La Iglesia es definida por el concilio Vaticano II como misionera. En la Misión de Iglesia
os Laicos juegan un papel fundamental. Hay que recalcar la evolución de la participación de los laicos en la vida de la Iglesia, que ha sufrido cambios considerables en los que ha tenido que vencer obstáculos sociales, culturales e incluso eclesiales; pues el laico tenía un pape meramente pasivo, sumiso, sin autonomía ni independencia en su ser y hacer iglesia. La Iglesia del Vaticano II es comunión a imagen de la Trinidad. El centro de la Iglesia es Cristo, que nos lleva hacia el Padre, y alrededor de Cristo están los ministerios, enriquecidos con los dones y carismas que colaboran en la edificación del cuerpo de Cristo: el anuncio del Reino de Dios. Ahora los laicos son comprendidos de una manera especifica dentro de la vida de la Iglesia. Además, se les permite actuar en los asuntos internos de la Iglesia. Los laicos: su identidad eclesial Está garantizada por el bautismo. Por el bautismo los laicos son habilitados para la misión en la Iglesia; este sacramento les confiere a los laicos la marca de cristianos y son incorporados a su cuerpo. Por el bautismo están unidos a Cristo, llamados a la misión dando testimonio en quien creen. El bautismo nos hace pertenecer a Cristo, por tanto, son Iglesia. El vaticano II valoro la esencia de la vocación de los laicos en la Iglesia y abrió nuevas perspectivas de acuerdo al Evangelio proclamado por Cristo, estableciendo que esta llamada y fue y es llevada por el mismo señor. El Juan Pablo II ha dicho que los laicos están llamados a trabajar en la viña del Señor, y ahí ofrecer su vida y su testimonio. Esto nos lleva a valorizar la importancia de los laicos en la Iglesia. Por el bautismo los laicos están llamados a participar de la vida de la Iglesia y, con ella participar de forma activa en su misión. La pregunta que nos podemos plantear ahora es y ¿Quiénes son los laicos? Atendiendo a los documentos de la Iglesia, y las definiciones que nos proporcionan lo que son en la Iglesia. Se puede notar que la palabra laico tiene una carga negativa según algunos autores, estos teniendo en cuenta la historia, como se definía incluso en el ámbito eclesial, ya que se podían ver como: no religiosos, personas dentro de la iglesia sin voz ni voto, limitados a escuchar y recibir. El concilio vaticano II no anulo la definición de no clérigo o no religioso, ya que es un hecho; pero se les ofreció a todos un hecho fundante, teniendo en cuenta que todos los bautizados forman la Iglesia, en la que hay diversas funciones y servicios, pero igual dignidad e importancia. El concilio rescata el sentido primitivo de la palara laico, que es el que pertenece al Pueblo de Dios. El concilio habiendo definido la identidad del laico, trató de definir el ejercicio de esta vocación y misión, pidiendo para ellos, la responsabilidad en el mundo secular, el lugar en el que ellos ya se encuentran y dónde son llamados para el ejercicio de su fe y búsqueda de su santidad como los laicos. A los laicos corresponde ocuparse de los asuntos temporales y ordenarlos según Dios. Están llamados a vivir en el mundo, pero como verdaderos cristianos, dando testimonio de ese nombre, para santificarse en la vida cotidiana y santificar al mundo. Los laicos cumplen esta tarea fundamental de ser luz para las naciones; darle una luz de esperanza al mundo y, con el testimonio llamar a los que están fuera a entrar en la Iglesia. así, los laicos al vivir según el evangelio, son verdaderos testigos del evangelio, así trabajan por el reino de Dios, para gloria de Dios. El fundamento de la Iglesia y su misión es Cristo, de esta manera, el fundamento de la vida de los laicos es el mismo Jesús quien nos lo ha enseñado, haciéndonos ver que el mismo Jesús asume toda la realidad del hombre, inclusive la cotidianidad de la vida, por amor a nosotros. Esto es para afirmar la presencia de la Iglesia en los laicos. El papa francisco por su parte da su opinión de cual es el lugar de los laicos en la Iglesia. dice: ellos son laicos, no necesitan ser otra cosa, forman parte del pueblo de Dios. Y es precisamente eso, el pueblo de Dios, que es lo que le da el sentido y razón de ser de los ministros en la Iglesia. de esta forma los laicos están llamados a servir en la Iglesia, con su vida, esa es su vocación y misión. De forma sintética podemos decir que el bautismo incorpora a los fieles laicos en la misión de la Iglesia, y los constituye en miembros del pueblo de Dios. Por el bautismo tienen la función sacerdotal, profética y real de Cristo. Los laicos son ofrenda para Dios y los hermanos en el servicio, son anunciadores de la verdad y lo hacen desde su condición de vida, en el entorno en el que se mueven, allí hacen presente el reino de Dios. Debido a esto es importante tener hacer participes a los laicos de la vida activa de la Iglesia.