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PATOLOGIA:
CIRROSIS: es un estado ya avanzado del deterioro hepático, existen distorsiones de la
arquitectura del hígado, el hígado pierde volumen y llega a ser duro y coráceo, se acompaña de
tres características:
Fibrosis
Regeneración nodular
Distorsión de la arquitectura hepática.
Lo que se busca con la resonancia magnética, es realizar un diagnostico diferencial entre cirrosis
hepática y carcinoma hepatocelular.
Los nódulos displásticos no ganan contraste y la hepatocarcinoma si gana contraste, es la única
diferencia que establece el diagnostico diferencial entre cirrosis y hepatocarcinoma.
Cirrosis hepática por virus de la hepatitis C. Imágenes axiales T1 en fase (A) y fuera de fase (B).
Imágenes axiales T2 (C y D). Franca irregularidad y nodularidad de los contornos hepáticos con
distorsión de su arquitectura y marcada atrofia difusa, apreciando el signo de la fosa vesicular
expandida y marcado ensanchamiento del espacio hilar periportal. Ascitis y estriación de la grasa
mesentérica.
2. Contraindicaciones
La resonancia magnética abdominal, también sigue siendo muy eficaz. Se debe de tener
precaución si se va a realizar con contraste, no solo por las reacciones alérgicas. El gadolinio es
muy seguro; pero puede ser dañino para personas con problemas renales, sobre todo si requieren
diálisis. Por lo demás, sigue siendo un excelente medio diagnóstico, que no ha informado efectos
secundarios a causa de los campos magnéticos y las ondas de radio
3. Seguridad del paciente y del equipo
Siempre dejar joyas y objetos metálicos como broches o anteojos en casa porque pueden
interferir con el campo magnético del equipo.
Las recomendaciones sobre ingerir o no alimentos antes de una resonancia magnética,
varían de acuerdo con el examen y centro de diagnóstico.
Antes de ser sometido al procedimiento se debe informar alergias, problemas de salud
graves, operaciones recientes, patologías renales, marcapasos, implante coclear, además
de advertir si está embarazada o sospecha de estarlo.
Ubicar al paciente en decúbito supino, con los brazos extendidos por encima de la
cabeza si no hay ninguna limitante, sino puede extender los brazos dejarlos al lado del
torso.
Colocar el sensor respiratorio en el punto de máximo impulso respiratorio
Colocar la antena de cuerpo cubriendo desde la apófisis xifoides cubriendo todo el
abdomen.
Colocar cojines debajo de la antena para evitar la interferencia de esta con el sensor
respiratorio.
Dar al paciente el botón de alarma e instruirlo sobre su uso.
Instruir al paciente sobre el manejo de la respiración.
6. Identificar la bobina o antena correspondiente, según estudio a realizar.
La antena que utilizamos en la RM de abdomen (hígado). Paciente en decúbito supino, con los
brazos a lo largo del cuerpo. Actualmente, en la mayoría de los equipos disponemos de una
antena de cuerpo (Body) que envuelve el abdomen del paciente
(G). Coronal T2 (H). Hígado de contornos irregulares con atrofia relativa del lóbulo derecho por
cirrosis. Gran masa sólida ligeramente hipointensa en T1 y levemente hiperintensa en T2 que
infiltra y expande al lóbulo izquierdo, demostrando realce heterogéneo y asociado con trombos
que ocupan y dilatan la luz de la vena porta y sus ramas. Signos de hipertensión portal.
Referencias bibliográficas