Los trabajadores ante todo son personas. Parece redundante, ¿verdad? Pues
bien, aunque lo parezca, lo cierto es que se nos olvida que los trabajadores tienen una vida más allá de su puesto de trabajo. Tristezas, problemas, felicidad… noticias que deben aprender a gestionar de forma óptima. Además, en el trabajo estamos sometidos a mucha presión, no solo por parte de superiores y/o compañeros, si no presión propia por querer mejorar y crecer profesionalmente, por no mencionar el conocido estrés laboral. Según estudios realizados por la Unión Europea, aproximadamente 20.000 millones de euros es el coste anual que se le imputa al estrés laboral. A esto, hay que sumar alrededor de 1200 euros al año por cada empleado por otros problemas de salud. Y es que el estrés, según el INE, llega a afectar al 59% de los trabajadores. Además, 4 de cada 10 trabajadores aseguran que en las empresas el tema del estrés laboral no se trata de la manera correcta.
BENEFICIOS DE LA APLICACIÓN DE LA PSICOLOGÍA AL
TRABAJO Con todos estos datos sobre la mesa, es posible que empieces a ver ya la importancia de la figura de un psicólogo en el puesto de trabajo. Son muchos los beneficios que puede aportar esta persona a la empresa, pero vamos a empezar con el más importante y el que nos ha ocupado los párrafos anteriores: el estrés laboral. Más allá de ayudar a los trabajadores a gestionar su estrés, el psicólogo puede ayudar a detectar qué fuente de problemas existen, ver en qué tipo de trabajo se sufre más estrés o bajo qué tareas el trabajador se siente más presionado, es decir, ver detectar los riesgos psicosociales que existen. Esto ayudará a la empresa ver áreas de mejora en pro del trabajador. Una vez tratado el tema del estrés laboral, un psicólogo puede resultar de mucha más ayuda en la empresa por varios motivos:
Mejora la productividad. Los trabajadores que consigue tener una
situación mental más sana y sin problemas consiguen rendir más en el trabajo. Es lógica pura, ya que una persona con menos problemas prestará más atención a las tareas que realiza, consiguiendo mejorar su productividad. Se trabaja el espíritu de equipo. La psicología en el trabajo consigue mejorar el ambiente laboral y el espíritu de equipo. Gracias a técnicas de psicología se puede trabajar en estrechar vínculos profesionales y trazar mejores relaciones laborales. Piensa que esto es fundamental ya que pasamos la mayor parte del día rodeados de nuestros compañeros. Un ambiente laboral sano propiciará que los empleados trabajen mejor, repercutiendo también en la productividad. Todo esto impacta de manera directa en la empresa, ya que los trabajadores se sienten más valorados por ella, pasando de ser un activo más a ser el centro de atención. Por esto, y por muchos más motivos, es importante brindar todo el apoyo necesario a que los trabajadores puedan gozar de una buena salud, tanto física como mental. Cada vez son más las empresas que apuestan por contratar psicólogos para contribuir en un clima laboral más favorable y positivo. Por suerte, se están dejando de lado los tabús sobre esta profesión. Dos de las funciones principales de los psicólogos en una empresa, y quizás las más conocidas, son el área de recursos humanos y gestión y selección del personal y el área de prevención de riesgos laborales. Pero existen muchas más labores a las que se dedican los psicólogos. Un psicólogo de las organizaciones planifica, organiza, dirige, fomenta, apoya las relaciones interpersonales, alimenta el liderazgo, diagnostica, asesora, ayuda a mejorar el área de marketing, observa, analiza los puestos de trabajo... Toda organización está formada por un conjunto de personas cuya relación interpersonal es fundamental para el beneficio de cualquier empresa. Una organización forma una unidad, es decir, cualquier modificación que se realice afectará a todo el sistema. Por ello, es imprescindible el buen funcionamiento de todos los elementos que forman la organización, y para ello es clave la función de un psicólogo. Muchas son las empresas que incluyen en el departamento de recursos humanos a uno o varios psicólogos. Las organizaciones buscan personas motivadas y cualificadas, con aptitudes y actitudes que destaquen, personas que se comprometan con su trabajo. Buscan responsabilidad, estabilidad y garantías para sus empresas, por ello, las empresas quieren y necesitan psicólogos. Las personas que se dedican a los recursos humanos y las personas que se dedican a la psicología, tienen objetivos comunes, pero las empresas buscan la diferencia, diferencia que solo se consigue poniendo en funcionamiento metodologías del área de la psicología. Los psicólogos aportan nuevas visiones hasta entonces desconocidas. Hace no muchos años, el bienestar del personal de las organizaciones no se tenía en cuenta. Hoy en día, es parte imprescindible de cualquier empresa, ya que, si los trabajadores no están contentos con sus condiciones laborales, difícilmente podrán ejercer su trabajo correctamente. La salud y la seguridad de los trabajadores tiene que ser un aspecto primordial en cualquier ámbito de trabajo, y eso sólo se consigue perseverando y mejorando todo tipo de técnicas que nos ayuden a reconocer las carencias que puede haber en cualquier sistema. Y esto es función de los psicólogos de las organizaciones, porque gracias a ellos, cada día podremos mejorar nuestro entorno y nuestra satisfacción laboral.