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Nombre: Luisa Fernanda Villarreal Gon- Matrícula: 120979

zález
Materia: Introducción a la Lingüística Grupo: LL45
Docente asesor: Guadalupe Rivera Gon- Lugar y fecha: Torreón, Coahuila. 28 de
zález Octubre del 2019
Tema de la actividad: Actividad de Número de actividad: 4
aprendizaje sumativa
INTRODUCCIÓN
El modo en que el lenguaje humano ha ido creciendo, expandiéndose y evolucionando a
lo largo del tiempo, ha causado que nuestra manera de examinarlo y comprenderlo haya
ido transformándose; esto, trayéndonos al nivel de conocimiento que existe hoy en la
ciencia de la Lingüística.

En este documento se analizarán todos los pasos de la evolución tanto del lenguaje hu-
mano en general, como de las múltiples lenguas ─desde las más antiguas hasta las más
recientes─, la manera en que vocalizamos ese código de comunicación y el cambio que
ha sufrido el modo en el que hemos concebido la lingüística a lo largo de la historia, con el
fin de estructurar la transformación del concepto que tenemos como seres humanos de
aquello que sirve para nombrar los objetos que nos rodean, traspasar barreras del espa-
cio y el tiempo y expresar de un modo entendible para nuestros iguales la profundidad y
complejidad de nuestro pensamiento.

Entendiendo que, como asegura Saussure, encontrar el objeto integral y concreto de la


Lingüística «es particularmente difícil»1, y que «en ninguna parte se nos ofrece entero el
objeto de la lingüística»2, nos limitaremos a crear un recuento de las formas en que la len-
gua y el lenguaje han evolucionado, junto con el concepto humano de la ciencia de la lin-
güística, y aquello que diferencia una lengua de otra, a través de disciplinas que estudian
el significante de la lengua y el habla, es decir, la fonética y la fonología.

Todo este análisis se realizará con el objetivo de conocer la evolución del lenguaje y sus
distintos sistemas como lo son las diferentes lenguas, y entender que este no es un fenó-
meno estático, sino que conforme pasa el tiempo, se transforma la cultura y se establecen
nuevos idiomas; el lenguaje va creciendo, estirándose, transformándose junto con las civi-
lizaciones que le rodean, adquiriendo, perdiendo y cambiando sus características confor-
me evoluciona. De este modo, conoceremos de cerca todo aquello que la cultura ha grita-
do con el paso del tiempo, entenderemos de una mejor manera el modo en el que expre-
samos nuestros pensamientos y el modo en el que recibimos las opiniones de los demás,
y descubriremos el poder e impacto que tiene la lengua en cualquier miembro de la socie-
dad, ya que carga con todo el peso de las generaciones pasadas y prepara la expresión
verbal de las expresiones futuras.

1. Evolución de la lengua
1
F. de Saussure, Curso de Lingüística General, Buenos Aires, 1945, pág. 36
2
Ibid, pág. 37
Es algo evidente en la vida cotidiana que la lengua evoluciona con el paso del tiempo, es
decir, los vocablos adquieren nuevos significados y en ocasiones pierden algunos de los
que ya tenían. El idioma se expande cada vez más, adapta a su propia lengua expresio-
nes de culturas ajenas, incorpora nuevas palabras para expresar cosas de modo más efi-
ciente y preciso, la manera de pronunciar los vocablos cambia y poco a poco todo sigue
evolucionando hasta el punto de crear nuevos códigos de comunicación; nuevas culturas
lingüísticas. A continuación, se desglosarán dos de los factores que provocan la evolución
de la lengua:

1.1 Crecimiento de la lengua a la par de la cultura

En la historia de cualquier cultura, es notorio el modo en que la lengua ha ido creciendo a


la par de los demás elementos de esa específica civilización. Y, obviamente, así como to-
dos estos componentes han ido aumentando en número y han convertido la cultura en
algo cada vez más denso y complejo, su respectivo idioma también se habrá ensanchado
y los vocablos habrán aumentado en cantidad y quizá hasta habrán cambiado de signifi-
cado o habrán añadido nuevos conceptos y definiciones a una misma palabra. Todo el
contenido dentro de la historia de un pueblo, ya sea una victoria, una derrota, sufrimiento,
gloria, o una revolución, queda plasmado en las venas de la lengua, en ocasiones crean-
do palabras que se utilizan de manera victoriosa, como si se empuñara una espada al
pronunciar el vocablo, y en otras como una herida en la cultura que la hace sangrar por
medio del lenguaje. Gabelentz lo expresa de este modo: «La lengua de un pueblo es la
expresión más inmediata de la vida espiritual de ese pueblo, dependiendo por lo tanto de
éste y de su evolución»3. Es decir, es posible deducir el estado espiritual de una cultura al
poner atención a su lengua, y, de igual manera, al ver la vida espiritual de un pueblo, po-
demos percibir en qué estado se encuentra su lenguaje.

1.2 Interacción con lenguas extranjeras

Cuando las culturas crecen y a su vez lo hacen sus respectivas lenguas, es normal que
los extremos de cada una de ellas encuentren a los demás y se entrelacen, creando nue-
vas costumbres y, por consecuencia, los idiomas pueden llegar al punto de intercambiar y
adaptar expresiones de la civilización con la que se está creando la relación cultural.

De este modo, la cultura se expande y a su vez lo hace el idioma, creciendo cada vez
más, siempre reflejando cada uno de los sucesos en los que se ha visto involucrado, por-

3
G. von der Gabelentz, Die Sprachwissenschaft, pág. 14
tando en cada uno de sus vocablos y expresiones la completa esencia de la cultura, su
historia y su gente.

2. Evolución del Lenguaje

La lengua, es «un sistema que no conoce más que su orden propio y peculiar» 4, sin em-
bargo, en ocasiones es necesario retroceder un poco en jerarquía y ver el lenguaje como
un todo.

Es importante conocer el modo en el que esta forma humana de comunicación ha evolu-


cionado, ya que refleja el crecimiento completo del hombre y cómo su inteligencia se ha
desarrollado desde el inicio de los tiempos. Evidentemente, un hombre de hace muchos
años, al que actualmente denominaríamos como “cavernícola”, no tenía la práctica ni la
precisión para comunicarse con hombres de otras razas o regiones por medio del lengua-
je como las personas lo tenemos ahora, es decir, hay ciertas expresiones vocales y escri-
tas que se han vuelto universales, tales como el “SOS”, por ejemplo.

Dado que la comunicación entre seres humanos ha evolucionado sin tener que pertenecer
necesariamente a una lengua, se mencionarán algunas de las áreas en que esta evolu-
ción se podría clasificar:

2.1 Nacimiento del lenguaje

No es ajeno para ninguna persona el hecho de que en la antigüedad, los inicios de la civi-
lización temprana, la raza humana no se comunicaba tan eficientemente como lo hace en
la actualidad. Si alguien nos pidiera que imitemos a un hombre en el tiempo de las caver-
nas, la forma de comunicación que viene a nuestra mente son, probablemente, sonidos
hechos por el aparato fonador que imiten llamados de animales, o quizá sustantivos solos,
o verbos sin conjugar.

Sin embargo, sabemos que este modo de comunicación evolucionó y fue mejorando has-
ta lo que existe hoy en día, dividiéndose en numerosas lenguas correspondientes a distin-
tas culturas, creando cada uno de estos códigos de comunicación tan extensos que ahora
permiten expresar lo abstracto del pensamiento, o explicar situaciones en un punto distin-
to de la línea temporal y espacial. Sin embargo, para que el lenguaje alcanzase el punto
en el que se encuentra hoy, hubo todo un proceso que debió atravesar, desde el uso del

4
F. de Saussure, Curso de Lingüística General, Buenos Aires, 1945, pág. 50
aparato vocal para producir sonidos y la asociación de estos para crear vocablos y a su
vez asignárselos a los objetos animados e inanimados alrededor.

2.2 Sonidos, palabras y representación

Como ya mencionamos, según se conoce, la manera más antigua de comunicarse por


medio del aparato vocal fue reproduciendo los sonidos que provenían de la naturaleza, ya
fueran de animales u objetos. Estos sonidos y usos del aparato fonador eventualmente
fueron perfeccionados para poder crear vocablos que representaran los objetos a los que
se deseaba hacer referencia: Se buscó una serie de sonidos que todo hombre pudiera
pronunciar y que toda la población de dicha cultura identificara con el objeto al que se ha-
bía nombrado. Es decir, se creó una palabra para presentar un objeto en específico.

Pero si bien es cierto que nuestra interacción con otras personas no solo se basa en las
cosas materiales que nos rodean, sino en pensamientos, opiniones y peticiones de nues-
tra parte, las palabras creadas fueron aumentando en número para representar cada uno
de los deseos, sentimientos, pensamientos y dudas del ser humano, cada vez con más
exactitud, precisión y claridad.

2.3 Emisor, mensaje y receptor

Para que la comunicación pueda existir, es necesario que exista quién emita el mensaje,
el mensaje, y quién lo reciba.

Al hablar en tiempo real, estas tres cosas están presentes, pero ¿qué pasa cuando se de-
sea crear un mensaje para expresar algo a alguien que en ese momento no se encuentra
presente? Actualmente, hay numerosas maneras de guardar un mensaje para que sea re-
cibido en otro punto de la línea temporal. Esto puede hacerse con grabaciones tanto de
voz como de video y escritura en forma de literatura, periodismo, etcétera. Por lo tanto, es
claro que el emisor y el receptor no deben estar presentes en el mismo lugar y tiempo
para que haya una comunicación efectiva, sino que el mensaje puede quedarse petrifica-
do aunque el tiempo pase y se le cambie de localización, y el receptor podrá descubrirlo
cualquier momento después de que el mensaje haya sido emitido.
3. Evolución del concepto de Lingüística

La ciencia de la Lingüística tiene el propósito de estudiar a fondo la lengua y el lenguaje,


detenerse en cada detalle, analizar cada cosa a profundidad. Sin embargo, como se ha
hecho notar en los puntos pasados, todo comienza poco a poco y va creciendo y tomando
fuerza conforme pasa el tiempo, es decir, la lingüística comenzó a estructurarse poco a
poco hasta convertirse en lo que es actualmente.

Según F. de Saussure5, la lingüística «ha pasado por tres fases sucesivas antes de reco-
nocer cuál es su verdadero objeto»6, las cuales identifica Saussure como la organización
de la gramática, la aparición de la filología, y por último la gramática comparada.

El estudio de la gramática, la cual actualmente es utilizada para conocer la manera co-


rrecta de escribir y las reglas que deben seguirse al hacerlo, fue iniciado por los griegos y
tiempo después siguió siendo desarrollado por los franceses. Es importante recalcar el
hecho de que la gramática se enfoca en una sola lengua a la vez, ya que cada una de
ellas tiene distintos modos de escribirse y distintas reglas a respetar.

La Filología, la cual fue definida tiempo después, se enfoca en estudiar escritos ya exis-
tentes y absorber de ellos no solo el mensaje a interpretar por el receptor, sino entender el
contexto en que fueron escritos y el modo en que la cultura funcionaba el tiempo en que el
mensaje fue emitido.

Por último, la gramática comparada se encarga de aquello que nos ha hecho conocer de
otras lenguas y poder aprenderlas con la facilidad de absorber los vocablos clasificados
de manera universal, es decir, entendible para todos. La gramática comparada se encarga
de comparar las lenguas entre sí.

Si bien estos tres temas ya mencionados fueron las primeras incursiones de la lingüística,
es evidente que la ciencia ha cambiado y ahora estudia y abarca temas más amplios,
densos y específicos. Ahora, la lingüística nos ayuda a entender el lenguaje humano en
sus distintas clasificaciones como lo son las lenguas, a comprender a través de ellas mu-
chas otras ciencias, y, obviamente, a entender qué hay detrás de todos los vocablos que
cotidianamente usamos, ignorando el peso que arrastran con ellos.

4. Lengua y Habla
5
En su Curso de Lingüística General. Traducción, prólogo y notas de Amado Alonso. Buenos Aires, 24ᵃ ed.,
1945
6
F. de Saussure, Curso de Lingüística General, Buenos Aires, 1945, págs. 29 y 30
La lengua existe dentro de un pueblo como un entero, es decir, es una estructura que si-
guen todos los miembros de dicha comunidad lingüística. Sin embargo, la realización del
sistema por individual, en cada miembro de la cultura se reconoce con el nombre “habla”,
lo cual representa el peculiar y original modo en que cada persona reproduce su propia
lengua.

De estas dos características, identificadas por Ferdinand de Saussure7, se derivan dos


disciplinas para examinarlas, las cuales son la fonética y la fonología. Ambas se enfocan
en el estudio del significante:

4.1 Fonética y Fonología

La fonética estudia el significante de la lengua, es decir, la función de los elementos fóni-


cos. La fonología estudia la producción de los mismos, es decir, el significante del habla.
Ambas ciencias se complementan en su estudio y al combinar los resultados obtenidos
con ambas, es posible tener una visión más clara de cómo es que el idioma se hace audi-
ble y nos permite comunicarnos en tiempo real con otra persona con el solo uso de nues-
tro cuerpo.

Cuando se escribe, se necesitan los materiales para hacerlo, incluso si es solo con el
dedo en la tierra, es necesaria la tierra para plasmar el mensaje. Sin embargo, cuando se
habla en voz alta, solo es necesario el aparato fónico, el cual es parte de nuestro cuerpo.
Así que, estas ciencias se encargan de analizar cómo se utiliza el propio cuerpo para pro-
ducir mensajes, emitirlos y recibirlos sin necesidad de usar nada más.

Cada lengua toma ciertos sonidos que pueden ser producidos por el aparato vocal, y los
acomoda de un determinado modo con el fin de crear vocablos, como se explicó anterior-
mente en el área de la evolución del lenguaje. Es importante considerar que los sonidos
que pueden crearse con el aparato fónico parecen no tener límite. Sin embargo, cada len-
gua incluye una cantidad limitada de estos sonidos y los caracteriza de modo que se vuel-
ven un sello del idioma.

Es evidente que, sin esta parte tan importante de la lengua, la comunicación no sería tan
eficiente y efectiva, y sin la fonética y fonología para estudiarla, es probable que no se pu-
diera aumentar el conocimiento acerca de cómo funciona el aparato fónico.

7
En su Curso de Lingüística General. Traducción, prólogo y notas de Amado Alonso. Buenos Aires, 2ᵃ
ed.,1955
CONCLUSIÓN

Es impresionante el modo en que el lenguaje ha ido cambiando y mejorando a lo largo del


tiempo, el modo en que la comunicación comenzó en tiempo real, y luego se diseñaron
maneras de plasmar los mensajes para recuperarlos en un momento distinto de cuando
fueron emitidos. La inteligencia del hombre es más que evidente y palpable en las lenguas
y su peculiaridad.

Personalmente, lo que más me impresiona de todo es que, no solo existe una estructura
de palabras y sonidos para cada cultura, sino que dicha configuración absorbe cada día
los sucesos por los que atraviesa su pueblo. Me parece increíble que, cada que habla-
mos, cada que expresamos algo, ya sea por medio de la voz o la escritura, la cultura ha-
bla a través de nuestras palabras. Con cada uno de los vocablos que utilizamos, acarrea-
mos la historia completa por la que ese término atravesó; jalamos desde sus raíces aque-
llo que el idioma ha presenciado, abrimos heridas y las dejamos sangrar, o cantamos vic-
torias, glorias que parecen estar enterradas en el pasado pero que en realidad viven en
los sonidos de nuestra boca y las letras que escriben nuestros dedos.

Es realmente asombroso ver cómo el lenguaje ha crecido y cambiado tanto: cómo antes
la raza humana solo imitaba sonidos de objetos existentes, y cómo ahora nos es posible
expresar inquietudes y pensamientos abstractos, planes, anhelos, fantasías, sentimientos
agobiantes, sensaciones emocionales.

Sin embargo, es claro que las lenguas nunca dejan de crecer, de cambiar, de entrelazarse
unas con otras, de incorporar más y más historia a cada palabra. El lenguaje universal
tampoco dejará de crecer, sino que cada vez aparecerán más modos de que las personas
de distintas lenguas se comuniquen sin tener que hablar la del otro. La cultura crece y el
lenguaje lo hace, siguiendo sus pasos. Si la historia avanza, la lengua lo hace. Por conse-
cuencia, la ciencia de la lingüística siempre tendrá más que analizar y estudiar. Como el
lenguaje está siempre en constante desarrollo, la lingüística también seguirá creciendo,
pues su campo de investigación continuará ampliándose.

Me resulta emocionante el saber que siempre habrá más que descubrir, más que obser-
var y más que compartir. La lingüística es, realmente, una de las ciencias más impresio-
nantes, con más contenido para estudiar y más descubrimientos para transmitir. Es más
que gratificante ver su gran evolución y saber que tiene mucho más hacia dónde crecer.
BIBLIOGRAFÍA

De Saussure, F. (1945). Curso de Lingüística General. Traducción, prólogo y notas de


Amado Alonso. Buenos Aires: Losada.

Quezada, C. (coord..). (2011). Lingüística general y descriptiva. Ecuador: Universidad de


Loja. (pp. 11-37).

Quilis, A. (2010). Principios de fonética y fonología. Madrid: Arco Libros. (pp. 7-30).

Domínguez, C. & Valmore, A. (2010). Lingüística: una introducción generalísima. Vene-


zuela: Universidad de los Andes. (pp. 3-31).

Von Der Gabelentz, G. (1891). Die Sprachwissenschaft. Ihre aufgaben, methoden und
bisherigen ergebnisse. Leipzig: Weigel.

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