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E N S A Y O F IN A L

(DERECHO CIVIL IV)

Datos generales del archivo :

 Nombre: Javier González Ramos.


 Matricula: LE6807.
 Profesora: Rosangela Jiménez Nieto
 Actividad: Final.
Licenciatura en Derecho
Universidad Humanitas Campus Tijuana

2023
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MANUAL DE DERECHO DE OBLIGACIONES Y CONTRATOS

Introducción.
El libro que nos tocó leer en este trimestre, lleva por título ‘Derecho Civil: Manual de
Derecho de obligaciones y contratos’. Es un libro un tanto extenso aborda distintos
temas, se encuentra fraccionado en dos apartados: derecho de obligaciones y
derecho de contratos, teoría general del contrato; y una sub-fracción: contratos en
particular. Para la primera parte se explican nueve lecciones (la obligación; fuentes
de la obligación; sujetos de la obligación; el cumplimiento de la obligación;
incumplimiento de las obligaciones y responsabilidades contractuales; la protección
del crédito; modificación y extinción de las obligaciones; los cuasi contratos; la
responsabilidad civil) mientras que para el segundo apartado se desarrolla diez
temas (el contrato general; elemento del contrato; los vicios del consentimiento; el
objeto, la causa y forma de los contratos; preparación y perfección del contrato; la
interpretación del contrato; eficacia del contrato; ineficacia del contrato; clases de
contratos; contratos simulados, fiduciarios, indirectos); mientras que para el sub-
tema encontramos otros diez temas (la donación; la compraventa; contrato de
permuta; los arrendamientos de cosas; comodato, precario y mutuo; mandato,
prestación de servicios y ejecución de obra; el contrato de sociedad civil; contrato
de depósito y obligaciones de custodia; contratos aleatorios; contrato de fianza;
transacción y arbitraje). Como podemos notar son muchos los temas que se
abordan a lo largo de la lectura de este tema, por eso es importante recalcar que no
todos los temas se podrás abordar en este ensayo.
La manera en que desarrollo este ensayo consistirá en citar ciertas fracciones del
documento original y luego rendir una explicación de lo que posiblemente quiere
haber dicho el autor. De esta manera estaría integrando mis aportaciones del libro
y en favor de la lectura que he abordado a lo largo de este trimestre. Para efectos
de trabajar en manera más práctica el presente trabajo lo divido en las tres partes
ya antes mencionadas, siendo así que explicaría a grandes rasgo lo hay en esa
sección y se pueda integrar un contenido genérico del tema. Es importante recalcar
que la materia aborda todo lo referente a las obligaciones siendo así que el tema de
contrato es una especificación del tema principal ‘obligaciones’.

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Primera parte: Derecho de obligaciones.

Como es de manera tradicional el autor inicia otorgando un concepto de lo que se


comprende como ‘obligación’, la cual es relevantes ya que en todo el libro se
menciona de manera extravagante, a continuación la definición: La obligación es un
vínculo jurídico que une a dos o más personas, acreedor/es y deudor/es, en virtud
de la cual tales personas tienen distintos derechos, deberes y responsabilidades.
De esta forma el autor principia con el desarrollo del primer tema. Continúa
explicando que la toda obligación tiene una naturaleza y esencia, de manera que lo
podemos llamar una situación bipolar, formada por un lado por la posición del
deudor y por otro por la posición de otra persona distinta llamada acreedor. Se trata
de una relación jurídica que otorga al acreedor la posibilidad de exigir al deudor lo
debido. A su vez él señala una explicación, de lo que considero, ‘obligación especial’
me refiere a la natural: se trata de obligaciones morales o de conciencia, derivadas
de un deber moral o social. Este deber genera una transmisión patrimonial y el
derecho se ocupa de ello para darle eficacia, en nuestra legislación existe un
término que lo podemos relacionar con ‘la obligación natural’: la justa causa del
artículo 1901 del código civil, recoge de alguna forma la obligación moral.
En cuanto a las fuentes de la obligación, se relacionan con muchos otros autores,
los cuales concluyen en lo siguiente: la ley, los contratos, los cuasi contratos, los
delitos, los actos y omisiones en lo que intervenga culpa o negligencia. Por otro lado
toda obligación mantiene un objeto muy presente las cuales deben contar con una
prestación (se refiere a la conducta en que consiste el cumplimiento de aquella, y
que debe suponer la satisfacción del interés del acreedor) así como los requisitos
(se entiende como los elementos que debe reunir la prestación, pero la doctrina y la
jurisprudencia, dice que son los que derivan de los artículos referidos al contrato,
que es al fin y al cabo, resulta una fuente importante de la obligación) de la misma.
El autor continúa diciendo que las obligaciones siempre ha de seguir los siguientes
compuestos: el dar, el hacer y no hacer. Algunas de las otras clases de obligaciones
que podemos encontrar también son las divisibles e indivisibles; las alternativas;
facultativas; instantáneas, periódicas y duraderas. Dentro de toda obligación es
importante señalar a aquellos sujetos que hacen posible dicha relación y como

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consecuencia del mismo se entiende que en la pluralidad de los mismos las


obligaciones se llamaran de distinta forma siendo así que, denominamos a los
siguientes de esta forma: 1) obligación parciaria: se les denomina a las obligaciones
parciarias, y se diferencian de las mancomunadas en que estas la prestación ha de
ser exigida por la pluralidad de acreedores o cumplida por la totalidad de deudores;
2) obligación solidaria: estas se tornan aún más específica viéndose en el lado
activo y pasivo para poder diferenciarles.
El incumplimiento de la obligación es la situación producida por la falta de
realización del deudor de la obligación prevista o la no realización de la misma en
el momento pactado. Aunque la doctrina ha intentado clasificar las distintas
eventualidades en las que se da el incumplimiento, lo cierto es que el código no
recoge de una forma clara y sistemática las mismas y parte de la base de que
cualquier contravención de la relación obligatoria debe ser considerada como falta
de incumplimiento. Por el incumplimiento puede darse muchas circunstancias, bien
si analizamos las causas relacionadas con hechos externos (caso fortuito y fuerza
mayor), bien si examinamos la actitud del deudor (dolo y culpa o negligencia), o bien
si miramos el hecho que supone no cumplir la obligación en el momento pactado
(mora). Cada una de esas circunstancias puede determinar efectos diferentes
derivados del incumplimiento. Ahora bien cabe señalar que existen medidas aptas
que se encargan de proteger el patrimonio del deudor establecido por la ley en favor
de los acreedores, están son: la acción subrogatoria, la acción pauliana y la acción
directa; en ese mismo sentido también se encuentran las medidas voluntarias de
protección del crédito, en particular la pena convencional y las arras. Dentro de ese
sentido encontramos la cláusula penal y convencional, generalmente consiste en el
pago de una suma de dinero, que el obligado se compromete a satisfacer al que
tiene derecho a exigirle el cumplimiento, en el supuesto de que incumpla o cumpla
defectuosamente la obligación; por otro lado tenemos las denominadas arras que
consisten en la entrega de una suma de dinero o de otra cosa que uno de los
contratantes hace al otro en el momento de la celebración del contrato para
garantizar este mismo.
De acuerdo con el principio de autonomía de la voluntad las partes de una obligación

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pueden cambiar la misma como deseen. En el libro se maneja la figura de lo que


denominamos en derecho la ‘novación’ el cual es una sustitución de una obligación
por otra nueva, en virtud de una causa preexistente, que extingue o modifica la
primera. En manera de detalle encontramos la novación extintiva, el cual para que
una obligación quede extinguida por otra que la sustituya, es preciso que así se
declare terminantemente o que la antigua y la nueva sean de todo punto
incompatibles. Al mismo tiempo a través de esta figura se puede novar con el
cambio del deudor (la parte pasiva) para este en su estado principal se requiere el
consentimiento del acreedor, pues él conoce a su deudor, con quien ha pactado la
obligación y le importa saber quién va a sustituir al deudor cuyas características
conoce y que le han servido para aceptar la obligación; se señala que la sustitución
del deudor primitivo por otro diferente puede realizarse de tres formas distintas:
asunción de deuda (se trata de un negocio jurídico por el que el nuevo deudor
asume la deuda del primero; aceptan la operación ambos, así como el acreedor), la
expromisión (se trata de un convenio entre el acreedor y el nuevo deudor, convenio
que libera al primitivo, cuyo consentimiento y/o conocimiento no es necesario) por
último se tiene al de delegación (se trata de un acuerdo entre el deudor primitivo y
un nuevo deudor, quedando aquel libre).
Por otro lado, así como se puede efectuar un cambio de ‘deudor’, también lo puede
realizar la parte del acreedor (a este cambio le llamaremos la novación modificativa)
se puede dar por la cesión de créditos: como consecuencia que todos los créditos
transmisibles salvo que las leyes lo impidan o las partes dispongan lo contrario, el
acreedor puede trasmitir esta obligación, las parte intervinientes son la el cedente,
el que en su momento fue el acreedor original, y el cesionario, el nuevo acreedor,
para esta figura cabe señalar que el consentimiento del deudor es incensario. La
otra figura existente es la ‘subrogación’ en ocasiones el pago por parte de un tercero
comporta su subrogación en la posición del acreedor. Así subrogarse significa
suceder a otra persona en una determinada situación jurídica, asumiendo la
posición activa de la relación jurídica, el derecho de crédito.
En cuanto a esta primera parte podremos notar, que el autor se dirige a temas que
enriquecen el conocimiento sobre cómo se compone una obligación y demás.

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Segunda parte: Derecho de contratos. Teoría General del contrato.


Para este aparatado se desarrollara el tema referente a los contratos, entendiéndolo
como la principal fuente de las obligaciones en nuestro mundo jurídicos y que a su
vez es de las más particular entre la sociedad porque su forma si bien algunas veces
requiere de ciertos criterios del derecho pero que en ocasiones resultara todo lo
contrario y se pueden hacer valer con la firma de las partes involucradas puestas
sobre un papel. Para dar inicio, vemos las características principales del contrato.
‘El contrato es una de las fuentes de obligaciones más importantes, se trata de un
vínculo entre partes por el que una o varias personas se obligan respecto a otra u
otras a dar alguna o prestar algún servicio. La idea del contrato es una de las ideas
centrales del sistema económico, y junto a la idea de propiedad, constituye no solo
una manifestación del derecho de libertad individual de la persona, sino asimismo
uno de los pilares básicos del orden económico, pues a través de él se realiza la
función de intercambio de bienes y servicios. La regularización liberal de los
contratos daba plena libertad a las partes para contratar y para establecer las
condiciones que considerasen oportunas; el concepto clásico está pues relacionado
con las revoluciones industriales y el liberalismo económico. Hoy en día la evolución
económica y social ha producido una serie de cambios en el sistema clásico de los
contratos, porque se piensa que no se puede dejar una libertad contractual absoluta,
ya que ello supondría dejar a una de las partes a merced de la otra y también porque
se deben de proteger ciertos bienes de carácter social.
Los requisitos esenciales o elementos esenciales del contrato son: consentimiento,
objeto cierto y causa. Por el consentimiento, se trata aquí de que ambas partes
deben querer voluntariamente realizar lo acordado. Tiene que existir un acuerdo de
voluntades. Del objeto cierto, hace referencia a que debe ser real sobre la que versa
y de acuerdo con la ley pueden ser objeto del contrato todas las cosas que no están
fuera del comercio de los hombres. Por ultimo tenemos a la causa, este es la
finalidad buscada con el contrato así por ejemplo en un contrato de compraventa es
el intercambio de una cosa por dinero. Los contratos sin causa o con causa ilícita
no producen efecto alguno. Es ilícita la causa cuando se opone a las leyes o a la
moral, por ejemplo un contrato de compraventa con la finalidad de sustraer.

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La doctrina nos habla de que entre los tratos preliminares y el contrato puede existir
la figura del precontrato o promesa de contrato, que es un contrato cuyo objeto es
la celebración de un futuro contrato. Más adelante veremos como el contrato de
promesa, influye en la perfección de un contrato que sustentara el objeto de la cosa
y permitiéndoles entregársela por completo. Ahora bien muy importante conocer el
siguiente punto, la interpretación del contrato ya que al correr en la lectura de
diversos documento de estos se pueden crear litigios el cual acompañan a procesos
a veces muy tedioso, el autor para este caso nombra lo siguiente: ‘La interpretación
del contrato va dirigida a determinar su sentido y consecuencias, la búsqueda de
ese sentido puede realizarse de dos formas: 1) de acuerdo con la interpretación
subjetiva, hay que buscar la voluntad de los contratantes y, 2) de acuerdo con la
interpretación objetiva, hay que buscar el sentido que el contrato tendría en la vida
social, el tráfico jurídico.
Los contratos sólo producen efecto entre las partes que los otorgan y sus herederos;
salvo, en cuanto a éstos, el caso en que los derechos y obligaciones que proceden
del contrato no sean transmisibles, o por su naturaleza, o por pacto, o por
disposición de la ley. Se trata del llamado principio de relatividad del contrato en
virtud del cual en principio los contratos no tienen eficacia para terceros. Lo que
expresa el autor con anterioridad resulta más que obvio ya que no podemos obligar
a una persona quien no se encuentra vinculada a las disposiciones que engloban el
acto que se acuerdan entre dos particulares. Lo antes dicho se podría decir que hay
una excepción a la regla cuando el contrato marque algún efecto contra un tercero:
1) -Contrato en daño de tercero, que se da si al celebrar un contrato los contratantes
causan daño a una tercera persona, por ejemplo una persona que está ligada a otra
con un contrato de exclusiva contrata con otra persona distinta. Se tendrá así una
responsabilidad, que será extracontractual. 2) -Contrato a cargo de tercero, una
parte se obliga frente a otra a que un tercero realizará alguna prestación o entregará
alguna cosa. Aquí una de las partes se obliga a un hecho incierto, el tercero puede
querer cumplir o no. 3) -Contrato por persona a designar. Uno de los contratantes
se reserva la facultad de designar a una tercera persona. Cuando se designe a esa
persona el que lo hace (contratante original) sale del contrato y ocupa su lugar ese

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tercero. Dando continuidad al tema de contratos, encontramos que estos también


pueden ser revocados o en el término jurídico rescindido: contrato origina a
determinadas personas, y consiste en hacer cesar su eficacia, es una ineficacia
sobrevenida. El contrato es válido pero siempre que no haya otro remedio para
repararlo se les da la acción a los perjudicados.
En el siguiente fragmento citare de manera plena lo que el autor expone sobre la
clasificación de los contratos, el cual cabe señalar que se encuentra compuesto por
cuatro secciones y que sobre ellos se desprende toda una temática muy grande: a)
tenemos al consensual, reales y formales: obligan desde el consentimiento
(compraventa); en los reales no basta el consentimiento sino que ha de entregarse
la cosa objeto del contrato (depósito o préstamo) y en los formales se requiere una
determinada forma, por ejemplo donación de inmuebles, que se ha de hacer en
escritura pública, b) onerosos y lucrativos: En los onerosos cada parte al cumplir su
obligación experimenta a la vez un enriquecimiento y un empobrecimiento, por
ejemplo una compraventa. En los lucrativos una de las partes experimenta un
empobrecimiento patrimonial sin enriquecimiento, por ejemplo una donación, c)
unilaterales y bilaterales: Unilaterales: nacen obligaciones para una sola de las
partes (donación) y en los bilaterales nacen obligaciones para ambas partes
(compraventa) y por último tenemos al d) típico, atípicos: Los típicos están
regulados legalmente (arrendamiento, compraventa, etc.) y los atípicos no lo están,
se permite a las partes una libertad de pactos, es una manifestación de la libertad
contractual, pero siempre respetando las condiciones recogidas por la ley.
Para esta cerrar este apartado, notamos que hay contratos simulados, fiduciarios e
indirectos. Estos últimos respetan un orden específico. Un contrato es simulado
cuando las partes concluyen la apariencia externa del mismo cuyos efectos no
quieren - simulación absoluta) - o crean la apariencia externa de un contrato distinto
del querido por ellos -simulación relativa. El contrato fiduciario es aquel por el que
se transmite la propiedad de un bien con el pacto de devolver ese bien una vez haya
sido cumplida la finalidad para la que se transmitió. El contrato indirecto es el que
las partes hacen para conseguir una finalidad que no se corresponde con la típica
del contrato firmado, sino con otra distinta.

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Contratos en particular.
Para desarrollar este apartado el autor nos describe más de 8 contratos que se dan
entre particulares y que al mismo tiempo respetan ciertas formalidades a sus casos
específicos, ejemplo de ellos son: la donación, la compraventa, la permuta, el
arrendamiento de cosas, comodato precario y mutuo; mandato, prestación de
servicios y ejecución de obra, el contrato de sociedad civil, el de depósito y
obligaciones de custodia, los aleatorios, el de fianza, y por último el de transacción
y arbitraje. Todos los anteriores son distintos contratos, a las cuales el autor explica
pero que para nuestro ensayo lo resumiré, con ciertos fragmentos del texto:
- La donación: Es un contrato en el que una parte da algo a otra sin recibir nada
a cambio. Es un contrato unilateral, gratuito y formal. Este último porque se
obliga solo por el consentimiento; si se trata de una cosa mueble ha de hacerse
por escrito o verbalmente pero en este caso requiere la entrega inmediata de la
cosa, y si se trata de un inmueble ha de hacerse en escritura pública. Para
comprenderlo mejor este tipo de contratos resulta necesario aclara que existe
una vasta clasificación de la donación: Intervivos, mortis causa y post mortem;
modales o cargas; remuneratoria; con reserva de facultad de disponer; con
cláusula de reversión; de nuda propiedad y usufructo; y liberatorias.
- La compraventa: Es un contrato consensual, obliga desde el consentimiento,
pero para que el comprador adquiera la propiedad de la cosa se necesita la
entrega de la misma (la tradición). Es además un contrato bilateral y oneroso.
Para este tipo de contratos se consideran dos puntos muy importantes el precio
y la cosa. Su elemento formal que lo perfecciona, reina gracias al consentimiento
del comprador y vendedor, resulta obligatorio para ambos si hubieren convenido
en la cosa objeto del contrato y en el precio aunque ni la una ni el otro se hayan
entregado. El vendedor solo pierde el derecho a reclamar el precio de la cosa si
se pierde o deteriora en los siguientes supuestos: si la pérdida o menoscabo, se
da por culpa, si el vendedor se hubiera constituido en mora, si hubiere vendido
la cosa a dos o más personas y si se hubiere pactado en el contrato.
- Contrato de permuta: Es un contrato por el que cada uno de los contratantes se
obliga a dar una cosa para recibir otra. Es un contrato de cambio, sin precio en

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dinero por medio. Por ejemplo: cambio de un solar por piso construido. La
regulación sobre este tipo de contratos es escaza y a manera supletoria las
disposiciones a seguir serán las de la compraventa.
- Los arrendamientos de cosas: Se le define como aquel en cuya virtud una de las
partes se obliga a ceder a la otra el goce o uso de una cosa no consumible por
un tiempo determinado, o prestarle un servicio o ejecutar una obra por un precio
determinado. Para estos casos debemos distinguir dos tipos de arrendamientos
los que se dan sobre una urbanización y los rústicos.
- Comodato, precario y mutuo: contrato de préstamo, una de las partes entrega a
la otra, o alguna cosa no fungible para que use de ella por cierto tiempo y se la
devuelva, en cuyo caso se llama comodato, o dinero u otra cosa fungible, con
condición de devolver otro tanto de la misma especie y calidad, en cuyo caso
conserva simplemente el nombre de préstamo. En el comodato se recibe una
cosa para usarla y al cabo del tiempo ha de ser restituida. Es un contrato gratuito,
pues si no lo fuera dejaría de ser un préstamo y se convertiría en un
arrendamiento de cosa.
- Mandato, prestación de servicios y ejecución de obra: se obliga a una persona
a prestar algún servicio o hacer alguna cosa por cuenta o encargo de otra. Se
trata de un contrato consensual, unilateral o bilateral - según si es gratuito u
oneroso - y con libertad de forma.
- El contrato de sociedad civil: varias personas se obligan a poner en común
dinero, bienes o industria con ánimo de partir entre sí las ganancias. Se trata de
un contrato consensual, oneroso y plurilateral. Hay libertad de forma para
constituir la sociedad civil salvo que se aporten bienes inmuebles o derechos
reales, en cuyo caso será necesaria la escritura pública.
- Contrato de depósito y obligación de custodia: Es un contrato real, pues las
obligaciones del depositario se generan desde el momento en que recibe la cosa
objeto del contrato, y es un contrato en principio gratuito, aunque puede pactarse
que sea retribuido. Sólo pueden ser objeto de depósito las cosas muebles. Una
caso especial para este es el de ‘aparcamiento de vehículos’.
- Contratos aleatorios: Por el contrato aleatorio, una de las partes, o ambas

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recíprocamente, se obligan a dar o hacer alguna cosa en equivalencia de lo que


la otra parte ha de dar o hacer para el caso de un acontecimiento incierto, o que
ha de ocurrir en tiempo indeterminado. Dentro de estos encontramos la siguiente
clasificación: los de juego y apuesta, renta vitalicia y alimentos.
- Contrato de fianza: La fianza puede ser onerosa o gratuita, y no se presume, es
decir, debe ser expresa, pero sin necesidad de que se use una forma
determinada para que sea válida. El fiador que paga por el deudor se convertirá
en su acreedor, y podrá reclamarle la deuda, los intereses legales y gastos, más
los daños y perjuicios cuando procedan, y además se subroga por el pago en
todos los derechos que el acreedor tenía contra el deudor.
- Transacción y arbitraje: Es un contrato por el que las partes solucionan una
controversia haciéndose concesiones mutuas. Puede tratarse de un pleito ya en
curso o de evitar que se llegue a uno.

Conclusión.
Para cerrar este ensayo, puedo decir que el estudio de las obligaciones es un temas
el cual abunda la información el análisis de este libro me ayudo a solucionar algunas
dudas de mi clase, puedo decir que todo el tema como tal está muy interesantes en
especial el último apartado que se aborda, los contratos. Conocer los distintos tipos
de ellos así como la función por cual resultan aplicables, me lleva a pensar que para
cada ocasión podríamos desarrollar contratos específicos y no los genéricos el cual
logran presentar muchos vacíos a la hora de hacerlos valer. En cuanto a la temática
de obligaciones se puede resolver muchas controversias del lado financiero,
patrimonial y social; considero que esos elementos van juntos ya que de alguna
manera logran relacionarse por las partes que intervienen.
El segundo subtema, me costó un poco entenderlo pero cuando empecé a leer los
distintos tipos de contratos pude relacionar la información y de esta manera
comprender tanto la estructura de un contrato así como la ‘formalidad que cada uno
de ellos presenta’. De igual modo, conocer cómo se transmiten las obligaciones
tanto del lado del deudor como la del activo, el acreedor; es hasta maravilloso ya
que puedo decir que se recaería en un contrato de permuta donde se intercambian
las obligación y al mismo tiempo derecho. Un libro muy completo y espectacular.

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