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Aportaciones del Empirismo Ingles a la Filosofía Moderna.

Para empezar, el empirismo ingles surge entre los siglos XVII y XVIII y es una
corriente Filosófica que considera que la experiencia del hombre (y no la razón
como suponen los racionalistas) es la fuente de todo conocimiento. De esta
manera, nuestro conocimiento parte de los sentidos y esta a su vez se imprime en
la mente como una tabula raza. Por otro lado, la experiencia es la que, valida toda
verdad, ya que es ahí donde reside se puede comprobar si algo es verdadero o
falso.

Por otro lado, nuestro conocimiento es limitado, puesto que nuestros


sentidos tienen un limite, ejemplo de esto es cuando vemos algo, que solo vemos
una parte del horizonte y no todo, ya que los objetos, solo nos muestran una sola
parte y, por tanto, no podemos observar la totalidad del objeto en el horizonte.

Con lo que se refiere a la teoría empirista de David Hume, él considera que


nosotros tenemos dos formas principales d de percepciones con sus derivaciones
y que las explicamos a continuación:

1.-Las percepciones del espíritu. Estas percepciones se dividen en dos, la


primera de ellas son las impresiones sensibles, que tienen como principal
característica sensaciones exteriores y que parten de la relación cuerpo-mundo.
Estas impresiones sensibles, las recibimos de modo directo y como se dijo
anteriormente parten de nuestros sentidos. Por el otro lado, tenemos a las
impresiones de la reflexión ( que conjuntamente con estas y las otras es donde
podemos identificar el modo correcto de actuar). Estas proceden de nuestra
interioridad y reflexionamos sobre estas, son nuestros estados de animo, ejemplo
de esto, puede ser la alegría la felicidad o la tristeza.

2.-Las percepciones derivadas. Estas son las ideas que tenemos nosotros,
(cabe aclarar que estas ideas, no son a priori, puesto que no tenemos ideas
innatas como sucede desde la teoría racionalista) y que son derivadas de las
impresiones que ya comentamos. Ahora bien, tanto estas percepciones como las
del espíritu, pueden ser simples o complejas, es decir, tenemos impresiones
simples e ideas que después por una ley de asociación se unen estos tipos de
impresiones. De esta forma el espíritu humano va asociando las diferentes formas
de percepciones.

En suma, el empirismo ingles aporta a la teoría del conocimiento y a otras


ramas de la filosofía, los elementos claves de cómo se va conformando la
experiencia humana a través de la experiencia del hombre.

Con lo que re refiere a la ética empirista y en especial a la ética de D. Hume


( que ponemos como ejemplo, para explicar la noción de bien y mal) podemos
comentar de manera sucinta que las ideas de lo que es bueno y malo ( que son
fundamentales estas ideas a la hora de juzgar moralmente) surgen de las cosas
que nos causan placer y de las cosas que nos causan displacer, pues lo que
causa placer disminuye el dolor y es bueno para nosotros, mientras las cosas que
aumentan nuestro dolor son malas, ya que todo dolor implica que nos quita el
aumento del gocé que bueno para nosotros.

Con lo que se refiere D. Hume, consideremos que encontramos un parte


aguas con las otras doctrinas éticas, pues implementa un juicio diferentes, que es
el juicio moral, pero ¿en que consiste su doctrina ética?

Hume considera que la razón es plenamente una facultad cognoscitiva y


como tal, solo esta delimitada a éste ámbito epistemológico, mientras que los
sentidos no, es decir, en el ámbito de lo sensible esta tanto una facultad
cognoscente como una facultad para conocer lo moral, ya que en la experiencia
sensible, implica que estén unos sentimientos subjetivos, estos sentimientos son
el del agrado y el del desagrado.
Estos aparecen cuando experimentamos los hechos, es ahí cuando la
razón tiene el papel de juzgar la adecuación de los medios para alcanzar un fin,
que en este caso es moral, es decir, cuando se juzga estas afecciones solo se
informa la adecuación de estas, pero es en un primer momento insuficiente esta
información para proceder moralmente, ya que la razón solo tiene una función
meramente epistemológica, de esta manera tiene que haber otras capacidades
para producir efectos prácticos de lo que es bueno o malo. Estas capacidades
son las paciones y los sentimientos.

Ahora bien, estas a su ves, actúan sobre la voluntad que es la capacidad


para producir algo practico. Así en un primer momento, las paciones y los
sentimientos son las encargadas de juzgar nuestras acciones morales ya que
están orientadas para conseguir algún tipo de fin que puede ser bueno o malo.

Como se muestra, en estos puntos ya se empieza a vislumbrar las


diferencias que hay entre las diferentes capacidades que tiene el ser humano para
juzgar, por un lado tenemos una capacidad cognoscitiva que es la razón y por el
otro lado tenemos unas capacidades valorativas que son las paciones y lo
sentimientos, de ahí que cada una de estas tengan una forma de juzgar de
acuerdo a su ámbito pues D. Hume:

Ha sido interpretado casi universalmente como si afirmara la


existencia de dos clases de afirmaciones -fácticas y morales-
cuya relación es tal que ningún conjunto de premisas fácticas
puede implicar una conclusión moral. Esto se ha considerado
como un caso especial de verdad lógica, más general que de
ningún conjunto de premisas, puede implicar una conclusión
valorativa (…) No puede definir ni moral ni valorativo mediante la
noción de no ser implicado por premisas fácticas (Alasdair,
Historia de ética )

Así, las afirmaciones de tipo factico solo pueden ser concatenadas en el ámbito
meramente factico-epistemológico que le corresponde a la razón confirmar su
sentido de relación entre las premisas de este orden, mientras que en el ámbito
valorativo le corresponde a otros tipos de capacidades para poder juzgar el ámbito
moral, de ahí que para las primeras se utilicé la copula es, mientras que para las
segundas, se utilice la copula deber ser.

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