El Camino Real fue la principal vía de comunicación, transporte y
comercio de la época colonial. Fue eje de integración e intercambio regional ya que conectaba el puerto de Buenos Aires, la capital virreinal, con el rico mercado del Alto Perú. En la provincia de Catamarca atravesaba los actuales departamentos de Capayán, Valle Viejo, Fray Mamerto Esquiú y Paclín. Por el Camino Real transitaron los hombres de la cruz y los hombres del arado; a su vera se levantaron templos, se sembraron tierras y surgieron pueblos.
Testigo de nuestra historia
En el departamento Fray Mamerto Esquiú el Camino Real se extiende desde La Falda de Allpatauca hasta las Sierras del Gracián. Este histórico camino conoce los aspectos negativos de nuestra sociedad, entre ellos, la venta de esclavos en la plaza de Piedra Blanca y la lucha entre hermanos: aquí se derramó sangre unitaria y sangre federal. Este camino conoce las atrocidades del siglo XIX cuando el degüello y los fusilamientos eran moneda corriente. Juan Manuel de Rosas, para castigar a los pueblos que habían formado la opositora Liga del Norte, envió un poderoso ejército al frente de Mariano Maza. Una de esas columnas ingresó por el Camino Real comandadas por Facundo y Benigno Segura, en aquel sangriento octubre de 1841, dejando en nuestro pueblo un tendal de cadáveres de los hombres que defendieron la ciudad y al gobernador José Cubas. Años después en este camino, nuestro líder federal Felipe Varela, el 31 de marzo de 1863, se enfrentó a las tropas unitarias en la célebre Batalla de La Callecita. Vía de libertad y de progreso Por este hermoso camino de belleza agreste también transitaron los soldados que lucharon por la independencia argentina y nos dieron la libertad; por aquí circularon las carretas transportando la enorme contribución de la provincia de Catamarca para los ejércitos patriotas consistente en pasas de higo, aguardiente, harina, pólvora, telas, dinero, mulas y caballos. Por este camino pasaron los congresales catamarqueños que en 1816 firmaron el Acta de la Independencia. El Camino Real también sabe de cultura, de producción y de progreso. La primera biblioteca En La Falda de Allpatauca, en la casa de don Manuel Estévez Cordero, allá por el año 1693 existía la primera biblioteca de nuestra provincia. Aun no existía materialmente la ciudad de San Fernando del Valle y ya en Las Chacras había una biblioteca. Casa de Gobierno Allá por 1700, desde la casa de don Ignacio de Agüero ubicada en la localidad de El Hospicio, y durante muchos años, se dirigieron los destinos de la provincia de Catamarca. Aquí se reunían los cabildantes para tomar las decisiones de gobierno. El Hospicio En 1731 los Padres Jesuitas levantaron un hospicio, donde además tenían viñedos, bodega y elaboraban vino. Desde aquí evangelizaron e influyeron decididamente en la vida espiritual y cultural del pueblo catamarqueño. Los estanques Alimentados por la tres veces centenaria acequia de Allpatauca, los cinco estanques del Camino Real almacenaban el agua con la que se regaban los cultivos. Esta zona era el principal centro productivo de la provincia y zona de engorde de los animales que llegaban luego a la ciudad capital de Catamarca. El Polvorín Construido en las primeras décadas del siglo XIX por don Antonio Laredo, este edificio fue aduana, cárcel, cabildo, posta de recambio de animales y albergue para pasajeros. Aquí se elaboró la pólvora de primera calidad que fue fundamental para el triunfo del Ejército del Norte y para lograr la independencia argentina. La escuela de Primeras Letras Frente a El Polvorín estaba ubicada la primera escuela, en la casa del “maestro ciego” de apellido Pastoriza. Aquí estudio Fray Mamerto Esquiú y se formaron miles de hombres y mujeres del viejo departamento Piedra Blanca. Trapiche azucarero Aquí nació la industria azucarera argentina. En la localidad de El Hospicio se plantaron las primeras cañas de azúcar del país, traídas por Antonio Molas del Viso desde Río de Janeiro y las plantó en tierras de su suegro Antonio Segura. Ya en el año 1808 se completaba el proceso de elaboración de azúcar. Décadas después el Pbro. José Eusebio Colombres llevaría cañas de azúcar y un trapiche a la provincia de Tucumán. Molino harinero Durante toda la época colonial y hasta bien entrado el siglo XX, este lugar fue pionero en la elaboración de harina ya que de todos los rincones de la provincia venían a moler el trigo y el maíz.
Resaltan majestuosamente, las casonas de La Tercena que reflejan de manera
categórica la enorme importancia que tuvo en el pasado este pintoresco pueblo; nuestras antiguas y bellas iglesias que fueron declaradas Monumento Histórico Nacional y la casa donde nació el más virtuoso de los catamarqueños y el más ilustre de los argentinos: nuestro Venerable Fray Mamerto Esquiú. A la vera del Camino Real nacieron cientos de niños que luego fueron sacerdotes, gobernadores, legisladores, poetas, artesanos y músicos que fueron fundamentales en la organización del Estado Argentino y en la cultura nacional. Amigos del Camino Real Esta asociación nace con el objetivo de revalorizar, difundir y concientizar a toda la sociedad catamarqueña de la necesidad de proteger este maravilloso camino que refleja nuestro grandioso pasado. Todos los catamarqueños debemos cuidarlo, ¡porque es nuestro, es de todos! El Camino Real tiene en su memoria la historia de la Patria. Recorrerlo es introducirnos en los tiempos fundacionales del país. Transitarlo nos permite conocer nuestro apasionante pasado, ya que el Camino Real está impregnado con la magia y el encanto de la Historia.