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Nombre: Luisa Fernanda Villarreal Matrícula: 120979

Materia: Métodos y Técnicas de Investi- Grupo: LL42


gación Lingüística y Literaria
Docente asesor: Mtra. Diana Marisol Lugar y fecha: Torreón, Coahuila
Hernández Suárez 11/Abril/2021
Tema de la actividad: Resumen de un Número de actividad: 1
tema de investigación
LITERATURA GÓTICA

La literatura gótica será el enfoque general de la investigación que quiero realizar, así que
desglosaré algunos de sus subtemas a continuación:

CARACTERÍSTICAS DEL ROMANTICISMO GÓTICO

La literatura gótica se originó a finales del siglo XVIII, dentro de los límites de la literatura
romántica. Fue una especie de mutación, o evolución del mismo romanticismo en la que
algunas de sus características crecieron y se transformaron hasta convertirse en una co-
rriente original dentro de los mismos parámetros románticos. Algunas de sus característi-
cas más sobresalientes son aquellas por las que se le identifica coloquialmente: castillos
sombríos, bosques tenebrosos, diablos, vampiros, brujas… Todas aquellas cosas que ins-
piran temor, y junto con él, curiosidad, como el placer que da rebuscar entre lo prohibido,
lo oscuro, lo impronunciable.

Y esto, precisamente, es lo que hizo que el gótico tuviera el efecto y éxito que
tuvo, gracias a su habilidad para indagar en aquellos temas insondables, que quizá nadie
se había atrevido a tocar o investigar, e invitar al lector a zambullirse en estos temas os-
curos y misteriosos, rodeados de magia y tintes medievales.

Las entidades sobrenaturales son un tema predominante en el gótico literario, y


parecen ser aquello que les da a las historias un sabor tan único. Y esta característica,
esta presencia de temas sobrehumanos es, de cierta manera, obligatoria, para que a una
obra literaria se le considere como gótica.

Otras características, también importantes, como ya se ha mencionado, son los


paisajes taciturnos y sombríos; además, existen los romances tórridos, mitos y leyendas,
creencias religiosas y temas tabúes presentados de manera cruda y desnuda. La natura-
leza tiende a tener la imagen de una entidad amenazante, o, en algunos casos, represen-
ta la única esperanza que existe de volver a los caminos correctos y enmendar los malos
pasos dados, la separación entre el hombre y su Dios.

Dentro de los relatos, las ruinas, los paisajes descuidados, salvajes, destruidos…
son una parte muy especial del toque gótico, de la ambientación, y contribuyen a estable-
cer un contexto en el que todos los temas tabúes, sobrenaturales y espirituales tienen un
mayor impacto sobre el lector, y generan de manera más fuerte esa sensación de terror y
gusto por el mismo miedo: permiten que se saboreé el temor, y que el rastro que deja en
el cerebro de quien lee la historia genere insatisfacción, y ganas de buscar más, saber
más, indagar más en aquello que es prohibido, silencioso, imposible y sobrehumano.

AUTORES Y RAMAS DEL ROMANTICISMO GÓTICO

El romanticismo gótico a su vez se desplegó en distintas ramas, las cuales Solaz (2003)
identifica como siete: La alta novela gótica, como El Monje de Matthew Lewis (1796); las
novelas por entregas, el gótico polémico, en donde Emily Brontë hizo aparición con Cum-
bres Borrascosas (1847); el drama gótico, que involucraba piezas teatrales, la parodia o
sátira gótica, a la que pertenece La abadía de Northanger de Jane Austen (1818); la nove-
la gótica francesa, y la alemana, a la que pertenece Los elixires del Diablo de E.T.A. Ho-
ffmann (1815). Todas estas ramas fueron las distintas connotaciones que el gótico pudo
llegar a tener: unas más “suaves”, y otras más tormentosas y perturbadoras.

CONTEXTO SOCIOPOLÍTICO DEL ROMANTICISMO GÓTICO

Dado que el gótico literario nace del romanticismo, las condiciones políticas y sociales de
la época, y las que causaron el nacimiento de estos movimientos, pueden considerarse
prácticamente las mismas: la manera en que la ilustración construyó la idealización del
saber, y el rechazo a todo aquello no explicable por la ciencia, causó que estas caracterís-
ticas “prohibidas” se volvieran después, los temas más buscados por la sociedad. En el
gótico, se maximiza el enfoque en lo subjetivo, los mitos y leyendas, todos los temas so-
brenaturales, espirituales, tenebrosos.

Desde el romanticismo, la ciencia pasa a un segundo plano, y el enfoque ahora es


en todo lo contrario a esta: lo que no se puede explicar por medio de ella. Se crea una es-
pecie de estandarte contra la razón, y la sensibilidad e imaginación se convierten en las
representantes del movimiento. Del mismo modo, se promociona la libertad al escribir, de-
jando un poco de lado el verso, y dándole un lugar importante a la prosa.

La expresión de los sentimientos, del mundo interior, se vuelve lo más común, lo


más buscado, y estas emociones comienzan a expandirse hasta expresar miedo, pasión y
sorpresa. Intriga. Y de estas características es de donde nace la novela gótica: fomenta el
escape de la realidad a través de todo lo fantástico; una necesidad que existía en el públi-
co de entonces, e invita al lector a descubrir los secretos que no se habían permitido ex-
plorar: lo oculto, lo oscuro. Lo gótico.

LA TEOLOGÍA Y EL MUNDO ESPIRITUAL EN EL ROMANTICISMO GÓ-


TICO

Lo sobrenatural y lo espiritual inevitablemente convocan lo bíblico: el bien y el mal apare-


cen en juego, los demonios, ángeles… la teología está entretejida con el género, quizá
mucho más que con cualquier otro movimiento literario. La curiosidad por aquello para lo
que la ciencia no tiene solución empuja ineludiblemente a buscar soluciones sobrenatura-
les: conduce al individuo a buscar respuestas y protección de parte de un ser sobrenatu-
ral, más poderoso que la ciencia.

La ruptura de la relación entre el hombre y la naturaleza que se dio durante la ilus-


tración, crea un abismo entre el individuo y Dios, y el gótico se encarga de volver a plan-
tear, aunque no intencionalmente, que esta conexión es necesaria.

Dado que el gótico literario difumina la línea entre el bien y el mal, y pone sobre la
mesa todos aquellos temas a los que en el pasado se les había rehuido. Las dudas teoló-
gicas nacían, pues los temas tocados las fomentaban, y los demonios del propio interior
del individuo, salían a través de las historias leídas, y la teología, que explica todos los te-
mas espirituales y sobrenaturales que se tocaban, era necesaria para aclarar las dudas
surgidas en el individuo.

C.S. Lewis, en su libro Cartas del diablo a su sobrino (1942), explica desde el pun-
to de vista de los demonios, cómo favorece el poco pensamiento y análisis de las cosas:

El mero hecho de razonar despeja la mente del paciente (humano), y,


una vez despierta su razón, ¿quién puede prever el resultado? (…)
Gracias a ciertos procesos que pusimos en su interior hace siglos,
les resulta totalmente imposible creer en lo extraordinario mientras
tienen algo conocido a la vista. No dejes de insistir en la normalidad
de las cosas. Sobre todo, no intentes utilizar la ciencia como defen-
sa contra el cristianismo, porque, con toda seguridad, le incitarán a
pensar en realidades que no puede tocar ni ver. (…) Es curioso que
los mortales nos pinten siempre dándoles ideas, cuando, en reali-
dad, nuestro trabajo más eficaz consiste en evitar que se les ocurran
cosas. (Lewis, 1942)

Es peculiar cómo el enfoque en la ciencia que se dio en la ilustración y el neoclasi-


cismo inevitablemente empujó a la búsqueda e indagación de temas sobrenatura-
les, naciendo así el romanticismo gótico. Sin embargo, teológicamente, este movi-
miento es un arma de dos filos, pues al difuminar la línea entre el bien y el mal, las
dudas crecían, pero no tenían una respuesta clara, por lo que se creaba un círculo
vicioso en el que el razonamiento llevaba a tomar en cuenta los temas sobrenatu-
rales y hacerse preguntas sobre ellos, pero las líneas poco definidas entre lo bue-
no y lo malo, hacían que el proceso de distinguir entre estos dos entes fuera com-
plicado. Sin embargo, la misma intuición hacía que el individuo identificara qué era
lo correcto y qué no, y esto mismo servía para empujar a la sociedad dentro de los
límites morales adecuados, con una especie de psicología inversa. Por lo tanto, la
teología se definía a sí misma a través de la conciencia de las personas, a pesar
de lo borrosos que pudieran ser los temas. La oscuridad atractiva hacía que el in-
dividuo conociera su interior e identificara aquellos detalles suyos que no eran
completamente puros: funcionaba como un filtro para que cada quién determinara
sus propios demonios y buscara anularlos.

INFLUENCIA DEL ROMANTICISMO GÓTICO EN LA LITERATURA MO-


DERNA

La literatura siempre evoluciona, pero todas las corrientes dejan pequeños fragmentos de
sí mismas que podemos encontrarnos siglos después, aún presentes en la literatura. La
magia, la afición por lo sobrenatural podemos encontrarlo incrustado en todas las novelas
de fantasía. Castillos abandonados, tintes medievales, pasadizos oscuros, mitos, leyen-
das, brujas, magos… podemos encontrar todos estos rasgos heredados del gótico en las
historias actuales más famosas (Pérez, s.f.)… Harry Potter, Narnia, El Señor de los Ani-
llos, Percy Jackson… incluso las películas de superhéroes… Los Vengadores… ¡Batman!
¿Cómo olvidarnos de Ciudad Gótica?

Estos detalles de seres sobrehumanos, de castillos solitarios, ahora convertidos en edifi-


cios como resultado de haber sido adaptados a la modernidad… espíritus, diablos, ánge-
les caídos… ¿Hace falta recordar Hush, Hush, de Fitzpatrick? ¿O Crepúsculo, de Stephe-
nie Meyer, recuperando el atractivo del peligro que inspiran los vampiros?

Estas son las maravillas de la literatura gótica y su poder tan grande de atraer al lector, y
hacerle zambullirse en un océano de metáforas que invitan a explorar sus propios pasadi-
zos oscuros, aquellos que yacen dentro de su mente y su alma, metafórica y estratégica-
mente situados dentro de las historias sombrías y misteriosas desde el siglo XVIII.
BIBLIOGRAFÍA

Austen, J. (2015). La abadía de Northanger (Los mejores clásicos). Penguin Clásicos.

Lewis, C. S. (2017). Cartas del diablo a su sobrino (Vol. 1). Ediciones Rialp.

Lewis, M. G. (2005). El monje. LD Books.

Reale, Giovanni y Antisieri, Darío (2011). El Romanticismo y la superación de la Illustra-


ción. México. Recuperado el 8 de marzo del 2021 de: http://www.olimon.org/uan/
reale_romanticismo.pdf

Sánchez-Verdejo Pérez, Francisco Pérez. (s.f.). Fundamentos teóricos-formales del gótico


literario. Universidad Nacional de Educación a Distancia / Austin Peay State Uni-
versity.Disponible en: https://www.apsu.edu/sites/apsu.edu/files/polifonia/e1.pdf

Solaz, L. (2003). Literatura Gótica. Espéculo. Revista de estudios literarios. Recuperado el


9 de abril del 2021 de: https://biblioteca.org.ar/libros/151906.pdf

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