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DEPARAMENTO DE ESPAÑOL
GUIA DE LECTURA
LECTURA Y ESTUDIO
(Este documento pretende ser ambicioso. En su primera parte, nos vamos a referir a la
lectura, y haremos énfasis en la ‘lectura rápida’, posteriormente (en otra guía), nos
ocuparemos de varios métodos para alcanzar un alto grado de eficiencia en la lectura y el
estudio).
1. LA LECTURA
El reto de un maestro es lograr que sus alumnos se conviertan un día en excelentes
lectores (y quien mucho lee un día escribe), por eso, a la hora de invitarlos a ustedes a leer,
conviene encomendarse primero a los buenos maestros; Jaime BALMES, sacerdote y
filósofo español, nos ilumina con su pensamiento: “Se ha de leer mucho, pero no muchos
libros; ésta es una regla excelente. La lectura es como el alimento: el provecho no está en
proporción de lo que se come, sino en lo que se digiere”. Ya ven pues cómo la lectura hace
parte esencial de nuestra vida intelectual. Es la oración permanente del estudiante, es su
crecimiento interior, quien no lee es un enano espiritual. Aquel que tenga esa disposición
descubrirá cómo se le desarrolla el pensamiento. El estudiante es artífice de su propio
desarrollo. ¿Qué más descubres? Descubres que cada vez lees más rápido y comprendes y
aprendes mejor y en menos tiempo. ¿No te parece eso importante?
Enseguida te vas a relacionar con las primeras opciones para mejorar, y por qué no,
perfeccionar tu desempeño con la lectura. Sólo tienes que practicar con juicio los ejercicios
que te vamos a sugerir.
inclusive a personas que nos inspiran alguna amistad, o a los mismos compañeros de clase.
La timidez crea barreras interpersonales, sociales… Piense en todo eso, y evite a toda costa
que el ánimo se le arrugue.
Volviendo a la lectura, el riesgo que se corre cuando leemos en voz alta es el tono
monótono con que lo hacemos, o cuando nos quedamos todo el tiempo con la mirada fija en
la página, rota toda comunicación con el auditorio. Para superar estas contingencias, van
estas sugerencias:
Levantar la vista con frecuencia y mirar a su auditorio, para no perder el contacto
con él (en los presentadores de noticias tiene modelos que si usted se propone
mejoran su confianza).
Procurar entender lo que lee, si se muestra seguro, el auditorio captará también el
sentido del mensaje transmitido por su lectura. (Nota para el profesor: No sobra un
refuercito sobre grupo fónico y entonación, entonación y signos de puntuación).
Hay que respirar conforme a las pausas que se deben hacer con los signos de
puntuación: deje un intervalo de breve silencio (pausa) en una coma o punto y
coma, y uno más largo en el punto seguido o el punto aparte. Es la manera como
usted puede delimitar las ideas y entender lo que está leyendo, y que quienes lo
escuchan también le entiendan.
Escuche sin incomodarse las sugerencias del profesor o sus compañeros, entre
todos aprendemos y mejoramos. Lea nuevamente si lo desea, su propósito es
mejorar. La lectura es un arte que se puede perfeccionar, entre a la regla, no se
resigne a ser la excepción. Cuando usted lee bien está demostrando que sabe hablar,
¡imagínese toda la importancia!
Procure sentir lo que lee, como si saliera de su pensamiento o su corazón y no del
papel.
3. LECTURA SILENCIOSA
No trataremos aquí de establecer diferencias (pros y contras) entre lectura en voz alta y
lectura silenciosa, sino de ocuparnos de las virtudes que subyacen en ambas. El individuo
(estudiante o profesional) las utiliza según la necesidad y circunstancia. El estudiante, por
ejemplo, la prefiere para estudiar, hace parte de su ambiente de recogimiento y meditación,
además, puede resultar más cómoda para comprender el sentido de los mensajes del texto
escrito. Y a propósito, qué puede aportar el docente con respecto a una adecuada
comprensión de texto. Sugerencias:
Para entender un texto correctamente, hay que saber captar:
a. La información sobre hechos, lugares, personajes, época… (según el contenido)
b. El sentido u orden lógico: causas, consecuencias, importancia…
c. El sentido oculto o leer entre líneas; esto es, captar la intención no explícita del autor,
por ejemplo cuando expresa alguna ironía, busca convencer con algo y da a entender
que bromea o invita a sacar conclusiones propias. No hay que olvidar que un estudiante
activo siempre que se acerca a un texto tiene preguntas para hacerle, es consciente que
su relación con el texto es de diálogo silencioso…
Ahora bien, hay también una serie de barreras que suelen hacer pesada, aburrida o lenta
la lectura, son los llamados vicios del estudiante (aquel que todavía no se anima a ser un
lector genuino). Si se está en la disposición y el propósito de adquirir un hábito sólido de
lectura y estudio, es preciso evitar:
Movimiento de los labios. Si decidiste que tu lectura de estudio va a ser silenciosa,
evítalo.
Movimiento de la cabeza de izquierda a derecha siguiendo la lectura. Cuando esto
sucede es porque estás leyendo palabra por palabra, en esa actitud tu nivel de
comprensión será muy bajo.
Seguir el renglón con el dedo o el lápiz. Es una manera de acentuar el anterior.
Superar esos vicios daría resultados excelentes: te concentrarías con más facilidad y
tu lectura sería más veloz (rápida y comprensiva, que es el propósito).
La continuación de esta guía viene con importantes anuncios sobre las ventajas que
ofrece al estudiante la estrategia de la lectura rápida, como técnica eficaz de estudio.
Por lo pronto sácale el mejor provecho a esta primera parte. ¡Éxito!