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UNIVERSIDAD CATÓLICA INMACULADA CONCEPCIÓN

ARQUIDIÓCESIS DE MANAGUA

HISTORIA DE LA IGLESIA III

Catedrático: Pbro. Maxwell Martínez

Alumno: Arnol Danilo Vasquez

Managua, 16 de marzo 2022


San Celestino V
Año de 1294 de Cristo
3ero del rey Adolfo
11 de Andrónico
Sucesor de Nicolas IV y predecesor de Bonifacio VIII.

Biografía
Pietro Angelari de Murrone. Nació en Isernia, Italia el año 1221. Fue elegido pontífice
número 192 de la Iglesia Católica, el 5 de julio de 1924; ordenado obispo de Roma el 29 de
agosto del mismo año. Fue el primer papa que abdicó a la tiara de san Pedro, el 13 de
diciembre de 1294, durando así su pontificado apenas 5 meses y 9 días.
Nació en el seno de una familia numerosa, 12 hijos del matrimonio de sus padres, Angelerio
y María Leone de los cuales él era el número once. Ingresó como monje al monasterio
benedictino de Santa María in Faifoli en la diócesis de Benevento. Por su excelente vida
ascética en 1239 se hizo eremita y se marchó a una cueva ubicada en el monte Morrone donde
permaneció por cinco años. En 1251 modificando en sentido de mayor rigor y austeridad la
Regla de San Benito, fundó un nuevo instituto religioso, aprobado sucesivamente por Urbano
IV y Gregorio X que mas tarde vendría a llamarse de los celestinos.
Después de la renuncia al Pontificado vivió ocultamente. Pero sus sucesor Bonifacio VIII,
ordenó que fuese buscado y, al encontrarle, lo encerró en la fortaleza de Sulmona para evitar
el peligro de cisma. Murió el 19 de mayo de 1296 y fue sepultado en Ferentino, en el cenobio
de la Orden.

Contexto histórico
Después de la muerte de Nicolas IV el colegio cardenalicio en número de 12, estaba dividido
en dos partidos, los Orsini y los Colonna y los que permanecían neutral. A esto se le une el
problema de los franciscanos y los dominicos agregado a estos motivos políticos como la
lucha entre angevinos y aragoneses en Sicilia
Los Orsini y los Colonna, que habían perturbado el orden en Roma con motines y alargadas
bajo el pontificado de Nicolas IV y amargando a este pontífice en su agonía después de la
muerte de este estorbaron en la reunión del conclave para la elección del sucesor. Los
cardenales en número de doce (dos franceses y diez italianos, seis de ellos de Roma) estaban
divididos según las facciones de dichas dos poderosas familias. El cardenal Latino de Ostia
los reunió primero en Santa María la Mayor y luego en el Aventino y finalmente en Santa
María sopra Minerva.
Al arreciar el calor y a causa de una pestilencia que habría cobrado la vida de uno de los
cardenales, el francés Jean Cholet, los cardenales se dispersaron, hasta septiembre que
volvieron a Roma. Pero prolongaron las discusiones hasta 1293, pero se volvieron a dispersar
hasta que el temor de un cisma los volvió a reunir en Perusa en octubre de aquel año todavía
más divididos. La ciudad de Roma seguía siendo víctima de las luchas de las mismas
facciones, se combatían en las calles, se destruían los palacios, se saqueaban las iglesias. Un
Colonna y un Orsini fueron elegidos senadores, pero no sirvieron de mucho esos nuevos
nombramientos.
Carlos II y su hijo Carlos Martel fueron a Perusa y procuraron que se eligiese un papa a
capricho de ellos, pero encontraron resistencia en la gallardía de Gaetani.
Transcurridos 27 meses el cardenal Latino, mostrando unas cartas del piadoso ermitaño Pedro
de Morrone, en las que amenazaba con el castigo de Dios si no elegían pronto un papa para
la Iglesia; lo que llamó la atención de los cardenales hacia aquel aceta, que fue elegido papa
en Perusa el 5 de julio de 1924.

Pedro siendo papa, intentó reducir a los casinenses a la regla de sus hermanos los monjes
celestinos, pero su proyecto no prosperó a pesar de un buena intención y virtudes.
Después de su elección desistió de ir a Perusa para ser coronado y prefirió ir a Aquila. El
papa ermitaño entró en la ciudad montado en un borrico, con un extraño y numerosos
cortejos, fue coronado fuera de las murallas de, en Santa María de Collemaggio el 29 de
agosto de 1294.
La presión de Carlos de Sicilia le obligo a residir en Nápoles y no en Roma. Por su timidez
y su indecisión demostró escasas cualidades políticas, a pesar de sus innegables virtudes y de
su buena voluntad, fue objeto de los políticos. A Luis, hijo del rey de Nápoles lo nombró
arzobispo de Lyon. Quiso prescindir de los cardenales en el gobierno de la Iglesia, y en
cambio, se dejo arrancar privilegios y favores que amenazaban a la Iglesia con la anarquía.
Agobiado por los desvelos del pontificado, sintió la añoranza de su vida anterior. Por eso
empezó a pensar en que debía renunciar al pontificado. Pero entonces comenzó la dudad si
el Pontífice podía abdicar. En el adviento de 1924 quiso ya dejar en manos de tres cardenales
el gobierno e la Iglesia, pero como encontrara resistencia empezó a acariciar la idea de la
abdicación, hasta que el 13 de diciembre depuso el pontificado.

Importancia de este papa para la historia de la Iglesia


Este papa es importante para la historia de la iglesia primero; porque promovió a hacer más
rápido el proceso de elección del papa; para esto público tres constituciones acerca de la
reclusión de los cardenales a la hora de un conclave con miras a una pronta elección del
sucesor de San Pedro. Además de esto creó de una sola vez 12 cardenales, siete de ellos
franceses y cinco de Nápoles, lo que pondría final a la división del colegio cardenalicio.
Confirmó también la orden por el instituida, que luego se llamó de los Celestinos.
Con asentimiento y consejo unánime de todos los cardenales, Celestino decreto y estableció,
con autoridad apostólica que el papa podía abdicar a la catedra de San Pedro.
Bibliografía
Aragonés Virgili Manuel, historia del pontificado, Vol. II. Casa Editorial Rafael
Casulleras-Barcelona, España, 1945.
Saba A., Castiglioni C., Historia de los Papas, Editorial Labor, Barcelona-España, 1964.

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