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Módulo 2: Convivencia y ciudadanía

Este módulo se ofrece como material de apoyo para identificar las prácticas centrales que puedan desarrollarse en
el núcleo de convivencia y ciudadanía, para que cada docente pueda transferirlo a su propio escenario educativo, el
cual puede ser a distancia o en un retorno presencial a clases, escenario que implicará un sistema diferente de
relación en el aula que considere la seguridad y distanciamiento necesarios en la situación de pandemia.
Esperamos que estas propuestas sean un aporte positivo al trabajo de planificación y estructura del aula,
integrando los OA mencionados para que los docentes puedan usar variedad de metodologías y estrategias en la
consecución de un positivo desarrollo del núcleo de convivencia y ciudadanía para el nivel transición. Al ser un
núcleo y OA transversales, se verá que esta propuesta de trabajo integra varios de ellos.
En este módulo es crucial lo que cada familia puede aportar en términos de convivencia y democracia, tanto como
todo lo relativo al ámbito emocional y social. Tal como propone la Subsecretaria de Educación Parvularia (2020) “Es
indispensable que los cuidadores les conversen sobre las actividades realizadas: por ejemplo, qué expectativas
tenían al inicio, cómo lo pasaron, cómo les resultó, qué dificultades encontraron y cómo las resolvieron.” Esto
reforzará los procesos de acuerdo, respeto y empatía, desde los cuales se habrán trabajado las actividades
propuestas.
Todas estas conversaciones permiten fortalecer el vínculo y favorecer procesos de aprendizaje.
Lo propuesto en esta unidad apunta a los esenciales en este ámbito según el documento de priorización curricular
del Mineduc 2020:

1.- Convivencia y ciudadanía - Convivir pacíficamente con otro y tomar decisiones que favorecen el bien común.
2.- Desarrollar progresivamente un sentido de pertinencia a su comunidad, promoviendo el ejercicio de una
ciudadanía activa.
3.- Desarrollo progresivo de valores, normas y acuerdos establecidos o creados colectivamente.

Lección 1 de 11
Empatía en educación inicial

OA 1.  Participar en actividades y juegos colaborativos, planificando, acordando estrategias para un propósito


común y asumiendo progresivamente responsabilidades en ellos.
La convivencia positiva, basada en el respeto, el aprecio y la empatía, garantiza un ambiente de bienestar y seguridad
para cada integrante y un ambiente de aprendizaje en el que cada uno podrá optimizar su desempeño (Seligman,
2013).

Colaboración

La colaboración es un valor que solo puede desarrollarse desde el comprender y ver al otro. Es decir, solo puede
trabajarse desde la empatía. Esta se define como la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus
sentimientos y es la base para una positiva convivencia y para la colaboración que permitirá desarrollarla en la
práctica de trabajo diario. Todo esto en conjunto con el respeto, definido como atención, consideración y deferencia
hacia otro, es la base de una convivencia potenciadora de cada uno de los integrantes de la comunidad educativa.

La colaboración se describe como una de las conductas prosociales más relevantes y se considera como la mejor
forma de detonar aprendizajes y desarrollo. Una situación se define como colaborativa cuándo se da una actividad
entre pares que están más o menos el mismo nivel, y que se desempeñan en la misma tarea, con un objetivo común,
trabajando juntos (Dillenbourg, 1999). Este trabajo podrá realizarse en nuevas condiciones de distanciamiento físico,
si usamos la posibilidad de compartir ideas desde una nueva disposición física en el aula una vez que se retorne a
clases, pero también se puede realizar compartiendo pantalla con los niños y niñas en clases en línea.

La colaboración no siempre significará -en esta nueva realidad educativa-, el realizar un trabajo en conjunto
físicamente, pero sí puede significar compartir ideas y que cada uno se haga cargo de un aspecto del trabajo acordado
en equipo. Será importante siempre recordar y cerrar las actividades colaborativas destacando el rol de cada
integrante, por lo que siempre se debe considerar:

 Al iniciar las actividades, acuerda roles para cada niño y niña y establece en qué colaborará en la
actividad propuesta.
 Propón experiencias en las que cada uno pueda hacer una parte y, luego, pueda compartirla y
ponerla en común. Así, cada niño y niña colaborará sin riesgo de realizar tareas con cercanía física
(cuando se vuelva a clases presenciales) y podrá sentir que su rol es relevante y no se duplica con
el de otro compañero o compañera. Por ejemplo, en una actividad en la que pidas escribir o pintar,
cada niña y niño debe tener una palabra, contenido o elemento diferente, para que, al presentarlo,
perciba que su aporte es único. Si pintan cosas sobre la primavera, cada niño y niña debe pintar y
buscar flores diferentes, lo que desarrolla aprecio por la propia participación y empatía por lo
aportado por otros.
Aplicación:
Piensa en qué tarea puedes pedir a tus estudiantes para un trabajo colaborativo en la unidad de fiestas patrias o
alguna otra que tengas pensada para el mes de julio: ¿Qué elementos podría realizar cada niño y niña que fuese
diferente para cada uno, promoviese su sensación de colaboración y le permita integrar un resultado final con el
grupo? Compártelo con alguno de tus pares y acuerden cómo aplicarlo en el aula.

Empatía y colaboración, están contenidas en las actividades propuestas en este módulo. En relación a estas

definiciones y para la consecución de este OA, te invitamos a desarrollarlo a través de dos medios:

 El fomento de las relaciones de bienestar en la comunidad.


 El aprendizaje por indagación.
 Ambos, combinados, permiten ejercitar las habilidades que requiere un buen trabajo en equipo y colaborativo,
generando comunidades de aprendizaje basadas en el aprecio, la visión positiva, la empatía y el respeto a
todos sus integrantes, siendo el juego y los proyectos colaborativos el camino para lograrlo.
 En relación con esto, el documento de priorización curricular (Mineduc, 2020) propone como una buena
forma de planificación “la 'planificación integrada', que implica que en una sola experiencia se abordan
diferentes habilidades, conocimientos y actitudes, promoviendo así, el desarrollo de capacidades cognitivas,
sociales, físicas y emocionales”.
 Estas son las ventajas que ofrece un aprendizaje basado en proyectos. Se puede ver el modelo de
planificación integrada en la propuesta de como realizar el proyecto y en el material de apoyo.

¿Por qué es importante esta propuesta?


Es relevante cultivar relaciones de bienestar, para que pueda desarrollarse la empatía hacia otro. Si cada niño y niña
se siente seguro y feliz, se le hará más fácil mirar al otro con esa misma actitud positiva, siendo la mejor base para
desarrollar la empatía.
Trabajar la indagación y proyectos colaborativos es la instancia para cultivar empatía, respeto y aprecio por el aporte
de cada uno, en acciones conjuntas. En aprendizaje a distancia se pueden realizar proyectos en los que cada niño y
niña tenga responsabilidades diferentes, compartiendo dicho aporte con sus cuidadores o padres. Por ejemplo,
podríamos trabajar el tema del invierno y los cuidados que necesitamos en ese periodo y, en ese contexto, pedirle a
cada niño y niña que dibuje o diseñe su propio gorro o chaleco y dibujarlo con el material que prefieran. Cada niño y
niña entregará su propio aporte, diferente y especial. La educadora o educador puede destacar cada trabajo por su
particularidad y así crear una “feria de invierno” con el aporte de cada uno.
La generación de una comunidad de aprendizaje debe ser la base para que los ambientes escolares potencien el
desarrollo de cada niño y niña en su integralidad y dicha comunidad debe ser establecida siempre desde relaciones
positivas.

Podemos lograr que los niños y niñas se comprometan a desarrollar comunidades sanas con proyectos que lo
propongan desde la búsqueda de una solución a un problema real, (detectado también en comunidad) presentado con
alguna “provocación“ (video o noticia real) que los invite a trabajar colaborativamente en su solución.
Veremos más en detalle, a lo largo del módulo, cómo se centra la actividad de los niños y niñas en el aprendizaje y la
solución de problemas, con actitudes de respeto y empatía, trabajando juntos en ambientes positivos.

Trabajar desde esa perspectiva permite mejorar la convivencia social y brinda la posibilidad de abordar la vida desde
la felicidad de participar con otros para darle significado. 
Trabajar el desarrollo personal es la base para desarrollar luego buena convivencia y para esto se debe, en primer
lugar, definir la regulación emocional:
Capacidad de monitorear, controlar y regular las emociones de acuerdo con las circunstancias y necesidades en busca
de un mayor bienestar.
Implica el desarrollo de una emocionalidad óptima para enfrentar las tareas que se abordan. Es, por lo tanto,  un
“objetivo en movimiento” que cambia según los objetivos y contextos.

Su mejor logro regulatorio es lograr la capacidad de adaptación al cambio y la flexibilidad, desarrollados mediante la

capacidad de meta-emoción-cognición.
¿Por qué se debe hacer esto para desarrollar empatía? Porque una niña o niño podrá enfrentar con una disposición

positiva y foco el trabajo común con otros.

Al lograrse, influirá en la forma de abordar la convivencia. Quien se autorregula, podrá relacionarse con respeto

a otros.

Finalmente, respecto a las habilidades que debieran obtenerse a los 4 o 5 años a nivel emocional, se destaca lo
siguiente:
- Se ve que las personas felices evidencian una mayor capacidad para centrarse en otros (salir del
egocentrismo natural de la edad).

- Las personas felices muestran una habilidad incrementada para reflexionar sobre sus emociones, son
capaces de comprender eventos que pueden evocar diferentes emociones en diferentes personas, tienen
una mayor conciencia del manejo y control de las emociones según estándares sociales, todo lo cual
mejora la convivencia.

A continuación, ordena los conceptos según pertenecen o no al desarrollo de la felicidad:


BUENA CONVIVENCIA

ELEMENTOS PROPIOS DE LA FELICIDAD ELEMENTOS AJENOS A LA FELICIDAD

El control atencional se revela como una base importante para aumentar la habilidad regulatoria (selecciono a qué
cosa atiendo). En clases en línea, debemos buscar que cada niño y niña focalice su atención en lo que propone la
educadora, en un contexto diferente a las clases presenciales. 

Puede considerarse una ventaja el que cada niño y niña esté ubicado en el equivalente a la primera fila del aula o
directamente frente a la educadora, ya que recibe el estímulo de manera más directa al estar enfrentado a lo que se
propone, sin la distracción de otros estímulos propios de clases presenciales. Aprovechemos esa instancia y demos
tareas más diferenciadas (materiales, ejemplos, producción de resultados) que sean más exclusivas, que generen esta
atención y novedad en el resto de los niños y niñas cuando se presenten al resto del curso y que también genere
interés en cada niño o niña, por aportar con su propia idea o trabajo. Esto mantendrá la atención y foco, generando un
ambiente de respeto y empatía hacia el aporte del otro. También facilita el trabajo del cuidador o cuidadora al adecuar
lo que la educadora o educador pide a los niños y niñas que entreguen, usando aquellos elementos con los que cuente
en casa.
Entonces ¿Por qué es importante mantener la atención y foco? Mantener la atención en actividades que
produzcan flow  (conexión total en el área que estoy llevando a cabo) (Czycenmihaklyy 1990) con juego elegido por
los niños y niñas, aumenta su compromiso y permite hacer coincidir mejor el  nivel de desempeño en una habilidad
con el desafío que esta presenta.

Para facilitar el flow, se deben seguir algunas recomendaciones:

Divisor numerado 1
Durante tus clases, intenta evitar tiempos de espera que desincentiven el flow, como actividades grupales largas que
impidan que cada uno entregue su propio máximo. En ese sentido, el desafío de educar a distancia es hacer
propuestas que motiven a seguir trabajando de manera personal después de la actividad en línea. Por ejemplo, en el
caso de la unidad "Chile y Fiestas Patrias", puedes pedir a cada niño y niña que busquen elementos que sean objetos
de artesanía chilena, los dibujen, averigüen su origen y luego los compartan con su clase cuando se vuelvan a reunir.

Divisor numerado 2
Realiza actividades cortas y desafiantes que fomenten el flow, creando centros y rincones con actividades
inconclusas, con tareas por resolver que requieran la intervención de los niños y niñas para su consecución.

Divisor numerado 3
Centra la atención en actividades que generen total compenetración con la habilidad en uso y con una tarea, lo
favorece la regulación emocional.

Este es el rol docente para lograr una sala activa, sin tiempos muertos y con propuestas desafiantes, pero no
amenazantes, que consideren diferentes niveles de logro. En el caso de la educación en línea, las actividades deben
ser más cortas y con más preguntas que inciten a seguir buscando y resolviendo de manera personal, para
compartir los hallazgos en sesiones siguientes.
¿Qué elementos son propios del flow? Ordena las tarjetas según corresponda.

SE PRODUCE MEJOR EN ACTIVIDADES Y EXTENSAS

PROPIO DEL FLOW AJENO AL FLOW

Evaluación formativa:
Diseña una actividad que cumpla con esta característica en las unidades pensadas en estos meses, en donde cada niño
y niña pueda traer su respuesta o trabajo luego de una búsqueda fácil en casa y que le permita compartir y comentar
con su cuidador, cuidadora o familia. Asegúrate de que la tarea sea individual y específica, para que le dé la sensación
de colaboración que buscamos.

Discute tu actividad en grupos y propongan la mejor experiencia.

Las relaciones sociales pueden cultivarse de manera cercana y desarrollarse desde las emociones


positivas fomentando las respuestas constructivas-activas (Gable, S.Will 2006).
Favorecer la autorregulación emocional contribuye a generar estados emocionales positivos que pasan a ser parte de
la “inversión acumulada”, la que permite a los niños y niñas enfrentar situaciones menos positivas en el futuro. De ahí
se desprende la suma relevancia de que lo desarrolles en tu grupo de niños y niñas a temprana edad.

Un cuidador, cuidadora o adulto mediador emocionalmente óptimo se define como aquel que no solamente responde
con sensibilidad y sintonía a la incomodidad o distress emocional de los niños y niñas, sino que también capitaliza el
afecto positivo del niño o niña, involucrándose emocionalmente sin afectar su autonomía. Es así como logramos la
base de una convivencia que busca la felicidad y bienestar de cada integrante de la comunidad.
Lograremos esto desarrollando competencias emocionales como las propuestas por Coeman y desarrolladas también
por Bisquerra (2020):1
1.- Autoconciencia.
2.- Autogestión.3
3.- Conciencia social.
4.- Habilidades para relacionarse.5
5.- Toma responsable de decisiones.

Un elemento básico en la convivencia es conocer de antemano las reglas por las cuales nos regiremos. Esto desarrolla
conciencia social, conciencia de pertenecer a un grupo, y a su vez habilidades para relacionarse con otros.

Esas reglas serán significativas y harán que los participantes adhieran a ellas, si ellas se acuerdan en comunidad. En
este caso, las reglas de clases presenciales pueden ser algo diferentes y puede que necesitemos reglas adicionales a las
ya acordadas con los niños y niñas, debido a este nuevo contexto a distancia, por lo que debemos diseñarlas en
conjunto con ellos.
Reflexionar sobre cómo están aprendiendo y cuáles son los posibles problemas los hará entregar posibles soluciones
y reglas, las que, mediadas por la educadora, podrán tomar un formato en positivo, promoviendo la conducta que se
busca.

Por ejemplo, al iniciar la sesión a distancia o ya en la vuelta a clases presenciales, una vez que estén todos atentos, la
educadora puede hacer preguntas como "¿qué necesitamos para poder escuchar la actividad y que cada uno pueda
participar?",  "¿Recuerdan la regla de levantar la mano?" y "¿cómo podemos escuchar a todos?" (guiando  a los niños
y niñas a respetar la regla de silenciar los micrófonos para escucharnos, pero activarlo para participar, pues su opinión
es central)". A partir de esto último, silenciar los micrófonos mientras trabajamos y activarlo para participar
activamente puede convertirse en una nueva regla acordada.
A continuación, te presentamos algunas técnicas recomendadas respecto a las reglas:
1.- Crear las reglas básicas en positivo y acordadas en conjunto.

2.- Una vez acordadas las reglas, deben recordarlas. Para esto, es bueno pedir a los propios niños y niñas que las
recuerden y las tengan presentes, ojalá con una imagen que ellos hayan dibujado de las reglas acordadas, siempre en
positivo.

3.- Quedarse en silencio y repetir en tono muy bajo las instrucciones o lo que se está diciendo

4- Repetir la instrucción sin variación, sin parar en el mismo tono.

5- Bajar y subir el tono.

6.- Llamar la atención del grupo destacando a quienes están haciendo lo esperado y lo correcto, premiar la conducta
positiva que se asocia a lo acordado en grupo.

7- Silenciar los micrófonos y pedir la palabra para participar en el caso de la educación a distancia.

8.- Tener señales que avisen cambios, principios y finales de actividades y momentos, para que les permita a los
estudiantes organizarse y prepararse. Al iniciar alguna actividad, en el caso del trabajo en linea, usen siempre
canciones de bienvenida y cierre que los niños y niñas conozcan y canten. Además, usen canciones que identifiquen
alguna actividad específica (matemáticas, lenguaje, arte, psicomotricidad) acordadas con los niños y niñas.

9- Tengan un rincón de la paz o de la solución y discusión, en donde se lleve a los niños y niñas a conversar acerca de
los conflictos que los hicieron pelear. En situación presencial, se debe buscar que lleguen a acordar una solución,
preguntando cómo podemos resolver el problema que tengamos con algún amigo o amiga. 

En el caso de actividades en línea, se debe dar un espacio para que los niños cuenten como se sienten frente a alguna
situación en casa o familia y se le debe dar la posibilidad a sus compañeros y compañeras de aportar ideas para
resolverlo. Recuerda anotar todas las sugerencias y luego preguntarles cuáles son más útiles.

10.- Se debe tener una lista de palabras prohibidas en el curso (insultos, descalificaciones, decir “no puedo”, etc.).
También se debe incentivar a que sean los niños y niñas quienes acuerden las reglas de este tipo, las que pueden
responder a preguntas como ¿qué cosas podemos decir para que todos nos sintamos bien?, ¿qué podemos evitar decir,
para no herir a otro?, ¿cómo decimos lo que pensamos y sentimos, siendo fieles a lo que queremos decir, pero sin
herir?, entre otras.
11.- Se debe desarrollar una lista, creada con los niños y niñas, de cosas amables que puedo decir y que muestren
aprecio por el otro, por sí mismo y que presenten empatía. Algunos ejemplos son "lo intentaré", "me gusta ___ de lo
que estás haciendo, ¿cómo puedo ayudarte?", !qué bueno lo que compartiste!, etc.).

Actividades para realizar en clases:


1. Cuento del pez arco iris
A continuación, ve el video que narra el cuento de El pez arco iris.

También te presentamos el texto del cuento para que lo leas y descargues:


Lejos, muy lejos, en alta mar, vivía un pez.


Pero no era un pez cualquiera. No. Era el pez más hermoso de todo el océano. Su traje de escamas relucía con todos
los colores del arco iris.
Los otros peces admiraban sus escamas irisadas. Lo llamaban “pez arco iris”.
- ¡Ven, pez arco iris! ¡Ven a jugar con nosotros!
Pero el pez arco iris se deslizaba entre ellos, callado y altivo, pasando de largo, haciendo brillar sus escamas.
Un pececillo azul lo siguió, nadando detrás de él.
-¡Pez arco iris! ¡Pez arco iris, espérame! ¿Por qué no me das una de tus brillantes escamas? ¡Son preciosas! ¡Y tú
tienes tantas!
-¿Pretendes que te regale un de mis escamas? ¿A ti? Pero, ¡qué te has creído! – le gritó el pez arco iris-. ¡Lárgate de
aquí!
Asustado, el pececillo azul, se marchó nadando. Muy agitado, contó a sus amigos lo que le había pasado con el pez
arco iris.
A partir de entonces, ninguno de ellos quiso volver a relacionarse con él. Se alejaban en cuanto pasaba nadando cerca
de ellos.
¿De qué le servían ahora al pez arco iris sus maravillosas escamas resplandecientes, si ya no provocaban la
admiración de nadie? ¡Se había convertido en el pez más solitario de todo el océano!
Un día le contó sus penas a la estrella de mar:
- ¿Por qué nadie me quiere? ¡Con lo bonito que soy!
- En una cueva que hay detrás del arrecife de coral vive Octopus, un pulpo muy sabio. Quizás él pueda ayudarte –le
aconsejó la estrella de mar.
El pez arco iris encontró la cueva. ¡Qué oscuridad! Apenas podía ver nada. Pero de pronto aparecieron dos ojos
relucientes que lo miraban.
-Te estaba esperando –le dijo Octopus con voz profunda-. Las olas me han contado tu historia. Escucha mi consejo:
regala a cada pez una de tus resplandecientes escamas. Claro que entonces dejarás de ser el pez más hermoso del
océano, pero volverás a ser feliz.
-Pero… -el pez arco iris quiso añadir algo, pero Octopus ya había desaparecido.
“¿Regalar mis escamas? ¿Mis hermosas escamas brillantes? –pensó horrorizado el pez arco iris-. ¡No! ¡Nunca!
¿Cómo podría ser feliz sin ellas?”
De pronto sintió un ligero movimiento de aletas a su lado. ¡Allí estaba de nuevo el pececillo azul!
-Pez arco iris, no seas malo. Anda, regálame una de tus relucientes escamas, una pequeña.
El pez arco iris dudó. “Si le doy una escama pequeña, una muy pequeña –pensó- ni siquiera notaré que ya no la
tengo.”
Con mucho cuidado, el pez arco iris arrancó de su traje la más pequeña de sus relucientes escamas.
-¡Toma, te la regalo! Pero ahora déjame en paz de una vez.
-¡Muchísimas gracias!– burbujeó el pececillo azul, loco de contento- ¡Eres muy bueno, pez arco iris!
El pez arco iris tuvo una extraña sensación. Se quedó mirando durante mucho rato al pececillo azul, que se había
puesto su escama brillante y se alejaba zigzagueando, feliz, por el agua.
El pececillo azul, con su escama brillante, cruzaba el agua como una flecha. Y al poco tiempo, el pez arco iris estuvo
rodeado de muchos otros peces. Todos querían que les diera una de sus brillantes escamas. Y ¡qué maravilla! El pez
arco iris empezó a repartir sus escamas a derecha e izquierda. Y mientras lo hacía, se sentía cada vez más contento.
Cuanto más resplandecía el agua a su alrededor, mejor se sentía entre los demás peces.
Al final, el pez arco iris se quedó con una sola escama brillante. ¡Había regalado todas las demás! ¡Y se sentía feliz,
más feliz que nunca!
-¡Ven, pez arco iris! ¡Ven a jugar con nosotros! –lo llamaban todos los peces.
-¡Voy enseguida! –contestó el pez arco iris, y, lleno de alegría, fue con sus nuevos amigos.
Marcus Pfister

Relate a sus estudiantes el cuento del pez que generosamente va entregando sus brillantes escamas a diferentes

“nuevos amigos” con los que se va encontrando, para así lograr que brillen todos. Una vez que se ha contado y

comentado las ideas centrales, discuta y reflexione con los niños y niñas lo siguiente

¿Qué te hace sentir tristeza o soledad?


¿Cómo podemos ayudar a algún compañero o compañera que se sienta así en nuestro grupo?
¿Qué hace un buen amigo o amiga?
¿Qué hace un amigo o amiga por otro?
¿Cómo ser amistosos entre nosotros en nuestro grupo?
¿Qué palabras podemos usar para describir a un amigo o amiga? o ¿qué hace que no seamos buenos amigos o
amigas?

¿Cómo nos podemos hacer amigos o amigas de nuevo?

Como extensión, pueden confeccionar un collage de ellos haciendo actividades con amigos y amigas de la escuela o
del barrio (esto último considerando el contexto actual, en el que no estarán en contacto con otros en una sala de
clases). Dicho collage debe realizarse como trabajo colaborativo en el que cada niño y niña debiera destacar lo
especial y diferente que él o ella ha realizado (en cuanto a materiales, formato, etc.) para integrarlo al collage  de
curso, facilitando con esto el conseguir materiales disponibles en el hogar.

2.- TITERES TEMATICOS:

Usando un títere, hable a los niños y niñas acerca de aspectos o incidentes normales que viven día a día en de la
rutina y comente a los estudiantes cosas como que nuestro personaje (títere) ha olvidado como ir al baño o qué debe
hacer para usar un material de la sala. 

Estas interrogantes deben presentarse en un formato como el siguiente: “¿puede alguien ayudar a nuestro amigo
títere? Hoy hubo una pelea en el patio y no sabe qué hacer. ¿Puede alguién darle ideas sobre qué hacer?”.

Los niños y niñas debieran responder en turnos cosas como "hablar con un adulto", "encontrar un mediador que le
ayude a buscar otra acción que no sea pelear"; "alejarse de la pelea", etc. 

La educadora o educador deberá intentar que recuerden las propias reglas acordadas y les preguntará acerca de cuáles
habrán sido las reglas que los amigos y amigas del títere habrán acordado.

3. Actividad con la familia

Gran parte de la actividad en el contexto actual será mediada y guiada por algún cuidador o cuidadora (abuelo,
abuela, padre, madre o incluso hermano o hermana).

Los aspectos de empatía y convivencia son cruciales para la posible condición de tensión a la que estarán expuestas
las familias. Por ello, trabajar dando sugerencias y guía a los cuidadores respecto a la convivencia se hace muy
pertinente.

Una gran actividad que se puede sugerir es generar reglas y horarios para cada integrante y hacerlas visuales para que
todos puedan respetarlas y recordarlas de mejor manera. Para esto, recomendamos lo siguiente:
 Inviten a las familias a que dibujen en sus casas, juntos, la rutina de
cada uno. Pueden incluso dibujar la rutina de antes de la pandemia en
comparación con la actual, así como aquella que esperan tener en un
futuro cercano. Dibujen cuadros independientes para cada momento en
donde incluyan las clases online, tareas de la casa y responsabilidades,
momentos de cuidado personal, y de alimentación, sueño, etc. Ubiquen
las rutinas de cada uno, realizadas en familia, de forma visible en la cocina u otra área, recuérdenles a los
niños y niñas el verlas cuando haya alguna dificultad que implique el respeto al tiempo de cada uno. No
olviden dibujar momentos específicos de tranquilidad y juego que les permita a los niños y niñas visualizar y
anticipar que tendrán un momento con ustedes para jugar, ver cuentos y hace cosas juntos.
 bullet

Los niños y niñas consideran hacer cosas de “grandes” como algo desafiante y les interesa ayudar y cooperar
con tareas de la vida diaria. Aprovechen de comentar a las familias que incluyan a cada hijo e hija en las
tareas diarias y que los feliciten por tareas concretas que han realizado. Por ejemplo, pueden comentar cosas
como "¡qué lindo cómo ordenaste el planchado!", "guardaste muy bien las cosas de la cocina", "el piso quedó
precioso donde lo limpiaste". Esto permite a los niños valorar lo que hacen los adultos de la familia, colaborar
en actividades de las que aprenden habilidades de vida y desarrollar habilidades motrices, de lenguaje y
matemáticas, al ordenar, clasificar ropa etc. También permite desarrollar un sentido de responsabilidad y
ciudadanía en la vida familiar.
 bullet
Todos pueden ayudar y con ello desarrollar la ayuda mutua y la colaboración familiar.
CONTINUAR

Actividad formativa 1:
Reglas y empatía

En relación a lo anterior, discute con uno de tus pares estas 2 situaciones y luego compartan sus respuestas en el
foro Reglas y desarrollo de la empatía:
¿Qué otras reglas crees que debieran llegar a ser acordadas y mediadas en el contexto de clases en línea?
En el caso de la vuelta a clases presenciales, ¿qué reglas debieran acordarse con los niños para su seguridad y
protección?
Ten presente que es bueno sugerir a los cuidadores, cuidadoras y familia del estudiante acordar con todo el grupo
familiar las reglas que nos permitirán estar en casa todos juntos, respetando nuestras actividades, y promoviendo el
respeto a cada uno.
CONTINUAR
Aprendizaje por indagación y proyectos colaborativos
Propusimos trabajar este OA desde la convivencia positiva en el aula y la familia, y desde el trabajo
colaborativo. Para este último, proponemos que sea a través de proyectos trabajados en comunidad. Estos
permiten desarrollar la empatía, escucha activa, respeto y decisiones democráticas, siempre compartidas por
la comunidad.
Los proyectos son un excelente ejercicio concreto en el que los niños y niñas vivirán directamente las habilidades
mencionadas. Se podría pensar que en una actividad no presencial no será posible realizar este tipo de metodologías,
pero esta es una gran oportunidad de dirigir el aprendizaje, considerando las diferencias y características de cada uno
y dejando que puedan aportar a proyectos grupales con su colaboración a distancia y en un contexto seguro.

Tal como propone el documento de convivencia de la Subsecretaría de Educación Parvularia, citando a SIADE 2005,

“en la sala del jardín empiezan a configurarse las primeras representaciones acerca de como convivir en la diversidad

y como construir reglas del juego en una convivencia de la diversidad”. Acordar reglas, desarrollar empatía y

trabajarlo en proyectos son excelentes oportunidades para lograr todo esto.

El trabajo por indagación y por proyectos implica la colaboración en cada momento de su ejecución. Así, los
estudiantes tendrán evidentes oportunidades de ejercitar la empatía, la escucha, el respeto y las decisiones, todo en un
marco democrático.
Todo proyecto posee estas características:

Colaboración y aprendizaje conjunto


–Promueve la colaboración y el aprendizaje en conjunto, logrando aprendizajes profundos y significativos.

Proceso complejo
– Es un proceso complejo, en el que los niños y niñas formulan preguntas e investigan para encontrar

respuestas.
Niveles de entendimiento
– Permite construir nuevos niveles de entendimiento y comprensión, significado y conocimiento.

Comunicación del aprendizaje


– Permite a los niños y niñas comunicar su aprendizaje a otros.

En aulas en las que el equipo pedagógico enfatiza un sistema indagador y por proyectos los niños y niñas están
activamente involucrados en resolver problemas auténticos (de la vida real) en el contexto de su comunidad.  

Según el National Research Council (2007), estas poderosas experiencias de aprendizaje enganchan y comprometen a
cada uno profundamente y tienen las siguientes características:

 Tocan preguntas del mundo real, controversias y conflictos en la información.


Desarrollan la capacidad para hacerse preguntas, la habilidad para investigar y habilidades de comunicación.
Resuelven problemas o crean soluciones.
Colaboran dentro y más allá del aula.
Desarrollan una profunda comprensión y conocimiento de áreas de contenido.
Participan en la creación y mejora pública de ideas y conocimiento.
En particular, en el trabajo nuestras aulas, se presentará lo siguiente:
 Los niños y niñas trabajarán colaborativamente, asumiendo un rol activo en su proceso de aprendizaje.

Las educadoras proveerán a los niños y niñas soporte para la enseñanza, con recursos múltiples y variados
para encontrar la información y los apoyaran en la búsqueda de soluciones, sin dárselas directamente. Se debe
preguntar qué cuentos, juegos, materiales y actividades realizaremos, y dónde podemos encontrar ese material
(en la casa, preguntando a alguien, en línea en la plataforma Chile Aprende, etc.).

Niños y niñas comparten y defienden sus soluciones públicamente mediante diversos medios como
presentación, video, volante, carta, etc.

Divisor numerado 1
Pregunta desafiante
Se debe encontrar una pregunta o problema desafiante y provocador, además de real. Esto puede ser un video o
noticia que implique un problema real, como por ejemplo, un video en el que se ve el vuelo de los gansos y cómo
estos se apoyan como comunidad y se cuidan durante el vuelo en equipo.

Divisor numerado 2

Uso de la provocación

Se debe utilizar esta “provocación” (en este caso, el video), para que invite a los estudiantes a la indagación a través
de la reflexión. A continuación, es necesario proponer un producto o respuesta que permita resolver el problema que
se detecta. Por ejemplo, luego de ver el video mencionado, se puede preguntar a los niños y niñas del curso ¿qué
vimos en el video?, ¿qué hacían los gansos?, ¿en qué nos podríamos parecer nosotros a ellos?, ¿quiénes en mi
comunidad son mi “bandada”?, ¿cómo podemos transformarnos en una “bandada”? 

Preguntar metafóricamente ¿quién es mi bandada?, se asocia al video y a como los gansos operan protegiéndose y
cuidándose como una comunidad. Las respuestas de los niños o niñas podrían ser “mi familia es mi bandada”,
“nuestro curso es una bandada”, “mi escuela es una bandada”. 
Esto permite que desde la “provocación” (video de los gansos), tomemos conciencia de que para generar una
comunidad de aprendizajes, podemos hacerlo en un proyecto que involucre las soluciones que ellos organicen en
grupo, para “convertirse en bandada” (generar una comunidad con sus soluciones).

Divisor numerado 3
Propuestas
Los niños y niñas realizarán una serie de propuestas, tales como "podemos invitar a las familias", "traigamos fotos
de cada familia", "hagamos un dibujo de todos los del curso", etc.

Divisor numerado 4

Mediación de respuestas

La educadora o educador podrá anotar todas las propuestas (sin desechar ninguna, para dar a todos un sentido de
competencia), e irá mediando para lograr ver cuáles de ellas se pueden realizar. Incluso se puede usar la votación de
cada integrante del curso para definir cuales se harán, todo con el fin de generar ese sentido de comunidad que vieron
en los gansos. 

Podremos destacar qué se puede o no hacer de acuerdo al contexto en que se desarrollen las clases, a distancia o en el
aula al haber vuelto
.
Divisor numerado 5
Selección de una respuesta

Luego de elegir en qué equipos y trabajos participará cada uno y qué aportarán al proyecto de “crear nuestra
comunidad”, podremos comunicar y compartir lo propuesto como solución a la comunidad. 

Por ejemplo, los niños o niñas podrán dar ideas como "presentemos a nuestras familias al curso", "hagamos una
convivencia con las familias", "hagamos reuniones en línea con algunos de los que puedan presentarse", "visitemos el
colegio" (visita real o virtual, según corresponda) "y veamos quién trabaja en él"; "hagamos una promesa de
cuidarnos", "hagamos reglas que haga que nos cuidemos", etc.

Estas respuestas son mediadas por preguntas de los educadores tales como "¿cómo podemos conocer más de nuestra
bandada?", "¿qué podemos hacer para ser como los gansos y lograr protegernos?".
Divisor numerado 5

Desarrollo

Al desarrollar el conjunto de actividades, podrán armarse equipos, elegir con quienes participar y participar en la
presentación de lo aprendido. No es necesario participar o realizar todas las actividades y cada niño y niña puede
colaborar desde una o algunas de las acciones. Esto lo hace particularmente positivo para la educación a distancia,
donde el niño y niña puede trabajar su parte del proyecto de manera personal y luego ponerla en común, en algunas
de las sesiones con su curso.

DIVISOR 7
Presentación de resultados
Pueden sugerir y organizar presentaciones a la comunidad (otros cursos paralelos y niveles de niños más grandes, la
dirección u otros miembros del equipo pedagógico), presentación a sus familias, de cómo se proponen ser la gran
comunidad del PK B, etc.

A modo de síntesis, todo proyecto de esta naturaleza debe seguir los siguientes pasos:

1. Tomar conciencia del problema, darse cuenta. En el ejemplo propuesto se refiere a darse cuenta de que crear
un ambiente de comunidad implica trabajarlo y planificarlo, tal como lo propone el video usado como
provocación.
2. Delimitación del problema, con qué cuento, con qué no cuento. En el ejemplo, se refiere a las respuestas que
darán los niños y niñas para convertirse en “bandada”.
3. Formulación de una hipótesis, proponer alguna o algunas soluciones.
4. Trabajo de cada propuesta con el fin de unirlas para la presentación final.
Ya que conoces sus propiedades ideales, ordena los siguientes conceptos según correspondan o no a características
deseables de un proyecto.

¿Qué herramientas puedes usar para promover el trabajo en tu curso?


Juego de roles (Role-playing). Por ejemplo, se puede jugar a ser un niño o niña nueva que llega al curso.
- Escenarios del mundo real, como traer de invitado a algún inmigrante y que cuente qué lo haría sentirse
parte de una comunidad. En caso de estar en contexto de emergencia sanitaria sin posibilidad de tener
visitas ajenas a la escuela se puede ver un video de algún niño o niña y su familia, en donde relaten qué los
ha hecho sentirse acogidos y pertenecientes a la comunidad.
- Uso de múltiples géneros de escritura y lectura, como leer un cuento y aprender un poema de lo que
significa ser diferente, escribir una carta de bienvenida para quienes se integren al curso, entre otros.
- Audiencias auténticas, que implican que los estudiantes presenten su proyecto a la dirección del colegio o
a alguna autoridad municipal a cargo del clima escolar y de la buena convivencia.
- Experticia del mundo real traída al aula, como invitar al jefe de Boys Scouts o de alguna organización,
para que nos cuente cómo han trabajado para que cada miembro de sus instituciones se sienta
perteneciente.
- Elección del niño o niña. Aplicando este principio se trabaja tanto el aspecto democrático como el
compromiso. Pueden elegir equipos en los cuales participar, materiales y medios para comunicar sus
soluciones propuestas, crear un decálogo para recibir a nuevos miembros de la comunidad escolar,
investigar de sus propios orígenes o de gente de otras nacionalidades, realizar obras de arte en las que se
resalte el aprecio por cada integrante de la comunidad y sus diferencias.
- Colaboración. Trabajar con un objetivo común como un afiche, actividades, materiales, todo desarrollado
en conjunto, para conseguir convertirse en “bandada”. Esto implica aplicar la escucha activa, respeto y
aprecio por las ideas y propuestas de otro, darse cuenta de que varias personas juntas piensan más y mejor
que uno solo.
- Múltiples métodos de comunicación, ya sea hablados, escritos, presentaciones visuales, publicaciones,
etc., con el fin de mostrar al curso y a la escuela o jardín qué han hecho como grupo para conocerse,
apreciarse y cuidarse como “bandada”. Pueden hacer una representación, un manifiesto, un decálogo del
curso, desarrollar un escudo y lema que les pertenezca y sea creado por todos y todas para identificarlos.

En todo el proyecto los niños y niñas han debido escuchar activamente, respetar las opiniones y decisiones
de sus compañeros y valorar el aporte de cada uno, involucrados profundamente en un proyecto
comunitario.

Ya que la propuesta de proyectos está inserta en el objetivo de desarrollar una comunidad que escucha, empatiza y
que desarrolla valores democráticos, la planificación y evaluación también deben contemplar indicadores que
demuestren la consecución y desarrollo de estos objetivos.

Para profundizar el tema:


Experiencia educativa
Ve el siguiente video acerca del trabajo por proyectos:
Pon mucha atención, pues deberás usar este material como referencia para el trabajo final de este módulo de
aprendizaje.

Cómo desarrollarlo en casa

Para desarrollar este tipo de actividades en casa, sugerimos usar la recomendación del decálogo para el cuidador
(UNICEF, 2020), que plantea lo siguiente:

Todos pueden ayudar. No tengas miedo de involucrar a tus hijos o hijas, cada uno en virtud de su edad y desarrollo.
Explícales la novedad de la situación y vean cómo pueden repartirse las tareas. Esta es una gran oportunidad para
desarrollar la ayuda mutua y la colaboración familiar.

Puedes preguntar y guiar a los cuidadores y cuidadoras a encontrar en qué puede colaborar cada niño y niña acerca de
su propia rutina y cuidado personal, de las actividades diarias de limpieza y alimentación en casa, del cuidado de una
mascota, de acompañar y contar un cuento a un hermano, hermana o alguien mayor.

Acordar reglas que nos conviertan en comunidad e inviten a dar nuestro máximo es la base de una
comunidad de aprendizaje.

Aprender colaborando juntos en resolver problemas, guiados por dichas reglas, hará que el ambiente y el
aprendizaje sean significativos y permanentes, siempre en relaciones de respeto.

Esto es lo que mantiene unidas a las comunidades.


CONTINUAR

Lección 4 de 11
La escucha y el respeto como hábito de la educación inicial

Para esta unidad, nos hemos propuesto conocer, comprender y aplicar conceptos claves y estrategias para promover el
núcleo convivencia y ciudadanía, en relación a la resolución de conflictos.
Revisaremos experiencias que desarrollen y consoliden el núcleo de Convivencia y Ciudadanía y su
implementación como base del bienestar y convivencia de la comunidad escolar en los niveles NT1 y  NT2.

Como siempre, muchos de los aprendizajes del ámbito personal y social se entrelazan y aspectos mencionados en el
anterior OA son una buena base para trabajar este nuevo objetivo. Al desarrollo del bienestar y trabajo colaborativo,
mencionados anteriormente, sumaremos los relativos a comportamiento y bienestar.

Por ejemplo, el miedo o inseguridad que un niño o niña siente frente a un trabajo, clima en aula, o aprendizaje que
perciba como amenazante, puede ser enmascarado de mal comportamiento.

Este comportamiento puede reflejarse en la falta de respuesta o motivación, indolencia, agresividad y descalificación
hacia otros (compañeros, compañeras o educadores) o hacia la tarea.

Este miedo puede originarse de la sensación de no sentirse competente frente a la tarea o de un clima no acogedor


frente al error y las diferencias de ritmos y canales de aprendizaje.

En relación al miedo, es muy positivo tener las siguientes consideraciones:


- Hablar con los niños y niñas acerca de los miedos. Por ejemplo, preguntarles y contarles acerca de cosas
que nos da miedo no lograr, nos cuestan mucho o en las que nos da miedo fracasar.
- Proteger a los niños y niñas del estrés y miedo, adelantándonos y anticipándonos a lo que ocurrirá en la
rutina, dando experiencias que los hagan sentirse seguros al inicio, para incorporar desafíos a medida que
crezca su seguridad.

Para reforzar este sentimiento en los estudiantes es importante considerar:


01
Construir reglas en conjunto con los niños y niñas, con énfasis en la conducta que se quiere desarrollar y no en la que
quiere evitarse. Por ejemplo, se puede establecer la regla “cuidamos a quienes nos rodean y a nuestros compañeros y
compañeras”, en vez de la regla “no pegar, no pelear”.
02
Comunicar eficientemente las reglas acordadas. Esto debe realizarse a diario en conjunto con el grupo, para que los
estudiantes logren recordarlas y hacerlas cumplir.
03
Crear pocas reglas, pero muy claras. Siempre se debe propender a que todos adhieran a ellas en los diferentes
momentos de la rutina.
04
Compartir la responsabilidad sobre el cumplimiento de las reglas (autonomía). Para reforzar este punto, se debe
siempre tomar una postura que consulte al estudiante más que decirle que no. Por ejemplo, se puede preguntar "¿es
eso lo que acordamos?" en vez de "eso no se hace".
05
Hacer cumplir todas las reglas (ser consecuente), pues da seguridad a los integrantes de la comunidad.

Conducta prosocial
Para desarrollar una conducta prosocial (Woolfson,R. 1998) relacionada a las conductas positivas y altruistas
hay tres conductas que se deben practicar:
Compartir
En casa, sugieran dividirse las tareas y hacer una parte de alguna tarea cada uno, como guardar las cosas compradas
en la feria y clasificarlas, preparar el almuerzo y que cada quien haga una parte.

En la escuela, propicien que cada uno pueda decir algo que le gusta de sí mismo y que escuchen lo que los otros
dicen de sí. Además, pueden hacer un dibujo de sí y de tres compañeros o compañeras con lo que se haya compartido.

Cooperar
En casa, pueden ayudar a clasificar y doblar, de manera simple, la ropa de cada integrante del hogar.

En la escuela, pueden traer algún elemento como foto, material, dibujo, recorte, indagación o presentación acerca de
lo que se ha acordado hacer para el proyecto con el fin de que decidan como curso qué usar. Además, pueden
presentar sus hallazgos al grupo mostrando cómo dicho elemento ayuda a completar el proyecto.

Empatizar
En casa, se puede compartir cada noche lo que a cada miembro del hogar le haya gustado de su día o haya aprendido
durante su jornada.

En la escuela, es posible que los estudiantes escuchen cuando otro niño o niña ha sentido miedo y compartan qué
hacer cuando uno siente miedo. Además, se puede dibujar en conjunto cosas que nos hacen sentir felices y seguros.
Recuerda usar una estrategia a la vez para desarrollar cada objetivo y no abordar todas a la vez para construir una
sobre otra a medida que se logran.
Comportamiento

El comportamiento se refiere a cómo actuamos en situaciones sociales, como saludar, agradecer, mirar a los ojos,
discutir, decir garabatos o pelear. Incluye todo lo que decimos y hacemos que puede influenciar o impactar a otros.

La conducta humana tiene un impacto en cada aspecto de la vida en algún momento y puede ser influenciada por
cosas tales como con quién estamos, quiénes somos y nuestro nivel de comprensión de la situación.

Cada sociedad tiene un código de conductas que establece lo que considera como correcto o incorrecto (saludar con
la mano, comer con la boca cerrada, mirar a los ojos, etc). Nuestra misión, para desarrollar convivencia y
ciudadanía, será el incentivar hábitos de conductas que serán consideradas como valiosas en nuestra
comunidad.

En esta situación de educación a distancia o de un futuro regreso con distanciamiento social, las conductas deseables
y esperables son algo diferentes en su forma, pero esperamos transmitir a nuestros niños y niñas lo
importante: empatía, escucha, bienestar de la comunidad y personal, y desarrollo de ambientes democráticos.
Por ejemplo, puede establecerse la conducta de saludarse de manera diferente, pero siempre saludarse; escucharse
considerando un contexto presencial y un contexto en línea, pero siempre escucharse; sentir que pertenezco a una
comunidad, aunque esa comunidad sea virtual.
¿Por qué regular la conducta?

Esto tiene el fin de empoderar al niño o niña, que sea capaz de manejar su propia conducta hacia lo que le acercará
al bien. Es por esto que no sirve un control de conducta que pone todo el poder en el adulto.

Siempre ten presente el verdadero concepto de autoridad:


- Busca mi bien.
- Deberá ir entregándome poder a medida que maduro.
¿Cómo empoderar a los estudiantes?
Para empoderar a los estudiantes, siempre se debe considerar lo siguiente:
01
Observarlos y escucharlos activamente, tanto en sus palabras, expresión facial y corporal. Se debe buscar siempre los
mensajes ocultos detrás de lo que dicen, como "¡no quiero a la tía!", "no me gustan los lápices ni pintar" o "no me
gusta salir al patio".
02
Prestar atención individual, hacer preguntas abiertas, resumir lo que han dicho y mostrar que se atiende con contacto
visual, gestos y expresión corporal con comentarios como "ahhh ya, y ¿que más?", "qué detalle pusiste en la casa que
hiciste con los bloques", "qué lindo el jardín que dibujaste en tu trabajo", "qué lindas y redondas te quedaron las letras
de tu nombre". Todo esto en vez de comentarios muy generales y sin apuntar a sus logros específicos, siempre
evitando decir cosas como "qué lindo" o "qué bien".
03
Darles a los niños y niñas la mayor posibilidad de oportunidad de controlar su conducta de manera autónoma. Por
ejemplo, se puede dar a elegir a los más pequeños entre lo que pueden elegir (¿quieres darme esta mano o esta otra?).
En cada actividad se debe haber consistencia no solo al desarrollarla cuando se respetan los turnos y se respeta el
escuchar a cada uno de quienes participa. Para eso, es importante recordar las reglas acordadas y mantenerlas
visibles.
04
Bridarles la posibilidad de elección en la rutina,  ya sea en rincones, centros o áreas. Se debe apuntar a dar la mayor
posibilidad de elección. En un grupo pequeño, se puede dar la posibilidad de escoger materiales y formatos (lo que no
cambia el objetivo del educador), mientras que en grupo grande, se puede elegir por votación el cuento o el poema
que trabajarán.
05
Darles responsabilidades, para que se sientan empoderados.
06
Jugar a ponerse "en el caso de" (¿que pasaría si...?).
07
Reconocer y escuchar los sentimientos de los niños y niñas. Se debe utilizar el nombre exacto de cada sentimiento y
estos pueden ser negativos (celos, miedo, enojo, pena) o positivos (entusiasmo, sorpresa, ímpetu, poder), dándoles
atención total partiendo por la altura y la mirada a los ojos.

Reglas
Siempre se debe tener presente, con respecto a las reglas, lo siguiente:
¿Se crearon en consenso entre todos?
¿Son justas?
¿Son simples?
¿El niño o niña las entiende? ¿Se explicó su utilidad? Por ejemplo, ¿por qué caminar y no correr?
¿Entiende el niño o niña las consecuencias de su incumplimiento?
¿Se aplican las reglas consistentemente? Esto no implica que debe modificarse su flexibilidad.
¿Reflejan las reglas los valores de su comunidad?
¿Están declaradas en términos positivo?

Como ya dijimos, estar conectados con la tarea resolviendo problemas en comunidad es la mejor manera de tener una
convivencia positiva.

Al iniciar una tarea, el cerebro decide cuanto atenderá o si siquiera atenderá al estímulo. En otras palabras, debe
decidir si pondrá atención al estímulo que le presentamos o a todos los distractores del ambiente (sueño, ruido
ambiental, conversación del compañero, juegos y materiales en la sala, etc.).

Para poner atención, debe existir al menos lo siguiente:


Motivación intrínseca.
Inmersión en una solución a un problema, en la que el cerebro esté ocupado.
Bajo estrés.
Motivación e intención: el cerebro debe sentir que hay desafío, pero no estrés.

Motivación intrínseca
Esta se relaciona con la meta-cognición, el sistema cognitivo, el sistema de si mismo (Edward et al., 2013) Inserta en
el sistema de sí mismo:
Emociones.
Actitudes.
Creencias.
Relevancia que veo en el tema (porque es importante para mí).

Es por esto que debes lograr que el niño o niña se involucre con aspectos valóricos y de actitudes al presentarle un
tema, para que se sienta intrínsecamente motivado.

Así, resolver problemas que descubran y creen en comunidad resulta motivante y genera compromiso. Veremos en
nuestra actividad final qué proyectos podremos proponer que entusiasmen a los niños y niñas y generen esta
comunidad de aprendizaje, basada en un espíritu democrático y de respeto.

Para participar en esta comunidad, queremos generar en cada niño y niña, un sentido de propia eficacia, que como ya
dijimos lo haga sentirse confiado y seguro.
Este sentimiento de eficacia está basado en experiencias pasadas de éxito y es diferente de la autoestima, que se
refiere a creer en sí mismo, a creer que puede lograr algo ya que en el pasado ha sido exitoso.
Este sentimiento se opone a el sentimiento de impotencia (no lograré algo), el cual es aprendido. En un contexto de
crisis y situación excepcional de aprendizaje como la actual, este sentimiento de eficacia es clave para garantizar una
mayor participación de cada niño y niña en las actividades que se propongan. Toma especial importancia que el
aporte de cada uno se sienta como valioso, relevante y único.

Cómo desarrollarlo

Se debe reforzar el sentimiento de propia eficacia dando tareas iniciales fáciles, sobre las que se haga andamiaje y
mediación hacia logros más complejos, es decir, dar tareas desafiantes, pero no estresantes. Cuando el desafío es
mayor que las habilidades se produce el estrés y cuando las habilidades son superiores al desafío se produce
el aburrimiento.
¿Cómo evitar esto?
Es recomendable separar la tarea que se propone en pasos que se incrementan en complejidad. Por ejemplo, al tener
que ordenar los momentos más relevantes de un relato o cuento escuchado, se deben dibujar los pasos para hacerlo y
así el niño o niña podrá identificar elementos del proceso que ha sido capaz de lograr, como identificar verbalmente
los momentos relevantes, inicio, fin, orden del resto de los momentos de un cuento. Asi el niño o niña ve los pasos
que ha logrado, y no solo si es que no ha logrado el producto final.
Reflexión
Responde a la siguiente pregunta: ¿Cómo ayudo al niño o niña a convencerse de que es capaz y a que desarrolle este
sentimiento que gatilla la motivación intrínseca?
Considera las siguientes ideas para elaborar tu respuesta:
- Uso diferentes modalidades de ingreso y organización de la información (visual, auditivo, kinestésico) que
permitan a niños y niñas con diferentes tipos de canales de aprendizaje a ingresar la información, como
organizadores visuales que muestren lo que estoy aprendiendo. Por ejemplo, anotar los objetivos al frente
de la sala e ir marcando su consecución o usar registros de “mis logros” en los que los niños o niñas
marquen lo que son capaces de hacer.
- Permito la práctica de lo aprendido.

 - Conozco a fondo la naturaleza y características de los niños y niñas con los que trabajo.
- Conozco cómo se trabaja y a qué apuntan los objetivos en cada área del desarrollo.
- Conozco a fondo los contenidos de las diferentes disciplinas de conocimiento, me preparo y documento
en ellas
- Planifico con detalle y creatividad cada aspecto de la actividad en la sala.
- Uso de gran actividad física, lo que mejora el control de la conducta, la autoestima y los niveles de
concentración. Así, debemos iniciar y cerrar cada experiencia con ejercicio de relación y de activación
física.
- Dividir las tareas en varios pasos para que cada niño y niña tenga la posibilidad de sentirse exitoso en las
experiencias.
Para cumplir con todo esto, al planificar diseña el ejercicio para que queden claramente identificados los pasos de la
situación de aprendizaje, con el fin de que cada niño y niña vea su éxito y logro al realizarlas y no solo se centre en el
producto y resultado final.

Es muy importante revisar el nivel de actividad de los niños y niñas, atendiendo a identificar qué harán durante la
estrategia, ¿solo escuchar? Se debe proponer involucrar en participación al mayor porcentaje del curso, para lo cual es
recomendable usar las rutinas de pensamiento explicadas anteriormente.

Además,, siempre se debe analizar el ambiente respecto a su luminosidad, distribución en la sala, visión u
obstaculización del grupo de que se le presenta (círculo, filas, alfombra, mesas, sillas, etc.).

Ten en cuenta tus recursos y prioriza el material para manipular y acompañar su uso en la experiencia.

Revisa los ritmos, utilizala sorpresa para llamar la atención, usar actividades rápidas que requieran que estén
concentrados y no alcancen a distraerse.

Finalmente aplica el aprendizaje cooperativo y participativo, tal como se propone en el método de proyecto.

Conflictos

Lo primero siempre para trabajar la resolución de conflictos es prevenirlos.


Para prevenir los conflictos en el aula, recomendamos lo siguiente puntos para tener como segunda opción el
resolverlos:    
Se deben trabajar los acuerdos esenciales en conjunto con los niños y niñas, diariamente y siempre en
términos positivos.
Considera construir, a través de preguntas, cuáles serán las normas y expectativas para cada situación de
aprendizaje para trabajo en grupos pequeños, trabajo en rincones o trabajo en círculo con todo el grupo.
Busca preguntas que orienten a los niños y niñas a responder y acordar aspectos generales con los que los
puedan contrastar su conducta. por ejemplo, "doy mi máximo", "me cuido y cuido a quienes me rodean",
"aprecio y respeto lo que mis compañeros y compañeras aportan y opinan" o "mi opinión importa y aporta".

Resolución de conflictos

El primer paso para resolver situaciones de quiebre en el ambiente de aprendizaje será el recordar el marco de
convivencia con reglas en positivo. En ese contexto, si hay niños y niñas que enfrentan un conflicto, se les debe dar el
espacio (lugar definido para resolver conflictos identificado como rincón de la paz o del respeto) y un tiempo para
poder acordar como resolverlo respetando los acuerdos ya conocidos.

Luego de dicho tiempo, debe llamarse a ambos estudiantes para comentar al educador cómo han resuelto el problema,
siempre buscando asociar sus respuestas con los acuerdos propuestos en positivo y destacando que ellos han podido
resolverlo de forma autónoma. Por ejemplo, “Pedro y Andrea, al iniciar este juego, ustedes mismos acordaron que
darían su máximo y que se cuidarían. ¿Creen que podrán arreglar esta situación en el rincón de la paz? Cuando lo
hayan conversado, cuéntennos qué han decidido”.

En casos más complejos, considera lo siguiente:


Frente a conflictos más fuertes que hayan implicado una desregulación fuerte de alguno de los involucrados, el adulto
lo debe acompañar conteniéndolo para ayudarlo a recuperar el equilibrio y homeostasis de respiración y control de sí
mismo, empatizando con sus emociones y validándolas ("entiendo que tengas rabia, enojo, frustración por…"), pero
ayudándolo a canalizar la respuesta o conducta frente a dicha emoción (“pero eso no nos da derecho a agredir a un
amigo” o “pero no podemos dejar de respetar y cuidar a quienes tenemos cerca”).
.

En casos más complejos, considera lo siguiente:


COMENZAR 
1
Frente a conflictos más fuertes que hayan implicado una desregulación fuerte de alguno de los involucrados, el adulto
lo debe acompañar conteniéndolo para ayudarlo a recuperar el equilibrio y homeostasis de respiración y control de sí
mismo, empatizando con sus emociones y validándolas ("entiendo que tengas rabia, enojo, frustración por…"), pero
ayudándolo a canalizar la respuesta o conducta frente a dicha emoción (“pero eso no nos da derecho a agredir a un
amigo” o “pero no podemos dejar de respetar y cuidar a quienes tenemos cerca”).
2
2).- Recuerda las reglas, vuelve a referirte a ellas e intenta involucrar a varios niños y niñas en recordarlas junto a sus
consecuencias.
3.- Escucha la versión de la historia de parte de cada niño o niña y haz más preguntas que los lleven a reflexionar, sin
juzgarlos.
4.- Dales la oportunidad de hablar en privado.
5.-Sé justo, pues la injusticia genera problemas de conducta.
6.- Mantén a todo el grupo con altos niveles de actividad kinestésica e involucrados en lo que se hace en clases y no
solo observando.
7.- Háblales como su adulto guía (“¿cómo podremos resolver esto?, ¿qué otra elección tienes?”, ¿cómo se habrá
sentido el otro niño o niña?, ¿qué te gustaría que el otro hubiese hecho para volver a ser amigos?

Además de lo individual, se debe establecer una política global de convivencia.


Las políticas de convivencia debieran contener, la promoción de conductas positivas, estableciendolas como objetivo.
“Todos los adultos promoverán las conductas positivas y respetarán a todos los miembros de la comunidad”.
La gestión eficaz de la sala implica que debe tomar la educadora o educador tome acciones para mantener el clima

positivo en la sala, con el propósito de asegurar que el aprendizaje se desarrolle con su máximo potencial y que el

bienestar y vida de la comunidad se enmarque en el respeto y empatía propuestos.


En este nuevo contexto en donde la sala está fuera del aula física y el aprendizaje se está dando a distancia, esta
gestión se hace más difícil respecto a generar la comunidad que esperamos sin el contacto directo entre los niños y
niñas (el cual también será restringido al volver a clases presenciales). Por otra parte, es este contexto el que permite
un trabajo más personal y único con los niños y niñas, debido a que los niños y niñas perciben la relación con la
educadora o educador como más directa. El clima de respeto debe ser construido en este nuevo contexto con reglas de
convivencia en esta situación, como escucharse, respetar turnos, participar y aportar, los que deberán ser fomentados
con la reglas y mediación de la educadora.
3 estrategias eficaces para la gestión de sala
Actitud positiva
Siempre mantenga una actitud positiva, ya que, si se mantiene en positivo, sus niños y niñas también serán positivos.
Si actúas con negatividad, sus estudiantes también lo harán, haciendo más difícil el manejo de la clase.

Destacar lo bueno
Destaque positivamente a cada niño y niña para crear un ambiente positivo. Alabe las conductas que espera de ellos
para que las imiten y repitan.

Elecciones
Use el idioma de la “elección”, dé a los niños y niñas la posibilidad de elegir que usted espera de ellos.

En resumen
Para la gestión de clases, siempre debes hacer lo siguiente:
1-Elegir las reglas, decidirlas en conjunto y, en lo posible, hacer un poster de dichas reglas junto a los niños y niñas.

2 Dar a tu grupo actividades iniciales que les permita presentarse al inicio del año o ante una situación nueva. Hazlo
novedoso y pide que cuenten aspectos de sí mismos que no son los tradicionales. Intenta que no solo digan su
nombre, sino que también qué deporte les gusta, qué animal le gustaría tener, qué actividad le gustaría realizar con
sus amigos cuando vuelvan a clases, cuál es su cuento o libro favorito, etc.

3 Usae modelos e instrucciones en imágenes como recuerdo para el grupo y que permitan generar autonomía en los
niños y niñas.

4--- Registrar los logros, mostrar al grupo lo realizado y que esto sea visible y mencionado con frecuencia.

Recordemos que, tal como proponen las orientaciones de flexibilización y ajuste curricular del Mineduc (2020) “un
ambiente seguro, respetuoso y amoroso con los niños y niñas, donde tengan lugar interacciones bi-entrantes,
segurizadoras y apoyadoras, favorece que los niños y niñas expresen libremente sus emociones, sus intereses, y
necesidades, tanto de bienestar como de aprendizaje, lo que les permitirá fortalecer sentimientos de confianza y de
mayor estabilidad.” Esto será la base para “fortalecer los vínculos afectivos con los adultos y también con sus pares y
promover conversaciones, en que el adulto escuche atentamente, respete sus ideas y sentimientos, aclare sus dudas y
dé la información y explicaciones que necesiten”. Todo esto es la base para poder establecer una comunidad de
aprendizaje que apoye a cada niño o niña en la vivencia que este tiene de la situación de crisis sanitaria y en sus
consecuencias, con un espíritu esperanzador y positivo.

Es relevante recordar que el mejor regulador de conflictos es que los niños y niñas estén altamente
involucrados en actividades desafiantes y significativas.

Al tener conflictos de manera frecuente, el primer paso será evaluar si las experiencias están siendo
amenazantes (muy difíciles) o poco desafiantes.

Identificarse como comunidad que trabaja y colabora aprendiendo será crucial.

CONTINUAR
Lección 5 de 11
Actividad formativa 2: Escucha y respeto
Escucha y respeto
Piensa en una experiencia de aprendizaje de los ámbitos de lenguaje, de exploración o de matemáticas. Luego,
reflexiona acerca de cuáles serían los pasos necesarios para llegar a su consecución, escríbelos y compártelos el foro
de Escucha y respeto con tus compañeras y compañeros. ¿Qué dibujos o instrucciones escritas debieran identificar
cada paso?  Puedes crearlo y así los niños y niñas conocerán esos pasos y podrán ir marcando su avance, haciéndose
conscientes de sus logros para lograr visualizar este sentimiento de eficacia del que hablamos.

Compartan sus propuestas- en el foro de este módulo.

Comparte tu propuesta y reflexiona junto a otro participante, evaluando cómo permite al niño o niña percibir sus
logros paso a paso.  
¿Qué relación tiene este logro con la propuesta de desarrollo de una comunidad empática y democrática?

CONTINUAR
Lección 6 de 11
Prácticas de autocuidado en relación en relación con la evaluación y conciencia del medio
OA7. Identificar objetos, comportamientos y situaciones de riesgo que pueden atentar contra su seguridad,
bienestar y el de los demás.

Para este OA te proponemos "conocer, comprender y aplicar conceptos claves y estrategias para promover el núcleo
convivencia y ciudadanía. Experiencias que desarrollen y consoliden este núcleo y su implementación, como base del
bienestar de la comunidad escolar, identificando situaciones y ambientes que lo amenacen, en los niveles NT1 NT2”.
El enfoque es el propuesto por las bases curriculares y por la priorización del Ministerio es la de “generar acciones
que les permitan identificar situaciones riesgosas y la manera en cómo las pueden evitar con su gestión y con la de
otros con los que convive y comparte cotidianamente. Este aspecto se relaciona también con el ejercicio de una
ciudadanía activa, participativa, critica, responsable y comprometida (Bisquerra, 2008)”.
Una forma eficaz de hacer que los niños y niñas puedan reconocer e identificar este tipo de situaciones, es usar los
diferentes tipos de lenguaje y el juego como contexto permanente. También los cuentos y conversar y reflexionar
sobre ellos en familia y con las educadoras y educadores son fuente de construcción de posibles soluciones a
situaciones riesgosas. Nuevamente, integraremos una serie de actividades y experiencias sugeridas a los primeros dos
OA trabajados en este módulo:
- Narrar cuentos y analizar la conducta del protagonista, qué peligro pudo haber evitado y el conflicto o
dificultad que se presenta en la trama. Posibles cuentos para comentar y sacar conclusiones son “Al mal
tiempo buena cara” y  “El escudo protector contra el rey virus”, ambos citados en bibliografía del módulo.
Al relatarlos, comenten en qué situaciones les ha ocurrido algo semejante. Luego, confeccionen un afiche
del peligro que aborde cómo se puede prevenir dicho peligro y a quién puedo pedir ayuda para enfrentarlo.
- Relatar situaciones de riesgo, ya sea a través de una noticia, video o relato, y jugar a representarla. Cada
equipo puede presentar al resto del curso una posible prevención o solución.
- Se puede usar como base diferentes temas de riesgos para que cada equipo proponga y presente al resto.
Por ejemplo, una noticia sobre cómo las personas no se cuidan, no guardan distancia o no se lavan las
manos durante la pandemia, haciendo énfasis en contrastarla con fotos o videos de los equipos de salud de
Chile y el mundo y de cómo ayudan y cuidan a las personas.
- Se puede hacer preguntas del tipo “¿qué sugieren ustedes que hagamos para evitar este riesgo?”. Es
importante permitir a los estudiantes autorganizarse y presentar su actuación o la canción que hayan
inventado para evitarlo. Pueden tomarse fotografías o videos para enviarlos a sus familias o publicarlos en
la página web o red de la escuela, con el título “Nuestros niños y niñas se cuidan y nos cuidan “.
- También podemos hacer un proyecto desde el cual podamos detectar el problema real, con temáticas del
tipo "¿cuáles son posibles peligros que tenemos alrededor?", todo a partir de una noticia o video que les
facilite tomar conciencia de dicho problema. Se pueden generar preguntas como "¿qué ocurre con las
infecciones y enfermedades?", "¿qué implica para los niños y niñas y sus familias?", "¿qué ocurre con el
tráfico y el respeto a los peatones?", "¿qué ocurre con la alimentación hoy?", "¿cómo influye en nuestra
salud?" o "¿qué adultos son autoridades que deben ayudarnos, y cuáles son los peligros de los que nos
protegen?". En el contexto virtual, cada niño y niña puede conversarlo en familia y luego presentar sus
resultados en las sesiones con su grupo.
- Desarrollar soluciones colaborativas en dichos temas, según la estructura de proyecto, descrita
anteriormente en este módulo.
Prácticas democráticas y diversidad en educación inicial
Lección 7 de 11
OA10.  Reconocer progresivamente requerimientos esenciales de las prácticas de convivencia democrática,
tales como: escucha de opiniones divergentes, el respeto por los demás, de los turnos, de los acuerdos de las
mayorías.

En este último OA proponemos sumar todas las experiencias anteriores, las que nos permiten desarrollar aspectos de
convivencia que dan la base para una convivencia democrática, basada en la escucha y en un contexto de respeto y
aprecio a la diversidad. 

Para el desarrollo de las planificaciones de actividades para trabajar los OA mencionados, tanto en metodología para
grupos pequeños o grande, proponemos hacerlo a través de juegos y cuentos. Además, para esto nos basaremos en las
orientaciones de la subsecretaria de educación parvularia, en relación con buen trato (Mineduc 2019):
“…es necesario que se garantice el reconocimiento de niños y niñas como sujetos plenos de derecho,
resguardando permanentemente su bienestar y desarrollo integral, favoreciendo el ejercicio protagónico y
activo en sus
aprendizajes… Se espera que los establecimientos promuevan la participación de los párvulos, ofreciendo
relaciones y contextos caracterizados por el Buen Trato, asumiendo que éste es un elemento central para
una educación de calidad, integral e inclusiva.”

Nos basaremos también, en el concepto de “voz de los alumnos y alumnas” (Dillenbourg, 1999), lo que
implica dar la posibilidad de participación directa y posibilitar a los niños y niñas a dar soluciones y ser parte de
estas, antes de ser parte del problema.

Los estudiantes crecen en su sentido de pertenencia, con un mayor apego y relaciones positivas hacia sus pares,
equipo pedagógico, escuela y la comunidad en general. En casos de interculturalidad, la convivencia y aprecio entre
culturas se facilita realizando actividades en las que se fomente la escucha y el trabajo conjunto en solución de
problemas comunes, como comunidad.

Tal como propone el documento de buen trato de la subsecretaria de la educación parvularia, también usaremos el
principio de participación de la UNICEF:
“Niños y niñas tienen derecho a expresar sus opiniones y a que éstas sean consideradas, cuando se tome una decisión
que los y las afecte. Siempre en coherencia con su nivel de desarrollo”.

Esta unidad integra todos los aprendizajes priorizados, ya que, tal como se establece en el documento de convivencia
de la subsecretaria, “para que la persona sea un ciudadano activo, miembro efectivo de la sociedad, tiene que ser
alguien seguro, confiado, reflexivo, pensante, considerado, conocedor y responsable. SI una persona no se siente bien
consigo misma, con sus capacidades, no podrá desarrollarlas y afirmarse como ciudadano” (Hart, 2014).

Así, lo propuesto en cuanto a respeto, empatía y todo lo propuesto en la unidad de desarrollo personal lleva a una
buena consecución del objetivo de convivencia democrática.
Una propuesta concreta para ejercitar la democracia y el uso de la propia voz en las elecciones de los niños y niñas y
en sus procesos de aprendizaje, acordes a su capacidad y desarrollo, es el uso permanente de rutinas de
pensamiento.
Estas son técnicas que permiten ser usadas tanto en actividades presenciales, en línea o con sus familias, con el fin de
resolver conflictos en momentos de convivencia que pudiesen resultar difíciles debido al contexto actual.

Rutinas de pensamiento y su efecto en la convivencia


Para vivir y crear una comunidad de aprendizaje democrática y respetuosa de cada uno de sus integrantes y que
garantice la participación y voz de cada uno, proponemos el uso de rutinas de pensamiento en las actividades en
grupos pequeños y grandes. Pueden usarse tanto para cuentos, juegos o proyectos que favorezcan el visualizar el
punto de vista de otro, así como la expresión de la postura y pensamiento de cada uno con claridad y precisión.
Las rutinas de pensamiento (Ritchhart, R., Church, M., & Morrison, K., 2011) que se pueden usar a diario tienen
como objetivo enriquecer el aprendizaje en aula en cuanto a áreas de contenido y en cuanto a potenciar a los niños y
niñas al mismo tiempo. Sus objetivos clave son los siguientes:

- Provocar una mayor motivación por aprender.


- Desarrollar habilidades de pensamiento y de aprendizaje en los niños y niñas.
- Desarrollar las habilidades de los niños y niñas hacia un aprendizaje y reforzar su actitud de alerta frente a
las oportunidades para aprender y para pensar (disposición para pensar).

- Cambio hacia una cultura de comunidad, de pensadores y aprendices conectados y comprometidos -lo que
es muy relevante para este OA-.

Ya que este último objetivo aborda crear una comunidad de aprendizaje, lo usaremos para que dicha comunidad se
construya sobre valores democráticos de respeto y aprecio a la diversidad de sus miembros.

Buscamos que al planificar el uso de estas rutinas y de todas las actividades propuestas en esta unidad se logren
desarrollar habilidades para la vida, con bienestar emocional, asumiendo una ciudadanía participativa, crítica y
respetuosa. Al enfrentar las relaciones con otros se busca propiciar que cada niño y niña se relacione con respeto
hacia los demás y hacia sí mismo, y que se reconozca como un ser social, sujeto de derechos y ciudadano. 

En este contexto de crisis sanitaria y educación compartida con las familias en la modalidad en línea, es
particularmente importante invitar a estas últimas a incorporar las prácticas propuestas en la convivencia intensa y
permanente que se produce en esta situación. Todo esto en beneficio del bienestar de cada miembro de la familia y
cada niño y niña en particular.

¿Cómo podemos lograrlo?


En primer lugar, debemos preguntarnos cómo se ve el pensamiento en una situación de aprendizaje que hayamos
diseñado:
¿Explican los niños y niñas algo a otros?
¿Usan un lenguaje de pensamiento?
¿Ofrecen ideas creativas?
¿Debaten los niños y niñas?
¿Hacen lluvias de ideas?
¿Respetan ideas, propuestas y turnos?
¿Cómo se evidencia en su actuar ese respeto?
- Las respuestas que dan, ¿incluyen vocabulario y conceptos de respeto, empatía, escucha y participación?

¿Cómo debemos hacerlo en el aula? Ten en cuenta los siguientes puntos:

 Uso de rutinas simples como secuencia de preguntas o pasos.


 Aplicación diaria, con el fin de que conviertan esto en parte de la cultura del aula, la que se basará en
escuchar con respeto, defender las ideas y posturas propias y llegar a acuerdos colectivos
democráticos.

Cada rutina aplicada tiene las siguientes características:

- Se usa recurrentemente en el aula.


- Consiste en pasos claros y repetitivos.
- Es fácil de aprender y enseñar.
- Cada niño y niña se compromete fácilmente con ella.
- Se pueden usar para varios contextos y contenidos.
- Se pueden usar en grupos o de forma individual, por lo que es posible usarlas en línea o en retorno a
clases.

Te recomendamos las siguientes rutinas de pensamiento para que apliques en tu clase:

¿Qué te hace decir eso?


Rutina de interpretación y justificación. Al usarla, los niños buscan dar razones para sus respuestas y no solo dar
respuestas cerradas o simples. Es decir, implica escuchar y respetar la opinión de otros.

Piensa, gira y discute


Rutina para razonamiento activo y explicación. Al niño o niña, luego de una pregunta que realiza la educadora o
educador, se le pide primero pensar. Luego de un instante, gira hacia un compañero o compañera y discute su opinión
o idea con este, para luego de uno o dos minutos compartirla con el resto del grupo. 

Esto provoca que todos piensen durante las actividades grupales y que muchos más participen, mostrando su
pensamiento, lo que se asocia a nuestra comunidad democrática, ya que todos escuchan y comparten sus ideas
haciendo énfasis en el respeto y en que las ideas y opiniones vienen de personas que integran nuestra comunidad.

Círculo de puntos de vistas


Rutina para explorar diversas perspectivas. Durante alguna experiencia pedagógica se les pregunta a los niños y niñas
por un punto de vista diferente al que esperan o visualizan. Por ejemplo, ¿cómo contaría esta historia tal personaje?,
¿qué pensará o hará tal personaje? Esta actividad genera empatía y permite a los niños y niñas ponerse en el lugar de
otros.

Antes yo pensaba que ... Ahora yo pienso que...


Rutina para reflejar el cambio en el pensamiento. Al abrir una unidad o experiencia se debe preguntar a los niños qué
creen o piensan sobre ella y, al finalizar, se compara y se les pregunta qué creen o saben ahora. Esto desarrolla la
visión de cambio y de crecimiento propios de las comunidades
.
Ejemplos de uso
¿Qué te hace decir eso?
Al trabajar el tema o unidad de Chile se puede iniciar preguntando "¿qué significa ser chileno?" o "¿por qué
celebramos a Chile?". De acuerdo a las respuestas de los niños y niñas podemos hacer preguntas como "¿qué te hace
decir eso?". Siempre se deben anotar las respuestas que se vayan elaborando para ayudar a los niños a visualizar su
propio pensamiento.
Piensa, gira y discute
Luego de eso podemos contar un cuento o fábula y, al finalizar, realizar la pregunta "¿qué piensan que nos enseña
esta historia o fábula?", "¿qué nombre le pondrías a esta historia?", o "¿quién puede ser considerado el héroe o
heroína de la historia?". Orienta la actividad para que primero piensen (se puede dar algunos segundos y acompañar
con un gesto que identifica esta rutina), luego giren y discutan con su compañero o compañera de la derecha o
izquierda acerca de que pensaron y, luego de unos minutos (2 o máximo 3), compartan lo que han conversado. Todo
esto da posibilidad de hablar con el otro, escuchar su idea, pensamiento o propuesta y desarrollar respeto y aprecio
por el otro.
Círculo de puntos de vistas
En el caso de los círculos de punta de vista, puede usarse en el resumen y explicación de un cuento o noticia para
luego pedirles a los niños y niñas que detallen a los personajes involucrados. Luego, se debe preguntar “¿qué creen
que diría tal personaje?" o "¿cómo lo contaría tal personaje? Esto les permite ver cómo siente y piensa quien no es el
protagonista y contribuye a desarrollar la diversidad en la sala y a generar empatía y respeto por quienes hablan o se
ven diferentes.

Antes yo pensaba que ... Ahora yo pienso que...

Al iniciar la actividad o unidad, se les pregunta a los niños "¿qué creen que es ser chileno?", anotando todas las
respuestas. Al finalizar y cerrar la unidad, se debe usar la rutina de “antes pensaba que… ahora pienso que …” y, de
acuerdo a las respuestas iniciales, se les repiten las preguntas para comparar sus respuestas.

De esta forma, Lograremos que los niños vean cuánto han aprendido y cómo ha cambiado su pensamiento. En este
tema concreto, ser chileno no será el tener un nombre, color u origen determinado, sino que será aquel que vive y
convive con nosotros, aportando a una positiva convivencia en interculturalidad y diversidad.

¿Y si usamos cuentos?
La temática de convivencia en interculturalidad, respeto y aprecio por las diferencias es usada en mucha literatura
infantil de alta calidad. Hay muchos cuentos que podremos usar para la discusión y conversación en familia y con la
educadora. 
En el material de apoyo entregamos algunas ideas de cuentos que pueden ser usados y que, desde diferentes ángulos o
contextos, plantean la temática de la diferencia, el respeto, la regulación emocional o la empatía.
Aplicación individual
Anteriormente, Ya propusimos utilizar el cuento del Pez arco iris. Como actividad, sugerimos lo siguiente:
1- Elige el cuento que más les motive. En el material de apoyo de este curso te damos sugerencias.

2- Planifica la lectura contemplando las sugerencias del módulo de lenguaje verbal.

3- Incluye en tu planificación al menos dos posibles rutinas de pensamiento, una para usar en la actividad pedagógica
a distancia y otra para sugerir a los padres.  Por ejemplo, se puede usar el "¿qué te hace decir eso?" al realizar
preguntas que estén centradas en las diferencias y dificultades que enfrentan los protagonistas. La rutina para sugerir
usar en familia podría ser ”Antes yo pensaba que ... Ahora yo pienso que...“.

CONTINUAR
Lección 8 de 11
Consejos para desarrollar cada OA
A continuación, te damos algunas recomendaciones generales para el desarrollo de cada OA de este módulo:
Priorización de actividades
Prioriza actividades en centro o rincones, luego en grupos pequeños y finalmente en grupos grandes. Esto debido a
que mientras mayor sea la participación y desafío, menor será opción de conflicto entre los niños, pues estarán
involucrados en la tarea. Esto dará espacio a una mayor participación, escucha activa y desarrollo de empatía y
respeto. 

En grupos pequeños y rincones, los niños se ven más comprometidos e involucrados. En el caso de la educación en
línea, se pueden realizar reuniones con menos niños, por tiempos más cortos para sacar provecho de las relaciones
más cercanas y con mayor participación. Si realizan una hora de clases, puede dividirse el tiempo y al grupo en tres,
para dar un contexto de mayor personalización.

Proyectos
Realiza proyectos que permitan resolver problemas con participación directa de cada niño y niña, reduciendo la
opción de conflicto y aumentado la chance de llegar juntos a acuerdos y soluciones de problemas que enfrentan como
comunidad.

Capacidad de elegir
Para desarrollar la participación democrática y el respeto a las decisiones de la mayoría se debe contar con la
capacidad de elegir, como escoger entre dos cuentos, materiales a usar u orden para realizar las actividades. Ejercitar
la elección permite a la vez ejercitar el respeto por la elección del otro y por la toma colectiva de decisiones. 

Recomendamos usar círculos de puntos de vista para recontar un cuento desde la perspectiva de otro personaje.

Voz propia
Ejercita el uso de la voz propia y la aceptación de las prácticas democráticas.
Por ejemplo, puedes generar una votación por el cuento o actividad que se realizará, tomar roles de liderazgo móvil
como invitar a que a cada niño le corresponda dirigir la actividad o la elección de un material de manera de que cada
uno llegue a tener un turno para elegir para su grupo.
Votaciones
Ten el hábito de decidir algunas cosas colectivas por votación, tanto de forma secreta como pública. Por ejemplo, se
puede generar una votación sobre ¿qué cuento o juego haremos?, ¿cuál será nuestra canción de saludo o de
calendario? o ¿cuáles serán las responsabilidades que repartiremos entre los miembros del curso este semestre?

Múltiples opciones
Da múltiples momentos de elección y pide su justificación a los estudiantes. Si deben representar un cuento, que
elijan cuál dentro de un número acotado de posibilidades y elijan qué personaje representarán o dibujarán, explicando
por qué (se puede aplicar la rutina de pensamiento "¿qué te hace decir eso?").

Elegir genera compromiso y se transforma en un hábito.

En el modo de trabajo desde la casa, invita a los cuidadores a dar elecciones limitadas para lograr que los niños y
niñas se comprometan y adhieran a lo que propone el adulto en su hogar. Por ejemplo, pueden elegir donde guardar
sus cosas o juguetes, pero no si guardarlos o no; elegir qué comer del plato primero o como disponer la comida en el
plato, pero no si comer o no; elegir qué cuento o juego realizar juntos, pero respetar cuándo se puede jugar juntos o
cuando no se puede de acuerdo al horario y rutina.
Al respecto, podemos recordar lo propuesta en este ámbito de las Bases de la Educación Parvularia en relación a los
adultos, la que se indica que es muy pertinente compartir estrechamente la educación con cuidadores y familia, en
especial en el contexto de emergencia sanitaria y educación a distancia actuales.
Uno de los principales recursos de los adultos para promover experiencias de participación, y prácticas
democráticas y colaborativas en el nivel parvulario consiste en modelar el tipo de relaciones que se desea
construir, por lo que es importante dialogar, facilitando instancias cotidianas para que las niñas y los niños
expresen opiniones, respeten acuerdos, propongan estrategias pacíficas frente a situaciones de conflicto y
puedan organizarse en torno a propósitos comunes.
Te invitamos a que seas un modelo o una modelo de prácticas democráticas, de buena convivencia y a guiar a los
cuidadores y cuidadoras a que también lo sean.
Fin del Módulo

Lección 9 de 11 Glosario

Sugerimos explicar e incorporar estas palabras a la actividad con los niños y niñas en el uso de un vocabulario propio
de los OA tratados.
Convivencia y ciudadanía
Conjunto de actitudes, conocimientos y habilidades sociales y emocionales que permiten al niño y la niña convivir
pacíficamente con otros, tomar decisiones que favorecen el bien común y desarrollar progresivamente un sentido de
pertenencia a una comunidad cada vez más amplia, compartiendo valores y responsabilidades sobre la base de los
derechos humanos.

Empatía
Capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos.

Respeto
Atención, consideración, deferencia.

Democracia
Forma de sociedad que practica la igualdad de derechos individuales con independencia de etnias, sexos, credos
religiosos, etc. Implica la participación de todos los miembros de un grupo o de una asociación en la toma de
decisiones.

Escucha activa
Forma de comunicación que demuestra al hablante que el oyente le ha entendido. Se refiere a la habilidad de escuchar
no sólo lo que la persona está expresando directamente, sino que también los sentimientos, ideas o pensamientos que
subyacen a lo que se está diciendo.

Flow
Estado en el que se está completamente absorto en una actividad, especialmente cuando esta involucra habilidades
creativas.

Aprendizaje por indagación


Aprendizaje que se producirá por una investigación que tomará actividades como base para indagaciones ulteriores y
que busca dar solución a un problema real.

Regulación emocional
Capacidad de monitorear, controlar y regular las emociones de acuerdo con las circunstancias y necesidades en busca
de un mayor bienestar.

Rutina de pensamiento
Secuencia de preguntas o pasos que se pueden usar en diferentes edades y etapas, con el fin de hacer visible el
pensamiento.

Bienestar
Teoría que describe lo que las personas eligen libremente para incrementar su bienestar y felicidad. La puesta en
marcha de las principales fortalezas conduce a más emociones positivas, más sentido, más logros y mejores
relaciones. La forma en la que elegimos nuestro camino en la vida es aprovechar al máximo los pilares del bienestar.
Provocación para generar proyectos
Elemento (noticia, cuento, visita, biografía o historia) que usa la educadora o educador y que permite al niño o niña
visualizar una situación como un problema que le afecta y que le motiva solucionar.

Piensa, gira y discute


Rutina de pensamiento para el razonamiento activo y la explicación. Los niños y niñas, luego de una pregunta que
realiza la educadora, deben primero pensar y, luego de unos segundos, deben girar hacia un compañero o compañera
y discutir su opinión o idea con él o ella. Luego de un par de minutos deberá compartir su opinión con el resto del
grupo.

¿Qué te hace decir eso?


Rutina de pensamiento en que luego de que un niño o niña responda a una pregunta, la educadora o educador le pide
justificar su respuesta. Esto se repite con el mismo esquema a diario.

Círculo de puntos de vista


Rutina de pensamiento para explorar diversas perspectivas. Durante alguna experiencia pedagógica se les pregunta a
los niños y niñas por un punto de vista diferente al que esperan o visualizan.

Interculturalidad y multiculturalidad
La interculturalidad hace referencia a la convivencia de dos o más culturas dentro de un mismo espacio.
Incluye la expresión, interacción y comunicación entre ellas para enriquecerse entre sí. El carácter de una
sociedad intercultural es abierto, imparcial y respetuoso. Por lo tanto, el concepto de multiculturalidad
simplemente expresa una realidad: la de la existencia de dos o más culturas en un mismo lugar que puede o
no enfrentarse entre sí. La interculturalidad, por su parte, se manifiesta en el momento en que dos culturas
se comunican entre sí y aprecian las diferencias que pueda haber entre ellas.
CONTINUAR

Lección 10 de 11
Material complementario
Presentación resumen
varios

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