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C A P Í T U L O 18 Mareo, vértigo

e HIPOACUSIA
Kevin A. Kerber y Robert W. Baloh

Consideraciones generales 241 Trastornos específicos que causan hipoacusia 254


Antecedentes históricos 241 Enfermedad de Méniére 254
Epidemiología del vértigo, el mareo y la hipoacusia 242 Tumores del ángulo pontocerebeloso 255
Anatomía y fisiología 242 Dehiscencia del conducto superior 255
Abordaje del paciente con mareo 244 Otosclerosis 255
Historia de la enfermedad actual 244 Hipoacusia inducida por ruido 255
Exploración física 245 Trastornos genéticos 255
Exploración física general 245 Ototoxicidad 255
Exploración neurológica general 245 Presentaciones comunes de la hipoacusia 255
Exploración neurootológica 246 Hipoacusia neurosensorial asimétrica 255
Mareo y vértigo 249 Hipoacusia neurosensorial súbita 255
Trastornos específicos que causan vértigo 249 Hipoacusia relacionada con la edad 256
Trastornos vestibulares periféricos 249 Acúfenos 256
Trastornos del sistema nervioso central 250 Pruebas clínicas 256
Vértigo en las enfermedades hereditarias 251 Mareo y vértigo 256
Causas comunes de mareo inespecífico 253 Pruebas generales 256
Presentaciones comunes del vértigo 253 Técnicas de imagen 256
Vértigo intenso agudo 253 Pruebas vestibulares 256
Crisis recurrentes de vértigo 253 Pruebas auditivas 257
Vértigo posicional recurrente 253 Hipoacusia y acúfenos 257
Hipoacusia 254
Clasificación de la hipoacusia 254
Hipoacusia de conducción 254
Hipoacusia neurosensorial 254
Hipoacusia central 254

Mareo es un término que los pacientes utilizan para describir varios sia con o sin mareo y es importante que el neurólogo conozca los
síntomas como giro o movimiento del entorno (vértigo), aturdimien­ trastornos auditivos comunes. Con la exploración neurotológica clí­
to, presíncope o desequilibrio. Los pacientes también pueden utilizar nica, con frecuencia pueden identificarse hallazgos específicos.
el término para describir sensaciones como distorsión visual, giro En este capítulo se ofrece información básica respecto al mareo,
interno, desorientación inespecífíca y ansiedad, de forma que el pri­ al vértigo y a la hipoacusia, y la información clínica necesaria para
mer paso y el más importante es aclarar el síntoma. Para el neurólogo hacer diagnósticos específicos. En el Capítulo 40 se presentan más
¿ que evalúa a los pacientes con mareo, es importante identificar los detalles sobre las pruebas y el tratamiento de estos pacientes.
1 trastornos vestibulares periféricos porque son comunes y definibles
§ clínicamente y con frecuencia son pasados por alto por los médicos
0 que derivan a estos pacientes. CONSIDERACIONES GENERALES
Los pacientes pueden experimentar sólo mareo o también otros
síntomas. Deben considerarse las causas neurológicas cuando existen
otros signos y síntomas neurológicos y cuando se han descartado los
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
trastornos vestibulares periféricos comunes. Es fundamental pregun­ Pueden encontrarse relatos de mareo y vértigo en los escritos médi­
tar al paciente si tiene otros síntomas, porque pueden ser la clave para cos del antiguo Egipto y de la antigua Grecia. Sin embargo, a finales
el diagnóstico. El vértigo, una sensación de giro del entorno, indica del siglo xix, no se sabía mucho de las causas del mareo o hipoacu­
una lesión en las vías vestibulares, bien sea la periférica o la central. sia; en consecuencia, el curanderismo era lo habitual. Los pacientes
Los síntomas auditivos asociados como hipoacusia y acúfenos pue­ con mareo o vértigo solían agruparse con los que también habían te­
den sugerir una localización periférica, en el oído interno o en el VIII nido crisis epilépticas o ictus, bajo el epígrafe de «congestión cere­
© par craneal. Pueden producirse muchos tipos diferentes de hipoacu­ bral apoplectiforme», lo que significaba «demasiada sangre hacia el

241
242 Parte 1 Abordaje de trastornos neurológicos frecuentes

cerebro». En consecuencia, los tratamientos comunes incluían san­ nosos debería llevar a un mejor conocimiento de los mecanismos que
grado, sanguijuelas, ventosas y purgas. En 1861, Prosper Méniére fue lo causan y también dará la oportunidad de desarrollar tratamientos
el primero en identificar la asociación entre vértigo e hipoacusia y específicos en el futuro.
localizar, por tanto, el síntoma en el oído interno (Baloh, 2001). Aun­
que en un primer momento no fue bien recibido, su descubrimiento
aportó la base para estudios posteriores sobre la fisiología y la pato­ EPIDEMIOLOGÍA DEL VÉRTIGO,
logía del sistema vestibular. EL MAREO Y LA HIPOACUSIA
La prueba calórica, que es la prueba del reflejo oculovestibular
(ROV) más utilizada, fue introducida por Robert Barany en 1906. En una reciente encuesta telefónica de la población en Alemania se
Más tarde recibió el Premio Nobel por proponer el mecanismo de la observó que casi el 30% de la población ha experimentado un mareo
estimulación calórica. Barany también describió por primera vez el de moderado a grave (Neuhauser et al, 2005). Aunque la mayoría de
vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) en 1921. En 1938 se personas afectadas describieron formas inespecíficas de mareo, casi
identificó un edema endolinfático en muestras de cadáver de pacien­ una cuarta parte sufrió un vértigo real. El mareo es más común entre
tes con enfermedad de Méniére. En la década de 1930 se introdujo un las mujeres y las personas mayores y tiene importantes consecuen­
método para medir los movimientos oculares en respuesta a estímu­ cias en la utilización de la asistencia sanitaria, porque hasta el 80% de
los calóricos y rotacionales (electronistagmografía, ENG), pero no los pacientes con mareo busca atención médica en algún momento.
fue hasta la década de 1970 cuando se utilizaron los ordenadores para En Estados Unidos, los datos de los National Centers for Health Sta­
cuantificar las respuestas de los movimientos oculares. tistics muestran 7,5 millones de visitas ambulatorias anuales a con­
La aparición de la neuroimagen moderna a finales de la década sultas de médicos, departamentos de consultas externas y servicios
de 1970 y en la de 1980 amplió enormemente el conocimiento de las de urgencias por mareo, haciendo del mismo uno de los principales
causas del mareo y el vértigo. Antes de esto, se consideraba que el problemas más comunes (Burt y Schappert, 2004). Sin embargo, no
ictus era una causa extremadamente infrecuente de vértigo recurren­ se dispone de tasas de prevalencia para tipos específicos de mareo
te. Aunque en la actualidad se mantiene la controversia acerca del fuera de centros de referencia terciarios o estudios pequeños.
papel del ictus en la patogenia del vértigo, se han identificado infar­ La hipoacusia es una causa importante de discapacidad y afecta
tos en el cerebelo y el tronco encefálico en pruebas de imagen de aproximadamente al 16% de los adultos mayores de 18 años en Esta­
pacientes con vértigo aislado. Estos estudios siguen aportando nue­ dos Unidos (Lethbridge-Cejku et al, 2006). Afecta con mayor fre­
vos descubrimientos de las causas del vértigo, como se ha demostra­ cuencia a los hombres que a las mujeres y la prevalencia aumenta
do en el trastorno recientemente descrito de dehiscencia del conducto espectacularmente con la edad, de forma que hacia los 75 años casi el
superior. Por desgracia, las causas más comunes de vértigo, como 50% de la población tiene hipoacusia. El tipo más común de hipoacu­
enfermedad de Méniére, vértigo posicional paroxístico benigno y sia es neurosensorial y los trastornos etiológicos comunes son la
neuritis vestibular, aún no tienen manifestaciones identificables en presbiacusia idiopática y las formas inducidas por ruido. Los acúfe-
las técnicas de imagen. nos son menos frecuentes en la población de Estados Unidos, se pro­
En las dos últimas décadas ha mejorado nuestro conocimiento de ducen aproximadamente en el 3%, aunque esta tasa aumenta hasta
los mecanismos de los trastornos neurotológicos comunes. Ahora aproximadamente el 9% en personas mayores de 65 años (Adams et
puede identificarse fácilmente el VPPB y curarse a la cabecera del al, 1999). Entre las personas con hipoacusia, casi el 75% también
paciente con simples maniobras posicionales (Aw et al, 2005; von presenta acúfenos. El tipo más común de acúfenos es un zumbido de
Brevern et al, 2006). La prueba de movimientos cefálicos bruscos tono agudo en los dos oídos.
puede utilizarse a la cabecera del paciente para confirmar una lesión
del nervio vestibular (Nuti et al, 2005). Este signo es análogo al de­
fecto pupilar aferente, que es el signo diagnóstico definitivo para lo­ ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA
calizar lesiones del nervio óptico. Se han aclarado las controversias
respecto a la enfermedad de Méniére y han mejorado los tratamientos El oído interno está formado por un saco lleno de líquido rodeado por
médicos y quirúrgicos (Minor et al, 2004). Ahora se sabe que los una cápsula ósea con una parte coclear anterior, una cámara central
pacientes con episodios recurrentes de vértigo sin hipoacusia, un (el vestíbulo) y una parte vestibular posterior (Fig. 18.1). El saco está
trastorno antes conocido como «enfermedad de Méniére vestibular», lleno de endolinfa, separada por una membrana de la perilinfa. Estos
no tienen una enfermedad de Méniére. Ahora se sabe que la migraña líquidos varían principalmente por su composición de potasio y so­
es una causa importante de mareo, incluso en pacientes sin cefaleas dio; la endolinfa parece líquido intracelular, con un alto contenido de
simultáneas. De hecho, el vértigo recurrente benigno (episodios recu­ potasio y bajo de sodio, y la perilinfa parece líquido extracelular, con
rrentes de vértigo sin síntomas auditivos acompañantes ni otros sig­ un contenido bajo de potasio y alto de sodio. La perilinfa se comuni­
nos neurológicos) suele ser un equivalente migrañoso (Oh et al, ca con el líquido cefalorraquídeo a través del acueducto coclear.
2001a). El trastorno de dehiscencia del conducto superior se ha des­ La cóclea capta las ondas sonoras después de viajar por el conduc­
crito recientemente y aporta un conocimiento importante de la fisio­ to auditivo externo y ser amplificadas por la membrana timpánica y
logía del sistema vestibular (Minor, 2005). La descripción más deta­ los huesecillos del oído medio (Baloh y Honrubia, 2001). El estribo,
llada del síndrome rotacional de la arteria vertebral ha llevado al el último de los huesecillos del oído medio, entra en contacto con la
conocimiento de las altas demandas metabólicas del oído interno y su ventana oval, que dirige las fuerzas asociadas a las ondas sonoras a lo
predisposición a la isquemia (Choi et al, 2005). La investigación ge­ largo de la membrana basilar de la cóclea. Estas fuerzas estimulan los
nética ha identificado una disfunción de los canales iónicos en tras­ cilios auditivos que, a su vez, generan señales neurales en el nervio
tornos como la ataxia episódica y la migraña hemipléjica familiar, auditivo. El nervio auditivo entra en el tronco encefálico lateral por la
dos trastornos comúnmente asociados con vértigo (Jen et al, 2004a). unión bulboprotuberancial y hace sinapsis en el núcleo coclear. El
La identificación de genes específicos que causan síndromes vertigi­ cuerpo trapezoide es la mayor decusación de la vía auditiva, pero al-
Capítulo 18 Mareo, vértigo e hipoacusia 243

Figura i 8. i
Anatomía del oído interno.

Líquido cefalorraquídeo LCR: liquido cefalorraquídeo.


K+ = 4 mEq/l Saco (De: Baloh, R. W. 1998,
Na+ = 152 mEq/l endolinfático Dizziness, Hearing Loss,
Proteínas = 20-50 mg/dl and Tinnitus, F. A. Davis,
Philadelphia, Fig. 6, pág. 16.)

Acueducto coclear
Duramadre

Conducto endolinfático
Conducto
anterior Escala vestibular

Perilinfa
Conducto K+ = 10 mEq/l
posterior Na+ = 140 mEq/l
Proteínas = 200-400 mg/dl
Conducto
horizontal Conducto coclear

Escala timpánica

Sáculo
Endolinfa
K+ = 144 mEq/l Ductus
Na+ = 5 mEq/l Utrículo Ventana reuniens
Proteínas = 126 mg/dl redonda

gunas fibras no cruzan al lado contralateral. Las señales luego viajan lomotores y trocleares, desencadenando movimientos oculares brus­
al complejo olivar superior. Algunas proyecciones viajan del comple­ cos en el plano de cada conducto. Un signo clave es que una vez que
jo olivar superior al tubérculo cuadrigémino inferior a través de los las señales vestibulares dejan los núcleos vestibulares, se dividen en
lemniscos externos y otros terminan en uno de los núcleos del lem­ componentes vertical, horizontal y torsional. En consecuencia, una
nisco externo. A continuación, las fibras viajan al cuerpo geniculado lesión de las vías vestibulares centrales puede causar un nistagmo
interno ipsolateral y después las radiaciones auditivas pasan a través vertical puro, torsional puro u horizontal puro.
de la rama posterior de la cápsula interna para alcanzar la corteza Las fibras nerviosas aferentes vestibulares primarias mantienen
auditiva del lóbulo temporal. una frecuencia de descarga basal constante de potenciales de acción.
El sistema vestibular periférico está formado por tres conductos Cuando la frecuencia basal de cada oído es simétrica (o una asimetría
semicirculares: el utrículo, el sáculo y el componente vestibular del se ha compensado centralmente), los ojos se mantienen estaciona­
VIII par craneal (Baloh y Honrubia, 2001). Cada conducto semicir­ rios. Una asimetría descompensada en la frecuencia de descarga, por
cular tiene un epitelio sensitivo llamado cresta; el epitelio sensorial mayor o menor actividad en un lado, causa una desviación ocular
del utrículo y del sáculo se llama mácula. Los conductos semicircu­ lenta. Al girar la cabeza a la derecha, la frecuencia de descarga basal
lares captan los movimientos angulares, mientras que el utrículo y el del conducto horizontal está fisiológicamente alterada y causa un au­
sáculo captan los movimientos lineales. Dos de los conductos semi­ mento de la frecuencia de descarga en el lado derecho y un descenso
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circulares (conductos anterior y posterior) están orientados en el pla­ de la misma en el lado izquierdo (Fig. 18.2). El resultado es una des­
no vertical, casi ortogonales entre sí; el tercer conducto está orienta­ viación lenta de los ojos hacia la izquierda. En una persona conscien­
do en el plano horizontal (conducto horizontal). La cresta de cada te, esta desviación lenta se interrumpe periódicamente por movi­
conducto se activa principalmente por un movimiento que se produce mientos rápidos en la dirección opuesta (nistagmo) de forma que
en el plano de ese conducto. Cuando se estimulan los cilios de estos los ojos no se quedan «fijos» a un lado. En un paciente comatoso, los
órganos, la señal se transfiere a los núcleos vestibulares a través de la ojos se desvían hacia el lado del componente lento porque las fases
porción vestibular del VIII par craneal. Las señales que se originan en rápidas correctoras están truncadas o ausentes.
el conducto semicircular horizontal pasan después a través del fas­ El plano hacia el que se desvían los ojos por una estimulación
cículo longitudinal medial a lo largo del suelo del cuarto ventrículo vestibular depende de la combinación de conductos que son estimu­
hacia los núcleos del motor ocular externo en el tronco encefálico lados (Tabla 18.1). Si sólo se estimula el conducto semicircular pos­
medio y el complejo oculomotor en el tronco encefálico superior. Los terior en un lado (como sucede en el vértigo posicional paroxístico
impulsos de los conductos anterior (también conocido como supe­ benigno), puede observarse una desviación vertical-torsional de los
rior) y posterior van desde los núcleos vestibulares a los núcleos ocu- ojos, que se sigue de una rápida respuesta correctora en la dirección
244 Parte 1 Abordaje de trastornos neurológicos frecuentes

Nistagmo fisiologico Nistagmo espontáneo FIGURA 18.2 Actividad


nerviosa aferente primaria asociada
a nistagmo fisiológico inducido
por rotación y nistagmo espontáneo
por lesión en un laberinto.
Las flechas de trazo fino indican
la dirección de los componentes
lentos; las flechas de trazo grueso
indican la dirección de los
componentes rápidos; las flechas
curvadas muestran la dirección
Utrículo del flujo de endolinfa en
los conductos semicirculares
horizontales. CA: conducto anterior;
Ampolla CH: conducto horizontal;
CP: conducto posterior. (De: Baloh,
Frecuencia R. W. 1998, Dizziness, Hearing Loss,
de descarga and Tinnitus, F. A. Davis,
aferente primaria Philadelphia, Fig. 16, pág. 36.)
t<
100 ms

Tabla 18.1 Propiedades fisiológicas y signos clínicos de los componentes del sistema vestibular periférico

MOVIMIENTOS OCULARES PATOLOGIAS


LOCALIZACION COMPONENTE(S) DESENCADENADOS CLINICAS COMUNES SIGNOS DE LOCALIZACIÓN
CONDUCTOS SEMICIRCULARES
Conducto posterior CP Vertical, torsional VPPB-CP Nistagmo
Conducto anterior CA Vertical, torsional VPPB-CA, DCS Nistagmo, prueba de la fístula
Conducto horizontal CH Horizontal »torsional VPPB-CH, fístula Nistagmo, prueba de la fístula

NERVIO VESTIBULAR
Rama superior CA, CH, utrículo Horizontal > torsional NV, isquemia Nistagmo, prueba de
movimientos cefálicos bruscos
Rama inferior CP, sáculo Vertical, torsional NV, isquemia Nistagmo
Tronco común (VIII par craneal) CA, CH, CP, utrículo, Horizontal > torsional NV, PV, isquemia Nistagmo, prueba de
sáculo movimientos cefálicos bruscos,
hallazgos auditivos
LABERINTO CA, CH, CP, utrículo, Horizontal > torsional EE, laberintitis Nistagmo, hallazgos auditivos
sáculo

CA: conducto anterior; CH: conducto horizontal; CP: conducto posterior; DCS: dehiscencia de conducto superior; EE: edema endolinfático; NV: neuritis vestibular; PV: paroxismia
vestibular; VPPB: vértigo posicional paroxístico benigno.

opuesta. Sin embargo, si el conducto horizontal es la fuente de esti­ ABORDAJE DEL PACIENTE CON MAREO
mulación (como sucede en la variante de conducto horizontal del
VPPB), se produce una desviación horizontal con un ligero compo­
nente torsional (porque este conducto está ligeramente fuera del pla­
HISTORIA DE LA ENFERMEDAD ACTUAL
no horizontal). Si el nervio vestibular está lesionado (como en la neu­ La historia y la exploración física aportan la información más impor­
ritis vestibular) o estimulado (como en la paroxismia vestibular), se tante en la evaluación de los pacientes con mareo (Colledge et al, 1996;
produce un nistagmo más horizontal que torsional, que es la suma de Lawson et al. 1999). Con frecuencia, los pacientes tienen problemas
vectores de los tres conductos, porque los dos conductos verticales en para describir el síntoma exacto, de forma que el médico debe obtener
un lado se anulan entre sí. la información pertinente. El primer paso es definir el síntoma. Ningún
Con el tiempo, la asimetría en las frecuencias de descarga basales médico debería contentarse con anotar la molestia simplemente como
se resuelve (la estimulación se ha suprimido) o el sistema nervioso «mareo». Si el paciente no puede dar una descripción más detallada del
central la compensa. Esto explica por qué un sistema vestibular peri­ síntoma, el médico puede pedirle que incluya el síntoma en uno de los
férico unilateral completo puede destruirse quirúrgicamente y el pa­ siguientes grupos; movimiento del entorno (vértigo), aturdimiento o
ciente presenta vértigo sólo durante días a semanas. También explica desequilibrio aislado, sin una sensación cefálica anómala. El médico
por qué los pacientes con tumores de crecimiento lento que afectan al también debe hacer las siguientes preguntas: ¿Es el síntoma constante
nervio vestibular, como un neurinoma del acústico, generalmente no o episódico? ¿Hay síntomas acompañantes? ¿Cómo empezó (p. ej.,
manifiestan vértigo o nistagmo. gradual o súbito)? ¿Existen factores que lo empeoran o lo alivian?
Capítulo 18 Mareo, vértigo e hipoacusia 245

En el mareo episódico, ¿cuánto duran y qué frecuencia tienen las cri­ más común de mareo entre pacientes derivados al neurólogo. Tam­
sis? ¿Se identifica algún desencadenante? bién puede ser pertinente identificar un ritmo cardíaco irregular.
En la Tabla 18.2 se presentan las características fundamentales de Otras medidas que deben considerarse en la exploración general de
las causas comunes de mareo. Un punto muy importante es que cual­ un paciente incluyen la evaluación de la agudeza visual (la visión
quier tipo de mareo puede empeorar con los cambios de posición, adecuada es importante para el equilibrio) y una inspección muscu-
pero que algunos trastornos como el VPPB se produce sólo tras cam­ loesquelética (una artritis significativa puede alterar la marcha).
biar de posición.
Exploración neurológica general
EXPLORACIÓN FÍSICA La exploración neurológica general es una parte fundamental de la
evaluación de pacientes con mareo, porque puede ser el primer sínto­
ma de un trastorno neurodegenerativo (de Lau et al, 2006) y también
Exploración física general puede ser un síntoma importante de ictus, tumor, desmielinización u
Es importante hacer una breve exploración física general. En un con­ otros problemas del sistema nervioso. El estado mental puede dedu­
texto clínico correcto, identificar cambios en la presión arterial ortos­ cirse de la capacidad del paciente de explicar la historia.
tática puede ser diagnóstico; por tanto, debe comprobarse este patrón En pacientes con mareo deben explorarse por completo los pares
de la presión arterial en todo paciente con síntomas ortostáticos. La craneales. La parte más importante de la exploración es la evaluación
hipotensión ortostática es probablemente la causa médica general de la función oculomotora (se describe más detalladamente en la sec-

TABLA 18.2 Distinguir entre síndromes de vértigo común periférico y central

HISTORIA DURACION SINTOMAS


CAUSA DEL VÉRTIGO DEL VÉRTIGO ASOCIADOS EXPLORACION FISICA
PERIFÉRICA
Neuritis vestibular Episodio único Días a semanas Náuseas, desequilibrio Nistagmo «periférico», prueba
prolongado de movimientos cefálicos bruscos
positiva, desequilibrio
Vértigo posicional Episodios < 1 min Náuseas Onda de nistagmo característico
paroxístico benigno desencadenados desencadenado por la posición
por la posición
Enfermedad de Méniére Puede ser Horas Plenitud auditiva Hipoacusia unilateral a bajas frecuencias
desencadenado por unilateral, acúfenos,
alimentos salados hipoacusia, náuseas
Paroxismia vestibular Inicio súbito; espontáneo Segundos Acúfenos, hipoacusia Habitualmente normal
o desencadenado
por la posición
Fístula de perilinfa Desencadenado por Segundos Hipoacusia, Nistagmo desencadenado por sonidos
cambios de sonido hiperacusia fuertes o cambios de presión
o presión

CENTRAL
Ictus/AIT Inicio súbito; Ictus, > 24 h; AIT, Tronco encefálico, Nistagmo «central» espontáneo; nistagmo
espontáneo habitualmente cerebelo evocado por la mirada; signos
minutos neurológicos habitualmente focales
Esclerosis múltiple Inicio subagudo Minutos- Pérdida visual Nistagmo espontáneo o posicional de tipo
semanas unilateral, diplopia, «central» o pocas veces «periférico»;
incoordinación, ataxia habitualmente otros signos neurológicos
focales
ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Trastornos Puede ser espontáneo Minutos-horas Ataxia Nistagmo espontáneo o posicional de tipo
neurodegenerativos o desencadenado «central»; nistagmo evocado
por la posición por la mirada; signos frontales,
extrapiramidales y cerebelosos
Migraña Inicio asociado Segundos-días Cefalea, aura visual Exploración interictal normal.
a desencadenantes foto/fonofobia La exploración ictal puede mostrar
de migraña típica un nistagmo espontáneo o posicional
de tipo «periférico» o «central»
Síndromes de ataxia Inicio agudo-subagudo; Horas Ataxia Nistagmo espontáneo o posicional de tipo
familiar desencadenado «central»; nistagmo evocado
normalmente por estrés, por la mirada ictal o incluso interictal;
ejercicio o excitación ataxia; trastornos de la marcha

AIT: accidente isquémico transitorio.


246 Parte 1 Abordaje de trastornos neurológicos frecuentes

ción de exploración neurootológica). El médico que realiza la explo­ a la cabecera del paciente para eliminar su capacidad de fijación. Las
ración física debe determinar si el paciente puede realizar todos los gafas de Frenzel se han diseñado para suprimir la fijación visual uti­
movimientos oculares. Una masa en la fosa posterior puede alterar la lizando lentes de +30 dioptrías. Puede utilizarse un oftalmoscopio
sensibilidad facial y el reflejo corneal en un lado. Es importante eva­ para bloquear la fijación. Mientras se ve el fondo de un ojo, se pide al
luar la resistencia y la simetría facial por la estrecha relación anató­ paciente que se tape el otro. Probablemente, la técnica más simple
mica entre el VII y VIII par craneal. También deben evaluarse los consista en sostener una hoja blanca de papel cerca de la cara del
pares craneales inferiores mediante la observación de la elevación paciente (para bloquear la capacidad de fijación visual) y observar el
del paladar, la protrusión de la lengua y la resistencia del trapecio y del nistagmo espontáneo desde el lado.
esternocleidomastoideo. Las intrusiones sacádicas son movimientos sacádicos espontáneos
Un aumento del tono o una rigidez en rueda dentada pueden ser no deseados de los ojos que no tienen las fases rítmicas lenta y rápida
el principal hallazgo en un paciente con un trastorno neurodegenera­ características del nistagmo. Los sacádicos (movimientos rápidos de
tivo precoz. La exploración de la sensibilidad periférica es importan­ los ojos normalmente bajo control voluntario) desvían la mirada de un
te porque una neuropatía periférica puede causar un mareo o des­ objeto a otro. Las sacudidas de onda cuadrada y las oscilaciones sacá­
equilibrio inespecífico. Debe estudiarse la presencia y simetría de dicas son los tipos más comunes de intrusiones sacádicas. Las sacudi­
los reflejos. También deben tenerse en cuenta el descenso normal das de onda cuadrada son sacádicos involuntarios de pequeña ampli­
de la sensibilidad vibratoria y la posible ausencia de los reflejos aquí- tud que apartan al ojo de una diana, seguidos después de una latencia
leos en pacientes ancianos. La coordinación es una parte importante intersacádica normal (unos 200 ms) por un sacádico corrector para de­
de la exploración neurológica en pacientes con mareo porque los volver los ojos al objetivo. Pueden verse sacudidas de onda cuadrada
trastornos caracterizados por ataxia pueden tener el mareo como sín­ en trastornos neurológicos como ataxia cerebelosa, la enfermedad de
toma principal. La coordinación de las extremidades se evalúa con la Huntington o la parálisis supranuclear progresiva, pero también se pro­
prueba dedo-nariz-dedo, la prueba talón-rodilla y movimientos rápi­ ducen en personas normales (v. Capítulo 38).
dos alternantes. Las oscilaciones sacádicas son movimientos sacádicos consecuti­
vos y, por tanto, no tienen el intervalo intersacádico característico de
las sacudidas de onda cuadrada. Tienen el aspecto de una oscilación.
Exploración neurootológica Cuando se produce una onda sólo en el plano horizontal, se utiliza el
La exploración neurootológica es una exploración de especialista que término aleteo ocular (como se muestra en el Vídeo 18.2, disponible
amplía ciertos aspectos de la exploración neurológica general y tam­ en www.nicp.com). Cuando existe un componente vertical o torsio­
bién incluye una evaluación audiovestibular. nal, se utiliza el término opsoclono. Los ojos hacen sacádicos conju­
gados aleatorios constantes de amplitud desigual en todas direccio­
nes. El aleteo ocular y el opsoclono son hallazgos patológicos
Pruebas de la función oculomotora
encontrados normalmente en varios tipos de enfermedades del siste­
El primer paso en la evaluación de la función oculomotora es buscar ma nervioso central que afectan las vías de cerebelo y tronco encefá­
movimientos involuntarios espontáneos de los ojos. El examinador le lico. Deben considerarse los trastornos paraneoplásicos en pacientes
pide al paciente que mire hacia delante mientras observa si existen que presentan aleteo ocular u opsoclono. tÉ
nistagmo o intrusiones sacádicas. El nistagmo se caracteriza por una
fase lenta y rápida y se clasifica como espontáneo, evocado por la
Pruebas de la mirada
mirada o posicional. La dirección del nistagmo convencionalmente
se describe según la dirección de la fase rápida. Que el nistagmo sea Debe pedirse al paciente que mire a izquierda, derecha, arriba y aba­
vertical, horizontal, torsional o una mezcla de éstos aporta informa­ jo; el examinador busca el nistagmo evocado por la mirada en cada
ción importante de la localización. El nistagmo espontáneo puede posición (demostrado en el Vídeo 18.3, disponible en www.nicp.
tener un patrón central o periférico. Como regla general, con sólo una com). La aparición de algunos latidos de nistagmo no sostenido con
excepción infrecuente, las lesiones centrales pueden parecer un pa­ la mirada mayores de 30 grados se denomina nistagmo al final de la
trón «periférico» de nistagmo (Lee y Cho, 2004), pero las lesiones mirada y es un hallazgo variable en personas normales. El nistagmo
periféricas no pueden causar patrones «centrales» de nistagmo. Un hacia abajo evocado por la mirada (mostrado en el Vídeo 18.4. dispo­
patrón periférico de nistagmo espontáneo es unidireccional; es decir, nible en www.nicp.com), el nistagmo vertical que aumenta con la
los ojos se baten sólo hacia un lado (se muestra en el Vídeo 18.1, mirada lateral, se localiza en la unión craneocervical y el cerebelo en
disponible en www.nicp.com). El nistagmo espontáneo periférico la línea media. Las pruebas de la mirada también pueden desencade­
nunca cambia de dirección. Suele tener un patrón más horizontal que nar oscilaciones sacádicas. jas
torsional por la fisiología de la asimetría de las frecuencias de descar­
ga en el sistema vestibular periférico, por la que los conductos verti­
Seguimiento ocular uniforme
cales se anulan entre sí. El componente horizontal prominente deriva
del conducto horizontal sin oposición. Otras características del nis­ El seguimiento ocular uniforme se refiere al movimiento voluntario
tagmo espontáneo periférico son la supresión con fijación visual, el de los ojos utilizado para seguir un objetivo que se mueve a poca
aumento de amplitud con la mirada en la dirección de la fase rápida velocidad. Funciona para mantener el objeto en movimiento en la
y el descenso con la mirada en la dirección opuesta a la de la fase fóvea para maximizar la visión. Aunque es característicamente un
rápida. movimiento muy uniforme a pruebas de velocidad baja, la capacidad
Algunos pacientes pueden inhibir este nistagmo tan bien en la de seguimiento ocular uniforme se rompe inevitablemente cuando se
cabecera de la cama o recuperarse parcialmente del episodio desen­ prueba a velocidades altas. Aunque tradicionalmente se pensaba que
cadenante, que el nistagmo espontáneo puede aparecer sólo supri­ el seguimiento ocular uniforme era muy variable en sujetos ancianos,
miendo la fijación visual. Pueden utilizarse varias técnicas simples en un estudio reciente no se ha encontrado un descenso significativo
Capítulo 18 Mareo, vértigo e hipoacusia 247

de la capacidad de seguimiento ocular uniforme en un grupo de an­ pacientes con alteración de la supresión del ROV, que es similar a la
cianos sanos (mayores de 75 años) evaluados durante al menos 9 alteración del seguimiento ocular uniforme.
años (Kerber et al, 2006). Los pacientes con alteración del segui­
miento ocular uniforme requieren pequeños sacádicos frecuentes
Exploración del nervio vestibular
para mantener la diana; en consecuencia, se utiliza el seguimiento
sacádico para describir este hallazgo (v. Vídeo 18.3). Las alteracio­ Aunque la exploración del nervio vestibular con frecuencia se omite
nes del seguimiento ocular uniforme se producen por trastornos en el como parte de la exploración de los pares craneales en textos de neuro­
sistema nervioso central y con el uso de tranquilizantes o alcohol con logía general, puede obtenerse información importante de la localiza­
fatiga. Los pacientes con una enfermedad cortical difusa, enfermedad ción sobre el funcionamiento del nervio vestibular en la cabecera del
de ganglios basales o enfermedad cerebelosa difusa tienen constante­ paciente. Puede identificarse una vestibulopatía unilateral o bilateral
mente una alteración bilateral del seguimiento ocular uniforme. Los mediante la prueba de movimientos cefálicos bruscos (como se mues­
pacientes con trastornos degenerativos cerebelosos precoces o leves tra en el Vídeo 18.6, disponible en www.nicp. com). Para realizar esta
pueden tener una alteración importante del seguimiento ocular uni­ prueba, el médico se pone de pie directamente delante del paciente
forme, con ataxia truncal leve o mínima como únicos hallazgos. sentado en la mesa de exploración. Con la cabeza del paciente en las
manos del examinador, se indica al paciente que enfoque en la nariz del
examinador. Luego se mueve la cabeza rápidamente unos 5-10 grados
Sacádicos
a un lado. En pacientes con una función vestibular normal, el ROV
Los sacádicos son movimientos oculares rápidos (la velocidad de produce un movimiento de los ojos en dirección opuesta al movimien­
este movimiento ocular puede ser de hasta 600 grados por segundo) to de la cabeza. Por tanto, los ojos del paciente siguen fijándose en la
utilizados para traer rápidamente la imagen de un objeto a la fóvea. nariz del examinador después del movimiento cefálico brusco. Se repi­
Los sacádicos se generan por activación de neuronas de la protube­ te la prueba en dirección contraria. Si el examinador observa un sacá­
rancia (movimientos horizontales) y el mesencéfalo (movimientos dico corrector que devuelve los ojos del paciente a la nariz del exami­
verticales). Las lesiones o degeneración de estas regiones conducen a nador después del movimiento cefálico brusco, se identifica una
un retraso de los sacádicos, que tambie'n pueden producirse con lesio­ alteración del ROV en la dirección del movimiento de la cabeza. La
nes de las neuronas oculomotoras o músculos extraoculares. Puede rotación de la cabeza lentamente delante y atrás (movimiento de ojos
apreciarse fácilmente un retraso grave a la cabecera del paciente si se de muñeca) también causa movimientos oculares compensadores, pero
le indica que mire adelante y atrás de un objeto a otro. El examinador los sistemas vestibular y visual se activan con esta prueba de velocidad
observa la velocidad del sacádico y la precisión. Los sacádicos que baja, permitiendo a un paciente con una pérdida de la función vestibu­
rebasan la diana -perder la diana y luego la necesidad de corregir, lar, pero seguimiento visual normal, tener movimientos oculares com­
denominada dismetría ocular- indican una lesión del cerebelo (como pensadores de aspecto normal. Sin embargo, esta rotación lenta de la
se observa en el Vídeo 18.5, disponible en www.nicp.com). Los sa­ cabeza es útil en un paciente comatoso, que no puede generar movi­
cádicos que no llegan a la diana son menos específicos y se producen mientos oculares voluntarios de seguimiento visual. La rotación lenta
con frecuencia en personas normales. íf- de la cabeza también puede ser una prueba útil en pacientes con una
alteración del sistema de seguimiento ocular uniforme porque los mo­
vimientos uniformes de los ojos con rotación lenta de la cabeza indican
Nistagmo optocinético y supresión por fijación
un ROV intacto. JgS
del reflejo oculovestibular
El nistagmo optocinético (NOC) y la supresión por fijación del refle­
Pruebas posicionales
jo oculovestibular (supresión del ROV) también pueden estudiarse a
la cabecera del paciente. El NOC es una combinación de movimien­ Las pruebas posicionales ayudan a identificar causas centrales o peri­
tos rápidos (sacádicos) y lentos (seguimiento ocular uniforme) de los féricas de vértigo. El vértigo posicional más común (VPPB) está cau­
ojos y puede observarse en personas normales cuando miran un tren sado por residuos de carbonato de calcio que por lo general flotan de
en movimiento, por ejemplo. El NOC se estimula al máximo por es­ forma libre en el conducto semicircular posterior, ocasionalmente en el
timulación foveal y parafoveal; por tanto, la técnica de laboratorio conducto horizontal o, con menos frecuencia, en el conducto anterior.
adecuada para medir el NOC utiliza un estímulo de todo el campo La onda característica del nistagmo torsional hacia arriba se desenca­
haciendo que el paciente se siente inmóvil mientras se hace girar a su dena en pacientes con VPPB por un cambio rápido de sentarse erguido
alrededor un patrón rotatorio. Esta prueba puede aproximarse a la a decúbito supino con la cabeza colgando a izquierda o derecha, la
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cabecera del paciente moviendo un paño a rayas delante suyo, aunque prueba de Dix-Hallpike (como se muestra en el Vídeo 18.7, disponible
esta técnica sólo estimula la fóvea. Los pacientes con trastornos en www.nicp.com). Cuando existe, el nistagmo suele desencadenarse
que causan un retraso intenso de los sacádicos no podrán generar un con sólo una de estas posiciones. Se produce una onda de nistagmo en
NOC, de forma que sus ojos se quedarán «fijos» a un lado. la dirección opuesta (torsional hacia abajo) cuando el paciente vuelve
La supresión del ROV puede estudiarse a la cabecera del paciente a sentarse. Se puede utilizar una maniobra de recolocación para liberar
con una silla giratoria. El paciente se sienta en la silla y extiende su el coágulo de residuos del conducto posterior. Utilizamos la maniobra
brazo con el «pulgar arriba» hacia delante. Se indica al paciente que modificada de Epley (Fig. 18.3) (como se muestra en el Vídeo 18.8,
se centre en el pulgar y que deje que el brazo extendido se mueva con disponible en www.nicp. com), con una efectividad superior al 80% en
el cuerpo de forma que la diana visual del pulgar permanezca direc­ el tratamiento de pacientes con VPPB del conducto posterior, en com­
tamente delante del paciente. Luego se gira la silla de lado a lado. Los paración con la efectividad del 10% de un procedimiento fingido (von
ojos del paciente deberían seguir fijos en el pulgar, demostrando la Brevem et al, 2006). La característica principal de esta maniobra es la
capacidad de suprimir el ROV estimulado por la rotación de la silla. rotación en el plano del conducto posterior de forma que el coágulo
Se observará un nistagmo durante los movimientos de rotación en gira alrededor del conducto posterior y hacia el utrículo. Una vez entra
248 Parte 1 Abordaje de trastornos neurológicos frecuentes

FIGURA 18.3 Maniobra terapéutica para


el vértigo posicional paroxístico benigno que
afecta al oído derecho. El procedimiento puede
revertirse tratando el oído izquierdo. El dibujo
del laberinto en el centro muestra la posición de
los residuos a medida que se mueven alrededor
del conducto semicircular posterior (CSP) y hacia
el utrículo (UT). A, El paciente se sienta erguido,
con la cabeza de cara al examinador que está
de pie a la derecha. B, Entonces el paciente se
mueve rápidamente hacia la posición derecha con
la cabeza colgando (prueba de Dix-Hallpike). Esta
posición se mantiene hasta que cesa el nistagmo.
CSP ¡ i
/ . /.*' El médico que realiza la exploración se mueve
hacia la cabecera de la mesa, colocando las
manos de la forma que se muestra. C, Se rota
rápidamente la cabeza a la izquierda con el oído
derecho hacia arriba. Se mantiene esta posición
Utrículo .J ^ durante 30 segundos. D, El paciente gira sobre
el lado izquierdo mientras el médico que realiza
_> ilT
v la exploración gira rápidamente la cabeza
p ll a la izquierda hasta que la nariz mira al suelo.
Se mantiene esta posición durante 30 segundos.
E, Se levanta al paciente rápidamente hasta la
posición de sentado, ahora mirando a la izquierda.
Debe repetirse toda la secuencia hasta que ya
no se produzca nistagmo. Después de la maniobra,
se indica al paciente que evite posiciones con
la cabeza colgante para prevenir que los residuos
vuelvan a entrar en el conducto posterior.
(De: Rakel, E. (ed.). 1995, Conn’s Current Therapy,
WB Saunders, Philadelphia.)

el coágulo en el utrículo, puede volver a adherirse a la membrana, di­ ósea del laberinto, presionando y liberando el trago (pequeño col­
solverse o incluso seguir flotando libremente en el utrículo, pero los gajo de cartílago que puede utilizarse para ocluir el conducto au­
residuos ya no alteran la función del conducto semicircular. Sin embar­ ditivo externo) y observar desviaciones breves asociadas de los
go, las recurrencias son habituales. ojos. La neumatoscopia (introducir aire en el conducto auditivo
Si los residuos están en el conducto horizontal, se observa un nis­ externo a través de un otoscopio) o la maniobra de Valsalva reali­
tagmo horizontal que cambia de dirección con el cambio de posición. zada con los orificios nasales tapados o la glotis cerrada también
La variante del conducto horizontal del VPPB se estudia en los pa­ pueden desencadenar movimientos oculares asociados. La dirección
cientes girando la cabeza a cada lado en decúbito supino. El nistagmo del nistagmo desencadenado ayuda a identificar la localización de
puede ser geotrópico paroxístico (bate hacia el suelo) o apogeotrópi- la fístula.
co persistente (bate lejos del suelo). El lado con el nistagmo más
fuerte es el lado con los residuos en el conducto horizontal. Los resi­
Evaluación de la marcha
duos pueden eliminarse del conducto girando al paciente (como en
una barbacoa) hacia el lado normal. Se examinan el inicio de la marcha, la elevación de los talones, la
Las pruebas posicionales también pueden desencadenar tipos cen­ longitud del paso y la anchura de la base de la marcha informal. Lue­
trales de nistagmo (normalmente persistente hacia abajo), que puede go se observa a los pacientes durante una marcha en tándem y de pie
ser el hallazgo más importante de la exploración en pacientes con en la posición de Romberg (con los ojos abiertos y luego cerrados).
trastornos tipo malformación de Chiari o ataxia cerebelosa (Kattah y Tomados juntos, el descenso de la elevación de los talones o de la
Gujrati, 2005; Kerber et al, 2005). El nistagmo posicional también longitud del paso, la postura flexionada y el menor balanceo de los
puede ser importante en pacientes con mareo asociado a migraña brazos sugieren una enfermedad de Parkinson. Una marcha de base
(von Brevern et al, 2005). ancha con incapacidad para caminar en tándem es característica de la
ataxia truncal. Los pacientes con pérdida vestibular aguda se torcerán
hacia el oído afectado durante varios días después del episodio. Los
Pruebas de la fístula
pacientes con una neuropatía periférica o vestibulopatía bilateral
En pacientes que presentan mareo inducido por ruido o presión pueden ser incapaces de estar de pie en la posición de Romberg con
pueden realizarse pruebas para detectar un defecto de la cápsula los ojos cerrados.
Capítulo 18 Mareo, vértigo e hipoacusia 249

Exploración auditiva Neuritis vestibular


La exploración a la cabecera del paciente del sistema auditivo empie­ Una presentación clínica común que se ve en urgencias o en consul­
za con una otoscopía. Normalmente, la membrana timpánica es trans­ tas externas es un vértigo intenso de inicio rápido, con náuseas, vómi­
lúcida; los cambios de color indican una enfermedad del oído medio o tos y desequilibrio. Los síntomas se resuelven gradualmente en unos
timpanoesclerosis, una placa blanca semicircular en semiluna o en días, aunque algunos pueden persistir durante meses. Probablemente,
herradura dentro de la membrana timpánica. La timpanoesclerosis se la etiología de este trastorno es vírica porque el curso generalmente
asocia a hipoacusia con escasa frecuencia, pero es un signo importan­ es benigno y autolimitado y se produce en personas jóvenes sanas,
te de infecciones previas. Debe inspeccionarse cuidadosamente el ocasionalmente en epidemias. Los estudios histopatológicos aportan
área justo superior a la apófisis lateral del martillo por si hay signos de pruebas de una localización vestibular periférica y respaldan una cau­
una bolsa de retracción o colesteatoma. Los hallazgos en la otoscopía sa vírica. La etiología vírica también es probable en la mayoría de
normalmente no se asocian con causas de mareo, porque las alteracio­ casos de parálisis de Bell e hipoacusia neurosensorial súbita. La clave
nes visualizadas no suelen afectar al oído interno. para el diagnóstico de la neuritis vestibular está en identificar el pa­
La exploración auditiva a la cabecera no es muy sensible como trón vestibular periférico del nistagmo e identificar un resultado po­
herramienta de detección de hipoacusia, pero puede aportar infor­ sitivo en la prueba de movimientos cefálicos bruscos, en caso de vér­
mación importante en pacientes con síntomas auditivos. Cuando un tigo de rápido inicio sin otros síntomas neurológicos. La RM suele
paciente tiene problemas auditivos o cuando se sospecha un trastor­ ser normal en estos pacientes (Strupp et al, 1998a). La neuritis vesti­
no audiovestibular, debe realizarse un audiograma estándar porque bular tiene un curso autolimitado y la base del tratamiento es sinto­
evalúa con mayor precisión el amplio espectro del sistema auditivo. mática. En un reciente estudio se ha observado una mejoría de la
Se ha demostrado que la prueba del susurro es la más sensible para función vestibular periférica, determinada por pruebas calóricas a un
recoger la hipoacusia a la cabecera del paciente (Bagai et al, 2006). año, en pacientes con neuritis vestibular después de recibir metil-
Para esta prueba, el examinador se sitúa detrás del paciente para prednisolona a los 3 días de inicio, en comparación con placebo
evitar la lectura de los labios y ocluye y tapa la otra oreja con un (Strupp et al, 2004). Un programa formal de rehabilitación vestibular
dedo para rozar y cerrar el conducto auditivo externo. El examina­ puede ayudar a algunos pacientes a compensar la lesión vestibular
dor luego susurra un conjunto de tres a seis números y letras al azar. (Strupp et al, 1998b).
En general, se considera que el paciente ha pasado la prueba de
detección si repite correctamente al menos un 50% de las letras
y los números. Vértigo posicional paroxístico benigno
Con frecuencia se utilizan las pruebas del diapasón de Weber y El VPPB puede ser la causa más común de vértigo en la población
Rinne a la cabecera del paciente. Para realizar la prueba de Weber, se general. Los pacientes normalmente presentan episodios breves de
coloca la base de un diapasón vibrante de 256 o 512 Hz en el vértice, vértigo al meterse y salir de la cama, al girarse en la cama, al agacharse
el puente de la nariz, los incisivos superiores y la frente. Se pregunta y levantarse o al extender la cabeza atrás para mirar. La patología
al paciente si oye el sonido y si lo oye en medio de la cabeza o en los se origina cuando los residuos de carbonato de calcio, desprendidos
dos oídos por igual, hacia la izquierda o hacia la derecha. En un pa­ de la membrana otoconial, entran inadvertidamente en un conduc­
ciente con audición normal, el tono se oye en el centro. En una alte­ to semicircular. Los residuos pueden flotar libremente en el conducto
ración auditiva asimétrica o unilateral, el tono se lateraliza a un lado. afectado (canalitiasis) o pegarse contra la cúpula (cupulolitiasis). Las
La lateralización indica un elemento de alteración de conducción en maniobras de recolocación son muy efectivas para eliminar los resi­
el oído en el que se localiza el sonido y/o una alteración neurosenso­ duos del conducto, aunque la recurrencia es habitual (v. Fig. 18.3)
rial en el oído contralateral. (von Brevern et al, 2006). Una vez los residuos están fuera del con­
La prueba de Rinne compara la audición del paciente por conduc­ ducto, se indica a los pacientes que eviten posiciones extremas de la
ción aérea con la de la conducción ósea. El diapasón se coloca prime­ cabeza para evitar que los residuos vuelvan a entrar en el conducto.
ro sobre la apófisis mastoidea hasta que desaparece el sonido. Luego También puede enseñarse a los pacientes a realizar una maniobra de
se coloca a unos 2,5 cm de la oreja. Los individuos sanos pueden oír recolocación en caso de reproducirse el vértigo posicional.
el diapasón unas dos veces más por conducción aérea que ósea. Si la
conducción ósea es mayor que la conducción aérea, se sugiere una
hipoacusia de conducción. Enfermedad de Méniére
La enfermedad de Méniére se caracteriza por ataques recurrentes de
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vértigo asociados a síntomas auditivos (hipoacusia, acúfenos y pleni­


MAREO Y VÉRTIGO tud auditiva) durante las crisis. Con el tiempo, se produce una hi­
poacusia progresiva. Los ataques tienen una duración variable, la
mayoría duran más de 20 minutos y se asocian a náuseas y vómitos
TRASTORNOS ESPECÍFICOS graves. El curso del trastorno también es muy variable. En algunos
QUE CAUSAN VÉRTIGO pacientes, los ataques son infrecuentes y disminuyen con el tiempo,
mientras que en otros pueden acabar siendo discapacitantes. Ocasio­
nalmente, el paciente no nota los síntomas auditivos o se identifican
Trastornos vestibulares periféricos en el audiograma interictal al inicio del trastorno, pero estos signos se
Es importante conocer los trastornos vestibulares periféricos porque desarrollan inevitablemente en todos los pacientes con enfermedad
son habituales y porque se identifican con facilidad en la cabecera del de Méniére, normalmente durante el primer año. Por tanto, el término
paciente. Además, con frecuencia son pasados por alto por médicos «enfermedad de Méniére vestibular», utilizado previamente para des­
que primero atienden al paciente (v. Tabla 18.2). cribir el trastorno en pacientes con episodios recurrentes de vértigo
250 Parte 1 Abordaje de trastornos neurológicos frecuentes

pero sin hipoaeusia, ya no se utiliza. Aunque suele ser un trastorno das sonoras en la cóclea y a lo largo de la membrana basilar espiral.
que afecta sólo a un oído, la enfermedad de Méniére acaba siendo Una rotura de la cápsula ósea de los conductos semicirculares puede
bilateral en aproximadamente un tercio de los pacientes. redirigir parte del sonido o presión a los conductos semicirculares
Como etiología se considera el edema endolinfático o expansión que causan la activación vestibular, un hecho conocido como fenó­
de endolinfa respecto a la perilinfa, aunque la causa subyacente no meno de Tulio. Antes de identificar la dehiscencia del conducto supe­
está clara. Sin embargo, se han identificado cambios histopatológicos rior se sabía que las fístulas se producían con la rotura o erosión de la
característicos de edema endolinfático en muestras de hueso tempo­ ventana redonda u oval en el conducto semicircular horizontal por
ral de pacientes sin historia clínica de enfermedad de Méniére (Mer­ una infección crónica. Los cambios de presión generados por un au­
chant et al, 2005). Algunos pacientes con enfermedad de Méniére mento de la presión intracraneal (maniobra de Valsalva realizada con
bien documentada presentan episodios súbitos de caída al suelo, sin la glotis cerrada) o una presión creciente en el oído medio (maniobra
pérdida de consciencia ni síntomas neurológicos asociados. Con fre­ de Valsalva realizada con los orificios nasales tapados o por compre­
cuencia describen la sensación de ser empujados o tirados al suelo. sión del trago) desencadenan un nistagmo breve en el plano del con­
Las caídas son fuertes y con frecuencia causan fracturas u otras lesio­ ducto afectado. La reparación quirúrgica de la fístula puede ser un
nes. Estos episodios se han llamado «crisis otolíticas de Tumarkin» tratamiento efectivo en algunos casos. Los pacientes con este trastor­
por la sospecha de que son una estimulación aguda de los otolitos. no pueden tener hipersensibilidad al sonido transmitido por el hueso
La exploración a la cabecera entre crisis de pacientes con enfer­ y umbrales bajos de conducción ósea en el audiograma, aunque los
medad de Méniére puede identificar una audición asimétrica, pero umbrales de conducción aérea sean normales (Minor, 2005). Pueden
los resultados de la prueba de movimientos cefálicos bruscos suelen producirse otras fístulas vestibulares por traumatismo o erosión de un
ser normales. El tratamiento al inicio incluye una dieta hiposódica colesteatoma en el conducto semicircular horizontal.
intensa y diuréticos, aunque existen pocas pruebas del beneficio de
estos tratamientos. Las inyecciones intratimpánicas de gentamicina
Otros trastornos periféricos
pueden ser efectivas y son mínimamente invasivas. Otros procedi­
mientos para pacientes con una enfermedad intratable son la sección Se han identificado muchas otras causas vestibulares periféricas de
del nervio vestibular y la destrucción del laberinto (Minor et al, vértigo, pero la mayoría son infrecuentes. Se produce vértigo des­
2004). La enfermedad autoinmunitaria del oído interno se manifiesta pués de un traumatismo craneal, incluso sin una fractura correspon­
como una variante fulminante de la enfermedad de Méniére. Otra diente en el hueso temporal. La así llamada conmoción laberíntica
variante es el llamado edema endolinfático retardado, caracterizado se produce por la susceptibilidad de las delicadas estructuras del
por episodios recurrentes de vértigo grave sin síntomas auditivos, que oído interno a sufrir un traumatismo cerrado. La ototoxicidad vesti­
se desarrollan años después de una hipoaeusia unilateral grave causa­ bular, normalmente por gentamicina, puede causar una vestibulopa-
da por una infección vírica o bacteriana. tía que suele ser bilateral, aunque raramente puede ser unilateral
(Waterston y Halmagyi, 1998). Aunque los síntomas más destacados
son oscilopsia y desequilibrio, también puede producirse un mareo
Paroxismia vestibular
inespecífico. Los neurinomas del acústico (schwannomas vestibula­
La paroxismia vestibular se caracteriza por episodios breves (de se­ res) se manifiestan con hipoaeusia unilateral lentamente progresiva,
gundos de duración) de vértigo, que se producen súbitamente, sin un pero el vértigo puede producirse sólo en escasas ocasiones. Debido
desencadenante aparente. El trastorno puede ser similar al espasmo al lento crecimiento del tumor, la vestibulopatía es compensada por
hemifacial y a la neuralgia del trigémino, que se piensa que están el sistema nervioso central. Por último, cualquier trastorno que afec­
causados por descargas espontáneas de un nervio parcialmente daña­ te a la base del cráneo, como sarcoidosis, linfoma, infecciones bac­
do. En pacientes con paroxismia vestibular puede identificarse una terianas y micóticas o meningitis carcinomatosa, pueden causar sín­
disfunción normalmente unilateral en las pruebas vestibulares o audi­ tomas vestibulares periféricos.
tivas. Algunos casos pueden estar causados por compresión del VIII
par craneal por un vaso normal y la separación quirúrgica del vaso del
nervio puede curar la patología en casos infrecuentes. Sin embargo,
Trastornos del sistema nervioso central
muchas personas asintomáticas tienen un vaso normal sobre el VIII La clave para el diagnóstico de los trastornos del sistema nervioso
par (normalmente la arteria cerebelosa anteroinferior), de forma que central en pacientes que presentan mareo es la presencia de otros
la decisión de operar en esta delicada región no debe tomarse sin so­ síntomas neurológicos focales o la identificación de alteraciones ocu-
pesar firmemente el posible beneficio frente a las complicaciones lomotoras centrales o ataxia. Puesto que los trastornos centrales pue­
potenciales. Está claramente indicado probar un fármaco antiepilép­ den parecer trastornos vestibulares periféricos, el abordaje más efec­
tico como la carbamazepina antes de realizar la intervención (Moon tivo en pacientes con mareo aislado es descartar primero causas
y Hain, 2005). periféricas comunes.

Fístulas vestibulares Isquemia/infarto de tronco encefálico/cerebelo


La dehiscencia del conducto superior se describió por primera vez en La isquemia que afecta a las vías vestibulares en el tronco encefálico
1998 (Minor et al, 1998). Como el nombre indica, la dehiscencia del o el cerebelo con frecuencia causa vértigo. La isquemia del tronco
hueso sobre el conducto semicircular superior produce la formación encefálico normalmente se acompaña de otros signos y síntomas
de una fístula entre el conducto superior y la fosa craneal media. neurológicos, porque las vías motora y sensitiva están muy cerca de
Normalmente, los conductos semicirculares están rodeados por una las vías vestibulares. El vértigo es el síntoma más común del síndro­
cápsula ósea rígida y no se afectan con cambios de presión profun­ me de Wallenberg, caracterizado por un infarto en el bulbo raquídeo
dos. Las ventanas oval y redonda dirigen las fuerzas asociadas a on­ lateral en el territorio de la arteria cerebelosa posteroinferior (PICA),
Capítulo 18 Mareo, vértigo e hipoacusia 251

pero siempre existen otros síntomas y signos neurológicos (p. ej., di­ vasculares (malformaciones arteriovenosas, hemangiomas cavernosos)
plopía, hipoestesia facial, síndrome de Horner) (v. Capítulo 21). La pueden causar mareo, aunque generalmente son asintomáticas hasta
isquemia del cerebelo puede causar vértigo como síntoma más desta­ que sangran, momento en que pueden ser potencialmente mortales.
cado o único y un dilema común es si el paciente con un vértigo de
inicio agudo necesita o no un estudio de RM para descartar un infarto
Trastornos neurodegenerativos
cerebeloso. La TC de la fosa posterior no es sensible para excluir la
isquemia (Wasay y Halmagyi, 2005). Los hallazgos oculomotores Es frecuente que un paciente cuyo síntoma principal es el mareo ten­
anormales en pacientes con un ictus del tronco encefálico o cerebelo ga, o desarrolle más adelante, signos característicos de la enfermedad
incluyen: 1) nistagmo espontáneo que es vertical, horizontal o torsio­ de Parkinson, un síndrome parkinsoniano (parálisis supranuclear
nal puro; 2) nistagmo evocado por la mirada de dirección cambiante progresiva, atrofia multisistémica) o un trastorno con ataxia progresi­
(el paciente mira a la izquierda y tiene un nistagmo que bate a la iz­ va (de Lau et al, 2006). Sin embargo, normalmente el mareo en estos
quierda, luego mira a la derecha y tiene un nistagmo que bate a la pacientes se cataloga mejor como desequilibrio. En pacientes con
derecha); 3) alteración del seguimiento ocular uniforme, y 4) sacádi­ ataxia espinocerebelosa de tipo 6 (SCA6) y otros trastornos con ataxia
cos que rebasan la diana. Es poco frecuente que las causas centrales progresiva (Kattah y Gujrati, 2005; Kerber et al, 2005) se produce un
del nistagmo sean muy similares al patrón vestibular periférico del nistagmo posicional hacia abajo.
nistagmo espontáneo (Lee y Cho, 2004).
Epilepsia
Esclerosis múltiple
Los síntomas vestibulares son comunes en las crisis focales, especial­
El mareo es un síntoma común en pacientes con esclerosis múltiple mente las que se originan en los lóbulos temporal y parietal. La clave
(EM) y el vértigo es el síntoma inicial en aproximadamente el 5% de para diferenciar el vértigo con crisis del vértigo de otra causa es la
los pacientes. Un brote característico de EM tiene un inicio gradual y asociación casi invariable de las crisis con una alteración del nivel de
alcanza el máximo en unos días. En pacientes con EM también son consciencia. El vértigo episódico como manifestación aislada de una
habituales los episodios espontáneos más benignos de vértigo, no ca­ crisis focal es infrecuente, si es que se produce.
racterísticos de un nuevo ataque, y vértigo posicional de unos segun­
dos de duración. La clave para el diagnóstico es encontrar lesiones
diseminadas en el tiempo y el espacio en el sistema nervioso. En la
Vértigo en las enfermedades hereditarias
EM se producen casi todas las variedades de nistagmo central posi­ La evaluación clínica de pacientes que manifiestan vértigo tradicional­
cional y espontáneo y, ocasionalmente, los pacientes muestran un mente ha dependido de la historia de la enfermedad actual y la explo­
nistagmo vestibular periférico característico cuando la lesión afecta ración. Sin embargo, con los rápidos y recientes avances en biología
la zona de entrada de la raíz del nervio vestibular. La RM del cerebro molecular, se ha encontrado que muchas causas de vértigo tienen un
identifica lesiones de sustancia blanca en aproximadamente el 95% claro componente genético. Por tanto, es muy importante obtener una
de los pacientes con EM, aunque a veces se ven lesiones similares en historia familiar completa, especialmente en pacientes sin una causa
pacientes sin los criterios clínicos para el diagnóstico de la EM. idendficable específica para su mareo. Debido a que los síntomas de
estos trastornos familiares con frecuencia no son discapacitantes y pue­
den ser muy variables, puede ser inadecuado preguntar simplemente al
Alteraciones estructurales de la fosa posterior
paciente sobre la historia familiar durante la visita. Es mejor instruir
Cualquier lesión estructural de la fosa posterior puede causar mareo. al paciente sobre cómo entrevistar de forma específica a otros familia­
En la malformación de Chiari, el tronco encefálico y el cerebelo están res respecto a la existencia de estos síntomas.
elongados hacia abajo, hacia el conducto cervical, presionando el ce­
rebelo caudal en la línea media y la unión cervicobulbar. El síntoma
neurológico más común es una inestabilidad de la marcha lentamente
Migraña
progresiva, que los pacientes con frecuencia describen como mareo. La migraña es un trastorno genético heterogéneo caracterizado por
El vértigo y la hipoacusia son infrecuentes, sólo se producen en cefaleas, además de otros síntomas neurológicos. Se han identificado
aproximadamente el 10% de los pacientes. El nistagmo espontáneo o varios subtipos monogenéticos infrecuentes. El análisis de ligamien­
posicional hacia abajo es especialmente común en las malformacio­ to ha identificado numerosos locus cromosómicos en formas comu­
nes de Chiari, aunque también se producen otras formas de nistagmo nes de migraña, pero no se han encontrado genes específicos. El vér­
ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

central. La disfagia, la afonía y la disartria pueden deberse a un esti­ tigo recurrente benigno normalmente es un equivalente de la migraña
ramiento de los pares craneales inferiores y la oclusión de las cister­ porque no se desarrollan otros signos o síntomas con el tiempo, los
nas basilares puede causar una hidrocefalia obstructiva. La RM es el hallazgos de la exploración neurológica siguen siendo normales y es
procedimiento de elección para identificar malformaciones de Chia­ frecuente encontrar antecedentes familiares o personales de migraña,
ri; los cortes sagitales de la línea media muestran claramente el nivel igual que desencadenantes característicos de migraña. Algunos pa­
de las amígdalas cerebelosas. cientes con vértigo recurrente benigno (VRB) también tienen sínto­
Los tumores más comunes del sistema nervioso central en la fosa mas auditivos similares a los descritos por pacientes con enfermedad
posterior son los gliomas en adultos y el meduloblastoma en niños. En de Méniére y también puede evidenciarse una hipoacusia leve en el
estos pacientes se produce una disfunción oculomotora (alteración del audiograma (Battista, 2004). El factor clave para distinguir entre mi­
seguimiento ocular uniforme, sacádicos que rebasan la diana), altera­ graña y enfermedad de Méniére es la falta de hipoacusia unilateral
ción de la coordinación u otros trastornos del sistema nervioso central. progresiva en pacientes con migraña. El vértigo posicional también
El nistagmo posicional central puede ser un hallazgo precoz en pacien­ puede producirse en pacientes con migraña (von Brevern et al, 2005).
tes con tumores cerebelosos. De forma análoga, las malformaciones Se desconoce la causa del vértigo en pacientes con migraña. La sen­
252 Parte 1 Abordaje de trastornos neurológicos frecuentes

sibilidad crónica al movimiento que incluye mareo en desplazamien­ nos pacientes y más tarde en otros. Las crisis de vértigo duran de
tos en coche, sensibilidades a otros tipos de estímulos y unos antece­ minutos a horas y pueden acompañarse de un empeoramiento de la
dentes familiares claros de migraña ayudan a confirmar el diagnóstico. sordera, plenitud auditiva o acúfenos, y se parecen mucho al síndro­
Aunque el diagnóstico de mareo asociado a la migraña sigue siendo me de Méniére. Los episodios de vértigo pueden preceder o acompa­
de exclusión, pocas cosas más pueden causar episodios recurrentes ñar el inicio de la hipoacusia. Además de la hipoacusia progresiva y
sin otros síntomas a lo largo del tiempo. grave, al final, los pacientes con DFNA9 desarrollan una pérdida pro­
En un estudio de ligamiento de genoma completo en pacientes gresiva de la función vestibular y los síntomas relacionados de des­
con VRB (20 familias), se encontró ligamiento a la región cromosó- equilibrio y osciloscopia. Debido a que algunos pacientes tienen ata­
mica 22ql2, pero se evidenció una heterogeneidad genética (Lee et ques muy parecidos a los del síndrome de Méniére, se hizo un
al, 2006). Las pruebas de ligamiento que utilizan un fenotipo más cribado del gen COCH en busca de mutaciones en pacientes con en­
amplio de VRB y migraña debilitaron la señal de ligamiento. Por fermedad de Méniére idiopática, sin encontrarse ninguna. Ningún
tanto, por el momento no existen pruebas de que la migraña sea alé- estudio describe el uso de tratamientos efectivos para los ataques de
lica con el VRB, aunque la migraña tiene una alta prevalencia entre vértigo, pero igual que en la VFB, estos ataques generalmente duran
pacientes con VRB. sólo unos años y luego van siendo menos frecuentes, supuestamente
por una pérdida de la función vestibular.
El síndrome del acueducto vestibular dilatado (AVD), denominado
Vestibulopatía familiar bilateral
DFNB4 (DFNB = ífeafness [sordera],/ámiliar, no sindrómico, de tipo B
En la vestibulopatía familiar bilateral (VFB), los pacientes suelen tener [herencia autosómica recesiva]), se caracteriza por hipoacusia de inicio
crisis breves de vértigo de segundos de duración, seguidas de pérdida precoz con dilatación del acueducto vestibular, que se ve mejor por TC
progresiva de la función vestibular periférica que causan desequilibrio del hueso. El acueducto vestibular normalmente mide menos de 1,5 mm
y oscilopsia, y suele iniciarse hacia la quinta década de la vida. Las de diámetro, pero en el AVD es mucho mayor. No está claro el me­
pruebas rotacionales cuantitativas muestran ganancias mayores de canismo que conduce a la hipoacusia y al vértigo. El acueducto ves­
2 desviaciones estándar por debajo de la media normal para los cambios tibular contiene el conducto endolinfático, que conecta la pared media
sinusoidales y graduales en velocidad angular. Las pruebas calóricas del vestíbulo con el saco endolinfático y es una estructura importante
no son sensibles para identificar la vestibulopatía bilateral por el am­ en el intercambio de endolinfa. La dilatación puede aumentar la trans­
plio margen de respuestas calóricas normales. La prueba de movimien­ misión de presiones intracraneales a las estructuras del oído medio. No
tos cefálicos bruscos a la cabecera del paciente puede mostrar sacádi­ obstante, la maniobra de Valsalva, que aumenta la presión intracraneal,
cos correctores bilaterales cuando la vestibulopatía es grave. no desencadena los síntomas en pacientes con AVD.
Cuando la vestibulopatía es más grave, los ataques de vértigo son Las crisis de vértigo duran de 15 minutos a 3 horas y no se asocian
menos frecuentes y, al final, cesan. A diferencia de las causas genéti­ a cambios de audición. Pueden empezar al inicio de la hipoacusia
cas de hipoacusia (para los que se han registrado 46 síndromes gené­ (primera infancia) o años más tarde y pueden desencadenarse por
ticos distintos de herencia dominante. Van Camp y Smith, 2006) sólo golpes en la cabeza o giros intensos (Oh et al, 2001b). Los resultados
se han descrito unas pocas familias afectadas con VFB (Brantberg, de las pruebas vestibulares cuantitativas pueden ser normales en pa­
2003; Jen et al, 2004b). Esta disparidad puede explicarse por el pro­ cientes con AVD o mostrar una pérdida de leve a moderada de la
blema de identificar a estas familias; sólo grandes centros médicos función vestibular. También se ha observado una dilatación del acue­
disponen de pruebas cuantitativas de función vestibular. Además, los ducto vestibular en el síndrome de Pendred (SP), en el síndrome
pacientes con VFB pueden no acudir a los médicos para evaluación si branquiootorrenal, con la asociación CHARGE (coloboma, he art di­
se ha compensado adecuadamente la pérdida vestibular con otros sis­ sease [cardiopatía], atresia de coanas, retraso del crecimiento y desa­
temas sensoriales. A pesar de una pérdida vestibular profunda, la au­ rrollo y/o trastornos del sistema nervioso central, hipoplasia genital,
dición sigue siendo normal. El análisis de ligamiento realizado en ear anomalies [alteraciones auriculares y/o sordera]), en el síndrome
cuatro familias con VFB se localiza en el locus cromosómico 6q (Jen de Waardenburg y en la acidosis tubular renal distal con sordera. El
et al, 2004b). Esta región no se superpone con la de cualquier sordera síndrome de AVD es alélico al SP, que se caracteriza por alteraciones
conocida autosómica dominante o síndromes de migraña. congénitas de la cóclea junto con disfunción tiroidea y bocio.

Hipoacusia y vértigo familiar Síndromes de ataxia familiar


La disfunción vestíbulo-coclear progresiva familiar se identificó por Los signos y síntomas vestibulares son habituales en varios de los sín­
primera vez en 1988. Después se encontró un ligamento con el locus dromes de ataxia hereditaria, como en la ataxia espinocerebelosa
del cromosoma 14ql2-13 y el trastorno se denominó DFNA9 (DFNA (SCA) de tipo 1,2,3,6 y 7, en la ataxia de Friedreich, en la enfermedad
= ífeafness [sordera]; /amiliar; no sindrómico; de tipo A [herencia de Refsum y en la ataxia episódica (AE) de tipo 2, 3, 4 y 5 (v. Capítu­
autosómica dominante]) (Manolis et al, 1996). Con un método orga- lo 76). En la mayoría de trastornos, los síntomas son lentamente progre­
noespecífico se encontraron mutaciones en COCH que causaban la sivos, con ataxia cerebelosa e incoordinación que eclipsan los síntomas
DFNA9 (Robertson et al, 1998). Este trastorno de hipoacusia progre­ vestibulares. La oscilopsia inducida por el movimiento de la cabeza se
siva es excepcional, porque ningún otro síndrome genético de hi­ produce generalmente porque el paciente no puede suprimir el ROV
poacusia y de herencia autosómica dominante tiene el vértigo como por fijación. Pueden producirse crisis de vértigo en hasta casi la mitad
síntoma común. La hipoacusia progresiva es el síntoma más destaca­ de los pacientes con SCA6 (Takahashi et al, 2004), muchos de ellos de
do de la DFNA9 y se produce vértigo en aproximadamente el 50% de origen posicional (Jen et al, 1998). Con frecuencia se encuentra nistag­
los pacientes. Cuando existe, el vértigo puede ser espontáneo o posi­ mo hacia abajo persistente en pacientes colocados con la cabeza col­
cional (Lemaire et al, 2003). La edad de inicio es variable; los sínto­ gando. El vértigo y el nistagmo posicional pueden ser el síntoma inicial
mas se desarrollan en la segunda a tercera décadas de la vida en algu­ en estos pacientes. La mayoría de síndromes de ataxia episódica se
Capítulo 18 Mareo, vértigo e hipoaeusia 253

inician antes de los 20 años de edad (Jen et al, 2004a). Los episodios se debe aplicarse una técnica para bloquear la fijación visual. Debe ano­
caracterizan por incoordinación extrema, que conduce a problemas tarse la dirección del nistagmo y evaluarse el efecto de la mirada. Si
graves para caminar durante las crisis. El vértigo puede producirse se identifica un patrón vestibular periférico de nistagmo, un resultado
como parte de estas crisis y la migraña es habitual. De hecho, AE2, positivo en la prueba de movimientos cefálicos bruscos localiza la
SCA6 y la migraña hemipléjica familiar de tipo 1 están causadas por lesión en el nervio vestibular. En pacientes jóvenes, el diagnóstico es
mutaciones en el mismo gen, CACNA1A. Un signo adicional de AE2 y una neuritis vestibular. También es probablemente el diagnóstico más
AE4 es el desarrollo final de nistagmo interictal y ataxia progresiva. común en pacientes ancianos, pero no puede excluirse la isquemia
Los pacientes con AE2 con frecuencia responden espectacularmente al aguda del nervio o el laberinto vestibular.
tratamiento con acetazolamida. Cuando el resultado de la prueba de movimientos cefálicos brus­
cos es negativo (es decir, no se encuentran sacádicos en el seguimien­
to), debe considerarse la posibilidad de un pequeño ictus de tronco
CAUSAS COMUNES DE MAREO encefálico o cerebelo parecido a una neuritis vestibular (Lee y Cho,
INESPECÍFICO 2004; Norrving et al, 1995; Thomke y Hopf, 1999). Si el episodio se
acompaña de hipoaeusia, el diagnóstico más probable es una laberin­
Es probable que los pacientes con mareo inespecífico sean derivados titis, pero la afectación auricular no excluye una causa vascular, por­
al neurólogo con mayor frecuencia que los que tienen un vértigo ver­ que la arteria cerebelosa anteroinferior irriga el oído interno y el ce­
dadero. Estos pacientes suelen tener aturdimiento (están «groguis»), rebro. Cuando un vértigo de inicio agudo se acompaña de hipoaeusia
presíncope, desequilibrio, sensibilidad al movimiento o ansiedad. y debilidad facial, el médico debe examinar con atención el oído ex­
Los efectos secundarios y la toxicidad medicamentosa son causas terno en busca de las vesículas características del herpes zóster (sín­
comunes de mareo inespecífico. El molesto aturdimiento puede ser drome de Ramsay Hunt). El neurinoma del acústico es un tumor de
un efecto directo de la propia medicación o ser consecuencia de un crecimiento lento y, por tanto, no suele causar un vértigo de inicio
descenso de la presión arterial del paciente. La ataxia puede ser se­ agudo. La migraña puede parecer una neuritis vestibular, aunque el
cundaria a fármacos antiepilépticos y suele revertir una vez se reduce diagnóstico de vértigo asociado a migraña depende de los episodios
o se suspende la medicación. Los pacientes con una neuropatía peri­ recurrentes y de la ausencia de síntomas auditivos progresivos.
férica que causa mareo describen un empeoramiento significativo del
equilibrio por poca iluminación y también la sensación de caminar
sobre algodones. Los pacientes con ataques de pánico pueden presen­
Crisis recurrentes de vértigo
tar un mareo inespecífico, pero sus mareos siempre van acompañados En pacientes con episodios recurrentes de vértigo, la información
de otros síntomas o signos como sentido de miedo o muerte, palpita­ diagnóstica clave se encuentra en los detalles de los episodios. La
ciones, sudoración, disnea o parestesias. El mareo inespecífico puede enfermedad de Méniére es la causa probable en pacientes con vértigo
estar causado por otras patologías médicas como arritmias cardíacas recurrente que dura más de 20 minutos y se asocia a síntomas auditi­
o alteraciones metabólicas. En los ancianos, las hiperintensidades vos unilaterales. Si los episodios de tipo Méniére son fulminantes,
confluentes de sustancia blanca tienen una clara asociación con el debe considerarse el diagnóstico de una enfermedad autoinmunitaria
mareo y los problemas de equilibrio. Como supuesto resultado de la del oído interno. Deben sospecharse crisis isquémicos transitorios
arteriosclerosis de pequeños vasos se ha identificado un descenso de (AIT) en pacientes con episodios breves (de minutos de duración) de
la perfusión cerebral (Marstrand et al, 2002) en estos pacientes, in­ vértigo, especialmente cuando existen factores de riesgo vascular y
cluso con presión arterial normal en el brazo. Los pacientes con ma­ se describen otros signos neurológicos. Series de casos de pacientes
reo asociado a hiperintensidades de sustancia blanca en la RM suelen con síndrome rotacional de la arteria vertebral demuestran que el
encontrarse mejor si están sentados o echados y suelen tener una al­ oído interno y, posiblemente, las vías vestibulares, tienen necesida­
teración de la marcha en tándem. Debido a que muchos pacientes des calóricas elevadas y que, por tanto, son susceptibles a niveles de
ancianos toman fármacos para la presión arterial, al menos está justi­ isquemia tolerados por otras partes del cerebro (Choi et al, 2005). El
ficado intentar reducir o suspender esta medicación. equivalente migrañoso, el vértigo recurrente benigno, se caracteriza
por una historia de síntomas similares, resultados normales a la ex­
ploración física, antecedentes familiares o personales de migrañas y
PRESENTACIONES COMUNES desencadenantes característicos. Los ataques son por lo demás muy
DEL VÉRTIGO variables y duran entre segundos y días. Si los ataques duran constan­
temente sólo segundos, debe considerarse el diagnóstico de paroxis­
ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Los pacientes manifiestan síntomas, en vez de trastornos específicos mia vestibular.


diagnosticables. A continuación se describen las presentaciones más
comunes de vértigo.
Vértigo posicional recurrente
El vértigo posicional se define porque el síntoma se desencadena (no
Vértigo intenso agudo empeora simplemente) por ciertos cambios de posición. En el pacien­
El paciente con vértigo intenso de reciente inicio probablemente tie­ te con episodios recurrentes de vértigo desencadenado por ciertos
ne una neuritis vestibular, aunque también podría ser un ictus. El ini­ movimientos de la cabeza, el diagnóstico probable es un VPPB, aun­
cio súbito con síntomas neurológicos focales acompañantes, espe­ que no es la única posibilidad. El VPPB puede identificarse y tratarse
cialmente los relacionados con la circulación posterior, sugiere un a la cabecera del paciente, de forma que deben realizarse pruebas
ictus isquémico. Si no se observan alteraciones significativas en la posicionales a todos los individuos con este problema. Las pruebas po­
exploración general neurológica, la atención debe centrarse en la eva­ sicionales también pueden descubrir las otras causas de mareo in­
luación neurotológica. Si no se observa un nistagmo espontáneo, ducido por la posición (Bertholon et al, 2002). La historia indica cía-
254 Parte 1 Abordaje de trastornos neurológicos frecuentes

ramente el diagnóstico de VPPB cuando el vértigo posicional es Hipoacusia neurosensorial


breve (menos de un minuto de duración), tiene desencadenantes ca­
racterísticos y no se acompaña de otros síntomas neurológicos. Una La hipoacusia neurosensorial puede ser secundaria a lesiones de la
onda de nistagmo torsional vertical es específico del VPPB del con­ cóclea y/o la rama auditiva del nervio acústico y produce la incapaci­
ducto posterior (Aw et al, 2005). Si el resultado de la prueba de Dix- dad de percibir el sonido conducido normalmente por hueso y aire.
Hallpike es negativo, el me'dico que realiza la exploración debe con­ La cóclea espiral analiza mecánicamente el contenido de frecuencia
siderar la variante del VPPB del conducto horizontal. El nistagmo del sonido. En tonos de alta frecuencia, sólo se activan las células
posicional central se produce por trastornos que afectan a la fosa pos­ sensoriales en la vuelta basilar, pero en tonos de frecuencia baja, se
terior, como tumores, degeneración cerebelosa, malformación de activan todas las células sensoriales. Por tanto, en lesiones de la có­
Chiari y EM. El nistagmo de estos trastornos normalmente es hacia clea y su nervio aferente, los niveles de audición de diferentes fre­
abajo y persistente, aunque también puede producirse un nistagmo cuencias suelen ser desiguales y puede alterarse la relación de fases
torsional puro. Después de la pérdida de una arteria vertebral, puede entre diferentes frecuencias. Los pacientes con hipoacusia neurosen­
aparecer un vértigo o mareo significativo después de girar la cabeza sorial con frecuencia tienen problemas para oír una conversación
en sentido contrario a la arteria intacta, porque las estructuras óseas mezclada con ruido de fondo y pueden sentir molestias ante una con­
de la columna vertebral pueden pinzar la arteria vertebral restante versación con un volumen alto. La distorsión de los sonidos es co­
(Choi et al, 2005). En consecuencia se desarrolla nistagmo de tipo mún; un tono puro puede oírse como ruidoso, ronco o un zumbido, o
central, y el vértigo puede ser el síntoma más destacado. Por último, puede estar distorsionado de forma que suena como una mezcla com­
la migraña puede parecerse al VPPB (von Brevem et al, 2005). Los pleja de tonos.
pacientes con migraña como causa describen una duración más larga
de los síntomas una vez desencadenado el vértigo posicional, y el
Hipoacusia central
nistagmo puede ser de tipo central o periférico.
La hipoacusia central se debe a lesiones de las vías auditivas centra­
les. Estas lesiones afectan a los complejos nucleares olivares dorsales
HIPOACUSIA y cocleares, los tubérculos cuadrigéminos inferiores, los cuerpos ge­
niculados internos, la corteza auditiva en los lóbulos temporales y los
Los neurólogos generalmente no encuentran pacientes aquejados prin­ tractos fibrosos aferentes y eferentes interconectados. Como norma,
cipalmente por síntomas auditivos, como hipoacusia o acúfenos, a di­ los pacientes con lesiones centrales no tienen ninguna alteración au­
ferencia de pacientes con mareo, que con frecuencia son derivados para ditiva para los tonos puros y pueden entender una conversación siem­
su evaluación. No obstante, el conocimiento del sistema auditivo, de pre que sea clara y en un ambiente silencioso. Si la tarea del oyente
algunos trastornos que causan síntomas auditivos y de los audiogramas se dificulta con la introducción de mensajes de fondo u otros mensa­
pueden mejorar las capacidades diagnósticas del neurólogo. jes que también intentan hacerse audibles, el rendimiento se deteriora
de forma más acusada en pacientes con lesiones centrales que en per­
sonas sanas. Sin embargo, las lesiones que afectan a la zona de entra­
CLASIFICACIÓN DE LA HIPOACUSIA da de la raíz del VIII par o el núcleo coclear (desmielinización o in­
farto en la región bulboprotuberancial lateral) pueden causar una
La hipoacusia puede ser de conducción, neurosensorial o central se­ hipoacusia unilateral de tonos puros. Debido a que aproximadamente
gún la localización anatómica del proceso patológico. la mitad de las fibras nerviosas aferentes cruzan centrales al núcleo
coclear, ésta es la estructura más central en la que puede producirse
una lesión que ocasiona una hipoacusia unilateral.
Hipoacusia de conducción
La hipoacusia de conducción se debe a lesiones que afectan al oído
externo o medio. La membrana timpánica y los huesecillos actúan TRASTORNOS ESPECÍFICOS
como un transformador, amplificando el sonido aéreo y transfirién­ QUE CAUSAN HIPOACUSIA
dolo efectivamente al líquido del oído interno. Si esta vía normal está
obstruida, la transmisión puede producirse a través de la piel y los
Enfermedad de Méniére
huesos del cráneo (conducción ósea), pero a costa de una pérdida
importante de energía. Los pacientes con hipoacusia de conducción Los síntomas auditivos en la enfermedad de Méniére consisten en
pueden oír un discurso en un ambiente ruidoso mejor que en silencio, una sensación fluctuante de plenitud y presión, junto con acúfenos e
porque pueden entender una conversación en tono alto tan bien como hipoacusia en un oído. En las primeras fases, la hipoacusia es total­
los demás. La causa más habitual de la hipoacusia de conducción es mente reversible, pero en fases avanzadas persiste una hipoacusia
la cera impactada en el conducto externo. La causa grave más común residual. Los acúfenos pueden persistir entre los episodios, pero sue­
de hipoacusia de conducción es la otitis media, que puede deberse a len aumentar de intensidad inmediatamente antes o durante el episo­
la acumulación de líquido infectado (otitis supurativa) o no infectado dio agudo. Habitualmente se describe como un «rugido», como el
(otitis serosa) en el oído medio, donde altera la conducción del soni­ sonido del océano o una concha de mar hueca. En las primeras fases,
do aéreo. Con una otitis media crónica, un colesteatoma puede ero­ se observa una hipoacusia de frecuencias bajas en el audiograma.
sionar los huesecillos. La otosclerosis produce una hipoacusia de Con la progresión del trastorno, se produce una hipoacusia más com­
conducción por inmovilización del estribo por crecimiento de hueso pleta. El trastorno acaba siendo bilateral en aproximadamente el 30%
nuevo. Otras causas comunes de hipoacusia de conducción son un de los pacientes. Al final, se produce una hipoacusia permanente y
traumatismo, las malformaciones congénitas del oído externo y me­ grave y desaparece espontáneamente la naturaleza episódica. Cuando
dio y los tumores del cuerpo glómico. la hipoacusia, especialmente si es bilateral, es fulminante y rápida­
Capítulo 18 Mareo, vértigo e hipoacusia 255

mente progresiva, debe considerarse el diagnóstico de una enferme­ criminación del habla hasta fases avanzadas de la enfermedad. Habi­
dad autoinmunitaria del oído interno. (V. también el apartado ante­ tualmente se requieren niveles de exposición al ruido mayores de 85 dB
rior sobre enfermedad de Méniére en «Trastornos específicos que para causar cambios en el oído inducidos por un ruido fuerte. Los
causan vértigo».) ejemplos de un ruido mayor de 85 dB que son fuentes comunes de
exposición incluyen las motocicletas, los petardos, la maquinaria
de las fábricas y los conciertos musicales.
Tumores del ángulo pontocerebeloso
Los tumores del acústico (schwannoma vestibular) representan alre­
dedor del 5% de los tumores intracraneales y más del 90% de los tu­
Trastornos genéticos
mores del ángulo pontocerebeloso. Estos tumores suelen ser benig­ Los síndromes de hipoacusia con vértigo familiares se han explicado
nos y producen síntomas por compresión del nervio en las zonas antes en «Hipoacusia y vértigo familiar». Actualmente, se han identi­
estrechas del conducto auditivo interno. A medida que crece el tumor, ficado 46 trastornos autosómicos dominantes de hipoacusia, además
protruye a través del meato auditivo interno con estiramiento de ner­ de otros 54 trastornos autosómicos recesivos y 5 trastornos ligados al
vios adyacentes a la superficie de la masa y deforma el cerebelo y el cromosoma X (Van Camp y Smith, 2006). Estos trastornos comien­
tronco encefálico. Los síntomas más comunes asociados con los neu­ zan al principio de la vida y causan una hipoacusia importante. Los
rinomas del acústico son, con diferencia, una hipoacusia unilateral síntomas vestibulares son infrecuentes.
lentamente progresiva y acúfenos por compresión del nervio coclear.
Pocas veces se produce una hipoacusia aguda, aparentemente por
compresión de la vasculatura del laberinto. El vértigo es infrecuente,
Ototoxicidad
pero aproximadamente la mitad de los pacientes con un neurinoma Los fármacos más frecuentes que causan hipoacusia son los amino-
del acústico tiene un desequilibrio leve. Un tumor epidermoide, me­ glucósidos, los antibióticos, los diuréticos del asa y el cisplatino. La
ningioma, schwannoma de nervio facial o metástasis también pueden eliminación alterada de estos fármacos, como sucede en la insufi­
causar lesiones con efecto de masa en el ángulo pontocerebeloso. El ciencia renal, predispone a los pacientes afectados a la ototoxicidad.
patrón audiométrico es variable, pero los pacientes con tumores del Los pacientes tratados con dosis altas de salicilatos con frecuencia
ángulo que causan hipoacusia normalmente tienen mala discrimina­ tienen hipoacusia, acúfenos y mareo, que revierten rápidamente tras
ción de conversaciones, deterioro del reflejo acústico y deterioro de dejar de tomar los salicilatos.
tonos puros, más que una asimetría acusada de tonos puros.

PRESENTACIONES COMUNES
Dehiscencia del conducto superior
DE LA HIPOACUSIA
Los pacientes con dehiscencia del conducto superior puede tener hi-
peracusia de conducción (oyen cómo se mueve su ojo o el impacto de
sus pies mientras camina o corre) y autofonía (oyen su propia respi­
Hipoacusia neurosensorial asimétrica
ración y los sonidos de la voz) en el oído afectado. Se identifica un La evaluación de los pacientes con una hipoacusia neurosensorial
intervalo aire-hueso en los audiogramas estándar. La prueba del dia­ asimétrica está orientada principalmente a la búsqueda de un tumor
pasón de Weber normalmente permite la lateralización hacia el oído en el área del conducto auditivo interno o el ángulo pontocerebeloso
afectado y la prueba de Rinne puede mostrar una mayor conducción o, con menos frecuencia, de otras lesiones del hueso temporal o del
ósea que aérea. (V. también el apartado anterior, «Trastornos especí­ cerebro. Con una pérdida asimétrica de 15 dB o mayor en dos o más
ficos que causan vértigo».) frecuencias, o una asimetría del 15% o más en las puntuaciones de
discriminación del habla, se identifican lesiones en la RM en aproxi­
madamente el 10% de los pacientes (Cueva, 2004).
Otosclerosis Los neurinomas del acústico son, con diferencia, el trastorno más
La otosclerosis es una metabolopatía del laberinto óseo que normal­ frecuente. Otras causas incluyen los tumores del glomo yugular, la ar­
mente se manifiesta por inmovilización del estribo, lo que causa una teria basilar ectásica con compresión del tronco encefálico o el granu­
hipoacusia de conducción. Se encuentran antecedentes familiares de loma de colesterol en la punta del peñasco. Las pruebas de respuestas
otosclerosis en el 50-70% de los casos. La afectación suele ser bila­ auditivas del tronco encefálico muestran una sensibilidad y especifici­
teral, aunque en aproximadamente una cuarta parte de los casos es dad de aproximadamente el 70%, con una tasa de falsos positivos del
ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

unilateral. La hipoacusia de conducción es el rasgo característico de 77%, pero una tasa de falsos negativos del 29% (Cueva, 2004).
la otosclerosis, aunque con frecuencia se encuentra una hipoacusia
combinada, de conducción y neurosensorial. Aunque la otosclerosis
es principalmente un trastorno del sistema auditivo, los síntomas y
Hipoacusia neurosensorial súbita
signos vestibulares son más frecuentes de lo generalmente esperado. La causa de la pérdida auditiva neurosensorial súbita es similar a la
de la parálisis de Bell y de la neuritis vestibular en la que se supone
una causa vírica en la mayoría de los casos, aunque es difícil obte­
Hipoacusia inducida por ruido ner una prueba de fisiopatología vírica en un caso concreto. La hipoacu­
La hipoacusia inducida por ruido es muy común en la sociedad in­ sia puede ser súbita o evolucionar en horas. Pueden encontrarse neu­
dustrializada actual. Aproximadamente un tercio de las personas con rinomas del acústico en aproximadamente el 5% de los pacientes con
hipoacusia pueden atribuir la pérdida, al menos en parte, a la exposi­ esta presentación (Aarnisalo et al, 2004), pero el médico también
ción al ruido. La pérdida casi siempre empieza a 4.000 Hz, crea el debe tener en cuenta la posibilidad de resultados falsos positivos en
aspecto característico de muesca en el audiograma y no altera la dis­ la RM, especialmente en lesiones menores de 6 mm de diámetro
256 Parte 1 Abordaje de trastornos neurológicos frecuentes

(Arriaga et al, 1995). La isquemia focal que afecta a la cóclea, al Lawson et al, 1999; Yardley et al, 1998). Numerosos trastornos que
nervio coclear o la zona de entrada de la raíz también causa una hi- causan mareo pueden diagnosticarse e incluso tratarse en la visita
poacusia súbita en varios minutos. En un paciente con riesgo de ictus, inicial sin otras pruebas diagnósticas.
esta causa debe considerarse pronto porque puede presagiar una
oclusión de la arteria basilar (Toyoda et al, 2002). La hipoaeusia bi­
lateral súbita pocas veces está causada por lesiones bilaterales de la
Pruebas generales
corteza auditiva primaria en la circunvolución temporal transversa de Las pruebas generales, como pruebas bioquímicas en sangre, radio­
Heschl. Los déficits pueden oscilar entre agnosia auditiva para soni­ grafías de tórax o electrocardiogramas, están indicadas sólo cuando
dos de habla o no-habla, con umbrales auditivos relativamente nor­ el médico busca una alteración específica. Hay que descartar las cau­
males, hasta casos infrecuentes de sordera cortical, caracterizada por sas metabólicas si el paciente tiene un mareo inespecífico por lo de­
umbrales muy elevados de tonos puros. más no explicado.

Hipoaeusia relacionada con la edad Técnicas de imagen


La hipoaeusia bilateral asociada comúnmente con el envejecimiento En los pacientes con mareo normalmente se solicita una técnica de
se denomina presbiacusia. No es una entidad definida, sino que re­ imagen cerebral. Aunque una TC puede descartar una gran masa, no
presenta múltiples efectos del envejecimiento en el sistema auditivo. pueden excluirse lesiones más pequeñas, por un artefacto o poca re­
Puede incluir una disfunción de conducción y central, pero el efecto solución en la fosa posterior (Wasay et al, 2005). La RM es la técnica
más constante del envejecimiento es sobre las células sensoriales y de imagen de elección, pero es cara. Puede ser difícil determinar en
las neuronas de la cóclea. El aspecto característico del audiograma en qué pacientes debe hacerse una RM; es importante conocer los tras­
pacientes con presbiacusia es una hipoaeusia simétrica, con un traza­ tornos vestibulares periféricos comunes para tomar esta decisión. Los
do que disminuye gradualmente con el aumento de la frecuencia. La pacientes con un diagnóstico de VPPB, neuritis vestibular o enferme­
patología más constante asociada a la presbiacusia es una degenera­ dad de Méniére no necesitan un estudio de imagen. Además, es im­
ción de células sensoriales y fibras nerviosas en la base de la cóclea. probable que se encuentre una alteración significativa en la RM en
pacientes con episodios de mareo de varios meses de duración y re­
sultados normales a la exploración neurológica y neurotológica. Aun­
ACÜFENOS que los estudios muestran una conservación de la audición después
de la cirugía en pacientes con neurinomas del acústico si se diagnos­
Los acúfenos son un ruido en el oído que sólo oye el paciente, aunque tican pronto, esto no indica que tenga que hacerse una RM a todos los
ocasionalmente puede oírlos el médico que le examina. Es un sínto­ pacientes con mareo para excluir esta causa. Los neurinomas del
ma que puede asociarse a varios trastornos que pueden afectar al oído acústico son infrecuentes, mientras que el mareo y el vértigo son muy
o al cerebro. La información más importante es si el paciente los lo­ comunes. La RM puede ser útil en pacientes con mareo y una hi-
caliza en uno o los dos oídos o si no son localizables. Como norma poacusia gradualmente progresiva.
general, los acúfenos localizados en un oído tendrán una causa iden-
tificable, pero no cuando se localizan en los dos oídos o no son loca­
lizables. Las características de los acúfenos pueden aportar informa­
Pruebas vestibulares
ción útil. Por ejemplo, los acúfenos característicos asociados a la Las pruebas vestibulares consisten en una ENG (o videonistagmo-
enfermedad de Méniére se describen como un sonido estruendoso, grafía) y pruebas en la silla giratoria (Fife et al, 2000; Furman et al,
como escuchar una concha de mar. Los acúfenos asociados a un neu­ 1996). Una batería de pruebas estándar de ENG incluye pruebas de
rinoma del acústico suelen ser de tono alto o se parecen al sonido del control ocular visual (sacádicos, seguimiento ocular uniforme y nis­
vapor que sale de una tetera. Si los acúfenos son rítmicos, debe pedir­ tagmo optocinético), una búsqueda de nistagmo patológico con fija­
se al paciente si son sincrónicos con el pulso o la respiración. Los ción y con los ojos abiertos a oscuras y una prueba calórica bitérmica
chasquidos rítmicos o incluso no rítmicos en un oído pueden indicar (Baloh y Honrubia, 2001). Las pruebas rotatorias estándar aplican
una mioclonía del estribo. La forma más común de acúfenos es un múltiples estímulos vestibulares graduales en cortos períodos de
ruido bilateral de tono alto que normalmente empeora por la noche, tiempo y también pueden utilizarse para pruebas de interacción vi-
en silencio, cuando no hay ruido de fondo que lo enmascare. También sual-vestibular (supresión por fijación del ROV). Las pruebas vesti­
pueden empeorar cuando el paciente está bajo estrés o por el consu­ bulares pueden ayudar a identificar y cuantificar una pérdida vestibu­
mo de cafeína. lar unilateral o bilateral y alteraciones oculomotoras. La utilidad de
las pruebas vestibulares depende en gran medida de la administración
y de la interpretación de las pruebas. Ninguna agencia de Estados
PRUEBAS CLÍNICAS Unidos controla ni acredita a las personas que aplican o interpretan
pruebas vestibulares. Además, los artefactos son comunes y el pa­
ciente debe colaborar durante toda la prueba. En la mayoría de
MAREO Y VÉRTIGO subpruebas, los rangos de normalidad son amplios o no se han fijado
La historia y la exploración física deben determinar qué pruebas estándares. Estos problemas contribuyen al gran grado de variabili­
diagnósticas, si hay alguna, se necesitan en pacientes con mareo o dad de las pruebas vestibulares y, por tanto, a los resultados variables
vértigo. Los estudios han demostrado repetidamente que la RM, el de un laboratorio a otro. A pesar de estos problemas, pueden obtener­
audiograma y las pruebas vestibulares no son diferentes en pacien­ se resultados fiables y clínicamente útiles de numerosos centros espe­
tes no seleccionados con mareo en comparación con controles de cializados y grupos de la comunidad que tienen las aptitudes, la habi­
la misma edad (Colledge et al, 1996, 2002; Hajioff et al, 2002; lidad y los conocimientos necesarios.
Capítulo 18 Mareo, vértigo e hipoacusia 257

La prueba calórica se utiliza principalmente para identificar Bibliografía


una vestibulopatía unilateral. La prueba de la silla giratoria, utili­
zada principalmente para identificar una vestibulopatía bilateral,
no es fácil encontrarla fuera de centros docentes. Los resultados Aamisalo, A. A., Suoranta, H., & Ylikoski, J. 2004, Magnetic resonance imaging
anormales de estas pruebas deben ponerse en el contexto de la findings in the auditory pathway of patients with sudden deafness, Otol Neurotol,
presentación del paciente y los hallazgos clínicos. Por tanto, in­ vol. 25, pp. 245-249
cluso una respuesta calórica reducida en un lado no significa que Adams, P. F., Hendershot, G. E., & Maraño, M. A. 1999, Current estimates from the
los síntomas del paciente sean «periféricos» salvo que la presen­ National Health Interview Survey, 1996, Vital Health Stat, vol. 10, pp. 1-203
tación clínica se ajuste. Muchos laboratorios requieren una asime­ Arriaga, M. A., Carrier, D., & Houston, G. D. 1995, False-positive magnetic reso­
tría calórica del 25-30% para indicar una respuesta calórica redu­ nance imaging of small internal auditory canal tumors: a clinical, radiologic, and
pathologic correlation study, Otolaryngol Head Neck Surg, vol. 113, pp. 61-70
cida significativa en un lado. Incluso utilizando este criterio, no es
Aw, S. T., Todd, M. J., Aw, G. E., et al. 2005, Benign positional nystagmus: a study of its
infrecuente encontrar una asimetría calórica en sujetos de control
three-dimensional spatio-temporal characteristics, Neurology, vol. 64, pp. 1897-1905
«normales», especialmente aquellos con diabetes o migraña. Ade­
Bagai, A., Thavendiranathan, P., & Detsky, A.S. 2006, Does this patient have hearing
más, no debe utilizarse una alteración del seguimiento ocular uni­ impairment? JAMA, vol. 295, pp. 416-428
forme ni los sacádicos lentos para hacer un diagnóstico «central» Baloh, R. W. 2001, Prosper Meniere and his disease, Arch Neurol, vol. 58,
si el paciente no entendió las instrucciones o estaba demasiado pp. 1151-1156
cansado o sedado. Baloh, R.W., & Honrubia, V. 2001, Clinical Neurophysiology of the Vestibular
Las pruebas vestibulares son especialmente útiles para identificar System, Oxford University Press, New York
el lado afectado en pacientes con enfermedad de Méniére, aunque la Battista, R. A. 2004, Audiometric findings of patients with migraine-associated di­
prueba más localizadora es el audiograma. El VPPB es un diagnósti­ zziness, Otol Neurotol, vol. 25, pp. 987-992
co de cabecera y la neuritis vestibular también puede diagnosticarse Bertholon, P., Bronstein, A. M., Davies, R. A., et al. 2002, Positional down beating
a la cabecera del paciente. Las pruebas vestibulares no aportan infor­ nystagmus in 50 patients: cerebellar disorders and possible anterior semicircular
mación adicional en pacientes con VPPB, en pacientes diagnostica­ canalithiasis, J Neurol Neurosurg Psychiatry, vol. 72, pp. 366-372
dos de neuritis vestibular con un resultado positivo en la prueba de Brantberg, K. 2003, Familial early-onset progressive vestibulopathy without hearing
impairment, Acta Otolaryngol, vol. 123, pp. 713-717
movimientos cefálicos bruscos ni en pacientes con hallazgos en el
Burt, C. W., & Schappert, S. M. 2004, Ambulatory care visits to physician offices,
sistema nervioso central, salvo que cuantificar la alteración es impor­
hospital outpatient departments, and emergency departments: United States,
tante. Aunque los pacientes con una vestibulopatía bilateral general­
1999-2000, Vital Health Stat, vol. 13, pp. 1-70
mente pueden identificarse a la cabecera con sacádicos para capturar Choi, K. D., Shin, H. Y., Kim, J. S., etal. 2005, Rotational vertebral artery syndrome:
el objeto bilaterales, la prueba en la silla giratoria pueden recoger una oculographic analysis of nystagmus, Neurology, vol. 65, pp. 1287-1290
alteración más sutil. Colledge, N. R., Barr-Hamilton, R. M., Lewis, S. J., et al. 1996, Evaluation of inves­
tigations to diagnose the cause of dizziness in elderly people: a community based
controlled study, BMJ, vol. 313, pp. 788-792
Pruebas auditivas Colledge, N., Lewis, S., Mead, G., et al. 2002, Magnetic resonance brain imaging in
Debido a los estándares bien establecidos y a los programas de people with dizziness: a comparison with non-dizzy people, J Neurol Neurosurg
formación certificada formales, los audiogramas son una prueba Psychiatry, vol. 72, pp. 587-589
fiable y reproducible. La prueba no está sujeta a los muchos arte­ Cueva, R. A. 2004, Auditory brainstem response versus magnetic resonance imaging
factos e interpretaciones subjetivas de las pruebas vestibulares. for the evaluation of asymmetric sensorineural hearing loss, Laryngoscope, vol.
114, pp. 1686-1692
Puesto que los órganos auditivos y del equilibrio están próximos
de Lau, L. M., Koudstaal, P. J., Hofman, A., et al. 2006, Subjective complaints pre­
entre sí y conectados como parte del laberinto, comparten el apor­
cede Parkinson disease: the Rotterdam study, Arch Neurol, vol. 63, pp. 362-365
te vascular y tienen componentes clave del sistema nervioso en
Fife, T. D„ Tusa, R. J., Furman, J. M., et al. 2000, Assessment: vestibular testing
estrecha proximidad con un tronco común que entra en el tronco techniques in adults and children: report of the Therapeutics and Technology
encefálico, la lesión de un sistema generalmente afecta al otro. En Assessment Subcommittee of the American Academy of Neurology, Neurology,
pacientes con vértigo, con o sin hipoacusia, puede ser útil realizar vol. 55, pp. 1431-1441
un audiograma para hacer un diagnóstico o como mínimo para Furman, J. M., Baloh, R. W., Hain, T. C., et al. 1996, Assessment: electronystagmo­
establecer la audición basal del paciente para una comparación graphy. Report of the Therapeutics and Technology Assessment Subcommittee,
posterior. Aunque la enfermedad de Méniére se caracteriza por Neurology, vol. 46, pp. 1763-1766
hipoacusia, además de vértigo y acúfenos, los síntomas auditivos Hajioff, D., Barr-Hamilton, R. M., Colledge, N. R., et al. 2002, Is electronystagmo­
ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

pueden no desarrollarse en las primeras fases o los pacientes pue­ graphy of diagnostic value in the elderly? Clin Otolaryngol Allied Sci, vol. 27,
den no percibir la hipoacusia. pp. 27-31
len, J., Kim, G. W., & Baloh, R. W. 2004a, Clinical spectrum of episodic ataxia type
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Prácticamente todos los pacientes con hipoacusia o acúfenos deben
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unilaterales que puede ser candidato quirúrgico, también debe reali­ Kattah, J. C., & Gujrati, M. 2005, Familial positional downbeat nystagmus and cerebellar
zarse una RM con gadolinio para evaluar una masa del ángulo ponto- ataxia: clinical and pathologic findings, Ann NY Acad Sci, vol. 1039, pp. 540-543
cerebeloso. Ningún estudio aporta información predictiva respecto a Kerber, K. A., Jen, J. C., Perlman, S., et al. 2005, Late-onset pure cerebellar ataxia:
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