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PRIMER

PLENO
CASATORI
O
Alumnos:
1. Samanta Isabel Marreros Rivero
2. Mayra Alejandra De La Torre
Ugarte Enriquez
3. Daniel Edward Carita Neciosup
4. JhayrJossepBallena Bravo
5. Jose Mario Orrego Zamora
6. Lester Kenny Gregory Huamán Paz
Docente:
Carlos Manuel Cevallos de
Barrenechea
Asignatura:
Práctica de Derecho Civil y
Procesal Civil
6º “B”
PRIMER PLENO CASATORIO CIVIL

1. El Primer Pleno Casatorio ha fijado los alcances de la transacción extrajudicial frente al


proceso judicial que se inicia posteriormente, para discutir los mismos hechos ya definidos.
Dicho debate se promueve en atención a los criterios contradictorios emitidos por las Salas
Civiles de la Corte Suprema, en el caso Yanacocha. La transacción tiene una fuerza superior que
la Ley le da a todo contrato entre las partes, pero tampoco se puede identificar con la cosa
juzgada de las sentencias. Es una especie de sentencia que dictan las partes para resolver su
situación controvertida, pero no refleja la cosa juzgada de la sentencia. A pesar que la última
parte del art. 1302 CC precisa que la transacción tiene valor de cosa juzgada, es casi unánime
los criterios que la asumen como una ficción legal. La transacción tiene como objeto eliminar la
controversia. Es un acto personalísimo porque involucra la comparencia de las partes, por ellas
mismas o por representación, para realizar la transacción y para reafirmarse de ella ante el
órgano jurisdiccional. El juez tiene la obligación de tener en cuenta la decisión de las partes,
pero ello no impide que valore la validez de la transacción, esto es, no puede revisar el fondo
del acuerdo, sino verificar que el acuerdo se trabaje dentro de la esfera de lo disponible por las
partes, esto es, que no atente contra la moral o el orden público, así como debe comprobar el
acatamiento de los requisitos formales de ella, como el aspecto patrimonial y las concesiones
recíprocas. Las partes en litigio pueden acordar poner fin a éste, mediante transacción o
conciliación judicial, sin embargo, dicho acto procesal puede ser sometido al control
jurisdiccional para lograr un efecto homologatorio sobre dicho acuerdo. Esto implica que un
acuerdo por transacción, puede ser sometido a un control posterior por la jurisdicción. Como
consecuencia de ese control se puede lograr un control positivo, aprobatorio y por ende, el
efecto de la cosa juzgada sobre dicho acuerdo; pero también se puede alcanzar el acuerdo y no
buscar un control posterior, esto es, es suficiente el acuerdo, y no se está interesado en realizar
efectos homologatorios y ello es válido.
Cuando se somete el acuerdo al control, dicha actividad jurisdiccional se va a desarrollar bajo
los alcances del artículo 337 CPC y va a generar los siguientes efectos: a) control positivo,
aprobatorio; b)control negativo, desaprobatorio. En el primer caso, el acuerdo gozará de la
autoridad de la cosa juzgada, por ser un acuerdo homologado al efecto de la sentencia judicial;
sin embargo, si el acuerdo es desaprobado, entonces le corresponderá continuar la discusión del
conflicto hasta que sea definido por la jurisdicción. La otra alternativa es que el acuerdo por
transacción válido no sea sometido a ningún control jurisdiccional. En este caso,
deliberadamente no se busca otorgar la autoridad de cosa juzgada a dicho acuerdo, de tal
manera, que éste puede ser perfectamente modificado o alterado, de mutuo acuerdo, situación
que no sería en caso se hubiera homologado el acuerdo; e inclusive se discutiera la actividad
dolosa en dicho acuerdo, si estuviese homologado, le correspondería alterar el efecto de la cosa
juzgada bajo la figura de la nulidad de cosa juzgada fraudulenta por estar homologado dicho
acuerdo, caso contrario, correspondería su discusión a través de la regla de la nulidad del acto
jurídico. Si en el proceso judicial se logra poner fin a éste mediante la transacción judicial, y no
se busca el control de la jurisdicción, el proceso concluirá sencillamente bajo los efectos del
inciso 4 del art. 322 CPC, sin la seguridad jurídica de la cosa juzgada sobre el acuerdo, lo que
no quita que dicho acuerdo no sea válido ni exigible, solo que los efectos de la inmutabilidad no
le resultan aplicables. La transacción judicial puede por tanto ser apreciada bajo dos
dimensiones, en atención a los efectos que se quiera alcanzar con la función contralora. Una de
ellas, la de ser un acuerdo que concluye el proceso; otra, que además construye sobre dicho
acuerdo la autoridad de la cosa juzgada, en la medida que dicho control sea aprobatorio.
2. Continuando con el desarrollo teórico, la Corte considera relevante desarrollar los diversos
efectos de la transacción, en primer lugar es obligatoria, también llamada vinculante, porque
genera una regla a la que deben someterse las partes, es extintiva, porque con la celebración de
este contrato, las partes renuncian a sus derechos, además tiene efecto declarativo, esto significa
que se establece que el derecho ya le pertenecia desde antes a la persona que lo ostenta luego de
la transacción, finalmente la Corte señala que tiene valor de cosa juzgada, sin embargo, en base
al artículo 1302 del Código Civil, sin embargo este es un aspecto controversial, la Corte señala
que la finalidad de la transacción es la de no reabrir un asunto que ya se resolvió, por ende dejó
de ser controvertido, dudoso o litigioso, asimismo, sus ventajas son la eficiencia y practicidad
en base a la economía jurídica, por lo tanto debe tener la calidad de definitiva sino perdería su
propia finalidad.
Durante todo el pleno, se desarrolla el debate acerca de si la transacción extrajudicial debe ser
considerada defensa de forma (excepción procesal) o de fondo, para lo cual en un primer
momento recurre a doctrina nacional y comparada, señalando que si se interpreta literalmente la
norma jurídica procesal (art. 453 del CPC), la transacción extrajudicial no puede ser alegada
como excepción procesal, por el contrario, puede ser alegada solo como defensa de fondo, como
parte de la contestación de la demanda. Por otro lado, si se aplica una interpretación sistemática
de la norma procesal, sí se puede alegar la transacción extrajudicial como defensa de forma,
considerandola dentro del supuesto previsto por el art. 446 inc. 10 del CPC, que señala que el
demandado puede proponer la excepción de conclusión del proceso por transacción.
Más adelante, siguiendo la clasificación de excepciones del jurista español Peláez, quien señala
se dividen en perentorias, dilatorias y mixtas, considerando dentro de las excepciones mixtas a
la transacción, por su doble naturaleza, pudiendo presentarse antes de contestar la demanda o al
presentarse esta.
En lo referente a si la trasacción debe incluirse como una forma de excepción de cosa juzgada,
la Sala Civil ha obtado por seguir a la mayoría de la doctrina, que considera que en base a la
transacción extrajudicial (no homologada) no se puede deducir la excepción de Cosa Juzgada.
Por el contrario, se puede plantear como Excepción de Transacción propiamente dicha, por
cuando las diferencias entre ambas figuras son más significativas que las similitudes.
Respecto al formalismo, este debe ser dejado de lado, para favorecer a la economía procesal. En
esa misma línea de ideas, la interpretación normativa que realice el juez debe ser sistemática,
fundamento en un Juicio de Razonabilidad y prefiriendo siempre la solución hermenéutica que
mejor se adapte a la aplicación de los principios. Es por ello que en pro de solucionar un
conflicto social, con justicia y buena fe se debe amparar las excepciones, evitando la litigiosidad
innecesaria.
La corte hace mención al adagio “venire contra factumpropriumnulliconceditur”, incluyendo las
opiniones de diversos juristas y concluyendo en que esta teoría se fundamenta en tres
presupuestos: una conducta vinculante, una pretensión contradictoria y que exista identidad de
sujetos. Señalando que para el caso de autos, la acción de la señora Giovanna Angélica Quiroz
Villaty, de demandar a la Minera Yanacocha, luego de que el conflicto ya había sido resuelto
vía transacción extrajudicial, falta al principio de obligatoriedad de los contratos y de la buena
fe, consagrados en el art. 1361 y 1362 del CC. Debido a que por la celebración del contrato, las
partes se vinculan, por lo tanto, es inaceptable que de manera unilateral se desconozca el
mismo.
Subrayando que resulta reprochable que la demandante haya pretendido ocultar la celebración
de los mencionados negocios jurídicos, más aún porque no formuló tachas en contra de los
acuerdos transaccionales o solicitó su nulidad.
3.
4. Al respecto del voto en minoría de los vocales supremos de la corte, se evidencio la
controversia de la declaración de improcedencia de proponer la transacción extrajudicial como
excepción de conclusión del proceso, La cuestión surge en saberse si es que solamente la
transacción judicial puede hacerse valer como defensa de forma (excepción procesal) y la
extrajudicial como defensa de fondo como lo precisa el artículo 453° del Código Procesal Civil.
Si nos inclinamos por la primera opción, es decir por la aplicación literal de la norma jurídica
procesal, se consideraría que la transacción extrajudicial no puede ser alegada como Excepción
procesal, por el contrario, deberá alegarse como defensa de fondo, es decir, como parte de la
contestación de la demanda. En cambio, si ponderamos la segunda alternativa, esto es, de la
interpretación sistemática de la norma procesal, arribaremos a la conclusión que se puede alegar
la Transacción Extrajudicial como defensa de forma y por ende estaría considerada dentro del
supuesto previsto por el artículo 446° inciso 10 del Código Procesal Civil.
Por lo tanto Si el demandado opone la transacción extrajudicial, debe hacerlo en el escrito de
contestación de la demanda como defensa de fondo, alegando que no existe la obligación
demandada o se ha extinguido la pretensión sustentada y el juez se pronuncie sobre esta defensa
material en la sentencia; ya que la excepción de de conclusión del proceso por transacción debe
de tener dos presupuestos: a) cuando se inicia un proceso idéntico a otro anterior; y, b) que el
primer proceso idéntico haya concluido por transacción judicial homologada por el juez que
conoce del proceso. Para lo cual, la procedencia de esta excepción debe de existir dos procesos
idénticos y en el presente caso no ha sido celebrado otro proceso idéntico, en tal virtud no se
puede valora la excepción de conclusión del proceso por transacción extrajudicial.

5.

TRANSACCION
TRANSACCION JUDICIAL
EXTRAJUDICIAL
Evita el litigio y pone fin al proceso: 1302
Pone fin al proceso iniciado: 333 CPC
CC
Vacío legal en cuanto a la homologación
Permite expresamente la homologación de extra-proceso
acuerdos: 337 CPC

Genera título ejecutivo: inciso 5 art. 693


Genera título de ejecución, el acuerdo CPC
homologado: 668 CPC (713.1 derogado)

No requiere congruencia entre las


prestaciones recíprocas con las que han
Requiere congruencia entre las prestaciones
constituido objeto de controversia entre las
con el objeto litigioso: 337 CPC
partes: 1302 CC

Permite oponer la transacción judicial al La transacción extrajudicial no resulta


nuevo proceso, mediante la excepción de oponible al nuevo proceso judicial
cosa juzgada y conclusión del proceso por
transacción
Concluye el proceso por transacción: 322.4 No existe proceso judicial
sin control homologatorio
El acuerdo homologado es impugnado por El acuerdo por transacción celebrado bajo
actividad dolosa, a través de la Nulidad de dolo se cuestiona a través de la nulidad de
cosa juzgada fraudulenta: 178 CPC la transacción

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