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NOMBRE DEL ALUMNO: ……..

CARRERA: ……..
NOMBRE DEL CATEDRÁTICO: ………..
NOMBRE DE LA ASIGNATURA: Filosofía de la Ciencia
NOBRE DE LA ACTIVIDAD: .
FECHA DE PRESENTACIÓN: 19 de Noviembre de 2020.

REPORTE DE LECTURA:
EL MÉTODO CIENTÍFICO Y LA NUEVA
FILOSOFÍA DE LA CIENCIA

Viviana Asensi-Artiga
Antonio Parra-Pujante
Universidad de Murcia
Correo Electrónico: vasensi@um.es

INTRODUCCIÓN.

La razón de la presente disertación, está en rescatar el planteamiento que hace el


autor sobre la relación del método científico con el nuevo enfoque filosófico de la ciencia,
iniciando por la búsqueda de los afluentes que conducen al rio de la afirmación: el
pensamiento filosófico y científico que han contribuido en la generación de conocimiento a
lo largo de la historia y sorprendiendo que lo propio de la ciencia no está en su verificación
definitiva sino más bien en su falsabilidad. Dejándose claro en el círculo de Viena que la
demarcación de la ciencia frente a lo irracional puede ser falsa, sosteniéndose que una
verificación definitiva resultaba imposible como método para certificar un enunciado,
mientras que podía se desechado con tan sólo un caso que resultara falsado.

Asensi y Parra (2002), mencionan para entender que una parte del conocimiento
ordinario, lo que se llama sano sentido común o buen sentido, refiriéndose a la continuidad
entre el conocimiento ordinario y la ciencia, ambos, por cuanto son críticos y aspiran a la
coherencia, buscan adaptarse a los hechos sin caer en especulaciones sin control; poniendo
como ejemplo que si bien, todos sabemos que la tierra gira alrededor del sol y no al revés
Pero, si estrictamente se somete a las reglas de lo que significa saber en sentido científico,
pocos sabrían eso que hoy conocemos. Pues eso que sabemos y damos por sentado, exigió
de mucha especialización, años de trabajo y estudio así como el manejo de matemáticas y
técnicas de las que ni idea tendríamos. Sumando a ello las muchas ideas y pensamientos
que han conducido tanto a fortalecer o a desvirtuar los muchos problemas planteados por
muchos pensadores de antaño, las diversas miradas de intelectuales y sus corrientes de
pensamiento. La gran interrogante y preocupación de intelectuales, filósofos y científicos es
encontrar una autenticidad en la reflexión filosófica y la controversia científica.
Asensi y Parra (2002), separa tanto el asunto referente a los distintos paradigmas
científicos y el de las creencias o los prejuicios locales, poniendo como ejemplo la caída de
un rayo, que en tiempos pasados antes de la llegada de los europeos a américa, dicho
acontecimiento podría suponer para los indios americanos una expresión de un dios, sin
embargo para un científico o un actual ciudadano simplemente es un fenómeno natural
producido por una serie de causas conocidas; a este punto se está ante la ciencia frente a la
superstición.

El historicismo científico ha sido marcado por conceptos como la falsación y


paradigmas durante buena parte del siglo XX; esto en palabras de Mosterín J. (2001),
considera a estas corrientes como el sarampión historicista que ha pasado a la historia,
dejando lecciones profundas referente a la verdadera actividad de la ciencia, señalándolo
como una lección de modestia.

Crosby, A. (1977), rescata que la antigua visión de la realidad fue útil durante más de
milenio y medio siendo la norma en el mundo clásico, permitiendo que muchas
generaciones pudieran entender el mundo que en su momento les rodeaba, desde las cosas
más sencillas hasta las misma estrellas; mencionando como modelo venerable a esa edad
antigua, añadiendo:

“Si el modelo venerable casi monopolizó el sentido común europeo durante tantas
generaciones fue porque poseía el sello propio de la civilización clásica por una razón más
importante: porque, en conjunto, cuadraba con la experiencia real. Además, respondía a la
necesidad de una descripción del universo que fuera clara completa y debidamente formidable sin
causar estupor. He aquí una ilustración: cualquier persona podía ver que el firmamento era vasto,
puro y totalmente distinto a la tierra, pero también que daba vueltas alrededor de ésta, que, aunque
pequeña, era el centro de todas las cosa”.

Asensi y Parra (2002), menciona que no pretende hacer de su artículo un esbozo de


filosofía de la ciencia sino algo más sencillo, concluyendo que, como inicio de su artículo
recuerda lo necesario de los caminos para el éxito de quien se inicia en los trabajos de
investigación pretendiendo aumentar el conocimiento científico.

LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA.

Sierra Bravo (1984), considera la ciencia como un conjunto sistemático de


conocimientos sobre la realidad observable a través de la metodología de la investigación
científica; obteniendo a partir de ello un cúmulo de nuevas ideas.

Bunge, M. (1967), señala que, para delimitar el concepto de Tecnología, será


necesario desarrollar la actividad científica aplicada al mejoramiento de nuestro medio
natural y artificial pasando a la invención y manufactura de bienes materiales y culturales.
Kohan, N. (2008), afirma que, más que una mera descripción de fenómenos
empíricos, el objetivo principal de una ciencia es establecer mediante leyes y teorías, los
principios generales con que se explicarán y pronosticarán los fenómenos empíricos.
EL MÉTODO CIENTÍFICO.

A través de una serie de características, el método científico obtiene resultados


definitivos extendiéndose a todos los campos del saber.

Rudio, F. (1986), menciona que el método es un proceso de elaboración organizado


de diferentes procedimientos orientados para la realización de una operación discursiva de
nuestra mente; ordenando las etapas del método científico con el proceso del pensamiento
reflexivo, a saber: 1) Advertencia, 2) búsqueda de una solución provisional, 3)
comprobación experimental de la solución adoptada, 4) verificación de resultados que se
obtienen, y 5) diseño de un esquema mental de situaciones futuras que favorezcan las
actuales.

LAS ETAPAS DEL MÉTODO.


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Para que un trabajo sea aceptado en la comunidad científica, el método científico será
imprescindible para superar los mínimos exigidos; toda vez que éste rige la actividad
científica, desde la gestación del problema hasta la difusión del resultado. Es necesaria
también la realización de tareas de documentación, experimentación y comunicación para
lograr el desarrollo de trabajos de investigación.

El proceso de investigación se inicia con el planteamiento del problema del que se


desconoce la solución; después se recopila la información, analizándola y utilizándola
como elemento soporte requiriéndose de técnicas documentales, requiriéndose de técnicas
de lectura y otras técnicas que permitan la selección y organización de la información.

En la etapa de la experimentación se analizan e interpretan los datos, requiriéndose


también de una disciplina para la ejecución. La comunicación resulta en la culminación del
trabajo de investigación. Las técnicas de escritura son requisitos indispensables para la
consecución de los objetivos del investigador, para ello se utilizan las normas de sintaxis y
de estilo adecuadas, sí como la aplicación de las normas de la comunicación oral.

Las normas que justifican las actuaciones del investigador es el método científico,
partiendo de la búsqueda de la documentación relacionada con el problema, hasta la
difusión, respetando la forma y estructura que marca la comunicación oral o escrita.

FALSACIÓN VS VERIFICACIÓN.

Las normas que se expusieron son importantes y obligadas para la buena realización de
cualquier investigación científica; sin embargo, a lo largo de la historia ha habido otras
teorías científicas con más o menos aceptación que, han contribuido a que la ciencia ya no
parece consistir en una búsqueda de la verdad sino que es falsable, como por ejemplo los de
raíz religiosa.

En un último intento por encontrar un estatuto epistemológico venerable para la


ciencia, son las realizadas en las investigaciones del Círculo de Viena, que confirman que la
ciencia dice verdad en sus enunciados a partir de hechos empíricos.

El lenguaje se consideró una victoria de la filosofía analítica como parte fundamental


del carácter de la ciencia. Sin embargo, analizándolo, el lenguaje era la base del
discernimiento de los llamados grandes problemas filosóficos, pero sólo fue una especie de
malentendidos, por el mal empleo del lenguaje; derrumbándose la inducción y verificación
a partir del casi confeso fracaso del Círculo de Viena. ¿Qué entendían entonces los
positivistas por verificación? Comúnmente se entiende por verificar una cosa a si esa cosa
es verdadera; no obstante, no es si es verdadera sino lo que se dice acerca de ella, el
enunciado es lo verificable. La verificación es la acción y el efecto de comprobar si algún
enunciado es verdadero o falso. Por tanto, verificación equivale a comprobación,
confirmación y corroboración.

DEMARCACIÓN CIENTÍFICA.

Popper, K. (1980), proponía tomar la falsabilidad y no la verificabilidad como


criterio, no como criterio empírico sino de demarcación entre lo es ciencia y lo que no es
ciencia; con la ventaja de que la generalización legal nunca puede ser validada
completamente, pues sólo basta un contraejemplo para refutarla

PARADIGMA.

Kuhn, T. (1975), utilizó la palabra paradigma en 1959 en una conferencia sobre la


tensión esencial, o sea, sobre aspectos convergentes y divergentes de la empresa científica
que garantizan la coherencia de o que se llamaría sus periodos de ciencia normal y cambios
conceptuales radicales que después se caracterizarían como revoluciones científicas,
problemas, rompecabezas que se van solucionando con las herramientas del mismo. Pero
llega el momento en que dentro de ese paradigma se acumulan problemas sin solución,
anomalías y es cuando el paradigma entra en crisis.

CONTRA EL MÉTODO.

Feyerabend, P. (1997), señala que todo sistema de reglas, todo método, limita la
libertad, proponiendo el anarquismo metodológico, advirtiendo que puede volverse contra
él. Para él la ciencia es un relato más entre otros, un mito, aunque no más racional que otros
relatos, aceptando que el racionalismo puede ser un correctivo en ocasiones contra cierto
irracionalismo que llegue a ser dogmático.
Menciona que si hay una regla que acepta es se admite todo, todo vale, aunque con
ello quiso expresar que mientras la regla sea flexible puede ser aceptada, permitiendo el se
admite todo.

CONCLUSIONES.

Asensi y Parra, pretenden consolidar tanto a la filosofía de la ciencia, que es la que se


ocupa del investigar el conocimiento científico y la práctica científica, al igual que de hacer
seguimiento al desarrollo y evolución de las teorías científicas apoyándose en algunos de
sus tratados como la Epistemología, la Cosmología, la Lógica y la teoría del conocimiento
entre otros a fin de consolidar las bases filosóficas, la validez y veracidad del conocimiento
científico y de las teorías científicas.

Así también señalan como camino de investigación científica y la confrontación de la


ciencia, el método científico plantea dos principales métodos: deductivo e inductivo y las
diversas etapas o fases permiten consolidar el mismo como fuente de la consolidación
científica. Entre tanto que Karl Popper, conlleva a confrontar la falsación versus la
verificación de la ciencia necesaria para un proceso científico; Thomas Kuhn, que propone
las teorías llamadas paradigmas y las estructuras de las revoluciones científicas y desde
luego Paul Feyerabend que se opone a un método eficaz para el desarrollo científico.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA.

Bunge, M. (1967). La ciencia, su método y su filosofía. Buenos Aires: Siglo Veinte.

Crosby, A. (1977). La medida de la realidad. La cuantificación y la sociedad


occidental. Cambridge, Cambridge Univesity Press.

Feyerabend, P. (1997). Tratado contra el método. Madrid: Tecnos.

Kohan, N. (2008). Técnicas de Investigación Científica. Buenos Aires: Lugar


Editorial.

Kuhn, T. (1975). La Estructura de las Revoluciones Científicas. México, D.F.: FCE.

Popper, K. (1980). La lógica de la investigación científica. Madrid: Tecnos.


http://psikolibro.blogspot.com.

Rudio, F. (1986). Introducción al Proyecto de Investigación Científica. Brasil:


Petrópolis.

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