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DISEÑO MECANICO II

INTRODUCCIÓN

Un volante de dirección (también conocido como volante o timón) es un tipo de control de dirección en
vehículos.
Los volantes se utilizan en todo tipo de vehículos, desde los automóviles hasta camiones ligeros y
pesados. El volante es la parte del sistema de gobierno que es manipulado por el conductor, generando
acciones que son las respondidas por el resto del sistema. Esto se logra a través del contacto mecánico
directo como los racks y el piñón, con o sin la ayuda de dirección asistida, EPS, o como en algunos
coches modernos de producción con la ayuda de los motores controlados por computadora, conocido
como dirección de energía eléctrica. Con la introducción de la regulación federal de los vehículos en los
Estados Unidos en 1968, FMVSS
114, se requiere el bloqueo de la rotación del volante, para impedir el robo de vehículos de motor. En la
mayoría de los vehículos esto se logra cuando se elimina la llave del encendido del sistema de encendido
(bloqueo de encendido).
En los vehículos más modernos con frecuencia se incluyen en el volante los mandos a distancia de audio
del automóvil

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DISEÑO MECANICO II

6.1.- VOLANTES

El volante de inercia es, básicamente, un sistema de almacenamiento de energía mecánica. Su principal


característica frente a otros sistemas es la capacidad de absorber y ceder energía en poco tiempo. Es
adecuado para sistemas mecánicos de ciclo energético discontinuo donde el periodo de tiempo sea muy
corto, por lo que, tradicionalmente, se ha utilizado en motores y compresores alternativos, prensas y
troqueladoras, etc.

En volantes tradicionales la cantidad de energía es menor que en otros sistemas de almacenamiento,


pero en las últimas décadas se fabrican de materiales compuestos, lo que ha supuesto un aumento
notable de su capacidad de almacenamiento. Esta innovación permite aplicarlos a campos en los que
antes era totalmente impensable, por ejemplo, para almacenamiento de energía en automóviles, trenes o
autobuses, satélites, etc.

Con este nuevo tipo de volantes se superan, en algunos aspectos, los sistemas clásicos de
almacenamiento de energía. Por ejemplo, si se comparan con las tradicionales baterías químicas, los
volantes ofrecen mayor potencia energética, tanto entregada como absorbida.

Los volantes son máquinas o dispositivos que se utilizan para mantener una determinada relación entre
el movimiento de rotación del eje de una máquina con la potencia que la misma entrega, si bien con
funciones distintas y diferenciadas entre sí.

Los volantes tienen por finalidad, en virtud de su masa e inercia, uniformar dentro de ciertos límites, las
velocidades en los ejes de las máquinas motrices expuestas a variaciones debido al trabajo motor
variable que le es entregado y al momento resistente de la carga.

El volante se define como un elemento mecánico capaz de almacenar energía cinética, usando la inercia
restante en un sistema. El volante reduce las variaciones en la velocidad angular, suavizando de este
modo las aceleraciones bruscas. En palabras más sencillas, se puede decir que el volante de inercia se
resiste a los cambios en su velocidad de rotación.

En mecánica, un volante de inercia o volante motor es un elemento totalmente pasivo, que


únicamente aporta al sistema una inercia adicional de modo que le permite almacenar energía cinética.
Este volante continúa su movimiento por inercia cuando cesa el par motor que lo propulsa.

De esta forma, el volante de inercia se opone a las aceleraciones bruscas en un movimiento rotativo. Así
se consiguen reducir las fluctuaciones de velocidad angular. Es decir, se utiliza el volante para suavizar el
flujo de energía entre una fuente de potencia y su carga.

La misión del volante es acumular y liberar energía transitoriamente, acumula energía cinética cuando la
velocidad tiende a aumentar sobre su valor de régimen y la cede cuando tiende a disminuir. De éste
modo, la energía cinética de rotación será máxima para una velocidad de rotación determinada, y se
consigue que el motor redondee perfectamente.

En la actualidad numerosas líneas de investigación están abiertas a la búsqueda de nuevas aplicaciones


de los volantes. Algunos ejemplos de dichos usos son:

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 Absorber la energía de frenado de un vehículo, de modo que se reutilice posteriormente en su


aceleración.(KERS)
 Como dispositivos para suavizar el funcionamiento de instalaciones generadoras de energía
eléctrica mediante energía eólica y energía fotovoltaica, así como de diversas aplicaciones
eléctricas industriales.
 En los ferrocarriles eléctricos que usan desde hace mucho tiempo un sistema de freno
regenerativo que alimenta la energía extraída del frenado nuevamente a las líneas de potencia;
con los nuevos materiales y diseños se logran mayores rendimientos en tales fines.
 En algunos de los automóviles híbridos, un volante de inercia permite convertir la energía del
frenado en energía eléctrica, dándole mayor autonomía al vehículo.

En su diámetro exterior el volante dispone de una corona dentada que servirá para la puesta en marcha
del motor, mediante el motor de arranque, que para eso es dentada. Al rodar el motor de arranque, su
movimiento hace que empiece a girar el volante de inercia, con lo que se inicia el ciclo del motor térmico,
entra el aire y el carburante en los cilindros y comienza la combustión o la explosión, dependiendo de si
empleamos gasóleo o gasolina. Justo en ese momento, soltamos la llave (o en el caso de encendido
mediante botón, se interrumpe la alimentación del circuito eléctrico) y el motor de arranque se desacopla
de la corona del volante de inercia.

Un lado del volante de inercia sirve de zona de fricción para el disco de embrague. El centraje del
embrague en el volante, se realiza mediante pernos guía o reborde de fijación.

El lado motor dispone de la sujeción sobre el cigüeñal y éste a su vez dispone de un retén. En el centro
del volante de inercia se localiza el cojinete para introducir la punta del eje primario de la caja de
cambios.

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