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TEMA 1:

PROSA DE FICCIÓN
1. Orígenes de la prosa de ficción en la Edad Media
Los orígenes de la prosa de ficción en el Medievo hay que buscarlos en el
uso de la narración como memoria de la realidad, es decir, en las crónicas. Desde el
siglo XI hasta el XIII, las narraciones se escribían en verso, tanto las de carácter
épico y popular, como las cultas que empleaban la cuaderna vía. En el siglo XIII,
comenzó a sustituirse el verso por la prosa en la historiografía de Alfonso X.
Posteriormente, tuvo lugar un proceso de ficcionalización de la prosa al
incorporarse narraciones ficticias verosímiles en la prosa histórica. En este
periodo, surgieron algunos términos como el de “estoria” (narración), “fazañas”
(narraciones ficticias dentro de una obra histórica), “romance” y “cuento” (relatos
de ficción). Con el paso del tiempo, el término romance pasó a designar un poema
narrativo en octosílabo y la palabra “libro” adquirió el significado de relato.

En Castilla, la prosa de ficción nació en el entorno cortesano de Alfonso X,


Sancho IV y María de Molina con difusión de una cultura cortés y caballeresca
basada en la lectura en voz alta. El proceso de formación de esta prosa fue el
siguiente:

1. Una etapa inicial, con narraciones en verso que hacen uso de la cuaderna
vía y del pareado.

2. Una etapa de traducciones de obras francesas y ficciones moralizantes.

3. Una etapa de desarrollo de un modelo narrativo caballeresco castellano.

4. Una etapa de eclosión de la prosa de ficción caballeresca y sentimental


impresa.

2. Crónicas novelizadas o romances historiográficos


Las características de las crónicas novelizadas son las siguientes:

1. Estructura de crónica con un marco temporal flexible que puede incluir


varias historias.

2. Doble actualización de la historia mediante la recreación de la


Antigüedad según modos medievales-anacronismo- y la incorporación de
episodios novelescos a la fuente historiográfica (mirabilia).

3. Participación del autor en la configuración ideológica de su relato.


Algunas de las obras más destacadas de esta corriente son Ystoria de Troya
de Pedro de Chinchilla, Crónica popular del Cid, Crónica sarracina de Pedro del
Corral y La doncella de Francia, escrita para la reina Isabel.

3. Libros de caballerías
3.1. Características

1. Sucesión de episodios y situaciones tópicas caballerescos, como duelos o


galanteos.

2. Difusión de los tópicos de la ideología y moral cortesanas, como la lealtad,


la nobleza, el temor de Dios o el sometimiento al código amoroso.

3. Marcos exótico alejado de la realidad para el desarrollo de las aventuras.


Se alternan lugares abiertos y cerrados.

4. Estructura itinerante de las aventuras, que salen al encuentro del


caballero.

5. Relato entrelazado explicitado por un narrador en el que se establece un


paralelismo entre la historia principal y las secundarias.

6. Personajes arquetípicos: alta nobleza, dama cortés, magos, ermitaños,


gigantes, enanos, ect. Son frecuentes la presentación en pareja de los personajes y
el origen oscuro del protagonista y el proceso de recuperación de su identidad y
honor: la anagnórisis.

7. Presencia de lo maravilloso.

3.2. Amadís de Gaula

Los testimonios que se conservan en castellano del Amadís de Gaula son


fragmentos del siglo XIV y la refundición de 1508 de Garci Rodríguez de Montalvo
en cuatro libros con el añadido de las Sergas de Esplandián. A pesar del poco
soporte documental, se han establecido tres estadios en la redacción de la obra:

1. Durante la primera mitad del siglo XIV, en el contexto de Alfonso IX, se


redactaron los dos primeros libros.

2. En la época de transición entre el siglo XIV y el XV, en el contexto


trastámara, la obra contaba ya con tres libros.

3. Desde mediados del siglo XV, en el contexto de la anarquía de Enrique IV


y de los nuevos valores de los Reyes Católicos, el Amadís constaba de cuatro
libros.
La trama de la obra fue evolucionando con el paso del tiempo. En el siglo IV,
la trama del Amadís se centraba en la historia amorosa entre Amadís y Oriana, que
terminaba en tragedia con la muerte de Amadís por su propio hijo y el suicidio de
Oriana. A finales del siglo XV, la trama se reorientó hacia un servicio de amores que
terminaba en el matrimonio cristiano con tendencia moralizante y hacia la
configuración de Amadís como el vasallo ejemplar.

Las características del Amadís son las siguientes:

1. Una trama basada en la reconstrucción de la personalidad del caballero


desde sus orígenes desconocidos-Amadís es hijo de rey-. En este sentido,
destacan el carácter ejemplar del protagonista y la superación de todas las
pruebas bélicas y de comportamiento amoroso cortés.

2. Un hilo argumental basado en aventuras bélicas, maravillosas y amorosas.

3. Unidad de la obra basada en varias técnicas narrativas como la sucesión


de series narrativas de clímax-anticlímax y el contrasto entre episodios de
unión-dispersión de los caballeros.

4. El entrelazamiento de aventuras paralelas introducidas por un narrador


explícito.

5. Límites difusos entre la historiografía y la ficción. La obra se presenta


como una “historia fingida” con el uso de la técnica del “manuscrito
encontrado”.

Los cuatro primeros libros del Amadís recibieron una serie de


continuaciones entre los siglos XV y XVI:

1. Las Sergas de Esplandián de Garci Rodríguez de Montalvo de finales del


siglo XV constituyen un V libro centrado en el hijo de Amadís.

2. Florisandro de Ruy Paez de Ribera de 1510 constituye un VI libro


centrado en las aventuras del sobrino de Amadís, modelo de virtud.

3. El Lisuarte de Grecia de Feliciano de Silva de 1514 constituye un VII libro


centrado en las aventuras del nieto de Amadís e hijo de Esplandián.

4. El Lisuarte de Grecia de Juan Díaz de 1526 se centra también en el nieto


de Amadís, pero es independiente del libro de Feliciano de Silva.

5. El Amadís de Grecia, el Florisel de Niquea y el Rogel de Grecia son tres


libros cuyos protagonistas son descendientes cada vez más lejanos de
Amadís.
3.3. El ciclo de Palmerín de Oliva

El ciclo de Palmerín de Oliva consta de dos obras: el Palmerín de Oliva (1511)


de Catalina Arias y el Primaleón (1512) de Francisco Vázquez, hijo de Catalina.
Ambas obras se caracterizan por la recuperación de un modelo caballeresco épico
en el que las aventuras bélicas tienen más peso que las tramas amorosas.

3.4. Historias caballerescas breves

Las historias caballerescas breves presentan las siguientes características:

1. Su extensión abarca una o dos sesiones de lectura en voz alta.

2. Sus historias nacen de la novelización de cantares de gesta franceses.

3. Predominan los motivos, ideologías y escenarios caballerescos.

4. Sus argumentos combinan los motivos guerreros, folklóricos y


maravillosos.

5. Algunos relatos pueden leerse en clave alegórico-política sobre


acontecimientos recientes.

En la península, puede dividirse en varias etapas el proceso de difusión de


este tipo de prosa:

1. Difusión en España anterior a la imprenta, durante los siglos XIV y XV:

a. Romances en prosa de materia carolingia. Destacan Flores y


Blancaflor-una historia de superación de obstáculos para el triunfo
del amor que sirve como mito sobre el origen del linaje de
Carlomagno-, Berta la de los grandes pies-un relato sobre la madre de
Carlomagno- y Mainete-cuya trama gira en torno a la juventud de
Carlomagno-.

b. Historia de Enrique fi de Oliva, centrada en el sobrino de


Carlomagno. Desgraciadamente, su versión manuscrita está perdida
y solo se conserva la impresa.

c. Narraciones caballeresco-hagiográficas como ejemplos morales de


comportamiento nobiliario de recuperación de la honra perdida.
Destacan el Cuento del emperador Maines e de la emperatriz Sevilla,
El Cavallero Pláçidas, la Estoria del rey Guillelme, el Cuento de la Santa
Emperatrís y la Otas de Romas.

2. Difusión en España favorecida por el impulso a la imprenta de los Reyes


Católicos:

a. El Libro del rey Calamor, que cuenta con un argumento original.


b. Los Oliveros de Castilla, que narra la historia de borgoña con
motivo del enlace de la infanta Juana y Felipe el Hermoso.

c. El Libro del conde Partinuplés, que es una adaptación de una trama


amorosa francesa con fuerte presencia de la magia.

d. Roberto el Diablo, que es una adapatación de La vie du terrible


Robert le Diable, en la que el protagonista es el hijo del Diablo, pero
acaba sirviendo a Dios.

e. Paris y Viana, cuya trama mezcla amor y caballería como ejemplo


moral del amor cortesano.

4. La ficción sentimental
4.1. La génesis de la ficción sentimental

Durante los siglos XIV y XV se configura un código de comportamiento


amoroso en la mentalidad de las clases privilegiadas: el servicio de amores. Las
manifestaciones del amor cortés en el siglo XV pueden encontrarse tanto en la
literatura-con la poesía de cancionero y la ficción sentimental-, como en la vida
cortesana-con la celebración de fiestas, espectáculos y lances como El Victorial-. En
este contexto, surge un conflicto entre el servicio de amores caballeresco y la
condena moral a la mujer como culpable de suscitar el sentimiento amoroso. Cobra
entonces importancia la “Querella de las mujeres”, un debate cultural entre las
posturas profemeninas y las misóginas.

Tuvo también importancia en el alzamiento de la ficción sentimental la


recuperación de la epístola como molde retórico. Las artes dictaminis medievales
codificaron los tipos de cartas, sus partes y los recursos expresivos que había que
emplear en ellas. Además, mediante las traducciones de Ovidio, la carta de amor se
instaura como modelo de la novela sentimental. Asimismo, dos modelos italianos
influyeron tremendamente en el desarrollo de esta ficción: el primero es Boccaccio
con su Fiammetta y el segundo es Eneas Silvio Piccolomini con su Historia de
duobus amantibus.

4.2. Características

La ficción sentimental presenta las siguientes características:

1. Son fundamentalmente obras de reflexión sobre el amor en las que


predomina el servicio de amores por encima de las aventuras y los
lances. Se plantea un conflicto amoroso entre los amantes cuya
resolución depende de la moral social. El final suele ser infeliz
porque las obligaciones sociales están por encima de los
sentimientos. Las propias obras con su título indican su carácter
reflexivo.
2. El uso de elementos alegóricos y simbólicos tanto en la
descripción de los lugares como en la configuración de los
personajes.

3. El uso del género epistolar.

4. La mezcla entre la prosa y el verso y la aparición de intervenciones


del autor en primera persona: es simultáneamente personaje y
narrador.

5. Aparición de personajes y motivos propios de la cortesía amorosa


como la “belle dama sans merci”, el enamoramiento por la vista o la
idea del amor como vasallaje y servidumbre.

6. Importancia de la opinión social en los códigos de


comportamiento amoroso.

4.3. Autores y obras

Pueden distinguirse tres etapas en el desarrollo de la novela sentimental en


la península:

1. El inicio del género, que se desarrolla desde 1440 hasta 1470. Destaca
Juan Rodríguez del Padrón con su Siervo libre de amor, que trata de
denunciar los estragos del amor en una mezcla de tratado y relato
confesional en primera persona en la que predomina un estilo culto y
latinizante y convergen la prosa y el verso. Son también célebres la Sátira de
infelice y felice vida de Don Pedro de Portugal y la Triste deleytación.

2. La consolidación del género, entre 1470 y 1492. Sobresalen


fundamentalmente dos autores: Juan de Flores-con Grisel y Mirabella,
Grimalte y Gradisa y Triunfo de amor- y Diego de San Pedro-con Cárcel de
amor y Arnalte y Lucenda-.

3. La etapa de imitación y decadencia del género, que tiene lugar en el siglo


XVI. En este periodo, destacan Questión de amor, Quexa ante el dios amor de
Comendador Escrivá, Penitencia de amor de Pedro Ximénez de Urrea y
Proceso de cartas de amores de Juan de Segura.

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