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1.

Concepto de obligación

La obligación es aquel vínculo jurídico que une a dos sujetos derecho, en


virtud del cual un sujeto pasivo debe desplegar una conducta, cuyo
contenido podría consistir en un dar, en un hacer o un no hacer, en favor
de un sujeto activo quien, correlativamente, tiene el derecho de exigirle tal
despliegue de energía.

. La clasificación de las obligaciones

Es evidente que el derecho romano ha repercutido vivamente en el


moderno derecho de obligaciones. Al revisar los textos romanos es
fácilmente comprobable que ellos se inician con la
tradicional clasificación de las obligaciones en cuanto a su naturaleza -
de dare, facere y non facere-, para desarrollar, a partir de allí, con mayor o
menor perfección, las otras tres grandes categorías de las obligaciones
en cuanto a sus modalidades, que subsisten de modo universal:
conjuntivas, alternativas y facultativas; divisibles e indivisibles; y
mancomunadas y solidarias. (Osterling Parodi y Castillo Freyre, 2012, p.
318)

Las mencionadas modalidades están plasmadas en nuestro Código Civil.


Así las obligaciones alternativas y facultativas pertenecen al título IV;
las obligaciones divisibles e indivisibles al título V y las obligaciones
mancomunadas y solidarias al título VI. Todas ellas pertenecientes a la
Sección Primera (las obligaciones y sus modalidades) del Libro VI (las
obligaciones). Dejándose afuera a las llamadas obligaciones conjuntivas.

Para Martin Didier la clasificación de las obligaciones es un ejercicio


delicado, porque tiende a expresar, en pocas palabras y figuras, los tipos
generales dentro de los cuales se organizan, o con los cuales se enlazan,
a pesar de su extrema diversidad, las obligaciones. La experiencia de la
enseñanza y de la práctica del derecho pone en evidencia el interés
superior de tal trabajo que ilumina la teoría de las obligaciones con
enriquecimiento de los conceptos fundamentales de su mismo objeto.
(Castillo Freyre, 2014, p. 211)
De este modo, una de las tantas clasificaciones que admiten las
obligaciones son en razón de su naturaleza, así tenemos a las siguientes:

a) Obligaciones con prestación de dar

b) Obligaciones con prestación de hacer

c) Obligaciones con prestación de no hacer

Es así que existen aún muchos más criterios para clasificar a los
obligaciones tales como: por su fuente; por la pluralidad de objetos; por la
pluralidad de sujetos; por estar determinada o ser determinable la
prestación; por su independencia; por ser puras o modales; por agotarse
instantáneamente con el cumplimiento de una prestación o ser
duraderas; por ser obligaciones de naturaleza u obligaciones monetarias;
por ser obligaciones de medios o de resultado; obligaciones
ambulatorios o propter rem; por su exigibilidad, etc.

En esta oportunidad vamos a referirnos, someramente, a la clasificación


de la obligaciones por la naturaleza de su prestación, es decir a
las obligaciones con prestación de dar, a las obligaciones con prestación
de no hacer y a las obligaciones con prestación de no hacer.

3. Por la naturaleza de la prestación

3.1. Obligaciones con prestación de dar (artículos 1132 a 1147 del Código Civil)

La obligación de dar implica que el deudor haga entrega física o jurídica a


su acreedor de un bien. Pudiendo ser este un bien cierto, un bien incierto
o uno fungible.

Un bien cierto es aquel bien específico (un auto, un departamento), un


bien incierto es aquel determinado al menos en su especie y cantidad
(art. 1142) (2 kilos de papa Huairo) y un bien fungible es aquel bien que
resulta de fácil intercambio o reemplazo.
En los contratos de compraventa (de bienes muebles o inmuebles) surge
la obligación de entregar, verbigracia, un departamento, una casa, un
libro, un auto, una torta, una gaseosa, un boleto de avión, un ticket para
entrar al cine, el ticket del bus, del corredor azul, etc.

Imaginemos un ejemplo de la aplicación del principio de identidad del


pago en las obligaciones de dar. Una biblioteca de una reconocida
universidad encarga a una muy prestigiosa, también, casa editorial la
adquisición de 30 libros de arbitraje. Sin embargo, por azares del destino,
dicha casa editorial le hace la entrega de 40 libros de derecho civil a la
biblioteca de la mencionada universidad. ¿Puede la universidad rechazar
el pago? Desde luego que sí. Aquí la deudora al pretender cumplir su
prestación de dar con un objeto distinto al pactado estaría violando el
principio de identidad del pago y con ello incumpliendo el contrato.

¿Pero podría también la acreedora recibir voluntariamente la entrega de


los 40 libros de derecho civil en vez de los 30 libros de arbitraje que se
habían acordado en un inicio? Si, esa es una alternativa correspondiente
al acreedor, el poder admitir, como pago, un objeto de la prestación
distinto al inicial, o sea como cumplimiento de la prestación a cargo de
su deudor y con ello extinguir la obligación. Debemos recordar que en
derecho de las obligaciones la palabra pago hace alusión al
cumplimiento, el cual no necesariamente se traduce en dinero sino
también en la entrega de un bien distinto al dinero, la realización de un
servicio o una inactividad (secreto profesional).

3.2. Obligaciones con prestación de hacer (artículos 1148 a 1157 del del Código
Civil)

Las obligaciones de hacer son aquellas actividades, acciones o trabajos


desplegados por el deudor de una obligación con miras a la satisfacción
del interés de su acreedor. Pudiendo ser obligaciones de
hacer propiamente dichas las que se agotan tras su realización (servicio
profesional) u obligaciones de hacer que terminen en un
dar (construcción de un inmueble para su posterior entrega).
Las obligaciones de hacer desbordan el derecho civil estando
presentándose también en otras áreas del derecho como el
administrativo, tributario, comercial, etc.

Ejemplos los tenemos en los contratos de prestación de servicios


médicos, de servicios legales, de gasfitería, contratación de grupos
musicales ya que involucran una prestación cuyo contenido es un hacer.

Demos un ejemplo de las obligaciones de hacer intuitu


personae, supongamos que se organiza un concierto en Lima en dónde el
cantante será el mundialmente conocido Andrea Bocelli. Naturalmente,
llegadas las noticias a la capital peruana, las entradas se agotan en
menos de una semana, pero llegado el día del concierto ocurre un
accidente que afecta las cuerdas vocales del cantante impidiendo que
este puede cantar. Indudablemente cualquier otra persona, incluso otro
artista podría hacer el performance  en la interpretación de las canciones
previamente establecidas para el concierto. Pero en el caso concreto, la
obligación de hacer se contrajo en función de una persona específica,
Andrea Bocelli, así que no poder este artista cantar por “A” o “B” motivos
no podría pretender otro reemplazarlo en la ejecución de su prestación.

Damos otro ejemplo vinculado al ámbito jurídico, imaginemos que la


facultad de derecho de una universidad limeña organiza un conversatorio
de filosofía del derecho que tiene como ponente principal al jusfilosófo
español Manuel Atienza, la reputación del mencionado abogado es de tal
magnitud que origina que también se inscriban al conversatorio
estudiantes de otras carreras que no son derecho, como filosofía, ciencia
política, de otras áreas de las humanidades y también egresados.
Llegado el día, el ponente almuerza previamente al conversatorio,
lastimosamente contrae un mal estomacal por lo que tiene que ser
internado por una semana en una clínica limeña. Al enterarse de la
noticia, más del 80% de los asistentes solicita el reembolso de lo pagado.
3.3. Obligaciones con prestación de no hacer (artículos 1158 a 1160 del Código
Civil)

Las obligaciones de no hacer son aquellas abstenciones a las que se


compromete el deudor que pueden involucrar también un no dar (secreto
profesional, obligación de no revelar el secreto de la fórmula de la Coca-
Cola, no construir una edificación, etc).

Ejemplos de obligaciones de no hacer los encontramos en el artículo 15


de la Ley General de Salud, Ley 26842 (reserva de información sobre el
acto médico e historia clínica) y en el artículo 74 del Código de Ética del
Abogado (secreto profesional).

No debemos olvidar que las partes de un contrato en virtud de su


autonomía privada podrán pactar las obligaciones de no hacer que se les
ocurran. Debido a ello los ejemplos podrían ser infinitos.

4. Conclusiones

Las modalidades de las obligaciones están plasmadas en nuestro Código


Civil. Así, tenemos a las obligaciones de dar (título I); obligaciones de
hacer (título II); obligaciones de no hacer (título III); obligaciones
alternativas y facultativas (título IV); las obligaciones divisibles e
indivisibles (título V) y a las obligaciones mancomunadas
y solidarias (título VI). Todas ellas pertenecientes a la Sección Primera
(las obligaciones y sus modalidades) del Libro VI (las obligaciones).
Dejándose afuera a las llamadas obligaciones conjuntivas y a otros
criterios de clasificación de las obligaciones desarrollados en la doctrina.

La clasificación de las obligaciones por la naturaleza de su


prestación corresponde a las obligaciones de dar, de hacer y de no hacer.

La obligación de dar implica que el deudor haga entrega física o jurídica a


su acreedor de un bien. Pudiendo ser este un bien cierto, un bien incierto
o uno fungible.
Un bien cierto es aquel bien específico (un auto, un departamento), un
bien incierto es aquel determinado al menos en su especie y cantidad
(art. 1142) (2 kilos de papa Huayro) y un bien fungible es aquel bien que
resulta de fácil intercambio o reemplazo.

Las obligaciones de hacer son aquellas actividades, acciones o trabajos


desplegados por el deudor de una obligación con miras a la satisfacción
del interés de su acreedor. Pudiendo ser obligaciones de
hacer propiamente dichas las que se agotan tras su realización (servicio
profesional) u obligaciones de hacer que terminen en un
dar (construcción de un inmueble para su posterior entrega).

Las obligaciones de hacer desbordan el derecho civil estando


presentándose también en otras áreas del derecho como el
administrativo, tributario, comercial, etc.

Las obligaciones de no hacer son aquellas abstenciones a las que se


compromete el deudor que pueden involucrar también un no dar (secreto
profesional, obligación de no revelar el secreto de la fórmula de la Coca-
Cola, no construir una edificación, etc.).

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