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2o Clase CIENCIA

Digamos para comenzar, que el concepto de ciencia se suele definir por oposición antitécnica, según las
diferentes funciones que ellas realizan. En principio, la función de la ciencia se vincula a la adquisición de
conocimientos, al proceso de conocer, cuyo ideal más tradicional es la verdad, en particular la teoría
científica verdadera, la objetividad y el rigor son atributos de ese conocimiento.

La función de la técnica se vincula a la realización de procedimientos y productos al hacer cuyo ideal es


la utilidad,

la técnica se refiere a procedimientos operativos útiles desde el punto de vista práctico para
determinados fines, constituye un saber cómo sin exigir necesariamente un saber por qué, ese por qué,
es decir la capacidad de ofrecer explicaciones es propia de la ciencia.

Observamos que lo anterior constituye no sólo una distinción analítica, históricamente han existido
civilizaciones dotadas de técnicas desarrolladas y escasos conocimientos científicos, Egipto, China, El
Imperio Inca, son algunos ejemplos. En cambio, la civilización Griega Clásica avanzó más en la ciencia
acompañada de una técnica menos avanzada. Agassi en 1996, admite que en su evolución la ciencia ha
cambiado considerablemente desde una ciencia basada en la contemplación para luego orientarse al
descubrimiento y, finalmente lo cual sería su rasgo contemporáneo a la investigación.

Desde la Antigüedad hasta el Renacimiento, la ciencia constituye un conocimiento que se apoya en la


contemplación de la naturaleza, es a través de la observación y el razonamiento que es posible acceder
a la esencia de la naturaleza.

La ciencia moderna
Liderada por Galileo, modifica parcialmente esto, desplaza la contemplación y la especulación sobre las
esencias y promueve una racionalidad apoyada en la experimentación y el descubrimiento de las leyes
matemáticas que están detrás de los fenómenos sensibles, para descartes no es suficiente la
observación, es a través del experimento que se formulan preguntas a la naturaleza, obligándola a
revelar la estructura matemática subyacente, el intelecto más que los sentidos es lo fundamental al
ocuparse de la naturaleza, en general de la realidad.

La ciencia contemporánea lo hace a través del conjunto de mediaciones que a lo largo de su desarrollo
la propia ciencia y la técnica han venido construyendo modelos, teorías, instrumentos, tecnologías, y es
a través de ellas que se realiza la investigación, Agassi resume este proceso diciendo que el ideal de la
ciencia antigua fue la observación, el de la ciencia moderna el descubrimiento apaleando
fundamentalmente al recurso de la experimentación y la matematización en tanto, la ciencia actual
realiza investigación en sentido estricto.

La investigación
se refiere a la actividad de producción de conocimientos que se despliega a partir de los resultados
anteriores expresados en modelos, leyes, teorías y también instrumentos, equipos, experiencias,
habilidades, todos los cuales son constructos creados por el hombre con el fin de explicar y manipular.
Los científicos apelan a esos recursos creados, no sólo en sus propios campos de investigación sino
utilizando los que provienen de otros a veces distantes, esa utilización de los resultados precedentes, su
modificación permanente, el cruce de informaciones, modelos, es lo que constituye la ciencia en una
tradición acumulativa de conocimientos y prácticas. Por ello, el alevín del científico que se incorpora al
ejercicio profesional no se coloca frente a una naturaleza desnuda que espera ser observada o
descubierta, sino que se sumerge en disciplinas constituidas dentro de las cuales aprender a formular y
resolver problemas. En efecto, con la ciencia moderna se desenvuelve un proceso de diferenciación de
la ciencia como producto espiritual en el caso de la teología y la filosofía, por ejemplo, y como
constitución y profesión peculiar, pero como es conocido la capacidad de explicar y manipular que la
ciencia ha demostrado la ha convertido en una fuerza social extraordinaria cuya duración con los
intereses sociales es indiscutible. Por eso, decir que la ciencia no depende más que de sí misma, es una
afirmación de alcance muy limitado que aquí sólo admitiremos en un sentido restringido, como
constitución de las líneas de investigación que se alimentan de los resultados precedentes y del dialogo
con otras semejantes. En tal sentido, la ciencia se impulsa así misma y adopta en lo fundamental
recursos cognoscitivos creados por ella misma, en ellos se expresa su madurez y autonomías relativas. El
proceso de crecimiento acumulativo de la ciencia ha sido descrito por Price en 1980, a través de un
curioso modelo que tiene en común con las ideas anteriores la identificación de la ciencia como el
conocimiento que ella produce. A ello Price agrega que ese conocimiento puede ser estudiado a través
de su expresión en forma de artículos científicos, por lo que propone considerar como ciencia lo que se
publica en los artículos científicos, por ejemplo, la lista mundial de periódicos científicos, a la luz de esta
definición y contando con fuentes es posible disponer de información sobre artículos, autores y citas
que pueden investigarse y obtener a partir de esa estadística, medidas de los impust y oputs de la
ciencia, así como comprender algunos mecanismos característicos de su crecimiento. Así, estudiando las
citas, es posible determinar cómo los artículos se relacionan entre sí y van conformando algo semejante
a un tejido de agujas, a partir de ese modelo es posible obtener alguna explicación sobre el ritmo de
crecimiento exponencial de la ciencia, según Price el número de artículos se duplica cada 10 o 15 años,
la ciencia crece como lo hace porque el viejo conocimiento engendra el nuevo, la vieja ciencia se va
transfiriendo a una nueva a través de un proceso acumulativo. Un artículo se vincula con otros similares
a través de las citas y ese mecanismo de citaciones que relaciona una idea a otra es lo que Price llama el
frente de investigación, en tanto reserva el nombre de colegio invisible para aquellos científicos que son
responsables de la mayoría de la producción y de mucho más de la mitad de su valor. En la misma línea
se considerará científico al que alguna vez ha contribuido a la redacción de un artículo semejante de
esto resulta que la participación del investigador en las publicaciones, el esfuerzo por incorporarse al
frente de investigación y aún al colegio invisible es un importante motor del crecimiento de la ciencia.

Pero, la ciencia no es solo el conocimiento por ella creado y que circula en publicaciones, ella también
puede ser vista desde el ángulo de los procesos de profesionalización e institucionalización que genera.
Un autor que se llama Barnes en el año 1995, introduce esos ángulos de análisis, para ello fija su
atención en el proceso de transformación de las ideas científicas y su impacto en la cultura que tuvo
lugar entre el 1540 y 1700 aproximadamente, plazo en el que ocurre una gran revolución científica que
cambió considerablemente el panorama de la ciencia y su proyección en la cultura. El período
considerado, abarca desde la formulación inicial del sistema copernicano de astronomía hasta la
culminación de la filosofía que inspiró en la obra de Isaac Newton. Ese plazo incluye numerosos logros
específicos en astronomía, mecánica, óptica, anatomía, historia natural, química, entre otros campos y
supone una profunda transformación del pensamiento con el rechazo de la cosmología teológica y
centrada en el hombre de Aristóteles y de los pensadores aristotélicos y su sustitución por una visión del
mundo fundamentalmente impersonal y mecánica. En este también, un período rico en discusiones
sobre aspectos del método científico imprescindibles para desarrollar los fundamentos en la ciencia en
el papel de la observación y el experimento, la necesidad de plantear hipótesis y de recurrir a la
cuantificación y matematización, entre otros. Aunque muchas de esas ideas tenían notables
antecedentes, durante la revolución científica, ellas alcanzaron mayor aceptación entre la gente culta.
Durante el siglo XVII, declinaron la astrología y la brujería y se fundaron sociedades científicas nacionales
en Inglaterra, Francia y Alemania, antropocentrismo, antropomorfismo y teología experimentaron un
notable decline. Por ello dice el autor Barnes en el siglo XVII, merece probablemente ser considerado un
punto de inflexión en la historia del pensamiento y las ideas. Existe, sin embargo, otros ángulos muy
relevantes que permiten entender la evolución de la ciencia y su constitución en la actividad social que
hoy también este punto es desarrollado por Barnes, se trata de observar la ciencia desde la perspectiva
de su aparición y desarrollo como una ocupación profesional, proceso que viene a manifestarse
claramente en el siglo XIX. El término científico fue utilizado por primera vez en el año 1833 cuando
Wilhelm Weber, lo empleó durante una reunión de la asociación británica para el avance de la ciencia,
para referirse a los allí reunidos. El crédito del término se extendió en la medida en que los hombres de
ciencia aceptaron la imagen de sí mismos como profesionales, ese proceso de profesionalización tuvo
notables consecuencias , una de ellas fue la creación de numerosos puestos de trabajo, durante los
siglos XVII-XVIII, apenas existían puestos científicos remunerados, la ciencia era una actividad de
aficionados que durante el siglo XVII fue denominada por la aristocracia y durante el siglo XVIII se
convirtió fundamentalmente en una actividad de la clase media, lo cual redundó en una mayor presión
por su profesionalización. Durante el siglo XIX, se crearon muchos puestos de trabajo para los científicos,
sobre todo en el sistema educativo, por ejemplo, las escolles de la Francia postrevolucionaria y luego las
universidades alemanas. El apoyo gubernamental permitió la gran consolidación de las carreras
científicas junto a la creación de nuevos puestos de trabajo, se fue creando la infraestructura para la
ciencia.

Por primera vez comenzó a ser posible una preparación sistemática en los diferentes campos de la
ciencia, preparación que podía basarse en la práctica en un laboratorio al mismo tiempo los diferentes
niveles de formación pasaron a estar estrechamente vinculados con unas calificaciones formales y las
oportunidades determinadas de la carrera con las calificaciones junto a la enseñanza, también la
investigación comenzó a ser apoyada y los científicos más eminentes podían aspirar a dirigir sus propios
laboratorios o incluso sus propios institutos de investigación, así como conseguir la ayuda de los técnicos
capacitados y competentes, esta es ciertamente una de las innovaciones más notables y significativas
del siglo XIX, hasta entonces eran conocidos los laboratorios permanentes, que son como las centrales
eléctricas de la ciencia moderna, finalmente conforme avanzaba la centuria, se fundaron más y más
asociaciones científicas profesionales y publicaciones profesionales cuyo objetivo era dar a conocer las
investigaciones desarrolladas en el seno de la comunidad científica, experimentaba un rápido proceso
de crecimiento y fragmentación. Las diferentes disciplinas y especialidades científicas proliferaron con
notable rapidez y cada una de ellas necesitaba con urgencia una publicación, en consecuencia, el
número de publicaciones y artículos creció exponencialmente. Aunque en los procesos de
profesionalización e institucionalización a que se alude, tuvieron diferencias nacionales, lo cierto es que
el modelo de la ciencia académica alemana desarrollado en sus universidades fue el que sirvió de patrón
para otros países. La profesionalización incrementó la eficacia de la investigación científica, pues, la
respaldó con una formación sistemática de las personas ocupadas con ella y le proporcionó canales de
comunicación y mecanismos de control de calidad y renovados recursos técnicos. Ese proceso de
profesionalización dotó a la sociedad de una nueva figura social organizada en una institución
especializada que asume el objetivo de organizar y modificar el conocimiento existente. El punto
anterior es fundamental para entender la ciencia y su lugar en la sociedad y la cultura, prácticamente
todas las sociedades han tenido individuos e instituciones que han transmitido y preservado el
conocimiento, pero parece un hecho único y decisivo en la evolución social, haber creado una profesión
y una institución cuya visión, es ampliar y modificar el conocimiento como cuestión de rutina, como
práctica habitual de una ocupación científica específica. Con ello, surgió en el siglo XIX, un gran motor de
cambio en el seno mismo del tejido social, esa práctica sistemática rutinaria ha creado integrada a la
estructura institucional sostenida por los intereses de sus practicantes y otras instituciones y también
autores sociales que se apoyan en ella. Entonces qué es la ciencia a la luz de las consideraciones
precedentes, se revelan diferentes manifestaciones del fenómeno que llamamos ciencia, también se
aprecian los cambios profundos experimentados en su devenir y el cambio en su posición social. Por
ello, es que es tan difícil ofrecer una caracterización breve y precisa de lo que entendemos por ciencia,
se le puede analizar como un sistema de conocimientos que modifican nuestra visión de nuestro mundo
real y enriquece nuestro imaginario y nuestra cultura y se le puede comprender como proceso de
investigación que permite obtener nuevos conocimientos, los que a su vez ofrecen posibilidades nuevas
de manipulación de los fenómenos. Es posible atender a sus impactos prácticos y productivos,
caracterizándola como una fuerza productiva que propicia la transformación del mundo y es fuente de
riqueza. La ciencia también se nos presenta como una profesión debidamente institucionalizada
portadora de su propia cultura y con sus funciones sociales identificadas.

John Bernard en 1954, consideraba que en realidad la naturaleza de la ciencia ha cambiado tanto en el
transcurso de la historia humana que no podría establecerse una definición de ella, es intrínsicamente
imposible dar una definición de ciencia, en su polémica con Bingley (otro autor), y no sin cierta ironía
llegó a caracterizarla como aquello que hacen los científicos. En el curso del debate arribó a la
conclusión que mucho más provechosa que una formulación breve, era una enumeración de conjuntos
de rasgos que vivifican el fenómeno en cuestión y expuso que la ciencia debe ser entendida como
institución, método, tradición acumulativa de conocimientos, factor principal en el mantenimiento y
desarrollo de la producción y una de las influencias más poderosas en la conformación de las opiniones
respecto al universo y el hombre. Se trata de un enfoque amplio que permite una aproximación rica y
diversa al fenómeno ciencia, abierta sobre todo a lo que él consideraba principal, estudiar su historia y
su contexto social. Este último objetivo anunciado por Bernard unas cinco décadas atrás, ha pasado a
ocupar un lugar central en el estudio de la ciencia, ello se ha ocurrido de la mano de dos circunstancias
fundamentales, la primera es que en la segunda mitad de este siglo, la ciencia se ha convertido en una
fuerza social extraordinaria y sus estudios han debido reconocerlas sí las resonancias económicas, éticas,
políticas del trabajo científico han impuesto un temario renovado de la ciencia, junto a esto y en parte
por esto aquellas tradiciones teóricas que prestaron escasa tensión a la dimensión social de la ciencia o
la ignoraban, han sido desplazadas, este es el caso del positivismo y el empirismo lógico y el
racionalismo crítico. De entrada, hay que referir que definir la ciencia, es una tarea algo difícil y
complicada, ya que ella se trata en un fenómeno altamente complejo cuyas expresiones históricas han
variado considerablemente. Por eso, las definiciones de ciencia resultan escurridizas y a veces
inalcanzables, se busca más bien una aproximación de lo que significa ciencia sobre la base del contexto
y según diferentes autores, siempre bajo la premisa de que no hay definiciones universales únicas o
univocas al respecto. Ciencia, palabra derivada del latín scientĭa, que a su vez proviene de scient,
participio presente de scirent, que significa saber/conocer en toda la extensión de la palabra, es decir,
conocer, tener noticia de, estar informado, por lo tanto, ciencia en su acepción original imaginérica
equivale a toda clase de saber. Su equivalente griego es sophia, que significa sabiduría, el arte de saber.
N obstante, el título de ciencia, no puede aplicar a cualquier conocimiento, sino únicamente a los
saberes que han sido obtenidos mediante una metodología en método científico y cumplen
determinadas condiciones. Según Robert Melton, ciencia es una palabra falsamente incluyente que se
refiere a una variedad de rasgos distintivos, aun cuando interrelacionados, se usa comúnmente para
denotar una serie de métodos característicos a través de los cuales se certifica el conocimiento. La
acumulación de conocimientos que han surgido de la aplicación de dichos métodos, una serie de valores
y normas culturales que gobiernan las actividades llamadas científicas, una combinación de la
anteriores. Para John Bernard, como se mencionó anteriormente, la ciencia puede ser considerada
como una institución, como un método, como una tradición acumulativa de conocimientos, como factor
principal en el mantenimiento y en el desarrollo de la producción y como una de las influencias más
poderosas en la formación de las opiniones y aptitudes respecto al universo y al hombre. Todo ello, se
desglosa en la ciencia como una institución, es un hecho social, un cuerpo compuesto por hombres
reunidos mediante ciertas relaciones de organización, para realizar determinadas tareas en la sociedad.
Desde ese punto de vista constituye en acontecimientos recientes, sólo hasta el siglo XX la profesión de
la ciencia, ha venido a compararse en importancia con las profesiones mucho más antiguas eclesiásticas
y jurídicas. En fin, la destitución de la ciencia como un cuerpo colectivo y organizado es nueva, la ciencia
como un método sin la institución de la ciencia es un hecho social, un cuerpo colectivo y organizado, el
método de la ciencia es por contraste, una abstracción de estos hechos. Por ello, existe el peligro de
considerarlo como una especie de forma platónica ideal, como si hubiera un camino preciso para
encontrar la verdad sobre la naturaleza, sobre la sociedad o el hombre. La única tarea del científico
fuese la de hallar este camino y mantenerse en él, semejante a la concepción se encuentra reñida con la
historia entera de la ciencia con su desenvolvimiento continúo de una multidisciplidad de métodos
nuevos. El método de la ciencia no es una cosa fija, sino un proceso en desarrollo, no es posible
considerarlo sin poner de manifiesto el carácter social y particularmente clasista de la ciencia. La ciencia
como una tradición acumulativa, la característica distintiva de la ciencia más resaltante es su naturaleza
acumulativa. Los métodos del científico serían de escaso provecho si éste no tuviera a su disposición un
inmenso conjunto de conocimientos y experiencias previas. Probablemente, ninguno de estos dichos
conocimientos es enteramente correcto, pero así como son bastan para que el científico establezca
puntos de partida para el trabajo del futuro. La ciencia constituye un cuerpo de conocimientos, siempre
creciente formado por la asociación de reflexiones e ideas y más todavía de las experiencias y las
acciones de una gran corriente de pensadores y trabajadores. En saber lo que ya se conoce, no es
suficiente para el hombre de ciencia es necesario añadir algo propio al conjunto general del
conocimiento. La ciencia como factor principal en el mantenimiento y desarrollo de la producción, las
características antes mencionadas no pueden explicar por sí mismas las principales funciones de la
ciencia actual, ni las razones por las cuales la ciencia surgió originalmente como una forma especializada
de actividad social, esta explicación hay que buscarla en el papel que la ciencia ha desempeñado ahora
en cada una de las formas de producción, la historia de la elaboración de los medios de dominación del
hombre son el medio ambiente inorgánico y orgánico demuestra que su curso se ha desarrollado por
etapas y que cada una de estas etapas se considera señalada por la aparición de algunas nuevas
técnicas. Una técnica es el modo establecido individualmente y afianzado socialmente y la ciencia es la
manera de entender cómo se hace algo para mejorar el modo de hacerlo. Para otro autor, ciencia es un
sistema de conocimientos o conceptos acerca de los fenómenos y leyes del mundo externo o de la
actividad espiritual de los individuos, que permite prever y transformar la realidad en beneficio de la
sociedad. Una forma de actividad humana, históricamente establecida una producción espiritual, cuyo
contenido y resultado es la reunión de hechos orientados en un determinado sentido de hipótesis y
teorías elaboradas y de las leyes que constituyen su funcionamiento, así como de procedimientos y
métodos de investigación. Para otros autores como Mario Bunge, la ciencia es conocer, racional,
sistemático, exacto, verificable y por consiguiente falible. Para Ezequiel A, afirma que en nuestros días se
entiende por ciencia, un conjunto de conocimientos racionales, ciertos o probables que obtenidos de
manera metódica y verificados en su contrastación con la realidad, se sistematizan orgánicamente
haciendo referencia a objetos de una misma naturaleza, cuyo contenido son susceptibles de ser
transmitidos. Para la UNEF, se considera a la ciencia como un conjunto de conocimientos con base
lógica, método propio, objetos determinados que posibilita la previsión entendida. Esta última
característica como la capacidad de predicción del futuro. Para Altube, expresa que la ciencia se define
como un conjunto de conocimientos sobre los hechos y fenómenos que conforman la realidad donde
desenvuelven el hombre su existir, obtenidos y comprobados mediante la investigación por la utilización
de métodos racionales y cognoscitivos expresados en proposiciones lógicas (esto es cuando hacen
hipótesis, teorías, leyes y predicciones). Bernard, en realidad la naturaleza de la ciencia ha cambiado
tanto en el transcurso de la historia humana que no podría establecerse una definición de ella y de
manera ilógica refiere que la ciencia es aquello que hacen los científicos.

otras concepciones de la ciencia


En otras concepciones de la ciencia se pueden citar las siguientes:

 conjunto sistemático de conocimientos sobre la realidad observable, obtenido mediante el


método científico.
 Es una disciplina que utiliza el método científico con la finalidad de hallar estructuras generales,
leyes.
 Es un sistema históricamente formado de conocimientos ordenados, cuya veracidad se
comprueba, se puntualiza constantemente en el curso de la práctica social.
 Es un conjunto de conocimientos racionalmente relacionados con el fin de alcanzar la verdad, el
ideal de la ciencia es llegar a conocer y explicar todo.

En líneas generales existe finalidad o infinidad de definiciones de la ciencia a lo largo de la historia


de la misma. Se debe acotar que no existe una definición exacta o precisa universalmente válida y
univoca del término ciencia, dado que el mismo no es estático sino dinámico, cambiante, se transforma
constantemente en su devenir histórico-social.

Para algunos autores, el término ciencia abarca cuatro aspectos de la realidad contemporánea,

 las instituciones cuyo hacer consiste en realizar actividades vinculadas con la ciencia sobre todo
las universidades y centros de investigación públicos o privados.

 El método científico que es un procedimiento o una estrategia en particular, para interpretar el
universo de una manera objetiva.

 Las teorías y conocimientos científicos elaborados a lo largo de los últimos 2500 años de historia
humana y sobre todo desde la Génesis de la ciencia moderna en siglo XVI, el sujeto cognoscente
o investigador el científico.
¿Cuál es la finalidad de la ciencia? ¿Cuál es su alcance?

En cuanto a los objetivos o finalidad de la ciencia, es importante destacar que la meta de la


ciencia no difiere significativamente de las que han guiado la actividad del hombre a lo largo del devenir
histórico de la humanidad. El deseo de conocer el mundo en el cual se desenvuelve ha llevado al ser
humano por siempre a formular explicaciones sobre los hechos o fenómenos que observa para así poder
predecirlos y controlarlos. Pues bien, el científico moderno también orienta su acción hacía lo largo de
estos tres objetivos,

propósitos o finalidad descubrir el orden universal,

comprender las leyes de la naturaleza y la sociedad

y aprender a dominar las fuerzas que las rigen. El primero propósito fundamental de la ciencia
es sin duda la explicación de los factores que determinan los fenómenos para así formular
generalizaciones, esquemas conceptuales de creciente alcance como hipótesis, teorías y leyes que
proporcionen la explicación más comprensible sobre un hecho. Evidentemente la ley es la generalización
más importante y valiosa de la ciencia. En consecuencia, la meta final de esta es hallar las leyes de
carácter más general y de más amplio alcance. Otra de las grandes metas de la ciencia es la predicción,
que según muchos autores es la coronación de la labor científica. El hombre de ciencia se considera
satisfecho cuando a partir de la explicaciones o generalizaciones aceptadas sobre un hecho puede
predecir situaciones o fenómenos futuros no observados hasta entonces. Hoy en día los hombres de
ciencia, mediante el estudio de datos, teorías y leyes de sus respectivos campos del saber son capaces
de predecir con bastante exactitud ciertos fenómenos. Por ello, se afirma que el progreso del
conocimiento científico se encuentra íntimamente vinculado al crecimiento de las fuerzas y del
horizonte de la predicción científica. La relevancia de la predicción es tal, que ya permite no solo prever
el futuro sino también formarlo conscientemente, es decir, controlarlo y dirigir los procesos.
Precisamente, el control es otra de las metas de la ciencia y se relaciona directamente con la predicción,
significa la capacidad de manipular algunas de las características básicas de un hecho, para hacer que
produzca o para impedir que ocurra. El control, es evidentemente uno de los deseos más profundo del
científico, según Mariah B, el fin u objetivo básico de la ciencia es el progreso del conocimiento,
entendido este en el caso de la ciencia factual cura el mejoramiento de nuestro conocimiento del
mundo de los hechos. En el caso de la ciencia aplicada, el mejoramiento del control del hombre sobre
los hechos, esto no significa que la ciencia aspira trazar mapas de los hechos, es decir, trazar una
completa y total descripción de todo acaeced de la naturaleza, cultura y sociedad, pues persigue es el
establecimiento de estructuras, leyes de los varios dominios de la realidad. Busca una reconstrucción
conceptual de las estructuras objetivas de los acontecimientos, tanto de los actuales como de los
posibles, con lo que se posibilita la comprensión de los mismos y con ello su control tecnológico,
sintetizando la ciencia se orienta fundamentalmente al logro de imágenes teoréticas de la realidad, es
decir, de leyes obviamente estas imágenes que son reproducciones conceptuales de la estructura de los
hechos teorías factuales, son solo aproximaciones de la realidad, reconstrucciones parciales de las
estructuras, pero cada vez más verdaderas, esto último es posible por el carácter autocorrectivo de la
ciencia dado por el método científico. El hecho de que la ciencia sólo logre reconstrucciones parciales de
la realidad determina que esta no suministra un modelo único de aquella como totalidad, sino un
conjunto de modelos parciales, por ello se afirma que la ciencia es pluralista, pero también es monista
(de monismo, solo, único) debido a que como dice Bunge, se enfrenta a todos los campos de
conocimiento con un solo método y un solo objetivo.

En cuanto al alcance o límites de la ciencia, se pueden afirmar a groso modo que, la ciencia tiene límites,
aunque no puede confundirse esto con los impuestos por nuestra capacidad ni tampoco con los
determinados por las concepciones políticas, ideológicas o económicas. Pueden presentarse problemas
que resulten impermeables al planteamiento científico, ninguna experiencia pasada es capaz de
demostrar que todo problema puede ser resuelto por medio de planteamientos científicos, pese a las
limitaciones que tiene la ciencia, el planteamiento científico, es lo mejor que disponemos para estudiar
la naturaleza y la cultura del hombre, no obstante lo limitado es que puede ser el resultado del
planteamiento científico, este no tiene intrínsecas bajo el dominio de la ciencia puede colocarse toda la
naturaleza, la cultura y hasta la ciencia misma.

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