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LA PROSA MEDIEVAL

El origen

La prosa literaria tuvo un despertar más tardío que la literatura en verso porque el latín
disfrutaba de la jerarquía de lengua culta en la que se fijaban por escrito los saberes históricos y
religiosos además de los documentos importantes.
El primer paso lo da Fernando III al convertir el castellano en la lengua de cancillerís, es
decir, al usarlo en los documentos de su corte.
Además, a mediados del siglo XIII encontramos en la Península las dos manifestaciones
más representativas de la prosa medieval:
1. Las colecciones de fábulas o cuentos primitivos de origen oriental e intención didáctica,
cuyos dos representantes más importantes son el Calila e Dimna y el Sendebar.
2. Las colecciones de sentencias o aforismos, como los Bocados de oro.

Pero la prosa y la lengua castellana medieval deben su consolidación a Alfonso X el Sabio


y a su sobrino don Juan Manuel.

Alfonso X

Alfonso X de Castilla (1221-1284) realiza una labor fundamental en la constitución de la


prosa y la lengua castellanas. Su labor tiene tres aspectos importantes:

1. La extensión de la lengua castellana a todos los ámbitos de conocimiento. Para ello crea y
coordina un equipo de sabios que redactaron bajo su dirección obras de divulgación
científica. El ejemplo más conocido fue la Escuela de Traductores de Toledo, en la que
hombres cultos de distinta procedencia (judíos, musulmanes y cristianos) colaboraron en la
labor de traducir al castellano obras de gran relevancia.

2. El intento de escribir en castellano todo el saber organizado de su época, que incluiría


obras de diferentes ámbitos:
• legislación: Las siete partidas
• historia: General Estoria (historia universal) y Crónica General (historia de España)
• ciencias: Libros del saber de Astronomía; Lapidario (geología)
• libros de juegos: Libro del ajedrez, dados y tablas

3. Como consecuencia, la lengua española alcanza mayor madurez en cuanto a flexibilidad


sintáctica, fijación ortográfica y creación de nuevas palabras porque se establecen unas
normas comunes para todos los escritos coordinados por el rey y porque los escritores
necesitan nuevo vocabulario y mejorar la sintaxis de la oración compuesta para expresar el
pensamiento científico.

Alfonso X también patrocinó, o cultivó él mismo, la creación literaria en otras lenguas,


como el latín, el hebreo, el provenzal o el gallego. En esta lengua escribió las Cantigas de Santa
María, libros de poesía religiosa.

Don Juan Manuel

Ya en el siglo XIV, el infante don Juan Manuel (1282-1349?), de familia real y amplia
formación literaria, sentó las bases de la prosa narrativa castellana. Entre sus libros de carácter
didáctico, que sinteizan la mentalidad señorial de su tiempo, destacaremos los siguientes:
• Libro del caballero y del escudero, en el que un anciano caballero transmite a un joven sus
conocimientos sobre el ideal masculino de la época.
• Libro de los estados, en el que un rey pagano pretende que su hijo crezca sin conocer el
dolor, pero la contemplación de un entierro le plantea una serie de interrogantes que un
consejero le irá explicando hasta provocar la conversión de padre e hijo al cristianismo.
• Libro de la caza, que instruye en el arte de la cetrería.

Pero el más importante e influyente de sus libros es El conde Lucanor, en el que el autor
aprovecha la tradición de colecciones de cuentos para construir unos relatos de gran influencia en
la literatura posterior.

El libro se estructura en cuatro partes:


1. 51 cuentos
2. 1 razonamiento y 100 proverbios
3. 80 proverbios
4. un tratado moral o doctrinal

La parte de mayor influencia fue la de los cuentos, enmarcados en una historia en la que
se repite la misma estructura:

a) El conde expone un problema a Patronio y, a continuación, este le da un consejo general.


b) Patronio narra un cuento, a modo de ejemplo.
c) Patronio da un consejo concreto al conde, quien lo acepta y cuyo problema se resuelve
favorablemente.
d) D. Juan Manuel manda escribir el cuento y añade dos versos con la moraleja.

Para sus cuentos utiliza como fuentes relatos árabes y orientales además de libros de
cuentos europeos de tradición cristiana. Es un autor consciente de su creación y con conciencia
de autor literario, de manera que le preocupa su estilo. Utiliza un léxico conocido por todos porque
sus temas van siempre dirigidos a la formación de jóvenes nobles, con una intención didáctica,
pragmática, moral, aunque revestida de entretenimiento.

El nacimiento de la novela

En paralelo con los cantares de gesta, en Europa surgen las primera novelas, llamadas
entonces romans. Se trataba de largas narraciones en prosa caracterizadas, frente a los cantares
de gesta, por estos rasgos:

➢ El protagonista es un caballero que persigue objetivos individuales (conquistar el amor de


una dama y la fama) sin relación con los intereses de la comunidad.
➢ Su destinatario era el público cortesano.
➢ El tema principal es el amor trovadoresco: se venera a la dama y se analizan
detalladamente los sentimientos amorosos.
➢ Se trata de un género destinado a la lectura en voz alta, individual o en grupo. Por ello
abundan los monólogos, un vocabulario escogido y una sintaxis compleja.
➢ Hay tres fuentes de argumentos principales:

◦ la Antigüedad griega o latina (Troya, Eneas, Alejandro Magno);


◦ la materia de Bretaña o tradición artúrica,
◦ las epopeyas francesa (Carlomagno).

En España las grandes novelas europeas se traducen o adaptan a lo largo de los siglos
XIV y XV. Destacan en España dos subgéneros narrativos: la novela de caballerías y la novela
sentimental.
 Novela de caballerías. Se convierte en la modalidad más popular, finalmente ridiculizada
por Cervantes en el Quijote. Merecen destacarse tres títulos:

• Libro del caballero Zifar, escrito a comienzos del siglo XIV por Ferrant Martínez. es un
compendio de narrativa medieval que integra gestas francesas, elementos artúricos,
relatos procedentes de colecciones orientales y consejos morales.
• Amadís de Gaula, aparecido en el siglo XV pero ampliado a mediados del siglo XVI por
Garcí Rodríguez de Montalvo. Este libro fija las características del género: un caballero
guiado por ideales de justicia, la defensa de los débiles y el amor a la dama se ve
envuelto en múltiples aventuras que terminan con éxito.
• Tirante el Blanco, escrito en valenciano por Joanot Martorell. Ofrece la imagen del
caballero fuerte y valeroso, pero dotado de una verosimilitud alejada de la perfección
de otros caballeros.

 Novela sentimental. Desarrolla una trágica historia de amor. Se trata de noveles breves, en
las que un argumento sencillo sirve de pretexto para analizar los variables sentimientos de
los enamorados. Para ello se introducen cartas, poemas y largos monólogos de los
protagonistas. El género florece en el siglo XV, alcanzando su cima con Cárcel de amor, de
Diego de San Pedro, publicada en 1492.

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