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SERMON EFICAZ

HMNA: ROSA GRANADOS TEJADA


TEXTO : MARCOS 2 :1-12 Entró Jesús otra vez en Capernaum después de
algunos días; y se oyó que estaba en casa. E inmediatamente se juntaron
muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la
palabra.  Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado
por cuatro. Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud,
descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el
lecho en que yacía el paralítico.  Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico:
Hijo, tus pecados te son perdonados.  Estaban allí sentados algunos de los
escribas, los cuales cavilaban en sus corazones:  ¿Por qué habla este así?
Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino solo Dios?  Y
conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de
sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  ¿Qué es
más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle:
Levántate, toma tu lecho y anda?  Pues para que sepáis que el Hijo del
Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico):  A
ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.  Entonces él se levantó en
seguida, y tomando su lecho, salió delante de todos, de manera que todos se
asombraron, y glorificaron a Dios, diciendo: Nunca hemos visto tal cosa.
TEMA: “CUATRO HOMBRES PARA UNA EVANGELIZACION EFECTIVA”
Fue encontrado por inducción: ya que es una conclusión de lo particular a lo
universal, es decir es una enseñanza en este caso que es aplicado para todo
ser humano en cualquier época o lugar.
PROPOSITO GENERAL: EVANGELISTICO ,su fin es persuadir a los perdidos
a recibir a cristo como su salvador.
DESARROLLO DEL TEMA:
TEXTUAL ANALITICO: ya que se examinará detalladamente las partes
principales del texto para sacar conclusiones, las distintas partes del texto son
empleadas en el sermón de la misma manera y en el mismo orden en que se
encuentran en el texto bíblico.
“CUATRO HOMBRES PARA UNA EVANGELIZACION EFECTIVA ”
 La evangelización en algunos casos requiere de más de una persona para ser
efectiva. Esto es lo que llamamos la cooperación en la salvación. En el pasaje
que usaremos para nuestro mensaje de hoy tenemos un vivo ejemplo de esto.
Fue necesaria la participación de cuatro hombres para traer a un paralítico
delante del Señor con el propósito de ser sanado.
Comenzaremos diciendo que este paralítico es una representación del hombre
sin Cristo. De aquel que yace postrado sin poder valerse por si mismo, pero
sobre todo sumergido en una condición de vergüenza, temor y profunda
tristeza. Por supuesto que hablamos del hombre sin Dios. Y por cuanto está en
semejante estado es necesario traerlo a Cristo, el único que puede levantarlo
de semejante condición. Marcos describe esta escena de una manera muy
viva, abundando en detalles sobre los demás evangelios.
Es por ello que en capitulo 1 nos habla de la ciudad de capenaum, siendo esta
una buena elección como base de operaciones. Era una ciudad pudiente
dedicada a la pesca y al comercio , situada en el mar de galilea.
Versículo 2. Y al ver Jesús que muchas personas se reunían con gran
necesidad física y espiritual predicaba la palabra.
Versículo 3. Es aquí donde la biblia nos relata de 4 hombres que se desconoce
el nombre y origen de aquellos hombres. No sabemos en cuál ministerio de la
iglesia estaban envueltos. Pero eso no importa, la Biblia no se interesa en
darnos esos detalles sino en mostrarnos lo que ellos hicieron. El énfasis radica
en la compasión y la amistad que tenían por ese infeliz paralítico.
Ellos llegaron amarle y con frecuencia vendrían a él para acompañarle. No
vendrían como los amigos de Job, para entrar en un razonamiento filosófico
sobre las causas de su sufrimiento. No le visitarían como los fariseos, quienes
estarían más preocupados en no contagiarse que ser movidos a misericordia.
No eran como algunos que solo expresarían palabras de lástima ante la
condición humana, pero sin ir más allá.
Estos hombres nos muestran que antes de traer a alguien a Cristo debemos
tener compasión por ellos. Es el contacto de corazón a corazón que ablanda
nuestra sensibilidad y nos pone en el camino para buscar ayuda al necesitado.
La compasión por aquel hombre les llevó a preparar un encuentro con
Jesucristo.

Nos llama la atención que en la sanidad y salvación del paralítico se usaron


cuatro hombres. Hay paralíticos que no pesan mucho. Algunos casos
conocidos revelan a estas personas reducidas a un montón de huesos. De
manera que un solo hombre podía haberles llevado a Cristo. Pero aquí fueron
cuatro. Dos tomarían la delantera y dos irían detrás. Los unos seguían a los
otros.

Todo un trabajo en equipo para salvar al enfermo. Hay en esto una verdad que
debe ser tomada: la iglesia necesita trabajar en comunión si quiere ver la
conversión de los que nos rodean, así lo expresó Pablo a los filipenses en su
carta: (Fil. 2:2-4). El trabajo de los grupos familiares tiene esta función. ¿Se dio
cuenta cómo los hogares son una fuente de salvación para el perdido?
Versículo 4: Aunque Jesús está siempre cerca, bien pudieran haber obstáculos
que nos impiden llegar a él. Llegó el día cuando los cuatro hombres, llenos de
un gran optimismo, entusiasmados con una gran esperanza y persuadidos de
una gran fe, se dispusieron llevar al hombre a Jesús. La noticia estaba en las
calles. Después de algunos días Jesús vino a Carpenaúm.

Algunos piensan que aquella fue la última vez que él vendría a la ciudad. Para
aquellos hombres el tiempo de la salvación era urgente. Si no lo llevaban ahora
no habría otro chance. De modo que frente a este reto un solo asunto
dominaba la determinación de estos cuatro amigos: traer el enfermo a Cristo.
Ellos tendrían que convencer al paralítico lo cual no costaría mucho debido a
su condición.

Pero no siempre esto es una tarea fácil. La gente no viene a Cristo como va a
sus diversiones. No todos los casos responden de la misma manera. Hay un
mundo de excusas mientras se habla del amor de Dios para cada vida. Usted
puede invitar a alguien a alguna actividad social o deportiva y acuden pronto,
pero invítelos a venir a Cristo y notará cuántas excusas ponen.
 ¿Cuánta gente estaría apostada en la puerta oyendo del Maestro sus más
inigualables enseñanzas? Podemos imaginarnos el cuadro. Aquellos hombres
cargaron por cierta distancia al enfermo, pero ahora no pueden entrar. Es
posible que al principio vinieran los momentos de desaliento y hasta de
frustración, pero ellos vencieron sus propios sentimientos de fracaso.

Ellos no vieron la “multitud” para llegar a Cristo. ¿Cuál es la multitud que impide
hoy que las personas vengan a Cristo? Multitud de religiones, multitud de
dogmas y preceptos, multitud de falsos maestros, multitud de diversiones y
placeres del mundo, multitud de malos testimonios, multitud de creyentes
indiferentes e insensibles, multitud de quejas y críticas de los mismos
creyentes, multitud de vidas que no son buena referencia de un cristianismo
vivo y victorioso... y la lista seguiría siendo muy larga.

El creyente y la iglesia debieran estar conscientes de esas “multitudes” que son


obstáculos para que otros vengan a Cristo y abrir más espacios hasta traer a
los hombres a los pies del Maestro. Hay serios obstáculos que impiden traer al
hombre paralítico Cristo. Nuestra tarea es convencerlos para llevarlos a Cristo.
La verdad de esta historia es que este hombre fue sanado por la enorme fe que
tuvieron sus amigos. La Biblia no nos dice que ellos se desalentaron ante las
dificultades. Imaginémonos la escena. De repente la multitud que estaba
apostada a la puerta nota que estos hombres se las ingeniaron y en lugar de
buscar la puerta para entrar están en el techo de la casa.
Creemos que estos hombres conocían bien las estructuras de las casas, pues
pronto abrieron un boquete para poder bajar al hombre enfermo. Como yo creo
que Jesús fue un hombre de un gran humor, me lo imagino hasta riéndose con
semejante ocurrencia de parte de estos hombres. Ahora vea esto. Jesús está
en la sala enseñando.

Él tuvo que oír los golpes en el techo y ver como aquella casa se lleno de polvo
a diferencia de aquella que se llenó de perfume cuando una mujer quebró el
vaso de alabastro en sus pies. Ahora Jesús tendrá que detener su enseñanza.
Contempló la valiente fe aquellos hombres que miraban desde arriba y ahora
tiene al enfermo delante de él
Versículo 5: Mis hermanos la evangelización consiste en traer al “paralítico” a
Cristo.
Versículo 6: Los fariseos que estaban allí se llenaron de asombro y de una
reacción inmediata tildando a Jesús de blasfemo .
Versículo 7: Pero lo cierto fue que la intrepidez de estos hombres dejó
asombrados tanto a los que estaban adentro como los que estaban afuera. Lo
que allí sucedió fue una noticia que se expandió muy pronto.

Hay muchas formas de evangelizar. En esta historia se rompen con los


patrones y las costumbres. Hablando del costo, una pregunta que surge en
esta escena sería acerca de quién pagaría el techo roto. Alguien tenía que
pagar el daño. ¿Puede imagínese la cara del dueño de la casa que al igual que
Jesús estaría oyendo los golpes arriba y luego ver descender al paralítico?
¿Quién pagaría la factura de los daños causados a la casa? Lo bueno es que
allí estaba el carpintero de Nazaret.

El asunto es que hay un costo que pagar para que los hombres vengan al
Señor. El costo de mi tiempo, el costo de las críticas del “que dirán” por lo que
hacemos, el costo de mi propia inversión para la obra etc. El poder la
persistencia de esos hombres trayendo al paralítico nos desafían.
El objetivo se había cumplido. Aquellos hombres vencieron todas las
dificultades y ahora está una camilla con un minusválido delante del único que
podía hacer algo por él. No se sabe si el paralítico había nacido en esa
condición. No se sabe si lo que le vino fue producto del pecado mismo, al
juzgar por las palabras del Señor que sus pecados fueran perdonados.

Hay cuatro mirones desde arriba y una multitud adentro y afuera expectantes
de lo que Jesús podría hacer. El resto del trabajo depende de él. Así que en
esta escena Jesús va a pasar de la condición de Maestro a la condición de
Salvador y Dios. Aquella casa fue testigo de este hecho. Las primeras palabras
de Jesús pudieron confundir a la audiencia.
Los mirones que están en el techo esperarían que Jesús diera de una vez la
orden de sanidad. Pero no lo hizo. ¡Qué desilusión! Se concretó más bien en
decir “tus pecados te son perdonados”. Sin embargo, esas palabras son
siempre el inicio del verdadero milagro divino. Jesucristo no sanará el cuerpo si
antes no sane el alma. Hoy día es alrevés, pues la preocupacion mayor es
sanar el cuerpto antes que el alma.
“Entonces él se levantó en seguida, y tomando su lecho, salió delante de todos,
de manera que todos se asombraron, y glorificaron a Dios, diciendo: Nunca
hemos visto tal cosa” v. 12. Esta es la meta final de la evangelización: que los
hombres glorifiquen a Dios por la obra hecha en el “paralítico”. Este es el gozo
final del que evangeliza. La actuación de estos hombres nos muestra cómo
debiera darse la tarea en la evangelización. Ellos nos revelan que si no hay
compasión no hay interés por el perdido.

Nos dicen que si no hay unidad el perdido quedará tendido en su condición; los
cuatro tomaron un lado de la cama y lo levantaron. Nos dicen que aun cuando
el camino al Señor esté impedido por una “multitud” de obstáculos, hay que ser
perseverantes y osados hasta llevar a los hombres al Señor.

Y sobre todo, ellos nos muestran que hay gozo en el cielo y en el corazón
evangelizador, cuando vemos a los hombres levantarse de su estado y
glorificar al Señor por el cambio de sus vidas. ¿Soy parte de estos “cuatro
amigos”? ¿Tengo un amor sincero por el que está “muerto en sus delitos y
pecados”?

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