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TEMATICA NOSOTROS Y DIOS

OBJETIVO Descubrir que cada vez Dios se iba acercando más a los hombres. Ahora, “en la plenitud de los tiempos”
(Gál. 4,4), Dios se hace uno de nosotros; se compromete hasta lo último con la raza humana a través de
Jesús, a quien el profeta Isaías había profetizado como “Dios con no­so­tros” (Is 7,14; 8,10).

Tema 1: NOSOTROS Y DIOS

¿CÚANDO HEMOS OIDO HABLAR A DIOS?:

Generalmente lo hemos oído a través de: Obispos, Sacerdotes, Religiosas

(os), pero muy pocas ocasiones por intermedio de los jóvenes, de nuestros
compañeros, de nuestros padres o de los laicos en general. Al hablar de Dios
tenemos ciertos temores; para ir al templo tenemos ciertos prejuicios; para hacer
oración reconocerlo ante nuestros amigos sentimos cierta vergüenza; tememos ser
rechazados ridiculizados por seguir las enseñanzas de Jesús y de la Iglesia.
Reacciones que tenemos en contra de Dios cuando ocurren acontecimientos tales
como: terremotos, secuestros, robos, personas parapléjicas, niños con
malformaciones genéticas y también reacciones cuando encontramos a nuestro
alrededor tanta injusticia y miseria. Reacciones que asumimos a favor de Dios
cuando encontramos situaciones agradables para nosotros o para los demás: ante
un buen amigo, ante una celebración litúrgica llena de sentido para nosotros,
cuando vemos que alguien hace justicia, cuando tenemos papá y mamá
especialísimo, cuando las cosas se nos dan como nosotros esperamos que se nos
den.

a. HEMOS FABRICADO LA IMAGEN DE UN DIOS CURALO TODO Y MAGO: Es


el Dios que conquistamos con rezos, jaculatorias y promesas y una vez concedido
lo pedido lo guardamos en el bolsillo hasta la próxima oportunidad.

b. HEMOS CONCEDIDO A DIOS UN DIOS PLASTILINA: Es el Dios que me nace


o no me nace, hecho a mi medida, según mis propios caprichos.

c. HEMOS CONSTRUIDO UN DIOS ABUELO (ALCAHETA): Es el Dios


complaciente, que acepta todo, y del cual podemos abusar, porque siempre está
dispuesto a perdonarnos.

d. HEMOS CREADO UN DIOS RITUALISTA: Al que solo lo encontramos en los


templos, en los entierros, en el sagrario, en las procesiones…
e. HEMOS ELABORADO UN DIOS JUEZ Y CASTIGADOR: El Dios del antiguo testamento un Dios de temor y miedo. El Dios
que da la sentencia final: culpable o inocente.

f. OTRAS FALSAS CONCEPCIONES O IMÁGENES DE DIOS: El Dios biblioteca, Dios bombero, Dios salpicón, Dios machista, etc.
Hagamos ahora esta pregunta: ¿Cual(es) de esta(s) imágenes o concepciones de Dios he construido a través de mi vida?

VERDADERA IMAGEN O CONCEPCION DE DIOS:

a. Un Dios exigente pero comprensivo.

b. Un Dios comprometido con todos los hombres, en especial con los mas

pobres.

c. Un Dios fiel hasta el final.

d. Un Dios servidor de todos y cada uno de nosotros.

e. Un Dios-Hombre, que camina con los hombres haciendo historia.

Actividad 1:

1. ¿Qué tipo de Dios hay en tu corazón?


2. ¿Cómo afecta Dios tu vida y tus acciones?
3. En qué lugares se puede encontrar a Dios.
Tema 2: GRANDES PERSONAJES

Seguramente usted nunca se ha puesto a pensar sobre el valor de la vida espiritual o lo


que implica ser espiritual, pero lo que nunca se ha puesto a pensar es que la dimensión
espiritual por ser esencial de toda persona, es una dimensión que puede afectarle todos
los aspectos de su vida, tales como las relaciones interpersonales, la felicidad propia y
hasta la construcción de una sociedad más justa ideal tan buscado por todas las
personas. Es hora de darle valor a la dimensión teologal, porque es ella la que
construye su personalidad, sus formas de actuar, sus valores y en últimas la que puede
definir una vida de éxito y de fracaso.

MAHATMA GHANDI: Pensador y líder del nacionalismo indio. Es la personalidad


indígena más relevante de la historia india contemporánea. Domina la escena política y
social de la India durante la primera mitad del siglo XX. Pasó la infancia en un ambiente
familiar ordenado y recogido que dejó en él una huella indeleble. Su padre era
funcionario estatal de grado elevado y su madre conservaba una fe religiosa apasionada y operante que se remontaba a las antiguas y
sagradas tradiciones brahmánicas e hindúes. Después de haber seguido en su patria un curso regular de estudios y cuando tenía
cerca de veinte años, mantuvo durante tres años un primer contacto directo con la cultura occidental, viviendo en Londres, donde
esperaba perfeccionarse en los estudios jurídicos. Regresó después a la India; pero no permaneció allí mucho tiempo. Regresó
después a la India; pero no permaneció allí mucho tiempo. Los ideales que guiaron toda su vida y que se identifican con un ardiente
amor a la India (cuya antigua civilización y algunas épocas gloriosas de su historia trimilenaria se le aparecían como firmes bases para
la deseada unión nacional) y una necesidad innata de llevar a cabo la difícil misión con un espíritu de amor y caridad hacia la
humanidad entera, comienzan a revelarse públicamente con el generoso impulso con que Gandhi -habiéndose trasladado en 1893 al
África meridional- se dedicó a realizar la obra de redención y de elevación moral y social de muchos millares de indios allí residentes.
Numerosas y variadas fueron sus iniciativas humanitarias; instituyó colonias agrícolas y hospitales, y, sobre todo desde entonces, trató
de eliminar las castas y religiones que dividían a su pueblo. En sus relaciones y en sus inevitables choques con las autoridades
gubernativas de Sudáfrica inauguró un método de lucha, o mejor de resistencia que mantenía el respeto a la persona humana y
evitaba la revuelta armada; y ya en África, en 1906, puso en práctica el "satyagraha" ("obstinación por la verdad"), conocido en
Occidente con el nombre de "resistencia pasiva". Extraordinaria figura de asceta indio, Gandhi no pasó su existencia en el tradicional
eremitorio solitario, sino que fue impulsado por su infinito amor a su tierra madre y a sus hermanos a vivir -excepto algunos breves
paréntesis- en medio del mundo y a practicar sus virtudes ascéticas, aun permaneciendo en contacto con gobernantes y métodos
políticos del pleno siglo XX. El amor ("ahimsa") fue su arma política, y se nos aparece totalmente dominado por aquel sentimiento de
bondad y de afectuosa dulzura que es la nota dominante del Visnuísmo.

Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa. La violencia es el
miedo a los ideales de los demás. Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de
tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio.
La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero, aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo,
sino que avance llevando en mí nada más que el temor a Dios. Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace
daño en otro. La vida es un todo indivisible. Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga. No hay
camino para la paz, la paz es el camino. Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego.

En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle. No
dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores.

Actividad 2:

1. Realiza un collage con las frases sobresalientes de Mahatma Ghandi.


2. Copia en el cuaderno 5 aspectos fundamentales de la vida de este hombre

Tema 3: FRACASO FIN O OPORTUNIDAD??

Uno de los más grandes problemas que la gente tiene respecto


del fracaso es que juzgan demasiado apresuradamente
situaciones aisladas en sus vidas y las clasifican como fracasos.
En lugar de hacer eso, deberían mantener en mente el cuadro
total de cada situación. Alguien como Tony Gwynn no piensa
que un out que haga es un fracaso. Él ve el out en el contexto
general del juego. Su perspectiva lo lleva a perseverar. Su perseverancia le da longevidad. Y la longevidad le ofrece oportunidades
para tener éxito. FRACASO NO ES. Cambiar su perspectiva del fracaso le ayudará a perseverar para finalmente alcanzar lo que desea.
¿Entonces, cómo va a juzgar el fracaso? Déjeme comenzar echando una mirada a siete cosas que el fracaso no es.

1. La gente cree que el fracaso se puede evitar, y no se puede

Todos fallamos y cometemos errores. Seguramente usted ha oído aquello de que «errar es humano, perdonar es divino» y que
Alexander Pope escribió hace más de doscientos cincuenta años. Lo que él estaba haciendo era nada más que parafraseando un
dicho que era muy común dos mil años antes durante el tiempo de los romanos. Hoy las cosas son muy parecidas a cómo eran en
aquel tiempo. Si usted es un ser humano, va a cometer errores.

Es probable que esté familiarizado con la Ley de Murphy y el Principio de Pedro. Hace poco me encontré con algo que se ha dado
en llamar Reglas para el ser humano. Creo que la lista describe bien el estado en que nos encontramos como personas:

Regla # 1: Usted tiene que aprender lecciones.

Regla # 2: No hay faltas, solo lecciones.


Regla # 3: Una lección se repite hasta que se aprende.

Regla # 4: Si no aprende las lecciones fáciles, se hacen más difícil. (El dolor es una forma en que el universo consigue que se le
preste atención.)

Regla # 5: Usted sabrá que ha aprendido una lección cuando sus acciones cambien.

Norman Cousins tenía razón cuando dijo: «La esencia del hombre es la imperfección». Entonces, convénzase de que va a cometer
errores.

2. La gente cree que fallar es el resultado de algo, y no lo es


Saber lo que quiero alcanzar en la vida

Esforzarme para desarrollar todo mi potencia

Sembrar para el beneficio de otros

La tesis del libro es que el éxito no es un destino, un lugar al cual se va a llegar algún día. El éxito es un viaje que usted inicia. Y el
éxito se va alcanzando según lo que usted haga día tras día. En otras palabras, el éxito es un proceso.

El fracaso actúa de la misma manera. No es un lugar al que se llega. Como el éxito, no es un resultado ni es un fracaso. Es cómo
usted enfrenta la vida a lo largo del camino. Nadie puede decir que ha fracasado mientras no exhale el último suspiro. Hasta ese
momento, todavía estará en proceso, y aun no se habrá dicho la última palabra.

3. La gente cree que el fracaso es objetivo, y no lo es

Cuando usted se equivoca, sea que calcule mal una operación matemática, que olvide una fecha importante, que no haga bien
algo, que no tome la mejor decisión en cuanto a sus hijos o que pierda la oportunidad de su vida, ¿qué determina que tal acción fue un
fracaso? ¿Se fija usted en el tamaño del problema que se generó o en la cantidad de dinero que le costó a usted o a su organización?
¿Está determinado por la reacción que pudiera tener su jefe o las críticas que pudieran venir de otras personas? No.

El fracaso no se determina de esta manera. La respuesta es que usted es la única persona que puede realmente decidir que ha
fracasado. Esto es algo subjetivo. Su percepción y la forma en que reacciona ante sus errores determinan si sus acciones son o no un
fracaso.

Usted es la única persona que puede realmente decidir que ha fracasado.

¿Sabía usted que los empresarios casi nunca despegan al primer intento? ¿Ni al segundo? ¿Ni al tercero? Según Lisa Amos,
profesora de comercio de la Universidad Tulane, el promedio de veces que los hombres de negocios fracasan antes de dar con el éxito
es de 3,8. Pero no se desalientan por problemas, fracasos o errores. ¿Por qué? Porque ellos no ven los reveses como errores. Y
reconocen que tres pasos hacia adelante y dos hacia atrás aun equivale a uno hacia adelante. Y como resultado, superan el promedio
y llegan a triunfar.

4. La gente cree que el fracaso es un enemigo, y no lo es

La mayoría de la gente trata de evitar los fracasos como se evita una plaga. Le temen. Pero de la adversidad es que surgen los éxitos.

Es bueno fracasar. Porque el fracaso es como el fertilizante… Las personas que ven el fracaso como un enemigo, son cautivas de
aquellos que lo vencen. Herbert V. Brocknow lo dice de esta manera: «El que no comete errores sirve al que sí los comete». Observe
a cualquier triunfador y descubrirá en él a una persona que no ve los fracasos como enemigos. Esto es verdad en cualquier esfuerzo.
La musicóloga Eloise Ristad dice que «cuando nos damos permiso para fallar, al mismo tiempo nos estamos dando permiso para
superarnos».

5. La gente cree que fallar es algo irreversible, y no lo es

“No importa cuánta leche derrames, lo que importa es no perder la vaca”. En otras palabras, los errores no son irreversibles. Hay que
mantener la perspectiva. Los problemas vienen cuando uno solo ve la leche que derrama y no el cuadro completo, incluyendo la vaca.
La gente que ve sus errores en forma correcta se aprovecha de ellos.

Los errores no hacen a las personas darse porvencidas.

Los éxitos no hacen a las personas creer que ya lo alcanzaron todo.

Cada resultado, sea bueno o malo, es un pequeño pasado en el proceso de vivir. O como lo dice Tom Peters: «Si no se hicieran cosas
insignificantes, nunca habría cosas grandes».

6. La gente cree que el fracaso es un estigma, y no lo es

Los errores no son una marca permanente. Cuando cometa errores, no deje que lo desmoralicen. Y no piense en ellos como un
estigma. Haga de cada fracaso un peldaño de la escalera que lleva al éxito.

7. La gente cree que después del fracaso ya no hay más, y no es así


No permita que aun lo que parezca un tremendo fracaso le impida luchar por lograr el éxito.

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