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LIBRO NoÍIsUJUT
GRAMÁTICA CASTELLANA
A M A D O A L O N S O
PEDRO HENRlQUEZ UREÑA
PROREIORES EN LA» UNIVERHOADEÍ DE BUENO» AIRES
V LA PLATA
GRAMATICA
CASTELLANA
S E G U N D O C U R S O
MASCAb
ADAPTADO A l.OS PROGRAMAS V10BSTKS
P.S ¡.A ESSB$AI¡ZA 8BQUSDAR1A
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E D I T O R I A L L O S A D A , S. A .
BUENOS AIRES
19 3 9
J'RINTSD IN AROKNT/K F.
A cab a J o He Imprlnlr «I ¿la ti de u arso tie t»39
I « p r e it ( a López Fer* ç6C . li » e n o t A i r e M
A LOS PROFESORES
TEFIPOVEAIO&O
En el transcurso del año los alumnos han de hacer, según
los programas, hasta doce composiciones para que las corrija
el profesor, las devuelva a los alumnos e integren el conjunto
de los trabajos del año. Damos indicaciones, a veces con cita
de modelos, sobre el tipo de composiciones que pueden pedirse
a los alumnos. Para el dictado, hemos supuesto que bastaba
con las indicaciones de la lección I.
Sobre el trabajo de lectura y explicación de textos, que
debe hacerse todas las semanas, damos indicaciones de carácter
general en las lecciones I y II.
Otros trabajos prácticos consisten en la recitación y co-
mentario de poesías y en exposiciones orales sobre temas di-
ferentes. Para la recitación hemos transcrito suficientes poesías,
con breves explicaciones adicionales. El profesor, como es na-
tural, utilizará en clase cualesquiera otras poesías que le inte-
resen; pero de todos modos, hemos querido dar indicaciones
sobre temas que pueden tratarse en relación con las obras poé-
ticas. Para las exposiciones orales, hemos creído que no había
necesidad de dar constantemente ejemplos, y que bastaba con
la explicación general que se incluye en la lección II.
CAPÍTULO I
L E C C I Ó N I
LA ORACIÓN
La m e n o r u n i d a d d e l h a b l a con sentido c o m p l e t o se
llama oración.
JO
no son oraciones: "entre bastidores": "U torre de los ingleses": "del
quince al veinte". ¿Qué les falta para convertir su significación en sentido
completo?
P a r a t e n e r s e n t i d o c o m p l e t o es n e c e s a r i o q u e e l q u e h a b l a
a f i r m e o n i e g u e c o n e l l a s , o p r e g u n t e , o desee, o m a n d e , esto
es. q u e t o m e u n a d e t e r m i n a d a a c t i t u d a n t e l o q u e e s a s pa-
labras significan.
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EJERCICIO GRAMATICAL. — L o s ejercicios gramaticales
serán u n a s veces orales, y otras, escritos, a juicio del p r o f e s o r .
Distíngase en el siguiente pasaje las especies de oraciones:
12
El abrazo fué saludado con gritos, dianas y vítores aí coronel
Mansilla.
Y o contesté:
— ¡ V i v a el cacique R a m ó n ! ¡Viva el Presidente de la República!
¡Vivan los indios argentinos!
R E C I T A C I Ó N
La casa
Al despedirnos dejamos
con la lampara apagada
el corazón desgarrado
en las oscuras estancias.
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Balbuceo
Si tú no volvieras nunca,
más vale que yo me muera .:
pero siento que no quieres,
no quieres que yo me muera.
ENRIQUE BANCHS.
9. S U J E T O Y PREDICADO. — P r e d i c a d o es l o q u e se
dice ( p r e - d i c a ) en la o r a c i ó n : s u j e t o a q u e l l o de que se dice
( o aquel de quien se d i c e ) : La luna ( s u j e t o ) en el mar riela
( p r e d i c a d o ) . Se dice algo de la l u n a , y p o r eso " l a l u n a " es
el s u j e t o : lo que se dice es q u e riela en el m a r , y p o r eso "en
el m a r riela" es el predicado.
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si solo para expresar el sujeto con todas las notas que interesan, y en-
tonces recibe ampliaciones o determinaciones de significado. En estas
expresiones a-.ticuladas el sustantivo básico se llama núcleo y los añadidos
que amplían o precisan su significado se llaman complementos. Las
formas más sencillas de ampliar o precisar el significado son las siguientes:
a) sustantivo con adjetivo: "La luna IUna alumbraba el campo";
"ta civilización moderna no ha hecho al hombre más feliz":
b) sustantivo con preposición y otro sustantivo: "la civilización
det mundo peligra": "un hombre sin conciencia siempre es peligroso":
c) sustantivos en aposición: "Buenos Aires, capital de ta Argentina.
es la ciudad más grande de habla española":
d ) dos sustantivos unidos por conjunción: "el cazador y su perro
se fueron campo adelante".
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c a d o es no me importa y el s u j e t o que se lo digas, puesto
q u e es l o q u e n o m e i m p o r t a . O t r o s e j e m p l o s : " ( Q u e la t i e r r a
se mueve alrededor del sol] es cosa averiguada". "No es
verdad (que Juan te lo h a y a contado]".
Son muy frecuentes en este o f i c i o d e s u j e t o las propo-
siciones d e infinitivo: " M e gusta I j u g a r a la p e l o t a ] " . "Le
interesa sobre t o d o [ v i a j a r y ver cosas n u e v a s ] " .
En c a d a e j e m p l o , el s u j e t o v a e n c e r r a d o e n t r e corchetes.
El i n f i n i t i v o e s la forma sustantiva del v e r b o , y tiene
la d o b l e f a c u l t a d d e e j e r c e r e n l a o r a c i ó n el o f i c i o d e sustan-
tivo y de recibir los complementos propios del verbo (di-
recto, indirecto y circunstanciales). Por eso, el infinitivo,
solo o con complementos, forma una proposición.
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Hay aquí tres oraciones cuyos respectivos sujetos hemos encerrado
entre corchetes, El predicado de la primera es " n o es culpa del clima", y
su sujeto, "el que errasen en la creencia". El predicado de la segunda es
"depende enteramente de la gracia divina", y su sujeto, "el acertar en
esta parte". El predicado de la tercera es "redunda en aplauso de la
patria", y su sujeto es toda esta larga y compleja proposición: "EL
que fuesen dotados de un talento singularísimo para explicar a su modo
la Sagrada Escritura". Los tres sujetos están formados por proposiciones,
y todos tres llevan el que encabezador o anunciador. Este que es el signo
de que la proposición es sustantiva. Las tres proposiciones llevan además
articulo. El artículo, como acompañante normal de los sustantivos, re-
fuerza el carácter sustantivo de la proposición. Por muy larga y com-
pleja que la proposición sujeto sea. el articulo nos la hace sentir con
especial notoriedad como una unidad con oficio de sustantivo. Cuando
las proposiciones sustantivas no son sujeto de la oración es raro que
lleven el artículo: " T u v o que hacer un esfuerzo para perdonarle [ef que
le hubiera llamado cursilona]" (Caldós).
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COMPOSICIÓN. — C o m o ejercicio de composición los
a l u m n o s pueden reconstruir este c u e n t o del p a d r e B e n i t o J e -
r ó n i m o F e i j o o . escritor e s p a ñ o l del s i g l o X V I I I :
B. J . PEIJOO,
Teatro critico universal.
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cidos. sería fácil corregir la f a l t a de e x a c t i t u d . D e s p u é s se
h a r í a n exposiciones sobre t e m a s n u e v o s . Se debe p o n e r a t e n -
ción a q u e las oraciones queden bien c o n s t r u i d a s , a q u e se
dé a cada cosa su j u s t o n o m b r e y a evitar los t r o p i e z o s y la
intercalación de m u l e t i l l a s ( c o m o este ¿no?. . .), que
acaban p o r convertirse en e s t o r b o s serios del h a b l a .
L E C C I Ó N I I I
PROPOSICIONES EN EL S U J E T O Y EN EL
PREDICADO
•
1
El término mismo de p r o p o r c i ó n quizá no sea el mejor: pero lo
conservamos por la ventaja de su tradición. La lógica llamaba p r o p o s i c i ó n
a la o r a c i ó n declarativa (al juicio enunciado idiomáticamente). por lo
cual los gramáticos introdujeron ese término como sinónimo de oración.
Bello aprovechó el sinónimo para designar una especie de oraciones y con-
servó el nombre tradicional de o r a c i ó n para las normales.
23
2 0 . Las proposiciones de relativo, como complemen-
tos del sustantivo, se dividen en especificativas y explicativas.
Las especificativas se llaman así porque especifican a su an-
tecedente. f o r m a n d o con él un solo significado: " ( U n a negra
que lo había servido en su infancia] se presentó a ver a su
F a c u n d o " : " [ L a s cuchilladas, estocadas, altibajos, reveses y
mandobles que tiraba Corchuelo] eran sin n ú m e r o " : " ( R e y
que pelea y t r a b a j a delante de los suyos] oblígalos a ser va-
lientes".
Las explicativas se llaman así porque explican una cir-
cunstancia en que se encuentra el antecedente sin f o r m a r con
él un solo significado: " ( E l sol, que llegaba hasta el f o n d o de
la estancia,] marcaba áureo camino de l u z " : " [ L u c e r o , que
casi se había puesto de pie sobre los cuartos traseros,] se
humilló entonces hasta doblar mansamente la rodilla ha-
ciendo una reverencia".
Las especificativas y las explicativas son complementos
del sustantivo antecedente: pero las especificativas son un
complemento necesario, sin el 'cual el antecedente n o logra
designar a su o b j e t o : las explicativas son un complemento
adicional, pero no indispensable para la designación del ob-
jeto.
Las explicativas se distinguen m u y fácilmente por dos
características: 1', en la escritura van precedidas y seguidas
de comas: 2*. al hablar se hace una pequeña pausa antes del
relativo. U n a misma proposición relativa puede ser explica-
tiva o especificativa según tenga o no pausa o coma.
Explicativa: " L a s señoras, que deseaban descansar, se
retiraron" ( B e l l o ) .
Especificativa: " L a s señoras que deseaban descansar se
retiraron".
En la explicativa, se retiraron todas las señoras, y, como
una explicación, se dice "que deseaban descansar".
E n la especificativa, se retiraron solamente "las que de-
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scaban descansar", y las q u e n o lo deseaban se e n t i e n d e que
n o se r e t i r a r o n .
L a s explicativas, q u e llevan u n a c o m a al p r i n c i p i o y
o t r a al f i n a l , se l l a m a n t a m b i é n i n c i d e n t a l e s .
U N A PROPOSICIÓN E N E L C O M P L E M E N T O C I R C U N S T A N -
CIAL. — "Protestaba [ d e la i n j u s t i c i a que habían cometido
con él]".
2 f.
De lo que protestaba es "de la injusticia que habían cometido con
a f
el", y ' complemento circunstancial. En él, la proposición de re-
lativo complementa al sustantivo injusticia, y, por tanto, es parte del
complemento circunstancial.
E J E R C I C I O GRAMATICAL. — E n el s i g u i e n t e p a s a j e d e
Q u e v c d o s e ñ a l a r las p r o p o s i c i o n e s q u e f i g u r e n e n el s u j e t o y
e n el p r e d i c a d o d e l a s o r a c i o n e s :
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luego que contra Julio, en defensa de los otros, t o m ó las armas, le
perdoné el agravio, segui sus órdenes, milité en sus ejércitos, y en
Farsalia me perdi con él. Llamóme con suma benignidad César, pre-
firiéndome en las honras y beneficios a todos. He querido traeros estos
dos sucesos a la memoria, para que veáis que ni en Pompeyo me apartó
de vuestro servicio mi agravio, ni en César me granjearon contra vos-
otros las caricias y favores. Murió Pompeyo por vuestra desdicha: vivió
César por ^vuestra ruina: matéle yo por vuestra libertad. N o temo el
morir por mi patria: que primero decreté mi 'muerte que la de César.
J u n t o s estáis, y yo en vuestro poder: quien se juzgare indigno de la
libertad que le doy. arrójeme su puñal, que a mi me será doblada
gloria m o r i r por haber muerto al tirano. Y si os provocan a compasión
las heridas de César, recorred todas vuestras parentelas, y veréis cómo
por él habéis degollado vuestros linajes: y los padres con la sangre de
los hijos, y los hijos con la de sus padres, habéis manchado las cam-
pañas y calentado los puñales. Bsto. que no pude estorbar y procuré
defender, he castigado. Si me hacéis cargo de la vida de un hombre, yo
os le hago de la muerte de un tirano. Ciudadanos: si merezco pena,
no me la perdonéis: si premio, yo os le perdono.
FRANCISCO DE Q U E V E D O ,
Vida de Marco Bruto.
R E C I T A C I O N
P a i s a j e tropical
28
Venus se cncicndc en el espacio puro.
La corriente dormida, una piragua
rompe en su viaje rápido y seguro.
El despertar
J U L I O H E R R E R A Y REISSIG.
29
poco familiar. L a de Herrera p i n t a la m a ñ a n a en lugar inde-
t e r m i n a d o . con m o n t a ñ a s . L a s dos composiciones son sonetos,
el de Silva en endecasílabos, el de Herrera en a l e j a n d r i n o s (véa-
se la lección sobre Estrofas).
L E C C I Ó N I V
CONCORDANCIA. COORDINACIÓN
Y SUBORDINACIÓN
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s e n t i d o . El s u j e t o es u n s u s t a n t i v o en s i n g u l a r (número, ca-
terva, un tercio, un millar, el resto), pero, c o m o significa u n
n ú m e r o p l u r a l de i n d i v i d u o s ( m u c h o s o a l g u n o s h o m b r e s o
a n i m a l e s ) , p o n e m o s el v e r b o en p l u r a l p o r q u e n u e s t r o pensa-
m i e n t o se está r e f i r i e n d o a la p l u r a l i d a d de i n d i v i d u o s c o m -
p r e n d i d o s en el s u s t a n t i v o s i n g u l a r . P o r eso tales c o n c o r d a n -
cias s o n m á s frecuentes c u a n d o el s u s t a n t i v o c u a n t i t a t i v o se
especifica con u n c o m p l e m e n t o con de y u n p l u r a l : "una
caterva de chiquillos se esparcieron p o r la p l a z a " , "un montón
de mendigos plañían su m i s e r i a " . . .
b) P o r la m i s m a r a z ó n , a veces c o n c u e r d a el v e r b o e n
p l u r a l c o n s u j e t o s s i n g u l a r e s que s i g n i f i c a n u n c o n j u n t o de
personas, c o m o gente, pueblo, tropa, regimiento, especialmente
c u a n d o el s u j e t o s i n g u l a r viene de u n a o r a c i ó n a n t e r i o r : " A m o -
tinóse la gente, p e r o a la p r i m e r a descarga de la t r o p a huyeron
despavoridos".
c) P o r la m i s m a r a z ó n de c o n c o r d a n c i a según el sentido,
a veces se p o n e en p l u r a l el v e r b o c u a n d o el s u j e t o es especie,
clase, género, tipo, d e t e r m i n a d o con de y u n s u s t a n t i v o en
plural.
P o r e j e m p l o : "esta clase de concordancias se llaman ad
sensum o según el s e n t i d o " . "Cubrían la ciudad p o r a q u e l
l a d o una especie de f o r t i f i c a c i o n e s c o n s t r u i d a s a la l i g e r a " .
L o s casos de c o n c o r d a n c i a según el s e n t i d o e r a n m á s fre-
cuentes en la época clásica q u e a h o r a .
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c u a n d o escribió C e r v a n t e s el v e r b o tenía, su p e n s a m i e n t o se
estaba r e f i r i e n d o al c o n j u n t o q u e f o r m a b a n el t r a j e , las barbas,
la g o r d u r a y la p e q u e ñ e z de S a n c h o , esto es. a su f i g u r a o
aspecto. - •
O t r o s e j e m p l o s de C e r v a n t e s : " s u afabilidad y hermo-
sura atrae los c o r a z o n e s de los q u e trata a servirla y a a m a r l a " :
"el buen paso, el regalo y el reposo, allá se inventó para los
blandos cortesanos".
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"Yo soy el que me hallé presente a las s i n r a z o n e s de D o n
F e r n a n d o , y el que aguardó o i r el sí que de ser su esposa p r o -
nunció L u c i n d a " ( C e r v a n t e s ) . I g u a l sucede con el s u j e t o tú:
Las concordancias " Y o soy el que aguardó", " t ú eres la que d i j o "
son las regulares conforme a la f o r m a o regla de la concordancia: las
otras, " y o soy el que me fabriqué", "tú eres la que dijiste", son nuevos
casos de concordancia conforme ai sentido, y se imponen cuanto mis
vivamente destaque el pensamiento la representación de la persona a que
se refiere.
L a l u n a en el m a r riela,
y en la l o n a gime el v i e n t o ,
y alza en b l a n d o m o v i m i e n t o
olas de p l a t a y a z u l .
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Gramática.—3.
Y a h e m o s c o n v e n i d o en l l a m a r a las oraciones d e p e n -
dientes con el n o m b r e especial de p r o p o s i c i o n e s .
L a s oraciones c o o r d i n a d a s están u n i d a s e n s e r i e y g u a r -
d a n la u n a con la o t r a la m i s m a relación, esto es, s o n s i n t á c -
t i c a m e n t e e q u i v a l e n t e s : o a m b a s se s u m a n ( y , ni), o se pre-
s e n t a n en a l t e r n a t i v a ( o ) , o están en cierta oposición (pero,
mas). L a s c o n j u n c i o n e s c o r r e s p o n d i e n t e s se l l a m a n c o p u l a t i v a s
(y, ni), d i s y u n t i v a s ( o ) , y a d v e r s a t i v a s (pero, mas, sino).
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38. Ha de entenderse bien que la subordinada propiamente dicha
es un complemento de la subordinante entera, y. por consiguiente, que
queda f u e r a do ella.
Hemos visto otras proposiciones dependientes que forman parte
de la oración principal, bien como sujeto o como parte del sujeto,
bien como parte del predicado. Eitas proposiciones que están d e n t r o
de la oración principal y forman parte de ella se llaman inordinada».
Si se prefiere seguir llamando a todas subordinada», será siempre con-
veniente especificar entre las subordinadas a una oración (las subordi-
nadas propiamente dichas) y las subordinadas a un elemento de oración
o^que son elementos de oración.
35
es el temor de u n tigre que lo acecha, de una vivora que puede pisar.
Esta inseguridad de la vida, que es habitual y permanente en las cam-
pañas. imprime a mi parecer en el carácter argentino cierta resignación
estoica para la muerte violenta, que hace de ella u n o de los percances
inseparables de la vida, una manera de morir como cualquiera otra,
y puede quizá explicar en parte U indiferencia con que dan y reciben
la muerte, sin dejar en los que sobreviven impresiones profundas y
duraderas.
DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO,
Facundo.
M i buena amiga:
D. F. SARMIENTO.
36
CAPÍTULO II
L E C C I Ó N V
EL S U S T A N T I V O Y SUS CLASES
" O b j « t o » " quiere decir los seres vivos y las cosas con existencia
independiente. pero también cualquier aspecto de la realidad que no
sea independiente, cuando lo consideramos en sí mismo. Por ejemplo:
ta blancura y la delgadez no son cosas independientes, pero son aspectos
de la realidad considerados en si mismos cuando los nombramos con estos
sustantivos: en cambio, los adjetivos blanco y delgado tienen que ser pen-
sados como algo que es blanco o delgado.
41. E l n o m b r e p r o p i o y el c o m ú n se d i f e r e n c i a n por
el m o d o d e d e s i g n a r l a p e r s o n a o c o s a q u e n o m b r a n . E l nom-
b r e c o m ú n , rio, hombre, mujer, montaña, espada, caballo, la
designa refiriéndose a sus cualidades propias: rio consiste en
un m o d o determinado de ser la realidad, con agua fluyente,
con cauce socavado en la tierra, etc.: hombre, montaña, es-
pada. cielo, son otros tantos m o d o s de ser, cada u n o con su
complejo de cualidades.
En cambio, el n o m b r e p r o p i o designa a la persona o cosa,
como u n simple distintivo individual, sin alusión a sus cua-
lidades. U n a ciudad se llama Córdoba, o Santiago, u n h o m b r e
se llama Juan o Luis. Pero el nombre Córdoba n o atribuye a
la ciudad n o m b r a d a u n c o n j u n t o de not3s o cualidades co-
munes a las ciudades llamadas Córdoba. N o hay un m o d o de-
terminado de ser Córdoba. Luis n o m b r a y diferencia a un
individuo, pero no se refiere a ciertas cualidades en que consiste
el ser Luis. N o hay un m o d o determinado de ser Luis. Esto
se resume así:
El n o m b r e c o m ú n n o m b r a a su o b j e t o f i j á n d o l o p o r
m e d i o d e un c o n j u n t o d e c u a l i d a d e s : hombre, ciudad. El
n o m b r e propio, sin alusión a las c u a l i d a d e s : Córdoba, Luis.
O más brevemente: El n o m b r e c o m ú n , al designar a su
o b j e t o , lo c o n n o t a . El n o m b r e p r o p i o lo d e n o t a simplemente,
sin connotación.
Otra f ó r m u l a : El nombre común n o m b r a a un objeto di-
ciendo q u é es. El nombre propio lo n o m b r a diciendo c ó m o se
llama individualmente.
4 2 . Desde Cicerón está bien esclarecido que los nombres comunes
tienen una significación bifurcada. Si digo: "he comprado un libro", la
palabra " l i b r o " tiene aquí la referencia al libro concreto que be comprado
y la referencia al concepto genérico de libro:
yC 1 libro concreto
libro^
\ e l concepto genérico de libro
38
a todos los infiernos porque no pensamos que haya varios infiernos: pero
designa a su objeto aludiendo al conjunto de cualidades que forman su
modo de ser.
Se l l a m a n c o n c r e t o s los n o m b r e s d e o b j e t o s i n d e p e n -
dientes y a b s t r a c t o s los d e o b j e t o s n o i n d e p e n d i e n t e s .
39
Aun dejando de lado el p u n t o de vista primero, los otros dos en
parte coinciden y en parte no. El olor a azufre ¿es concreto o es abstracto?
Es concreto según el p u n t o de vista tercero, porque lo percibo con los
sentidos, y no lo es según el segundo, porque el olor n o es un objeto
independiente, sino los efectos fisiológicos de una emanación. El calor,
el relámpago, la luz del sol. las llamas, el canto de u n p á j a r o no son
objetos independientes, pero se llaman concretos cuando se aplica el p u n t o
de vista tercero, pues se presentan a nuestros sentidos. Estos dos puntos
de vista no se suelen aplicar rigurosamente por separado, sino u n o tercero,
resultante de los dos. que atiende a "hasta que p u n t o el objeto tiene cierta
aptitud para ser percibido y una consistencia interior" ( P f a n d e r ) . Según
esto, y es el sentir general, h a y o b j e t o * m á s y m e n o s c o n c r e t o s , y m á s
y m e n o s a b s t r a c t o s . Y como los distintos grados de concreción y de
abstracción corren sin interrupción de un extremo al otro, resulta que.
por la misma naturaleza del asunto, es imposible trazar la división exacta
entre los nombres concretos y los abstractos.
renguera caridad
borrachera bondad
tontera sequedad
altura constancia
dulzura distancia
espesura infancia
palidez confianza
pequenez esperanza
redondez alabanza
40
esencia canción
presencia excepción
demencia terminación
salida visión
partida comprensión
venida tensión
llegada inflexión
madrugada conexión
fanfarronada reflexión
E J E R C I C I O GRAMATICAL. — E x p l i q ú e s e a q u é clase de
sustantivos, y por qué, pertenecen los que h a y en el pasaje
siguiente de Avellaneda ( 1 8 3 7 - 1 8 8 5 ) , ilustre presidente ar-
gentino y escritor de mérito:
41
el pintor venido de Europa, como Monvoisin. y los jóvenes todos
que amaban la música de los versos. La Trinidad, con su voz em-
papada en lágrimas, atraía al escenario del Victoria la sociedad culta
de Buenos Aires, para darle en espectáculo los lamentos de Dido acon-
gojada. en aquellos endecasílabos de Várela que podrían hoy encon-
trarse monótonos, pero que se incrustaron dulcemente en muchas vidas
conmoviendo el corazón de tantas beldades. Lapucrta hacía vibrar su
acento trágico en El delincuente honrado, "mientras recogía su gesto y
grababa su voz el joven Casacuberta. que debía también subir a la
escena para sobrepasar a su maestro en Los siete estolones del crimen.
R E C I T A C I Ó N
42
La tarde m i s se oscurece,
y el camino que serpea
y débilmente blanquea,
se enturbia y desaparece.
ANTONIO MACHADO.
M a ñ a n a d e la cruz
43
Alegran flauta y tambor nuestra bandera.
La mariposa está aquí con la ilusión. . .
;Mi novia es la virgen de la era
y va a quererme con todo el corazón!
L E C C I Ó N V I
44
El a d j e t i v o puede tener a su vez complementos: " u n tra-
je demasiado v i e j o " , " u n a cesta llena de frutas en sazón", etc.
45
una construcción de la misma categoría. La construcción entera per
Knece unitariamente a una categoría gramatical, asi como toda expresión
compuesta tiene un sentido unitario o congruente.
E J E R C I C I O GRAMATICAL. — S e ñ á l e s e d e q u é m a n e r a es-
t á n f o r m a d o s l o s g r u p o s s i n t á c t i c o s n o m i n a l e s e n el s i g u i e n t e
pasaje de Vicente Fidel L ó p e z ( 1 8 1 5 - 1 9 0 3 ) , el e m i n e n t e h i s -
t o r i a d o r . q u e d e s c r i b e a s p e c t o s d e la v i d a d e B u e n o s A i r e s a
principios del siglo X I X :
•JG
menos, plantado de durazneros que la .surtían de leña, donde se criaban
las aves a su suelta. Eso hacia que en la colonia argentina prcvalccieian
los hibitos de la vida democrática, pero no de esas democracias de las
plebes menesterosas y semibárbaras que pululan en las grandes ciudades,
hambrientas del pan de cada dia, sino los de una democracia propie-
taria de casa y de hogar, con mesa y techo asegurado de padres a
hijos, y sin ninguna tarea servil: lo que era entonces una felicidad
relativa, pero imposible por desgracia de que se continuara cuando nues-
tros pueblos entraran en la edad de su propia virilidad. Las inva-
siones inglesas y la revolución social de 1 8 1 0 abrieron para nosotros
la época en que comenzó esa evolución del trabajo persona! y de la
pobreza verdadera separada de la riqueza en la vida social.
V I C E N T E FIDEL LÓPEZ,
Historia de la República Argentina. Introducción.
47
L E C C I Ó N V I I
EL S U S T A N T I V O CON ARTICULO
48
s u s t a n t i v o y q u e p r e d i c e su g é n e r o , su n ú m e r o y su o f i c i o
oracional.
49
Oram4tlca.—4.
lianos famosos, cosa que en Italia nunca se hace: n o se debe
decir, pues, el Dante sino Dante, ni el Ticiano sino Ticiano.
ni el Giotto s i n o Giotto.
g) E n el lenguaje especial de los j u z g a d o s se pone el
artículo delante del n o m b r e de los procesados y, en general,
de los que intervienen en la querella, o de los que intervienen
en autos: pero esto sólo c u a n d o ya h a n sido n o m b r a d o s antes:
" y el J u a n Pérez d i j o . . . " . es como si dijera "el susodicho
J u a n Pérez".
50
n o s dicen el Rosario y m á s el Azul, el Tandil, a d e m á s de La
Plata.
L o s n o m b r e s p r o p i o s de b a r c o s llevan t a m b i é n a r t í c u l o :
el Asturias, el Massilia. la Sarmiento, sobrentendiéndose barco
o v a p o r , o f r a g a t a , etc. L o s de edificios o locales, t a m b i é n ,
a u n q u e a veces se o m i t e : "el C e r v a n t e s " ( t e a t r o ) , "el C o l ó n "
( o m e r a m e n t e " C o l ó n " , c o m o en B u e n o s Aires, al igual q u e
" L a r a " en M a d r i d o " T a c ó n " en L a H a b a n a ) , "el I n g l é s "
(café: p e r o t a m b i é n " P o m b o " ) , " l a P a r í s " ( c o n f i t e r í a ) . . .
51
Es especialmente usual este articulo cuando la proposición forma el
sujeto de la oración. El articulo no sustantiva a la proposición, porque
la proposición ya es sustantiva. Pero, como anticipa la función sustantiva,
el articulo destaca lo sustantivo de la proposición, como subrayándolo.
El articulo hace como si pusiera un mateo todo alrededor de la pro-
posición. o como si la encerrara entre corchetes (como bemos hecho
nosotros gráficamente), haciendo resaltar la íntima conexión con que sus
elementos forman una unidad superior de significado, esto es. un sustan-
tivo compuesto de varios miembros.
Todavía es más frecuente el articulo con proposiciones de infinitivo,
como que el infinitivo es la forma sustantiva del verbo: "el comer y el
rascar, todo es empezar": "el acertar en esta parte depende enteramente
de la gracia divina".
E J E R C I C I O GRAMATICAL. — S o b r e el s i g u i e n t e pasaje
d e J o s é E n r i q u e R o d ó , el i l u s t r e e s c r i t o r u r u g u a y o , que los
alumnos hagan v a r i a c i o n e s g r a m a t i c a l e s q u i t a n d o el articulo
cuando lo h a y o p o n i é n d o l o c u a n d o n o lo h a y , siempre que
la l e n g u a l o c o n s i e n t a . L o s a l u m n o s , c o n d u c i d o s p o r el p r o -
fesor. pueden ejercitarse en declarar qué diferencias d e matiz
sienten en la significación de los s u s t a n t i v o s con o sin ar-
ticulo:
52
alma cierto sentimiento de juventud inextinguible, que nace de la con-
ciencia de la vida perpetuamente renovada y de la constante adaptación
de los medios al fin en que se emplean.
Cuando de tal modo se la guie, la obra ineluctable del tiempo
no será sólo regresión que robe al alma fuerzas y capacidades: ni será
como una profanación, por manos bárbaras, de las cosas delicadas y
bellas que juntó en sus primeros vuelos el coro de las Horas divinas.
Será un descubrimiento de horizontes: será la vida sol que. palideciendo,
se engrandece. Asi, sobre el conjunto de las historias gloriosas de los
hombres, domina, como la paz de las alturas. la excelsitud de las
ancianidades triunfales: la ancianidad de Epimínides, !a ancianidad de
Ticiano. la ancianidad de Humboldt: y más alto que todas, la an-
cianidad de Sófocles, cúspide de la más bella y armoniosa existencia
en que encarnó la serenidad del alma antigua, y que, culminando a un
tiempo en años y en. genio, pone en labios de la vejez, de cuya poesía
sabe, sus más líricos metros, que son la apoteosis de su tierra y su
estirpe en el himno inmortal de los ancianos de Colona.
R E C I T A C I Ó N
Epitafio p a r a un p o e t a
N o le faltaron excusas
para ser pobre y valiente.
Supo vivir claramente.
Amó a su Dios y a las Musas.
CONRADO N A L É ROXLO.
Romance
54
Aquel pobre entendimiento
tiene una fuer/a más limpia
desde que el amor lo inflama,
desde que el amor lo anima.
55
CAPÍTULO I I I
56
L E C C I Ó N V I I I
SUSTANTIVOS Y ADJETIVOS
EL GÉNERO
1
En IOJ siglo» de oro no regía esta regla, y se decía la guia, la
centinela, la tspia, la camarada. siguiendo esta regla de la terminación.
57
H a y o t r o s m u c h o s n o m b r e s t e r m i n a d o s e n ma pero que.
p o r n o p r o c e d e r d e l n e u t r o g r i e g o , n o t i e n e n q u e v e r c o n esta
r e g l a , c o m o la cama, la rama, la goma, la retama, la llama, la
carcoma.
58
La única regla del idioma t i que para el género de lo* sustantivos
que no sean palabras llanas terminadas en -o o en -a no existe regla agru-
p a d o » , sino que el uso ha ido fijando para cada palabra en particular
su género masculino o femenino.
59
B) Se usan, ya c o m o masculinos, ya c o m o femeninos:
el y la hojaldre
el y la herpe (o los y las herpes)
el y la estambre
el y la lente
el y la pringue
el y la arle
el y la mimbre
el y la tilde
el y la tizne
el y la mar
el y la linde
el y la margen
el y la dote (caudal que aporta la novia)
el y la azúcar
CO
la moral (¿tica) tl moral (árbol de la mora)
la delta (letra griega) el delta {del río)
la atala\fa (puesto elevado de vigi- el atalaya (el vigía)
lancia)
la pez (de p<gar) el pez (animal)
la orden (mandato: congregación el. orden (serie, disposición)
religiosa: sacramento)
la doblez (falsía) el doblez (pliegue).
el Génesis (libro de la Biblia). la génesis (origen).
62
Czar y czarina, rey y reina ( p r o n u n c i a d o antiguamente
reina), José y Josefina, Clemente y Clementina, Leopoldo y
Leopoldina, héroe y heroína.
Caso especial es el de los nombres f o r m a d o s con las ter-
minaciones en -ante y en -ente: infante, regente, presidente,
estudiante, almirante, teniente, sirviente, gerente, pariente, con-
fidente. El femenino es en - a : la Presidenta de la Sociedad de
Beneficencia, ¡a sirvienta (la criada) : la regenta ( t í t u l o de una
.conocida novela de C l a r í n ) , la tenienta, la almiranta, signi-
fican de o r d i n a r i o la señora del regente, del teniente o del al-
mirante. H o y se dice también "la regenta" o "la regente" de
una escuela. Pero otros n o tienen f o r m a femenina: el estu-
diante y la estudiante, el cantante y la cantante. . .
B) C o n nombres de animales:
Lobo y loba; zorro y zorra; perro y perra; conejo y
coneja: gato y gala; cerdo y cerda; chancho y chancha; cor-
dero y cordera; gallo y gallina; león y leona; elefante y ele-
fanta ( n o m u y corriente) : jabalí y jabalina.
La inmensa mayoría de los nombres de animales son
solamente masculinos o solamente femeninos, sin referencia
al sexo: el buitre, la corneja, el lince, la liebre, el sapo, la
rana, el hurón, la comadreja, el piojo, la pulga, el chajá, la
perdiz, el gavilán, la calandria, el bagre, la trucha, el escorpión,
la víbora, el tiburón, la ballena.
G3
elusivo de los pronombres), el masculino y el femenino, según que el
sustantivo concuerde con la forma en -o o con la forma en -a de los
adjetivos.
hombre y mujer
padre y madre
marido y mujer
yerno y nuera
caballero y dama
toro y vaca
carnero y oveja
caballo y yegua
chivo y cabra
04
f e m e n i n o , c o m o bueno, buena; malo, mala; claco, clara; co-
lorado, colorada.
b) los a u m e n t a t i v o s y d i m i n u t i v o s en -efe y e n -ote,
c o m o regordete, regordeta; grandote, grandota.
c). los que t e r m i n a n en c o n s o n a n t e , y s i g n i f i c a n n a c i ó n
- . MÍS, c o m o español, española; francés, francesa; cordobés,
t S r a o b e s a ; andaluz, andaluza. ( E n c a m b i o , una palabra cortés,
y no cortesa).
d) l o s e n -an, -on, -or, c o m o holgazán, holgazana; bur-
lón, burlona; traidor, traidora.
E J E R C I C I O GRAMATICAL. — E n el s i g u i e n t e p a s a j e q u e
el g r a n novelista español Pérez Galdós (1845-1920) pone
en boca d e u n viejo y rudo marino, e n el p r i m e r o d e sus
Episodios Nacionales, señálense las p e c u l i a r i d a d e s de género
de los s u s t a n t i v o s y a d j e t i v o s .
65
Gramítle*.—5.
a aquellos herejes por mor de que el demonto fué y pegó fuego a la
santabárbara de la Aiercedes, que se voló en un suspiro ¡y todos, con
este suceso, nos afligimos tanto, sintiéndonos tan apocados'. . . no
por falta de valor, sino por aquc'.lo que dicen en la moral. . .
Nuestra fragata tenia las velas con más agujeros que capa vieja, los
cabos rotos, cinco pies de agua en bodega, el palo de mesana tendido,
tres balazos a flor de agua y bastantes muertos y heridos. A pesar
de esto, seguíamos la cuchipanda con el inglés: pero cuando vimos que
la Medra y la Clara, no pudiendo resistir la chamusquina, arriaban
bandera, forzamos de vela y nos retiramos defendiéndonos como podía-
mos. La maldita fragata inglesa nos daba caza. y. como era más velera
que la nuestra, no pudimos zafarnos y tuvimos también que arriar el
trapo a las tres de la tarde, cuando ya nos habían matado mucha gente,
y yo estaba medio muerto sobre el sollao porque a una bala le dió
la gana de quitarme mi pierna. Aquellos condenados nos llevaron a
Inglaterra, no como presos sino como detenidos; pero carta va, carta
viene entre Londres y Madrid. lo cierto es que se quedaron con el
dinero. . .
B E N I T O P É R E Z G A L D Ó S , Trafaigar. IV.
El Aysen va a partir. Los vendedores dan por nada lo que antes valia
cinco o seis libras. U n recrudecimiento de discusiones agita breves t u -
multos movedizos.
Una indígena, cuya vejez personal se duplica con una veje/,
de raza, se atarda llevando sobre su h o m b r o un loro disparatadamente
coloreado, que se complace en la algarabía cortándola con chillidos,
balanceándose como un director de orquesta. La anciana costea la
marcha de sus compañeros, con evidente repugnancia por pisotones y
codazos. Pero un marinero inglés la empuja con toda la grosetía que le
otorga la superioridad de su raza. Él ha dividido su vida en lotes
y va ingiriéndola sin paladear. Sólo los reprobos, en su entendimiento,
se atardan a la vera de la civilización y es bueno jnber dictar leyes con
varas.
66
M yY f
La viejecita levanta hacia nosotros su primitivo rostro incásico, y
tomándonos por testigos dice simplemente:
—Gringos groseros.
Atahualpa debió pensar lo mismo ante !a codicia que hacia oro
de sus dioses. Tal vez los últimos sobrevivientes de la raza usen las
mismas palabras, cuando desaparezcan bajo una grosería definitiva.
L E C C I Ó N I X
EL NÚMERO
fe. ———
73. E L NÚMERO. — El n ú m e r o es u n accidente g r a m a -
tical de los s u s t a n t i v o s y de los a d j e t i v o s p a r a significar uno
o más e j e m p l a r e s de la especie. L a única distinción que hace
el n ú m e r o es si n o s referimos a un solo ejemplar (singular)
o a más de uno ( p l u r a l ) : la paloma es u n a sola p a l o m a , las
palomas son dos, o tres, o cien, o u n m i l l ó n de p a l o m a s .
67
3' Los sustantivos terminados en vocal acentuada tienen
menos regularidad. U n o s añaden -es, c o m o jabalí, jabalíes;
dos oes; dos ues. O t r o s añaden sólo la -s, c o m o los papas, las
mamas, los sofás, los pies, los cafés, los tés, ¡os pagarés, los
corsés.
75. Los adjetivos se atienen a las mismas reglas que los sustantivos.
G8
los terses, los seis por los seises, porque no se añade la debida terminación
•es. y el singular cualesquier cosa por cualquier cosa, porque se añade
•es indebidamente.
69
EJERCICIO GRAMATICAL. —
70
con crcccs la» preces (oraciones)
los enseres las veras (lo contrario de burlat)
a mis expensas los víveres
las gafas los celos
tener ínfulas hacer añicos
los lares los bienes (patrimonio, hacienda)
los manes los esponsales
tener buenos modales las exequias
celebrar n u p e h s
R E C I T A C I Ó N
Canción de Natacha
—Señora mi ama,
vo lo vi bailar
con dos damas rubias
en la Caja Real.
71
Que venga en seguida
y le daré yo
un collar de plata
y un limón de olor.
J U A N A DE IBARBOUROU.
El c o r r o l u m i n o s o
En la tierra yerma,
sobre aquel desierto
mordido de sol
¡mi corro de niñas
como inmensa flor!
En el llano verde,
al pie de los montes
que hería la voz
¡el c o n o era un solo
divino temblor!
En la estepa inmensa,
en la estepa yerta
de desolación
¡mi corro de niñas
ardiente de amor!
E n vano queréis
ahogar mi canción:
¡un millón de niños
la canta en un corro
debajo del sol!
72
En vano queréis
quebrarme la estrofa
de tribulación:
¡el corro la canta
debajo de Dios!
GABRIELA MISTRAL
L E C C I Ó N X
CASOS ESPECIALES DE C O N C O R D A N C I A
LOS NUMERALES
73
diferente genero, concuerda el adjetivo con el último o se
pone en plural masculino: "la caridad y amor fervoroso o
fervorosos", c) C o n varios sustantivos plurales y d e diferente
género, se puede concordar el adjetivo en género con el
último: "las manos y los pies destrozados", "los pies y las
manos destrozadas": es preferible el masculino: "los pies
y las manos destrozados", d ) Con sustantivos d e diferente gé-
nero y número, generalmente el adjetivo se pone en plural mas
culino: "Las habitaciones y el zaguán llenos de gent?". Al-
gunas veces si el último sustantivo es plural femenino concuerda
con él: "el zaguán y las habitaciones llenas de gente".
74
86. ORDINALES. — S i g n i f i c a n el o r d e n o s u c e s i ó n nu-
mérica: primero, segundo, quinto, noveno, undécimo, duo-
décimo, decimotercio, decimocuarto, vigésimo, trigésimo.
primero decimonoveno
segundo vigésimo
tercero vigésimoprimero o vigéíimoprimo
cuarto vigésimosegundo, *tc.
quinto trigésimo, etc.
sexto cuadragésimo, etc.
séptimo (o sétimo) quincuagésimo, etc.
octavo sexagésimo, etc.
noveno ( o nono) septuagésimo, etc.
décimo octogésimo, etc.
undécimo nonagésimo, etc.
duodécimo centésimo
decimotercero ( o décimotercio) centésimoprimero. etc.
decimocuarto ducentésimo, etc.
decimoquinto tricentésimo, etc.
decimosexto quingentésimo, etc.
decimoséptimo milésimo, etc.
decimoctavo
75
diez el Sabio ( X ) . Alfonso once ( X I ) . Alfonso doce ( X I I ) . Alfonso
trece ( X I I I ) . Luis catorce ( X I V ) . Benedicto quince ( X V ) . También
se dice Alfonso décimo y Alfonso el onceno. Nono es una fcima latini-
zante de noveno.
91. COLECTIVOS. — S i g n i f i c a n c o m o u n i d a d u n g r u p o
n u m é r i c a m e n t e d e t e r m i n a d o : decena ( 1 0 ) . docena, quincena,
veintena, cuarentena, cincuentena, u n ciento o u n a centena o
u n centenar, u n millar, u n millón.
76
w - •
77
Y cuando esto vió el que comía los alttamuces. se consoló, pues
entendió que otro había más pobre que ¿1 y con menos motivos para
serlo. Y con este consuelo, se esforzó, y Dios le ayudó: y encontró
manera de salir de aquella pobreza y salió de ella y le fue bien.
JUAN MANUEL.
78
CAPÍTULO I V
L E C C I Ó N XI
79
persona, tú; tercera persona, usted, él, ella, ello; para el plu-
ral. primera persona, nos (cxcepcionalmente), nosotros, nos-
otras; segunda persona, vos, uosofros, vosotras; tercera per-
sona, ustedes, ellos, ellas.
SO
nuestro, que es muy antigua: "Venga a nos el tu reino". Modernamente,
nosotros (y las formas conexas nos, nuestro), a fuerza de emplearse en
los periódicos cuando los redactor» hablan en nombre de la empresa
("ayer publicamos la noticia", "decíamos en nuestro editorial"), ha sido
adoptado por los escritores individuales que publican bajo su firma, y en
vez de ser. como antes, plural que daba importancia, resulta plural de
modestia: " E n nuestra humilde o p i n i ó n " .
Vos se usó hasta el final de la Edad Media con su significado origi-
nario de segunda persona de plural: " E t nunca vos creades loores de
enemigos" (Arcipreste de Hita, siglo X I V ) .
Pero tanto nos como nos se usaron desde temprano, además, como
plurales de respeto (plural maiestàtico) con significación en singular:
"Nos el Papa". " N o s el Rey". El uso de vos para dirigirse a una sola
persona aparece desde el siglo XII en los más antiguos monumentos literarios
del idioma, como el Cantar de Mio Cid y el Misterio de los Reyes Magos
"¿Sodes vos estrellero?".
A menudo se agregaba el adjetivo otros a estos dos pronombres
(como en francés, nous autres, vous autres, o en italiano, noi altri, voi
altri): " S i cualquier de nos otros ovicsse eras de lidiar"; " E del mal de
vos otros a mi mucho me pesa" (Arcipreste de Hita) ; nótese en el segundo
ejemplo la contraposición entre mi y vos otros. Finalmente, se soldaroi.
l.'S formas nosotros, vosotros, y se convirtieron en pronombres definitivos
de primera y segunda persona de plural.
El empleo de vos con valor de singular sé generalizó tanto, que
perdió el carácter de tratamiento respetuoso y llegó a equivaler al tú. E n
la literatura del siglo X V I I , particularmente en el teatro, se ve que los
autores fácilmente olvidaban que un personaje hablaba tratando de tú a
otro y pasaban al vos, o al :evés. El tratamiento respetuoso era ya* desde
el siglo X V . vuestra merced, que fué contrayéndose (uuesir merced, usar-
ced) hasta reducirse a usted.
81
Grami tic«.—6.
El uso del vos no es uniforme en todas las regiones donde se con-
serva: asi. por ejemplo, en la Argentina es común en todas las clases socia-
les. peto en Colombia está relegado al habla popular.
En Cuba — donde está desapareciendo — se emplea con lns formas
complementarias os y vuestro-. " y o os digo a vos que os llevéis vuestras
cosas". En los demás paises. con re y tuyo, que no son formas legítima-
mente complementarias de uos sino de tú: " Y o te digo a vos que te lleves
tus cosas". En el norte de la Argentina y en Chile se usan a veces, con
el vos. formas verbales terminadas en -áis. -eis: "avisáis" o avisái". "que-
réis" o "quexéi": pe.o en el litoral argentino se usan las formas en -<fs,
-ts: "avisás". "querés". como en la América Central. En el litoral argen-
tino se emplea con el vos la forma has. que corresponde a tú. del verbo
haber y en consecuencia el futuro es andarás, verás (porque el futuro en
castellano está compuesto del infinitivo y las terminaciones del presente
d : haber) : en Colombia se emplea la forma habés y en consecuencia el
futuro es andares, veres: en parte de Chile y del norte argentino se emplea
la forma habis y en consecuencia el futuro es andaris. veris: además, apa
recen por analogía formas como andis en lugar de andes o andéis (es cono-
cido el pasaje de Juvenilia. de Miguel Cañé, sobre las burlas al provinciano
que decia en Buenos Aires: " N o lo derramís"). En resumen: el flujo
y reflujo de formas p onominales y verbales correspondientes al WM y al
tú crea gran confusión.
Esta confusión y v a c i l a c i ó n d i a l e c t a l d a a i r e r ú s t i c o al
habla: p o r e s o se c o m p r e n d e q u e l o s g r a m á t i c o s y l a s auto-
r i d a d e s e s c o l a r e s se o p o n g a n al i-'oseo. En Colombia y en
C h i l e » p o r e j e m p l o , la i n f l u e n c i a d e la e s c u e l a h a l o g r a d o re-
d u c i r al m í n i m o el voseo: e n la A r g e n t i n a , el C o n s e j o N a c i o -
nal de Educación ha recomendado que en las e s c u e l a s ele-
m e n t a l e s n o se u s e el vos s i n o el tú.
82
(Don Cristino. Don Tomás y Doña Rosa, quedan mirándose en
actitud amenazadora. Sale Carmen por la puerta del foro tranquila y
risueña).
Cirmen. — ¿Qué pasa aquí? Desde la v e n u n a del gabinete se
oyen las voces . . ¿Qué es ello, tia?
Doña Rosa. — ¡Vaya usted enhoramala!
Carmen. — ¿Qué es ello. Don Cristino?
Don Cristino. — ¡Vaya usted mucho con Dios!
Carmen. (Acercándose a Don Tomás con zalamería). — ¿Me
lo dices tú. papaito?
(Don Cristino y doña Rosa se sientan y no cesan de mirarlos y
de mirarse llenos de asombro, a medida que oyen lo que st dicen padre
e hija).
Don T o m á s . — Ven a mis brazos, hija de mi alma. . . N o
hagas caso a ese par de estantiguas. . .
Carmen. — Ya sé que tú eres el único que a mí me quiere. .
Doña Rosa. — ¿Le parece a usted?
Don Cristino. — ¡Bueno va!
Don Tomás. — Sigue tú siempre mis consejos, hija mía. y
déjate de historias. . .
Carmen. — Pues ¿qué consejos he de seguir más que los tuyos?
Don T o m á s . — ¡Bendita seas! Vales un imperio. T ú no sabes
la pelotera que he tenido con esas dos visiones.
Carmen. — N o te enfades con ellos, p a p á . . . Ya ves tú como
yo no les digo nada
Don T o m á s . — Ni yo tampoco: desde ahora los desprecio.
Bn teniéndote a ti. Lucerito. ¿qué más quiero yo en este mundo? Digo,
¿eh? ¡ L o que se quería llevar ese bellaco!
Carmen. — ¿Qué bellaco, papa?
Don T o m á s . — ¡Ese . . de la tierra del arroz!
Carmen. — ¿Cuál?
Don T o m á s . — ¡Pepe Romero!
Carmen. — Papá, papaíto. por Dios. no te pongas asi. .
¿Te parece Pepe Romero un bellaco? Y o creo que tú lo miras con
pasión . .
Don T o m á s . — ¿ E b ?
Carmen. — Es lo malo que tiene fiarse de hablillas. . juzgar a
las personas con ligereza. Pepe es más bueno de lo que parece, papá...
Y o te lo aseguro. . . L o que tiene que tú n o lo comprendes porque
como apenas has hablado con él. . y él ha hecho cosas asi
un poquillo raras . es claro que no lo comprende* . Pero es muy
bueno. . no te quepa duda
63
84
Don Crittino y Doña Rosa. (Riéndose a más y mejor). —
¡Ja. ja. j a !
Don T o m á s . — ¿Cómo, cómo, c ó m o ? . . . Dejare de zalame-
rías y habla claro. ( A doña Rosa y a don Cristino). ¿Me hacen
ustedes el favor de n o reírse? ( A Carmen). T ú , cabeza de chorlito,
explica eso.
Carmen. — Si te vas a enfadar también
Don T o m á s . — ¡Ahora me toca a m i ! (Otra vez a los viejos).
¡ P o r r a ! ¡Me están ustedes poniendo nervioso con su risa!
Carmen. — L o que ha pasado es bien sencillo. (La escuchan
lodos con interés y curiosidad. Doña Rosa y don Cristino manifiestan
al mitmo tiempo viva alegría. Don Tomas la mayor sorpresa y alguna
inquietud). Me f u i al gabinete con la cabeza loca sofocadisima .
Me asomé a la ventana para que me diese un poco de fresco de la
noche Y. las cosas que dispone Dios, pegadito a la ventana estaba
é l . . . ¡Si vieras qué pena me entró al verlo alli. tan s o l o . . . tan
mustio! Inmediatamente sentí unas ganas muy grandes de perdonarlo...
É l . . no p u d o . ni quiso contenerse y principió a hablar y a
hablar y a hablar Y yo. figúrate, ¿qué había de hacer más que
escucharlo? Me fué imposible apartarme de !a ventana Luego
se cambiaron los papeles y era yo la que hablaba y él quien oía
Y ahora, por último, hablábamos los dos a un mismo tiempo. Y
nada más.
SERAFIN Y JOAQUÍN ALVAREZ QUINTERO.
El patio.
COSTA RICA.
GUATEMALA.
ECUADOR.
VENEZUELA.
Atenéte a que te den
y no hagas diligencia
Dices que sí me queréis .
Emprestáme tu rosario
¡ A y ! N o me digáis adiós
cuando por la calle vais,
que parece que me dices
adiós para nunca más .
Pensás que por tus enojos
me derrito como cera;
más bonito habías de ser
pa que yo me derritiera. . .
Si no te casáis conmigo
dame mi pina, demonio
Me dijiste que eras firme. . .
CHILE.
Métele como queráis . .
Muy engallado venís. . .
Y en Alarcón hallaris
la horma de tu zapato. . .
Puesto que sois Salomón
y tenis güeñas potencias,
a todo lo que pregunte
me has de dar cabal respuesta
Pero cuenta que no seáis
la suela de mi zapato. . .
Pero me habís de decir. . .
óyeme, amigo Alarcón. . .
si engolverme pretendiste,
buen Alarcón. te engañaste. . .
Bájate de las estrellas,
déja los ciclos en paz,
no te metáis con la luna . .
Aquí tenis mi sombrero,
dime. . .
Agora, contestamé
decí. . .
Has hablado una herejía. . .
¿no sabís?. . .
¿Por qué armáis el espantajo
y luego te espantáis dél?. . .
Pregúntame vos ahora
y veris si te reculo. . .
contestante. . .
¿Querís. arribano, ver?. . .
Si tú ponis la escalera . .
8G
Río DE L A PLATA.
R E C I T A C I Ó N
Campos de mi provincia
P7
Y guardadme el rincón m i s miscr;b!e
en que un sonoro ¿lamo me hable
j u n t o a los claros hijos ya crecidos.
FERNÁNDEZ MOKENO.
Soneto
ENRIQUE BANCHS.
88
Fernández Moreno, el poeta argentino, une delicada-
mente en este soneto la descripción de los campos de Buenos
Aires con el de su vida y la de los suyos.
E n el soneto de Banchs, se desenvuelve, de principio a
fin, una imagen, la de la onda en el mar, como símbolo de
la vida. Sobre la forma del soneto, véase la lección correspon-
diente sobre versificación, al final del libro. E n éste el poeta
se ha permitido u n a licencia en el metro: el cuarto \erso, en
"ez de ser endecasílabo como los demás, es heptasílabo,
L E C C I O N XII
89
PRONOMBRES PERSONALES COMO COM-
PLEMENTOS
90
Piro como las terceras personas son infinitas — pues no lo son
solamente pronombres sino también sustantivos, todos cuantos existen —
y es común referirse a más de una en cualquier oración, la lengua distingue,
con diferenciación de formas, cuándo el complemento se refiere a alguien
o algo diferente del sujeto ("ella la ve", "ellos los ven > y cuándo se refiere
a alguien o algo idéntico al sujeto ("ella se ve", "ellos se v e n " ) . Existen,
pues formas especiales para la función reflexiva. Para la normal sirven, en el
singular, como formas inacentuadas, lo. la. Ic. y en casos especiales se; como
formas acentuadas, él. ella, ello, usted; en el plural, como formas inacentua-
das. los, las. les. y en casos especiales te: como formas acentuadas, ellos, ellas,
ustedes. Para la función reflexiva, sirven, tanto en el singular como en
el plural, como forma inacentuada se. como formas acentuadas st y la
especial consigo.
Las formas que se usan para el significado reflexivo en las pesonas
de plural (nos. os, se) se emplean también para el significado reciproco.
cuando la acción es mutua entre dos o más sujetos: "Mi amigo y yo nos
visitamos con frecuencia": "ellos se saludan". Como por la forma no se dis-
tinguen el reflexivo y el reciproco, cuando se considera posible la am-
bigüedad «• agregan complementos aclaratorios: "se miran a si mismos",
en oposición a "se miran uno al o t r o " o "se mi'an los unos a los
otros".
01
107. LEÍSMO Y LOÍSMO. — De acuerdo con la etimología, la*
formas para el complemento directo singular deberían ser siempre lo. la:
pero en Castilla $e produjeron confusiones desde temprano, usándose
la forma del complemento indirecto, le, con significación de directo. Fuera
de Castilla, particularmente en Navarra, en Andalucía y en casi toda America,
la lengua hablad.í emplea exclusivamente lo. la en el complemento directo y
reserva le para el indirecto: pero la importancia de Castilla ha sido causa
de que, por imitación, se emplee en !a lengua literaria de todas partes le
como complemento directo, para designar persona del sexo mas:ulino. y
causa de que hasta se llegue s considerar — equivocadamente — que le
es la forma preferible y lo pocó correcta o a lo menos algo tosca.
El empleo de te se extiende en Castilla a los complementos directos
de cosa: "vió el papel en el suilo y le a l z ó " : "este sombrero no es
m í o . . . guárdele" (Cervantes): pero continuamente hay confusiones, de
que da ejemplo este pasaje de Cervantes en La señora Cornelia, una de
sus Novelas ejemplares: "Alargó la mano don Juan, y topó un bulto,
y queriendo/o tomar vió que eran menester las dos manos, y así. le hubo
de asir con entrambas, y apenas se le dejaron en ellas, cuando le cerraron
la puerta". La tendencia popular, en Castilla, es reducir el uso de la
forma lo a complementos directos de carácter neutro: "eso es lo que sucedió:
yo lo sé". Pero la Gramática de la Academia Española recomienda que
el uso de le como complemento directo masculino se limite a la referencia
a hombres y no se extienda a cosas.
Otra alteración que ocurre en Castilla es el empleo de ¡a comc
complemento indirecto femenino: "la dije que viniera". Esta forma llegó
a penetrar en la literatura, pero los gramáticos, después de vacilaciones, la
condenaron, y hoy. si aparece en la lengua literaria, es como descuido.
El complemento indirecto tenía, hasta el final del siglo X V , dos
formas: le y ge: le se empleaba sola, ge se empleaba cuando seguía lo:
"ge lo doy", "ge lo dice". Este ge se pronunciaba, no como hoy suena
la g. sino a'go así como los porteños pronunciarían ye: al iniciarse la
época clásica, este ge tomó al fin la forma de se, confundiéndose en la
apariencia con el reflexivo.
92
109. CORRECCIÓN' DE ERRORES. — 1) H a y q u e evitar
el empleo de le con v a l o r de p l u r a l , c o m o .-n " d a l e recuerdos a
mis a m i g o s " : d e b e decirse " d a l e s " , p u e s t o q u e el p r o n o m b r e se
refiere a los a m i g o s .
2) D e s p u é s de frases c o m o " y o les d i g o la v e r d a d " , se
oye a veces c o n f i r m a r l a y r e f o r z a r l a con esta o t r a : "sí, y o se
las d i g o " : o b i e n : " y o les di el regalo; sí. y o se los d i " . S o n
incorrectas las f o r m a s " y o se las d i g o " , " y o se los d i " : debe
decirse "se la d i g o " , "se lo d i " . L a causa del e r r o r es q u e se
— que está en l u g a r de les — n o da i m p r e s i ó n de p l u r a l , y
c o m o n o es posible agregarle la s, p o r q u e n o existe el p l u r a l
ses, se la t r a s l a d a al p r o n o m b r e s i g u i e n t e ; p e r o este s e g u n d o
p r o n o m b r e n o debe recibirla, p o r q u e se refiere a o b j e t o s s i n -
gulares: " l a v e r d a d " , "el r e g a l o " .
3) O t r o e r r o r grave consiste en agregar n a los p r o -
n o m b r e s q u e van u n i d o s (enclíticos) a v e r b o s en i m p e r a t i v o :
siéntensen. párensen, demen, atájelon, póngalan. . L a n del
v e r b o se pasa al p r o n o m b r e ( d e n - m e se convierte en de-men).
o, a u n c o n s e r v á n d o s e en el v e r b o , repercute en el p r o n o m b r e
(siénten-se se convierte en siénten-sen). L a s f o r m a s correctas
s o n : siéntense, párense, denme, atájenlo, pónganla .
4) E x i s t e la tendencia, q u e debe evitarse, a n o usar las
f o r m a s reflexivas a c e n t u a d a s de tercera p e r s o n a : se dice "se lo
llevó con é l " , "se lo a p r o p i ó p a r a é l " . D e b e decirse: "se lo
llevó c o n s i g o " , "se lo a p r o p i ó p a r a s í " .
93
En Castilla. además, es frecuente en estas combinaciones emplear le
en vez de lo: pero la lengua literaria de las demás regiones hispánicas no
lo ha adoptado.
2. C u a n d o u n o d e l o s c o m p l e m e n t o s es el r e f l e x i v o se,
va siempre delante: "se m e o l v i d ó " : " n o se t e v e " : "se nos
v a " ; " s e les v i e n e el m u n d o e n c i m a " . H a y q u e e v i t a r el e r r o r
v u l g a r d e c o l o c a r me o te d e l a n t e d e se: s o n f o r m a s i n c o r r e c t a s ,
pues, " m e se o l v i d ó " , " t e se f u é " .
94
Gonzalo. — Oye. Pepe. Tenemos que hablar muy seriamente.
Pepe. — Cuando quieras.
Gonzalo. — Ya tendremos ocasión. Oye. ¿en qué piececilla tra-
baja esa muchacha de que me hablaste? Porque fui al teatro la otra
noche, por casualidad, y no vi nada que valiera la pena.
Pepe. — Ha estado unos dias sin trabajar; estuvo despedida de
la compañía por un disgusto con el director, muy justificado: la está
repartiendo un trabajo imposible; todo porque él tiene que ver con la
Vélcz. que canta como un gato y st viste
Gonzalo. — ¿Se viste?
Pepe. — La ot:a. en cambio, es una monada. El público va por
ella; un éxito en cada obra: tiene no sé qué. . .. ¿sabes?, mucho
saliente, mucha personalidad
Gonzalo. — ¡Calla, calla! Pareces una mamá de tiple.
Pepe. — ¿Era eso de lo que tenias que hablarme?
Gonzalo. — N o : ¡qué disparate! Son cosas serias: algo que me
na dicho Isabel. Ya te lo diré.
L E C C I Ó N XIII
95
d o s " : "tu m a e s t r o es P l a t ó n " : " s u p a t r i a " : " l a U n i v e r s i d a d ,
nuestra m a d r e e s p i r i t u a l " ; "vuestros vecinos".
S o n p r o n o m b r e s posesivos: mío, tuyo, nuestro, vuestro;
suyo, sirve p a r a las terceras p e r s o n a s de s i n g u l a r y de p l u r a l .
C a d a u n o tiene c u a t r o f o r m a s , s e g ú n el género y el n ú m e r o .
Se usan n o r m a l m e n t e en f u n c i ó n a d j e t i v a : " m a d r e m í a " ; "es-
ta tierra es la n u e s t r a " . P u e d e n usarse en f u n c i ó n s u s t a n t i v a
con el a r t í c u l o n e u t r o ( " l o m í o " , " l o s u y o " ) y excepcional-
m e n t e con el a r t í c u l o m a s c u l i n o , c u a n d o se h a b l a de la relación
f a m i l i a r ( " l o s m í o s m e esperan en c a s a " ) o de o t r a relación
q u e m e t a f ó r i c a m e n t e se asimila a la f a m i l i a r ( " e l jefe se reu-
n i ó con los s u y o s " ; " ¡ h o l a , los m í o s , los q u e coméis el m i
pan!").
L o s tres p r i m e r o s se a p o c o p a n d e l a n t e del s u s t a n t i v o : mi,
tu, su; b s f o r m a s a p o c o p a d a s sólo v a r í a n de n ú m e r o .
Sobre el uso de nuestro, vuestro, con significación s i n g u -
lar. véase § 9 8 .
96
que ocupe en relación a las tres personas gramaticales: esto,
j u n t o a la que h a b l a : eso, j u n t o a la que escucha: aquello,
aparte de las dos. P e r o la gradación puede hacerse de acuerdo
con primera persona solamente, pensada en plural: esto,
j u n t o a nosotros (a mí y a t i ) : eso, a poca distancia de nos-
otros (de mí y de t i ) : aquello, a m a y o r distancia.
A veces la determinación n o se hace en el espacio sino
señalando diferentes lejanías en el t i e m p o : "este s i g l o " ; "cuán
lejos están aquellos días", " y o soy aquel que ayer no más
decía — el verso azul y la canción p r o f a n a " ( R u b é n D a r í o ) .
Otras veces los demostrativos se refieren a la relativa pro-
ximidad con que h a n aparecido a l g u n o s h o m b r e s en el correr
del discurso: " . . d i j o terribles cosas a su m a r i d o : y d u r a n t e
la comida, a u n q u e éste celebraba t o d o s los platos con des-
usado calor, la implacable d a m a n o cesaba de g r u ñ i r " (Pérez
Galdós, Tcafalgac).
L o s p r o n o m b r e s demostrativos tienen cinco f o r m a s : en
el singular, masculina, femenina y n e u t r a : en el plural, mas-
culina y femenina. Este, esta, esto; estos, estas. Ese, esa, eso;
ésos, esas. Aquel, aquella, aquello; aquellos, aquellas.
Las f o r m a s neutras se usan siempre con significación
sustantiva ( " e s t o es v e r d a d " "aquello era el d e l i r i o " ) ; los
demás son adjetivos y sólo se sustantivan c u a n d o n o determi-
nan a n i n g ú n s u s t a n t i v o ; "éste lo h i z o " ; "aquél me h a b l ó " .
Se pronuncian todos estos p r o n o m b r e s con acento prosó-
dico, lo m i s m o si son adjetivos que si s o n sustantivos; lo mis-
m o si van j u n t o a su sustantivo que si están aparte ("esta
casa es" o "ésta es la c a s a " ) : pero en I3 escritura se diferen-
cian las f o r m a s idénticas según que precedan directamente al
s u s f t n t i v o ("este t r a b a j o " ) o estén separadas de él por el
verbó ( " m i casa es a q u é l l a " ) o bien c u a n d o se sustantivan
("ése t u v o la c u l p a " ) . Desde luego, las f o r m a s neutras, como
no tienen doble uso, n o deben llevar acentos: esto, eso, aquello.
Se emplean c o m o p r o n o m b r e s demostrativos tal y tanto:
" n o hay t a l " : " n o he dicho t a n t o " ; además, el. la. lo, los,
Gramática.—7.
97
las, c u a n d o les sigue el relativa que: "yo soy el que c a n t a "
( = y o soy aquel que canta) ; "Belisa, ¡a que c a n t a b a " ( = a q u c -
¡la que c a n t a b a ) . Finalmente, existe gran n ú m e r o de adver-
bios pronominales con carácter demostrativo, como aquí, ahí,
allí, que precisamente se relacionan con las tres personas gra-
maticales, l o mismo que este, ese, aquel (v. más adelante los
capítulos sobre el a d v e r b i o ) .
98
horas m a t u t i n a s , — el a r r i b o del r á p i d o t r i n c o ! " (Domingo
Estrada, versión de P o e ) .
99
C u y o es relativo y posesivo a la vez: equivale a "de
q u i e n " ( " a q u e l cuyos bienes h e r e d e " ) : debe evitarse, por lo
t a n t o , el error de emplearlo como equivalente de el cual:
"aquel libro, cuyo libro es m i ó " , es incorrecto, en vez de " m e
reclamaban aquel libro: el cual libro. .
1 1 7 . Los p r o n o m b r e s i n d e f i n i d o s designan su o b j e t o de
m o d o v a g o ( c o m o en alguien, algo) o general ( c o m o en todo o
nada). Son los principales: uno, alguien, alguno, cualquiera,
quienquiera, nadie, ninguno, algo. poco, mucho, demasiado,
harto, todo, nada.
Las f ó r m u l a s compuestas con el verbo querer — cual-
quiera. quienquiera — f o r m a n sus plurales agregando -es
antes de quiera: cualesquiera, quienesquiera. Quiera se apocopa
en quier.
Debe evitarse el error vulgar de usar cualesquier o cua-
lesquiera c o m o singular: n o es correcto decir: "cualesquier
cosa" sino "cualquier cosa", ni "cualesquier persona", sino
"cualquier p e r s o n a " . Los plurales s o n : "cualesquiera cosas":
"cualesquiera personas".
R E C I T A C I Ó N
Cantar
El aire se va en el aire,
la flor se va p o r el tiempo:
y sólo lú no te vas.
amor tan frágil y eterno.
100
Un patio
Con la (arde
se cansaron los dos o tres colores del patio-
La gran franqueza de la luna llena
ya no entusiasma su habitual firmamento.
Hoy que está crespo el cielo
dirán los agüerios que ha muerto un angelito.
Patio, cielo encauzado.
El patio es el declive
por el cual se derrama el ciclo en la casa.
Serena
la eternidad espera en la encrucijada de estrellas.
Lindo es vivir en la amistad oscura
de un zaguán, de un ale:o y de un algibe.
101
CAPÍTULO V
L E C C I Ó N XIV
118. E L VERBO. — L o s v e r b o s s o n u n a s f o r m a s e s p e -
ciales d e l l e n g u a j e c o n las q u e p e n s a m o s la r e a l i d a d c o m o u n
comportamiento del sujeto.
El p a p e l o r a c i o n a l d e l v e r b o e s el s e r n ú c l e o d e l p r e d i -
c a d o , p u e s a él s e r e f i e r e n , d i r e c t a o i n d i r e c t a m e n t e , t o d o s
los c o m p l e m e n t o s .
102
P o r el m o d o d e l a a c c i ó n h a y v e r b o s p e r f e c t i v o s e i m p e r f e c -
tivos (o desinentes y p e r m a n e n t e s ) , incoativos, iterativos y
frecuentativos.
122. Hay verbos que sólo son intransitivos, como nacer. brillar,
palidecer. fluir, alentar. Otros casi nunca se emplean más que con su com-
plemento. y sin él no tienen significación verdadera: hacer ruido, hacer
calor,¿hacer zapatos: dar gritos, dar suspiros, dar tismosna, dar ta hora:
tener hambre, tener dinero, tener miedo.
Pero la mayor parte de los verbos tan pronto se usan como in-
transitivos. tan pronto como transitivos.
Intransitivos Transitivos
103
La linca que separa a transitivos c intransitivos no es ni segura ni
fija, y lo mejor es decir que un verbo es transitivo o es intransitivo en
esta o en esa determinada oración.
Los verbos reflexivos son una dase especial de los transitivos. Tienen,
como ellos, complemento directo, pero el c o m p l e m e n t o es un p r o n o m b r e
personal de la misma persona q u e el s u j e t o : yo me doblo, fú te des-
nudas. él se viste.
Se llaman reflexivos porque la acción refleja o recae sobre el sujeto.
Estos son los reflexivos p r o p i a m e n t e dichos.
104
M
o
126. R E F L E X I V O S SÓLO DE FORMA. — Otros muchos
verbos h a y que. construyéndose también con el pronombre
d e la m i s m a p e r s o n a q u e el s u j e t o , n o l o t i e n e n c o m o comple-
m e n t o directo, y, p o r lo tanto, la acción no recae s o b r e el
s u j e t o : me voy, ¿te sorprendes?. se murió. Estos verbos son
r e f l e x i v o s p o r la f o r m a , p u e s q u e l l e v a n u n p r o n o m b r e r e f l e j o ,
pero n o por el s e n t i d o . Bello llama a estas construcciones
c u a s i - r e f l e j a s , e s t o es, al m o d o d e l a s r e f l e j a s .
105
ñarse (empeñar es otro verbo), arrepentirse, acordarse, figurarse (en el
sentido de sospechar).
Otros son o no son reflexivos: "Me conmoví", pero también "me
conmovió", "conmovió al anciano", etc. Estos verbos son transitivos
cuando no llevan el pronombre reflejo, e intransitivos cuando lo llevan:
olvidar y olvidarse, avergonzar y avergonzarse, alegrar y alegrarse, regocijar,
emocionar, conmover, setenar, espantar, horrorizar, acobardar, amedrentar,
envalentonar, embravecer, enfurecer, irritar, enojar, enfadar, airar, dese-
nojar, asombrar, maravillar, pasmar. T o d o s estos verbos, cuando son tran-
sitivos, llevan complemento de persona o de animal: "entristecer a la
madre", "irritar al perro". Otros, como decidir, resolver y aventurar, llevan
complemento de cosa: "decidir o resolver una cuestión", "aventurar toda
la fortuna en un negocio".
106
conderse, agacharse, acuclillarse, encogerse, contraerse, estirar-
se, desbordarse, enderezarse, retorcerse, sentarse, levantarse, acos-
tarse, tumbarse, arrodillarse, hincarse, moverse, ponerse, qui-
tarse, deslizarse, precipitarse, desperezarse, encabritarse, escapar-
se, fugarse.
N o debe decirse "un preso f u g ó de la cárcel", sino
"se f u g ó " .
107
E J E R C I C I O GRAMATICAL. — S o b r e el s i g u i e n t e pasaje
del f a m o s o novelista v a l e n c i a n o V i c e n t e B l a s c o I b á ñ e z (1867
1 9 2 8 ) , d i s t i n g u i r l o s v e r b o s t r a n s i t i v o s y l o s i n t r a n s i t i v o s , se-
ñalando cuál es el c o m p l e m e n t o directo de los transitivos:
señalar los v e r b o s reflexiyos, y discernir cuáles de éstos son
r e f l e x i v o s d e s e n t i d o y c u á l e s l o s o n ú n i c a m e n t e p o r la f o r m a .
* 108
tambaleándose de la acequia, moviendo con dificultad sus piernas car-
gadas de barro.
Ora él. . ., ¡él!, ¡el de siempre!
—Uadre . . ¡ladre; no i 'escaparás — rugió Batiste, disparando
su segundo tiro desde el fondo de la acequia, con la seguridad del tirador
que puede apuntar bien y sabe que hace carne.
Le vió caer de bruces pesadamente sobre el ribazo y gatear después
para no rodar hasta el agua. Batiste quiso alcanzarle, pero con tanta
precipitación, que fue él quien, dando un paso en falso, cayó cuan
largo era en el fondo de la acequia.
Su cabeza se hundió en el barro, tragando el liquido terroso y
rojizo; creyó morir, quedar enterrado en aquel lecho de fango, y por
fin, con un poderoso esfuerzo consiguió enderezarse, sacando fuera del
agua sus ojos ciegos por el limo; su boca, que aspiraba anhelante el
viento de la noche.
Apenas recobró la vista buscó a su enemigo. Había desaparecido.
L E C C I O N XV
MODO DE ACCIÓN
109
H a y o t r o s v e r b o s c u y a a c c i ó n n o es c o m p l e t a (perfecta)
s i n o se t e r m i n a : saltar, salir, entrar, terminar, comer, nacer.
morir. E s t o s se l l a m a n desinentes o perfectivos.
1
Modernamente se ha formado también atardecer, pero en vez de
'comenzar la tarde' significa 'acabarse la tarde', como una atenuante de
anochecer.
110
a s a b e r ' , " y a lo habrá visto", 'ya lo h a b r á c o m e n z a d o a ver'.
" E n t o n c e s lo creí" significa 'desde entonces lo creo'.
111
dear, parlotear, chapalear, picotear, patalear y otros, porque
la acción singular de golpear consiste en d a r varios golpes
(también se puede golpear con un solo g o l p e ) , besuquear es
u n a acción singular que consiste en dar m u c h o s besos, etc.
L o decisivo está en si se indica o n o una pluralidad de
acciones.
112
i
145. Poder, saber, quere', ro/cr, deber, son lo» m i s usuales: peto
hay otros sinónimos y no sinónimos: desear, pensar, ('tener la intención'),
creer, suponer, esperar, temer, prometer, necesitar, etc.
N o se e n g a ñ e nadie, n o ,
p e n s a n d o q u e h a de d u r a r
l o q u e espera
m á s q u e d u r ó lo q u e v i ó ,
pues q u e t o d o h a de pasar
p o r tal m a n e r a .
(JORGE MANRIQUE).
E l e j e m p l o q u e d a Bello. § 7 0 4 , c o m o s i m p l e f u t u r o
" M a ñ a n a h a n de p r i n c i p i a r las elecciones", e n t r a m á s bien
en esta idea de f u t u r o c o n f o r m e a u n a regulación.
114
151. T E N E R MÁS PARTICIPIO. — SE partee a haber
más participio. " H e escrito la c a r t a " , " t e n g o escrita la c a r t a " .
G r a m a t i c a l m e n t e se diferencian en que haber n o hace con-
cordar al p a r t i c i p i o con el c o m p l e m e n t o : (escrito la carta),
y tener, sí (escrita la carta). P o r la significación, haber con
participio indica la acción p a s a d a : es, pues, u n pretérito ocu-
r r i d o con a n t e r i o r i d a d al t i e m p o del a u x i l i a r haber: he escrito
es pretérito, había escrito es pluscuamperfecto, etc. Tengo con
participio es u n presente en el q u e se a c u m u l a una acción
pasada: indica el r e s u l t a d o a c t u a l d e la a c c i ó n p a s a d a : "Ten-
go escrita la carta. E n los o t r o s tierrípos (tenía escrita, tuve
escrita la carta, tendré escrita la carta) significa el resultado,
en el t i e m p o del v e r b o tener, de una acción a n t e r i o r (la del
participio).
152. LLEVAR MÁS PARTICIPIO. — L a significación es
como la de tener, pero se añade la idea de u n a tarea que con-
tinúa. o que n o se consigue a c a b a r : " L l e v o escritas cinco
cartas", expresa, j u n t o con la a c u m u l a c i ó n del escribir, la
idea de q u e h a y que escribir más cartas. " Y a llevo gastados
cincuenta pesos", expresa que h a y q u e gastar en ello más.
153. D E J A R MÁS PARTICIPIO. — " D e j ó d i c h o q u e
n o le e s p e r á r a m o s " , " D e j ó establecido q u e . . . " " E s t a s expli-
caciones d e j a n aclarada la c u e s t i ó n " . E n t o d o s los casos la
construcción dejar m á s participio p o d r í a ser reemplazada p o r
el verbo s e g u n d o en el t i e m p o en que aparece dejar: "dijo q u e
n o le e s p e r á r a m o s " , "estableció que .", " E s t a s explicaciones
aclaran la c u e s t i ó n " . P e r o el v e r b o simple indica tan sólo la
acción; la construcción con dejar, expresa i m p l í c i t a m e n t e que
hay que atenerse a la acción.
115
155. ESTAR Y ANDAR MÁS PARTICIPIO. — " E s t á preo-
c u p a d o " , " a n d a p r e o c u p a d o " : "está d i s t r a í d o " , " a n d a dis-
t r a í d o " : "está entristecido", " a n d a entristecido". " E s t o s días
estoy m u y o c u p a d o " , " e s t o s d í a s a n d o m u y o c u p a d o " .
A m b o s giros d e n o t a n e s t a d o ; p e r o andar a ñ a d e la re-
presentación de u n a p l u r a l i d a d de m a n i f e s t a c i o n e s i n d e f i n i -
das. " A n d a e n t r i s t e c i d o " equivale a se le ve triste en diferentes
ocasiones: " a n d o m u y o c u p a d o " significa t e n g o m u c h a s ocu-
paciones.
Andar, con este v a l o r , sólo se usa con participios de
verbos que signifiquen estado anímico.
116
E J E R C I C I O S GRAMATICALES. — r Sobre las l i s t a s de
los v e r b o s r e f l e x i v o s , q u e d a m o s en los párrafos 125-131.
hacer oraciones y declarar cuándo el verbo es i n c o a t i v o y
cuándo no.
2° Ejercitarse en distinguir los verbos permanentes y
l o s d c s i n e n t e s , s o b r e el s i g u i e n t e p a s a j e d e B e n i t o P é r e z G a l d ó s :
117
— D e nada, de nada ¿se puede hablar de cosas serias delante de
esta gente, entre un solo de arpa y una tirada de versos? Cuatro gene-
ralidades. . .
— Y a sale el actor a leer el poema X X X . . Es soberbio. Me lo
leyó su autor ayer tarde. Es un asombro. . .
— S í . pero vean ustedes qué manera de leer.
— E s c hombre es un epiléptico. Se pone verde.
— M i l a g r o será que no se le reviente una vena.
—Esa descripción del naufragio. . . ¿ch?
— E s de primera fuerza. . .
— Y ahora el incendio de la cabana . ¡Bravísimo!
— E l poema es de barba de pato.
—¡Calzones, qué verso!
— P e r o esta manera de declamar. ¡ A h í los actores italianos .
— E n las transiciones saca una voz de vieja. . .
— ¡ M u y bien, muy bien!
T o d o s aplaudimos al final, rompiéndonos las palmas de las manos.
De las localidades venía un rumor de aplausos que parecía una tem-
pestad. De pronto, en el circulo amistoso que se había formado en
derredor de mí. apareció Manuel Peña con las manos en los bolsillos
y el sombrero echado atris. Parecía un libertino que salía de la ruleta.
— ¡ H o l a , perdis!. . .
—Maestro, dichoso usted que está tranquilo.
— Y tú, ¿tienes miedo? B
118
—Chateaubriand.
— N o . hombre: me parece que es el Padre G w t r y .
— N o , no. Usted. Manso, ¿sabe?. . .
— P u e s n o recuerdo.
— E n fin, lo diré como mió.
— ¡ A h ! . . . Esa frase es de Víctor Cousin . .
—Sea de quien fuere .. usted, maestro, p r o n t o entra.
— D e t r á s del a r p a . . . ahí va.
R E C I T A C I O N
El Uruguay en v a n o
sale a su encuentro y ladea b a j o de ella:
en vano, con sus olas encrespadas,
sus costados airado abofetea:
II
9
Las aguas se han cerrado:
las ¿ilgas despertaron de su sueño,
y a la flor abrazaron, que moría,
falta de luz. en el profundo légamo . .
L E C C I O N X V I
120
significación p r o p i a y servir p a r a m a t i z a r la significación del
o t r o v e r b o al que a u x i l i a n . A n t i g u a m e n t e haber significaba
'tener', pero ha p e r d i d o del t o d o su significación y s ó l o . s i r v e
para la f o r m a c i ó n de los t i e m p o s c o m p u e s t o s de t o d o s los
verbos, y para las oraciones impersonales ( " h a y g e n t e " , " h a b í a
m u c h o r u i d o " ) . Ser es el v e r b o c o p u l a t i v o , q u e sirve p a r a
calificar ( " J u a n es b u e n o " ) o p a r a clasificar ("Juan es es-
cribiente") ; p e r o u n i d o con el participio de ciertos verbos,
pierde su significación p r o p i a , y sólo sirve p a r a f o r m a r la
v o z pasiva del v e r b o a q u e se j u n t a , d e c l a r a n d o el t i e m p o y
la p e r s o n a : " P o m p e y o f u é vencido p o r C é s a r " .
Estar significa situación y e s t a d o ( " e s t á a q u í " , "está
e n f e r m o " ) , p e r o u n i d o 3L g e r u n d i o de o t r o v e r b o pierde su
propia significación ( q u e ya es débil en los d e m á s empleos) y
sólo sirve p a r a expresar la acción del o t r o v e r b o en su d u r a - ,
ción, " ¿ q u é estás d i c i e n d o ? " , " e s t á l l o v i e n d o " ) , d e c l a r a n d o a
la vez el t i e m p o y. la persona. A d e m á s , estar se c o n s t r u y e con
el participio de ciertos verbos, a l t e r n a n d o con ser: " e s t a b a
escrito", " l a casa está edificada s o b r e u n c e r r o " . El ú n i c o v e r b o
í n t e g r a y s o l a m e n t e a u x i l i a r e s haber.1 D e s p u é s , ser y estar
son l o s q u e m á s c a r á c t e r d e auxiliares t i e n e n .
1
Puede verse la conjugación de haber como auxiliar en los para-
digmas de la conjugación regular, donde figura como integrante de los
tiempos compuestos.
121
terrado y que. en consecuencia, q u e d ó o permaneció viviendo
en Chile.
C o n ser la acción d e l participio o c u r r e en el t i e m p o del
a u x i l i a r : fué desterrado, (entonces lo d e s t e r r a r o n ) .
C o n estar, la acción d e l participio e s a n t e r i o r al t i e m p o
d e l auxiliar (si estuvo desterrado, ya lo h a b í a n antes deste-
rrado) .
122
torcido y. por la misma razón, está doámdo, está muerto,9es¡á enamo-
rado, caá enojado, etc.
A su vez los verbos permanentes se unen de preferencia con ser, es
querido, es sabido que ... es conocido, pero muchos permanentes se unen
con estar: está vivo. está visto, está bien atendido.
Sólo como una aproximación, pues, vale esta indicación: Ser tiende a
unirse con los verbos permanentes; estar, con los desinente*.
123
compostura, y decimos "este vaso está roto". Cuando decimos de un señor
que "es muy querido", no aseguramos que lo será permanentemente, y
cuando decimos de un amigo, que "está gordo", no aseguramos que luego
se pondrá otra vez delgado.
Con estar no significa el adjetivo una cualidad q u e va a pasar, sino
q u e «e h a adquirido. No se alude al final sino al principio. Fstá gordo
no significa "luego adelgazará", sino "se ha puesto gordo".
R E C I T A C I O N
Un soneto a Cervantes
Cl es la vida y la naturaleza,
regala un yelmo de oros y diamantes
a mis sueños errantes.
Es para m í : suspira, ríe y reza.
124
Cristiano y amoroso caballero
parla como un arroyo cristalino.
Asi le admiro y quiero.
RUBÉN DARÍO.
Con él
Si Garcilaso volviera,
yo sería su escudero;
que buen caballero era.
Mi traje de marinero
se trocaría en guerrera,
ante el brillar de su acero:
que buen caballero era.
RAFAEL ALBERTI.
125.
CAPÍTULO V I
L E C C I Ó N XVII
EL V E R B O : C O N J U G A C I Ó N REGULAR
126.
así, c o n tres n o m b r e s sin modificaciones, presente, pretérito
y f u t u r o , los tres t i e m p o s fundamentales o absolutos de la
conjugación. E n t r e p a r é n t e s i s d a m o s la n o m e n c l a t u r a d e B e l l o ,
' m u y conocida en t o d a América
AMAR
MODO INDICATIVO
Yo . . . am-o Yo . . he amado
Tú . . . am-as Tú . . has amado
Él . . . am-a Él . . ha amado
Nosotros . am-amos Nosotros hemos amado
Vosotros . am áis Vosotros habéis amado
Ellos . . . am-an. Ellos . . han amado.
1
Aunque estos paradigmas figuran ya en nuestro Primer Curso
de Gramática Castellana, los reproducimos de nuevo, cumpliendo el requi-
sito del programa.
127.
Pretérito Pretérito anterior
(Bello: pretérito) (Bello: antepretérito)
Yo . . Yo . . habré amado
Tú . . amar-as Tú habris amado
Él . . amar-i Él . . b a b r i amado
Nosotros amar-emos Nosotros habremos amado
Vosotros amar-éis Vosotros habréis amado
Ellos . . amarán Ellos . . h a b r i n amado.
MODO POTENCIAL
Simple o Imperfecto Compuesto o Perfecto
(Bello: pospretérito del modo (Bello: antepospretérito del modo
indicativo) indicativo)
Yo . . amar-ia Yo . . habría amado
Tú . . amar-las Tú . . habrías amado
Él . . amar-ia Él . . habría amado
Nosotros amar-iamos Nosotros habríamos amado
Vosotros amaríais Vosotros habríais amado
Ellos . . amar-ían. Ellos . . habrían amado.
MODO SUBJUNTIVO
Presente Pretérito perfecto
(Bello: presente) (Bello: antepresente)
Yo . . am-e Yo . . baya a n u d o
Tú . . am-es Tú . . hayas, amado
Él . . am-e Él . . haya amado
Nosotros am-emos Nosotros hayamos amado
Vosotros am-éis Vosotros hayiis amado
Ellos . . am-en. Ellos . . hayan amado.
128.
Pretérito Pretérito pluscuamperfecto
(Bello: pretérito) (Bello: anteprctérito)
R
Yo . Yo hubiera o hubiese amado
i r n - i r i o am-ase
Tú . Tú hubieras o hubieses ama-
am-aras o am-ases
MODO IMPERATIVO
Presente
(Bello no le da nombre)
Am-a tú
Am-ad vosotros.
TEMER
Granitica.—9.
129.
MODO INDICATIVO
Yo . . temo Yo he temido
Tú . tem-es Tú has temido
Él . . tem-e Él . . ha temido
Nosotros tem-emos Nosotros hemos temido
Vosotros tem-éis Vosotros habéis temido
Ellos . . tem-en Ellos . han temido
330.
MODO POTENCIAL
MODO SUBJUNTIVO
131.
Futuro Futuro perfecto
(Bello: f u t u r o ) (Bello: antefuturo)
MODO IMPERATIVO
Preunte
(Bello no le da nombre)
Tem-e tú
Tem-ed vosotros
PARTIR
MODO INDICATIVO
Yo . . part-o Yo . . he partido
Tú . . part-es Tú has partido
Él . . part-e Él . . ha partido
Nosotros part-imos Nosotros hemos partido
Vosotros part-is Vosotros habéis partido
Ellos . . part-en Ellos . . han partido
132.
Preterito imperfecto Pretérito pluscuamperfecto
( Bello: copretérito) (Bello: antecopretérito)
MODO POTENCIAL
133.
MODO SUBJUNTIVO
MODO IMPERATIVO
Presente
(Bello no le da nombre)
Part-e . . . tú
Part-id . . vosotros
134.
EJERCICIO GRAMATICAL. — S e ñ a l a r en el siguiente pa-
saje del novelista c o l o m b i a n o J o s é E u s t a s i o Rivera cuáles son
los verbos regulares y c o n j u g a r , de a l g u n o s , diferentes tiempos.
Amaneció.
La ansiedad que los sostenía les acentuó en el rostro la mueca
trigica. Magros, febricitantes, con los ojos enrojecidos y los pulsos
trémulos, se dieron a esperar que saliera el so!. La actitud de aquellos
dementes bajo los árboles infundía miedo. Olvidaron el sonreír, y.
cuando pensaban en la sonrisa, les plegaba la boca un rictus fanático.
Recelaron del cielo, que no se divisaba por ninguna parte. Len-
tamente empezó a llover. Nadie dijo nada, pero se miraron y se
comprendieron.
Decididos a regresar, moviéronse sobre el rastro del dia anterior,
por la orilla de una laguna donde las señales desaparecían. Sus huellas
en el barro eran pequeños pozos que se inundaban. Sin embargo, el
tumbero cogió la pista, gozando del más absoluto silencio como basta
las nueve de la mañana, cuando entraron en unos "chuscales" de ple-
beya vegetación donde ocurría un fenómeno singular: tropas de co-
nejos y guatines. dóciles o atontados, se les metían por entre las
piernas buscando refugio. Momentos después, un grave rumor como
de linfas precipitadas se sentía venir por la inmensidad.
— ¡ S a n t o Dios! ¡Las tambochas!
Entonces sólo pensaron en huir. Prefirieron las sanguijuelas y
se guarecieron en un rebalse, con el agua sobre los hombros.
Desde allí miraron pasar la primera ronda. A semejanza de las
cenizas que a lo lejos lanzan las quemas, caían sobre la c h a r o fugi-
tivas tribus de cucarachas y coleópteros, mientras IJS márgenes se
poblaban de arácnidos y reptiles, obligando a los hombres a sacudir las
aguas mefíticas para que no avanzaran en ellas. Un temblor continuo
agitaba el suelo, cual si las hojarascas hirvieran solas. Por debajo de
troncos y raíces avanzaba el tumulto de la invasión, a tiempo que
los árboles se cubrían de una mancha negra, como cáscara movediz»
que iba ascendi.-ndo implacablemente a afligir las ramas, a saquear
los nidos, a colarse en IQS agujeros. Alguna comadreja desorbitada,
algún lagarto moroso, alguna rata recién parida, eran presas de aquel
ejército, que las descarnaba, entre chillidos, con una presteza de
ácidos disolventes.
¿Cuánto tiempo duró el martirio de aquellos hombres, sepultados
en cieno liquido hasta el mentón, que observaban con ojos pávidos
el desfile de un enemigo que prsaba. pasaba y volvía a pasar?
135.
C u a n d o calcularon que se alejaba la última ronda, pretendieron salir
a tierra, pero sus miembros estaban paralizados, sin fuerzas para
despegarse del barrizal donde se habían enterrado vivos.
Mas n o debían morir allí. Era preciso hicer un esfuerzo. El indio
Venancio logró cogerse de algunas matas y comenzó a luchar. Aga-
rróse luego de unos bejucos. Varias tambochas desgaritadas le royeron
las manos. Poco a poco sintió ensancharse el molde de fango que lo
ceñía. Sus piernas, al desligarse de lo p r o f u n d o , produjeron chasquidos
sordos. " ¡ U p a ! otra vez y no desmayar! [ A n i m o ! ¡ A n i m o ! "
Ya salió. E n el hoyo vacio b u r b u j e ó el agua.
L E C C I O N X V I I I
r 136
1* el c a m b i o de la i en y. entre vocales: en vez de cre-ró,
crc-ieron. cre-ieca, cre-iese, ere-tere, se dice creyó, creyeron,
creyera, creyese, creyere;
2' la a b s o r c i ó n de la i en u n a c o n s o n a n t e p a l a t a l pre-
cedente, c o m o la 11. la ñ y la ch: en vez de z a m b u l l - t ó , z a m -
b u l l - t e r o n , z a m b u l l - t e r a , z a m b u l l - t e s e , zambull-zere, se dice:
z a m b u l l - ó , -econ, -era, -ese, -ere: en v e z de p í a ñ - i ó , -ieron,
-iera, -iese, -iere se dice: p l a ñ - ó , -eron, -era, -ese, -ere; en vez
de h i n c h - i o , -ieron, -iera, -iese, -iere (de h e n c h i r ) , h i n c h - ó ,
-eron, -era, -ese, -ere. E s t a absorción se realizaba t a m b i é n en
la a n t i g u a p a l a t a l x ( p r o n u n c i a d a c o m o sh inglesa o ch f r a n -
cesa), m o d e r n a m e n t e c o n v e r t i d a en la velar j: de ahí q u e t o d a -
vía se p r o n u n c i e dijeron ( a n t i g u o d i x - c r o n ) . trajeron (anti-
g u o t r a x - e r o n ) , y que se estimen incorrectas f o r m a s c o m o di-
jieron, trajieron.
Yo . despierto Yo despierte
Tú . . . despiertas Tú despiertes
Él despierta Él . despierte
Nosotros . despertamos Nosotros despertemos
Vosotros . despertáis Vosotros . despertéis
Ellos . . despiertan Ellos despierten
Imperativo presente
despierta tú
despertad vosotros
137.
En contar: ••
Imperativo presente
cuenta tu
contad vosotros
1
Ya están tratados detenidamente estos verbos en nuestro PRI
MOR CURSO.
138.
Imperativo presente
sirve tu
servid vosotros
Yo . . pudro Yo . . pudra
Tú pudres Tú . pudras
Él . . pudre Él pudra
Nosotros podrimos Nosotros pudramos
Vosotros podrís Vosotros pudráis
Ellos . . pudren Ellos . pudran
Imperativo presente
pudre tu
podrid vosotros
139.
engreír, freír, reír, sonreír: ri-ó, -eron. -era. -ese, -ere (anti-
g u a m e n t e rí-yó, -yeron, -yeta, -yese, -yere).
Podrir tiene la v a r i a n t e pudrir, que se c o n j u g a c o m o r e g u .
lar, excepto el participio, que es siempre podrido.
Erguir se c o n j u g a con la p r i m e r a irregularidad (yergo,
yergues. . . ) o con la s e g u n d a (irgo, irgues) . . .
Yo . . . huyo Yo huya
Tú . . . huyes Tú . . . huyas
Él . . huye Él . huya
Nosotros huimos Nosotros huyamos
Vosotros . huís Vosotros huyáis
Ellos . . . huyen Ellos huyan
Imperativo presente
huye . . . . tú
huid vosotros
140.
A pesar de la y a ñ a d i d a , n o son irregulares f o r m a s Como
hu-yó, hu-yera, hu-yese, hu-yendo, p o r q u e en ellas la y per-
tenece a la desinencia y n o es m á s q u e la i vocal que, s i t u a d a
entre d o s vocales, se ha c o n s o n a n t i z a d o , c o m o en cre-yó.
L a irregularidad ocurre en los tres presentes solamente.
L a s personas N o s o t r o s , V o s o t r o s se e x c e p t ú a n en el presente de
i n d i c a t i v o y en el de i m p e r a t i v o ( h u i m o s , huís, huid) pero
n o en el de s u b j u n t i v o ( h u y a m o s , huyáis). L o mismo que
el t i p o s e g u n d o .
Se da c o m o excepción inmiscuir, q u e n o se debe c o n j u -
gar inmiscuyo, inmiscuyes . s i n o inmiscuo, inmiscues. .
176. CUARTO TIPO DE IRREGULARIDAD.— Modelo:
valer, valgo: lucir, luzco. Consiste en agregar c (con s o n i d o de
k) o g o ig al r a d i c a l e n la p r i m e r a p e r s o n a s i n g u l a r d e l p r e s e n -
te de i n d i c a t i v o y e n t o d o el p r e s e n t e d e subjuntivo:
Yo . . . va\go Yo val ga
Tú . . val es Tú . valgas
Él . . vale Él . valpa
Nosotros valemos Nosotros valgamos
Vosotros . valéis Vosotros . valíais
Ellos . . valen Ellos . . . valgan
Yo . . . íozcó Yo . luzca
Tú . . . luces Tú . . luzcas
Él . luce Él . luzca
Nosotros lucimos Nosotros . luzcamos
Vosotros . lucis Vosotros . luzcáis
Ellos . lucen Ellos . . . luzcan
Yo . . oigo Yo oiga .
Tú . . . oyes Tú . . . oiga
Él . oye Él . oiga
Nosotros oímos Nosotros . oigamos
Vosotros oís Vosotros . oigáis
Ellos . . . oyen Ellos . oigan
141.
altera g r a n d e m e n t e el radical y a d e m á s en las personas primera
y tercera del s i n g u l a r t o m a el a c e n t o ( c o m o en puse, puso:
dije, dijo: a estos pretéritos se les l l a m a f u e r t e s ) , m i e n t r a s
que en los v e r b o s regulares el a c e n t o de estas dos personas gra-
maticales va siempre en la desinencia ( l e m i , temió, partí, par-
tió). Este radical a l t e r a d o pasa a ser el del p r e t é r i t o imper-
fecto y el f u t u r o de s u b j u n t i v o . E j e m p l o : de p o n e r :
Futuro de subjuntivo
Yo . . Pusiere
Tú . pusieres
Él pusiere
Nosotros pusiéremos
Vosotros pusiereis
Ellos . pusieren
142.
Futuro Potencial
Yo . . cabrc Yo . cabria
Tú . . cabrás Tú . . . cabrias
Él . cab.-á Él . . cabria
Nosotros . cabremos Nosotros cabrijmos
Vosotros . cabréis Vosotros . cabríais
Ellos . . . cabrán Ellos . . . cabrían
143.
1 8 1 . E n n o pocos verbos se unen irregularidades distin ^
tas: así, en oír y su compuesto desoír, el tipo'tercero (oy-es.»
-e. ) y el cuarto ( o i g - o , -a ) : en los terminados en -ducir,
y en traer y sus compuestos, el cuarto (reduzc-o, traig-o) y el
q u i n t o ( r e d u j - e , traj-e): en valer y sus compuestos, salir
y sus compuestos, el cuarto ( v a l g - o , salgró), el sexto (val-
dré, saldré) y, para salir y sus compuestos, el séptimo (sal):
en los terminados en -vertir, -gerir, -ferir y u n o s cuantos
más, como sentir, herir, hervir, mentir, requerir, a la vez
que en morir y dormir, el primero ( sient-o, duerm-o) y
el s e g u n d o (sint-ió, durm-ió) : en poner y sus compuestos,
el cuarto ( p o n g - o ) , el q u i n t o (pus-e), el sexto (pondré).
el séptimo (pon) y el octavo ( p u e s t o ) ; en queret y po-
der, el primero (quier-o, pued-o), el q u i n t o (quise, pude)
y el sexto (querré, podré); en tener y sus compuestos, venir
y sus compuestos, el primero (tien-e), el cuarto (teng-o),
el q u i n t o (tuve, vine), el sexto (tendré, vendré) y el sépti-
m o (ten, vén).
144.
3. Saber y" caber, e n la p r i m e r a p e r s o n a singular d e l
p r e s e n t e d e i n d i c a t i v o (sé, quepo) y en t o d o el p r e s e n t e d e
s u b j u n t i v o ( s e p - y quep-a, -as, -a, -amos, -ais, -an). aparte de
irregularidades del t i p o q u i n t o ( s u p - e , cup-e ) y del sexto
(sabré. . , sabrá. . , cabré. . , cabrá. . .).
4. Dar, e n la p r i m e r a p e r s o n a singular d e l p r e s e n t e d e
indicativo agrega y (doy) : e n el p r e s e n t e d e s u b j u n t i v o resul-
ta agudo, en cinco de las seis f o r m a s (d-é, -es, -é, -eis, -en):
en el p r e t é r i t o cambia la vocal de la desinencia, en / : d-i, -iste,
-ió, -irnos, -isteis, -ieron, y en consecuencia su p r e t é r i t o im-
p e r f e c t o y su f u t u r o d e s u b j u n t i v o t e r m i n a n en -iera, -iese,
-iere, en vez de -ara, -ase, -are.
5. Haber: s o n a n ó m a l a s las f o r m a s d e l p r e s e n t e d e in-
d i c a t i v o (he, has, ha, hemos, han: la única f o r m a n o r m a l es
habéis; a n t i g u a m e n t e existía habernos) y d e s u b j u n t i v o (hay-
a, -as, -a, -amos, -áis, -an); su pretérito de indicativo y en
consecuencia su p r e t é r i t o imperfecto y su f u t u r o de s u b j u n t i v o
corresponden a la irregularidad del q u i n t o t i p o (hub-e
-iera. . . ) . el f u t u r o de indicativo y el potencial al sexto t i p o
(habré . ., habría . . ) , y el i m p e r a t i v o al s é p t i m o t i p o (he) :
el imperativo s ó l o subsiste en frases hechas c o m o " h e a h í " .
6. Ser: s o n a n ó m a l a s las f o r m a s d e l p r e s e n t e d e indi-
c a t i v o (soy, con adición de y: eres, es, f o r m a s a n ó m a l a s ; so-
mos, irregular frente al rústico sernos; sois; son) y d e s u b j u n -
tivo (se-a, -as, -a? -amos, -áis, -an): su p r e t é r i t o d e i n d i c a t i v o
(fu-i, -iste, -é, -irnos, -isteis, -eron) y en consecuencia su p r e -
térito i m p e r f e c t o y su f u t u r o d e s u b j u n t i v o (fu-era. . -ese...,
-ere. . . ) ; su p r e t é r i t o i m p e r f e c t o d e i n d i c a t i v o (er -a, -as, -a.
•amos, -ais, -an).
« 7. Ir: son a n ó m a l a s s u s f o r m a s del p r e s e n t e d e indicati-
v o 1 (O-QI/, -as, -a, -amos, -ais, -an) y d e s u b j u n t i v o (v-aya,
-ayas, -aya, -ayamos, -ayáis. -ayan): su p r e t é r i t o i m p e r f e c t o
d e indicativo, que agrega una b c o m o los verbos en -ar (iba,
-as, -a, -amos, -ais, -an) ; el pretérito de indicativo y el preté-
rito imperfecto y el f u t u r o de s u b j u n t i v o son los del verbo ser.
0r*ns(ti«4.—10.
145.
8. Estar: en los p r e s e n t e s d e i n d i c a t i v o y d e s u b j u n t i v o
el a c e n t o se d e s p l a z a a la desinencia (estoy, con adición de y;
estás. , esté . ., estés . ) ; el p r e t é r i t o de i n d i c a t i v o y, en
consecuencia, el p r e t é r i t o i m p e r f e c t o y el f u t u r o de s u b j u n t i v o
hacen estuve, estuviste, etc.. estuviera, etc.. estuviere, etc.
9. Ver y s u s c o m p u e s t o s : s o n irregulares la p r i m e r a p e r -
sona singular del presente d e indicativo (veo. y t o d o el pre-
s e n t e d e s u b j u n t i v o : vea. veas, ve, veamos, veáis, vean) : el pre-
t é r i t o i m p e r f e c t o de i n d i c a t i v o , en lugar del a n t i c u a d o y regular
vía, vías . hace veía, veíais. ; a n t i g u a m e n t e el i n f i n i t i v o era
veer y se c o n j u g a b a veo, vees, vee . : u n o de ios c o m p u e s t o s .
proveer, h a c o n s e r v a d o la d o b l e e y es regular con su c o n j u -
g a c i ó n : en c a m b i o , prever ha p e r d i d o la d o b l e e y s o n inco-
rrectas las f o r m a s a n t i c u a d a s q u e a veces se escriben t o d a v i a :
prevees, prevee, en lugar de prevés, prevé.
146.
hervir hirvo, hirves. a s e m e j a n z a de sirvo, sirves: en dar. dea.
en estar, estea. a s e m e j a n z a de sea, vea.
4. C a m b i a r de l u g a r el a c e n t o en f o r m a s c o m o hayamos,
vayamos, durmamos, queramos, d i c i e n d o i n c o r r e c t a m e n t e ha-
yamos, vayamos, duermamos. ( E n E s p a ñ a se cometía a d e m á s
13 incorrección de decir háyais. váyais, p o r hayais. vayais) : ade-
más, en los presentes de v e r b o s d o n d e h a y c o n c u r r e n c i a de
vocales e n t r e el radical y la desinencia, c o m o alinear, q u e d a
alineo, alineas . . ( y n o alineo, alineas ).
5. C o n f u n d i r los v e r b o s t e r m i n a d o s en -car con los ter-
m i n a d o s en - i a r c o n j u g á n d o l o s p a r e j a m e n t e : paseo, cambeo. . .
pasié, cambié, s i e n d o l o c o r r e c t o paseo y cambio, paseé y
cambié.
6. E r r o r e s aislados, c o m o el de hacer d o b l e la r de
queramos, d i c i e n d o querramos, p o r i n f l u e n c i a de querremos.
7. Placer se c o n j u g a h o y c o m o del c u a r t o t i p o de irre-
g u l a r i d a d e s : plazco, plazca, etc. P e r o a n t i g u a m e n t e el p r e s e n t e
del s u b j u n t i v o era plega. E s t a f o r m a t o d a v í a la u s a n a l g u n o s
escritores, p e r o es u n e r r o r en q u e n o p o c o s caen el c o n v e r t i r l a
en plegue ( " p l e g u é a D i o s " , p o r " p l e g a a D i o s " ) . E l p r e t é r i t o
de i n d i c a t i v o es plugo, y el p r e t é r i t o y f u t u r o de s u b j u n t i v o
pluguiera, pluguiese y pluguiere.
8. H a y v e r b o s de f o r m a s vacilantes, a m b a s a d m i t i d a s ,
c o m o los i n f i n i t i v o s amoblar y amueblar, adestrar y adiestrar,
Las m á s corrientes s o n l3s d i p t o n g a d a s .
147.
EJERCICIO GRAMATICAL. — E n el m i s m o p a s a j e de
La vorágine de J o s é E u s t a s i o Rivera t r a n s c r i t o en la lección
a n t e r i o r ir s e ñ a l a n d o los verbos irregulares y en q u é consiste
su respectiva i r r e g u l a r i d a d . A cada v e r b o irregular se le h a de
buscar a l g ú n o t r o v e r b o con i r r e g u l a r i d a d a n á l o g a y se debe
declarar en q u é consiste la a n o m a l í a . H a c i e n d o esto, n o es
necesario q u e el a l u m n o diga si el g r u p o de irregulares a que
pertenece el v e r b o a n a l i z a d o es del n ú m e r o tres o del cinco
o el siete.
R E C I T A C I O N
¿Oyes?
148.
Doña Graciana
FERNÁNDEZ MORENO.
L E C C I O N X I X
149.
ruego o petición, " v e n " , " o y e " , " c u í d a t e " : el s u b j u n t i v o , como
deseo o duda, "quiera D i o s " . "Señor, que se s a l v e " : " t a l vez
esté a q u í " . T a l e s usos son los de la oración simjple. El sub-
j u n t i v o , además, se emplea en oraciones s u b o r d i n a d a s : "le digo
que venga"; "le dije que viniera"; "le diré que venga"; "cuando
Venga, h a b l a r e m o s " : "si viniera, t r a t a r í a m o s " : "si viniere.
deténgasele". Los matices que los m o d o s significan pueden ex-
presarse con carácter afirmativo, negativo o dubitativo. El
m o d o imperativo tiene la peculiaridad de que sus f o r m a s pro-
pias sólo se emplean en sentido a f i r m a t i v o (escucha, detente,
vé. habiadle. corred . . ) : para la negación pide prestadas sus
formas al presente de s u b j u n t i v o : no escuches, no te detengas,
no vayas, no habléis, no corráis Igualmente se emplean
las f o r m a s del s u b j u n t i v o con las terceras personas ficticias:
vaya usted, vengan ustedes. . .
150.
genero ( s e n t a d o , sentada), accidente este ú l t i m o que n o es
p r o p i o del v e r b o en sus m o d o s personales.
151.
nificación del v e r b o ocurre h a b i t u a l m e n t e o con repetición h a -
b i t u a l : " Y o e s t u d i o de n o c h e " . " E l presidente de la A r g e n t i n a
d u r a en su m a n d a t o seis a ñ o s " . " A n t o n i o va m u c h o al cine-
matógrafo".
E n esta clase de presentes se incluyen los q u e en vez de
la repetición h a b i t u a l , expresan q u e lo q u e el v e r b o significa
es una cualidad del s u j e t o . El h á b i t o y la cualidad, identifi-
cados. " L o s g a m o s saltan m u c h o " . " L o s camellos a g u a n t a n
m u c h o s días sin b e b e r " . " E l p e r r o es el a m i g o del h o m b r e " .
152.
aquí una cuchara. Y salía él y me dice que eso no es verdad. Y sallo
yo y le araño en la jeta. Y salla él y me da un bofetón ¡maldita sea
su casta! Y salto yo y le pongo un ojo como el farol de la botica. Y
salta el cochero del pescante y se mete por medio. Y principia a salir
la gentuza de la taberna, y sale don Calixto con una lagarta, y se ponen
a reírse de mí. y me arranco a la lagarta y le trinco el moño, y ella
me trinca el mío. y por poquito nos quedamos calvas las dos: y se para
la gente a mirarnos, y a mí me cfa la razón todo el mundo, menos los
guindillas porque no había ninguno". (S. y J . Alvarez Quintero.
Los galeotes. El pasaje está en el original con pronunciación andaluza
popular: nosotros le hemos quitado el carácter regional para no agregar
dificultades que no son importantes para nuestro propósito).
193. E L FUTURO. — E l f u t u r o de i n d i c a t i v o se e m p l e a ,
a n t e t o d o , p a r a la significación q u e su n o m b r e i n d i c a : " i : é " .
" v e n d r e m o s " , " a m a n e c e r á " . E n s e n t i d o f i g u r a d o expresa p r o -
b a b i l i d a d o d u d a ( f u t u r o h i p o t é t i c o o d e p r o b a b i l i d a d ) : "¿es
tara e n f e r m o ? " , "será q u e n o p u e d e " , " s e r á n las 1 0 " .
E s cosa repetida p o r los preceptistas que, en el h a b l a r
f a m i l i a r del R í o de la P l a t a , está a p u n t o de perderse este
i m p o r t a n t e t i e m p o de n u e s t r a c o n j u g a c i ó n , d e s p l a z a d o p o r el
presente y p o r haber de m á s i n f i n i t i v o : " L a C o s t a n e r a h a de
llegar con el t i e m p o h a s t a E l T i g r e " . " H a n de ser las d i e z " .
E s t o s giros a l t e r n a n con el f u t u r o en t o d a s las regiones de
153.
lengua española, pero, si se desaloja al f u t u r o , n o sólo se
empobrece la lengua con la supresión de tal recurso, sino que
t a m b i é n se empobrece en las f o r m a s que q u e d a n c o m o s u s t i t u -
tos. p u e s t o q u e se e s f u m a n los matices diferenciales. Si se usa
haber de más i n f i n i t i v o con n u e v o valor de f u t u r o es claro
q u e ese giro pierde su especial m a t i z de í n t i m a obligatoriedad
o de regulación a la cual se somete el s u j e t o .
154.
pretérito perfecto y se emplea para significaciones que antes
correspondían al pretérito simple ("el año pasado me he com-
prado una casa", por ejemplo, en vez de " m e c o m p r é ) , en
gran parte de América se hace lo contrario: "salió h o y " , en vez
de " h a salido h o y " . En nuestras provincias andinas, el uso
coincide con el de Madrid, y n o con el porteño.
155.
el potencial compuesto las formas hubiese, hubieses . , y de
allí, por imitación, h a n pasado a la lengua escrita de todas
partes: " y o hubiese d i c h o " p o r " h a b r í a d i c h o " o "hubiera
d i c h o " , "hubiese pensado", "hubiese escrito" . Este uso
no puede considerarse correcto.
Se comete, además, en el norte de España y America, el
error contrario: emplear las formas del potencial c o m o de
s u b j u n t i v o : "si yo v e r í a " por "si y o viera", "si yo d i r í a "
por "si yo d i j e r a " . Debe evitarse.
Las formas en -ara, -era tienen todavía o t r o tercer em-
pleo: el de pretérito pluscuamperfecto de indicativo. " E l adiós
que le diera" quiere decir "el adiós que le había d a d o " :
"el día en que partiera de su h o g a r " quiere decir "el día en
que había partido de su h o g a r " . Este empleo, que se explica
porque en latín estas formas correspondían realmente al plus-
cuamperfecto. y que era normal en épocas pasadas, sobrevive
ahora como afectación, y en general lo evitan los mejores
escritores y hasta los poetas, a pesar de que el lenguaje poético
ha conservado mayor n ú m e r o de formas arcaicas que la pro-
sa. T o d a v í a es m a y o r error emplear estas f o r m a s del s u b j u n t i v o
con valor de simple pretérito de indicativo: "Se ha c o n f i r m a d o
la noticia que este diario diera".
156.
201. L o s t i e m p o s c o m p u e s t o s del s u b j u n t i v o presentan
s i e m p r e l o s h e c h o s c o m o a n t e r i o r e s al t i e m p o correspondiente
a la f o r m a d e l a u x i l i a r : " h a y a v e n i d o " e s a n t e r i o r a "venga":
"hubiera venido" o "hubiese venido", anterior a "viniera" o
"viniese": "hubiere venido", anterior a "viniere".
E J E R C I C I O GRAMATICAL. — A p l i c a r las e x p l i c a c i o n e s d e
la lección s o b r e l o s m o d o s y l o s t i e m p o s v e r b a l e s , e n l o s v e r b o s
del siguiente pasaje del brillante escritor peruano Ventura
G a r c í a C a l d e r ó n , y c o n c r e t a r h a s t a d o n d e sea p o s i b l e el v a l o r
particular de cada ejemplo.
157.
patiia. . Era una mariposa bonita. señor. una mariposa que tenía
veneno. Digame si es justo, por la santa caridad, que asi se me llevaran
a mi angelito. Era una mariposa de todos los colores, una mariposa
linda . .
VENTURA GARCÍA CALDERÓN,
La selva de los venenos.
R E C I T A C I Ó N
Barquera
LOPE DE VEGA.
La mayor virtud de un rey.
158.
Ay. amigo mió, qué barias del rey
suben por el río.
P o r el rio T a j o bajan anchas
coronas de pino.
•—Ay. amigo mío, dime si las barcas
duermen en el río.
— L a s barcas del rey andan por el frío,
como hombre sin amigo.
RICARDO E. MOLINARL
Cinco canciones antiguas de Amigo.
W M M
El diálogo que hemos t i t u l a d o Barquera figura como
n ú m e r o musical, a dos voces, en portugués, en la comedia de
Lope de Vega La mayor virtud de un rey: la hemos traducido
al castellano. Pertenece al viejo tipo galaico-portugués de can-
ciones de barcas. Es el t i p o que m o d e r n a m e n t e reproduce el
f i n o poeta argentino Ricardo E. M o l i n a r i .
159.
CAPÍTULO V I I
L E C C I Ó N XX
EL A D V E R B I O Y SUS ESPECIES
160.
fcncias e s l e í a l e s se llaman, respectivamente, de t i e m p o y de
lugar.
Los de t i e m p o son: ahora, antes, después, hoy, auer, ante-
ayer, anoche, anteanoche, mañana, luego, entonces, tarde, tem-
prano, presto, pronto, siempre, nunca, jamás, mientras, todavía,
aún, ya, recién, cuándo (interrogativo), cuando (relativo).
Son anticuados hogaño, antaño, otrora, enantes, en todavía,
aína y formas como antonces, antier o antiyer, agora.
Recién sólo debe usarse precediendo a participios: recién nacido, recién
venido.
En el Rio de la Plata se usa además en lugar de recientemente, con
el significado de 'acabar de': "salió recién" (acaba de salir). Todavía
tiene aqui recién otros usos regionales: "recién mañana se sabrá" se dice en
buen castellano " n o se sabrá basta mañana".
Estos usos son desconocidos en las otras naciones de lengua española.
El único uso general y correcto es el que consiste en anteponerlo al par-
ticipio.
Los de lugar son: aquí, ahí, allí, acá, allá, cerca, lejos,
enfrente, delante, adelante, detrás, atrás, dentro, adentro, fuera,
afuera, arriba, encima, abajo, debajo, junto, alrededor, aquende,
allende, dondequiera, dónde y adonde (interrogativos), donde
y adonde (relativos).
Son anticuados acullá, aquende, allende, doquier, dó (inte-
rrogativo). do (relativo), suso y desuso, yuso y ayuso, y
formas como onde.
Hay, a veces, adaptación figurada del adverbio de tiempo a la circuns-
tancia de lugar: se dice que algún punto del espacio o algún objeto está
antes o después que otro. Al revés, se habla de cerca o lejos o atrás o ade-
lante en el tiempo.
162.
207. ADVERBIOS DE ORDEN. — Los adverbios que la Academia
llama de orden son variedades de los de tiempo y lugar que expresan as-
pectos cuantitativos (ordinales), como primero. Suelen emplearse con este
significado ordinal antes, después, delante, detrás.
163.
Los interrogativos se pronuncian y se escriben con acen-
to; los relativos son los mismos, pronunciados y escritos sin
acento. " ¿ C ó m o vas a i r ? " (interrogativo) — " C o m o pue-
d a " (relativo), " ¿ C u á n d o me lo dirás?" (interrogativo).
" C u a n d o yo lo sepa" (relativo).
Los interrogativos tienen también valor exclamativo:
" ; C ó m o me divierte!" " ¡ Q u é blanco está!" " ¡ C u á l gritan esos
malditos!".
Qué y cuál son adverbios como exclamativos; no se usan
como tal en interrogaciones. Cuál es exclusivo de la lengua
literaria, y aun ahí es raro.
Son d e m o s t r a t i v o s : aquí, ahí, allí, acá. allá, y los anti-
cuados acullá, aquende y allende (de l u g a r ) ; así, tal (de mo-
d o ) : ahora, hoy, mañana, ayer, anteayer, anoche, entonces (de
t i e m p o ) : tanto, tan (de cantidad).
Son indefinidos los que corresponden como adverbios a
los pronombres indefinidos, adjetivos o sustantivos: siem-
pre, nunca, jamás ("en todo tiempo", "en ningún tiem-
p o " ) . dondequiera ("en cualquier l u g a r " ) : nada corresponde
al pronombre indefinido nadie. Además, los pronombres in-
definidos todo, mucho, demasiado, harto y poco pueden usar-
se también en función adverbial: "se quedó todo blanco", "te
quiero mucho", "muy grande", "demasiado grande", "dema-
siado lo sabes", "harto te conozco", "es un día poco agra-
dable".
164.
yo tú él
mío tuyo suyo
«te CSC aquel
aquí ahí allí
1
La etimología latina de ahora es h a c hora, 'en esta hora":
la de hoy es h o c d i e. 'en este día'.
165.
También éstas eran voces, y portadoras de quién sabe qué perdurables
mensajes. Se detuvieron, miraron a su alrededor, y luego, ante una
nueva indicación de ella relativa a la hora, volvieron sobre sus pasos.
Era mejor no agregar nada, salvo decirse adiós. Se oyó el ruido
de los frenos, luego el chasquido de las cubiertas al despegarse del
alquitrán.
EDUARDO MALLEA.
Fiesta en noviembre.
L E C C I Ó N X X I
166.
Existen, por ejemplo. los adjetivo* temprano ("rosa t e m p r a n a " ) .
pronto ( " p r o n t o regreso"), mucbo ("mucha g e n t e " ) , harto ("hartos de
t r a b a j a r " ) , solo ("él está s o l o " ) , salvo ("están sanas y salvas"), medio
("medio p a n " ) , tal ("tales cosas"), qué ( " q u é h o m b r e s " ) , y los a d -
verbio* temprano ("vén t e m p r a n o " ) , pronto ("vendrá p r o n t o " ) , mucho
("corre m u c h o " ) , harto ("tarca harto d i f í c i l " ) , sólo (sólo aquí suceden
estas cosas"), salvo ("nadie acudió, salvo é l " ) , medio ("están medio
l o a s " ) , tal ("tal sube, que parece que resbala"), qué ( " q u é a l t o " ) . Tarde.
originariamente sustantivo ("la tarde plácida"), p r o d u j o el adverbio tarde:
"es muy tarde" (hay lugares donde el sustantivo noche, a imitación de
tarde, »e ha convertido en adverbio: ("es muy n o c h e " ) . Hasta, preposi-
ción. se convierte en adverbio: ( " d e contento, hasta corre": "es hasta me-
lancólico").
( S o b r e el a d v e r b i o medio, v é a s e a d e m á s el § 205).
167.
216. FORMAS APOCOPADAS. — Son formas apocopadas de adver-
bios: muy. de mucho: tan. de tanto: cuan o cuan, de cuánto o cuanto.
Estas formas se anteponen siempre a los adjetivos o a otro adverbio
( " m u y bueno", " m u y bien"; "tan malo", "tan m a l " : " c u i n hermoso
csti el campo", "cuán mansamente corre el r i o " : "se tendió cuan largo
era") : no se usan con los verbos, a los cuales deben acompañar siempre
las formas enteras: "duerme m u c h o " ; " t a n t o bailé"; " | c u i n t o t a r d a ! " ;
"tanto vales cuanto tienes".
N o es correcto, en tal virtud, decir "tan es asi", porque la forma
apocopada no debe preceder a verbo: la construcción correcta es "tanto es
así", con el adverbio entero delante del verbo.
Es construcción correcta, ademis. "tan asi es", porque en ella la
forma apocopada modifica al adverbio asi y no al verbo; pero se usa
muy poco.
S o b r e el u s o correcto de recientemente y de su f o r m a a p o -
c o p a d a recién, véase el § 2 0 4 .
168.
parativo y superlativo; pero no siempre, ni en todos los mati-
ces. U n o s no admiten más-grado que el positivo: por ejem-
plo, ahora, hoy, ayer, entonces, siempre, ya, aquí, ahí, allí,
apenas, nada, quizá, acaso. Otros admiten el grado c o m p a -
rativo, con sus tres posibilidades, superioridad, inferioridad
e igualdad, como sucede con la mayor parte de los adverbios
en -mente: "tan vigorosamente"; "más levemente"; "menos
activamente": "tan t e m p r a n o " , "más despacio", "menos pron-
t o " : pero se puede decir "tan acá", "más allá", y no "menos
acá" ni "menos allá".
169.
El habla popular, y especialmente la rural, pone en diminutivo rrtuchos
adverbios, que varían según las regiones: ahorita, ahoritita o aboritica,
lueguito, nunquita, aquicito. allacito. lejieos. enfrentito, adslan'.ito. atrasito,
afuerita, arribita. encimita. abajito. aprisita, apenitas, nadita, tontito o
tantico, cuantito o cuántico, y hasta masacaita, masallacito, talcualito. . .
A veces hasta se ensayan aumentativos: lejazos, ansinote (de ansina,
forma arcaica de así).
U n g r u p o m u y i m p o r t a n t e l o f o r m a n las locuciones a d -
verbiales c o m p u e s t a s de la preposición a y de u n a d j e t i v o ( o
p a r t i c i p i o ) en p l u r a l f e m e n i n o : a tontas y a locas, a ciegas, a
hurtadillas, a escondidas, o a escondidillas, a medias, a manos
llenas, a gatas, a derechas, etc. P o r a n a l o g í a con e s t a s f o r m a s
se h a p r o d u c i d o la e x t r a ñ a c o n s t r u c c i ó n a pie juntillas.
170.
Originariamente eran frases con la preposición o adverbios como
apenas, aposta, adrede, aprisa. No son locuciones adverbiales, sino com-
plementos de sustantivo, construcciones de sustantivo con preposición como
a cuadros, a rayat.
No hay que confundir, desde luego, estas construcciones con las que
son sustantivos con preposición sirviendo de complemento a otro sustantivo:
"hombre de valer", "casa de tristeza", o a un verbo, indicando causa, origen,
etc.: muerto de miedo, pasarse de listo,.etc.
221. En cada uno de los países donde se habla español hay frases
adverbiales de uso puramente local, que no llegan hasta la lengua general.
Asi. en la Argentina, a gatas con el significado de 'apenas', a la miseria
'en estado miserable*, de gusto con el significado de 'sin motivo".
Una de éstas, de origen brasileño según parece, es desde ya. con el
significado de 'desde ahora' o 'desde luego': los gramiticos. hasta ahora,
la conside:an incorrecta, y los grandes diarios de Buenos Aires la pros-
criben. •
Es de origen italiano (altro che ) la expresión " o t r o que", se-
guida de sustantivo o adjetivo, para indicar que la cosa o el hecho es muy
distinto de lo que se supone: esta locución no ha pasado del habla vulgar.
Es equivocado construir adverbios de lugar con pronombres posesivos.
Las formas correctas son detrás de mi (y no "atris m í o " ) , delante de ti
(y no "adelante t u y o " ) , cerca de él. o de ella, o de ellos, o de ellas (y
no "cerca s u y o " ) , lejos de nosotros (y no "lejos nuestro").
171.
descriptiva de m o v i m i e n t o r e p e n t i n o ; ¡bah!, p a r a q u i t a r i m -
p o r t a n c i a : ¡ca!, de n e g a c i ó n : ¡quiá!, de d u d a o n e g a c i ó n ; ¡cás-
pita!, p a r a recalcar la i m p o r t a n c i a : ¡puf!, de d e s a g r a d o ; ¡ufl.
de e n f a d o : ¡sus!, de a l i e n t o ; ¡eh!, p a r a l l a m a r la a t e n c i ó n :
¡ojalá!, de deseo.
H a y a d e m á s u n a s c u a n t a s p a l a b r a s y u n a s pocas frases
que, t e n i e n d o n o r m a l m e n t e su v a l o r p r o p i o , se e m p l e a n a ve-
ces sin m á s v a l o r q u e el i n t e r j e c t i v o ( e x c l a m a t i v o , e f u s i v o o
s i m p l e m e n t e de m u l e t i l l a e n la c o n v e r s a c i ó n ) ; ¡ h o m b r e ! ( d i -
c h o lo m i s m o h a b l a n d o con m u j e r e s : " ¡ n o , h o m b r e ! " ) , ¡bue-
n o ! . ¡ v a y a ! , ¡ n o ! , ¡ y a ! , ¡señor!, ¡sopla!, ¡toma!, ¡diablo!,
¡ d i a n t r e ! , ¡qué m e dice!, ¡ v á l g a m e D i o s ! , etc.
172.
a Musa que si los dias holgaba, las noches no dotmía. dándonos asaltos
a menudo, y locándonos a arma los lobos; y apenas me habían dicho
los pastores: " ¡ A l lobo. B a r c i n o ' " , cuando acudia, primero que los
oíros perros, a la parte que me señalaban que estaba el lobo: corría
los valles, escudrinaba los montes, desentrañaba las selvas, saltaba ba-
rrancos, cruzaba caminos, y a la mañana volvía al hato, sin haber
hallado lobo ni rastro del, anhelando, cansado, hecho pedazos, y los
pies abiertos de los garranchos, y hallaba en el hato, o ya una oveja
muerta, o un carnero degollado y medio comido del lobo. Desesperábame
de ver de cuán poco servía mi mucho cuidado y diligencia. Venía el
s^'ñor del ganado: salían los pastores a recibirle con las pieles de la res
muerta; culpaba a los pastores por negligentes, y mandaba castigar a los
perros por perezosos: llovían sobre nosotros palos, y sobre ellos re-
prehensiones: y así. viéndome un día castigado sin culpa, y que mi
cuidado, ligereza y braveza no eran de provecho para coger el lobo,
determiné de mudar estilo, no desviándomc a buscarle, como tenia de
costumbre, lejos del rebaño, sino estarme j u n t o a él: que pues el lobo
allí venía, allí sería más cic'.ta la presa. Cada semana nos tocaban a
rebato, y en una escurísima noche tuve yo vista para ver los lobos,
de quien era imposible que el ganado se guardase. Agácheme detrás de
una mata, pasiron los perros, mis compañeros, adelante, y desde allí
oteé, y vi que dos pastores asieron de un carnero de los mejores del
aprisco, y le mataron, de manera, que verdade:amente pareció a la
mañana que había sido su verdugo el lobo. Pasméme. quedé suspenso
cuando vi que los pastores eran los lobos, y que despedazaban el ganado
los mismos que le habían de guardar. Al p u n t o hacían saber a su
amo la presa del lobo, dábanle el pellejo y parte de la carne, y comíanse
ellos lo más y lo mejor. Volvía a reñirles el señor, y volvía también
el castigo de los perros. N o había lobos: menguaba el rebaño: quisiera
yo descubrillo; hallábame m u d o ; todo lo cual me traia lleno de ad-
miración y de congoja. "Válame Dios — decía entre mi — . ¿Quién
podrá remediar esta maldad? ¿Quién será poderoso a dar a entender
que la defensa ofende, que las centinelas duermen, que la confianza
roba y el que os aguarda os m a t a ? "
CURVANTES,
Coloquio de los perros.
R E C I T A C I O N
Sutil e n t o l d a d o
R o m a n c e d e la v e n g a n z a
174.
C u a n d o volvía cantando
suavemente a media v o z
desde u n árbol, enroscada,
una serpiente lo vió.
Pero a g u a r d á n d o l o estaba
a m u y pocos pasos y o . . .
L o até con mi cabellera
y dominé su f u r o r .
Ya maniatado le d i j e :
— P á j a r o s matasteis vos
y voy a t o m a r venganza
ahora q u e m í o sois. . .
Envió
C a z a d o r : si vas de caza
p o r los m o n t e s del Señor
teme q u e a p á j a r o s venguen
h o n d a s heridas de a m o r .
ALFONSINA STORNI.
D o s c o m p o s i c i o n e s d e la o r i g i n a l p o e t i s a a r g e n t i n a , muer-
ta en 1938: e l s o n e t o Sutil entoldado es expresión de senti-
mientos a través de imágenes complejas: el Romance de la
venganza se p r o p o n e evocar en su estilo los r o m a n c e s antiguos.
175.
CAPÍTULO V I I I
L E C C I Ó N X X I I
CONJUNCIONES
176.
fcomo quien nunca tuviera p r i s a ] " . L o esencial es q u e las
conjunciones enlazan d o s c o m p l e m e n t o s d e l m i s m o núcleo.
Del m i s m o r a n g o sintáctico son las oraciones indepen-
dientes o las dependientes de u n a misma principal:
Las independientes pueden tener el m i s m o s u j e t o : " T e
lamentas y protestas"; " C a n t a n los gallos y despierta la m a -
ñana".
Las subordinadas pueden tener el mismo s u j e t o o sujetos
diferentes, pero h a n de ser dependientes de una misma prin-
cipal: "Si quieres y si puedes h a z lo que te p i d o " ; " A u n q u e
tú te o p o n g a s y aunque se o p o n g a el m u n d o entero, he de
hacer lof que creo b u e n o " .
178.
A d e m á s de las c o n j u n c i o n e s simples, h a y g r a n número
de e x p r e s i o n e s c o n j u n t i v a s : ya sea, r e p e t i d a , es d i s y u n t i v a ("ya
sea g r a n d e , y a sea p e q u e ñ a " ) ; sin embargo, no obstante, a
pesar de, con todo, bien que, a d v e r s a t i v a s ; por consiguiente,
por lo tanto, por ende ( a n t i c u a d a ) , c o n s e c u t i v a s ; puesto que,
causal.
EJERCICIO GRAMATICAL. — R e c o n o c e r e n el s i g u i e n t e p a -
s a j e del P a d r e F e i j ó o : l v las c o n j u n c i o n e s c o o r d i n a n t e s y a
q u é clase p e r t e n e c e n ; 2" L a naturaleza sintáctica d e l o s ele-
mentos que unen.
Pero ¿será posible especificar las impresiones que causan tan di-
ferentes sensaciones, esto es. señalar que especie de movimiento constituye
a cada una de ellas? Materia es ésta sólo accesible al entendimiento an-
gélico. Mas por un género de analogía, ya con los efectos que causan,
ya con algunas sensaciones externas, creo podemos caracterizarlas de
algún modo. Siguiendo esta idea, me imagino que el movimiento que
causa la sensación de amor en el corazón es ondulatorio: el que causa la
del miedo, comprensivo: el que causa la de ira. críspatorío: y a éste
modo se puede discurrir de los movimientos productivos de otras pa-
siones. El tener las fibras del cerebro más aptas para recibir un movimiento
que otro, hace que los hombres adolezcan más de una pasión que de
otra. Éste las tiene dispuestas para recibir un suave movimiento ondu-
latorio, adolecerá de la pasión amorosa: aquél para recibir movimiento
crispativo, será muy propenso a la ira.
237. P R E P O S I C I O N E S ANTICUADAS. — C o n s i d e r a n d o el
l e n g u a j e o r a l , b i e n p o d r í a m o s d e c i r q u e s o n a n t i c u a d a s las p r e -
p o s i c i o n e s ante, bajo y tras, p u e s q u e y a s ó l o se u s a n e n la
179.
lengua literaria. Pero hay otras dos preposiciones plenamente
anticuadas, porque ya no se usan ni en el lenguaje escrito ni
en el oral. Estas son. cabe, que significa ' j u n t o a' y so, que
significa ' b a j o ' : "cabe el lecho", "cabe el río". So persiste en
frases hechas como so pena, so peligro de.
Con relación a la lengua literaria se han discutido, usos de
preposiciones, como: 1. bajo, en " b a j o el p u n t o de vista" (se
recomienda que se diga "desde el p u n t o de v i s t a " ) .
2. "ocuparse de a l g o " : los puristas sostuvieron largo
tiempo que sólo podía decirse "ocuparse en", pero la lengua
había ya adoptado definitivamente el de; por lo tanto, ambas
formas son hoy normales, y "ocuparse en" pertenece sólo a
la lengua literaria:
3. "entrar a la casa": se ha pensado que sólo debería
decirse "entrar en"; pero las dos expresiones son normales en
castellano, y "entrar a " es usual en los clásicos.
R E C I T A C I O N
R o m a n c e del e m p l a z a d o
180.
Los densos bueyes del agua
embisten a los muchachos
que se bañan en las lunas
de sus cuernos ondulados.
Y los martillos cantaban
sobre los yunques sonámbulos
el insomnio del jinete
y el insomnio del caballo.
El veinticinco de j u n i o
le dijeron a el A m a r g o :
— Y a puedes cortar si gustas
las adelfas de tu patio.
Pinta una cruz en la puerta
y p o n tu nombre debajo,
porque cicutas y ortigas
nacerán en tu costado,
y agujas de cal mojada
te morderán los zapatos.
Será de noche, en lo oscuro,
por los montes imantados
donde los bueyes del agua
beben los juncos soñando.
Pide luces y campanas.
Aprende a cruzar las manos,
y gusta los aires fríos
de metales y peñascos.
Porque dentro de dos meses
yacerás amortajado.
Espadón de nebulosa
mueve en el aire Santiago.
Grave silencio, de espalda,
manaba el cíelo combado.
El veinticinco de junio
abrió sus ojos Amargo,
y el veinticinco de agosto
se tendió para cerrarlos.
181.
que fijaba sobre el muro
su soledad con descanso.
Y la sábana impecable,
4
de duro acento romano.
daba equilibrio a la muerte
con las rectas de sus paños.
Cazador
¡Alto pinar!
Cuatro palomas por el aire van.
Cuatro palomas
vuelan y tornan.
Llevan heridas
sus cuatro sombras.
¡Bajo pinar!
Cuatro palomas en la tierra están.
LECCIÓN XXIII
LAS PREPOSICIONES
182.
E n la c o o r d i n a c i ó n los d o s t é r m i n o s s o n equivalentes y
f o r m a n serie. E n la s u b o r d i n a c i ó n , el p r i m e r o e s n ú c l e o y el
s e g u n d o es c o m p l e m e n t o .
183.
3* u n a d v e r b i o de t i e m p o o de l u g a r : " v e t e de aquí",
"¿hacia dónde v a s ? " , "se ve desde lejos"; "es de cuando Mitre":
" v e n g o de donde ya s a b e s " .
L o s n o m b r e s p r o p i o s geográficos s o l í a n a n t e s ir prece-
d i d o s de la preposición a c u a n d o servían de c o m p l e m e n t o di-
recto: "veo a París", " c o n o z c o a F r a n c i a " : pero m o d e r n a -
m e n t e se tiende a s u p r i m i r la p r e p o s i c i ó n : " v i s i t o P a r í s " , " c o -
n o z c o I n g l a t e r r a " . P a r a el n o m b r e con a r t í c u l o n u n c a se u s ó
la p r e p o s i c i ó n " : " c o n o z c o la A r g e n t i n a " , " v i s i t é E l C a i r o " .
D e b e evitarse el e m p l e o a b u s i v o de la preposición a con
acusativos q u e n o s o n de personas, en expresiones c o m o "ya
m e l o he leído al l i b r o " .
184.
E n el c o m p l e m e n t o i n d i r e c t o se e m p l e a n las preposiciones
a y para: " l e escribo a m i a m i g o " : " e s c r i b o para é l " .
E n el c o m p l e m e n t o c i r c u n s t a n c i a l pueden usarse t o d a s las
preposiciones ( o n i n g u n a ) , inclusive a y para: " v a a t o d a ca-
r r e r a " . " v o y p a r a la c i u d a d " , " v a con él". A q u í h a y q u e re-
c o r d a r q u e u n o s v e r b o s p i d e n p a r a e n c a b e z a r su c o m p l e m e n t o
circunstancial u n a p r e p o s i c i ó n y o t r o s o t r a . Se dice "afligirse
por a l g o " y " a v e r g o n z a r s e de a l g o " ; " a b s o l v e r de c u l p a " y
"condenar a prisión". Etc.
234. L a s preposiciones s u b o r d i n a n su t é r m i n o a u n
s u s t a n t i v o : "terreno sin d u e ñ o " ; "paz en la g u e r r a " ; "hora
de p a r t i r " : " e s hora de q u e n o s v a y a m o s " . L a preposición y
su t é r m i n o f o r m a n e n t o n c e s u n complemente» de sustantivo
del t i p o l l a m a d o complemento con preposición. Este c o m p l e -
m e n t o p u e d e a su v e z llevar o t r o : "el i n s t r u m e n t o con cuerdas
de m e t a l " . L o s c o m p l e m e n t o s p o d r í a n seguirse i n d e f i n i d a m e n t e
( p o r e j e m p l o , "de m e t a l de las m i n a s de A m é r i c a " ) : p e r o en
general, p o r r a z o n e s de c l a r i d a d , se e v i t a n las series largas.
235. L a s preposiciones p u e d e n s u b o r d i n a r su t é r m i n o a
un a d j e t i v o , y entonces f o r m a n un c o m p l e m e n t o d e a d j e t i v o :
"contento con s u s u e r t e " , "vacío de c o n c e p t o s " , "difícil de d e .
c i r " . "satisfecho de q u e l o l l a m a r a n " . I g u a l m e n t e , c u a n d o s u b -
ordinan un t é r m i n o a un a d v e r b i o , f o r m a n c o m p l e m e n t o s d e
a d v e r b i o : "cerca de la c i u d a d " , "lejos de p e n s a r en e s o " , "lejos
de q u e m e d i s g u s t e " .
185.
de: " h a b l a de q u e v i e n e " es c o r r e c t o : p e r o e n " d i c e q u e v i e n e "
n o se d e b e i n t e r c a l a r de.
2, "sentarse en la mesa" es incorrecto si lo que se
q u i e r e e x p r e s a r es " s e n t a r s e a la m e s a " para c o m e r ; , "en la
m e s a " e q u i v a l e a "sobre la m e s a " .
3, " i r del m é d i c o " se d i c e p o r influencia italiana: la
expresión correcta es " v o y a casa del médico".
4, "debe de ser" tiene significación distinta de "debe
ser": la primera expresión indica probabilidad, la segunda
indica obligación: n o deben, pues, confundirse.
E J E R C I C I O GRAMATICAL. — En el s i g u i e n t e p a s a j e se-
ñalar las preposiciones, cuál es s u t é r m i n o y a qué palabras
s u b o r d i n a el complemento.
186.
Y ati como c! rancho se veía desde lejos, así también desde el
rancho se abarcaba hasta muy lejos un horizonte curvilíneo, desierto,
completamente plano, una extensión de pampa cubierta entonces de hierba
reseca y triste, amarilla tirando a gris, alfombra polvorienta en que.
como trazada de propósito se destacaba la tortuosa línea verdegueante
de las orillas del arroyo, como una franja de terciopelo nuevo en un
inmenso manto raido.
ROBERTO J. PAYRÓ.
Pago Chico.
L E C C I Ó N X X I V
ORTOLOGÍA
188.
o con un período que conste de varios miembros articulados. C u a r . i o la
expresión es compleja. la c o n g r u e n c i a de los miembros les hace expresar
unitariamente el pensamiento.
La entonación refleja y expresa la unidad de pensamiento.
Por eso la entonación va f o r m a n d o figura» unitaria», unas veces de
un solo miembro, otras de dos o de tres o de muchos mis. Cuando la
figura de entonación consta de varios miembros, éstos se complementan unos
a otros musicalmente, y asi reproducen con su conjunto unitario la unidad
.de pensamiento. La a r t i c u l a c i ó n de ta e n t o n a c i ó n va s u b r a y a n d o la
articulación del p e n s a m i e n t o .
E l m a n t e n e r b i e n la p a r t e a s c e n d e n t e e n t o d a su c o m p l e j a
e x t e n s i ó n y el o p o n e r l a c o n c l a r i d a d a l a p a r t e d e s c e n d e n t e es
la b a s e m á s s e g u r a para l e e r el p e r í o d o c o n e x p r e s i ó n justa.
TONACIONAL. — E l p u n t o f i n a l s e ñ a l a el f i n d e l p e r í o d o y
el d e l a f i g u r a d e e n t o n a c i ó n . Pero también marcan el final
d e l a f i g u r a d e e n t o n a c i ó n l o s d o s p u n t o s y el p u n t o y c o m a .
Por ú l t i m o , a veces, t a m b i é n l o m a r e a u n a c o m a , s e g u i d a de
la c o n j u n c i ó n y.
SARMIENTO, Facundo.
190.
"La inmensa extensión del pais que esti en sus extremos | es ente-
ramente despoblada. | | " .
Aqui tenemos una figura de entonación completa, con su parte as-
cendente y su parte descendente, bien señalada por el grave descenso de
la voz en las dos últimas silabas de la palabra despoblada. E n seguida, a
pesar de no haber mas que una coma, comienza una nueva figura, con
su parte ascendente y descendente también:
"y ríos navegables posee | que n o ha surcado aún el frágil barqui-
chuelo. | | "
Cuando hay dos miembros sintácticos unidos por la conjunción y,
el segundo completa normalmente la entonación del primeros "dime con
quien andas | y te diré quien eres". Por eso la coma delante de la con-
junción y es necesaria cuando se quiere indicar que la entonación t t ha
completado y que empieza una nueva figura.
191.
246. CORRECTA PRONUNCIACIÓN DE LAS SÍLABAS. —
E n la lectura cada s í l a b a h a de ser l i m p i a m e n t e a r t i c u l a d a ,
y las p a l a b r a s se h a n de u n i r e n la p r o n u n c i a c i ó n c o n f o r m e a
las n o r m a s del b u e n h a b l a r . Se h a n de e v i t a r e s p e c i a l m e n t e los
siguientes defectos:
1. E l p r o n u n c i a r las vocales o s c u r a m e n t e , c o m o a v e c i -
n a d a s y p o c o d i f e r e n c i a d a s , q u e es u n s i g n o de m u c h a b a s t e d a d .
L o s l a b i o s h a n de a r t i c u l a r b i e n d i s t i n t a m e n t e cada vocal,
a v a n z a n d o u n p o c o p a r a la o y m á s p a r a la u , y, s o b r e t o d o ,
r e t r o c e d i e n d o las c o m i s u r a s u n p o c o p a r a la e y m á s p a r a la i.
2" E l s u p r i m i r la p r i m e r a c o n s o n a n t e en los grupos
ct, pt, mn, etc., doctor, apto, opción, columna, etc.
3* E l a s p i r a r o s u p r i m i r las eses f i n a l e s .
192.
virada. no virgúela
ciruela. no cirgüela
diferencia. no diferiencia
indiferencia. no indiferencia
evidencia. no evidiencia
Gr»roít¡<».—13.
193.
Algunas de estas falsas pronunciaciones son usuales entre
el vulgo de las ciudades, otras sólo en el campo. Los a l u m n o s
no sólo deben ser corregidos cuando incurran en ellas, sino
que tienen que estar previamente advertidos: la educación ha de
salir al paso t a n t o de los vulgarismos como de los ruralismos.
194.
El llamado articulo indefinido se acentúa: Un día. Si pronunciamos
sin acento la silaba un. resulta hundía. Sólo pierde su acento un en el
plural, cuando se antepone a un numeral para quitarle exactitud: unos
veinte días, unas diez leguas.
195.
amor. bien. " A y Dios m í o " . " A q u í v e n g o , madre m í a . a
b u s c a r t u p r o t e c c i ó n " , " ¿ D ó n d e e s t o y ? . A q u í , bien m í o , a q u í ,
amor m í o " . " D e s e c h a ese t e m o r , hijo m í o " .
E n estos y p a r e c i d o s casos, hijo mió se p r o n u n c i a c o m o
si fuese u n a sola p a l a b r a , hijomio. y así Diosmio. padremio.
madre mía, amormío, etc.
254. L o s NUMERALES. — L o s n u m e r a l e s s o n p a l a b r a s
c o n a c e n t o . P e r o los c o m p u e s t o s m e n o r e s de cien, p i e r d e n el
a c e n t o del p r i m e r e l e m e n t o : veinticinco se p r o n u n c i a con u n
s o l o a c e n t o en la s í l a b a cin, ya se escriba c o m o u n a sola p a -
l a b r a , veinticinco, ya se escriba c o n s e r v a n d o la i n d e p e n d e n c i a
d e los tres e l e m e n t o s , veinte y cinco. Y así, cuarenta y tres,
ochenta y uno, etc.
L o m i s m o en l o s o r d i n a l e s : el n ú m e r o e n t e r o tiene u n
s o l o a c e n t o , a u n q u e sea c o m p u e s t o , y el a c e n t o c o n s e r v a d o
es el del ú l t i m o e l e m e n t o : décimo cuarto se a c e n t ú a s ó l o en la
s í l a b a cuar, decimocuarto, a pesar del a c e n t o o r t o g r á f i c o de
décimo.
L o s c o m p u e s t o s d e ciento llevan d o s acentos, el del ú l -
t i m o e l e m e n t o y el de ciento: ciénto quince (con dos acentos
p r o s ó d i c o s , n o o r t o g r á f i c o s ) , ciénto veintidós, etc. Cien pierde
su a c e n t o d e l a n t e de mil: cien mil. Mil n o pierde su a c e n t o
en los c o m p u e s t o s : mil ochociéntos cuátro (acentos prosó-
dicos) .
196.
—Déjaló
— P e r o todo lo bago yo. (Moratín).
197.
a i s l a d o en frases e l í p t i c a s : " l u e g o v u e l v o ; e n t r e t e n t e con este
libro, mientras".
Medio se a c e n t ú a c o m o a d j e t i v o : medio litro, y c o m o sus-
t a n t i v o " e l f i n j u s t i f i c a l o s m e d i o s " : n o se a c e n t ú a c o m o a d -
v e r b i o : medio muerto, medio tonta. Más se a c e n t ú a c o m o a d -
v e r b i o d e c a n t i d a d : " d a m e más"; "es más l i s t o q u e t ú " ; n o
se a c e n t ú a c o m o c o n j u n c i ó n e q u i v a l e n t e a pero: " E s o está
bien, m a s lo c i e n o es. . . " A l u n j r cantidades para s u m a y
p a r a resta, más y menos n o se a c e n t ú a n p r o s ó d i c a m e n t e : " c i n c o
m á s c u a t r o " ; " n u e v e m e n o s u n o " . ( A pesar del a c e n t o o r t o -
g r á f i c o de más. f a l t a el p r o s ó d i c o e n e s t o s c a s o s ) .
E J E R C I C I O GRAMATICAL. — E n el s i g u i e n t e p a s a j e del
e s c r i t o r e s p a ñ o l D . R a m ó n del V a l l c - I n d á n , s e ñ a l a r las p a -
l a b r a s q u e n o lleven a c e n t o y e j e r c i t a r el o í d o p a r a percibir
r e a l m e n t e la a u s e n c i a d e a c e n t o . L a p r o s a d e V a l l e - I n c l á n tiene
e x c e p c i o n a l e s c u a l i d a d e s r í t m i c a s , y p o r eso d a m o s t a m b i é n
este p a s a j e c o m o ejercicio de e n t o n a c i ó n . U n t r a z o vertical
i n d i c a la s e p a r a c i ó n e n t r e la p a r t e a s c e n d e n t e y la d e s c e n d e n t e ;
d o s t r a z o s débiles v e r t i c a l e s i n d i c a n el f i n d e la f i g u r a de e n -
t o n a c i ó n : las f l e c h a s i n d i c a n c o n su d i r e c c i ó n las i n f l e x i o n e s
ascendentes o descendentes con q u e t e r m i n a n los g r u p o s fó-
n i c o s ; las f l e c h a s de la p a r t e a s c e n d e n t e , q u e es la de t o n o
m á s a l t o y d e t e n s i ó n m a y o r , v a n en la p a r t e a l t a de la c a j a
del r e n g l ó n : las f l e c h a s de la p a r t e d e s c e n d e n t e v a n en la p a r t e
b a j a . E l f i n d e la f i g u r a de e n t o n a c i ó n se m a r c a c o n u n a f l e c h a
más alargada, hacia abajo.
198.
Se puso el s o l " ' | entre presagios de t o r m e n t a - ^ . i, El terral
199.
lejanía.*^ otros ladridos respondieron a los suyos—y. | Vimos en
jaiba ||
200.
R E C I T A C I Ó N
S a l m o pluvial
Tormenta
Lluvia
Calma
Plenitud
201.
E s t a poesía del g r a n p o e t a a r g e n t i n o L e o p o l d o Lugoncs.
y el a n t e r i o r p a s a j e e n p r o s a d e l g r a n e s c r i t o r e s p a ñ o l Ramón
del V a l l e - I n c l á n . describen coincidentemente u n a t o r m e n t a vio-
lenta en la s o l e d a d d e l o s c a m p o s , q u e se r e s u e l v e l u e g o en
bucólica paz.
L E C C I Ó N X X V
FONÉTICA
261. V O C A L E S Y CONSONANTES. — Se l l a m a f o n e m a
a c a d a u n o d e l o s t i p o s d e a r t i c u l a c i ó n q u e f o r m a n el s i s t e m a
fonético de una lengua.
202.
L o s f o n e m a s se d i v i d e n en v o c a l e s y c o n s o n a n t e s .
L a s vocales consisten en la s o n o r i d a d p r o d u c i d a en las
cuerdas vocales ( l a r i n g e ) , m o d i f i c a d a en la boca o en la n a r i z
según d i s t i n t o s r e s o n a d o r e s .
L 3 m i s m a s o n o r i d a d viene de la laringe p a r a la a, p a r a
la e. la i, la o y la u. P e r o la boca le hace a esa s o n o r i d a d u n
resonador d i s t i n t o p o r la f o r m a y p o r el t a m a ñ o para cada
vocal. ( L o s cinco r e s o n a d o r e s están descritos en el § 2 0 2 del
Primer C u r s o ) .
L a s c o n s o n a n t e s consisten e n ciertos r u i d o s p r o d u c i d o s
p o r el aire e s p i r a d o en el p u n t o m i s m o de articulación, ya
sea q u e el aire llegue a h í s o n o r o , p o r h a b e r v i b r a d o en las
cuerdas vocales, ya sea q u e llegue s o r d o o sin vibraciones la-
ríngeas.
M á s i m p o r t a n t e es tener en c u e n t a la d i v i s i ó n de las
vocales en a b i e r t a s y c e r r a d a s . El g r a d o de a b e r t u r a de u n a
vocal d e p e n d e p r i n c i p a l m e n t e de la distancia entre la lengua
y el p a l a d a r . L a a es la vocal m á s abierta, p o r q u e la l e n g u a
está a p l a n a d a en el f o n d o de la boca y p o r q u e el p a l a d a r se
aleja m u c h o al a b r i r las m a n d í b u l a s . P a r a la e, la l e n g u a se
levanta p o r d e l a n t e y se acerca al p a l a d a r d u r o . L a e es m e n o s
abierta q u e la a. T o d a v í a se l e v a n t a y a v a n z a m á s p a r a la r,
y p o r eso la i es m á s cerrada q u e la e. D e las vocales poste-,
riores, en la o se acerca la l e n g u a al velo del p a l a d a r , y p o r
eso la o es m e n o s a b i e r t a q u e la a ; en la u t o d a v í a se eleva y
retrocede la l e n g u a m á s . y p o r eso la u es m á s cerrada q u e
la o .
203.
T o t a l : L a a es la vocal m á s abierta, la e y la o s o n vocales
de a b e r t u r a m e d i a : la i y la u s o n las vocales de m e n o r a b e r t u r a
o las m á s cerradas.
L a e y la o s o n m á s abiertas q u e la i y q u e la u, p e r o
m e n o s que la a. L a e y la o s o n de a b e r t u r a e q u i v a l e n t e y
t a m b i é n lo s o n la i y la u. C u a n d o d o s vocales de a b e r t u r a
e q u i v a l e n t e f o r m a n d i p t o n g o , en la p r o n u n c i a c i ó n real resulta
m á s cerrada s i e m p r e la q u e va en p r i m e r lugar, de m o d o que
la s e g u n d a es en esta ocasión m á s a b i e r t a y, p o r eso. c e n t r o
de la s i l a b a : cuida, viuda.
B i l a b i a l e s . A m b o s labios s o n ó r g a n o s activos ( u n p o c o
m á s el i n f e r i o r ) : p, b (=v), m.
204.
L a b i o d e n t a l e s . Ó r g a n o activo, el labio i n f e r i o r : pasivo,
los d i e n t e s s u p e r i o r e s : f .
I n t e r d e n t a l e s . Ó r g a n o activo, el ápice; pasivo, el b o r d e
de los dientes s u p e r i o r e s : z o c (ce, ci) de la p r o n u n c i a c i ó n
de los españoles. L a lengua a s o m a u n p o c o e n t r e los dientes.
D e n t a l e s , ó r g a n o activo, el ápice: p a s i v o , la cara i n t e r i o r
de los dientes s u p e r i o r e s : t, d.
A l v e o l a r e s , ó r g a n o activo, el ápice: pasivo, los alvéolos
superiores ( c o m o u n c e n t í m e t r o m á s a r r i b a de los d i e n t e s ) :
s, n, l, r, r r . ( L a s tiene m u c h a s v a r i a n t e s ) .
P a l a t a l e s . Ó r g a n o activo, el p r e d o r s o o el d o r s o l i n g u a l :
pasivo, el p a l a d a r d u r o : ch, y. II, ñ.
V e l a r e s , ó r g a n o activo, el p o s t d o r s o l i n g u a l ; pasivo, el
velo del p a l a d a r : c (ca, co, c u ) , o qu; y g en ge, g i : g en ga,
go, g u .
P o r el m o d o de a r t i c u l a c i ó n las c o n s o n a n t e s se d i v i d e n
en o c l u s i v a s , f r i c a t i v a s y a f r i c a d a s .
E n las o c l u s i v a s , l o s ó r g a n o s f o r m a n c o n t a c t o c o m p l e t o
y cierran u n i n s t a n t e la salida al aire: e j e m p l o , la p.
E n las f r i c a t i v a s , los ó r g a n o s se a p r o x i m a n , pero n o se
cierran, y el aire pasa con u n a d i f i c u l t a d q u e p r o d u c e u n a
fricción: e j e m p l o la s.
E n las a f r i c a d a s h a y p r i m e r o o c l u s i ó n y luego fricación,
e j e m p l o la ch.
S o n s i e m p r e o c l u s i v a s : p , t, c (ca, co. c u ) , m, n.
S o n s i e m p r e f r i c a t i v a s : f . c (ce, ci) z, s, l. II. y. j.
S o n s i e m p r e a f r i c a d a s : ch, ñ.
L a s d e m á s , u n a s veces s o n oclusivas, otras, fricativas.
205.
266. V I B R A N T E S , L A T E R A L E S Y NASALES. — H a y a d e -
más unas cuantas consonantes con caracteres especiales: las
v i b r a n t e s , q u e se l l a m a n a s í p o r q u e se h a c e n c o n c i e r t o a l e t e o
d e l a . p u n t a d e la l e n g u a : r . re; l a s l a t e r a l e s , e n l a s q u e el
aire f r o t a en l o s b o r d e s l a t e r a l e s d e la l e n g u a : l, 11; y las
n a s a l e s , q u e se h a c e n e x p u l s a n d o el a i r e s o n o r o p o r la nari'/.:
m, n. ñ.
Tono normal
P u e s b i e n , e n l a o r a c i ó n d e l e j e m p l o , la p r i m e r a s í l a b a .
to, e s a c e n t u a d a y se p r o n u n c i a e n el t o n o n o r m a l . T o d a s las
s í l a b a s s i g u i e n t e s se p r o n u n c i a n prácticamente en el mismo
t o n o , sean o n o a c e n t u a d a s , ( p u e s ya s a b e m o s q u e las sílabas
a c e n t u a d a s se d i s t i n g u e n por una especial intensidad espira-
toria y n o p o r u n a m a y o r altura t o n a l ) :
TONO « • * * NORMAL
To does ta ba tran
206
P e r o la última sílaba acentuada, qui, sufre un grave des-
censo de la voz, y m á s a ú n la sílaba inacentuada siguiente:
TONO « • 0 ¿ NORMAL
TONO • « • « « NORMAL
TONO NORMAL
\
H a y que distinguir, pues, tres partes: 1*, la primera o
primeras sílabas inacentuadas, que se pronuncian un poco más
bajas que el t o n o n o r m a l : 2 \ desde la primera sílaba acen-
tuada hasta la que precede a la última acentuada, que se pro-
nuncian en el t o n o n o r m a l : 3*, la ú l t i m a sílaba acentuada y
las inacentuadas que le sigan, que se pronuncian con un grave
descenso de la voz.
207.
Si la e n u n c i a c i ó n tiene d o s g r u p o s f ó n i c o s ( c o n p a u s a
m e d i a l ) el p r i m e r o f o r m a la p a r t e ascendente y el s e g u n d o
la descendente.
\
TONO -.NORMAL
V
Se puso el sol enere presagios de tormenta.
L a e n t o n a c i ó n e s p a ñ o l a , así c o m o la v e r d a d e r a m e n t e
criolla, tiene la peculiaridad de m a r c a r m u c h o el descenso f i n a l
de la v o z . Recientemente, en B u e n o s Aires se h a d e s a r r o l l a d o
p o r influencia italiana u n a e n t o n a c i ó n u n p o c o c a n t a r í n a que
m a n t i e n e con escaso descenso la ú l t i m a sílaba a c e n t u a d a y que
sostiene en el m i s m o t o n o la p o s t a c e n t u a d a , en vez de hacer
la b a j a r más. E s t e f i n a l n e o p o r t e ñ o en las frases e n u n c i a t i v a s
d a u n ' p o c o a su e n t o n a c i ó n el carácter de s a l m o d i a , y va
a b i e r t a m e n t e c o n t r a las tradiciones i d i o m á t i c a s del país.
TONO • * - -NORMAL
H a brá ve ni do mi pa dre
O reducido a e s q u e m a lineal:
TONO NORMAL
208.
Si en la o r a c i ó n h a y u n p r o n o m b r e i n t e r r o g a t i v o , la
e n t o n a c i ó n n o necesita t e r m i n a r con la brusca i n f l e x i ó n as-
cendente de la ú l t i m a s i l a b a :
TONO • NORMAL
• •
De quién es es te pa que te
L a e n t o n a c i ó n d e n u n c i a la n a t u r a l e z a i n t e r r o g a t i v a de
la frase c o n su i n f l e x i ó n f i n a l ascendente; p e r o c u a n d o u n a
p a l a b r a especial tiene ese o f i c i o ( c u á n d o , quién, qué, dónde,
e t c . ) , la i n f l e x i ó n f i n a l p u e d e ser d e s c e n d e n t e . S i n e m b a r g o ,
con frecuencia se s u m a n los d o s p r o c e d i m i e n t o s : p o n e m o s u n
p r o n o m b r e i n t e r r o g a t i v o y h a c e m o s i n f l e x i ó n f i n a l ascendente
o interrogativa.
TONO -NORMAL
de quién es es te p a que te
G ramiti«*.—14.
209.
TONO # NORMAL
#
•
TONO NORMAL
TONO NORMAL
¡Có mo me sorprende!
• •
TONO # NORMAL
TONO NORMAL
.210
271. R e s u m e n : t o d a s las entonaciones p o n e n las síla-
bas iniciales n o a c e n t u a d a s p o r d e b a j o del t o n o n o r m a l ; luego,
a p a r t i r de la p r i m e r a a c e n t u a d a , v a r í a n los esquemas de la
siguiente f o r m a :
E n u n c i a t i v a s : la p r i m e r a a c e n t u a d a , y t o d a s las siguien-
tes, a c e n t u a d a s o n o , se e n t o n a n en el t o n o n o r m a l ; la ú l t i m a
acentuada desciende g r a v e m e n t e , y algo m á s la siguiente o si-
guientes. El esquema f o r m a u n a línea h o r i z o n t a l con brusca
caída :
TONO , NORMAL
y
TONO NORMAL
¿ h a b r á v e n i d o mi padee?
la e x c l a m a t i v a a l z a la ú l t i m a a c e n t u a d a , y le da m o d u l a c i ó n
descendente:
¡Habrá venido mi padre!
211.
cada grupo fónico (delante de cada pausa) la inflexión de
v o z q u e le c o r r e s p o n d e , y distinguiendo bien, p o r los esque-
m a s de e n t o n a c i ó n y p o r las m o d u l a c i o n e s de las silabas acen-
t u a d a s p r i n c i p a l e s , las f r a s e s e n u n c i a t i v a s , las i n t e r r o g a t i v a s y
las e x c l a m a t i v a s .
212.
todo colgado de negro. | | Cuando cantábamos el " P e r d ó n . . . oh . . .
oh. Dios m í o ! " | gritábamos desesperadamente. | no sólo porque im-
plorásemos la gracia con encendido ahinco. | sino también por vengarnos
de nuestro silencio. . . Y el señor Cuenca | no cantaba: [| cerraba los
ojos | y doblaba su cabecita. | descansándola en mi h o m b r o izquierdo. ||
Y o le decía: | | — " ¡ T e advierto | que nos van a castigar a los d o s ! " | |
— Y el señor Cuenca | sonreía sin mirarme. | | Estaba muy blanco. |
con dos arruguitas j u n t o a los labios. | como si fuese a sollozar, ; y
m u r m u r a b a : | | — " | M e duele m i s la f r e n t e ! " | |
El último día de Ejercicios, | en vez del señor Cueaca | se puso
a mi lado otro niño gordo. | colorado. | quieto | y muy devoto. ¡| Y o
le pregunté: | | " ¿ Y Cuenca? || T ú . || ¿dónde está Cuenca?" || Pero
esa criatura | ni me contestó. | | E n el recreo le pedí permiso al Her-
mano para hablarle. | y no quiso otorgirmclo. Y acabada la semana
de silencio. | cuando todos los colegiales prorrumpieron en su primer
grito libre, | expansivo. I gozoso. ' corrí al lado del Inspector | y le
pregunté p o r el señor Cuenca. | | " ¿ T o d a v í a no sabe que preguntar
es una falta grave? | | " N o lo vuelva a.hacer", | me dijo. | |
Me aparté m o h i n o y humillado. | pensando en el señor Cuenca. ||
¿Por qué no estaba ya con nosotros aquel niño pilido. | chiquitín, |
dulce y mustio | que cuando sonreía daba m i s littima que si llora-
se? || ¿Dónde estaría mi camarada con sus pantaloneros color de oliva |
y sus medias blancas. | flojas, | rugosas. | que no sabía atarse y estaban
implorando las manos de la madre, | o siquiera las del ama del señor
Cuenca? | |
. Pasados dos días. ¡ después del primer recreo de la tarde. |
n o f u i m o s a los estudios. | sino al dormitorio. | | y al entrar en las
camarillas | ordenó el Inspector: | | — " U n i f o r m e de gala. | abrigos |
y gorra". | |
Nos vestimos ¡ pasmados. | | ¿Dónde iríamos con esc traje siendo
miércoles? | |
Bajamos a los claustros. | | ¡Señor. | que pasaría! | | ¿Es que
llegaría el Reverendo Padre ^Provincial? || ¡Sí. | si: || el Padre Pro-
vincial seria. | que acaso nos concediese en memoria de su visita alguna
fiesta. | una comida extraordinaria en el campo! ¡| ¡ Y el señor Cuenca
que no estaba! || [ T a n t o como nos divertiríamos! || Pero ¿dónde
estaba Cuenca? | |
E n t r a m o s en la iglesia. || Y me estremecí angustiadamente. || El
cabello y las sienes ¡ me sudaban un hielo derretido. ¡|
En el prebisterio había un ataúd estrecho, blanco, | rodeado de
.213
cirios. || y dentro de la caja. | muy amarillo y muy largo, | vi al
pobre señor Cuenca. | que me sonrió, | ¡a mi me sonrió, lo j u r o ! . |
y me sonreía | como mostrándome sus pantaloncitos largos del uniforme
de gala.
GABRIEL MIRÓ.
Libro de Sigüenza.
COMPOSICIÓN. — U r d i r u n c u e n t o e n q u e se reconozca
esta v e r d a d : " L a g e n e r o s i d a d m a y o r n o consiste en d a r mucho,
s i n o en d a r a t i e m p o " . Si a l g ú n a l u m n o n o consigue u r d i r un
cuento con ese m o t i v o , puede dar una explicación con dife-
rentes ejemplos.
CAPÍTULO X
L E C C I O N XXVI
Versificación
En un verde prado
de rosas c flores,
guardando ganado
con otros pastores
la vi tan graciosa. . .
(Marques de Santillana)
(Garcilaso de la Vega)
] Abenámar. Abenámar.
moro de la morería 1
Y claridad vivísima
iluminó los Andes. . .
Pero sus pueblos no.
216.
Hay hiato en:
(José de Esproneeda)
(José de Esproneeda)
217.
2 7 6 . RIMA. — La rima consiste en la semejanza entre finales de
versos, contando desde la vocal acentuada inclusive: .cuando hay igualdad
entre todos los fonemas, la rima se llama c o n s o n a n t e (como cnfrenre-'
ardiente, lentamente) ; cuando son iguales solamente las vocales principales,
la rima se llama a s o n a n t e (casa, palma, velada, patria, jaula). Los poetas
modernos evitan la mezcla de consonantes con asonantes, y evitan; además
que los consonantes de una estrofa sean asonantes entre si: pero no pro-
cedían asi los poetas de los siglos XII a XVII.
Cuando los versos no tienen rima, se llaman blancos o suelto«.
O b s é r v e s e la d i f e r e n c i a l e y e n d o v e r s o s e n q u e s ó l o haya
q u e m a r c a r la p a u s a métrica final, p o r q u e las frases q u e los
constituyen n o requieren p u n t u a c i ó n , y versos d o n d e existen,
a d e m á s d e la p a u s a métrica, pausas señaladas con signos de
puntuación:
Más quiero yo a Peribáñez
con su capa la pardilla
que al Comendador de Ocaña
con la suya guarnecida.
(Lope de Vega)
218.
flota u n cuerpo, y hay cien ojos
en la costa, y grande afán
p o r saber de quién serán
esos humanos despojos.
(Leopoldo Lugones)
(Leopoldo Lugones)
219.
Aunque llevo en el alma | penas sin nombre,
no siento la nostalgia | de la alegria.
(Ltopoldo Lugones)
(Rubén Darío)
(Rubén Darío)
220.
R E C I T A C I Ó N
Los d u e n d e s
N o bulle
la selva:
el campo
n o alienta.
Las luces
postreras,
despiden
apenas
destellos.
que tiemblan. . .
II
¿Qué ruido
sordo nace?
Los cipreses
colosales
cabecean
en el valle,
y en menuda
nieve caen
deshojados
azahares.
III
221.
la parda atmósfera:
y ora se esparcen,
como las hojas
ante la ráfaga
devastadora.
Si chillan éstos,
aquellos roznan:
si trotan unos,
otros galopan.
De la cascada
sobre las ondas,
cuál se columpia,
cuál cabriola.
Y un duende enano
de copa en copa,
va dando brincos,
y n o las dobla.
IV
¿Fantasmas acaso
la vista figura?
C ó m o hinchadas olas
que en roca desnuda
te estrellan sonantes,
y luego reculan
con ronco murmullo,
y otra vez insultan
al risco, lanzando
bramadora espuma :
así van y vienen,
y silban y zumban
A cata me recojo:
echemos el cerrojo.
¡Qué triste y amarilla
arde mi lamparilla!
222.
'VI
VII
•
San A n t ó n , no soy tu devoto,
si n o le pones luego coto
a este diabólico alboroto.
¡ M o t í n semeja, o terremoto,
o hinchado torrente que ha roto
los diques, y t o d o lo i n u n d a !
¡Jesús! ¡Jesús! ¡Qué b a r a b ú n d a !
¿Qué significa, raza i n m u n d a ,
esa aldabada f u r i b u n d a ?
El rayo del cielo os confunda,
y otra vez os pele y os tunda,
y en la caverna más p r o f u n d a
del inflamado abismo os hunda.
VIII
IX
223
y la legión de Lucifer en tanto,
reforzando la trápala y la bulla,
a u n tiempo brama, gruñe, llora, grita,
bufa, relincha, ronca, ladra, aulla.
XI
XII
XIII
224.
<fr
'VI
XV
¡Desventurados!
Del patrio albergue
también vosotros
gemís ausentes.
XVI
Hacia el cerro
que distingue
lo sombrío
de su tizne
— padrón negro
de hechos tristes —
vagarosas
ondas finge
parda nube
XVII
¡Qué calma
tranquila!
T r a s leve
cortina
de gasa
pajiza,
la luna
dormita.
225
¡ O h fuente
querida!
Ya turbia,
ya limpia,
ya en calles,
que lilas
y adelfas
tapizan:
ya en zarzas
y espinas:
¡tal corre
la vida! Andrés Bello.
L E C C I Ó N X X V I I
226.
poetisa griega del s i g l o V I a. C . ) . c o m p u e s t a de tres sáficos
(endecasílabos con acentos en las sílabas c u a r t a y o c t a v a ; h a y
quienes exigen o t r o a c e n t o en la p r i m e r a s í l a b a ) y u n a d ó -
nico ( p e n t a s í l a b o con a c e n t o f i j o en la sílaba i n i c i a l ) :
227.
r i m a c o n el p r i m e r o d e l t e r c e t o s i g u i e n t e : a s í v a n encadenán-
d o s e l o s t e r c e t o s , y la c o m p o s i c i ó n s e c i e r r a c o n u n cuarteto:
228.
Se sueña, se presiente, se adivina:
estremécese el labio y no la nombra:
el alba la ve huir de la colina,
velada entre los pliegues de la sombra.
(Rafael Obligado)
(Leopoldo Lugones)
283. REDONDILLA. — L a r e d o n d i l l a se c o m p o n e de
c u a t r o o c t o s í l a b o s q u e r i m a n el p r i m e r o con el c u a r t o y el
s e g u n d o con el tercero. E s la e s t r o f a q u e m á s se e m p l e ó en
el t e a t r o e s p a ñ o l del siglo X V I I :
229.
284. QUINTILLA — L a q u i n t i l l a se c o m p o n e d e c i n c o
octosílabos con dos r i m a s : los versos p r i m e r o y s e g u n d o deben
tener r i m a s d i s t i n t a s : en los versos tercero, c u a r t o y quinto,
las d o s r i m a s se d i s t r i b u y e n libremente:
L a o c t a v a f r a n c e s a , l l a m a d a a veces octavilla, se c o m p o -
n e de v e r s o s de c u a l q u i e r m e d i d a , r i m a d o s el s e g u n d o c o n el
t e r c e r o , el s e x t o c o n el s é p t i m o , y el c u a r t o c o n el o c t a v o —
230.
que deben terminar en palabra aguda — . q u e d a n d o sueltos el
p r i m e r o y el q u i n t o :
Con diez cañones por banda,
viento en popa a toda veta,
no corta el mar sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman
por su bravura El Temido
en todo mar conocido
del u n o al otro confín.
(José de Espronceda)
231.
En castellano se le llama a veces berrnudm* a esta octava, del nom-
bre del poeta español Salvador Bermúdez de Castro (1814-1883): pero
muchos poetas la habían empleado antes que él: así. el cubano José
María Heredia (1803-1839) y el español José de Espronceda (1808-1842).
232.
Por el primer terceto voy entrando
y aun parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.
Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que voy los trece versos acabando.
Contad si son catorce, y esti hecho.
(Lope de Vega).
Este* tipo de composición tiene su origen en Provenza, pero adquiere
forma fija en Italia, donde lo cultivan Dante y sus contemporáneos, luego
Petrarca ( 1 3 0 4 - 1 3 7 4 ) y sus innumerables imitadores. En castellano
abunda desde Juan Boscán (c. 1 4 9 5 - 1 5 4 2 ) y Garcilaso de la Vega
(c. 1 5 0 0 - 1 5 3 6 ) . En el teatro del siglo XVII se emplea comúnmente en
monólogos.
Desde fines del siglo XIX se componen sonetos en versos de cual-
quier medida, especialmente en alejandrinos, como en francés.
En los siglos de oro ( X V I - X V I I ) se escribía a veces el soneto con
estrambote, que consistía en una adición de tres versos, generalmente
heptasílabo el primero y endecasílabos los dos últimos,
v
288. COMBINACIONES DE VERSOS DESIGUALES. — L a s
c o m b i n a c i o n e s de v e r s o s d e s i g u a l e s l l e v a n rima c o n s o n a n t e , s a l -
v o excepciones.
L a s c o p l a s d e p i e q u e b r a d o c o n s t a n de versos de ocho y
d e c u a t r o s í l a b a s (el d e c u a t r o s í l a b a s e r a el q u e b r a d o , o sea la
m i t a d , d e l v e r s o de o c h o ) . Se u s a r o n e n l o s s i g l o s X V y X V I .
S u f o r m a m á s f r e c u e n t e e r a la d e seis v e r s o s , e n d o s grupos,
c o n s t i t u i d o s cada u n o p o r u n par de octosílabos y u n tetra-
s í l a b o ; r i m a el p r i m e r o c o n el c u a r t o , el s e g u n d o c o n el q u i n t o ,
el t e r c e r o c o n el s e x t o :
L a l i r a se c o m p o n e d e v e r s o s e n d e c a s í l a b o s combinados
con heptasílabos. P u e d e t e n e r c u a t r o , c i n c o , seis o siete v e r s o s .
233.
La forma más usual es la de cinco versos, como en éstos de
Garcilaso. que dieron n o m b r e a la estrofa:
Si de mi baja lira
u n t o pudiese el són, que en un momento
aplacase la ira
del animoso viento
y la furia del mar y el movimiento -
234.
E n la s e g u i d i l l a d e siete v e r s o s l o s p r i m e r o s c u a t r o son
c o m o los d e - l a s i m p l e : los tres ú l t i m o s son u n pentasílabo,
un heptasílabo y un pentasílabo: los d o s pentasílabos riman
e n t r e s í , el h e p t a s í l a b o a veces r i m a c o n l o s p e n t a s í l a b o s d e
la p r i m e r a p a r t e d e la e s t r o f a :
Tardes de Buenos Aires.
y • lardes porteñais.
en que rezuman agua
madera y piedra.
Ay qué delicia:
* que lloviznar parece
y no llovizna.
(Fernández Moreno)
En su origen la seguidilla tenia versificación fluctuante (siglos
X V - X V I I ) y se escribía generalmente en dos versos largos, que des-
pués se partieron en cuatro cortos. Ejemplos populares antiguos:
H a y t a m b i é n r o m a n c e s en versos de o t r a s m e d i d a s : por
e j e m p l o , el r o m a n c e e n d e c a s í l a b o o h e r o i c o ; el romancillo,
en h e x a s í l a b o s : Aqnella Mgala
235.
En su origen, el romance se escribía en versos largos, fluctuantes.
de aproximadamente dieciséis sílabas, con rima en todos los versos,
como en los antiguos cantare» de gesta (así. el Cantar de Mió Cid.
en el siglo X I I ) . En la rima se mezclaban asonantes y consonantes.
Todavía los romances del siglo X V tienen el verso íluctuante: pero
ya predomina el octonario, que loego se dividió en dos octosílabos.
Es frecuente, pero no general, dividir el romance en grupos de
cuatro versos.
L a s i l v a es serie i n d e f i n i d a d e e n d e c a s í l a b o s y h e p t a s í l a -
bos. con rima c o n s o n a n t e y a veces v e r s o s s u e l t o s :
Pura, encendida rosa,
émula de la llama
que sale con el día
¿cómo naces tan llena de alegría,
si sabes que la edad que te da el cielo
es apenas un breve y veloz vuelo?
Y no valdrán las puntas de tu rama
ni tu púrpura hermosa
a detener un punto
la ejecución del hado presurosa. . .
(Francisco de Rioja)
Se e s c r i b e n t a m b i é n e n serie i n d e f i n i d a l o s v e r s o s b l a n c o s ,
endecasílabos sin rima. E s t e m e t r o t i e n e s u o r i g e n e n I t a l i a ; se
ha cultivado en Inglaterra (Shakespeare. Milton. Shelley,
Keats) y en A l e m a n i a ( G o e t h e , S c h i l l e r ) : p e r o p o c o en cas-
tellano:
Salgo al ameno valle, subo al monte,
sigo del claro rio las corrientes,
busco la fresca y deleitosa sombra,
corro por todas partes, y no encuentro
en parte alguna la quietud perdida
(Gaspar Melchor de Jouellanot)
E J E R C I C I O GRAMATICA®. — E n todas o cualesquiera de
las p o e s í a s t r a n s c r i t a s e n este m a n u a l , d i s t i n g u i r si s o n de v e r -
s i f i c a c i ó n r e g u l a r o i r r e g u l a r y s e ñ a l a r l o s t i p o s de e s t r o f a o
d e series i n d e f i n i d a s .
COMPOSICIÓN. — Q u e cada a l u m n o e x p o n g a cuáles son
s u s p r o y e c t o s p a r a el f u t u r o .
236.
Í N D I C E
Mf.
A LOS P R O F E S O R E S 7
CAPITULO I
LECCIÓN I. — La oración 9
Lectura y explicación de textos 9
La casa, de Rafael Alberto Arrieta 13
Balbuceo, de Enrique Banchi 14
Vocabulario 15
Dictado 15
LECCIÓN II. — Articulación del sujeto y del predicado 16
Composición. Cuento de B. J . Feijoo 20
Exposición oral 20
LECCIÓN III. —• Proposiciones e n ' e l sujeto y en el predicado . . 21
Paisaje tropical, de José Atunción Silva 28
El despertar, de Julio Herrera y Reissig 29
LECCIÓN IV. — Concordancia, coordinación y subordinación . 30
Composición. Carta de D. F. Sarmiento 36
C A P I T U L O II
237.
C A P I T U L O III
C A P I T U L O IV
CAPITULO V
C A P Í T U L O VI
238
C A P I T U L O III
rr-'"
LECCIÓN XX. — El adverbio y sus especies 160
Composición. Descripción de una casa 166
LECCIÓN XXI. — Formas y usfes del.¿dverbio .. .. 166
Sutil entoldado, de Alfonsina Siorni .* 174
Romance de la venganza, de Alfonsina Storni 174
«
C A P I T U L O VIII
C A P I T U L O IX
CAPITULO X
239