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Carlos David Reyes Ávila, Tercero de Filosofía

Ejercicio: Estudiar detenidamente el texto “AMEDEO CENCINI, Amarás al Señor tu Dios, Psicología

del encuentro con Dios, pp 103-133.

a. Cuestión central

Todo hombre, máxime cuando ha decidido hacer una opción fundamental por los caminos que

conducen al Señor, debe encontrarse libre de apegos e inseguridades internas que puedan

enceguecerlo o extraviarle parcial o enteramente de la cercanía y amor de Dios; por ello, es

fundamental que inicie un proceso que pueda darle una orientación definitiva a su vida, que le

ayude y anime a perseverar en él y que pueda gozarse viviendo de ese modo. Para que se pueda

evidenciar que el proceso que se ha iniciado es serio y que, a su vez, puede provocar en éste efectos

prolongados debe pasar por dos primeras fases: la desectructurante y la subliminal.

La primera de ellas, la desectructurante, debe permitirle re-hacer el edificio en el que ha ido

construyendo su vida, llevarlo a revisar las bases sobre las cuáles se ha fijado y, de ese modo, debe

provocar, no menos que, una auténtica sacudida que lo aleje de cualquier intento de reducirse

relacional y existencialmente tanto con sus hermanos como con Dios. En segundo lugar, la

subliminal, luego de haber identificado acertadamente las cuestiones que de fondo no están sólidas,

debe impulsar al hombre, encaminado por este sendero de desierto, a superar-se en toda

circunstancia para que pueda avanzar hacia Dios mismo.

b. Estructura del texto

1. Fase desectructurante: muerte del hombre viejo

1.1. Las ilusiones en la vida espiritual


1.1.1. La ilusión sentimental

1.1.2. La ilusión moral

1.1.3. La ilusión intelectual

1.2. La decisión de convertirse

1.2.1. Conversión y trascendencia

1.2.2. “Todo lo considero una pérdida…”

2. Fase subliminal

2.1. El coraje de caminar en la oscuridad

2.2. La humildad de dejarse guiar

2.3. Prepárate para la prueba

2.4. “Dios nos somete a prueba, lo mismo que a nuestros padre” (Jdt 8,25)

2.5. “Lo seduciré… y le hablaré al corazón” (Os 2,16)

2.6. El sacrificio del hijo

c. Relevancia del abordaje del texto para el contexto socio-eclesial actual

El gran problema del hombre contemporáneo es la falsa realidad que se ha creado y en la cual

persevera para vivir. Una pérdida del sentido es lo que se evidencia debido a la gran crisis por la que

pasa y que riñen profundamente con sus ideales –pero no con los que cree deben ser, sino con los que

se hayan de manera oculta en lo profundo de su corazón y que no alcanza a percibir a causa de las

ilusiones que se funda y que van adquiriendo cada vez más peso-, por ello, es fundamental el ejercicio

de aplicación del texto, sobre todo cuando la solución no suena tan agradable con los deseos que viran

de acuerdo al entorno socio-tecnológico-ideológico. Si el hombre insiste en aparecer como duro e

inconmovible ante su desventura no acabará sino por agudizar su miseria e, irremediablemente, acabará

por afectar todo espacio que lo conforme. El hombre es Iglesia. La Iglesia –evidentemente quienes la

dirigen en este caso-, entonces, debe procurarse actuar inmediatamente.

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