INTRODUCCIÓN.

La Salmonella es un microrganismo patógeno infeccioso que es conocido a nivel

mundial, la cual se asocia a un grupo de enfermedades gastrointestinales
(diarreas), que como patología endémica es un problema que se genera en
actividades humanas, tales como la distribución, control, preparación y consumo
de alimentos también así en actividades relacionadas con el control de animales,
las cuales al tener malas prácticas ocasiona grandes pérdidas, convirtiéndose así
en un problema en el área de la salud y económico. El objetivo de este documento
es describir factores referidos tanto al agente biológico, de cómo se manifiesta la
enfermedad referidos en signos y síntomas y que medidas de prevención se
pueden alcanzar para evitar que esta bacteria cause problemas en nuestra salud.

DESARROLLO.

La Salmonella es una bacteria que produce una enfermedad zoonótica infecciosa

más comunes que es transmitida a través de gran variedad de alimentos, asociada
a carnes y productos de aves de corral, incluyendo a los huevos llamada
Salmonelosis. Rara vez es mortal, excepto en niños muy pequeños, mujeres
embarazadas o periodo de lactancia y ancianos. La Salmonella se encuentra
presente principalmente en el tracto gastrointestinal de humanos y de ciertas
especies animales, la cual constituye un grupo importante de patógenos
provocando una amplia diversidad de patologías que afecta tanto el hombre como
los animales.

Salmonella, es un microorganismo que no forma parte de la flora microbiana

residente de nuestro organismo, esta pertenece al género bacilos Gram-negativos
Anaerobio Facultativo de la familia Enterobacteriaceae.

Este patógeno se trasmite principalmente por la ruta fecal-oral, es eliminada con

los excrementos de las especies susceptibles y/o reservorio infectados. Puede
infectar variedades de alimentos tales como carnes (vacuno, ave y cerdo), huevos
(gallina y pato), leche y sus derivados, pescado, camarones, levadura, salsas y
aderezo preparado con huevo no pasteurizado, mezclas para tortas, postres con

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cremas elaboradas con huevo crudo, frutas, vegetales y también productos secos
como especias y nueces. La bacteria puede sobrevivir durante mucho tiempo en
los alimentos en condiciones que pueden o no ser favorables para su proliferación.

También se considera vector de contaminación los pies, el pelo y la piel de los

animales, que pueden contaminarse mientras caminan sobre tierra contaminada
con heces y de allí, en la faena podrían llegar a la carne o tener contacto directo
con el hombre. Los manipuladores de alimentos y las personas a cargo del
cuidado en granjas y/o criaderos, por prácticas higiénicas inadecuadas logran
contaminar sus manos y por ende infectarse por este medio.

SIGNOS Y SINTOMAS.

Esta infección presenta síntomas como náuseas, vómitos, dolores abdominales,

diarrea, fiebre, dolor de cabeza; comienzan entre 6 y 72 horas después de la
exposición y duran de 4 a 7 días, dependiendo de factores del huésped, dosis
ingerida y características de la cepa. La deshidratación puede ser grave, casi
siempre hay fiebre. Si no se trata de manera oportuna y eficiente esta patología
puede evolucionar a septicemia o infección focal. La mayoría de las personas
solamente necesitan líquidos para recuperarse en menos de una semana. Las
infecciones graves pueden requerir cuidado médico, incluida la administración de
líquidos por vía intravenosa y, en algunos casos, antibióticos.

MEDIDAS PREVENTIVAS.

Ciertas medidas preventivas buscan evitar que la Salmonella llegue a los

alimentos, con el fin minimizar y controlar su proliferación y contaminación
cruzada.

 Superficies, recipientes, utensilios y equipos de trabajo que se utilicen para

elaborar productos crudos.
 Lavar las manos con agua y jabón antes y después de manipular alimentos
crudos, después de ir al baño y de tocar animales y alimento de mascotas.
 Lave con abundante agua las frutas y verduras, si se van a consumir
crudas.

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  Consuma leche y derivados pasteurizados.
 Prefiera huevos frescos en su período de aptitud (ver fecha de
vencimiento).
 Separe carnes crudas (vacuna, ave o pescado) de otros alimentos en todo
momento: cuando realiza las compras, al almacenar en heladera y durante
la preparación.
 No lave pollo o carne cruda antes de cocinarlos ya que esto propaga
gérmenes en la cocina: sólo la cocción destruirá las bacterias presentes.
 La capacitación en buenas prácticas de higiene y manipulación de
alimentos para prevenir la contaminación con Salmonella es importante.
 Las personas que presentan diarrea no debe manipular alimentos. Esto es
esencial en establecimientos elaboradores de alimentos.

CONCLUSIÓN.

Salmonella es uno de los principales patógenos transmitidos por los alimentos en

el mundo. A pesar de todos los protocolos de control y prevención puesto a
disposición y conocimiento, la incidencia en las personas se ha mantenido alta,
por lo que diversos factores podrían estar influenciando el comportamiento
epidemiológico de esta infección. De esta forma, se evidencian ciertos ámbitos de
importancia para la investigación de Salmonella, desde la cadena de producción
de alimentos, el manejo y control en el rubro de la ganadería y los protocolos
llevados en lo que es la higiene humana con el fin que permita entender su
desarrollo en la naturaleza y su éxito como patógeno infeccioso. A futuro, el mayor
conocimiento de este microrganismo facilitará la implementación de estrategias de
bioseguridad y vigilancia para la prevención de la enfermedad en las personas y
en los animales.