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Universidad Arturo Michelena.

Facultad De Ciencias Jurídicas y Políticas.

Cátedra: Deontología y Teoría de la Argumentación Jurídica

Profesora: María Virginia García 

Sección: 1T.

5 to Año.

ANÁLISIS DE LA LEY DE ABOGADOS, SU REGLAMENTO Y EL CÓDIGO DE


ÉTICA DEL ABOGADO EN VENEZUELA

San Diego, 13 de Abril de 2021.


Introducción

La profesión del Abogado nos remite al ejercicio del Derecho, entendido


como la recta ordenación de las relaciones sociales, mediante un sistema racional
de normas de conducta declaradas obligatorias por la autoridad competente, por
considerarlas soluciones justas a los problemas surgidos por la realidad histórica.
Por lo tanto, mediante el ejercicio de la profesión, el abogado además de
desempeñarse de manera óptima como asesor jurídico o abogado litigante en
todos los procesos que requieran su intervención, debe generar cambios en el
ámbito del derecho que respondan a un ejercicio profesional sustentable en el
respeto a la persona, el bien común y la justicia así como aplicar un método
analítico y valorativo en el estudio de los acontecimientos de interés jurídico y sus
posibles soluciones.

El abogado en la sociedad tiene como función básica el aplicar en sus


diferentes campos de trabajo, los criterios que surjan de la interpretación de las
normas jurídicas. Analiza y asesora en forma verbal y escrita problemas civiles,
mercantiles, penales, administrativos y laborales, redacta diferentes tipos de
documentos tales como cartas de créditos, compra y venta de bienes muebles o
inmuebles y contratos de trabajo, de obras, de arrendamiento o de cualquier otro
tipo, preparan libelos de demandas y los introduce al tribunal respectivo.

Abogado Procede del latín Advocatys, que significa llamado; por que los
romanos acostumbraban a llamar en los asuntos difíciles, para que los auxiliasen,
a las personas que tenían conocimiento profundo de derecho.

La Ley de Abogados, su Reglamento, los Reglamentos internos y el Código


de Ética Profesional, rigen la profesión y el ejercicio de la abogacía; ejercicio que
se dedica al estudio de todas las disciplinas necesarias a la defensa del Derecho,
de la libertad y de la justicia.
La ética general, o universal, es la rama de la filosofía que versa sobre las
diferentes morales. Ahora bien, la ética profesional es la parte de la ética que se
preocupa de la reflexión sobre el comportamiento del profesional respecto de su
profesión. Dentro de lo que es la ética general encontramos como deberes
fundamentales del profesional una serie de pautas que abarcaremos, no sin antes
definir lo que se conoce como deberes. Los deberes son exigencias, imposiciones
indeclinables, recaídos sobre las responsabilidades del individuo que mientras
mejor los cumple, más derecho tiene a la feliz convivencia social.
Desarrollo

LEY DE ABOGADOS Y SU REGLAMENTO EN VENEZUELA

TÍTULO I, DISPOSICIONES GENERALES (ARTÍCULOS 1 AL 6)

Regula la profesión de Abogado y su ejercicio; en concordancia con el


Reglamento, los Reglamentos Internos y el Código de Ética Profesional
correspondientes. Así mismo, explica el ejercicio de la abogacía en pro de la
defensa del derecho, la libertad y la justicia, desde un punto de vista social, moral
y ético; de donde nace como ciencia, y no como mera industria o medio de lucro
del profesional del campo.

En atención a lo anteriormente expuesto, establece las maneras de realizar


las respectivas asociaciones de los entes privados para darse a conocer sin
desvirtuar su propósito. Esto es, empleando el nombre propio del o de los
abogados que ejercen en dichas instituciones, con la calificación de escritorio,
bufete o despacho de abogados. La denominación de estas asociaciones, bufetes
o a fines, debe ser cónsona con la dignidad de la profesión.”

Establece como requisito indispensable ser abogado, para “comparecer por


otro en juicio y evacuar consultas jurídicas, verbales o escritas y realizar gestiones
inherentes a la abogacía.” Se requiere además, que los representantes legales, no
abogados, para comparecer en juicio a nombre de su(s) representado(s) deberán
ser asistidos por un profesional del derecho y, en juicio, toda persona debe ser
representada por un abogado en ejercicio. En caso contrario, el Juez hará la
designación correspondiente; a los fines de garantizar un efectivo cumplimiento
del debido proceso, a que tienen todos los ciudadanos.

Con respecto a la protección de la profesión de abogado y a la defensa del


efectivo funcionamiento del sistema judicial y para garantizar el debido proceso al
ciudadano común, por imperio de esta Ley, sólo abogados en ejercicio podrán
actuar como representantes o asistentes de terceros (artículo 5). Y en toda
intervención de materia jurídica, protocolización de documentos sometidos a
registro entre otros; de acuerdo con lo establecido en el artículo 6, deben ser
redactados por un abogado. Esta es una disposición que deben hacer cumplir los
Jueces, Registradores, Notarios y demás autoridades civiles políticas y
administrativas; en cualquier ámbito: penal, civil, administrativo, laboral, etc.

Lo que se pretende con esta disposición, es que el ejercicio de la abogacía,


no esté en manos inexpertas de quienes no tienen la preparación para
desempeñarse en el área jurídica.

El equivalente al artículo bajo análisis en este aparte, es del siguiente tenor


en el Artículo 3, de la Constitución de 1999; “Todo documento que se presente
ante los registros y notarías, deberá ser redactado y tener el visto bueno de
abogado debidamente colegiado y autorizado para el libre ejercicio profesional.

El abogado puede redactar sus propios documentos cuando sea él, su


cónyuge, hermano, ascendiente o descendente el que este otorgando un derecho
aun siendo el abogado funcionario público.

TÍTULO II, DEL EJERCICIO DE LA PROFESIÓN DE ABOGADO (ARTÍCULOS


7 AL 14)

En concordancia con el artículo 105 de la Constitución de la República


Bolivariana de Venezuela (1999).

“La Ley determinará las profesiones que requieren título y las condiciones
que deben cumplirse para ejercerlas, incluyendo la colegiación”

En resumen, se establece como requisito sine qua non, la obligación de


inscribir el título en el Colegio de Abogados y la solicitud de inscripción se
formulará por escrito ante el Colegio respectivo, junto con los recaudos señalados
y en el lapso indicado.

El contenido de los artículos 7 y 8, permiten determinar que para ejercer el


Derecho, no basta con obtener el título de Abogado, sino que establece la
obligatoriedad de inscribirse en el Colegio de Abogados respectivo y en el Instituto
de Previsión Social del Abogado (INPRE).

En caso de ser negada la solicitud o no se decidiere, se podrá apelar el


Directorio de la Federación de Colegios de Abogados y si estos no deciden
entonces recurrirá por ante el Tribunal Supremo de Justicia. Las inscripciones
prenunciadas, habilitan para el ejercicio y la actividad profesional en todo el
territorio de la República Bolivariana de Venezuela. Aunque, de cambiarse de
domicilio, debe realizar su respectivo cambio en el Colegio de Abogados al cual
este adscrito.

Adicionalmente, el título, establece el ámbito que la conducta regulada por


la Ley comprende todo el desempeño profesional de un abogado,
independientemente que ejerza como litigante, asesor, docente, funcionario
público, juez, fiscal, árbitro, diputado, gerente legal, entre otros. También
determina que ningún abogado que se desempeñe como funcionario público,
puede ejercer a título propio. Entre ellos se menciona: los ministros de culto, los
militares en servicio activo, abogados diputados incorporados a la Cámara; entre
otros.

Por otra parte, en base al sentido de reciprocidad respecto al ejercicio de la


profesión de abogados extranjeros en nuestro país; en este título se especifica
que no se permitirá el ejercicio de la profesión a los abogados extranjeros,
originarios de países en los cuales no se permita el ejercicio de dicha profesión u
otra equivalente a los venezolanos.
Finalmente, El Ministerio del Poder Popular del Interior y Justicia, publicará
el día 1º de Enero, un listado en la gaceta oficial, de los abogados que hayan
registrado su título durante el año anterior. Ahora bien, si un abogado no figura en
el referido listado, y ha cumplido con todos los requisitos de Ley, puede ejercer sin
problema alguno.

TÍTULO III, DE LOS DEBERES Y DERECHOS DE LOS ABOGADOS


(ARTÍCULOS 15 AL 29)

Este título explica la conducta que el abogado debe mantener con sus
clientes; en tal sentido; “…debe ser prudente en el consejo, sereno en la acción, y
proceder con lealtad”. Debe mantener informado a su cliente de las conclusiones
pertinentes a su caso.

Adicionalmente, los abogados en ejercicio están obligados a aceptar las


defensas que se les confíen de oficio, salvo negación razonada; esto es, razones
personales dependientes o independientes de la voluntad del profesional. En caso
de aceptarla, que la defensa sea de oficio no le impide exigir el pago de honorarios
y, en el caso de las personas declaradas pobres por los Tribunales, la defensa
debe ser totalmente gratuita.

Los profesionales del derecho están obligados a cumplir los reglamentos,


acuerdos, resoluciones y demás decisiones de la Federación de Colegios de
Abogados, de los Colegios en cuya jurisdicción ejerzan su profesión y del Instituto
de Previsión Social del Abogado.”

Se considera, que con la finalidad de coadyuvar con el autofinanciamiento


del Colegio de Abogados y del INPRE; se constituye como un requisito sine qua
non estar solventes con estas organizaciones a la hora de presentar en la taquilla
del Colegio un documento para el correspondiente visado, sin el cual no podrá ser
tramitado.
Con respecto a los honorarios profesionales, es derecho del profesional en
este campo percibir unos honorarios por el ejercicio de su conocimiento. Establece
al mismo tiempo que, cuando exista inconformidad entre abogados y clientes en
cuanto al monto de los honorarios, la controversia se resolverá por la vía de juicio
breve y ante el Tribunal Civil competente. Es importante agregar, que la parte
demandada podrá acogerse al derecho de retasa en el acto de contestación de la
demanda (Artículos 881 al 894 del Código del Procedimiento Civil).

Se observa en el procedimiento de estimación e intimación de honorarios


profesionales dos etapas: 1- La fase declarativa donde se dictamina la
procedencia o no del derecho a cobrar honorarios y 2.- La fase ejecutiva que
comienza con la sentencia definitiva firme que declara procedente el derecho a
cobrar honorarios. En esta fase tiene lugar el trámite del derecho de retasa que
consagra el artículo 25 de la Ley de Abogados.

Por lo anteriormente expuesto y en base a la Ley en el presente título, se


entiende que las costas pertenecen a la parte, el verdadero y legítimo titular,
desde un punto de vista sustancial del derecho a cobrar honorarios, es el abogado
que los ha devengado a medida que han ido realizando los correspondientes
trabajos judiciales.

Se puede agregar, que lo que se trata es de impedir que el litigante


vencedor perciba directamente lo debido por costas y que en rigor pertenece a los
profesionales. Para comprender el alcance de este tema, conviene indicar, que
hay dos formas de hacer la tasación de las costas (exceptuando los honorarios):
una, por medio de la Secretaría del tribunal, de acuerdo con el Artículo 31 de la
Ley de Arancel Judicial; y otra, por la propia parte, que en su escrito o solicitud de
intimación pormenoriza las diferentes partidas de costas y sus montos.

Pero, en todo caso, esa tasación no es definitiva ni vinculante para la


deudora, quien tiene el derecho de objetarla por cualquiera de los motivos que
indica el Artículo 32 de la Ley de Arancel Judicial, esto es, por errores materiales,
por haber sido liquidadas en desacuerdo con el arancel, por la improcedencia de
ciertas partidas, o por cualquier otra causa conducente.

En cambio, la tasación de los honorarios de abogado la hace el mismo


profesional. La Ley de Abogados permite, de acuerdo con el artículo en comento,
que a los efectos de la condenatoria en costas, los abogados puedan anotar al
margen de todo escrito o diligencia, pormenorizadamente, el valor en que estimen
la actuación profesional y, en su defecto, lo harán en escrito dirigido al tribunal
para ser anexado al expediente respectivo. En todo caso, la parte condenada en
costas podrá pedir re tasa de la cantidad que estime o haya cobrado el abogado
de la parte contraria.

Artículos 25, 26 y 27

Para el análisis expedito de estos artículos, se considera procedente


determinar, que entendemos por retasa.

La retasa es la impugnación de la estimación de honorarios que hace la


parte condenada en costas por considerarlos exagerados. La retasa es obligatoria,
para quienes representen en juicio a personas morales de carácter público,
derechos o intereses de menores, entredichos, inhabilitados, no presentes y
presuntos o declarados ausentes. En estos casos a falta de la solicitud, el tribunal
debe acordarla de oficio.

Cabe destacar, que si el Artículo 286 del Código Procesal Civil, la exime a
la parte condenada de pagar por honorarios de los abogados de la contraria, lo
que exceda del 30% del valor de lo litigado; el Artículo 27 de la Ley de Abogados,
le concede al Abogado, el derecho de retasa para hacer fijar por el tribunal
repasador el monto justo de dichos honorarios.

Se trata, pues; de la fijación del quantum, pero no de la decisión acerca de


si existe o no el derecho de cobrar los honorarios, porque ésta es cuestión que
corresponde decidir al tribunal que conoció de la causa en primera instancia.
El tribunal retasador se integra con el juez de la causa, asociado con dos
abogados que las partes designan en la oportunidad que para tal efecto se fije
conforme al mismo Artículo 27 de la Ley de Abogados.

Artículos 28 y 29

El contenido de estos artículos, está referido al nombramiento de los


retasadores por las partes o por el Juez, y la prestación de juramento; así como la
forma en que serán designados los retasadores en caso de que alguno(s) no
compareciese(n) oportunamente. Hay que destacar el hecho de que la Ley de
Abogados, es clara en este artículo al ordenar establecer, que “Los honorarios de
los retasadores los pagará la parte interesada cuyo monto determinará el Tribunal
prudencialmente, fijando fecha para su consignación”.

También se indica en este artículo que si la retasa no se produce


oportunamente, se “se entenderá renunciado el derecho de retasa, salvo lo
dispuesto en el artículo 26”. ¿Que dispone el artículo 26?, pues que la retasa es
de carácter obligatorio, y si esta no se produce, entonces el Tribunal puede
proceder a acordarla de oficio.

En línea con esto último y, por mandato del artículo 29 de la Ley de


Abogados, el Tribunal retasador se puede constituir en el mismo acto de la
consignación de los emolumentos. Habrá que esperar 8 días hábiles a partir de
dicha constitución del Tribunal para que como un Tribunal Colegiado dicte la
decisión.

TITULO IV, DEL EJERCICIO ILEGAL DE LA PROFESIÓN (ARTÍCULOS 30 Y


31)

Se deduce que estarán en el ejercicio ilegal de su profesión, todos aquellos


abogados que contraríen las disposiciones de la presente Ley; de las resoluciones
y reglamentos de la Federación de Colegios de Abogados, de los Colegios y del
Instituto de Previsión Social del Abogado. Así como todos aquellos abogados que
ejerzan cargos públicos y no cumplan con las obligaciones que les impone esta
ley, como también todas aquellas personas que sin poseer el título respectivo
realicen actos o gestiones inherentes a la abogacía.

Por todos aquellos casos de los antes expuesto el Tribunal Disciplinario del
Colegio de Abogado donde se haya cometido el hecho tendrá la obligación de
abrir la averiguación correspondiente al ejercicio ilegal de la profesión en el caso
específico de que se trate.

TÍTULO V, DE LOS ORGANISMOS PROFESIONALES (ARTÍCULOS 32 AL 71)

Sección I

De los organismos profesionales

En sección primera se habla de los colegios y sus delegaciones, esta


sección de la ley de abogados establece que deberán existir estas entidades en
cada uno de los estados del país y para su formación deben estar residenciados
un número mayor de 10 abogados. La función primordial de estos colegios, es
velar por el cumplimiento de la ética de sus miembros y defender los derechos de
la abogacía, sus integrantes serán todos aquellos abogados cuyos títulos sean
inscritos debidamente, se encuentre ejerciendo o no, esta entidad estará
conformada por los miembros siguientes: la asamblea, la junta directiva y el
tribunal disciplinario.

La asamblea es la autoridad máxima de los colegios y debe reunirse


siempre la primera quincena de diciembre de todos los años, sin embargo pueden
reunirse extraordinariamente en cualquier momento que sean convocados. La
dirección y administración de los colegios estará a cargo de una junta directiva
compuesta. Cuando en una entidad federal no exista colegio de abogados por no
existir suficiente cantidad de profesionales para formarla conforme a esta ley se
reunirán los que haya y esta dependerá de la federación de colegios de abogados
directamente.

Sección II

De la federación de colegios de abogados de Venezuela

La federación estará conformada por todos los colegios de abogados y las


delegaciones que de ella dependan directamente con la intención de fomentar el
perfeccionamiento moral y científico de los abogados, buscará mostrar al público
la misión de la abogacía. La sede de la federación tendrá su sede en la capital de
la República. . los órganos que forman parte de la federación los cuales son: la
asamblea, el consejo superior, el directorio, y el tribunal disciplinario, nombrando
también su orden jerárquico.

En el reglamento se establecerán las materias que serán correspondientes


a la federación. Los fondos de la federación se formaran por los aportes de los
colegios de abogados y por las contribuciones extraordinarias que determine la
asamblea. La federación y todos sus órganos podrán pronunciarse sobre las
cuestiones que estén sometidas a discusión judicial.

SECCIÓN III

De los tribunales disciplinarios del procedimiento y de las sanciones

Cada colegio de abogados tendrá un tribunal disciplinario y este será


independiente de la junta directiva, los miembros serán los integrantes que sean
elegidos por un periodo de dos años, así mismo el colegio designará a un
abogado y a su suplente para hacer la labor de fiscal, todos estos cargos serán “a
honores”, es decir que no generan ganancias y sin embargo su aceptación es
obligatoria.
Estos tribunales se forman para conocer las infracciones realizadas por los
abogados y así mismo proceder a corregirlas con destitución de la licencia y
expulsión temporal o permanente de la federación.

Sí existe crimen a parte, la sanción se llevará a cabo sin tener conflicto con
la sanción dada por el tribunal. Aquella persona que se declaré así mismo como
abogado y se atribuya o ejerza la profesión sin cumplir con los requisitos legales
correspondientes, será sancionado con prisión de 3 a 9 meses, en ningún caso se
le dará libertad bajo fianza.

TÍTULO VI, DE LA PREVISIÓN SOCIAL DEL ABOGADO

Todo a lo que se refiera al sistema de seguridad o previsión social del


abogado se va a regir por esta ley, a través de un Instituto de Previsión Social del
Abogado que va a tener por objeto proyectar el bienestar Social y económico de
los profesionales del Derecho, con la finalidad de protegerlos y también a sus a
sus dependientes contra eventualidades como la pérdida de sus condiciones de
trabajo por accidentes, enfermedades, muerte o vejez, fomentar el ahorro para la
adquisición de viviendas etc.

Todos los abogados de la República que se hayan inscrito en un colegio de


abogados y de conformidad con el artículo 7 de la presente Ley serán miembros
del instituto de Previsión Social.

Los Órganos que componen el Instituto de la Previsión Social del Abogado son:

a) La Asamblea General está integrada hasta por cinco (5) representantes de


cada Colegio de Abogados.

b) Un Consejo Directivo formado por siete (7) miembros, que se denominarán:


Presidente, Primer Vice-Presidente Segundo Vice-Presidente, Secretario,
Subsecretario, Tesorero y Subtesorero.
 Los Reglamentos del Instituto van a determinar cuáles son las atribuciones
de cada uno de sus órganos.

 Los miembros del consejo Directivo del Instituto, serán designados por la
Asamblea General del mismo.

El patrimonio del Instituto estará integrado por:

a) Por los bienes que pertenezcan al Montepío de Abogados.

b) Por las cuotas de Inscripción y los aportes ordinarios y extraordinarios de sus


miembros.

c) Por los aportes anuales que haga el Estado para cubrir sus gastos de
administración.

d) Por los aportes que le hagan las entidades públicas o privadas.

e) Por un cinco por ciento (5%) del monto de las cantidades recaudadas
mensualmente por concepto de arancel y contribuciones, que será también
deducido por el funcionario receptor, cuando haga el balance a que se refiere el
artículo 38 de la Ley de Arancel Judicial.

Los bienes a que se refiere la letra a) comprenden los créditos que el Montepío
de Abogados tenga a su favor y a cargo de sus asociados, provenientes riel no
pago de las cuotas previstas en la Ley de Montepío de Abogados como de las
decretadas por Resoluciones del Consejo Directivo.

El Consejo Directivo presentara anualmente a la Asamblea General, Memoria y


Cuenta de su actuación en el año.

TÍTULO VII, DISPOSICIONES GENERALES Y TRANSITORIAS.


Se mantendrán vigente las posiciones de las juntas directivas y cargos de
federación de los colegios de abogados hasta sus próximas participaciones
electorales y los colegios que no tengan en disposición tribunales disciplinarios se
les accionaran en un lapso no mayor a 30 días dichas participaciones. Mientras el
ejecutivo dicta determinadamente el reglamento que dictamina esta ley de
abogados todas las instituciones se regirán por los lineamientos implementados
por ellos internamente, una vez que entra en vigencia dicha ley, en los próximos
60 días de esta en vigencia, los colegios designarán sus delegados y
representantes que asistirán a la Asamblea General del Instituto, donde no aplica
la postulación de abogados extranjero en ejercicio de la profesión. Dentro de las
disposiciones finales nos encontramos con que este grupo de abogados o
representantes pasan a formar parte del patrimonio del instituto donde también
quedan excluidas la antigua ley del 25-07-1957 y la de 1942 además de cualquiera
otra que haya sido aporte de manera transitoria a anteriores en relación con esta
ley.

ANÁLISIS DEL CÓDIGO DE ÉTICA PROFESIONAL DE ABOGADOS


VENEZOLANOS

TÍTULO I. DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 1º. Las normas contenidas en este código serán de obligatorio


cumplimiento para todos los Abogados en su vida pública y privada. Su aplicación
corresponderá previstos en la Ley y sus disposiciones no podrán enervarse ni
relajarse por convenios de ningún tipo. Serán nulos todos los actos que pretendan
contrariarlo, ya emanen de personas o entidades públicas o privadas.

Análisis: Al leer el artículo 1 del código, podemos inferir que su objeto es regular
la profesión de Abogado y su ejercicio; en concordancia con el Reglamento, los
Reglamentos Internos y el Código de Ética Profesional correspondientes.
Artículo 2º. El Abogado tendrá como norte de sus actos servir a la justicia,
asegurar la libertad y el ministerio del Derecho. El Abogado que conozca de
cualquier hecho que atenta contra las prohibiciones de este Código, está en el
deber de dar información inmediata al Colegio de Abogados al cual esté inscrito el
infractor.

Análisis: este artículo implica que toda aquella persona en el ejercicio legal está
en el deber de realizar su trabajo bajo las normativas legales impuestas, además
de que debe denunciar todo acto que atente contra las mismas por parte de
cualquier infractor perteneciente al gremio.

TÍTULO II. DE LOS DEBERES PROFESIONALES

Artículo 3º. Constituyen faltas disciplinarias que acarrean las sanciones previstas
en la Ley, la violación de los deberes establecidos en este Título.

Análisis: se considera ilegal el no cumplimiento de las normas establecidas


Capítulo I. De Los Deberes Esenciales

Artículo 4º. Son deberes de Abogado:

1. Actuar con probidad, honradez, discreción, eficiencia, desinterés, veracidad y


lealtad.

2. Conservar absoluta independencia en sus actuaciones profesionales.

3. Mantener en todo momento el respeto a su dignidad como persona y como


profesional.

4. Defender los derechos de la sociedad y de los particulares cooperando en la


conservación y perfeccionamiento del orden jurídico y en la realización de una
recta y eficaz administración de justicia.

5. Fortalecer la fraternidad de sus colegas, mediante el respeto mutuo con trato


cordial y racional tolerancia.
Análisis: El abogado en la sociedad tiene como función básica el aplicar en sus
diferentes campos de trabajo, los criterios que surjan de la interpretación de las
normas jurídicas; no con una misión de lucro, sino que, mediante el ejercicio de la
profesión, además de desempeñarse de manera óptima como asesor jurídico o
abogado litigante en todos los procesos que requieran su intervención, debe
generar cambios en el ámbito del derecho que respondan a un ejercicio
profesional sustentable en el respeto a la persona, el bien común y la justicia, así
como aplicar un método analítico y valorativo en el estudio de los acontecimientos
de interés jurídicos y sus posibles soluciones. Por tanto, se dispone en este
artículo que las actividades del abogado, no serán gravadas con los impuestos
que se aplican a las empresas y ejercicio de profesiones cuyo único fin es el lucro
personal. Por otra parte, el artículo 2 también permite pensar en el reconocimiento
de la existencia de asociaciones de abogados o bufetes, este aunque es un tema
no desarrollado, es reconocido por la normativa legal especial

Capítulo II. De los Deberes Institucionales.

Artículo 5º. El honor de la Abogacía es indivisible; la dignidad y el decoro han de


caracterizar siempre la actuación del Abogado. Lesiona el patrimonio moral de
todo gremio, el Abogado que incurra en una acción indigna.

Análisis: Este artículo prescribe deberes de conducta al abogado; en tal sentido,


determina, que: El abogado tiene el deber de ofrecer al cliente el concurso de la
cultura y de la técnica que posee; aplicarlas con rectitud de conciencia y esmero
en la defensa; ser prudente en el consejo, sereno en la acción, y proceder con
lealtad.

Artículo 6º. La conducta privada del Abogado se ajustará a las reglas del honor,
de la dignidad y de la delicadeza propia del hombre honesto.

Análisis: este articulo esta basado en el buen decoro y el ejercicio pulcro basado
en la moral y buenas costumbres de un hombre con una dignidad respetable.
Artículo 7º. El Abogado combatirá por todos los medios lícitos la conducta
moralmente censurable de sus colegas, investidos o no de autoridad y deberá
hacer las denuncias pertinentes. Incurre en grave falta si elude el cumplimiento de
este deber, observando una actitud pasiva, indiferente o complaciente.

Análisis: este se refiere a que todo acto ilícito realizado por cualquier integrante
del gremio que concurra en agravio a los artículos establecidos debe ser
obligatoriamente denunciados a través de los medios pertinentes por la persona
que esté al tanto ya que de no hacerlo se incumplirá y se tachara como una
conducta pasiva o complicidad.

Artículo 8º. El Abogado en ejercicio de su profesión deberá conservar su dignidad


e independencia; estas son irrenunciables e incompatibles con toda ocupación que
obstaculice. No deberá aceptar sugerencias de su patrocinado, representado o
asistido que pueda lesionar su honorabilidad.

El Abogado hará respetar su independencia frente a los poderes públicos, los


magistrados y demás autoridades administrativas frente a las cuales ejerza su
ministerio, y actuará siempre conforme a su conciencia, rechazando todo lo que
contraríe a la justicia y a la libertad de la defensa.

En su condición profesional y como representante de terceros, tendrá derechos


ante los órganos públicos a una atención preferente para el cabal cumplimiento de
su ministerio.

Análisis: Esto obedece a la necesidad de defensa del buen hacer profesional,


para velar por el positivo de los abogados, corregir disciplinariamente sus faltas, y
abusos que se cometan en ejercicio de la profesión; así como resolver conflictos
que se susciten entre sí, asegura la independencia y las prerrogativas de la
profesión y el lícito ejercicio de la misma.

Artículo 9º. El Abogado no debe utilizar los medios de comunicación social para
discutir los asuntos que se le encomienden, ni dar publicidad a las piezas del
expediente en los asuntos aún no sentenciados, a menos que sea necesario pare
la corrección de los conceptos cuando la justicia y la moral lo exijan. Una vez
concluido el proceso, el Abogado podrá publicar los documentos y actuaciones,
así como también sus comentarios exclusivamente científicos, hechos en
publicaciones profesionales que deberán regirse por principios profesionales de la
ética. Se omitirán los nombres propios si la publicación puede perjudicar a alguien
en su honor y buena fama. Tampoco podrá utilizar los medios de comunicación
para amenazar con acciones judiciales y forzar convenios.

El Abogado puede publicar informaciones o comentarios con fines científicos en


diarios o revistas especializadas, observando las normas morales y la omisión de
nombres y apellidos de las partes, cuando tal circunstancia causare perjuicios a
los mismos.

Análisis: este articulo reza que todo proceso legal ni sus detalles deben darse
conocer por ningún medio de comunicación, solo debe darse a conocer aquellos
detalles con fines científicos siempre y cuando se cumpla con la omisión de
nombres y apellidos de los implicados y bajo las normas morales.

Artículo 10º. La Formación decorosa de patrocinados, representados o


defendidos debe fundamentarse en la honorabilidad y capacidad profesional del
Abogado, quien deberá abstenerse de utilizar agentes que le procuren nuevos
casos profesionales, ni proporcionará publicidad a su propio elogio, ni inducirá a
que se hagan noticias o comentarios vinculados a asuntos en los que intervenga o
a la manera de conducirlos.

La publicidad del Abogado a través de los medios escritos o audiovisuales se


limitará a la mención de su nombre, títulos científicos, especialidad autorizada por
su correspondiente colegio, dirección de su bufete y teléfono y apartado postal, así
como las horas de atención al público. Todo anuncio contenido cuasi comercial en
el que se prometan resultados y ventajas especiales, configura falta grave de la
ética profesional del abogado. Atenderá a sus patrocinados y demás interesados
en los casos que lleve en su bufete, salvo que les sea imposible concurrir al
mismo y no autorizará con su nombre la apertura de bufetes u oficinas cuando no
los atienda diaria o personalmente.

Análisis: Este articulo hace referencia a que el abogado está en su derecho de


contar con aliados en su proceso de defensa siempre y cuando esta relación y la
formación de los mismo este basada en la honradez y porte del mismo, debe
tomarse en cuenta que no deben utilizarse como medios de publicidad así como
tampoco deberá dar parte a ningún tipo de noticias o comentarios relacionados
con el caso a llevar. El abogado solo podrá dar a conocer sus datos profesionales
y personales en medios audiovisuales o escritos.

Artículo 11º. El abogado debe abstenerse de ofrecer sus servicios y de dar


consejos no solicitados con el fin de provocar juicios y obtener patrocinados o
defendidos, a menos que vínculos de parentesco o amistad íntima se lo imponga
como un deber.

Análisis: Esta ley implica que el abogado en ningún momento deberá hacerse de
sus conocimientos para obtener beneficios u originar juicios o patrocinados a
menos de que se trate de alguna persona que tenga un parentesco familiar o lazo
de amistad que amerite del mismo.

Artículo 12º. El abogado que directa o indirectamente, remunere o recompense a


las personas que lo hubieren recomendado, incurre en grave infracción de la ética
profesional.

Análisis: Este artículo infiere que no se deberá dar gratificación a aquellas


personas que lo hayan favorecido o recomendado, ya que esto es un transgresión
que repercute en la ética de su profesión.

Artículo 13º. El abogado aceptará o rechazará los asuntos sin exponer las
razones que tuviere para ello, salvo el caso de nombramiento de oficio, en que
deba justificar el rechazo. En su decisión no deberá influir el interés personal, el
monto pecuniario del asunto, ni la capacidad financiera del adversario. Tampoco
aceptará el abogado un asunto en el que tuviere sostener principios contrarios a
sus convenios personales, incluso políticas o religiosas, ni aquellos en que su
independencia se viere obstaculizada por motivos de amistad, parentesco o de
otra índole. En suma, no intervendrá en un asunto sino cuando tenga libertad para
actuar.

Análisis: Este artículo ordena la obligatoriedad que tiene el abogado de aceptar


las defensas de oficio, así como también el rechazo de los mismo en aquellas
situaciones que él lo considere necesario o que se vea afectada su integridad
profesional siempre y cuando justifique su rechazo.

Artículo 14º. El abogado como servidor de la justicia y colaborador en su


administración, no deberá olvidar que la esencia de su poder profesional consiste
en defender los derechos de su representado o asistido con diligencia y estricta
sujeción a los normas jurídicas y la ley moral.

Análisis: este articulo habla de que el abogado siempre se debe realizar el


desempeño de su labor basado en la protección de los derechos de su asistido
respaldándose en las normas jurídicas y leyes morales.

Artículo 15º. El abogado acusador en el juicio penal considerará como su primer


deber, velar por el que se haga justicia y no por que se obtenga una condena.

En sus actuaciones frente a la nación y a las entidades estatales y municipales,


el abogado tendrá cuidado de no lesionar los intereses legítimos de éstas.

Análisis: Se denota que debe tenerse como objetivo principal el hecho de hacer
justicia y no la de obtener una condena.

Artículo 16º. Ningún abogado permitirá que sus servicios o bien su nombre sean
usados de modo que personas legalmente desautorizadas para el ejercicio del
derecho puedan practicarlo.
El abogado se abstendrá de suscribir y visar documentos en cuya redacción no
haya participado.

Análisis: Este artículo infiere que ninguna persona no facultada deberá utilizar el
nombre o servicios del abogado para practicar el derecho. Tampoco se deberán
conceder documentación alguna que ampare dicha posición.

Artículo 17º. Es deber del abogado ser puntual en su asistencia en los tribunales,
así como también en sus citas o reuniones con los colegas, sus clientes o la parte
contraría.

Análisis: Este articulo habla de la puntualidad a su asistencia a cualquier


actividad legal pautada.

Artículo 18º. Cuando un abogado no pudiere concurrir a un acto judicial en el cual


deba participar, por motivo de enfermedad u otro plenamente justificable, solicitará
oportunamente al juez el diferimiento del acto y prevendrá del hecho a su colega
adversario, quien, por espíritu de confraternidad estará obligado también a
adherirse a la solicitud del diferimiento del acto.

Análisis: este articulo nos dice que el abogado podrá no participar a un acto
judicial siempre y cuando su falta sea completamente justificada, el abogado
contrario deberá acoplarse a esto como muestra de solidaridad siempre y cuando
este al tanto.

Capítulo III. Deberes para con el Asistido o Patrocinado

Artículo 19º. El abogado, en defensa de la verdad y los intereses que representa,


ejercerá libremente y con moderación su ministerio, sin más limitaciones que las
establecidas en las demás normas que regulen el ejercicio profesional de la
abogacía.

Análisis: esta ley nos habla sobre la libertad del ejercicio legal tiene libertad plena
siempre que esté basado en las leyes que regulan su ejercicio profesional.
Artículo 20º. La conducta del abogado deberá caracterizarse siempre por la
honradez y la franqueza. No deberá aconsejar ni ejecutar actos que puedan
calificarse de dolorosos, hacer aseveraciones o negaciones falsas, citas inexactas,
incompletas o maliciosas, ni realizar acto alguno que pueda entorpecer una eficaz
y rápida administración de la justicia.

Análisis: este articulo infieres que la labor del abogado se definirá por la
sinceridad e integridad. Todo acto deberá basarse en aseveraciones exactas y
nada maliciosas que sean inquebrantables y que no obstaculicen la administración
de la justicia.

Artículo 21º. El abogado que en el ejercicio de su ministerio, directa o


indirectamente, intente o ejecute actos en concusión, soborno o cualesquiera otros
de corrupción, incurre en grave falta contra el honor y la ética, sin perjuicio de las
acciones penales a que hubiere lugar.

Análisis: este artículo reza que ningún abogado perteneciente al ministerio podrá
intentar o ejecutar estafa, pago o acto corrupto alguno ya que es un agravio que
implica deshonra al código de ética profesional.

Artículo 22º. El abogado deberá abstenerse de hacer uso de recusaciones


injustificadas y de ejercer otros recursos y procedimientos legales innecesarios,
con el solo objeto de entorpecer o retardar la secuela del juicio.

Análisis: Este artículo hace inferencia que ningún abogado deberá entorpecer o
hacer caso de recursos que dañen el buen desempeño de un acto judicial.

Artículo 23º. Es deber del abogado la defensa gratuita de las personas de


escasos recursos económicos, debiendo observar no obstante, las normas que al
respecto contiene la Ley de Abogados y el Reglamento Nacional de

Honorarios Mínimos.
Análisis: Este artículo impone al abogado aceptar las defensas gratuitas cuando
la persona es declarada pobre por los Tribunales.

Artículo 24º. Es deber del abogado aceptar la defensa de una persona a quién le
imputa delito o falta y emplear todos los medios lícitos para obtener la recta
aplicación de la Ley. Podrá excusarse de aceptar esa defensa por razones
morales.

Análisis: Este artículo ordena la obligatoriedad que tiene el abogado de aceptar


las defensas de oficio; solo podrá rechazar dicha defensa por motivos que
agradan su integridad moral.

Artículo 25º. El abogado guardará el más riguroso secreto profesional. Este


secreto amparará sus archivos y papeles aún después que el abogado haya
dejado de presentarles sus servicios al patrocinado o al defendido. El abogado
podrá negarse a testificar en contra de éste y abstenerse de contestar cualquier
pregunta que envuelva la revelación del secreto o la violación de las confidencias
que hubieren hecho.

Tampoco podrá el abogado comunicar a terceras personas lo que llegare a su


conocimiento por causa de su profesión. Queda comprendido del secreto
profesional, todo cuanto un abogado trate con el representante de la parte
contraria.

Análisis: Dicho artículo denota la obligatoriedad de guardar en secreto todo aquel


dato correspondiente al caso llevado por el mismo, así como también está en todo
su derecho de no ofrecer o comparecer como testigo, desde luego esto implica el
no dar respuesta alguna relacionada con el defendido a terceras personas.

Artículo 26º. El deber de guardar el secreto profesional comprenderá también


todo lo que se haya revelado o descubierto con motivo de requerirse la opinión del
abogado, su consejo y patrocinio y, en general, todo lo que llegare a saber por
razón de su profesión.
El abogado no debe intervenir en asuntos que puedan conducirlo a revelar el
secreto, ni a utilizar en provecho propio o de su patrocinado, representado o
defendido las confidencias que haya recibido en el ejercicio de su profesión, salvo
que obtenga el consentimiento previo, expreso y escrito del confidente.

La obligación de guardar el secreto profesional comprende también los asuntos


que el abogado conozca por trabajar en común o asociados con otros abogados o
por intermedio de empleados o dependientes suyos o de los otros profesionales.

Análisis: Dicho artículo infiere que el abogado no deberá revelar aquella


información que haya descubierto independientemente de la opinión del mismo.
Solo deberá compartir la información que este crea pertinente. Solo podrá revelar
detalle alguno cuando esté autorizado por el o la afectada. Tampoco podrá sacar
provecho de la misma.

Artículo 27º. El abogado que fuere acusado judicialmente o denunciado por su


patrocinado ante el Tribunal Disciplinario del mismo colegio, estará dispensado de
su obligación de guardar el secreto profesional, en los límites necesarios e
indispensables para su propia defensa.

Análisis: Este artículo expone que el abogado podrá hacer uso de la información
confidencial solo para ser utilizada en su defensa.

Artículo 28º. Si un asesorado, patrocinado o defendido comunica a su abogado la


intención de cometer un hecho punible, éste agotará todos los medios necesarios
para persuadirlo, de tal propósito y, en caso de no lograrlo, puede hacer las
revelaciones necesarias para perseguir el acto delictuoso o proteger a las
personas y a los bienes amenazados.

Análisis: Este articulo habla que un abogado deberá persuadir por todos los
medios posibles al defendido, patrocinado o asesorado de no cometer un acto
punible. En caso de no lograrlo el mismo deberá participarlos a las personas que
vayan a ser afectadas.

Artículo 29º. Constituye deslealtad e infracción de la ética profesional, celebrar


arreglos con la contraparte a espaldas de su patrocinado.

Análisis: Dicho artículo reza que se considera como un acto de traición y fraude a
la ética profesional toda celebración de arreglos con la parte opositora a
encubiertas de su defendido.

Artículo 30º. El abogado que ha aceptado prestar su patrocinio a una parte, no


puede, en el mismo asunto, encargarse de la representación de la otra parte, ni
prestarle sus servicios en dicho asunto, aun cuando ya no represente a la
contraria.

Análisis: Este articulo infieres que el abogado solo podrá prestar sus servicios a
una de las partes, incluso si este ya está fuera de dicho litigo.

Artículo 31º. El abogado servirá a sus asistidos o patrocinados con eficacia y


diligencia para hacer valer sus derechos, sin temor a provocar animadversiones o
represalias de autoridades o particulares, sin embargo, él no deberá renunciar a
su libertad de acción ni dejar de obedecer a su conciencia, y no podrá exculparse
de un acto ilícito de su parte, atribuyendo la instrucciones de su representado o
asistido.

Análisis: Dicho artículo nos habla de que el abogado deberá asistir con total
validez y prontitud haciendo valer sus derechos, sin miedo a originar desagravios
de autoridades o particulares. Sin embargo este podrá contar con libertad de
acción y defiendo su moralidad; así como tampoco será justificado de un acto
ilícito de su parte, el cual este basado en ordenamiento dado por su defendido.

Artículo 32º. El abogado, en ningún caso, podrá asegurar a su patrocinado que


su asunto tendrá éxito para inclinarlo a litigar, estando por el contrario, en el deber
de imponerlo de las circunstancias imprevisibles que puedan afectarla decisión del
asunto y limitándose a emitir su opinión sobre los méritos del caso.

El abogado deberá favorecer siempre un arreglo justo.

Análisis: en este artículo vemos que ningún abogado podrá dar aseveraciones
afirmativas en ningún momento del caso llevado por el mismo al defendido, es su
deber mantener informado de todas las posibilidades que se puedan dar durante
el desarrollo del proceso judicial.

Artículo 33º. El abogado, al ser contratado para un juicio, deberá revelar a su


patrocinado las relaciones que tenga con la otra parte, así como cualquier interés
que pueda tener en la controversia, y declarará si él está sujeto a influencias que
sean adversas a las prestaciones de su patrocinado. Si éste, a pesar de ello,
desea contratar sus servicios, será con plena revelación de los hechos.

Análisis: En dicho artículo se evidencia que el abogado está en la obligación y en


el deber de informarle a su defendido de cualquier relación o información que
posea con la contraparte que puedan perjudicar en el buen desempeño del
proceso.

Artículo 34º. El abogado no deberá olvidar que el derecho de representación se


le otorgará en consideración a su título y no le faculta para actuar en beneficio
propio, sino que antes bien cuanto obtuviere dentro de su gestión, pertenecerá
exclusivamente a su representa o asistido.

Análisis: este artículo expone que el abogado que el derecho de representación


será otorgado por el título obtenido y que el mismo no puede utilizarse en su
propio beneficio. Este beneficio solo podrá beneficiar a su representado.

Artículo 35º. Una vez que el abogado acepte el patrocinio de su asunto, deberá
atenderlo con diligencia hasta su conclusión, salvo causas justificadas
supervinientes, en especial cuando se vea afectado en su dignidad, reputación o
conciencia; o cuando el patrocinado incumpla con las obligaciones morales o
materiales a las que está obligado para con el abogado.

Análisis: este articulo denota que una vez convenido el patrocinio de un


defendido este deberá ser llevado por el abogado a su total cabalidad, solo podrá
prescindir de su labor siempre y cuando se vea afectada su integridad profesional
o física.

Artículo 36º. El abogado debe procurar que se mantenga una actitud correcta y
respetuosa tanto con los funcionarios, como con el abogado de la contraparte y
con los terceros que intervengan en el juicio. Si el asistido persiste en su conducta
incorrecta, el abogado deberá renunciarle su patrocino.

Análisis: dicho artículo habla del respeto y la rectitud que deben tener todas las
partes relacionadas con dicho caso, de ser lo contrario este tiene la potestad de
renunciar a su patrocinio o dirección.

Artículo 37º. Cuando un abogado descubra en el curso de un juicio que ha


ocurrido algún error o impostura mediante el cual su patrocinado se beneficie
injustamente deberá comunicarle tal hecho a fin de que sea corregido y no
aprovecharse de la ventaja que podría tener al respecto. En caso de que se
niegue, el abogado deberá renunciar a continuar prestándole su patrocinio.

Análisis: en este artículo se evidencia que el abogado está en la obligación de


informar en caso de que se haya cometido algún error que beneficie injustamente
a su patrocinado; en el caso de que el defendido no acceda a dicho proceso el
abogado puede negarse a seguir prestando sus servicios.

Artículo 38º. Si en el concurso de un asunto el abogado cree que debe cesar la


prestación de sus servicios a su patrocinado, deberá prevenirlo a tiempo para que
se provea de otro profesional, si lo creyere conveniente a sus interese y procurará
que no quede indefenso.

Análisis: En este artículo podemos observar que el abogado deberá participarle


con el tiempo suficiente y prudente a su defendido el hecho de poder seguir
prestando sus servicios para que este sea provisto de otro defensor o
patrocinador.

Artículo 39º. Al estimar sus honorarios el abogado deberá considerar que el


objeto esencial de la profesión es servir a la justicia y colaborar en su
administración sin hacer comercio de ella. La ventaja o compensación aun cuando
sea indudablemente lícita, es puramente asesoría, ya que jamás podría constituir
honorablemente un factor determinante para los actos profesionales. El abogado
cuidará que su retribución no peque por exceso ni por el defecto, pues ambos
extremos son contrarios a la dignidad profesional.

Constituye la falta de ética el cobro excesivo e injustificado de honorarios, signo


visible de falta de honradez profesional o percibir honorarios inferiores al mínimo
establecido en las tarifas adoptadas por el Colegio de Abogados.

Análisis: Con respecto a los honorarios profesionales, este artículo, señala que el
abogado tiene derecho a percibir unos honorarios en el ejercicio de esta profesión.
Claro está el abogado no debe abusar ni abusar a la hora de exigir honorarios
sobreexcedidos ni por o para su beneficios, dichos honorarios deben estar
acordes a las necesidades de ambas partes.

Artículo 40º. Para la determinación del monto de los honorarios, el abogado


deberá basar sus consideraciones en las siguientes circunstancias:

1. La importancia de los servicios.

2. La cuantía del asunto.


3. El éxito obtenido y la importancia del caso.

4. La novedad o dificultad de los problemas jurídicos discutidos.

5. Su especialidad, experiencia y reputación profesional.

6. La situación económica de su patrocinado, tomando en consideración que


la pobreza obliga a cobrar honorarios menores o ningunos.

7. La posibilidad del abogado pueda ser impedido de patrocinar otros asuntos,


o que pueda verse obligado a estar en desacuerdo con otro representados,
defendidos o terceros.

8. Si los servicios profesionales son eventuales o fijos y permanentes.

9. La responsabilidad que se deriva para el abogado en relación con el asunto.

10. El tiempo requerido en el patrocinio.

11. El grado de participación del abogado en el estudio, planteamiento y


desarrollo del asunto.

12. Si el abogado ha procedido como consejero del patrocinado o como


apoderado.

13. El lugar de la prestación de los servicios, o sea, si ha recurrido o no fuera


del domicilio del abogado.

Análisis: Dicho artículo establece que sus honorarios deben regirse y


establecerse por ciertos parámetros anteriormente expuestos manteniendo
objetividad y equidad en los mismos, cuando exista inconformidad entre abogados
y clientes en cuanto al monto de los honorarios, la controversia se resolverá por la
vía de juicio breve yante el Tribunal Civil competente. Es importante agregar, que
la parte demandada podrá acogerse al derecho de retasa en el acto de
contestación de la demanda.
Artículo 41º. El abogado siempre debe solicitar a su patrocinado una provisión de
fondos para los gastos necesarios y de justicia, pero esa entrega no debe ser
considerada como imputable a los honorarios, ni el abogado puede conceptuar
que ella le pertenece como propia.

Si los fondos entregados para expensas no se consumieren íntegramente, el


abogado debe restituir el saldo de su representado al rendirle cuenta especificada
de la inversión que hiciera de dichas expensas.

Análisis: Este articulo nos hace inferencia en que el defendido deberá proveer de
fondos a su patrocinador los cuales deberán ser utilizados en aquellas gestiones
necesarias que beneficien el proceso judicial y este no deberá ser descontado de
sus honorarios así como tampoco el patrocinador deberá tenerlos como suyos.

Artículo 42º. El abogado deberá da recibo a su patrocinado por las entregas de


dinero que le hiciere como anticipo o cancelación de honorarios, o bien como
expensas según los casos.

Análisis: Este articulo reza sobre la obligatoriedad que tiene el abogado de dar
parte de los gastos realizados y entregar cuentas claras de los mismos durante
todo el proceso.

Artículo 43º. El abogado deberá celebrar con su patrocinado un contrato por


escrito, en el cual especificará las condiciones de los servicios y todo lo relativo al
pago de los honorarios y gastos, que será firmado por ambas partes, conservando
cada una un ejemplar del mismo.

Análisis: Aquí exponen la realización de un acuerdo legal y por escrito entre


ambas parte (defensor y defendido), en el cual deben quedar asentadas las
condiciones, normativas, cancelación de honorarios y gastos. El cual deberá ser
firmado por ambos.
Artículo 44º. El abogado no deberá, a excepción de sus honorarios, adquirir
interés pecuniario en el asunto que se ventila y qué él esté dirigiendo o que
hubiere sido dirigido por él. Tampoco podrá adquirir directa o indirectamente,
bienes venidos de remates judiciales de asuntos en que hubiere participado.

Análisis: Dicho artículo habla de que el abogado no deberá obtener más


beneficios que los acordados, dentro de los cuales están sus honorarios tampoco
podrá obtener directa o indirectamente bienes venidos de remates judiciales en
aquellos procesos en donde tuvo participación alguna.

Artículo 45º. El abogado deberá evitar toda controversia con su representado


frente a honorarios, hasta donde lo sea compatible con su dignidad profesional y
con su derecho a recibir una compensación razonable por sus servicios. En caso
de seguir la controversia, se recomienda que el abogado proponga el arbitraje de
la Junta Directiva Del colegio. Si el patrocinado conviene en el arbitraje el abogado
lo aceptará sin reparo alguno. En caso de que el abogado se vea obligado a
demandar a su patrocinado es aconsejable que se haga representar por un
colega.

Análisis: En este artículo se recomienda evitar controversia por honorarios, en


dado caso lo más ético es hacerse representar por un colega.

Artículo 46º. El abogado dará aviso inmediatamente a su patrocinado sobre


cualesquiera bienes o simas de dinero que reciba en su representación y deberá
entregarlos íntegramente tan pronto como le sean reclamados. Es una falta de
ética, hacer uso de fondos pertenecientes a su representado sin su
consentimiento, además del delito que dicho acto genera.

Análisis: Este articulado establece que el abogado debe dar aviso de bienes
recibidos, si es el caso debe devolverlos.

CAPITULO IV

Deberes Para Con Los Jueces Demás Funcionarios


Artículo 47º. El abogado deberá estar siempre dispuesto a prestar su apoyo a la
justicia y a mantener frente a esta una actitud respetuosa, sin que ello menoscabe
su amplia independencia y autonomía en el libre ejercicio de la profesión.

Análisis: El Abogado colaborara con la justicia y deberá respetarla.

Artículo 48º. El abogado en sus escritos, informes y exposiciones podrá citar las
instituciones, así como también los actos de los jueces y demás funcionarios que
hubieren intervenido, cuando éstos a su juicio, no se hubiesen ceñido a las leyes o
a la verdad procesal. Actuará con la mayor independencia y solo utilizará los
calificativos empleados por las leyes o autorizados por la doctrina.

Análisis: El Abogado puede manifestar la aplicación errónea del Derecho frente a


los Jueces y demás Funcionario, apegado a las leyes y la doctrina.

Artículo 49º. Las reglas contenidas en los dos artículos precedentes son también
aplicables a otros funcionarios ante quien los abogados actúen en ejercicio de su
profesión.

Análisis: Aplicará las reglas establecidas en los dos artículos anteriores para
todos los funcionarios que actúen en el ejercicio de la profesión del Abogado.

Artículo 50º. Cuando un abogado desempeñare un cargo judicial u otro destino


público, y se retirase de ellos, no deberá aceptar asuntos en los conocidos como
funcionario. Tampoco patrocinara asuntos similares a aquellos en que hubiere
emitido dictamen adverso en su carácter oficial, mientras no justifique
satisfactoriamente su cambio de opinión. Es aconsejable que el abogado, durante
algún tiempo, se abstenga de actuar profesionalmente por ante el tribunal u oficina
pública que estuvo a su cargo o de la que fue empleado.

Análisis: El Abogado cuando ya no esté desempeñando un cargo judicial u otro


destino
público, no deberá conocer de ellos.
Artículo 51º. Es deber del abogado abstenerse de ejercer influencia sobre un juez
en razón de vínculos políticos religiosos o de amistad. Tampoco utilizará
recomendaciones de superiores jerárquicos para presionar la independencia del
funcionario, desviando así su imparcialidad en beneficio de su asunto. El abogado,
además, está obligado a emplear en su condición profesional, solamente medios
persuasivos fundados en razonamientos jurídicos.

Análisis: El Abogado solo debe usar medios persuasivos fundados en


razonamientos jurídicos, no ningún otro.

Artículo 52º. Constituye una grave infracción ética sostener comunicaciones


privadas con los jueces, fiscales del Ministerio Publico u otros funcionarios, en
ausencia del abogado de la parte contraria, en relación con un juicio pendiente, o
de asunto que se gestione.

Análisis: El Abogado no debe tener comunicación privada con funcionarios o


jueces en relación con un juicio pendiente, o de asunto que se gestione.

CAPITULO V

Deberes Para Con Los Colegas

Artículo 53º. El abogado no deberá apartarse, ni aun por apremio de su


patrocinado, de los dictados de la decencia y del honor. Constituye falta grave a la
ética que un abogado cobre honorarios a su colega por actuaciones jurídicas o
extrajudiciales que realice en nombre suyo o en su representación o patrocinio, o
en aquellos casos en que el pago de honorarios corresponda al colega, pues tales
servicios pueden prestarse gratuitamente, con el mayor celo y diligencia como un
imperativo de la solidaridad gremial.

Análisis: El Abogado no pude cobrar honorario alguno a sus colegas por servicios
que son sin costo alguno por actuaciones jurídicas o extrajudiciales que realice en
nombre suyo o en su representación o patrocinio, todo esto en base de la
solidaridad gremial.
Artículo 54º. Los arreglos o transacciones con la parte contraría deberá siempre
tratarse por intermedio o por el conducto de un representante legal, previamente
acreditado.

Análisis: Los arreglos o transacciones deben ser de colega a colega en la


profesión del Derecho.

Artículo 55º. Todo abogado que sea requerido para encargarse de un asunto,
deberá asegurarse antes de aceptar, de que ningún colega ha sido encargado
previamente del mismo. Si sustituye a un colega, deberá cerciorarse de que éste
se ha desinteresado completamente del asunto. Sin Embargo en materia urgente,
podrá prestar el abogado su patrocinio, pero con la condición de informar por la
vía más rápida al Presidenta del Colegio respectivo. Cuando la intervención del
colega no es descubierta sino después de haber aceptado el asunto, deberá darle
aviso de ello al sustituido, en todo caso el abogado está en la obligación de
asegurarse de que los honorarios de su colega han sido pagados o garantizados.

Análisis: Los Abogados no pueden encargarse de asuntos que ya maneja un


colega, en dado caso debe informar y está en la obligación de asegurarse de que
los honorarios de su colega han sido pagados o garantizados.

Artículo 56º. Cuando un abogado haya de sustituir a un colega precedentemente


encargado del asunto o de asuntos conexos, deberá ofrecerle sus buenos oficios
para hacerle obtener la remuneración justa que le fuese debida y si no logra que el
cliente satisfaga a su colega, deberá rehusar prestarle sus servicios.
Los arreglos convenios entre abogados deberán cumplirse fielmente, aun cuando
no se reúnan las formalidades legales. Los que sean importantes para el
patrocinado deberán hacerse constar por escrito; pero el honor profesional
requiere que aun cuando esto no se haga, sean cumplidos como si estuvieran
incorporados en un instrumento.

Análisis: El Abogado que le conste que los honorarios de su colega no han sido
pagados o garantizados, deberá rehusar prestarle sus servicios. Los arreglos
convenios entre abogados deberán cumplirse fielmente, aun cuando no se reúnan
las formalidades legales.

Artículo 57º. La distribución de honorarios entre abogados está permitida


solamente en los casos de asociación de honorarios para la prestación de
servicios, compartiendo las debidas responsabilidades.

Análisis: La distribución de honorarios entre abogados está permitida cuando


estos trabajen asociados, con sus debidas responsabilidades.

Artículo 58º. El abogado observará la cortesía y la consideración que imponen los


deberes de respeto mutuo entre los profesionales del derecho. Si un funcionario
público en abogado, por espíritu de confraternidad, deberá atender a su colega en
ejercicio de su gestión profesional, con prioridad y la debida cortesía.

Análisis: El Abogado tiene que actuar con honradez, eficacia desinterés,


discreción, eficiencia, veracidad y lealtad; tiene que tener absoluta independencia
en cuanto a lo que corresponde como profesional, tiene que conservar el respecto
y su dignidad muy alto no cometer ningún error, tiene que ser un garante de la
conservación de la justicia perfeccionista en línea recta con todo lo referente a la
administración de la justicia, mantener la fraternidad entre sus colegas por medio
al respecto mutuo con trato agradable y con mucha tolerancia.

CAPITULO VI

Deberes Para Con El Colegio

Artículo 59º. Es deber imperativo del abogado sostener al colegio al cual


pertenece, con entusiasmo, y usar sus esfuerzos personales para alcanzar el
mayor éxito de sus fines organizativos y cualesquiera tareas o cargo de miembros
de comisiones que le sean asignadas en esta organización deberán ser aceptados
y ejecutados. El abogado podrá excusarse solo por razones justificadas.
En consecuencia, pagará puntualmente las cuotas y contribuciones establecidas
por los organismos gremiales.

Análisis: El Abogado debe sostener al colegio al cual pertenece, con entusiasmo, y


usar sus esfuerzos personales para alcanzar el mayor éxito de sus fines
organizativos y cualesquiera tareas o cargo de miembros de comisiones que le
sean asignadas en esta organización deberán ser aceptados y ejecutados, así
como cumplir con sus contribuciones establecidas por los organismos gremiales.

TITULO III

Disposiciones Finales

Artículo 60º. Salvo disposiciones expresas del Colegio de Abogados las acciones
disciplinarias prescriben a los dieciocho meses, contados desde el día que se
perpetró el hecho o el último acto constitutivo de la falta. El auto que declare haber
lugar a la Formación de la causa interrumpe la prescripción.

Análisis: las acciones disciplinarias prescriben a los dieciocho meses. Se


interrumpe por declaración con lugar.

Artículo 61º. Las normas de este código solo podrán ser modificadas por el
consejo superior o la asamblea de la FEDERACION DE COLEGIOS DE
ABOGADOS DE VENEZUELA.

Análisis: solo podrán ser modificadas por el consejo superior o la asamblea de la


FEDERACION DE COLEGIOS DE ABOGADOS DE VENEZUELA.

Artículo 62º. Este Código entrará en vigencia el día 15 de Septiembre de 1.985,


quedando desde esta fecha derogadas las disposiciones contenidas el código de
ética profesional de abogado venezolano dictado en fecha 4 de septiembre de
1.956; Las regulaciones aprobadas por el consejo superior de la federación del
colegio de abogados de Venezuela, celebrado en la ciudad de Maracaibo estado
Zulia, el día 6 de Julio de 1.968 y cualquier otra normativa que contravenga el
presente código.

Análisis: Este Código entró en vigencia el día 15 de septiembre de 1985.

Conclusión

Para un buen abogado, los valores son fundamentales, son los que
indicarán su trayectoria profesional, como se conducirá en su vida, tanto personal
como social y señalará el norte de sus actos. La carrera de Derecho no es como
otras profesiones, requiere solvencia moral, ética, valores y sobre todo sentimiento
de perseguir justicia. Si alguien ingresa a esta carrera solo por la remuneración
económica, entonces mejor que se cambie, porque un abogado ambicioso y
codicioso, recibirá buenas divisas, más no tendrá paz con su conciencia ni imagen
ante la sociedad.

En su trayecto de Abogado, deberá resolver muchos litigios, no sólo en las


Cortes, ni en los Juzgados sino de orden moral. Deberá decidir entre lo correcto
según los libros y lo correcto según su conciencia, y es en base a esta última que
deberá decidir. El cliente, quien deposita su confianza en el abogado espera que
este lo defienda con todos los recursos que tenga a su alcance, pero si en el
transcurrir del proceso el abogado intuye que su cliente le miente, o que no le
acompaña la razón ni la justicia, entonces deberá desistir.

El Abogado tiene el deber de actuar con probidad, honradez, discreción,


eficiencia, desinterés, veracidad y lealtad en todos los actos que realice; conservar
absoluta independencia en sus actuaciones profesionales. Como parte del sistema
de justicia, ha de defender los derechos de la sociedad y de los particulares
cooperando en la conservación y perfeccionamiento del orden jurídico y en la
realización de una recta y eficaz administración de justicia. A sus colegas debe
tratarlos con fraternidad, mediante el respeto mutuo y con racional tolerancia.

El Abogado combatirá por todos los medios lícitos la conducta moralmente


censurable de sus colegas, investidos o no de autoridad y deberá hacer las
denuncias pertinentes. Incurre en grave falta si elude el cumplimiento de este
deber, observando una actitud pasiva, indiferente o complaciente .

Hemos podido observar los lineamientos fundamentales de uno de los


deberes más importantes del abogado en el ejercicio de su profesión, lo que debe
dirigirse a sus archivos y papeles, elementos de conocimiento que obtuvo para
realizar consultas, opiniones y representaciones, afectando esto a sus colegas,
dependientes y otros profesionales que se hubiesen visto involucrados en un caso
que se desarrollara bajo los parámetros del privilegio abogado-cliente, situación
que igualmente involucra a la parte contraria.

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