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PROTOCOLO DE ACTUACIÓN
FRENTE A HECHOS
DE MALTRATO INFANTIL,
DE CONNOTACIÓN SEXUAL Y
AGRESIONES SEXUALES
SALA CUNA, JARDIN INFANTIL
Y CLUB ESCOLAR “ LOS CASTORCITOS”
PROTOCOLO DE ACTUACIÓN FRENTE A HECHOS DE MALTRATO INFANTIL,
DE CONNOTACIÓN SEXUAL Y AGRESIONES SEXUALES
SALA CUNA, JARDIN INFANTIL Y CLUB ESCOLAR
“ LOS CASTORCITOS”
CONTENIDO
1.PRESENTACIÓN 2
2.INTRODUCCIÓN 3
3.MARCO JURÍDICO Y CONCEPTUAL 5
4.OBLIGACIONES DE FUNCIONARIOS/AS, PADRES Y CUIDADORES/AS 14
5.PROTOCOLO EN CASO DE DETECCIÓN DE MALTRATO O
VULNERACIÓN DE DERECHOS EN LOS NIÑOS O NIÑAS 19
6.DIAGRAMA DE FLUJO EN CASO DE DETECCIÓN DE MALTRATO
O VULNERACIÓN DE DERECHOS EN LOS NIÑOS O NIÑAS 22
7. PROTOCOLO DE ACCIÓN FRENTE A HECHOS
DE CONNOTACIÓN SEXUAL Y AGRESIONES SEXUALES 23
8. OBLIGACIONES DEL ESTABLECIMIENTO EDUCACIONAL 27
BIBLIOGRAFÍA 32
ANEXO 1. FORMATO DE DENUNCIA 33
ANEXO 2. GLOSARIO 36
ANEXO 3. INSTITUCIONES PÚBLICAS – PRIVADAS ESPECIALISTAS
EN ABUSO SEXUAL INFANTIL 46
1. PRESENTACIÓN
Los establecimientos de Educación Parvularia tienen un rol fundamental como garantes de las
condiciones de protección de los derechos de los párvulos, entendiendo que, cuando un niño o
una niña se enfrenta a una situación de maltrato o vulneración de sus derechos, requiere contar
con el apoyo oportuno de un adulto significativo, con quien se ha vinculado y confiado en el
contexto del espacio educativo.
El Protocolo fue actualizado durante el año 2018, considerando los cambios propuestos por la
legislación educacional vigente, que establece incluir dentro del Reglamento Interno de los
Jardines Infantiles, normas de buen trato y buena convivencia y Protocolos de actuación.
Por tanto, se definió modificar el Protocolo de Promoción del Buen Trato y Detección e
intervención en situaciones de Maltrato Infantil dividiéndolo en dos partes:
El año 2020 en una mesa conformada por apoderadas (con representanción de cada ciclo),
representantes de la autoridad MOP, personal técnico, profesional y dirección del establecimiento,
todos con un titular y un suplente para asegurar la continuidad del trabajo, elaboró este nuevo
documento con la asesoría permanente de la Fundación para la Confianza.
2. INTRODUCCIÓN
El rol de la comunidad educativa de la Sala Cuna, Jardín infantil y Club Escolar “ Los Castorcitos”
es actuar oportunamente para proteger al niño o niña, denunciando el hecho y/o realizando la
derivación pertinente.
No toda vulneración implica un delito, esto quiere decir que hay vulneraciones que no serán
penadas por la ley, pero que sin embargo, generan impacto en el bienestar y desarrollo integral
de niños y niñas y deben ser interrumpidas y sancionadas en el Reglamento Interno del
establecimiento.
Quienes participen en la construcción, modificación y aplicación del Protocolo deben contar con
herramientas y conocimientos en la temática, esto considera especialmente a los equipos de
docentes quienes requieren contar con competencias para la detección, contención y actuación.
Es relevante considerar, por lo tanto, inducción y capacitación continua y atingente, a cada
contexto.
El deber del establecimiento es dar a conocer el Protocolo de actuación a los padres, las familias
o adultos significativos, y desarrollar instancias para dar a conocer cuáles son las acciones que
éstas deben desarrollar para velar por los derechos de los párvulos.
Ante una posible situación de maltrato o vulneración de derechos, la Sala Cuna, Jardín Infantil y
Club Escolar debe dar una respuesta ordenada y contenedora, que atienda siempre al bienestar
de niños y niñas.
Este principio, nos obliga a implementar todas las medidas necesarias para proteger al niño o
niña, contra toda fuente de perjuicio o abuso físico o psicológico o emocional, descuido o trato
negligente, malos tratos y abuso sexual. Es de la esencia de nuestro actuar, el prevenir cualquier
tipo de violencia contra los niños y niñas sea física, psíquica o emocional.
Tanto el espacio físico en que se encuentra la Sala Cuna, Jardín Infantil y Club Escolar, como los
integrantes de la Unidad Educativa, deben propender a crear un lugar seguro, en el cual los niños
y niñas se sientan acogidos, protegidos, apoyados y respetados.
OBJETIVO GENERAL
Con el fin de llevar a cabo la misión impuesta por el Principio de Protección ya referido, es preciso
establecer en la Sala Cuna, Jardin Infantil y Club Escolar “ Los Castorcitos” del Ministerio de
Obras Públicas, una política de buen trato y de detección e intervención oportuna en caso de
maltrato o vulneración de los derechos de los niños y niñas, como condición básica de un servicio
educativo de calidad.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Promover el buen trato hacia y entre niños y niñas, potenciando entornos favorables y bien
tratantes para su desarrollo integral.
Prevenir toda clase de violencia o agresión entre los miembros de la comunidad educativa.
Detectar y prevenir el maltrato infantil a través de estrategias de intervención educativas
y/o sociales que eviten la vulneración de derechos de los niños y niñas.
Intervenir en aquellos casos en que se detecte o sospeche que exista algún tipo de
vulneración de los derechos de los niños y niñas que asisten al establecimiento.
Establecer un procedimiento concreto, claro y eficaz que señale paso a paso, las acciones a
realizar frente a una situación de maltrato infantil o sospecha de que esta exista. Señalando
quienes deben actuar, cómo, y a quién dirigirse en cada caso específico.
En cuanto a las leyes sobre maltrato y agresión sexual infantil, la Ley Nº16.618 de Menores,
establece la definición de maltrato así como las medidas que podrá tomar el tribunal en
resguardo de los niños y niñas vulnerados en sus derechos. Dicha ley fue modificada por la Ley
Nº19.324, la cual también aborda el maltrato infantil extra familiar.
Por su parte, la Ley Nº19.968 que crea los Tribunales de Familia los cuales constituyen la instancia
que abordará los hechos en los cuales aparezcan vulnerados los derechos de los niños y niñas, así
como también las causas relativas a maltrato infantil.
Respecto del maltrato intrafamiliar se aplica, además, la Ley Nº20.066 de Violencia Intrafamiliar
que establece las sanciones aplicables a dichas conductas y señala el delito de maltrato habitual,
el cual consiste en el ejercicio constante y reiterado de violencia psicológica o física en contra de
un integrante del grupo familiar.
En relación con todas aquellas acciones en contra de niños y niñas, que pudiesen ser constitutivos
de delito son abordados por el Código Penal y Código Procesal Penal.
Por su parte, tanto la Ley de Menores, como el Código Procesal Penal y el Estatuto Administrativo,
establecen la obligación para los funcionarios/as públicos, directores/as de establecimientos
educacionales públicos o privados y profesores/as, de denunciar las acciones u omisiones que
implican maltrato infantil. Dicha obligación debe ser cumplida dentro de las 24 horas siguientes
a las que se tuvo conocimiento de los hechos, sancionándose su incumplimiento en el Artículo
177 del Código Procesal Penal en relación con el Artículo 494 del Código Penal, con la pena de
multa de 1 a 4 UTM.
B. DEFINICIONES Y CONCEPTOS
Niños y niñas: “Todo ser humano menor a los 18 años de edad”.
https://www.bcn.cl/leyfacil/recurso/derechos-de-los-ninos
Derechos de niños y niñas: Garantías legales universales que protegen a los individuos y
grupos frente a acciones u omisiones que puedan afectar sus libertades y su dignidad humana.
Se basan en el respeto a la dignidad y al valor de cada persona como individuo y como miembro
de una comunidad, de un grupo o de la sociedad en su conjunto.
Sujetos de derechos: Los niños, niñas son sujetos de derechos, lo que significa que a partir
de la Convención se les reconoce como portadores de derechos y no como “objetos” sobre los
cuales los adultos ejercen derechos. Son sujetos con valor, dignidad y derechos propios. En este
sentido, no se les define a partir de sus carencias o deficiencias, sino en base a sus atributos y sus
derechos ante el Estado, la familia y la sociedad.
Garantes de Derechos: Son aquellas instituciones, instancias y actores responsables
de crear o generar condiciones de respeto, ejercicio y protección de los derechos infanto-
adolescentes.
Enfoque de Derecho: Es una mirada que le da importancia a los niños/as como poseedores
de derechos. Por lo tanto, su bienestar, está por sobre las decisiones que se deban tomar respecto
de los niños/as. El respaldado es la Convención Internacional de los Derechos de los niños y niñas.
Riesgo: Se define como la combinación de la probabilidad de que se produzca un evento y
sus consecuencias negativas: Probabilidad y consecuencia asociadas a la materialización de un
peligro. Dice relación con la posibilidad de que el daño ocurra y los factores que lo componen son
la amenaza y la vulnerabilidad.
Amenaza: Se concibe como un factor externo de riesgo, representado por la potencial
ocurrencia de un suceso de origen natural o generado por la actividad humana, que puede
manifestarse en un lugar específico, con una intensidad y duración determinadas.
Vulnerabilidad: Es una situación en la cual las personas quedan expuestas al peligro o
daño, ya sea por factores personales, familiares o sociales.
Vulneración de Derechos: Conductas u omisiones que transgreden o dañan la dignidad de
los niños y niñas, su integridad física, psíquica, emocional, sexual o psicológica; contraponiéndose,
asimismo, a las declaraciones, orientaciones relacionados con la Convención Internacional de los
Derechos de los Niños.
Protocolos de actuación: Un protocolo de actuación es una guía para la acción, estableciendo
una ruta de respuestas institucionales para enfrentar un problema concreto, potencial o probable,
anticipándose a una crisis. Cumplen un rol primordial, en los establecimientos educacionales, ya
que orientan y regulan acciones, plazos y responsabilidades de los miembros de la comunidad
educativa, frente a situaciones de riesgo que ocurran dentro o fuera del establecimiento
Promoción: Actividades dirigidas a mejorar la calidad de vida de la comunidad.
Prevención: Son actividades para desarrollar capacidades y enfrentar los problemas que
ya existen en la población.
Medidas Preventivas: Las medidas preventivas son acciones anticipatorias, orientadas a
minimizar la posibilidad que ocurra una inobservancia, amenaza o daño a un niño/a. Son anteriores
a la ocurrencia de situaciones de vulneración de derechos y se basa en la identificación de
factores de vulnerabilidad y riesgo, en contextos específicos.
Se considera Maltrato Infantil a cualquier acción u omisión voluntaria o intencional por parte de
los padres, madres, cuidadores/as o terceros que provoque daño a la salud o desarrollo psicológico
del niño o niña.
Se entenderá como vulneración o maltrato hacia un niño o una niña toda forma de perjuicio
o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso
sexual. A continuación, se presenta una enumeración con la caracterización de diversas formas
de vulneración. Cabe señalar que por lo general, cuando se da una situación de maltrato estas no
se presentan de manera pura, es decir, por lo general se presentan elementos múltiples de estas
tipologías presentan elementos de múltiples de estas tipologías.
Maltrato Fisico: Se entiende por maltrato físico cualquier castigo corporal, tales como:
golpes, palmadas, tirones de pelo, palmaditas, empujones, azotes, zamarrones, pellizcos,
quemaduras, cortes u otras medidas que causen sufrimiento físico, lesiones físicas o que sea
causal de enfermedad en el niño o la niña, o bien que ponga al niño o niña en grave riesgo de
padecerla. Cualquier acción, no accidental, por parte de los adultos a cargo que provoque daño
físico, visible o no, al niño o la niña, puede tratarse de un castigo único o repetido y su magnitud
puede ser leve, moderado o grave. Cabe señalar, que no todo maltrato físico generará una lesión
corporal sin embargo de todos modos constituirá una vulneración que debe ser interrumpida. En
el caso de que existan lesiones, situación que determinan los centros de salud, se estará frente a
un delito y por lo tanto debe realizarse una denuncia.
Maltrato Psicológico o Emocional: Consiste en la hostilidad hacia el niño o la niña,
manifestada por ejemplo con: ofensas verbales, descalificaciones, discriminación, críticas
constantes, ridiculizaciones, rechazo emocional y afectivo, lenguaje con groserías o que
menoscabe al niño o la niña, la burla, humillación pública o privada, incluyendo amenazas de
castigo físico, aterrorizar o aislar a un niño o niña, sanciones o castigos que impliquen el retiro
de alimentos o descanso. El hostigamiento basado en la discriminación por raza, religión, sexo,
género, entre otros, también se considera maltrato psicológico, así como ser testigo de violencia
intrafamiliar.
Abandono o Negligencia: Se refiere a situaciones en que los padres, madres o cuidadores/
as, estando en condiciones de hacerlo, no dan los cuidados básicos y la protección tanto física
como psicológica o emocional que los niños y niñas necesitan para su desarrollo. Se caracteriza
por ser un tipo de vulneración por omisión, es decir, porque el párvulo no recibe lo mínimo
necesario para su sobrevivencia y bienestar, por ejemplo falta de alimentación, inasistencia a
controles médicos, descuidos en la higiene, incumplimientos de tratamientos médicos, múltiples
accidentes por descuido, entre otros.
Se considera maltrato infantil por abandono, todas aquellas conductas inapropiadas ejercidas
por parte de los padres o cuidadores hacia los niños/as que implica descuido y desatención de las
necesidades básicas, ejemplo de ello es cuando los padres o cuidadores de manera intencional no
le proporcionan al niño/a alimentos, agua, vivienda, atención médica u otras necesidades básicas
que pongan en riesgo la integridad del niño o niña.
lmplica no satisfacer necesidades en diversos ámbitos del cuidado infantil, como por ejemplo
no entregar afecto, no atender sus enfermedades, inasistencia a controles médicos, falta de
estimulación cognitiva, negar acceso a la educación, carencia de recreación y juegos, carencia
cuidados y vigilancia.
Abuso Sexual: El abuso sexual ocurre cuando un niño o niña es utilizado para la
estimulación sexual de su agresor/a ( un adulto conocido o desconocido) o la gratificación de un
observador/a. Implica toda interacción sexual en la que el consentimiento no existe o no puede
ser dado, independientemente de si el niño o niña entiende la naturaleza sexual de la actividad e
incluso cuando no muestre signos de rechazo. El contacto sexual entre un adolescente y un niño
o niña más pequeños también puede ser abusivo, si hay significativa disparidad en la edad, el
desarrollo, el tamaño o si existe un aprovechamiento intencionado de esas diferencias (UNICEF).
Toda conducta relacionada con agresiones sexuales y hechos de connotación sexual que atenten
contra la integridad de los niños y niñas.
Forma grave de maltrato infantil que implica la imposición a un niño o niña de una actividad
sexualizada en que el/la ofensor/a obtiene una ratificación, es decir, es una imposición intencional
basada en una relación de poder, esta imposición se puede ejercer por medio de la fuerza física,
el chantaje, la amenaza, la seducción, la intimidación, el engaño, la utilización de la confianza, el
afecto o cualquier otra forma de presión o manipulación psicológica.
El Abuso Sexual corresponde a cualquier tipo de actividad sexual, tales como insinuaciones,
caricias, exhibicionismo, voyerismo, masturbación, sexo oral, penetración oral, vaginal y/o anal,
exposición a material pornográfico, explotación y comercio sexual infantil, entre otros, con un
niño o niña en la cual el agresor/a está en una posición de poder, cuya acción está sancionada
penalmente. Cabe señalar que no todas las vulneraciones en el área de la sexualidad son
constitutivas de delito. Especial consideración se debe tener cuando la situación se da entre
niños y niñas, de hecho no es delito si los involucrados son menores de 14 años, sin embrago
implica de todos modos una vulneración de la sexualidad.
C. INDICADORES DE VULNERACIÓN
Cuando existe una vulneración es posible observar indicadores de que algo podría estar atentando
contra el bienestar de niños y niñas. A continuación, se presentan algunos indicadores tanto
conductuales, emocionales como físicos asociados a cada tipología de maltrato. Sin embargo, es
importante tener en consideración que por lo general los indicadores no se presentan de manera
pura.
Los indicadores implican un signo de alerta que se debe tener en cuenta, teniendo claro que
cuando se presentan de manera aislada y de forma puntual no determinan necesariamente un
indicador específico de maltrato, pero es una alerta de que se requiere de evaluación y de tomar
acciones oportunas.
Estas situaciones son una oportunidad para intervenir tempranamente con aquellos adultos,
ofreciendo ayuda y apoyo, como en otros casos derivación vincular a redes para fortalecer sus
competencias y atender sus necesidades.
Área Física: Escasa higiene y presenta episodios permanentes con falta de higiene
vulnerando su salud, vestimenta inadecuada al estado del tiempo, repetidos accidentes
domésticos por la falta de supervisión del adulto a cargo, necesidades médicas no atendidas;
heridas sin curar o infectadas, ausencia de control y cuidados médicos rutinarios, intoxicaciones
por ingesta de productos tóxicos entre otros.
Área Física: Trastorno de las funciones relacionadas con la alimentación, sueño y regulación
de los esfínteres, autoagresiones, baja en el peso o en la talla, síntomas físicos como vómitos,
cefaleas, dolores abdominales, sin ser atribuible a una enfermedad específica.
Área Conductual y/o emocional: Quejas de dolor corporal, relatos de agresiones físicas
por parte del niño o niña, alteraciones del sueño o de la alimentación, se altera o afecta cuando
otros niños o niñas lloran, demuestra miedo a sus adultos responsables o a volver a su casa,
demuestra temor y es cauteloso/a en el contacto físico con adultos, presenta cambios bruscos
de conducta (por ejemplo, de introvertido/a y pasivo, se comporta inquieto/a y agresivo/a, de
conversador y extrovertido se comporta retraído, solitario y silencioso)
El criterio más importante para configurar una sospecha de abuso sexual infantil es el relato
parcial o total que es dado por un niño o niña a un tercero, que da cuenta de algún hecho que se
configura de connotación sexual.
En la etapa de la primera infancia los niños y niñas presentan conductas en el área sexual que
son indicativas de un desarrollo normal, tales como la auto estimulación de su zona genital,
exhibición de los genitales a otros niños y niñas, juegos de exploración sexual y preguntas sobre
asuntos sexuales, entre otros, sin conocimiento sexual precoz asociado a la sexualidad adulta. Es
relevante, por tanto, diferenciar una conducta exploratoria que satisface el autoconocimiento y
la curiosidad natural de niños y niñas, de una conducta sexual no esperada para la edad.
Área Física: Quejas de dolor, picazón o heridas en la zona genital o anal, dificultades para
caminar o sentarse, contusiones, erosiones o sangrado en los genitales externos, irritación en
zona genital o anal, hematomas alrededor del ano, dilatación y desgarros anales, ropa interior
rasgada, manchada y/o ensangrentada, sangramiento y/o presencia de secreciones al orinar,
infecciones urinarias a repetición, signos de enfermedades de transmisión sexual en genitales,
ano, boca (herpes, gonorrea, entre otras), pérdida de control de esfínter (cuando ya se ha logrado,
el párvulo se orina o defeca), presencia de síntomas físicos repentinos sin explicación médica.
Área Conductual y/o emocional: Cambios bruscos de humor, culpa o vergüenza extrema,
aparición de temores repentinos, miedo a estar solo, a alguna persona o género en especial (por
lo general adultos), rechazo a alguien en forma repentina, rechazo a las caricias y/o a cualquier
tipo contacto físico, conducta de auto estimulación compulsiva y frecuente, actitud erotizada
en las relaciones y con objetos no sexuales, involucra a niños y niñas en juegos sexuales no
esperados para la edad, conocimiento sexual precoz, utilizando un lenguaje y/o comportamiento
que denotan el manejo detallado y específico de conductas sexuales de los adultos, por ejemplo
habla excesivamente sobre actos sexuales, imita conductas sexuales adultas, contacto oral
con genitales de un compañero/a, besos en la boca con introducción de lengua, resistencia a
desnudarse y bañarse y/o a ser mudado, resistencia a estar con un adulto en particular o en un
lugar específico (casa o establecimiento educacional), trastornos del sueño, (pesadillas, terrores
nocturnos) alimentación y aislamiento.
4. OBLIGACIONES DE FUNCIONARIOS/AS,
PADRES Y CUIDADORES/AS
La detección e intervención en una situación de vulneración de derechos o maltrato infantil es
un proceso complejo que plantea dudas e interrogantes tanto en los equipos de trabajo de la
Unidad Educativa, como en los padres, apoderados y cuidadores/as.
Sin embargo, cuanto antes se detecte la situación de vulneración o maltrato, mejores serán los
resultados de la intervención que posteriormente se realicen. Muchas situaciones de vulneración
pueden detectarse de forma temprana, de modo que se realicen acciones oportunas para
resguardar el bienestar de niños y niñas. Una observación atenta y sensible de los adultos que se
vinculan con los párvulos es fundamental para realizar esta detección temprana, así podrán leer
las señales que niños y niñas develan con su conducta y el modo de relacionarse.
PROGRAMA DE PREVENCIÓN
• ACCIONES DE PREVENCIÓN DE LA VULNERACION DE DERECHOS EN LOS NIÑOS Y NIÑAS
• Sensibilizar a la Comunidad Educativa, incluidos los padres y cuidadores/as, en torno al
buen trato, mediante documentos, afiches, charlas, bibliografía y otras actividades afines.
• Capacitar a todos los adultos pertenecientes a la Unidad Educativa, especialmente las
Educadoras, Técnicos y Auxiliares de Párvulos que tienen contacto permanente y directo
con los niños y niñas.
• Fomentar el autocuidado en los niños y niñas, asociado al bienestar, a la vida, a la
valoración del propio cuerpo y la salud.
• Orientar y apoyar a las madres, padres y cuidadores, sobre la crianza de sus hijos e hijas.
• Establecer redes de apoyo con instancias afines de la comunidad.
MEDIDAS PEDAGÓGICAS:
• Realizar reuniones técnicas de equipo bimensuales con el objetivo de analizar casos,
formar al equipo, capacitar permanentemente y contar con intervención especializada
enfocada a infancia; de la cual será responsable el equipo completo.
• Acompañamiento a familias y equipo.
• Realización de panel de buen trato el cual incorpore derechos de los niños y niñas y
dinámicas de buen trato.
• Socialización constante de flujograma.
Para poder detectar los signos y síntomas de una situación de maltrato infantil es imprescindible
desarrollar en los adultos la capacidad de observar y apoyar a los niños/as en toda organización
que trabaja con ellos/as, esfuerzo que también incluye a las madres, padres, cuidadores/as y el
entorno familiar.
Es importante considerar que, ante la sospecha de una vulneración constitutiva de delito, como
abuso sexual o maltrato con lesiones, el establecimiento siempre debe velar porque se realice
la denuncia dentro de 24 horas. Esta sospecha puede surgir desde el relato de un niño o niña o
un tercero que refiera una vulneración de estas características. Este relato es motivo suficiente
para activar un procedimiento de denuncia.
• Detectar factores de riesgo en el niño o niña y en su entorno familiar, vigilar señales de alerta
e indicadores de maltrato en los niños y niñas atendidos.
• Estar atentos a los signos, señales e indicadores de maltrato infantil, especialmente al cambio
brusco y sin explicación de la conducta, que son sostenidas en el tiempo y que pueda presentar
un niño o niña, tales como:
• Utilizan una disciplina muy severa o inadecuada a la edad del niño o niña.
•No dan explicaciones respecto a las lesiones que el niño o niña presenta, o si los dan no son
convincentes, son contradictorios o ilógicos.
• Intentan ocultar lesiones del niño o niña, protegen la identidad de la persona
responsable o culpabilizan a un tercero.
•Parecen no preocuparse por su hijo/a.
•Presentan retraso indebido o sin explicación para la atencion médica que su hijo o hija
requiera.
• El propio niño o niña le revela que está siendo o ha sido víctima de maltrato, abuso sexual o de
otra situación abusiva.
• Un tercero (algún/a compañero/a del niño o niña afectada/o, una persona adulta) le cuenta que
un/a niño/a determinado está siendo o ha sido víctima de abuso sexual u otra situación abusiva.
• El adulto nota señales que le indican que algo está sucediendo con un niño o niña en particular,
es decir, identifica conductas que no evidenciaba anteriormente o nota un cambio en su
comportamiento, en sus hábitos o formas de relacionarse con los demás.
• Resulta fundamental que la persona adulta que recibe la información no asuma el compromiso
de guardarla en secreto, dado que necesariamente deberá actuar para detener, derivar y/o
denunciar el caso, aunque sí debe asumir el compromiso de manejar con reserva y con criterio,
compartiéndola sólo con la o las personas que podrán colaborar para resolver la situación.
• ¿CÓMO ACOGER A UN NIÑO O NIÑA QUE HA SIDO (O ESTA SIENDO) VÍCTIMA DE ABUSO
SEXUAL?
• Cuándo un adulto detecta una situación de abuso sexual, se sugiere acoger de manera
protectora y segura a un niño o niña que se encuentra sometido a un profundo sufrimiento y que
ha debido enfrentar barreras e inhibidores para hablar, como el miedo, el sentimiento de culpa y
la vergüenza.
• Se debe contener y apoyar al niño y niña en todo momento y evitar adoptar una postura de
escaso interés y despreocupación por el caso, debido a que esto puedo significar una doble
victimización en el niño o la niña, reforzando en él o ella la idea de que nadie lo puede ayudar.
• Se debe evitar efectuar preguntas inadecuadas al niño o niña, sobre la sospecha o certeza de
que ha sido o está siendo maltratado/a o abusado/a, ya que esto puede generar más sufrimiento y
daño, provocando la negativa a hablar sobre el tema, revelar la situación, o hacer que se retracte,
además porque puede alertar a los/as agresores/as, complicando la investigación y retardando la
reparación del daño.
• Se debe buscar a alguna persona adulta protectora que pueda apoyarlo/a en el proceso de
reparación; puede ser la madre, el padre, un abuelo, madrina u otro, que tenga un vínculo cercano
con él o ella y a quien identifique como figura significativa. No siempre es posible contar con este
apoyo, pero es un buen punto de partida para dar tranquilidad y confianza al niño o niña.
• Entre la recopilación de antecedentes generales que puede realizar el establecimiento
educacional, se cuenta la información consignada en bitácora, entrevistas con la Educadora
de nivel, Equipo Técnico u otro/a que pueda aportar datos relevantes, lo que se organiza en un
informe que servirá como apoyo al proceso de investigación y al proceso reparatorio realizado
por los organismos e instituciones competentes.
• En base al conocimiento que cada Educadora tiene de los niños y niñas a su cargo, si toma
conocimiento, sospecha o detecta signos que impliquen un maltrato proveniente de un
agente externo a la Sala Cuna, Jardín Infantil o Club Escolar, deberá informar dentro de las
siguientes 24 horas a la Directora o Subrrogante, entregándole el Formato de Denuncia
firmado.
• La denuncia debe hacerse por escrito, utilizando el formato de denuncia que se encuentra
contenido en el anexo de este Protocolo, en el cual se relaten detalladamente los hechos
denunciados, documento que deberá ser entregado personalmente a la Directora del
establecimiento o a su Subrogante.
• La entrevista y los acuerdos que se efectuen, deben quedar registrados por escrito en el
formato establecido y firmado por los/as participantes.
Ante la sospecha de una vulneración constitutiva de delito, como abuso sexual o maltrato
con lesiones, el establecimiento siempre debe velar porque se realice la denuncia dentro
de 24 horas. Esta sospecha puede surgir desde el relato de un niño o niña o un tercero
que refiera una vulneración de estas características. Este relato es motivo suficiente para
activar un procedimiento de denuncia.
• La denuncia debe hacerse por escrito, utilizando el formato de denuncia que se encuentra
contenido en el anexo de este Protocolo, en el cual se relaten detalladamente los hechos
denunciados, documento que deberá ser entregado personalmente a la Directora del
establecimiento o a su Subrogante.
• Se conformará una mesa estratégica la cual se convocará en los casos que sea necesario,
con la finalidad de realizar un análisis técnico que derive en intervenciones respetuosas
y ajustadas a la ley, esta mesa estará compuesta por: Jefatura Nacional del Servicio
de Bienestar, dos representantes de los apoderados, funcionarias a cargo del niño/a y
Directora; cada uno de estos miembros con su respectivo suplente. Teniendo 48 horas de
plazo para su conformación efectiva.
• La Directora junto con el equipo de trabajo del establecimiento, deberá colaborar con el
proceso legal que determine la autoridad.
• La Educadora y/o la Técnica en Párvulos deberá acoger al niño/a, de modo que se sienta
seguro/a, protegido/a y contenido/a.
• La Educadora y/o la Técnica en Párvulos deberá informar dentro de las 24 horas siguientes
a que tomó conocimiento del hecho a la Directora del establecimiento o a su Subrogante.
• Se conformará una mesa estratégica la cual se convocará en casos que sea necesario
para un análisis técnico que derive en intervenciones respetuosas y ajustadas a la ley. Esta
mesa estará compuesta por: Jefa Nacional de Bienestar, dos representantes de apoderados,
funcionarias a cargo del niño/a y Directora; cada uno de estos miembros con su respectivo
suplente. Teniendo 48 horas de plazo para su conformación efectiva.En esta instancia se
evalúará convocar a profesionales tales como abogado/a, psicólogo/a y/o assitente social.
• Constatadas las evidencias en el centro de salud, la Directora deberá informar por escrito
a la Jefatura Nacional del Servicio de Bienestar, dentro de las 24 horas.
• La Directora junto con el equipo de trabajo del establecimiento deberá colaborar con el
proceso legal que determine la autoridad, esto incluye la declaración en la investigación
sumaria institucional y los requerimientos de Carabineros de Chile, Ministerio Público o
Policía de Investigaciones de Chile.
• La denuncia debe hacerse por escrito, utilizando el formato de denuncia que se encuentra
contenido en el anexo de este Protocolo, en el cual se relaten detalladamente los hechos
denunciados, documento que deberá ser entregado personalmente a la Directora del
establecimiento o a su Subrogante en la fecha más cercana a la ocurrencia de los hechos
que la motivan.
• Se conformará una mesa estratégica la cual se convocará en casos que sea necesario,
para realizar un análisis técnico, que derive en intervenciones respetuosas y ajustadas
a la ley. Esta mesa estará compuesta por: Jefatura Nacional del Servicio de Bienestar,
dos representantes de apoderados, funcionarias a cargo del niño/a y Directora; cada
uno de estos miembros con su respectivo suplente. Teniendo 48 horas de plazo para su
conformación efectiva.
• La Directora junto con el equipo de trabajo del establecimiento deberá colaborar con el
proceso legal que determine la autoridad, esto incluye la declaración en la investigación
sumaria institucional y los requerimientos de Carabineros de Chile, Ministerio Público o
Policía de Investigaciones de Chile.
•EVALUACIÓN
El Protocolo de Convivencia y los Protocolos de Actuación serán evaluados y perfeccionados cada
6 meses, además serán evaluados cada vez que sean aplicados con la finalidad de conocer cómo
se aplicó y si lo señalado en el protocolo es realmente pertinente o debe ser modificado.
• Resguardar la identidad de los párvulos en todo momento, favoreciendo que ellos y ellas
se encuentren siempre acompañados de un adulto responsable.
• Debe resguardar la intimidad e identidad del niño o niña en todo momento, sin exponer
su experiencia frente al resto de la comunidad educativa.
• Debe aclarar al niño o niña que no es culpable o responsable de la situación que lo/a
afecta.
• NO debe investigar los hechos: esto último no es función del jardín infantil, sino de los
organismos policiales y judiciales. Recopilar antecedentes generales no es lo mismo que
investigar un delito o diagnosticar la situación.
• Comunicación con la Educadora del nivel del niño o niña: La comunicación con la profesional
será permanente, en forma presencial a la hora de ingreso o retiro del niño/a o mediante la
libreta de comunicaciones y tendrá como finalidad informar sobre el acompañamiento del
niño o niña, su comportamiento, cambios de conducta, apoyo pedagógico especial etc. y se
mantendrá durante todo el tiempo que dure el proceso de actuación.
Se debe intencionar que el contacto con la familia no sea únicamente ocasional ni sólo para
informar, es decir, se espera que se establezca comunicación constante durante todo el proceso
de actuación y luego durante el seguimiento. Se sugiere establecer entrevistas periódicamente,
para acompañar y orientar a las familias, en el caso de ser necesarias.
ESTABLECIMIENTO EDUCACIONAL
• Educa, previene, protege y acoge.
• Detecta y denuncia ante las autoridades correspondientes (Ministerio Público/Fiscalía,
Policía de Investigaciones de Chile, Carabineros de Chile)
• Recopila antecedentes generales de la situación.
• Activa y supervisa la efectiva aplicación de los Protocolos de Actuación.
• Realiza seguimiento y acompañamiento.
MINISTERIO DE EDUCACIÓN
• Elabora bases curriculares, planes y programas de estudio y estándares de aprendizajes,
incluidos contenidos de autocuidado y prevención.
• Brinda apoyo técnico y orienta a los establecimientos para la elaboración e implementación
de Políticas de Prevención.
• Apoya y orienta técnicamente a los establecimientos para la elaboración y aplicación
de Protocolos y Reglamentos específicos para prevenir y actuar ante casos de maltrato y
abuso sexual.
SUPERINTENDENCIA DE EDUCACIÓN
• Fiscaliza la existencia y cumplimiento de Políticas de Prevención y Protocolos de
Actuación frente a situaciones de violencia en los establecimientos.
• Fiscaliza la existencia y cumplimiento de Protocolos y Reglamentos específicos para
prevenir y actuar ante hechos de connotación sexual, y/o casos de abuso sexual.
• Instruye procesos administrativos y establece sanciones ante el incumplimiento de
Protocolos de Actuación y Políticas de Prevención.
• Acoge y atiende denuncias.
• Realiza denuncia al Ministerio Público si lo considera necesario y en ausencia de denuncia
por parte de apoderadas/os y del establecimiento educacional.
BIBLIOGRAFÍA
• Circular Normativa para establecimientos de Educación Parvularia:
Resolución Exenta N° 0387 del 19 de Mayo 2017.
• Organización Mundial de la Salud. (2009). Prevención del Maltrato Infantil: Qué Hacer y
cómo obtener evidencias. Ginebra: OMS.
ANEXO 2. GLOSARIO
• ABANDONO EMOCIONAL: Es la falta persistente de respuesta a las señales (llanto, sonrisa),
expresiones emocionales y/o conductas de los/as niños/as y adolescentes que buscan proximidad
y contacto afectivo, así como la falta de iniciativa de interacción y contacto, por parte de una
figura adulta estable.
• ACOGIDA DEL NIÑO/A: Cuando una o un adulto detecta una situación de maltrato o abuso sexual,
se enfrenta al desafío de acoger de manera protectora y segura a un niño, niña o adolescente
que se encuentra sometido a un profundo sufrimiento y que ha debido enfrentar barreras e
inhibidores para hablar, como el miedo, el sentimiento de culpa y la vergüenza; efectuar preguntas
inadecuadas o adoptar una postura que evidencie falta de interés o de preocupación, puede
significar una doble victimización en el niño o la niña, reforzando en él o ella la idea de que nadie
lo puede ayudar. Preguntar al niño, niña o adolescente de manera inadecuada sobre la sospecha o
certeza de que ha sido o está siendo maltratado/a o abusado/a, puede generar más sufrimiento y
daño, provocando la negativa a hablar sobre el tema, revelar la situación, o hacer que se retracte,
es decir, que cambie su versión sobre los hechos. También puede alertar a los/as agresores/as,
complicando la investigación y retardando la reparación del daño.
•ADULTOS SIGNIFICATIVOS: Son aquellas personas a las que el niño o niña acudirá en busca de
protección, consuelo y apoyo. Pueden ser padres, madres o sustitutos permanentes.
•AMBIENTE PROPICIO: Es el proceso que promueve las condiciones que favorecen la participación
responsable, comprometida y procurando el involucramiento de la mayoría de los miembros de
la comunidad educativa así como la autocapacitación y divulgación para el logro de un exitoso
proceso que conlleve al mejoramiento de la calidad de la educación.
• BAJA AUTOESTIMA: Se define como la dificultad que tiene la persona para sentirse valiosa en lo
profundo de sí misma, y por tanto digna de ser amada por los demás. Las personas con autoestima
baja buscan, a veces sin ser muy conscientes de ello, la aprobación y el reconocimiento de los
demás y suelen tener dificultad para ser ellas mismas y poder expresar con libertad aquello que
piensan, sienten y necesitan en sus relaciones interpersonales, así como para poder decir “no” al
otro sin sentirse mal por ello.
• COMPETENCIAS: Habilidades, capacidades y conocimientos que una persona tiene para cumplir
eficientemente determinada tarea.
• CÓMPLICE: Es una persona que es responsable penal de un delito o falta pero no por haber
sido el autor directo del mismo, sino por haber cooperado a la ejecución del hecho con actos
anteriores o simultáneos. No notificar un caso de abuso sexual infantil nos hace cómplices de
esta situación. La conducta pasiva de los equipos frente a la sospecha de abuso puede significar
la pérdida de la vida del niño/a o la mantención de la situación de abuso, la cual puede tener
consecuencias nefastas para él/ella. Revelar una situación de abuso no implica denunciar a otra
persona, sino informar la situación y trasladar la información del ámbito privado de la familia del
niño/a al ámbito público, facilitando así las intervenciones que permiten detener la violencia y
reparar el daño causado.
• CONDUCTAS DESTRUCTIVAS: Son actividades que implican daño o riesgo a uno mismo o hacia
los demás. Manifestaciones de conflictos emocionales o trastornos profundos los cuales se
exteriorizan por medio de ingesta o actividades, que pueden ser aceptadas socialmente aunque
sean nocivas para la salud.
• COORDINACIÓN CON REDES: Mantener contacto permanente con las redes a las que se
ha derivado al niño o niña posibilita conocer el estado del proceso y recibir orientaciones
para acompañar al niño, niña o su familia. A esto se añade que el establecimiento cuenta con
información sobre los párvulos que para las redes que están interviniendo puede ser muy útil en
la intervención.
• CULPABLES: En el Derecho Penal, se refiere a la acción delictiva que se comete sin el debido
cuidado para evitar el daño pero sin intencionalidad por parte del sujeto activo.
• DELITO: Acción que va en contra de lo establecido por la ley y que es castigada por ella con una
pena.
• DENUNCIA: Aviso o declaración oral escrita ante la autoridad correspondiente que comunica
el conocimiento que se tiene sobre un hecho que posee características de maltrato infantil y/o
agresión de carácter sexual iniciándose un proceso legal. El denunciante no es parte del juicio y
sólo informa los antecedentes al tribunal.
• DEPRESIÓN POSPARTO: La depresión posparto es un trastorno del estado de ánimo que puede
afectar a las mujeres después de dar a luz. Las madres que padecen depresión posparto tienen
sentimientos de extrema tristeza, ansiedad y cansancio que les dificultan realizar las actividades
diarias del cuidado de sí mismas y de otras personas.
• DETECCIÓN: Signos objetivos que se asocian a una manifestación concreta del maltrato infantil
• DUELO: Se refiere a la reacción emocional que surge tras la pérdida de alguien o algo
significativo con el objetivo de aceptar e integrar esta pérdida bajo un nuevo propósito de vida.
El duelo impactará de manera absolutamente individual en cada persona no sólo a nivel físico,
sino también espiritual, social, emocional, cognitivo e inclusive conductual.
• EL SECRETO: Este es imprescindible para que el abusador pueda mantener el contacto con la
víctima. El secreto se mantiene a través de diversas maniobras que el abusador utiliza, como por
ejemplo convencer al niño de que tales actos son especiales y que solo pueden ser compartidos por
ellos dos y por lo tanto solo ellos pueden saber de esas actividades. Pero también el perpetrador
puede utilizar amenazas implícitas, o explícitas, para lograr el silencio del niño/a. Generalmente,
las amenazas con que se amedrentan a los niños/as para asegurar su silencio, se cumplen cuando
se rompe el secreto, la víctima descubre que los adultos no ofensores no le creen o la culpabilizan
por lo sucedido, quedando el niño/a o adolescente sin protección alguna.
•ESTRÉS: Conjunto de alteraciones que se producen en el organismo como respuesta física ante
determinados estímulos repetidos, como por ejemplo el frío, el miedo, la alegría, etc. Se refiere
a un estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al
normal; suele provocar diversos trastornos físicos y mentales.
•EXPOSICIÓN: Es la acción y efecto de exponer (presentar algo para que sea visto, manifestarlo,
hablar de algo para darlo a conocer).
•HECHOS CONSTITUTIVOS DE DELITO: Son aquellos que tienen como consecuencia la adquisición
de un derecho subjetivo. Por ejemplo, es un hecho constitutivo el acuerdo de voluntades que
da nacimiento a un contrato. Hechos jurídicos extintivos son aquellos que ponen fin a una
relación jurídica. Si al acto típicamente antijurídico le falta algún elemento de la culpabilidad o
se dio alguna causa de inculpabilidad el delito deja de ser tal, no hay delito. El último elemento
constitutivo del delito es la punibilidad que es la privación de un bien jurídico a quien haya
cometido, o intente cometer, un delito
• INTEGRIDAD FÍSICA: Derecho a no ser objeto de vulneraciones en la persona física, tales como
lesiones, torturas, tratos inhumanos, penas crueles, o la muerte.
• INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO/A: Consideración primordial en todas las medidas concernientes
a los niños y las niñas. Durante la infancia, los párvulos dependen de autoridades responsables, que
evalúan y representan sus derechos y sus necesidades en relación con decisiones y medidas que
afecten a su bienestar, teniendo en cuenta al hacerlo sus opiniones y capacidades en desarrollo
(ONU, 1990; ONU, 2013).
• INTRAFAMILIAR: La vulneración es realizada por una persona que es parte del núcleo familiar
del niño o niña. No es necesario que exista vínculo sanguíneo, sino que el niño o niña signifique a
esa persona como parte de su familia.
• MAGULLADURAS: Lesión o daño de los tejidos orgánicos de alguna parte del cuerpo que se
produce como consecuencia de un golpe o de una compresión sin causar herida exterior.
• MALTRATO INFANTIL EXTRA-FAMILIAR: Cuando los autores del maltrato no son familiares del
niño o niña, o el grado de parentesco es muy lejano (familiares en segundo grado) y no tienen
relaciones familiares.
• MALTRATO INTRAFAMILIAR: La vulneración es realizada por una persona que sea parte del
núcleo familiar del niño o niña. No es necesario que exista vínculo sanguíneo, sino que el párvulo
signifique a esa persona como parte de su familia.
• MEDIDA CAUTELAR: Es una determinación que puede tomar el juez para asegurar el éxito
de un juicio, para aminorar los efectos negativos de su demora o para proteger a una víctima.
Estas medidas se pueden decretar incluso antes que comience un juicio, por ejemplo: prohibir
o restringir la presencia del ofensor en el hogar común; fijar alimentos provisorios; determinar
régimen provisorio de cuidado personal o de relación directa y regular de niños, niñas y
adolescentes; prohibición de celebrar actos o contratos y decretar la reserva de identidad del
denunciante en juicio de violencia intrafamiliar.
• MEDIDA DE PROTECCIÓN: Son determinaciones que puede ordenar el juez para proteger a
un niño, niña o adolescente vulnerado en sus derechos. Si estas determinaciones implican
alejamiento del grupo familiar, sólo se tomarán en casos estrictamente necesarios y se preferirá
para que asuman provisoriamente su cuidado a parientes consanguíneos o personas con las que
tenga afinidad. Algunas medidas son: confiarlo al cuidado de alguna persona o familia en caso
de urgencia, ingreso a un programa de familia de acogida o centro residencial por un período
estrictamente necesario, prohibir la presencia del agresor/a en otro lugar.
• OMISIÓN: es una falta, un descuido o una negligencia por parte de alguien encargado de realizar
una tarea o llevar cabo un compromiso, y que no lo realiza.
• PÁRVULOS: Niños o niñas de corta edad, que no han alcanzado la edad escolar, especialmente
el que asiste a un centro de educación preescolar.
• PERJUICIO: Daño moral o material que una persona o una cosa causa en el valor de algo o en la
salud o el bienestar de alguien.
• PRIMERA INFANCIA: La primera infancia se define como un período que va del nacimiento
a los ocho años de edad, y constituye un momento único del crecimiento en que el cerebro
se desarrolla notablemente. Durante esta etapa, los niños/as reciben una mayor influencia de
sus entornos y contextos. La atención y educación de la primera infancia no sólo contribuye a
preparar a los niños desde la escuela primaria. Se trata de un objetivo de desarrollo holístico
de las necesidades sociales, emocionales, cognitivas y físicas del niño/a, con miras a crear los
cimientos amplios y sólidos de su bienestar y de su aprendizaje a lo largo de toda la vida.
• REGISTRO DE ASISTENCIA: Es importante realizar este seguimiento ya que, por una parte,
implica resguardar el derecho a la educación de todos los niños y niñas, y por otra, le permite al
establecimiento saber en qué condiciones está el párvulo y tomar las medidas de resguardo de
derechos, en caso de ser necesario. Además, si el niño o niña asiste al establecimiento, el registro
facilita el contacto sistemático con la familia o adulto significativo, permitiendo informarse
de los procesos que se estén realizando. Se sugiere: desarrollar estrategias que favorezcan la
permanencia del niño o niña en el establecimiento, generando ajustes razonables; relevando con
las familias la importancia de la asistencia para el desarrollo integral de los párvulos. Así mismo
permitir informar oportunamente a Tribunales, o a las instancias pertinentes, de inasistencias sin
justificación.
• RETRACTARSE: Junto con los motivos que llevaron al develamiento de la situación abusiva,
surgen a la vez sentimientos de culpa por haber delatado a un miembro de la familia, conocido
o cercano a esta y por no cumplir con la responsabilidad de mantenerla unida. La mayoría de las
amenazas que el perpetrador/a utilizaba para atemorizar al niño y lograr su silencio, se hacen
realidad. Por lo anteriormente expuesto el niño/a puede arrepentirse y retractarse.
• SUJETO DE BUEN TRATO: En la primera infancia, implica necesariamente que los adultos a
cargo indiquen y respondan de manera pertinente y efectiva a las necesidades básicas de niños y
niñas, incluyendo entre éstas aquellas relacionadas con la alimentación, cuidado, salud, atención
y afecto. Se requiere de adultos disponibles, sensibles y atentos a sus necesidades. Una respuesta
empática, oportuna y amorosa impacta de manera positiva en el aprendizaje y desarrollo integral
de los párvulos y promueve la generación de relaciones afectivas y seguras, de manera que va
estableciendo un círculo virtuoso.
• SUPERVIVENCIA: Es la acción y efecto de sobrevivir. Se utiliza sobre todo para vivir con escasos
medios o en condiciones adversas.
• TERCEROS: La persona que vulnera al niño o niña y que no es parte del grupo familiar, ni del
establecimiento al que asiste. Entre estas personas se pueden encuentrar: vecinos, transportista,
apoderados, personal que se vincula con el establecimiento, entre otros. ( pero no tiene una
relación contractual con este) esto lo eliminaría.
• TIPOLOGÍAS: Se llama tipología al análisis y la categorización de tipos. Los tipos, por su parte,
son clases, modelos o ejemplos de algo. La tipología se utiliza mucho en términos de estudios
sistemáticos en diversos campos de estudio para definir diferentes categorías.
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