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FRENADO REGENERATIVO

El KERS (Kinetic Energy Recovery System) o Sistema de Recuperación de Energía


Cinética por sus siglas en inglés, es también conocido como freno regenerativo. En
el mundo de la competición adquirió mucha popularidad en 2009 a raíz de su
implementación en el reglamento técnico de la Fórmula 1, que inició así su camino
en dirección a los motores híbridos.

El frenado regenerativo permite a los coches eléctricos frenar utilizando el motor,


que cambia su modo de funcionamiento para convertirse en un generador que
almacena la energía de la frenada en la batería.

Los frenos regenerativos combinados darán lugar, en un futuro, a un sistema de


frenado totalmente eléctrico en el que no intervendrá ningún tipo de rozamiento
mecánico, y toda la energía se revertirá a la batería.

Aquí es donde entra en escena el KERS, que busca reutilizar parte de la energía
que es desaprovechada. Así pues, una vez claros los conceptos básicos, podemos
profundizar en los fundamentos de un sistema que, en esencia, es un dispositivo
que transforma la energía cinética que posee el vehículo en energía eléctrica,
almacenándola en condensadores o baterías y utilizándola posteriormente para
alimentar los diferentes elementos del mismo o incluso para contribuir a su
movimiento o aumentar su autonomía (vehículos eléctricos). En los trenes, alimenta
directamente la fuente de energía.

Funcionamiento

Este tipo de propulsores pueden funcionar en dos direcciones. Cuando la corriente


se dirige al motor eléctrico, hace posible el movimiento de una bobina en el campo
magnético, empleando su energía en mover cinéticamente el eje. Al moverse dicho
eje, la electricidad comienza a desplazarse en dirección a la batería o el
condensador, recuperándose la energía.
Dicho proceso es lo que vemos representado de manera básica en la pantalla de
los vehículos híbridos, que nos indican en qué momento el vehículo gasta energía
o la genera. Además, el freno regenerativo o KERS permite que dicha energía sea
utilizada en procesos auxiliares como la calefacción o el aire acondicionado.

Finalmente, es importante apuntar que el freno regenerativo debe actuar


conjuntamente con el freno tradicional, pues necesita de este cuando la energía
acumulada es insuficiente para reducir la velocidad o detener el vehículo. Ello es
debido a que no actúa de manera eficiente a baja velocidad y a que su acción está
limitada por la capacidad de absorción del sistema y las baterías.

¿Por qué se llama freno regenerativo?

Básicamente, el KERS o freno regenerativo permite reducir la velocidad del


vehículo, pues al actuar sobre la transmisión para recuperar la energía
cinética malgastada, provoca una resistencia al avance.
En algunos casos, especialmente en los coches eléctricos, el conductor
puede regular la capacidad de retención del sistema para simular el efecto
del freno motor de un propulsor de combustión interna. Como ejemplo, el
sistema de retención por levas de Hyundai permite cuatro modos que ofrecen
diferentes niveles de interferencia:
• Modo 0: el vehículo circula sin ningún tipo de retención, por lo que no genera
energía. Lo único que frena al coche en esta opción es la aerodinámica del
propio vehículo y el rozamiento de los neumáticos del mismo modo que si
pusieras un coche de gasolina en punto muerto circulando cuesta abajo.

• Modo 1: es la opción en la que menos retención se ejerce sobre el motor


produciendo una pequeña energía para recargar la batería y aumentando la
autonomía. Es muy útil en descensos muy largos y continuos en los que
queremos mantener una velocidad constante.

• Modo 2: es el nivel medio de regeneración, muy útil para detener el vehículo


progresivamente con el fin de afrontar una curva sin usar el pedal de freno.
• Modo 3: es el nivel más fuerte de regeneración, lo que produce un frenazo
brusco al soltar el acelerador. Este modo es muy útil para detener el vehículo
progresivamente, seleccionandolo después de haber soltado el acelerador.
En el caso de este sistema, el conductor puede seleccionar el modo que quiera
en cualquier momento de la conducción, pero sólo funcionará una vez se haya
soltado el acelerador. Algunos vehículos cuentan también con un sistema
de un sólo pedal para el acelerador y el freno. Cuando el conductor pisa el
pedal, el coche acelera y, si lo suelta, este frena en función de la intensidad
con la que se haga, permitiendo así controlar la velocidad con un único pie.

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