Leer y escribir en la sala con entornos digitales

Clase 4

Leer y escribir en pantalla en las salas de inicial

Alumnos de Jn 901 Carmen de Patagones

En esta clase titulada Leer y escribir en pantalla

en las salas de inicial, haremos referencia a
distintas situaciones de lectura, escritura en
entornos digitales, donde son atravesadas por
propuestas multimediales enfocadas en la literatura
y en las prácticas del lenguaje.

La relación bidireccional entre la escritura y la

lectura, se expande en los entornos digitales; los
roles de escritor y lector se difuminan y pierden las
características del pasado que asociaban más
pasividad al lector y más poder al autor. En un contexto educativo convencional que elogia la
lectura en papel y al libro impreso como única fuente de saber, es fundamental repensar las
prácticas de lectura a partir de las transformaciones que suponen las tecnologías digitales.

Enseñar a leer y escribir en la actualidad supone asumir los modos particulares que, en este
tiempo, adquieren la Lectura, la Escritura y la oralidad atravesadas por la hipertextualidad, el
Lenguaje audiovisual y multimedial.

El proceso de alfabetización debería tener en cuenta el concepto de multiliteracidades,1a partir

del cual la enseñanza de las prácticas de escritura y de lectura no puede ya centrarse sólo en
las representaciones alfabéticas, sino que se debe pensar a incluir las representaciones
multimodales e interactivas de los medios digitales.

1
La multiliteracidad hace referencia al hecho de que hoy leemos muchos textos y muy variados en breves espacios de
tiempo. En Internet, por ejemplo, saltamos de una práctica a otra: de responder correos a buscar datos en webs, de
consultar un blog a chatear con amigos, etc. En casa, también pasamos de leer unos datos en televisión a leer el
periódico, una novela, etc. Al saltar de un texto a otro, cambiamos de género, de idioma, de tema, de propósito, etc. Y
todo en un breve lapso de tiempo. Se trata de un auténtico zapping de la lectura. (En “Investigaciones y propuestas
sobre literacidad actual: multiliteracidad,internet y criticidad”. Daniel Cassany)

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Los rasgos distintivos de los textos en entornos digitales no sólo originan nuevas formas de
leer y de escribir, sino que también influyen en los procesos cognitivos implicados en la
comprensión y producción textual. Una nueva práctica comunicativa, que genera un discurso
diferente, propicia el desarrollo de “formas alternativas de organización de la comunidad y
nuevos estilos de informar, comprender y pensar” (Cassany, 2006). No podemos aplicar los
cánones de la lectura y escritura impresa al ejercicio de la lectura y la escritura en la web. No
se trata de afirmar que ahora se lee menos y peor que antes, entendemos que se lee y escribe
de modo diferente. Así como nuestras prácticas culturales, modelos de convivencia, vida
laboral, doméstica y personal han cambiado; el modo de pensar, aprender, leer y escribir,
también lo han hecho.

Por ello es preciso mirar esas prácticas culturales que nos atraviesan a fin de analizarlas en la
vida social de nuestros niños que habitan las salas, sin perder de vista la necesidad de los
espacios por ejemplo, para la lectura analítica donde sigamos construyendo la capacidad de
argumentar y estructurar las ideas gracias a un bagaje cultural sólido que también se alimenta
de los libros y avanzar hacia la creatividad y pensamientos múltiples y complejos.

Para que los niños puedan participar en la sociedad en la que están inmersos, será necesario
abordar estas prácticas promoviendo que los alumnos accedan a las posibilidades y desafíos
que ofrecen las TIC. Como reflexiona Roger Chartier (2000), es necesario considerar “la
concurrencia (o la complementariedad) entre los diversos soportes de los discursos y una
nueva relación, tanto física como intelectual y estética, con el mundo de los textos”.

“Antes”, leer y escribir eran actividades separadas, sucesivas, más o menos lentas, como lo
muestran retratos antiguos de lectores o lectoras, con un libro abierto entre las manos, o
retratos de hombres o mujeres con una pluma, sentados ante su mesa de trabajo.
“Ahora”, ¿cómo saber si el que tiene la vista fija frente a su máquina está leyendo, escribiendo,
haciendo cálculos, escuchando música, viendo imágenes o una película? ¿Si está trabajando o
jugando? Leer lleva a escribir y escribir lleva a leer, pero la pantalla también obliga a manipular
objetos, interactuar con números, imágenes y sonidos.
“Antes”, letras, cifras, gráficos, esquemas e imágenes pertenecían a formas textuales distintas;
“ahora” todos los símbolos semióticos intervienen juntos. La temporalidad de la lectura ha
cambiado y, tal vez, esto sea lo que se nombre como “lectura”.
El desafío de incorporar a todos los alumnos como practicantes de la cultura escrita. supone
apropiarse de una tradición de lectura y escritura, de una herencia cultural y constituirse como
miembros plenos de una comunidad de lectores y escritores en donde se incluyen los entornos
digitales. Esto requiere que el jardín tome como referencia las prácticas sociales de la lectura y
la escritura como objeto de enseñanza.

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Las prácticas de lectura y escritura en pantallas en torno a lo literario
suponen:

● Leer, escuchar leer e intercambiar sobre las obras leídas (en forma presencial o virtual
/oralmente o por escrito en diferentes construcciones digitales),
● Leer, escuchar leer y comentar sobre los autores (del texto, de las ilustraciones a través
de internet), sobre los géneros y sobre los recursos utilizados para producir
determinados efectos (texto, imágenes y /o sonido),
● Escribir textos en torno de lo literario por situación de dictado al maestro o por sí
mismos en las pantallas.

Estas instancias pueden plantearse a través de cuatro situaciones fundamentales vinculadas

con el tipo de participación de los niños.

Por sí mismos en pantalla Por sí mismos en pantalla

A través del maestro en formatos A través del maestro en pantalla

digitales

Lectura silenciosa o en voz alta en Copia con sentido en pantalla

libros digitalizados.

LECTURA ESCRITURA

Lo que la escritura representa

La lengua escrita no puede reducirse al conjunto de elementos gráficos y sus variantes

tipográficas o como mera codificación que reduce la actividad de escribir a dejar huellas
gráficas de los sonidos. La lengua escrita es una construcción histórica, un objeto social.
Supone prácticas particulares del lenguaje atravesados por la cultura; prácticas que se
comunican entre usuarios y se transforman. Estos usos se concretan en cada situación

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comunicativa con géneros diversos y con propósitos particulares.
La escritura se concibe como un sistema de representación del lenguaje y no como un código
de transcripción de la oralidad.
Los niños construyen ideas sobre las relaciones entre lo que se dice y lo que se escribe, por
ello la adquisición del sistema de escritura se concibe como un proceso conceptual por medio
del cual los niños –por aproximaciones sucesivas– intentan comprender qué es lo que la
escritura representa y cómo lo representa. Por ello los niños no interpretan la escritura como
simple reflejo de la oralidad, ni tampoco comprenden las relaciones oralidad-escritura de
manera “natural”, aunque esté presente por simple mostración de un adulto.

“...las posibilidades de segmentación que tienen los niños para trabajar al nivel del fonema
están estrechamente vinculadas con el nivel de adquisición de la escritura: entre más
avanzado sea el nivel de escritura, mayores posibilidades tienen los niños de realizar análisis
a nivel de la palabra o la sílaba en fonemas. […] La segmentación y la identificación de
fonemas y letras no debe ser un requisito previo a la enseñanza de la lectura y escritura.
Estos conocimientos se lograrán en la medida que los niños enfrenten los problemas que la
escritura misma les plantea” (Vernon, 2004: 26-33).

Desde una concepción de enseñanza que abandona la condición de comunicar primero las
letras para luego producir textos, los alumnos acceden a las prácticas de la cultura escrita al
mismo tiempo que comprenden el sistema de escritura.
Los niños aprenden a escribir escribiendo en el marco de situaciones relevantes desde la
práctica social y con sentido para ellos, no en ejercicios preparatorios (orales o gráficos) ni en
ejercicios de copia repetitiva con graduación de letras. Algunas veces, escriben por sí mismos
individualmente o en pequeños grupos; otras, dictan un texto al maestro o a un compañero; a
veces, copian con sentido pues saben de qué trata el texto, para quién y para qué lo hacen.

En este ejemplo que podemos ver a continuación nos presenta una situación de lectura por
parte de un bebé que lo realiza de manera no convencional:

Les proponemos que accedan al siguiente Video para analizar lo que

representa allí la escritura para ese niño, y reflexionar sobre cuánto
sabe este niño de lo que significa leer…
“Bebé leyendo”

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 https://www.youtube.com/watch?v=b_wZopl88mw

Luego de les proponemos pensar algunos interrogantes:

¿Cuánto sabe este niño del acto de leer?
¿Qué sabe de lo que la escritura representa?
¿Qué conducta adopta entre la lectura y lo que provoca risa en el
adulto?

No podemos dejar de pensar que muchos niños asumen que desde esas marcas gráficas
oscuras (ya sea en pantalla o papel), con significaciones y sentido, que se encuentran en los
libros, se emiten voces en distintos formatos, algunas veces cuentos, otras canciones que se
convierten en poemas y todas aquellas propuestas de lectura que cobran significatividad a
partir de ese adulto lector.

Propuestas de lectura y escritura del nombre propio:

El nombre propio es una de las propuestas que se abordan cotidianamente en el jardín. Los
niños aprenden a reconocer y escribir incorporando esas marcas gráficas que los representan
por escrito, que los identifican y que forma parte de su identidad. En la medida que los
maestros las utilizan como fuente de información, los niños se apropian de ellas con un valioso
referente de escritura cargado de afectividad y significación donde al conocerla pueden
plantearse y resolver problemas en el mundo de la escritura.

El nombre es un modelo de escritura estable, que independientemente del contexto tiene su

propia significatividad y características donde los niños pueden identificar fácilmente y a
medida que avanzan van reconociendo los sonidos y grafismos iniciales que les sirve para

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reconocer otras palabras u otros nombres.

Reconocer el nombre y tomar el lápiz para copiarlos o reproducirlos (leer y escribir) son
situaciones que el jardín puede proponer a realizar a través de un ordenador, ya que se
propone a los niños desde su ingreso a la institución con variados propósitos: localizar entre un
conjunto de carteles el nombre propio o el de un compañero para controlar la asistencia, dejar
constancia del préstamo domiciliario en las fichas de los libros de la biblioteca, identificar el
nombre sorteado del compañero que se llevará la “bolsa viajera” (que contiene materiales de
lectura para toda la familia...), firmar trabajos digitalizados e identificar pertenencias y rótulos
de la sala, identificar los nombres de los compañeros que cumplen años en el mes, localizar y
registrar el nombre del responsable de una actividad acordada por el grupo (bibliotecario,
escolta de la bandera, ayudante en la distribución de materiales), etc.

Lejos de constituirse en un ejercicio rutinario de identificación y copia sin sentido (en papel o
pantalla), son propuestas de enseñanza que brindan a los niños valiosas oportunidades para
adentrarse en el conocimiento del sistema de escritura. A través de numerosas situaciones de
intercambio y discusión sobre dónde dicen, qué dicen y cómo dicen, los nombres propio, junto
con otros nombres (días de la semana, meses del año, rótulos de materiales de la sala, lista de
animales que se están estudiando...), se vuelven estables y se constituyen en fuentes de
información para interpretar y producir nuevas escrituras -con la “to” de Tomás, la “i” de
Ignacio o la “eme” de Melina...-. Así, las situaciones de lectura, copia y escritura de nombres,
en el marco de claros propósitos comunicativos, permiten que los niños puedan resolver
progresivamente problemas vinculados al funcionamiento del sistema de escritura.

Es así como les proponemos algunas situaciones donde los niños leen y escriben su nombre en
medios digitales.

Las propuestas están desarrolladas en el marco de un Programa Municipal de Aulas

digitales en el partido de La Matanza.

Jardín N.º 974, La Matanza.docente: Mariela Soto. 3° sección.

Confección de lista de asistencia, la docentes ofrece tres nombres para que los niños localicen
el suyo y lo copien en la lista. Aquellos que ya conocen su nombre localizan el de otro
compañero.

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Jardín Municipal Integral N°1. La matanza , docente Beatriz Arouxet. 3° sección.
Carpetas con el nombre propio en el escritorio de la PC para guardar producciones, copia de la
clave para ingresar a la pc

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Jardín 930, Alejandra Romero. La matanza. 3° sección.

Escritura del nombre para etiquetar cuadernos, carpetas y lista de secretarios .La docente
ofrece el cartel del nombre para copiarlo en procesador de texto, luego se imprimen copias
para hacer etiquetas de carpetas. En otro momento la docente ofrece dos o tres carteles con
nombres para que localicen el suyo y lo copien para hacer etiquetas de cuadernos. La situación
se reitera para confeccionar la lista de secretarios.

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Jardín 901, Carmen de Patagones.

El uso de las netbook a disposición de las salas.

Escrituras por sí mismos en grupos. Los niños toman decisiones con las maestras para rotular
los elementos de la sala

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Para ello trabajan en equipos.
Para producir las escrituras registran su nombre por escrito en los diferentes grupos :

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 Lecturas obligatorias:

NEMIROVSKY MYRIAM (1999), “Antes de empezar: ¿qué hipótesis

tienen los niños acerca del sistema de escritura?”, en Nemirovsky,
M. Sobre la enseñanza del lenguaje escrito... y temas aledaños,
Paidós,México. (págs.15-24).

MOLINARI, C. Y otros (2008), “La escritura en la alfabetización inicial”.

Producir en grupos en la escuela y el jardín. Serie desarrollo curricular

Lecturas no obligatorias:

GÓMEZ PALACIO, M (1982) “Propuestas para el aprendizaje de la lengua

escrita”. El trabajo con el nombre propio. México . Sep- OEA. Pag. 11 a las
17. ( Bibliografía que encontrarán en bibliografía autores varios del nombre
propio )

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 GRUNFELD, DIANA (2003) “La intervención docente en el trabajo con el
nombre propio. una indagación en jardines de infantes de la Ciudad de Bs
As”parte 2 en revista Lectura y Vida

Este material de lectura se encuentra en: Bibliografía de la Clase 4

En síntesis:
Los niños están autorizados a escribir por sí mismos en propuestas de escritura que
promueven la interacción con otros como condición para aprender. En el marco de estas
interacciones ponen a prueba sus ideas, las revisan, las reformulan y así avanzan con
creciente autonomía para pensar la escritura y la lectura. Desde una concepción de
enseñanza que abandona la condición de comunicar primero las letras para luego producir
textos, los alumnos acceden a las prácticas de la cultura escrita al mismo tiempo que
comprenden el sistema de escritura.
Los niños aprenden a escribir escribiendo en el marco de situaciones relevantes desde la
práctica social y con sentido para ellos, no en ejercicios preparatorios (orales o gráficos) ni
en ejercicios de copia repetitiva con graduación de letras. Algunas veces, escriben por sí
mismos individualmente o en pequeños grupos; otras, dictan un texto al maestro o a un
compañero; a veces, copian con sentido pues saben de qué trata el texto, para quién y para
qué lo hacen.
Necesitamos niños que digan su palabra por escrito de manera convincente (¡cuánto más
fácil ahora con Internet!); que no se comuniquen simplemente porque "hay que estar en
comunicación permanente", sino que tengan algo para comunicar; que el contenido del
mensaje cuente al menos tanto como la forma. Porque las nuevas generaciones deberán ser
particularmente creativas.Por ello, desde muy temprano se plantean preguntas con sentido
epistemológico: ¿qué y cómo representa la escritura?. Si simplemente los reducimos a que
aprendan una técnica o descifrado, estamos menospreciamos su intelecto. Necesitamos
niños y maestros con capacidad de reír, disfrutar, llorar o sorprenderse cuando leen, sin
temores a la tecnología y con posibilidades de aprender y cambiar para ser en el mundo…

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 Actividad Clase 4

Consigna para participar en el FORO:

A partir de los contenidos trabajados en las clases, el fundamento
bibliográfico y los recursos multimediales abordados, les
proponemos:
1- Compartir el booktrailer con los medios digitales elaborados (Fotos
Narradas, Movie Maker, otros). Intercambios sobre las producciones.
2- Explicite intervenciones docentes para los momentos de
presentación del booktrailer, durante y el intercambio posterior.

Autora: Valeria Donato

Cómo citar este texto:

Donato, Valeria (2018). Clase 4. Leer y escribir en pantalla en las salas de inicial. Curso:
Leer y escribir en entornos digitales. Dirección de Formación Continua. DGCyE.

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