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EXPLORACIÓN DE LA NARIZ Los problemas más comunes asociados con la nariz son la obstrucción e irritación o
hipersecreción, secundarios a catarros o a alergias, y los traumatismos. Durante el examen físico solo son visibles los
cornetes inferiores y medios.
Los senos drenan en la nariz por pequeños orificios en los cornetes. Cuando los cornetes están edematosos, como
puede ocurrir en el catarro común, estos orificios pueden obstruirse. Como resultado, las secreciones pueden
almacenarse en los senos y propiciar un medio de crecimiento bacteriano. La presión del líquido acumulado contribuye
al dolor de las sinusitis agudas.
TÉCNICAS EXPLORATORIAS DE LA NARIZ.
1- Nariz: forma y configuración, posición e integridad del tabique nasal, permeabilidad de los orificios nasales, color de
las membranas mucosas, color y volumen de los cornetes, secreciones, lesiones, masas y cuerpos extraños.
2- Senos: dolor o no a la palpación de los senos frontales y maxilares y calidad de la transiluminación.
Se debe evaluar la permeabilidad de cada fosa nasal, cerrando por presion digital un lado de la nariz y después el otro,
y pidiendole a la persona que bote el aire por la nariz.
Las áreas con aumento de volumen reciente deben palparse en busca de inflamación, La nariz interna se inspecciona
inclinando la cabeza hacia atrás y mirando a través del orificio nasal externo, para visualizar el vestíbulo, el septum y
los cornetes inferiores
y medio.
Para permitir la visualización de las estructuras internas, coloque el pulgar sobre la punta de la nariz para moverla
hacia arriba y con la otra mano sostenga una fuente de luz (linterna, oftalmoscopio, otoscopio) para iluminar las
estructuras internas. La inspección de las estructuras internas puede facilitarse con el empleo de un espéculo nasal,
◘ Septum nasal normal: debe estar recto, pero es común su desviación si esta es severa puede interferir con la
permeabilidad. El tabique no debe estar perforado.
◘ Membranas mucosas normales: su color es rosado o rojo mate. Puede verse una pequeña cantidad de secreción
acuosa clara.
EXAMEN DE LOS SENOS PERINASALES
Los senos frontales y maxilares se examinan por palpación, para detectar dolor relacionado
con inflamación, palpe los senos frontales con los pulgares encima de la porción interna de
las cejas. Evite presionar erróneamente las órbitas oculares.
Palpe los senos maxilares con la punta de sus dedos pulgares sobre los huesos maxilares,
situados por debajo de las órbitas y a los lados de la nariz.
Si se evidencia dolor a la palpación de los senos, puede realizar la transiluminación para
detectar que estén ocupados por líquidos o masas.
Transiluminación
Requiere un completo oscurecimiento de la habitación y luz intensa. Puede usarse la luz del otoscopio, los hallazgos
del examen no son confiables, por la gran variabilidad que existe en la transiluminación entre los individuos con los
senos normales. Transilumine los senos frontales, presionando firmemente la fuente de luz contra el arco
supraorbitario medial, Se considera normal un enrojecimiento evidente sobre la órbita ocular. Si no se observa el
enrojecimiento, el seno debe estar ocupado Transilumine los senos maxilares, pidiéndole al sujeto que incline la
cabeza hacia atrás y abra la boca. Presione la luz contra la piel, justo por debajo del borde infero interno de la órbita.
Debe observarse un enrojecimiento en el área del paladar
EXAMEN DE LA BOCA
Es un sitio donde se asientan múltiples enfermedades, infecciosas: sarampión y varicela; enfermedades sistémicas
como las colaginosas; enfermedades digestivas expresadas por alteraciones de la lengua y enfermedades alérgicas y
neoplásicas
Semiografia y Semiodiagnostico en Boca cerrada (examen externo):
Labios y comisuras Labiales: Observamos en los labios las variaciones de volumen, generalmente por aumento.
Podemos encontrar algunos tumores comunes de la región, como el linfagioma y el epitelioma (más frecuente del labio
inferior) con exulceración; labios gruesos por alteración endocrina, como en los acromegálicos e hipotiroideos; labios
de tipo inflamatorio, como el furúnculo del labio superior, el edema por picadura de insectos, el edema angioneurótico,
el edema urticariano alimentario, entre otros.Cualquier infección aguda (enfermedades eruptivas, por ejemplo),
infección crónica (TB, lúes), intoxicaciones agudas y crónicas (mercurio), alergia, traumatismo, afecciones congénitas,
etc., podrán tener fácilmente su expresión en la boca y ser responsables de los síntomas objetivos
Además se pueden comprobar erupciones como el herpes labial viral, se caracteriza por la presencia de un grupo de
vesículas transparentes de 1-2 Mm., situadas en la zona de transición de la piel y la mucosa labial; la piodermitis
estreptocócica, la sífilis secundaria roseólica con su distribución especial de pápulas circinadas (sífilis elegante Brock)
y las fuliginosidades de los procesos febriles. Señalemos también las ulceraciones labiales correspondientes al
chancro sifilítico con su base indurada y su color ajamonado característico y el epitelioma ulcerado, Uno de los
ejemplos de afección sistémica más típica en su expresión bucal es el sarampión, pero también podemos citar
ejemplos de afecciones locales del sistema digestivo, como la lengua saburral en los pacientes con trastornos
dispépticos, Como ejemplo de deformaciones labiales, señalemos las de tipo congénito, como es la inversión labial y el
labio leporino, en este último la anomalía puede estar limitada a las partes blandas o extenderse al paladar duro
unilateral o doble. También son observables, las deformidades cicatrizales, por heridas o quemaduras. Otra alteración
de los labios son las modificaciones del color, como ocurre en las anemias, la eritremia, la cianosis (afectaciones
circulatorias o respiratorias), las manchas pigmentarias etc..Las comisuras labiales cuando se alteran presentan
síntomas objetivos interesantes. Citemos la parálisis facial con la desviación marcada hacia abajo de una de las
comisuras; las boqueras (perlèche) o queilitis comisural, ya por infección viral o bacteriana, ya por hiporriboflavinosis
(llamada queilosis) ,el rágade, caracterizado por fisuras múltiples relativamente profundas en las comisuras, imputado
a la sífilis cuando adopta una forma radiada (estigmas de Fournier). Finalmente, las alteraciones de las comisuras
labiales por parálisis labioglosofaríngea.
Mucosa yugal tanto la mucosa yugal como la bucal, la faríngea y la esofágica están recubiertas por un epitelio
pavimentoso estratificado, que les confiere resistencia frente a los cambios de temperatura y a los alimentos o cuerpos
extraños de mayor o menor dureza. Se aprecian alteraciones del color equivalentes a las señaladas en los labios.
Entre las alteraciones de tipo inflamatorio, eruptivas o no, se encuentran las estomatitis en todos sus grados: catarral,
exudativa, hemorrágica, necrótica, etc. y de diversa etiología: bacteriana, viral, micótica, y otras. La estomatitis aftosa o
maculofibrinosa es bastante común, en ella pueden observarse las altas o pequeñas exulceraciones muy dolorosas,
de número, tamaño y localización variables, de color blanco amarillento, rodeadas de un halo eritematoso; persisten 1-
2 semanas y tienen tendencia a ser recidivantes. La etiología de la estomatitis aftosa es múltiple y está relacionada
con factores alérgicos, virales, bacterianos, intestinales, endocrinos, etcétera . En las enfermedades eruptivas
tenemos: las manchas de Koplik del sarampión, que se localizan en las mejillas, son de color blanquecino, con un
halo eritematoso, aparecen en la fase de invasión, y a veces constituyen un signo de diagnóstico precoz, ya que
antecede a la erupción. Las lesiones papulovesiculosas de la varicela , de la viruela, etcétera.
Otras enfermedades son: el muguet (Oidium albicans), frecuente en los niños y los pacientes depauperados; las
estomatitis tóxicas (bismuto, mercurio) y las observadas en la uremia, la diabetes, las leucemias y otras hemopatías.
Entre las estomatitis infecciosas señalemos las estreptocócicas, la de Vincent y las virales. También se consideran
importantes las correspondientes al déficit nutricional (complejo B) producido por el uso local o general de antibióticos
en sujetos predispuestos. En la insuficiencia suprarrenal crónica (enfermedad de Addison) y en la poliposis intestinal
hereditaria (síndrome de Peutz-Jeghers) se observan manchas de color pardo oscuro o negras diseminadas por la
mucosa que tapiza los labios, las mejillas y las encías
Dientes se comprueban anomalías numéricas, de erupción precoz y tardía, de tamaño, de implantación o sitio, de
forma y de estructura, los dientes de Hutchinson, también en el raquitismo, el hipotiroidismo, etc., consisten en la
separación de los dos incisivos frontales superiores (descritos por Gaucher), ya como diastema falsa, si se interpone el
frenillo; el desgaste del esmalte forma el diente en bisel, en forma de destornillador, el cual aparece más ancho en la
base y más estrecho en el borde libre. También se presentan con el borde libre irregular o dentellado, con variaciones
del tamaño: macrodontia, microdontia o anisodontia.
Encías
Son asiento de inflamaciones locales o gingivitis, asociadas o no a las estomatitis. Es interesante la identificación de la
intoxicación crónica por el plomo y el bismuto, mediante la presencia de los anillos o líneas azuloso negruzcas, típicos
de estos procesos Señalemos la posibilidad de tumores (epulis), fibromas y otros, la gingivitis piorreica alveolodentaria
y la gingivitis tártrica producida por el sarro dentario, que pueden llegar hasta el granuloma piógeno, tan peligroso para
la debida conservación de la dentadura.
Glándulas salivales
Existen múltiples síntomas objetivos. Son apreciables las alteraciones de volumen (aumento), expresión de procesos
inflamatorios, como son la parotiditis de etiología viral, conocida vulgarmente por “paperas”, puede extenderse a las
otras glándulas, unilateral o bilateralmente, las parotiditis, las submaxilitis y las sublingüitis. Además, los aumentos de
volumen originados por la litiasis salival con obstrucción de los conductos (sialodoquitis), los tumores de las glándulas
salivales (tumores mixtos de la parótida y la submaxilar), la linfogranulomatosis pansalival tumoral o enfermedad de
Mikulicz, así como la exagerada salida de saliva, en surtidor, de la glándula submaxilar en la fase vasomotora de
algunos casos de neuralgias del facial.
Paladar duro y blando
Se aprecian cambios de color, como en cualquier mucosa, por alteración sistémica (anemia, congestión, ictericia);
deformaciones, como en los niños adenoideos en quienes aparece el paladar abovedado; paladar ojival de la
heredosífilis; tumores benignos y malignos como el fibroma y las malformaciones congénitas, algunas de las cuales
pueden ser de origen sifilítico (gomas), las parálisis velopalatinas por lesión de la rama interna del espinal
consecutivas a una difteria, en cuyos casos la campanilla o úvula parece como que cuelga de modo inerte.
Lengua
En la lengua puede expresar una alteración local, una alteración digestiva o una enfermedad sistémica.
Alteraciones del volumen. El tamaño de la lengua puede ser inferior al normal, lo que se denomina microglosia,
Cuando la lengua tiene un tamaño aumentado, macroglosia, puede ser congénito, como en el cretinismo hipotiroideo,
o puede ser adquirido, como en el mixedema, la acromegalia, amiloidosis primaria y los tumores (carcinoma lingual).
Otra alteración es la leucoplasia , que presenta como una placa prominente, nacarada, de color blanquecino; se
atribuyen al contacto de factores irritantes como el tabaco y el alcohol, así como también a la sífilis y ciertas formas de
tumor maligno.
1. Lengua saburral. acumulación de las papilas filiformes (que detienen su proceso de eliminación normal), las células
epiteliales, las bacterias y las partículas alimenticias, como ocurre en cualquier proceso de ayuno patológico de
cualquier tipo, procesos dispépticos con hipoclorhidria, estasis, constipación y retroperistalsis digestiva, los sujetos con
hiperclorhidria tienen la lengua húmeda, limpia y brillante. En los procesos febriles y en las operaciones quirúrgicas
está siempre presente. La saburra o pátina lingual es blanca o amarilla, a veces muy marcada; los pacientes se
refieren a ella diciendo que tienen la “lengua sucia” y a veces añaden que “necesitan un purgante ” .
2. Lengua descamada o inflamación lingual descamativa superficial. La lengua lisa, carnosa, con salientes de las
papilas fungiformes marcados y es roja, como irritada. Es común a procesos infecciosos. Los franceses la señalan
como la lengua rotie en la fiebre tifoidea y en las shigelosis.
3. Lengua geográfica (glositis migrans, glositis exfoliativa marginada o de Merkel). recuerda un mapa. Se debe a
alteraciones mixtas en las cuales las papilas filiformes desaparecen y hay proliferación e hipertrofia zonal de las
papilas fungiformes; estas alteraciones forman áreas blanquecinas que alternan con otras rojizas, en zonas
romboidales o circulares, lo que recuerda mapas heterogéneos y variables con el tiempo. La lengua geográfica se
observa en intoxicaciones crónicas, gastroenteritis crónica y discinesias biliares.
4. Lengua negra vellosa o melanoglosia. se caracteriza por presentar su base muy oscura, casi negra y revestida
de pelo fino o cerda bien identificable. Se señala que hay una hipertrofia particular de las papilas filiformes, que se
vuelven largas y pigmentadas y sufren una transformación córnea. Estas papilas, que llegan a ser muy largas, se
hallan inclinadas “como un campo de trigo abatido por el viento y pueden peinarse como los cabellos”, la caída de
grandes placas resulta una cura espontánea, se debe a la acción de un agente irritativo crónico (colorantes,
dentífricos, etc.) o de ciertos hongos (Aspergillus niger) sobre dichas papilas.
5. Lengua fisural, escrotal o cerebriforme. Se presenta con carácter constitucional y su forma semeja una hoja o el
escroto y, en ocasiones, las circunvoluciones del cerebro (lengua cerebriforme). Posee un surco profundo central y
múltiples surcos oblicuos o transversales al anterior. Es congénita, asintomática y benigna. Los restos de alimentos
acumulados en los surcos pueden originar glositis.
6. Lengua seca. Se debe a la xerostomía y forma parte, junto a la sequedad de la mucosa yugal y de las encías, del
síndrome de deshidratación, en el cual es un síntoma precoz, que comienza por el centro y va extendiéndose a toda la
superficie en los extremos; su apariencia es como tostada.
7. Glositis media rómbica. Se caracteriza por presentar en el dorso de la lengua una placa de forma romboidal de 1
cm de ancho por 1,5 cm de largo, de color rojo, ligeramente mamelonada y lisa por pérdida de las papilas. Es una
anomalía congénita observada casi exclusivamente en los hombres.
En la cirrosis hepática, la lengua es roja, lisa, brillante, como barnizada (lengua de Pagel). En la úlcera gastroduodenal
tiene un aspecto especial: se caracteriza por pequeñas erosiones de forma ovalada y color rojo, que están situadas en
la parte posterior a nivel de la línea media, y que se deben a la desaparición de las papilas queratinizadas se
denomina apapilosis areata (Henning).
En las afecciones del sistema nervioso hay parálisis o desviación lateral de la lengua en las lesiones que afectan al
hipogloso.
En las afecciones sistémicas, como el lupus eritematoso y otras enfermedades colágenas, se pueden observar
también alteraciones características sobre todo de la mucosa yugal
Abordaje anterior. Maniobra de Criler: de frente al sujeto, el pulgar de cada mano en la parte anterior que van a
palpar sucesivamente el lóbulo del lado opuesto, en busca de nódulos
Maniobra de Lahey:. Se coloca el pulpejo de un dedo pulgar contra la cara lateral de la tráquea
superior, empujando hacia el lado opuesto, con lo que el lóbulo del lado hacia el que se empuja, se
exterioriza más hacia delante y puede ser más accesible al pulgar de la otra mano; esta maniobra se
completa con la deglución, mientras se palpa
El tiroides se ausculta solo cuando se sospecha de hiperfunción.
LA PAROTIDA
Inspección:
Se realiza observando al paciente sentado, de frente, situado el examinador al mismo nivel y la
cabeza en posición normal, se apreciará si existe alguna asimetría de la zona a explorar. Si en uno de
los lados existiese un aumento de volumen se podrá apreciar la elevación del lóbulo de la oreja de ese
lado, que pudiera corresponder a un tumor o aumento de volumen de la glándula parótida. De
inmediato y sabiendo que el nervio facial pasa entre los dos lóbulos de la glándula, se debe explorar
su función, y se realizan fundamentalmente las maniobras de invitar al paciente a enseñar los dientes y silbar. Si existe
una parálisis del nervio de inmediato se pondrá de manifiesto al existir imposibilidad de elevación del carrillo y
desviación de la boca hacia el lado afecto. Esto apunta a favor de un tumor maligno de la glándula con toma del nervio
facial.
Palpación:
Desde la misma posición si se quiere o el examinador de pie, se palpa toda la superficie de la glándula, colocándose
por delante o detrás del paciente. Se prefiere palpar el lado izquierdo del paciente por delante y el lado derecho por
detrás.
ALTERACIONES EN EL CUELLO
Principalmente ante movimientos: músculo esqueleticos: torticulis, ganglionares: adenopatia maligna o benigana:
cuando son benignos son movibles no adheridas, blandas y dolorosa a la palpación, pueden ser agudos o cronicos ,
los procesos inflamatorios generalizados no presenta dolor ni enrojecimiento ; tambien se da en toxoplasmosis,
infección por citomegalovirus y mononucleosis infecciosa, las adenopatías movibles en caso de leucemias se presenta
simetricas, firmes, movibles y poco sensibles y en las metastasicas son petreas no movibles y no dolorosa, según su
localización: region supraclavicular izquierda y solitaria llamada adenopatia centinela se asocia a cancer gástrico, las
adenopatias cervicales son frecuentes en procesos infecciosos de la cara, oido faringe y rubéola y vasculares.
Técnicas exploratorias
1. Sentada con los brazos a los lados del cuerpo.
2. Sentada con los brazos levantados por encima de la cabeza.
3. Sentada, inclinada hacia delante.
4. Sentada con las manos presionando las caderas.
5. Acostada.
TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN
El abdomen se debe examinar con la siguiente secuencia: inspección, auscultación, percusión, palpación superficial
y palpación profunda. Siempre se ausculta primero, porque la percusión y la palpación pueden alterar los ruidos
hidroaéreos intestinales.
Se usa el diafragma del estetoscopio para auscultar los ruidos intestinales, que habitualmente son de tono alto, y la
campana para auscultar los sonidos vasculares, de tono bajo.
Debemos colocarnos siempre a la derecha del paciente. Antes de la palpación profunda realice una palpación
superficial. Cuando examine un órgano debe hacerlo completamente por ambos métodos, por ejemplo cuando
examine el hígado, primero percuta sus límites y después pálpelo.
La vejiga del paciente debe estar vacía, para no confundirla con un embarazo una tumoración o quiste.
La persona debe estar acostada boca arriba, (en decúbito supino o dorsal) sobre una cama o mesa bien rígida en la
que apoye totalmente su cuerpo, el tórax, y la cabeza deben estar al mismo nivel o ligeramente elevados, los brazos
extendidos a los lados del cuerpo o cruzados sobre el tórax, y las piernas paralelas con los miembros inferiores
ligeramente flexionados, para obtener el reposo físico y la relajación de la musculatura abdominal.
Mantener al paciente tibio durante el examen para evitar tensión abdominal, tibiar la habitación, sus manos y el
estetoscopio contra una de ellas, con una tela sabana o colocándolo por unos segundos en el antebrazo.
Examine todo el abdomen siguiendo sistemáticamente un mismo orden, para acostumbrarse a las sensaciones
normales de cada zona. Es lógico pensar que si el enfermo ya ha referido la presencia de un dolor de localización
definida no se debe comenzar por dicha zona, sino por el lugar más alejado posible a la zona dolorosa. Si no hay dolor
preciso, un método de examen sistemático pudiera ser: comenzando por la fosa iliaca izquierda, avanzar en forma de
espiral, contrario a las manecillas del reloj, a flanco izquierdo, hipocondrio izquierdo, epigastrio, hipocondrio derecho,
flanco derecho, fosa iliaca derecha, hipogastrio, para terminar en la región umbilical y así, se habrá recorrido en
primera instancia todo el abdomen.
INSPECCION.
El vientre debe estar desnudo, pero se deben tapar el pecho y las regiones inguinales, mientras no se estén
examinando estas, para evitar molestias y respetar el pudor.
En ocasiones, también se debe realizar la inspección abdominal con el sujeto de pie y quizás en posición sentada u
otras especiales.
El abdomen debe ser observado de frente y de perfil, para ello se aprovechan todos los ángulos o incidencias de los
rayos luminosos sobre la superficie abdominal. El examinador debe realizar la observación, de pie, si el sujeto esta
acostado en una mesa alta; sentado, si este se acuesta en una cama baja.
Pida al paciente que tosa para evidenciar dolor con la tos y masas que protruyen (hernias), no vistas previamente.
Mire el abdomen tangencialmente, para evaluar su contorno y los movimientos peristálticos.
El abdomen normal es simétrico, a cada lado de su línea media. No hay aumentos de volúmenes visibles. En
individuos delgados pueden verse la pulsación de la aorta abdominal en la línea media y los movimientos peristálticos.
No deben haber lesiones de la piel, excepto cicatrices quirúrgicas. Pueden hallarse estrías, si la piel se ha estirado,
como en el embarazo, la obesidad, los tumores abdominales y la enfermedad de Cushing.
ALTERACIONES:
Alteraciones de la piel
En particular la roseola tífica o “manchas lenticulares”, de color rosado, que desaparecen con la presión del dedo y que
se observan en la fiebre tifoidea; los angiomas o lunares rojos, de Bouchard, de localización selectiva en el vientre y
los cuales han sido considerados de patología hepática; las telangiectasias, de forma estrellada (spiders o “arañas
vasculares”), de localización más frecuente en las porciones altas del tórax, hombros y detrás de las orejas, cuyas
alteraciones orientan hacia el diagnóstico
de diversas hepatopatías, particularmente de las cirrosis. Señalemos también las manchas melanodérmicas, de
semejante interpretación; los vergetures o estrías atróficas, a causa de la ruptura de las fibras elásticas de la piel
(embarazo, obesidad, síndrome de Cushing, ascitis, etc.); las petequias, de ciertas enfermedades hepáticas con
discrasia sanguínea.
Alteraciones del ombligo
Aumento de volumen del ombligo determinado por bultomas, puede corresponder, a hernias umbilicales, las cuales
son reducibles o no, a tumores benignos y especialmente, a tumores malignos del ombligo (primario o metastásico)
El despliegue del ombligo y su inversión se observan en la ascitis; el color azul violáceo corresponde a la hemorragia
intraperitoneal (signo de Cullen); las desviaciones del ombligo se observan en las tumoraciones abdominales, las
cuales lo empujan en una dirección determinada, según la localización del bultoma. El ombligo “que hace una mueca”
(Chutro) es una alteración debida a la contractura muscular hacia el lado afecto en un vientre que es asiento de un
proceso inflamatorio.
También podemos citar la diastasis o separación de los músculos rectos mayores del abdomen en la línea media, se
aprecia en mujeres con embarazos repetidos y en hombres delgados que tienen bien desarrollados estos músculos.
Alteraciones según el volumen
El edema parietal en enfermedades hidropígenas como la insuficiencia cardiaca avanzada y la nefrosis la piel
conserva las huellas de las ropas a la menor presión.
El meteorismo, la acumulación de gases dentro del tubo digestivo, aumenta globalmente el volumen; ejemplos
son: las oclusiones intestinales, las paresias y el megacolon o
enfermedad de Hischprung, neumoperitoneo, ya espontáneo o
terapéutico, en el cual el gas se acumula en la cavidad libre del
peritoneo (traumatismos, perforaciones patológicas, etcétera).
La ascitis o acumulación de líquido seroso en la propia cavidad
peritoneal, aumenta el volumen del vientre adoptando a su vez el
abdomen una forma especial que recuerda el vientre de la rana,
“vientre de batracio” con los flancos dilatados y cuando es de menor
intensidad, puede adoptar la forma de “obús ” o de “vientre de
avestruz ”. El ombligo de las ascitis se proyecta hacia fuera y llega a
borrarse, los enfermos adoptan la actitud de lordosis. La piel se
observa lisa, blanca, a veces con manchas; puede haber edema de la
pared, circulación colateral, lo que depende de la enfermedad
causante (hipertensión portal, inflamación peritoneal, etcétera).
La disminución global del vientre; produce un abdomen
excavado, hundido, que recuerda la forma de un bote, llamado
especialmente vientre navicular o en esquife, escafoideo o cala de
bote presenta muy marcados los rebordes costales y las crestas
iliacas, obedece a fenómenos donde convergen la retracción, la
contractura muscular y la pérdida del panículo adiposo. Puede
observarse en cáncer abdominal, en la tuberculosis abdominal y en
procesos inflamatorios graves del intestino.
Movimientos anormales
Los movimientos peristálticos exagerados, en verdadera lucha contra
un obstáculo limitado o más o menos generalizado, por irritabilidad
vagal (signo de Kussmaul), como sucede en las oclusiones parciales o totales de las vísceras huecas (estómago o
intestino), los movimientos vasculares, que se corresponden con los latidos de los vasos, y se señala como más
relevante el latido aórtico, ya por lesión orgánica (aneurismas) o por simple aortismo o eretismo aórtico, de orden
funcional.
AUSCULTACIÒN
Se aprovecha la misma posición acostada en que se encuentra el sujeto. Se realiza la auscultación inmediata y la
mediata, Oiga los ruidos intestinales (hidroaéreos) con el diafragma del estetoscopio. No es necesario oír en cada
cuadrante, si el tono y la frecuencia son normales. Si los ruidos están hipoactivos o ausentes ausculte cada cuadrante
entre uno y dos minutos. Los ruidos hidroaéreos normales son sonidos de tono alto, son de mayor intensidad a nivel
de la fosa iliaca derecha por la proyección de la válvula iliocecal, borgogeante, de frecuencia regular entre 5-35/min.
Use la campana para oír los sonidos vasculares y los roces del abdomen. Los sonidos vasculares y los roces no son
hallazgos normales.
Los ruidos hidroaereos de frecuencia aumentada de debe a obstrucción intestinal en sus inicios y su ausencia refiere
a el llamado ileo paralítico por obstrucción no mecánica o por desequilibrio hidroelectrolitico
PERCUSIÒN
Tiene mucho menos importancia que la palpación. Se realiza con el enfermo acostado boca arriba y por excepción, en
otras posiciones. Con la percusión se trata de identificar los distintos sonidos abdominales. La técnica seguida es la
dígito-digital. Los golpes de percusión se difunden fácilmente en el abdomen, por tanto, se aconseja que se realicen
con extrema suavidad.
La percusión se hace recorriendo todo el vientre, con el propósito de tener una impresión de conjunto. Percuta
sistemáticamente el abdomen en todos sus cuadrantes para evaluar la existencia de sonidos anormales. El sonido
predominante es el timpanismo; la matidez, se obtiene sobre las masas y los órganos sólidos abdominales. El sonido
timpánico indica gas en el intestino subyacente.
Alteraciones:
♣ Hipertimpanismo aumento de aire libre o gas a ese nivel se presenta en ileo paralitico neuma peritoneo y gas en
cavidad.
♣ Hipotimpanismo: densificacion de aire en viceras huecas
♣ Matidez: se debe a los líquidos a gran tensión, particularmente en la cavidad peritoneal, a la densificación manifiesta
de una víscera hueca o al aumento de tamaño de las vísceras normalmente macizas, o también, a la formación de
tejido tumoral a cualquier nivel del abdomen. Accidentalmente un intestino repleto de excremento puede hacerse mate
a la percusión en la ascitis varía según posición del paciente es especial en ascitis tabicada y tuberculosis abdominal
donde se aprecia matidez y timpanismo conocida como tablero de damas…
PALPACIÒN
Digamos que colocando una mano, o las dos, sobre el vientre y manejando los dedos de forma variable, se deprime
y moviliza la pared del abdomen y de ese modo, se recoge una serie de sensaciones que informan más o menos
sobre el estado normal o patológico de la pared, así como de los órganos incluidos en la cavidad abdominal.
Al palpar, especialmente con los pulpejos de los dedos, se excitan los corpúsculos de Meissner, que intervienen en
la sensibilidad superficial. Los corpúsculos de Paccini, los de Golgi y los husos musculares, de situación más profunda,
son los elementos excitados para la sensibilidad profunda, que se obtiene al palpar con la palma de la mano y los
dedos, y a una mayor presión que la realizada para adquirir la sensibilidad superficial.
El contacto de las manos y los dedos con la pared abdominal y su contenido, se puede realizar con mayor o menor
presión abordando la pared con la mano de plano, o de un modo oblicuo para tratar de penetrar en la cavidad y
obtener las sensaciones de resistencia o consistencia; o con la maniobra de desnivel, rastreo o deslizamiento.
En general, al palpar se encuentra: la pared abdominal propiamente dicha con sus elementos constituyentes, así
como los órganos superficiales (cara superior y borde anterior del hígado, el intestino delgado, el colon y el píloro) y los
órganos profundos (páncreas, aorta, ovarios, riñones y ángulos del colon). La vesícula biliar puede aparecer como
superficial o profunda.
ALTERACIONES EN LA PALPACION
Puede haber abovedamientos limitados de la pared abdominal, entre como los flemones o procesos inflamatorios y a
tumores, generalmente benignos, como son: lipomas, fibromas y quistes sebáceos, y tumores malignos, como el
linfosarcoma parietal del abdomen, un aumento del espesor del vientre por edema, grasa, enfisema, mixedema, así
como también disminución. En ocasiones palpamos hernias de la línea media, umbilicales, hipogástricas o de los
orificios crurales inguinales, que por su pequeñez han podido pasar inadvertidas en la inspección. A veces solo se
comprueban con la tos, al pujar o en la posición de pie. Podemos verificar el tamaño, la reducción, los caracteres del
orificio y del saco herniario, etc. También se comprueba la hiperalgesia o dolor provocado superficial, con la aplicación
de las maniobras correspondientes.
Este fenómeno puede ser observado en las neuritis, las radiculitis, los herpes zoster, la tabes, etc. A veces el dolor
provocado parietal corresponde al tejido subcutáneo o a las capas profundas musculares. Se aprecia también la
hipertonia conocida como vientre en tabla sufren por lo general de apendicitis y perforaciones gastricas
Las principales alteraciones de la tonicidad son:
La resistencia o sensación de consistencia corresponde a la densificación de un órgano normalmente hueco o al
aumento con mayor solidificación de un órgano macizo se percibe resistencia por la hipertensión del contenido líquido
de la cavidad libre, como ocurre en los casos de ascitis a gran tensión ejemplos hepatomegalias y esplenomegalias,
los tumores sólidos del vientre, etc.
La renitencia sensación palpatoria de menos resistencia corresponde a líquidos o gases a tensión; es similar a la
sensación que se obtiene en los quistes, fenómeno que se palpa como un neumático inflado.
La fluctuación es la sensación palpatoria correspondiente al mínimo de resistencia, al palpar bolsas líquidas a poca
tensión como ocurre en las ascitis pequeñas; recuerda la clásica fluctuación del pus de los abscesos.
☻ TENSION ABDOMINAL
Se palpa con la mano derecha en distintos sitios del
vientre, colocándola de plano y usando los dedos para
ejercer cierta presión contra la pared. La mano debe
siempre orientarse paralelamente al eje del cuerpo y
esta palpación puede hacerse en las distintas
posiciones del sujeto examinado: acostado boca arriba,
de lado, de pie, etc.
Maniobra de Tarral.
SIGNOS PATOGNOMÓNICOS
Punto de Murphy: se traza una línea imaginaria entre el ombligo y el reborde costal derecho, y en la intersección con el
músculo recto abdominal se encuentra el punto que es doloroso en las alteraciones de la vesícula biliar.
Punto de McBurney:
Zona de sensibilidad extrema en la apendicitis aguda, localizada en la región apendicular, aproximadamente a 5 cm de
la espina ilíaca anterosuperior derecha, en una línea que discurre desde esta espina hasta el ombligo, detecta
irritación apendicular
Dolor a la descomposición brusca: se ejerce presión firme en la zona del abdomen lejos del sitio del dolor referido por
el paciente y luego se suprime bruscamente la presión. Cuando la pared regresa rápidamente a su posición normal, el
paciente expresa dolor agudo en la zona donde se hizo la presión o a nivel del proceso inflamatorio localizado dentro
del abdomen. El dolor a la descompresión brusca constituye el signo más importante de irritación peritoneal por
inflamación aguda visceral o del peritoneo. Este signo fue descrito por Blumberg en la apendicitis aguda cuando se
explora la fosa ilíaca derecha y, cuando se aprecia en toda la pared abdominal, se denomina signo de Guéneau de
Moussy y expresa la inflamación difusa de la cavidad abdominal, como exponente de una úlcera gastroduodenal
perforada u otro proceso peritonítico generalizado.