Está en la página 1de 9
.»y la respuesta de los Estados Unidos -Apenas fracasada la invasi6n en Bahia Cochinos, y ante el temor de que el ejemplo se concretara en el res- to de los paises de la regién, los Estados Unidos toma- ron diversas medidas para frenar su difusi6n. En primer lugar, Kennedy Janz6 un plan de ayuda econdmica para los paises latinoamericanos: la Alian- za para el Progreso. Se trataba de un ambicioso plan decenal que persegufa objetivos tales como el aumen- to del Producto Bruto Nacional por habitante de al menos 2,5% al afl; la elaboracién de programas de reforma agraria; la distribucién més equitativa de las riquezas nacionales; la eliminacién del analfabetismo, Jaescolarizacién primaria obligatoria ya consteuccién de alojamientos a bajo precio. Segain las palabras del propio Kennedy ~“quienes hacen imposibles las revoluciones pacificas convierten en inevitables las revoluciones violentas'™, los Estados Unidos alentaban alos paises|atinoamericanosa realizar sus propias revoluciones, pero “en fio" No obstante, los resultados no fueron los esperados. Asi, si bien el PBN aument6 durante los primeros 7 afios, el incremento de Ja poblacién latinoamericana en un 3% determiné que aquel aumento fuera algo demasiado pequetio. ‘Ademés de la Alianza para el Progreso, los Estados Unidos intentaron presionar Cuba por medio de la via diplomatica. De este modo, desarrollaron una activa politica para excluir @ Cuba de los organismos supranacionales como la OEA (objetivo logrado en 1962) yla ONU. Finalmente, los Estados Unidos apli- caron la Doctrina de la Seguridad Nacional (DSN). Esta ideologia fue desarrollada con la intencién de ‘mantener controlada ala regién. Una escuela de dictadores ‘La DSN tomé forma definitiva durante la presiden- cia de Lyndon Johnson y continué durante a de Richard ‘Nixon. Sostenia que la guerra se libraba contra el comu- nismo internacional y en todos los frentes: militar, politi- co, econdmico, cultural e ideolégico, Segtin sostenia esta ideologia, la nocién de fronteras nacionales, inherente a las convencionales guerras modernas entre Estados, fue reemplazada porla nocién de fronteras ideolbgicas. Los tedricos de esta doctrina sostenfan que, como Ja guerra no era convencional, las fuerzas armadas de- ban estar especialmente capacitadas para combatir al enemigo. A tales efectos sirvid la Escuela de las Amé- ricas -también conocida como “Escuela de Dictado- res’-, creada por el gobierno de los Estados Unidos. Aunque inaugurada en 1946, desde 1960 esta escuela ~ubicada estratégicamente en el Canal de Panamé- se especializé en la guerra antisubversiva. Los militares norteamericanos de la Escuela de las “Américas habian recibido entrenamiento de parte de Jos franceses veteranos de las guerras coloniales en In- dochina y Argelia. Aunque derrotadas, las fuerzas fran- cesas habjan acumulado experiencia en procedimien- tos tales como recolecci6n de informacién y técnicas de aplicacién sistemitica de tortura. Los norteameri- canos perfeccionaron estos conocimientos y editaron ‘varios manuales que luego fueron utilizados en los cur- sos impartidos alas fuerzas armadas latinoamericanas. Si en teorfa, la DSN era el fundamento para lidiar con el problema de ia “subversién interna” inspirada por Ja Revolucién Cubana, en los hechos, las ideas de esta doctrina sirvieron para legitimar la accién de sectores conservadores y de extrema derecha (militares y civi- les), que asociaban la subversién con toda forma de mo- vilizacién y protesta social. Fueron, principalmente, las dictaduras con terrorismo de Estado del Cono Sur las que, al carecer de la legitimidad otorgada por las urnas, recurrieron ala fundamentacién ideol6gica provista por Ja Doctrina de la Seguridad Nacional. De hecho, fueron estas dictaduras las que coordinaron tareas conjuntas en suafin demantenerla “subversién’ fuera del continente. ‘Ane a expulsion de la EA, Cuba respon formand parte de a organizacin del OSPAAL (Organizacia de Solidaridad te os Pueblos de Asia, ica y América Latina) y la OLAS (Organizacion atinoamericana de Solidaridad, ‘© Sata. Pid tec, ey 13.23 La Argentina. De Ongania al regreso de Perén ‘Bronca cuando rien satisfechos, al haber compracio sus derechos. Bronca cuando se hacen moralistas ventran a correr alos artistas. Bronca cuando a plena luz det dia, sacan a pasear su hipocresta.[..) Bronca porque esta prohibido todo, hasta to que haré de cualquier modo... Bronca pues entonces cuando quieren ‘que me corte el pelo sin razon Esmejor tener el pelo libre. que la ibertadcon fijador’ Fragmento de Marcha de la Bronca, canci6n del grupo de rock and roll Pedro y Pablo, grabade en 1970 Afios conflictivos Los aiios de las décadas de 1960 y 1970 fueron de intensa conflictividad social y politica en muchos In- gares del mundo. Las luchas anticolonialistas en Asia yen Africa, las revueltas estudiantiles en Francia y en ‘México, las luchas contra el racismo, contra la guerra de Vietnam o a favor de la liberacién femenina en los Estados Unidos y la Revolucién Cubana son algunos ejemplos de los fuertes vientos de cambio que sopla- ban en distintas geografias de aquellos tiempos. La sociedad argentina no estuvo ajena a este proce- so. Nuestro pais también fue escenario de un profundo nivel de conflictividad protagonizado por diversos sec- tores sociales y organizaciones politicas que cuestio- naban, con distintos-alcances, el orden social vigente, En algunos casos, esos cuestionamientos se dirigian contra un sistema politico que, desde 1955, se basaba en la recurrencia de golpes de Estado y gobiernos de {facto para acallar toda protesta social. En otros casos, tuvieron como objetivo la destruccién de la sociedad capitalista yla construccién del socialismo. En este capitulo, conocerés diversos aspectos de esta rica y compleja historia del perfodo comprendido == 250 SOLO EL PUEBLO SALVARA AL AL PUEBLO entre 1966 y 1976, una etapa que comenzé con una dictadura militar, encabezada por el general Juan Car- Jos Onganta, y que se cerr6 con otra mucho més feroz, Ialiderada por Jorge Rafael Videla. Durante este periodo, miles de jévenes obreros y estudiantes, mujeres y varones, se rebelaron contra las distintas formas del poder establecido, buscando trans- formar diversos aspectos de a vida social, Cansados de deo y Pablo, esos jévenes pusieron en tela de juicio des- de el autoritarismo politico, el poder de los empresa- tos y la dirigencia sindical tradicional, hasta la familia y las relaciones interpersonales. La calle, la fabrica, el hogar ya cultura fueron algunos de los miitiples espa- cios donde se libraron esas rebeliones. Para estudiarlo, dividiremos el andlisis de este pro- eso en dos grandes momentos. El primero abarca los afios comprendidos entre 1966 y 1973, es decir, la dic- tadura militar autodenominada "Revolucién Argenti- nna’. El segundo comienza con el retorno del peronismo al gobierno y finaliza con su derrocamiento el 24 de marzo de 1976, 5 t (© Snitna SA Poids otc ay 1.728 La dictadura de Juan Carlos Ongania E128 de junio de 1966 un golpe de Estado derrocé al presidente Arturo Ilia y puso al frente del gobierno al general Juan Carlos Ongania. La dictadura, que se auto- adjudicé el nombre de “Revolucién Argentina’, tenfa como objetivo reorganizar la Repiiblica. Dicha reorga- nizacién implicaba poner fin a los conflictos sociales y politicos que venian sucediéndose desde el derroca- miento de Perén; la construccién de un Estado fuerte al mando del ejército, y la adecuacién de la economia ar gentina alas pautas neoliberales de los paises centrales. Segiin Onganfa, esta profunda transformacién debia realizarse en tres etapas sucesivas. La primera correspon- dia al “tiempo econémico’, durante el cual se esperaba lograr un desarrollo industrial basado en el aumento de Ja productividad y Ia eficiencia. La segunda era la del “tiempo social’, momento en el que tendria lugar una mayor redistribucién social de la riqueza. La tercera era ladel “tiempo politico’, durante el cual se iniciaria la re- apertura democritica. ‘Affin de poner en préctica este plan, la dictadura de- saté una fuerte censura y represién. Desde el punto de vista politico, se suspendieron las garantias constitucio- nales y se prohibié la actividad de los partidos politicos, reprimiéndose todo intento de oposiciSn que emergiera de las organizaciones politicas, sindicales 0 estudiantiles. Asi, se prohibieron publicaciones, se intervinieron las universidades y los sindicatos opositores y se detuvo a sus dirigentes. La actividad del Congreso fue suspendida y se reemplaz6, de hecho, la Constitucién Nacional por el Estatuto dela Revolucién Argentina. @Por qué se impuso tal nivel de coaccién sobre la sociedad? Al menos en parte, ello se debe al tipo de IN: PROFUNDIDAD, “La noche de los bastones largos” Con el fin de lograr un control de las lineas de pensamiento que se transmitian en ls uni- versidades, Ongania decii6 intervenirasy eliminar el régimen de cogobierno que les permit alos estudiantes participa de las decisiones de a casa de estudios. or eso, aluranos y profeso- | res decidieron tomar sus respectvas facultades para oponerse a esta medida. La respuesta del gobierno a esta resistencia no se hizo esperar. La noche del 29 de julio de 1966 a poiciaentro en las facultades con la orden de desalojarlas sin ningdn tipo de restricciones. Los alumnas y { proyecto econémico y de dominacién politica quela dic- tadura buscaba implementar. Por un lado, y como leeris Tuego, Ia modemnizacién de la economia argentina pre- tendida por los militares exigfa acabar con importantes derechos laborales generalizados por el peronismoy que, pesealos golpes de Estado, los trabajadores habfan logra- do mantener, Por otro lado, el nuevo sistema de domi- nacién politica queria anular los canales institucionales de expresién politica que les permitieran a los diversos sectores sociales manifestar sus ideas 0 desacuerdos. Otra de las cuestiones que le preocupaba al nuevo gobierno tenia que ver con el avance de las luchas re- volucionarias en diversas partes del mundo. El temor a que procesos tales como la Revolucién Cubana se convirtieran en un ejemplo a seguir, fortalecié, dentro de las fuerzas armadas, una ideologia que les permitia reprimir ala ciudadania. Esa ideologia estaba comprendida en los pilares de la Doetrina de Seguridad Nacional que, como recordaris, Jos Estados Unidos venfan impulsando en el contexto de la Guerra Frfa (ver capitulo 16). Esta doctrina -que con- sideraba al comunismo como el enemigo principal ysos- tenia su omnipresencia— fortalecta Ia hipétesis de guerra permanente que redefinia el papel de los ejércitos nacio- nales. Su funcién ya no serfa solamente la de protegerlas fronteras terrtoriales sino, también, las ideolégicas: la misin era evitar que el comunismo se expandiera en la sociedad. De este modo, el pensamiento de la poblacién se convirtié en el principal campo de batalla contra el co- munismo, en tanto que la represién fue el método para aplacar a cualquier opositor acusindolo de comunista 0 subversivo, Pero, ademas, algunos estudiosos consideran que la represin era indispensable para lograr la imple ‘mentacién del plan econémico pretendido. profesores fueron obligados a retrarse del lugar, pero mientras lo hactan, la policta empezd a ; r jpegarles duramente con los bastones. Este hecho, conocido como "la noche de los bastones argos’ significs un duro golpe al desarrollo académicoy cientfico del paisa raiz del cual, muchos profesores fueron despedidas y otros renunciaron y debieron exiliarse. 251 BSE La politica econémica: de Salimei a Krieger Vasena ‘Como ya leiste, uno de los objetivos de a dictadura fue modernizar la economia argentina. Los militares consideraban que solo un mayor desarrollo permitiria Ja disminucién dela pobreza y del descontento social, y se lograrfa evitar, asi, la expansidn del comunismo. Las bases sobre las que pretendian asentar ese desarrollo eran tres: la eficiencia productiva, la modernizacion de la industria y la contencién de la inflacién. Para cumplir con este objetivo, Onganfa puso al frente del ministerio de Economia a Néstor Salimei, ‘un empresario del rubro alimenticio. Sus primeras me- didas estuvieron orientadas a conseguir la eficiencia productiva a través de la racionalizacién forzada de las empresas consideradas deficitarias. Uno de los blancos de esta politica fue el puerto de Buenos Aires. El gobierno impuso un nuevo regla- mento laboral para los obreros portuarios que consistia en aumentar Ia jornada de trabajo y el ritmo de carga y descarga, y disminuir la cantidad de trabajadores de cada cuadrilla, Este reglamento, que implicaba una ma- yor explotacién de los trabajadores yla pérdida de con- quistas laborales, ocasioné una huelga que solo logré ser derrotada mediante la represién: las fuerzas repre- sivas ocuparon militarmente el puerto, encarcelaron a numerosos activistas e intervinieron el sindicato. ‘Algo similar sucedié con una docena de ingenios azucareros de la provincia de Tucumén, con los ferro- vviarios y con los empleados estatales. :¥ para qué se ejercia tanta represién? Para asegurar el éxito de las medidas de racionalizacién, central nucler de Atcha, CHES 252 No obstante, la politica de Salimei parecia no po- der controlar Ia inflacién e impulsar la modernizacién de le industria, Por eso, a comienzos de enero de 1967, Onganfa lo reemplazé por Adalbert Krieger Vasena, un hombre de orientacion neoliberal que, a diferencia de su predecesor, contaba con fuertes vinculos con los centros financieros internacionales. Lamodernizacién industrial propuesta por el nuevo ministro quedé plasmada en el Plan de Estabilizacion y Desarrollo, Su propésito era volver competitiva la produccién local de modo tal de poder aumentar las exportaciones industriales. Para éllo, el plan contem- plaba varias estrategias interrelacionadas. La primera, cera desarrollar el sector fabricante de bienes de consu- mo duraderos y bienes de capital modernos mediante la inversién de capitales extranjeros. La segunda, era bajar los costos laborales. A tal fin se impuso el con- gelamiento de los salarios por veinte meses (Iuego de aumentar los impuestos y el precio de los servicios pi- blicos) y se suspendieron las convenciones colectivas de trabajo por dos aftos. Estas acciones fueron acompafiadas por el aumento de las retenciones (impuestos) a la exportacién agro- pecuaria, Ello permitia incrementar los ingresos del Estado y, ast, disponer de mayores recursos para la in- versién piiblica en obras de infraestructura beneficio- sas para las grandes industrias y en emprendimientos modernos tales como los encarados en la construccién de la represa hidroeléctrica El Chocén y la central nu- clear Atucha. Por otto lado, al acompaiiar el incremento de las re- tenciones con una fuerte devaluacién del pesoy el con- sgelamiento de salarios, Krieger Vasena logré controlar la inflacién, También pudo reducir el défict fiscal me- diante la disminucién de los subsidios y créditos estata- les otorgados a las pequefias y medianas empresas. Para el gobierno, el plan de Krieger Vasena fue exito- so ya que consiguis el crecimiento de la actividad econé- mica, Pero también gener6 un profando malestar entre diversos sectores sociales pues sus medidas derivaron en tun elevado proceso de concentracién econémica a favor de los grandes capitales (fundamentalmente extranje- 105), el deterioro de la pequefia y mediana burguesta (acelerado, ademis, por la retraccién de la politica cre- Aiticiaestatal), el aumento de la tasa de desempleo y del nivel de explotacién de los trabajadores. : i 3 ‘© Santilana SA. Probibidn su fotocopla. Ley 11.723, El movimiento obrero Cuando se produjo el golpe militar de 1966,1a CGT estaba dirigida por el sector gremial que respondia a Augusto T. Vandor (ver capitulo 17). Este lider metal gico habia construido un aparato sindical de tal enverga- dura que convertia al movimiento obrero organizado en un actor de peso en la escena politica. No obstante, esta situacién cambié durante el régimen de Ongania En un principio, la dirigencia vandorista apoyé abier- tamente el golpe de Estado porque vefa con buenos ojos as ideas corporativistas del ejército. También confiaba en que el gobierno militar revertiria el proceso de des- centralizacién sindical que Ilia habfa intentado levar adelante. Sin embargo, este apoyo comenzé a decaer cuando el nuevo régimen demostré su intencién de avanzar por sobre los derechos de los trabajadores. La racionalizacién forzada de las empresas privadas y pibli- cas, el congelamiento de los salarios y la suspensién de lasconvenciones colectivas de trabajo no dejaban lugara dudas sobre la profundidad de ese avance. Ademis, la ofensiva de Onganfa contra la clase obrera ‘también alcanzaba a sus organizaciones ya que cada vez que un sindicato intentaba resistira su politica, el gobier- no reaccionaba acudiendo ala represién, la intervencién y el retiro de la personeria gremial. Eso habia ocurrido, por ejemplo, con los portuarios, los ferroviarios y los telefénicos. La dictadura demostraba asi que no estaba dispuesta a negociar con el movimiento obrero. ‘De todos modos, la presién de las bases obligé a la CGT a formular un plan de lucha que contemplaba un paro nacional para el 1.° de marzo de 1967 y otro pos- terior de 48 horas. La represi6n y las intervenciones a sindicatos con las que el gobierno respondié sumieron al vandorismo en una total inmovilidad. E fracaso de la estrategia de Vandor fortalecié una tendencia denominada participacionista. Esta corrien- te estaba encabezada por los gremios de Luz y Fuerza, de Textiles y de la Construccién. Aunque tenfan escaso apoyo entre los trabajadores, los ditigentes participacio- nistas eran partidarios de colaborar abiertamente con el gobierno, motivo por el cual consiguieron el beneplici- to del Ministerio de Trabajo. Paralelamente, también, se iba abriendo paso otra tendencia dentro del movimiento obrero formada por los gremios intervenidos y los mas castigados por la politica de Krieger Vasena. Estos gremios intentaban agruparse y confrontar abiertamente con el gobierno. Y estas divisiones dentro del movimiento obrero crista- lizaron en marzo de 1968, cuando se convocé a un con- ‘reso para normalizar la CGT. El debate giré en torno a si podian participar en él los delegados de los gremios intervenidos. La posicién triunfante fue la que defendia el derecho a la participacién de estos sindicatos. A este revés sufrido por la mayoria de los sindicatos, se sumé otro: el resultado de la votacién para elegir al nuevo se- cretario general de la CGT. Para ocupar ese cargo fue clegido Raimundo Ongaro, un dirigente peronista del ‘gremio gréfico, partidario de enfrentar al gobierno. Tanto Ios vandoristas como los participacionistas desconocieron el resultado de laelecci6n y se retiraron, Asi, la CGT quedé dividida en dos: la CGT de los Ar- gentinos, nombre que tomé el sector liderado por On- garo, yla CGT Azopardo, que nucleaba al vandorismo. La CGT de los Argentinos asumié la defensa de los trabajadores més castigados como los azucareros tucu- manos y los petroleros de Berisso y Ensenada, elaboré tun programa (doc, 1) que planteaba reformas sociales en favor de los trabajadores y encabez6 diferentes mo- vilizaciones populares contra el gobierno. la lvision dela CST se mantuvo por poco tiempo: en julio de 1970, la central obrera se reunificé con el mandato de Js¢ tgnaclo Ruce, un hombre del vandorismo apoyado poe Peton . Sintetizs las principales medidas econémicas imple- ‘mentadas por los ministros Salim y Krieger Vasena, 2. Explicd los vinculos entre la implantacién de la Doctrina de Seguridad Nacional y el plan econémi- co de la dictadura militar 253 EECH ee documento + El Programa de la CGT de los Argentinos (o Programa del Primero de Mayo) "LJ La historia del movimiento obrero, nuestra situacion concreta coma clase yl situacin del pals, nos evan a cuestio- rar el fundamento misma de esta sociedad: la compraventa del trabajo y la propiedad privada de los medios de produccn. ‘Mirmamas que el hombre vale pors‘ mismo, independiente ‘mente de su rendimiento [El trabajo consttuye una prolonga- én de fa persona humana que no debe comprarse ni venderse. Toda compra o venta del trabajo es una forma de esclavitud. a estructura capitalista del pas, fundada en la absoluta propiedad privada de los medios de produccibn, no satisface sino que frustra las necesidades colectivas, no promueve sino {que traba el desarolio individual. De ella no puede nacer una Sociedad justa ni crstana ..) Los trabajadores de nuestra Patria, compenetrados del ‘mensaje [..] de que los bienes no son propiedad de los hom- bres sino que los hombres deben administralos para que sa- tistagan las necesidades comunes, proclamamos la necesidad de remover a fondo aquellas estructuras. Para elloretomamos pronunciamientos ya historicos de la clase obrera argentina, a saber: *+ La propiedad solo debe exisir en funcion socal + Los trabajadores, auténticos creadores del patrimonio na- onal, tenemos derecho a interven no solo en la produc. cin sino también en la administracion de las empresas y nla distrbucion de los bienes. + Lossectoresbasicos dela economia pertenecen ala Nacién. € comercio exterior, ls bancos, el petrleo, la eectrcidad, la siderurgiay os frigortfcos deben ser nacionalizados. + Los compromisos financieros frmados a espaldas del pue- bilo no pueden ser reconocidos. + Los monopolios que arruinan nuestra industria y que du- rante largos afos nos han estado despojando, deben ser expulsados sin compensacion de ninguna especie. + Solo una profunda reforma agraria, con las expropiaciones que ella requiera, puede efectvizar el postulado de que la tierra es de quien la trabaja, + Los hijos de obreros tienen los mismos de- rechos a todos los ni veles de la educacion de que hoy gozan so- amente los miembros de las clases privile- LEA EN EL SEMANARIO giadas". DE LA CLASE OBRERA: Tandy etieaiGlnieSenan, Sanus oie adic sna, ‘the alia sate re ale tere Argentinos en 1968 Cm 254 Hacia el Cordobazo Durante los primeros afios de gobierno, la “Revolu- cién Argentina” parecfa haber contenido al movimien- to obrero organizado y a la oposicién de los partidos politicos tradicionales con la promesa de que, logrados los objetivos del “tiempo econémico’, estos recupera- rian su participacién y protagonismo durante el “tiem- ‘po social” y el “tiempo politico” No obstante, en 1969 el panorama de la dictadura cambié rotundamente: el descontento de los trabaja- dores y de otros sectores sociales se abrié paso y con- fluyé en una ola de desobediencia social generalizada. Elacontecimiento que marcé el inicio de ese proce- so tuvo lugar en mayo, en la ciudad de Cérdoba, y pas6 alahistoria como el Cordobazo. Elmalestar habfa aumentado cuando el gobernador cordobés Carlos Caballero anuncié la derogacién del “sdbado inglés’, que otorgaba alos trabajadores el pago de una jornada completa aunque la jornada laboral real del dia sébado era de cuatro horas. Esta medida, toma- da también en otras provincias, se sum6 alos “descuen- tos zonales” que regian desde comienzos de 1969 por los que se les permitia a los empresarios locales pagar salarios inferiores alos de la provincia de Buenos Aires. Para enfrentar esta situaci6n, el gremio de transporte y los metaliirgicos cordobeses convocaron 2 un paro de 48 horas para el dia siguiente. Este conflicto coincidfa con otros que ocurrian en diversos lugares del pafs. En la ciudad de Corrientes, por ejemplo, la privatizacién del comedor de Ia sede local de la Universidad del Nordeste generé una movi- lizacién estudiantil que fue reprimida porla policia, de: jando como saldo un estudiante asesinado. La respues- ta fue un paro organizado por la regional correntina de la CGT y los comerciantes. Los estudiantes universita- rios rosarinos se sumaron a la protesta suspendiendo las clases y organizando un acto, La represién policial que se desaté alli ocasioné la muerte de otro estudian- te, Movilizaciones similares en las provincias de Bue- nos Aires, Tucumén, San Juan, Chaco y Salta también fueron violentamente reprimidas. Ante la gravedad de los hechos, tanto la CGT de los Argentinos como la CGT Azopardo convocaron a un paro general para el 30 de mayo. Mientras tanto, en la provincia de Cérdoba, los sindicatos locales lla- maron a una huelga para el 29 de mayo, Los obreros ~acompafiados por estudiantes, empleados y vecinos~ marcharon hacia el centro de la ciudad, donde fueron atacados por la policia local. Este hecho transformé la movilizacién en una rebelién masiva en la que los obreros y los estudiantes armaron barricadas y tomaron la ciudad. La insurreccién, que solo pudo ser dominada con a intervencién del Bjército, ter- ‘mind el 31 de mayo con un saldo de 300 detenidos, alrededor de 30 muertos y més de 500 heridos. Pero sus efectos sobre la vida politica nacional fueron miltiples. En primer lugar, el Cordobazo marcé el comienzo del fin della “Revolucién Argen- tina’, obligando a la inmediata renuncia de Krieger Vasena, En segundo lugar, posibilité el fortalecimiento de tendencias sindicales antiburo- criticas y combativas capaces no solo de enfrentar abiertamente al régimen military sus propias patronales, sino también de implementar précticas organizativas basadas ena democracia sindical, el respeto a las decisiones de los trabajadores y la rotacién en los cargos de liderazgo. En algunos casos llegaron a cuestionar el sistema capitalis- tay proponer el socialismo como alternativa. Esta tendencia, llamada clasismo, fue especialmente fuerte en Sitrac-Sitram, sindicatos que nucleaban a los trabajadores de las fabricas de Fiat Concord y Fiat Materfer de Cérdoba y que protagonizaron el llamado “Viboraz0’, sobre el que leeras més adelante. En tercer lugar, marcé el inicio de un proceso de confrontaciones politicas con la dictadura que tuvieron lugar entre 1969 y 1972. Por titimo, el Cordobazo abrié un contexto que posibilité el fortalecimiento de nuevas organizaciones politicas y el aumento de la presencia y la actividad de las or- ganizaciones guerrilleras que, hasta ese momento, habian sido marginales en la vida politica nacional. Dacumento2 Pintadas en las paredes durante el Cordobazo “Pueblo al poder, wilicos al cvartel”, “Las barvicadas cierran {as calles pero abren el camino”. “La obediencia comien- za por la concieneia, la conciencia es la desobe- diencia’. “Luohe, wo dele de luchar por ui gobierno obrero y popular”. “hla Policia le quedan dos caminos: unirse con el pueblo o ser sus asesinos”. 3. Las consignas del doc. 2 reflejan el cima de la época. A partir de ellas: a) Cudles te parece que son los deseos y abjetivas de los protagonistas det Cordobazo? b) ¢Por qué pademos decir que estas consignas reflejan el clima de la época? Nombré otras consignas similares. Ejemplificd con ayuda del capitulo 15. ‘Documento3 Testimonios del Cordobazo Fl siguiente relato sobre el Cordobazo pertenece a Agustin ‘Tosco, Secretario General del Sindicato de Luz y Fuerza de Cér- ddoba, en el penal de Rawson. Tosco habia sido apresado por su participacion en el Cordobazo y permanecié encarcelado hasta diciembre de 1969. Por su compromiso con fas luchas de los tra- bajadores, fue perseguido y encarcelado en algunas otras opor- tunidades mas. Fallecié en la clandestinidad el 5 de noviembre de 1975, alos 45 afios de edad. “Por qué se ha producido el Cordobaze? (J. & Cordabazo ¢s la expresion [..] de la toma de conciencia de un pueblo, en relacion a que e encuentra oprimido y2 que quiere liberarse para construir una vida mejor. a por qué Cordoba precisamente? Porque Cérdoba no fue engaftada por la denominada Revolucign Argentina [..] érdaba {amas crey6 en los planes de modernizacin y de transformacién, {que prometié Ongania, Martinez Paz, Salimel y Ferrer Deheza y luego Borda, Krieger Vasena y Caballero [. Sobre os problemas laboralesse dab el caso dels quitaszona- les que afectaba fundamentalmente al genio metalrica. La anu- lacién dela Ley del Sabado Inglés, que habia sancionado en el aho 1882y que rebajaba en un 9,16 los salarios mensuales de los trabaja- ores. Por ora parte se dispuso el cerre de una sere de escuclas rnocturnas de capacitacin a las que concurrfan ls trabajadores[ Las tropelias de la denominada ‘Brigada Fantasma’ tambi ‘enardecieron al pueblo de Cérdoba [..J, intimidando a gente inacente, persiguienda a supuestos delincuentes y extorsionan- do a los detenidos [... [Esto se sumaba) a la programatica del régimen: poltica de sometimiento econémico, de opresién so- al, de oscurantismo cultural y de mordaza civica, sojuzganda a todos los argentinos que quieren un pais en el cual se operen fundamentales transformaciones que posibiliten un inmediato pporvenir donde impere la justcia social; donde se produzca la fependencia econémica, liberando a la patria de la penetr cian y dominio [..] imperialista; donde se materiale la sobera- 1a politica sobre la base de la libre voluntad popular y donde la democracia integral se Practique sin ningan tipo de proscripciones € inhabilitaciones para todos los argentinos () dia 26 de mayo, el movimiento obrero de Cérdoba, por medio de los dos plenaros realizados, resuelve un pro general de actividades de 37 horas a partir delas 11 horas del 29 de mayo con abandono de trabajo y concentraciones pblicas de protesta Los estudiantes adhieren en todo a las resoluciones de ambas (GT. Todo se prepara para el gran para [.J. Los sindicatos organizan y los estudiantes también. Se fijan los lugares de con: centraci6n[. dia 29 de mayo amanece tenso. Algunos sindicatos comien- 2zan a abandonar las fabricas antes de las 11 horas. A esa hora el gobierno dspone que el transporte abandone el cascocéntrco, Los, trabajadores de Luz y Fuerza de la Administracion Central preten- den organizar un acto ala altura de Rioja y General Paz son ataca- dos con bombas de gases. Fs una vez més a represién en marcha La represion indiscriminada. La prohibicion vilenta del derecho de reunidn, de exoresidn, de protest. Mientras tanto, las columnas de los trabajadores de las fabricas de la industria automatriz van lNegando a la Gudad. Son todas atacadasy se intentadispersalas i comerco cierra sus puertasy las calles se van llenando de gente. Corre la noticia dela muerte de un compafero, era Maximo ‘Mena, del Sindicato de Mecanicos. Se produce el esalido popular, la rebeldia contra tantas injusticias, contra los asesinatos, contra los atropelos. La policia retrocede. Nadie controla a situacién, Es el Pueblo. Son las bases sindcales y estudiantiles, que uchan enar decidas. Todos ayudan. El apoyo total de toda la poblacién se da tanto en el centro como en los barrios. Esla toma de conciencia de ‘todos evidenciandose en las calles contra tantas prohibiciones que se plantearon, Nada de tutelas, ni de los usurpadores del poder, ai de los complices partcipaconists. El saldo de la batalla de Cordoba ~el Cordobazo- es trico, Decenas de muertos, centos de heridos, Pero la dignidad y el co raje de un pueblo florecen y marcan una pagina en la historia ar sgentina latinoamericana que no se borrardjamds [J Ese fuego {que es del espiitu, de los principios, de las grandes aspiraciones, populares ya no se apagard james. En medio de esa lucha por la justicia, a libertad y el imperio de ‘a voluntad soberana del pueblo, partimos esposadosa bordo de un avin con las njustas condenas sobre nuestrasespaldas” 4. Leé con atenci el doc. 3 y, a continuacién, resolvé las siguientes consignas: a) gEncontras similitudes entre el tipo de sociedad que aspiraban a construir los trabajadores que redactaron el Programa del Primero de Mayo y las aspiraciones de Agustin Tosco planteadas en el doc. 3? b) Segtin Tosco, gcudles fueron las causas del Cordobazo? Por qué se produjo en Cérdoba? ©) A partir de lo que leiste en el capitulo, explicd la siguiente frase de Tosco: "El saldo de la batalla de Cérdoba -el Cordobazo-es tragico. Decenas de muertos, cientos de heridos. Pero la dignidad y el coraje de un pueblo flore- cen y marcan una pagina en la historia argentina y latinoamericana que no se borrara jamé: XE 256 j lara A roibida su fotocopia, ey 1.723, La Nueva Izquierda 7 y las organizaciones guerrilleras Como leiste al comienzo de este capitulo, los aftos 60 y 70 se caracterizaron por el surgimiento de movi- mientos que buscaban profundas transformaciones so- iales, econémicas, culturales y politicas. En el caso de la Argentina, miles de jévenes obreros y de clase me- dia, mujeres y varones, intentaron cambiar la sociedad, alentados por experiencias como la Revolucién Cuba- na, las revueltas estudiantiles en México o la lucha de los campesinos vietnamitas contra la invasién norte- americana. Pero, ademés, el autoritarismo recurrente del sistema politico argentino y el cierre de los canales de participacién institucional también encendieron el deseo de lucha de esos j6venes. Estas generaciones protagonizaron un proceso de radicalizacién politica en la que pusieron en préctica nuevos modos de organizacién y de hacer politica que formaron parte de lo que se llamé la Nueva Izquierda, para diferenciarla de los partidos de izquierda tradicio- nales, a los que los jévenes criticaban por el rechazo que habian profesado hacia el peronismo y por la tole- rancia que habian mostrado ante los golpes de Estado y los gobiernos dictatoriales sucedidos desde 1955. Dispuestas a revertir este pasado, constituyeron snuevas organizaciones y partidos politicos que, muchas veces, incluyeron la Iucha armada (es decir, guerrille- za) tanto para resistir a un régimen que continuamente aplicaba la represién violenta como para llevar a cabo el cambio social y la construecién del socialismo. ‘Segtin algunos historiadores, en ese periodo surgie- ron aproximadamente unas 20 organizaciones guerri- Ieras, de las cuales 5 lograron expandirse por todo el pais: las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP), las Fuer- zas Armadas Revolucionarias (FAR), los Montoneros, las Fuerzas Armadas de Liberacién (FAL) y el Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolu- cionario del Pueblo (PRI-ERP). Las FAP fueron organizadas hacia 1967 por un grupo de jévenes que habian formado parte de la re- sistencia peronista. Originalmente, su base de accién fue en la provincia de Tucumén y su primera accién de trascendencia publica fue en septiembre de 1968, en Taco Ralo, aunque fue frustrada por las fuerzas ar- madas, que detuvieron ala mayorfa de sus integrantes. En 1970 volvieron a ocupar el escenario piblico con acciones tales como el robo de armamentos de cuarte- les militares y de comisarias. Las FAL, por su parte, se crearon hacia 1968 a partir de un grupo de jévenes que habfan militado en el Parti- do Comunista y en el Partido Comunista Revoluciona- rio, una escisién del primero ocurrida en 1967. Las FAR se organizaron hacia 1970. Su identidad politica resultaba de una mezcla entre Ta adhesién al marxismo y al peronismo, Su primera accién armada fue la toma del pueblo de Garin, un pueblo en la pro- vincia de Buenos Aires. En 1973 una parte de esta orga- nizacién ingres6 en Montoneros. Los Montoneros surgieron en 1970. Su primera accién armada fue el secuestro y posterior fusilamiento de Pedro Eugenio Aramburu, uno de los protagonistas del golpe de Estado de 1955 y responsable de los fu- silamientos del general Valle y de otros militares que se habjan sublevado a favor del retorno de Perdn. Con los aftos, y con el liderazgo de Mario Firmenich, Juan ‘Manuel Abal Medina y Norma Arrostito, los Monto- neros —junto con el PRT-ERP- se convertirian en una de las organizaciones guerrilleras més importantes de la Argentina, EIPRT era un partido de orientacién marxista funda- do en 1965. En 1970, con el objetivo de tomar el poder ppara lograr Ja instauracién del socialismo, el PRT creé ‘una organizacién armada, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Al igual que otras organizaciones guerri- lleras, el PRT tenia diversos “frentes de masas” (espacios para la militancia legal), publicaciones y periédicos. Su principal dirigente fue Mario Roberto Santucho, deteni- do-desaparecido el 19 de abril de 1976. Titular de un diario def época. 257 Goon

También podría gustarte