TC; CASO: GOBIERNO REGIONAL DEL CUSCO Y OTRO.
81
EXP. N.° 4080-2004-AC/TC; Caso: MARIO FERNANDO RAMOS HOSTIA,
82
EXP. N.° 4119-2005-PA/TC; Caso: ROBERTO REMATO BRYSON BARRENECHEA.

34. Excepcionalmente, se permite que la prueba que se obtiene por medio de una
orden judicial que afecta un derecho fundamental puede utilizarse en otro proceso.
Para ello se requiere:

(i) una regulación legal expresa que así lo permita;


(ii) una resolución judicial que lo habilite de manera inequívoca y que orden el
desplazamiento probatorio;
(iii) el que expresamente se efectúe un juicio de proporcionalidad con la
aplicación de los principios de idoneidad, necesidad y proporcionalidad en
sentido estricto;
(iv) que se realice un juicio de pertinencia y utilidad.

La limitación al derecho a la ejecución de las resoluciones judiciales de que se cumpla


en sus propios términos y de que la cosa juzgada vincule al objeto procesal
determinado y a las partes involucradas debe ser restringido mediante ley formal y
material,

Al respecto, la Corte IDH ha señalado que para evaluar si una restricción a un derecho
establecido en la Convención Americana es permitida a la luz de dicho tratado
consiste en examinar si la medida limitativa cumple con el requisito de legalidad. Ello
significa que las condiciones y circunstancias generales que autorizan una restricción
al ejercicio de un derecho humano determinado deben estar claramente establecidas
por ley. La norma que establece la restricción debe ser una ley en el sentido formal y
material83.

La Corte IDH ha destacado:

“La reserva de ley para todos los actos de intervención en la esfera de la


libertad, dentro del constitucionalismo democrático, es un elemento esencial
para que los derechos del hombre puedan estar jurídicamente protegidos y
existir plenamente en La realidad. Para que los principios de legalidad y
reserva de ley constituyan una garantía efectiva de los derechos y libertades
de la persona humana, se requiere no sólo su proclamación formal, sino la
existencia de un régimen que garantice eficazmente su aplicación y un control
adecuado del ejercicio de las competencias de los órganos84”,
83
Cfr. Corte IDH; La Expresión "Leyes" en el Artículo 30 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, opinión consultiva OC-6/86 del 9 de
mayo de 1986, PÁRRS. 27 y 32; ARGUELLES Y OTROS C. ARGENTINA 20
de noviembre del 2014; PÁRR. 225; TRISTÁN DONOSO C. PANAMÁ,
sentencia de 27 de enero de 2009: PÁRR. 77; CASTAÑEDA GUTMAN C.
MÉXICO, 6 de agosto del 2008, PÁRR. 176; ESCHER C. BRASIL del 06 de
julio del 2009; PÁRR. 130.
84
Cfr. Corte IDH; La Expresión “leyes” en el Artículo 30 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, Opinión Consultiva OC-6/86 del 9 de
mayo de 1986, PARR. 24. En dicha opinión Consultiva la Corte ha señalado,
además, que:

f) La obligación legal (artículo 231.1 del CPP) de que las grabaciones, indicios
y/o evidencias recolectadas durante el desarrollo de la ejecución de la medida
“no sean conocidas por personas ajenas al procedimiento”

35. Los límites en cuanto al uso de la información probatoria que se logra a través de
la afectación de los derechos fundamentales de la persona (v. gr. libertad, domicilio,
intimidad, secreto de las comunicaciones) debe ser objeto de una interpretación
restrictiva85, evitando subvertir el sistema de derechos fundamentales reconocidos por
la Constitución. Se proscribe el empleo indiscriminado de la información que se
obtiene legítimamente, extendiéndolo a cualquier investigación o proceso en trámite.

36. El CPP prescribe que la interceptación telefónica y las actas de recolección no


deben ser conocidas por personas ajenas al procedimiento, consagrando un deber de
sigilo y reserva, oponible a terceros, al establecer que las grabaciones, indicios y/o
evidencias recogidas durante el desarrollo de la ejecución de la medida dispuesta por
mandato judicial y el Acta de Recolección y Control serán entregadas al fiscal quien
debe (i) disponer su conservación con todas las medidas de seguridad al alcance y; (ii)
cuidar que las mismas no sean conocidas por personas ajenas al procedimiento
(artículo 231.1 del CPP86). Las grabaciones, indicios y/o evidencias recolectadas como
las actas de recolección son entregadas al Fiscal quien es el destinatario de su
custodia y de proteger la reserva de las
"26. En tal perspectiva no es posible interpretar la expresión leyes, utilizada en el artículo 30,
como sinónimo de cualquier norma jurídica, pues ello equivaldría a admitir que los derechos
fundamentales pueden ser restringidos por la sola determinación del poder público, sin otra
limitación formal que la de consagrar tales restricciones en disposiciones de carácter general
Tal interpretación conduciría a desconocer limites que el derecho constitucional democrático ha
establecido desde que, en el derecho interno, se proclamó la garantía de los derechos
fundamentales de la persona; y no se compadecería con el Preámbulo de la Convención
Americana, según el cual " los derechos esenciales del hombre... tienen como fundamento los
atributos de la persona humana, razón por la cual justifican una protección internacional, de
naturaleza convencional coadyuvante o complementaria de la que ofrece el derecho interno de
los Estados americanos".
27. La expresión leyes, en el marco de la protección a los derechos humanos, carecería de
sentido si con ella no se aludiera a la idea de que la sola determinación del poder público no
basta para restringir tales derechos. Lo contrario equivaldría a reconocer una virtualidad
absoluta a los poderes de los gobernantes frente a los gobernados. En cambio, el vocablo
leyes cobra todo su sentido lógico e histórico si se le considera como una exigencia de la
necesaria limitación a la interferencia del poder público en la esfera de los derechos y
libertades de la persona humana. La Corte concluye que la expresión leyes, utilizada por el
artículo 30, no puede tener otro sentido que el de ley formal, es decir, norma jurídica adoptada
por el órgano legislativo y promulgada por el Poder Ejecutivo, según el procedimiento requerido
por el derecho interno de cada Estado".
85 Cfr. Lopes JR., AURY; Direito Processual Penal; Sao Paulo; Saraiva Editora 12 ed.; 2015;
pp. 393 y 400.
86 "La intervención de comunicaciones telefónicas, radiales o de otras formas de comunicación
que trata el artículo anterior será registrada mediante la grabación y aseguramiento de la
fidelidad de la misma. Las grabaciones, Indicios y/o evidencias recolectadas durante el
desarrollo de la ejecución de la medida dispuesta por mandato judicial y el Acta de Recolección
y Control serán entregados al Fiscal, quien dispone su conservación con todas las medidas de
seguridad al alcance y cuida que las mismas no sean conocidas por personas ajenas al
procedimiento".

mismas a fin de que no sean conocidas por terceras ajenas al procedimiento. El deber
de reserva de las grabaciones y las actas de recolección no solo es oponible a los
particulares (v. gr. medios de comunicaciones, terceros, etc.), sino también a los
diversos organismos estatales ajenos a la investigación, concreta y específica, como
puede ser la propia policía nacional, los órganos disciplinarios de las entidades
estatales (v. gr. Junta Nacional de Justicia) u otras dependencias e instancias del
Ministerio Público que pueden estar interesados y tener la competencia necesaria para
investigar ciertos hechos de relevancia penal.

La posición de garantía acerca de la preservación del material probatorio recogido


como consecuencia de las escuchas telefónicas durante la ejecución de la medida lo
tiene el fiscal a cargo del caso, quien las deberá conservar "con todas las medidas de
seguridad al alcance". Asimismo, el fiscal posee una obligación de control y de cuidado
acerca de que dicho material probatorio (audios, transcripciones) no sea conocido por
personas ajenas al procedimiento y a la investigación. Este deber de reserva y sigilo
específico -legalmente ordenado- tiene dos facetas:

(i) no accesibilidad y no conocimiento de las personas ajenas al


procedimiento de las escuchas y de las actas de transcripción;
(ii) la prohibición de divulgación del material relacionada con la afectación al
derecho fundamental vida privada: secreto de las comunicaciones e intimidad.

El TC peruano ha señalado que el derecho al secreto de las comunicaciones se


encuentra reconocido en el inciso 10) del artículo 20 de la Constitución, e impide que
las comunicaciones y documentos privados sean interceptados o acceda a su
conocimiento quien no esté autorizado para ello. Asimismo, el derecho a la
inviolabilidad de las comunicaciones y documentos privados tiene eficacia erga omnes,
es decir, garantiza su no penetración y conocimiento por terceros, sean estos órganos
públicos o particulares, ajenos al proceso de comunicación87. El concepto de “secreto”
e “inviolabilidad” de las comunicaciones y documentos privados, desde esa
perspectiva, comprende a la comunicación misma, sea cual fuere su contenido y
pertenezca o no el objeto de la comunicación al ámbito de lo personal, lo íntimo o lo
reservado. De manera que se conculca el derecho tanto cuando se produce una
interceptación de las comunicaciones, es decir, cuando se aprehende la comunicación
dirigida a terceros, como cuando se accede al conocimiento de lo comunicado,
sin encontrarse autorizado para ello88 (las negritas son nuestras).

EXP. N.º 003-2005-PI/TC; CASO: 5186 CIUDADANOS (DEMANDANTES) C. PODER


EJECUTIVO Y PODER LEGISLATIVO (DEMANDADOS); EXP. Nº 2863-2002-AA/TC; Caso:
RODOLFO BERROSPI ALVAREZ.
88
EXP N° 04715-2015-PHC/TC; Caso: WILLIAM CANDAMO CHÁVEZ, representado por
PERCY REBAZA VIGO; EXP. Nº 00987-2013-PA/TC; Caso: ALBERTO BERNARDINO
VENEGAS SALCEDO;
EXP. Nº 00867-2011-PA/TC; Caso: ALAN SIASMANY QUINTANO SARAVIA; EXP. 003-2005-
PI/TC; Caso: 5186 CIUDADANOS (DEMANDANTES) C. PODER EJECUTIVO Y PODER

El juez que dicta la medida y restringió el derecho fundamental (v. gr. secreto de las
comunicaciones e intimidad) tiene deberes de supervisión, vigilancia y control sobre la
ejecución de la medida al decidir el uso que se debe dar a los recaudos que se
recogen del levantamiento del secreto de las comunicaciones. El juez no es un
funcionario ajeno que se desconecta de la ejecución de la medida dejando todos los
actos en manos del fiscal. Por el contrario, como garante de proteger los derechos
fundamentales -por algo su denominación legal es de juez de garantías- y como
supervisor de la tutela anticipada que le otorga al Ministerio Público con la expedición
de la medida limitativa debe encargarse de vigilar que la autorización judicial se
cumpla en sus propios términos y no se afecte más allá de lo ordenado los derechos
fundamentales que se ordena restringir como también debe vigilar que no se viole
otros derechos fundamentales no comprendidos ni abarcados por la orden judicial y
que pueden verse finalmente perjudicados v. gr. presunción de inocencia.
Se entiende, desde la perspectiva constitucional y convencional, que el deber de
reserva y de sigilo de las conversaciones interceptadas y de las actas de
comunicación solo puede levantarse mediante una resolución judicial, sobre todo, en
los casos en los que dicha información se pretende trasladar de un proceso a otro o de
una investigación a otra, sea de carácter penal o de otro orden.
La Corte IDH establece que el artículo 11 protege las conversaciones realizadas a
través de las líneas telefónicas instaladas en las residencias particulares o en las
oficinas, sea su contenido relacionado con asuntos privados del interlocutor, sea con el
negocio o actividad profesional que desarrolla89. En definitiva, la protección a la vida
privada se concreta en el derecho a que sujetos distintos de los interlocutores no
conozcan ilícitamente el contenido de las conversaciones telefónicas o de otros
aspectos, como los ya mencionados, propios del proceso de comunicación".
37. La fluidez informativa que existe hoy en día coloca al derecho a la vida privada de
las personas en una situación de mayor riesgo debido a las nuevas herramientas
tecnológicas y su utilización cada vez más frecuente. Este progreso, en especial
cuando se trata de interceptaciones y grabaciones telefónicas, no significa que las
personas deban quedar en una situación de vulnerabilidad frente al Estado o a los
particulares. De allí que el Estado debe asumir un compromiso, aún mayor, con el fin
de adecuar a los tiempos actuales las fórmulas tradicionales de protección del derecho
a la vida privada91.

LEGISLATIVO (DEMANDADOS); EXP. Nº 2863-2002-AA/TC: Caso: RODOLFO


BERROSPI ÁLVAREZ.
89
ESCHER Y OTROS C. BRASIL 6 de julio de 2009, PÁRR. 114. En el mismo sentido,
Cfr. ECHR HALFORD C. THE UNITED KINGDOM, judgement of 27 May 1997,
Reports 1997-III, PÁRRS. 44 y45.
90
ESCHER Y OTROS C. BRASIL, 6 de julio de 2009, PÁRR. 114.
91
ESCHER Y OTROS C. BRASIL, 6 de julio de 2009, PÁRR. 115.

La Corte IDH considera que guardar secreto de las conversaciones telefónicas


interceptadas durante una investigación penal es un deber estatal92:
(i) necesario para proteger la vida privada de las personas sujetas a
una medida de tal naturaleza;
(ii) pertinente para los efectos de la propia investigación, y
(iii) fundamental para la adecuada administración de justicia.

La información reservada debe permanecer sólo en conocimiento de un reducido


número de funcionarios policiales y judiciales y el Estado no debe fallar en su
obligación de mantenerla con el resguardo debido93.

g) Los hallazgos objetivos y/o subjetivos de la medida limitativa de


levantamiento del secreto de las comunicaciones

38. En una investigación o en un proceso penal -y en particular, en una medida como


el levantamiento del secreto de las comunicaciones- es posible que en su desarrollo y
ejecución puedan aparecer nuevos hechos punibles que, conocidos o no, no se
encontraban comprendidos en la autorización judicial que ordena la medida. No todas
las conversaciones o diálogos que se realicen a través de un teléfono, o cualquier
medio de comunicación, se limitarán a un conjunto de hechos o conductas específicas
que se investigan y se autorizan con las medidas. De los diálogos efectuados pueden
surgir temas diversos, muchos de ellos sin relevancia penal, pero también pueden
aparecer en las conversaciones y en el radar la comisión de otros hechos delictivos ya
sea que se han cometido, que se vienen ejecutando o que se está planificando su
realización. Es normal que, a partir de una determinada investigación, que es la base
de la medida de intervención en los derechos fundamentales (v. gr. secreto de las
comunicaciones, domicilio, intimidad) puedan encontrarse en la ejecución de la medida
la comisión de nuevos y desconocidos hechos ilícitos, indicios de su posible comisión
que pueden tener o no relación con los sucesos objeto de investigación o que
determinaron la expedición de orden judicial.
92 ESCHER Y OTROS C. BRASIL, 6 de julio de 2009, PÁRR. 162.
93 ESCHER Y OTROS C. BRASIL, 6 de julio de 2009, PÁRR. 162.

Los hallazgos casuales94 se conocen también en la doctrina como descubrimientos


casuales95, ocasionales96, hallazgos inocentes, inesperados97, accidentales98,
encuentros fortuitos99 o como contingencias no previstas. Esta clase de hallazgos tiene
que ver con la aparición de los hechos delictivos distintos a los que hechos que
justificaron la medida y que bien pueden ser sucesos conexos o inconexos. Se lo
entiende como los conocimientos o la información que se adquiere mediante una
intervención a los derechos fundamentales (y, gr. interceptación telefónica)
legítimamente ordenada y ejecutada que no se corresponde con el fundamento de la
investigación (uno o varios hechos concretos) ni con el marco fáctico que sustenta la
autorización judicial al comprender nuevos hechos o nuevas personas, distintos a los
hechos y personas que se investigan100.

El problema de los hallazgos casuales consiste en que suelen hallarse objetos o


efectos delictivos no directamente interesados por la investigación criminal v gr. armas,
facturas, drogas o dinero falso101. Se trata de fácticos que no constan en la
autorización judicial102 y que modifican o alteran el objeto de la investigación y la orden
judicial inicial, sea que se encuentren o no los nuevos hechos conectados con los
sucesos que sustentaron la autorización. Asimismo, puede tratarse también de
94
Cfr. RICHARD GONZÁLEZ, MANUEL; investigación y prueba mediante medidas de intervención
de las comunicaciones, dispositivos electrónicos y grabación de imágenes y sonido; Madrid;
Wolters Kluwer; 2017; pp. 279 y ss.; CASANOVA MARTI, ROSER; Las intervenciones telefónicas
en el proceso penal; Barcelona; Bosch editor; 2014; p. 87; LÓPEZ-BARAJAS PEREA,
INMACULADA; La intervención de las comunicaciones electrónicas; Madrid; Las Ley; 2011; p. 164;
RODRÍGUEZ LAINZ, JOSÉ LUIS; La intervención de las comunicaciones telefónicas; Barcelona;
Bosch; 2003; p. 257; MONTERO AROCA, JUAN; La Intervención de las comunicaciones telefónicas
en el proceso penal [Un estudio jurisprudencial]; Valencia; Tirant lo Blanch; 1999; pp. 188 y ss.
95
Cfr. ROXIN, CLAUS - SCHUNEMANN, BERND); Derecho Procesal penal; Buenos Aires; 2019;
Ediciones Didot; 36/18; p. 444; CASANOVA MARTI, ROSER; Las intervenciones telefónicas en el
proceso penal; Barcelona; Bosch editor; 2014; p. 88; ASENCIO MELLADO, JOSÉ MARIA; La
prueba prohibido y prueba preconstituida en el proceso penal; Lima; lnpeccp; 2008; p. 172.
96
Cfr. CASANOVA MARTI, ROSER; Las intervenciones telefónicas en el proceso penal; Barcelona;
Bosch editor; 2014; p. 88.
97
Cfr. DE LANGHE, MARCELA; Escuchas telefónicas, Límites a la intervención del Estado en la
privacidad de las personas; Buenos Aires; Hammurabi; 2009; p. 115; PACELLI, EUGENIO; Curso
de Processual Penal; Sao Paulo; Atlas, 21. ed.; 2017; p. 192; LOPES JR., AURY; Direito Processual
Penal; Sao Paulo; Saraiva Editora 12 ed.; 2015; p. 393.
98
Cfr, LÓPEZ-FRAGOSO ÁLVAREZ, TOMÁS; Las intervenciones telefónicas en el proceso penal;
Madrid; Colex; 1991; pp. 67 y 68.
99
véase, PRADO, GERALDO; Límite as interceptacoes telefónicas e a jurisprudencia do Superior
Tribunal de justica; Ría de Janeiro; Editora Lumen Juris; 2005; p. 63; FACCINI NETO, ORLANDO;
Encontros fortuitos nas escutas telefónicas notas sobre o acaso, os limites do direito e as
vanidades normativas em portugal e no brasil; en: Revista do Ministério Público do RS; Porto
Alegre; n. 78; set 2015 - dez 2015; pp. 129 y ss.
100
Cfr. RODRÍGUEZ LAINZ, JOSÉ LUIS; La intervención de los comunicaciones telefónicas;
Barcelona; Bosch; 2003; p. 258.
101
Cfr. GÓMEZ COLOMER, JUAN-LUIS: Prueba prohibida e interpretación de la jurisprudencia del
Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo español; en: Temas penales en la jurisprudencia
del Tribunal Constitucional Anuario de Derecho Penal; 2008; p. 163,
102
Cfr. CASANOVA MARTÍ, ROSER; Las intervenciones telefónicas en el proceso penal; Barcelona;
Bosch editor; 2014; p. 88.

nuevas y distintas personas respecto a contra quien se giró la autorización judicial v.


gr. usan el celular intervenido, de manera permanente o esporádica. Los
descubrimientos casuales tienen que ver con el cambio de los aspectos objetivos (v.
gr. hechos delictivos) o con personas que se integran como nuevos autores o
participes a los hechos materia de investigación o que realizan otros hechos
distintos103. Es normal que en la ejecución de una medida limitativa de derechos (v gr.
levantamiento del secreto de las comunicaciones, allanamiento, etc.) se descubran
nuevos hechos delictivos distinto a los investigados inicialmente - alteración del
aspecto objetivo- o que aparezcan en escena nuevos protagonistas del hecho no
implicados desde un principio -alteración del ámbito subjetivo- 104. Por ello, el
descubrimiento casual puede incidir en el marco objetivo de la investigación (v. gr. se
descubren hechos punibles que no se encuentran cubiertos por el mandato judicial) o
en el elemento subjetivo (v. gr. se identifican personas que participan en la comisión
de delitos respecto a hechos distintos e independientes de la causa)105.

39. Por el principio de especialidad de la medida que afecta derechos fundamentales,


desde la perspectiva constitucional y legal, los conocimientos adquiridos casualmente
equivalen a una adquisición de una información sin contar con autorización judicial,
debido a que se trata de hechos no cubiertos por el marco fáctico de la investigación
que se lleva a cabo ni por el contenido de la resolución judicial que autoriza el
levantamiento el secreto de las comunicaciones106. Por esta razón es que se impone la
necesidad y la obligación de que se efectúe el control judicial correspondiente a fin de
legitimar de manera expresa la adquisición de los conocimientos casuales acerca de la
comisión de un hecho delictivo que se ha cometido o se está cometiendo. Dicho
control judicial evita que en la práctica la medida judicial que autoriza la intervención
de las comunicaciones se convierta materialmente en una búsqueda prospectiva de
hechos e información sobre la vida privada de la persona que no se encuentra cubierta
por la resolución judicial que no tiene un límite constitucional y cuyos efectos
expansivos terminan por lesionar el principio de proporcionalidad. Los descubrimientos
casuales sin el obligado control judicial terminan siendo también una manifestación de
una inquisitio

103
Cfr. LÓPEZ-BARAJAS PEREA, INMACULADA; La intervención de las
comunicaciones electrónicas; Madrid; Las Ley; 2011; p. 164; ASENCIO
MELLADO, JOSÉ MARÍA; La prueba prohibida y prueba preconstituida en el
proceso penal; Lima; lnpeccp; 2008; p. 172; DE LANGHE, MARCELA; Escuchas
telefónicas, Límites a la intervención del Estado en la privacidad de las
personas; Buenos Aires; Hammurabi; 2009; pp. 115 y 116; TALAVERA
ELGUERA, PABLO; La búsqueda de los fuentes de prueba y restricción de los
derechos fundamentales; Lima; Instituto Pacifico; 2021; p. 252: "no puede
excluirse la posibilidad de que, a través de las líneas telefónicas intervenidas
para escuchas comunicaciones sobre una conducta punible determinada y
sobre personas determinadas, aparezcan. bien otras personas. bien otros
nuevos delitos”.
104
Cfr. CASANOVA MARTI, ROSER; Las intervenciones telefónicas en el proceso
penal; Barcelona; Bosch editor; 2014; p. 88.
105
Cfr. RODRIGUEZ LAINZ, JOSÉ LUIS; La intervención de las comunicaciones
telefónicas; Barcelona; Bosch; 2003; p. 258.
106
Cfr. LÓPEZ-FRAGOSO ÁLVAREZ, Tomás; Las intervenciones telefónicas en el
proceso penal; Madrid; Colex; 1991; p. 74.

generalis que amenaza la vida de las personas que puede terminar por revelar hechos
y acontecimientos al margen y fuera de la resolución judicial inicial y que se encuentra
vedado en un proceso penal democrático y que respeta los principios constitucionales

h) La obligación legal y constitucional de que exista un control judicial


obligatorio de los hallazgos casuales en la modalidad de una resolución judicial
autoritativa para eI uso en otro proceso o investigaciones de los registros de
comunicaciones consecuencia de una interceptación telefónica

40. La decisión judicial que autoriza la interceptación de las comunicaciones debe


describir de forma clara y precisa la situación fáctica que constituye el marco fáctico de
la medida a fin de realizar la delimitación objetiva los hechos que deben ser
comprobados como las personas comprendidas en la investigación. El mandato de
precisión del marco fáctico y las personas que determinan el alcance de la
investigación comprende también al requerimiento fiscal que establece la imposición
de la medida107.

La legislación procesal peruana establece de manera obligatoria que debe existir un


control judicial adecuado para la problemática de los hallazgos o descubrimientos
casuales. La decisión sobre los descubrimientos casuales no se deja en manos del
Ministerio público, sino más bien del juez de investigación preparatoria quien debe
determinar qué se hace con la información encontrada de manera fortuita: (i) se
incorpora a la investigación en curso, vía ampliación o; (ii) se dispone que el Ministerio
Público evalúe si hay mérito para iniciar investigación penal sobre el tema descubierto.

De igual forma, el juez deberá estimar si la infracción que se descubre representa un


ilícito penal u otro ilícito ajeno a la razón de la intervención de las comunicaciones. De
tratarse de un supuesto de relevancia penal deberá identificar el hecho (pasado,
presente o futuro) sus circunstancias como si trata de un delito tentado, consumado o
simplemente constituye un acto preparatorio no punible. Asimismo, deberá tornarse en
cuenta la gravedad que, según mandato legal, el nuevo hecho debe superar los cuatro
años de pena privativa de la libertad," (artículo 230.1 del CPP). Como señala Roxin: "si
el teléfono intervenido produce cualquier otra prueba relativa a delitos por los cuales
no es posible la intervención, entonces, tal prueba no puede ser usada; incluso si otros
delitos no están ligados al delito por el cual se ha ordenado en primer lugar la
interceptación. Un ejemplo, si un teléfono es intervenido por un delito agravado de
estupefacientes y el material probatorio producido por el monitoreo telefónico es sobre
hechos de hurto o fraude cometidos por el sospechoso, este material no puede ser
utilizado

107
Cfr. CABETTE, EDUARDO Luiz; Interceptacao telefonica; Sáo Paulo; Saraiva;
3. Ed.; 2015; p. 98.
108
Sobre este último aspecto: TALAVERA ELGUERA, PABLO; La búsqueda de
las fuentes de prueba y restricción de los derechos fundamentales; Lima;
Instituto Pacífico: 2021; p. 252.

contra él109”. Los hallazgos casuales durante una interceptación telefónica lícita no
siempre pueden ser valorados, ya que ello depende de que se trate de hechos que se
subsuman en los tipos penales sobre los que se permite la autorización de las
comunicaciones110. No creemos que sea correcto que si el delito no supera los cuatro
años no se debe solicitar la actuación judicial y que basta con poner el conocimiento
del fiscal de turno correspondiente111.

Con ello, queda claro que en la legislación peruana se exige como regla el control
judicial a fin de determinar si la información encontrada debe ser utilizada dentro de la
propia investigación para acreditar los delitos que justifican la medida y,
excepcionalmente, cuando aparece nueva información que acredita hechos distintos a
los investigados se debe comunicar al juez para el control judicial que corresponde.

El Ministerio Público no puede disponer ni decidir sobre la información probatoria que


se encuentra de manera casual en las interceptaciones telefónicas autorizadas, sino
que por mandato de la ley procesal (principio de legalidad procesal) dicha decisión le
corresponde asumirla al juez de la investigación preparatoria y, concretamente, al juez
que dictó la medida de levantamiento del secreto de las comunicaciones. El hecho de
que la Fiscalía sea titular de la acción penal y titular de la carga de la imputación y de
la prueba no quiere decir que los descubrimientos casuales que se produzcan dentro
de las interceptaciones telefónicas puedan incorporarse libremente a la investigación
que se sigue o que puedan generar otra línea de investigación, sin más criterio
discrecional que el del Ministerio Público.

El CPP fija como regla que en una medida tan lesiva y excepcional corno el
levantamiento del secreto de las comunicaciones la información que se obtiene y
guarda relación con los hechos que justificaron la autorización judicial debe
incorporarse a la investigación al cumplir con la exigencia constitucional y legal de
pertinencia y utilidad probatoria en relación con los hechos que justificaron la
expedición de la medida. Al respecto, la ley procesal dispone: "las actas de recolección
y control de las comunicaciones se incorporarán a la investigación, al igual que la
grabación de las comunicaciones relevantes," (artículo 231.2). Sin embargo, en el
caso de que se descubra la comisión de nuevos hechos delictivos,

109
ROXIN, CLAUS; Autoincriminación involuntaria y derecho al ámbito privado de la
personalidad en las actuaciones penales; Buenos Aires; Rubinzal- Culzoni; 2009; p. 102.
También: ROXIN, CLAUS SCHUNEMANN, BERND; Derecho Procesal penal; Buenos
Aires; 2019; Ediciones Didot; 36/18; p. 444; DE LANGHE, MARCELA; Escuchas
telefónicas, Límites a la intervención del Estado en la privacidad de las personas;
Buenos Aires; Hammurabi; 2009; p.119.

110
Cfr. VOLK, KLAUS; Curso fundamental de Derecho Procesal penal: Buenos Aires.:
Hammurabi 2016: 10/47; p. 134; ASENCIO MELLADO, JOSÉ MARIA; la prueba prohibido
y prueba preconstituida en el proceso penal; Lima; Inpeccp; 2008; p. 174 quien recuerda
que en la doctrina alemana los descubrimientos casuales no son utilizables: “1) hechos
que no estén catalogados ni que se encuentren en conexión con alguno de los
catalogados; 2) hechos que no estén catalogados ni que estén en conexión con el delito
de asociación criminal”.

111
De manera distinta: TALAVERA ELGUERA, PABLO; La búsqueda de las fuentes de
prueba y restricción de los derechos fundamentales; Lima: Instituto Pacífico; 2021; p.
252.

distintos a los que sustentaron la medida quien debe decidir sobre la nueva e inédita
información probatoria que se desprenda de las escuchas legales es el órgano
jurisdiccional que libró la autorización judicial sobre el levantamiento del secreto de las
comunicaciones.

41.En el derecho comparado hay acuerdo en sostener que luego de advertirse la


existencia de indicios de la comisión de otros hechos delictivos distintos a los que se
ordenó la injerencia en el derecho fundamental se requiere solicitar la correspondiente
autorización para ampliar el objeto de investigación en la medida que haya conexidad
y relación entre ellos, sin que puedan hacerse valer dichos resultados en una causa
distinta para delitos diferentes de aquellos en ]os que fuera expedida la autorización de
las interceptaciones. Una vez que se conoce la comisión de nuevos hechos delictivos
durante la ejecución de la medida judicial se debe poner en conocimiento del juez que
giró la medida a fin de que, por ejemplo, examine su propia competencia, la naturaleza
de los delitos que aparentemente se han descubierto (v. gr. superen la pena de cuatro
años de pena privativa de la libertad) y realice un examen de proporcionalidad
justificando de manera adecuado la decisión que se adopte.

Por ejemplo, puede ocurrir como consecuencia de las escuchas se descubra una
conversación de un aforado (v. gr. congresista, ministro, juez de la Corte Suprema o
fiscal supremo) en la que aparecen indicios de la comisión de un delito cometido por
un alto funcionario del Estado, en este caso el juez debe decidir qué hacer con el
hecho investigado v. gr. suspender las escuchas dirigidas contra esta persona y
derivar los actuados a la Fiscalía y al órgano judicial competente. Si es que no se
cumple con el requisito del control judicial se corre el riesgo de afectar la tutela judicial
efectiva en su manifestación de que las resoluciones judiciales se deben ejecutar en
sus propios términos y dentro de su alcance previamente determinado112.
42. En España, la Ley Orgánica 13/2015, de modificación de la Ley de Enjuiciamiento
Criminal para el fortalecimiento de las garantías procesales y la regulación de las
medidas de investigación tecnológica regula en el artículo 579 bis113 la utilización
112
DE LANGHE, MARCELA; Escuchas telefónicas, Limiten; a la intervención del
Estado en la privacidad de las Personas; Buenos Aires.; Hammurabi; 2009; p.
117: “De lo contrario, se burlaría el requisito de la determinación exigida,
emitiéndose autorizaciones genéricas respecto de una o varias personas a
través de las conversaciones telefónicas. Idéntica situación se plantea con
relación a terceras personas cuyas líneas telefónicas no han sido intervenidas,
supuesto en el cual difícilmente los datos o referencias recogidas
accidentalmente puedan emplearse contra estos últimos”.
113
"1. El resultado de la detención y apertura de la correspondencia escrita y
telegráfica Podrá ser utilizado como medio de Investigación o prueba en otro
proceso penal. 2. A taI efecto, se procederá a la deducción de testimonio de los
particulares necesarios para acreditar la legitimidad de la injerencia. Se incluirán
entre los antecedentes indispensables, en todo caso, la solicitud inicial para la
adopción, la resolución judicial que la acuerda y todas las peticiones y
resoluciones judiciales de
prórroga recaídas en el procedimiento de origen. 3. La continuación de esta
medida para la investigación del delito casualmente descubierto requiere
autorización del juez competente, para la cual, éste comprobará la diligencia de
la actuación, evaluando el marco en el que le produjo el
de la información obtenida en un procedimiento distinto y descubrimientos casuales,
La existencia de un hallazgo casual supone: (i) Esté en marcha una investigación en el
marco de un proceso penal; (ii) Aparezca un dato nuevo o desconocido hasta ese
momento como consecuencia de las actividades indagatorias desarrolladas en la
investigación, circunscrito al ámbito del desarrollo de diligencias de investigación que
sean restrictivas de derechos fundamentales; (iii) Los nuevos datos no se enmarquen
en la finalidad inicial de la misma114. La doctrina española histórica partía de la regla de
que únicamente deberá ser susceptible de utilización aquella información que sea
consecuencia directa de lo que en su momento constituyó el contenido de la
resolución judicial que ordenó la intromisión en relación al objeto de la investigación el
sujeto de la misma115. Actualmente, hay acuerdo en sostener que: "debe ponerse en
conocimiento inmediato del juez el descubrimiento, para que este realice el juicio
correspondiente sobre la procedencia de iniciar un nuevo proceso o remitir las
actuaciones al órgano que resulte competente, para que puedan dictarse las
resoluciones que procedan en orden a continuar con la investigación del delito
casualmente descubierto 116".

hallazgo casual y la imposibilidad de haber solicitado la medida que lo incluyera en su


momento. Asimismo, se informará si las diligencias continúan declaradas secretas, a los
efectos de que tal declaración sea respetada en el otro proceso penal, comunicando el
momento en el que dicho secreto se alce"
114
Cfr. ROSALES PEDRERO, SILVA MARÍA; El tratamiento del hallazgo a descubrimiento
casual en el procedimiento penal; pp. 3 y 7: "La reforma incorpora una regla coincidente
con el criterio jurisprudencial expuesto. En definitiva, de lo que se trata, es que esa
mutación del objeto del proceso iniciado para la investigación de un hecho distinto o, en
otro caso, el inicio de unas nuevas diligencias para el esclarecimiento de los hechos
inesperadamente conocidos, ajuste también el nivel de sacrificio del derecho
fundamental al secreto de las comunicaciones a los presupuestos constitucionales que
le confieren legitimidad".
115
Por todos, ASENCIO MELLADO JOSÉ MARÍA; La prueba prohibida y prueba
preconstituida en el proceso penal; Lima; Inpeccp; 2008; pp. 175 y 176: "En ningún caso,
por el contrario, parece licito asumir que fuera utilizable cualquier información respecto
de otros hechos no incluidos en el auto; de no ser así esto es, de aprovechar toda suerte
de noticias de forma indiscriminada, se podría vulnerar el mismo artículo 18.3 de la CE
ya que la exigencia de resolución judicial previa a la suspensión del derecho al secreto
de las comunicaciones solo adquiere sentido en tanto que la tal resolución sea de
terminadora de un ámbito concreto de restricción y para un fin previo y especifico. De lo
contrario, el derecho a la libre comunicación quedaría reducido a una mera disposición
formal en tanto que las intromisiones en el mismo lo serían ilimitadas siendo así que
cuando el articulo 579 exige una previa imputación y un fin expreso ínsito en una más
amplia investigación, está requiriendo la acomodación de la medida a tales
presupuestos sin permitir una interceptación meramente prospectiva ni principal, ni
accesoria".
116
ROSALES PEDRERO, SILVA MARIA; El tratamiento del hallazgo o descubrimiento
casual en el procedimiento penal; pp. 9 y 10: "Con la reforma el legislador parece haber
superado ese límite del mero valor como notitia criminis, hasta ahora único supuesto
con eficacia prácticamente indubitada. y ha aceptado dar al hallazgo casual valor
probatorio bajo determinados presupuestos, Para ello ha de darse cumplimiento a los
requisitos contenidos en los apartados 2 y 3 del artículo 579 bis LECRim En concreto,
tales requisitos dependen de si estamos ante un mero aprovechamiento de materiales
probatorios originados en un otro procedimiento distinto; o de si se trata, además, de
continuar con la utilización de verdaderos hallazgos ocasionales en el mismo o en otro
proceso. El apartado 3 se refiere explícitamente a los hallazgos casuales y debe
analizarse teniendo en cuenta lo previsto en el apartado anterior al que complementa.".

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