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Podemos decir sin temor a equivocamos que la mayoría de las personas que
conocemos nunca dicen haber presenciado un milagro. Quienes no creen en la
existencia de Dios suelen apoyarse en esta evidencia para negar los milagros.
Sin embargo, que algo suceda excepcionalmente, aun cuando suceda una
única vez en el curso de la historia, no es razón suficiente para dejar de creer
que pudo suceder. Para demostrarlo, pensemos, por ejemplo, en el teatro Ford
en Washington D.C. Sabemos, con total certeza, que allí se realizaron
representaciones teatrales, con regularidad, desde 1863 hasta 1865. También
sabemos con certeza que el 14 de abril de 1865 Abraham Lincoln fue
asesinado mientras miraba una obra de teatro en esa sala. El mero hecho de
que Lincoln haya sido asesinado una sola vez no pone en duda la historicidad
de lo ocurrido, y el sjmple hecho de que su asesinato haya sido improbable no
implica que falten evidencias con relación a los hechos. La frecuencia de
determinado hecho y Ja evidencia respecto de un hecho ocurrido una única vez
y descrito con todo detalle son dos cosas completamente diferentes.
Otro tanto puede decirse de los milagros. Por cierto, la fuerza de los milagros
radica precisamente en su carácter inusual. Después de todo, si la separación
de las aguas del Mar Rojo ocurriera a menudo, ya no sería noticia .
El propósito del milagro es confirmar lo dicho por Jesús: que él era el «Hijo del
hombre»-título mesiánico-, y que procedía de Dios. La naturaleza del milagro
es, nuevamente, hacer el bien; un hombre paralítico recibe la sanidad.
Así pues, los milagros en el Nuevo Testamento poseen estos tres atributos: •
Todo el reconocimiento está dirigido a Dios como autor del mílagro. •
Convalidan las afirmaciones hechas por la persona que obró el milagro. • Son
manifestaciones de una naturaleza bondadosa.
En parte, esto también se expresa en Hebreos 2:4: A la vez, Dios ratificó su
testimonio acerca de ella con señales, prodigios, diversos milagros y dones
distribuidos por el Espíritu Santo según su voluntad.
Por cierto, la separación de las aguas del Mar Rojo en Éxodo 14: 13-J 8
muestra ese mismo patrón: Moisés respondió al pueblo: «No temáis; estad
firmes y ved la salvación que jehová os dará hoy, porque los egipcios que hoy
habéis visto, no los volveréis a ver nunca más. Jehová peleará por vosotros, y
vosotros estaréis tranquilos». Entonces Jehová dijo a Moisés: «¿Por qué
clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen. Y tú, alza tu vara, extiende
tu mano sobre el mar y divídelo, para que los hijos de Israel pasen por medio
del mar en seco. Yo endureceré el corazón de los egipcios, para que los sigan;
entonces me glorificaré en el faraón y en todo su ejército, en sus carros y en su
caballería. Y sabrán los egipcios que yo soy jehová, cuando me glorifique en el
faraón, en sus carros y en su gente de a caballo».
La Biblia también registra milagros que no fueron realizados ni por Dios ni por
sus profetas, sino por personas que lo rechazaban o que se oponían a Él. Esto
to vemos, por ejemplo, en Exodo 7:11-12 cuando los magos del faraón
reprodujeron, paso por paso, los mismos milagros que habían hecho Moisés y
Aarón.6 También en el Nuevo Testamento encontramos varios textos al
respecto. En Hechos 16:16-24 leemos sobre una muchacha que podía adivinar
el futuro. Además, en Apocalipsis se habla de la segunda bestia que hará
grandes señales (Apoc.13:11-14).
Al analizar estos milagros, debemos tener en cuenta una serie de elementos:
*Primero, en todos los casos, se niega al Dios de la Biblia y se prodama un
falso evangelio. •
• *Tercero, en todos los casos, Dios responde ante estos milagros con una
demostracion de poder que pone de manifiesto que Él es la autoridad suprema
sobre estos poderes menores.
Si poseen las mismas características que los milagros bíblicos, tendremos que
admitir la ineficacia de los milagros como medio de validación, y que no tienen
valor fuera de ofrecer una historia entretenida. En cambio, si los milagros de
otras religiones difieren sustancialmente de los milagros bíblicos, luego, no
podemos desechar la Biblia con tanta facilidad.
"" El budismo Se conocen varias escuelas de pensamiento budista, cada una
de ellas con su propia tradición escriturarla. El Dhammapada (conocido en
español como «Camino de la rectitud» o «Camino de la doctrina») pertenece a
una de las tradiciones más antiguas que recoge los dichos de Siddhartha
Gautama, Buda, fundador del Budismo.7 El Dhammapada está dividido en 26
capítulos que suman un total de 423 versos. Los versos están acompañados de
historias que ilustran y explican su contenido. Aparentemente, existe cierta
controversia entre los expertos en budismo en cuanto al carácter histórico o
rrútico de estas historias. .. - ~ 1 ,... ..,_,..4 .... ~,. • .. •• ~._ ...... 'l. •• ~~ • 7 ~
Manuscrito del Sutra Mahayana en idioma sánscrito, siglo v, India. (Colección
Schayen, MS 2378, Oslo y Londres) El capitulo 4, sección 12, del
Dhammapada incluye el relato de un milagro que hizo el propio Buda (el relato
ilustra los versos 58 y 59). Un hombre que deseaba que Buda apareciera como
un tonto y un falso maestro a los ojos de la gente le tendió una trampa. Hizo
que varias ollas vacías aparentaran estar llenas de comida (simuló que invitaba
a Buda a un banquete). Además, camufló un pozo que tenía carbones
encendidos en su interior, con eJ propósito de que Buda cayera en él; pero
Buda sabía que e.1 hombre trataba de engañarlo y llenó las ollas de comida, e
hizo que brotaran flores de loto en el pozo, eliminando todo peligro.