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Gráfico 1.

Años de Vida Ajustados por Discapacidad y mala salud por gota en el Mundo,
Europa Occidental y España. Evolución 1990-2017. Tasas ajustadas (por 100 mil)
25
Total Europa
España
mundial Occ
22
Tasa ajustada (x100mil)

1990 14,8 18,7 20,0

1995 15,0 19,0 20,7


19
2000 15,3 19,6 21,1
16 2005 15,3 20,3 21,9

España 2010 15,7 20,7 22,1


13
Total mundial 2015 15,8 20,7 21,9
Europa Occ. 2017 15,9 20,6 21,8
10
1990 1995 2000 2005 2010 2015
Año
Fuente: elaboración propia a partir de los datos del GBD2017.

Por sexo, las tasas ajustadas de AVAD por gota son, en España, entre cuatro y cinco
veces mayores en hombres que en mujeres a lo largo de todo el periodo *''"-!"*$
(%&,+ por cien mil en los primeros, frente a (,* en las segundas, para el año !"*$). En
los dos sexos la evolución temporal del indicador ha sido semejante, con el patrón
señalado anteriormente para la tendencia de ambos sexos reunidos (gráfico !).

Gráfico 2. Años de Vida Ajustados por Discapacidad y mala salud por gota en España, por
sexo.Evolución 1990-2017. Tasas ajustadas (por 100 mil)
50
Mujeres Hombre Ambos
Mujeres Hombres
Ambos sexos sexos
40
Tasa ajustada (x100mil)

1990 20,0 7,4 34,4

30 1995 20,7 7,7 35,4

2000 21,1 7,9 36,0


20
2005 21,9 8,2 36,9

10
2015 21,9 8,3 36,7
0 2017 21,8 8,1 36,5
1990 1995 2000 2005 2010 2015
Año
Fuente: elaboración propia a partir de los datos del GBD2017.

Las enfermedades osteomioarticulares tienen una presencia muy distinta en fun-


ción de los componentes en que se divide su carga de enfermedad: solo un ",! por
ciento del total de AVP en España en el año !"*$ (un ",) en *''") se deben a estas
enfermedades, porque generan pocas muertes y, en general, estas ocurren a edades
avanzadas, por lo que el indicador de mortalidad prematura tiene poco peso rela- tivo.
En cambio, más de uno de cada cinco años vividos en España en mala salud o
discapacidad (AVD) en !"*$, el !",( por ciento, son producidos por enfermedades
osteomioarticulares, lo que supone un impacto enorme en la (mala) salud de la
población española.

En el caso de la gota, toda la carga de enfermedad se debe a la mala salud y dis-


capacidad (AVD) que genera, pues carece de efecto mortal (AVP) en la población. El
número de AVAD por gota no ha dejado de aumentar desde *''" (*".%+% AVAD) hasta
la actualidad (*$.+(' AVAD en !"*$). La gota muestra además un peso relativo creciente
a lo largo del tiempo dentro del conjunto de carga de enfermedad por enfermedades
osteomioarticulares en España (el *,"' por ciento del total de AVAD en el año *''", el *,
%( en el !"*&) (gráfico %).

Gráfico 3. Años de Vida Ajustados por Discapacidad y mala salud por gota en España, por
sexo. Evolución 1990-2017. Número de AVAD y proporción sobre AVAD por Enf.
Osteomioarticulares
20.000 1,5%

% sobre Osteomioarticulares
18.000 1,4%
AVAD por Gota

16.000 1,3%

14.000 1,2%

12.000 1,1%

10000 1,0%
1990 1995 2000 2005 2010
2015
Año
Fuente: elaboración propia a partir de los datos del GBD2017.

La carga de enfermedad por gota se distribuye de manera muy desigual en función del
sexo y la edad. A cualquier edad el número de AVAD es mayor en hombres que en
mujeres, hasta tres veces y media más para el conjunto de todas las edades. La razón
entre sexos llega a ser de diez veces mayor en hombres que en mujeres entre los )" y los
)) años. Las edades con mayor número de AVAD por gota se encuentran en el tramo
de )+-$) años en los hombres y entre $" y () en las mujeres. La edad modal se
encuentra en el grupo de edad ++-+' en los primeros y el ("-() en las se- gundas. Si se
ajustan las cifras por el montante de población de cada grupo de edad y sexo, las tasas
específicas por edad y sexo resultantes muestran cómo la sobre- carga en los varones
se mantiene en magnitudes semejantes, pero la edad modal se desplaza en los hombres
a los ("-() años, igualándose con la de las mujeres.

Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Gota 32


Gráfico 4. Carga de enfermedad por gota. AVAD por sexo y grupos de edad. España.
Año 2017. Número, tasas (por 100 mil) y razón entre sexos
Número de AVAD

Razon entre sexos


(número AVAD)

Hombres Mujeres

media de todas las edades

Tasas de AVAD
Edad
Tasa total

95+
90-94
85-89
80-84
75-79
70-74
65-69
60-64
55-59
50-54
45-49
40-44
35-39
30-34
25-29
20-24
15-19
10-14
5-9
0-4
Hombres Mujeres
250 200 150 100 50 0 50 100

Tasa especí ca de AVAD (por 100 mil)


Razon entre sexos
(tasas AVAD)

media de todas las edades

Fuente: elaboración propia a


partir de los datos del
GBD2017.

Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Gota 33


En conclusión, la carga de enfermedad por gota es, en España, más importante que en
la población europea y la mundial, y con una evolución creciente en los últi- mos
decenios tanto del número de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) como de
las tasas. Su presencia es mucho mayor en hombres que en mujeres. El impacto de la
gota sobre la salud de la población española se concentra en sus efec- tos no mortales,
pues no hay apenas casos en los que conste esta patología como causa básica de la
defunción.

Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Gota 34


5. Patogenia

5.1. Factores de riesgo


La gota se define por el depósito local de cristales de urato monosódico (UMS). Las
dos características que predisponen a la formación de estos cristales son la hipe-
ruricemia mantenida y características tisulares locales que pueden favorecen la
nucleación o el crecimiento de los cristales. Excepto raros síndromes monogénicos,
la gota es una enfermedad multifactorial, ocasionada por la confluencia de diver-
sos factores de riesgo (FR)32. La mayoría de FR identificados para la gota se asocian
a un aumento de riesgo de presentar hiperuricemia, siendo escasos los estudios
que investigan factores locales, ninguno de ellos de relevancia clínica actualmente.

Tanto FR genéticos como ambientales son de relevancia en la gota. Estudios en


gemelos sugieren una heredabilidad (porcentaje de variación del fenotipo que se
explica por variantes genéticas heredadas) de la uricemia del )+-$% %, aunque no
existen datos en gota. Utilizando técnicas de GWAS, la heredabilidad de la gota en
europeos se ha estimado en !$-)* %33. Existen raros síndromes monogénicos como
el síndrome de Lesch-Nyhan –ocasionado por la deficiencia de la hipoxantina-gua-
nina fosfo-ribosil transferasa– o la nefropatía hiperuricémica juvenil familiar
– ocasionado por la mutación de genes de UMOD (uromodulina)–. Sin embargo, en
su mayoría, el riesgo genético se confiere por genes que codifican transportadores
involucrados en el aclaramiento renal o intestinal del urato (SLC""A#" – URAT*,
SLC"A$ – GLUT', ABCG")33.

La gota es más frecuente en hombres, aumentando la prevalencia con la edad. Sin


embargo, en mujeres la prevalencia se eleva de manera rápida tras la menopau-
sia. Esta diferencia probablemente se relaciona con la capacidad uricosúrica de los
estrógenos34. Comorbilidades como el aumento del índice de masa corporal, la hi-
pertensión o la insuficiencia cardíaca se han asociado a un aumento de riesgo de
padecer gota. Sin embargo, los estudios no clarifican si la relación es causal o si
son factores de confusión y relaciones indirectas. La enfermedad renal crónica se
relaciona con la hiperuricemia y con la gota; por cada disminución en el filtrado
glomerular estimado de %" ml/mini/*,$% m33, la prevalencia de gota se multiplica
por !-%35. Otras enfermedades como la psoriasis y la anemia falciforme también se
asocian a un mayor riesgo de presentar gota, presumiblemente por el aumento del
recambio celular.

La dieta y el consumo de alcohol son factores de riesgo para la aparición de gota32.


Sin embargo, la fuerza de la mayoría de asociaciones es limitada, con riesgos rela-
tivos menores a %, o con asociación solamente aparente en la comparación de los

Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Gota 35


quintiles extremos. Una dieta rica en purinas, sea rica en carne roja o en marisco, aumenta
ligeramente el riesgo de presentar gota. El alcohol tiene una relación do- sis dependiente con la
aparición de gota36; el aumento es especialmente marcado con la cerveza, que además de alcohol
también contiene guanosina, una purina. Refrescos azucarados y la ingesta de fructosa también se
han relacionado con el riesgo de gota incidente37. Al contrario, la ingesta de café, de productos
lácteos, cere- za y vitamina C parecen protectores, disminuyendo el riesgo de gota38.

Algunos medicamentos también se han asociado a la aparición de gota: diuréticos, otros


medicamentos antihipertensivos (beta-bloqueantes, IECA, ARA! excepto lo- sartán), ciclosporina,
tacrolimus. Inversamente, los calcio-antagonistas y el losar- tán tienen propiedades levemente
uricosúricas.

Tabla 2. Factores de riesgo de la gota

Factores de riesgo

Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Gota 36

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