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UNIVERSIDAD ANDINA DEL CUSCO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGIA

PSICOLOGÍA JURÍDICA.
CUARTA LECTURA DE LA II UNIDAD

“PERSONALIDAD Y
CONDUCTA”

Mstro. JOYA BETTINA CONTRERAS FLÓREZ.

SEMESTRE 2021 – I
1. PERSONALIDAD Y CONDUCTA.

1.1. LA PERSONALIDAD
La personalidad es un concepto difícil de definir, por eso hay
tantas conceptualizaciones como teorías. Sin embargo, la
observación de cierto tipo de conductas lleva a precisar el
término como sigue:

Personalidad es el conjunto único de características que


funciona como un todo organizado y dinámico

Esta definición se fundamenta en los siguientes supuestos:


Conjunto único de características.
Hace referencia al conjunto de características o rasgos que la sustentan y al ser “únicos” quiere
decir que:
• Ninguna personalidad es igual a otra.
• Por el modo típico o consistente en actuar.
De estas dos razones se desprende que la personalidad es bastante previsible, así sea en
circunstancias cambiantes.
Que funciona.
La conducta tiene una causa, percibida que procede desde el interior del individuo. El “Funcionar”
se debe aún origen interno, los factores ambientales suministran escasa información sobre la
personalidad de un individuo, por ejemplo, si alguien se pone de pie para aplaudir durante un
emocionante partido de fútbol, su actuación nos dice nada acerca de cómo es, si hiciera lo mismo
durante un funeral
Todo organizado.
Se piensa que toda conducta en que se manifiesta la personalidad posee organización y estructura.
Cuando las conductas se unen en un “todo” en forma significativa nos resulta cómodo atribuirlas
a una personalidad “desorganizada” como ocurre en las personalidades desintegradas y anómalas.
Dinámico.
El motor expresivo de la personalidad es la energía que la conduce. Aunque cada personalidad es
el resultado de la interacción entre un conjunto único de factores biológicos y del ambiente,
finalmente es esta energía la que hace expresarse.

La personalidad no es más que el patrón de pensamientos, sentimientos y conducta de presenta


una persona y que persiste a lo largo de toda su vida, a través de diferentes situaciones.
Hasta hoy, Sigmund Freud, es el más influyente teórico de la personalidad, este abrió una
nueva dirección para estudiar el comportamiento humano.
Según Freud, el fundamento de la conducta humana se ha de buscar en varios instintos
inconscientes, llamados también impulsos, y distinguió dos de ellos, los instintos cocientes y los
instintos inconscientes.
Los instintos de la vida:
En la teoría de freudiana de la personalidad, todos los instintos que intervienen en la
supervivencia del individuo y de la especie, entre ellos el hambre, la auto preservación y el sexo.

Los instintos de muerte:


En la teoría freudiana, es el grupo de instintos que produce agresividad, destrucción y muerte.
El ELLO: Es la serie de impulsos y deseos inconscientes que sin cesar buscan expresión.
EL YO, O EL EGO: Es parte de la personalidad que media entre las exigencias del ambiente
(realidad), la conciencia (superyó) y las necesidades instintivas (ello), en la actualidad se utiliza
a menudo como sinónimo del ego.

1.2. RASGOS DE LA PERSONALIDAD. Los teóricos de los rasgos rechazan la idea sobre la
existencia de unos cuantos tipos muy definidos de personalidad. Señalan que la gente difiere en
varias características o rasgos, tales como, dependencia, ansiedad, agresividad y sociabilidad.
Todos poseemos estos rasgos pero unos en mayor o menor grado que otros.
Desde luego es imposible observar los rasgos directamente, no podemos ver la sociabilidad del
mismo modo que vemos el cabello largo de una persona, pero si esa persona asiste constantemente
a fiestas y a diferentes actividades, podemos concluir con que esa persona posee el rasgo de la
sociabilidad.

1.3. LAS CINCO GRANDES CATEGORÍAS DE LA PERSONALIDAD

Extroversión: Locuaz, atrevido, activo, bullicioso, vigoroso, positivo, espontáneo, efusivo,


enérgico, entusiasta, aventurero, comunicativo, franco, llamativo, ruidoso, dominante, sociable.
Afabilidad: Cálido, amable, cooperativo, desprendido, flexible, justo, cortés, confiado,
indulgente, servicial.
Dependencia: Organizado, dependiente, escrupuloso, responsable, trabajador, eficiente,
planeador, capaz, deliberado, esmerado, preciso, practico, concienzudo, serio, ahorrativo,
confiable.
Estabilidad emocional: Impasible, no envidioso, relajado, objetivo, tranquilo, calmado, sereno,
bondadoso, estable, satisfecho, seguro, imperturbable, poco exigente, constante, placido, pacifico.
Cultura o inteligencia: Inteligente, perceptivo, curioso, imaginativo, analítico, reflexivo,
artístico, perspicaz, sagaz, ingenioso, refinado, creativo, sofisticado, bien informado, intelectual,
hábil, versátil, original, profundo, culto.

1.4. TEMPERAMENTO Y CARÁCTER.


Temperamento y carácter son términos que a menudo suelen emplearse como sinónimos de lo
que es la personalidad y aunque se relacionan aluden a distintos aspectos; así mientras la
personalidad se manifiesta en el carácter, la “materia prima” de la personalidad es el
temperamento.

A. Temperamento. Es una estructura psicofísica, congénita y a través de la cual el hombre se


manifiesta en sus formas más espontáneas con reacciones que le son propias
B. Carácter. Es la disposición psicofisiológica duradera y aprendida, que permite inhibir los
impulsos distintos para ajustar la acción a un principio regulador.
Mientras que el temperamento es espontaneidad, vida natural, el carácter es control, voluntad,
educación´. El temperamento es innato, mientras que el carácter es adquirido y resulta de la
adaptación del temperamento a las condiciones del medio ambiente familiar educacional y social.

1.5. TIPOLOGÍAS DEL TEMPERAMENTO Y EL CARÁCTER. El conocimiento de los


seres humanos individualmente ha llevado a buscar esquemas para clasificarlos. A esto se ha
denominado tipologías.
El “tipo” en psicología es el modelo que sintetiza los rasgos característicos
que posee un grupo y lo determina como único y especial. Aunque no se
puede concluir que existan “tipos puros” porque siempre hay variaciones,
se sabe que el hombre seguirá siendo único, personal y especial en medio
de cualquier clasificación. Para el estudio del temperamento y del carácter
se ha dado una serie de clasificaciones, de las cuales se expondrá aquellas
que son más utilizadas.
A. Tipologías del Temperamento
Tipología de Hipócrates.
TIPO CLASE DE HUMOR CARACTERISTICAS

Sanguíneo La sangre Activo, alegre y optimista.

Melancólico Bilis negra Lento y pesimista

Colérico Bilis amarilla Violento, dado a la ira.

Flemático Flema Frio, incapaz de emociones.

Tipología de Kretschmer.

TIPO FORMA DEL CUERPO CARACTERÍSITICAS

Pícnico Pernas corta, tronco ancho, Tipo ciclotímico: bondadoso,


cuello y hombros redondos, pies afectuoso, entusiasta, alegre,
pequeños y manos cortas. optimista, adaptable, social.
Atlético Tronco y extremidades gruesos, Tipo viscoso: pasivo, afectivo,
huesos, músculos bien estable, tenaz, tranquilo, pocas
desarrollados, manos y pies palabras, reposado, poco imaginativo.
gruesos.

Asténico Delgado, pecho estrecho, Tipo leptomoso: sensible, prudente,


piernas, manos y pies largos. irritable, perseverante, idealista,
soñador.
Diplástico Presenta anomalías en el No ingresa en ninguna categoría.
desarrollo del físico, tiene
cuerpo deformado.
B. Tipologías de carácter:

Tipología de Jung

TIPOS CARACTERISTICAS

Introvertido Reflexivo, meditativo, busca la soledad, desconfiado, antisocial,


callado, aburrido, tranquilo, prudente, imaginativo.

Extrovertido Hombre de acción, se lleva bien con la gente, confía en sí mismo,


práctico, sociable, conversador, imprudente, inconstante,
confiado.

Tipología de Spranger.

TIPOLOGÍA ACTIVIDAD CARACTERISTICAS.


PREPONDERANTE

Teórico Filósofo, científico Mediático, analítico, erudito, investigador.

Estético Pintor, músico Ama la belleza, gusta de lo bonito, contempla lo


hermoso, creativo.

Económico Empresario, hombre de Ahorrativo, interés por el dinero, emprendedor, valora


negocios, economista. las cosas y las personas en función del dinero.

Social Educador, luchador, Simpático, amiguero, conversador, formalista,


social. comprensivo

Político Líder político, Le gusta el poder, disfruta mandar, dominar grupos.


administrador.

Religioso Sacerdotes Místico, valora lo divino, desinteresado por los bienes.

1.6. ESTRUCTURA DE LA PERSONALIDAD. Contiene los siguientes elementos:


El Id, está presente ya al nacer. Está constituido por necesidades tan básicas como el hambre, la
sed y la sexualidad, a los cuales Freud los llamo instintos de vida alimentados por la libido.
El Ego, es aquella parte que contiene las destrezas, los deseos aprendidos, los temores, el
lenguaje, el sentimiento del yo y la conciencia. El ego se considera como el mediador entre el ello
y el mundo exterior, actúa en función del principio de la realidad.
El Super Ego, La última parte que se desarrolla de la personalidad, aparece en la primera infancia,
opera mediante lo que podría llamarse el principio de la perfección. Se preocupa por lo correcto
y lo incorrecto, considerado como conciencia moral Si el súper ego consigue demasiado éxito en
sus demandas, produce como resultado una personalidad rígida e inhibida. Si fracasa totalmente
surgirá una personalidad antisocial.

2. CONDUCTA. Generalmente, se entiende por conducta la respuesta del organismo


considerado como un todo: apretar una palanca, mantener una conversación, proferir enunciados,
resolver un problema, atender a una explicación, realizar un contacto sexual; es decir, respuestas
al medio en las que intervienen varias partes del organismo y que adquieren unidad y sentido por
su inclusión en un fin.

La conducta está relacionada a la modalidad que tiene una persona para comportarse en
diversos ámbitos de su vida. Esto quiere decir que el término puede emplearse como sinónimo
de comportamiento, ya que se refiere a las acciones que desarrolla un sujeto frente a los
estímulos que recibe y a los vínculos que establece con su entorno.

Existen múltiples
conceptualizaciones de conducta
amparadas en diferentes enfoques
psicológicos, probablemente la
más popular sea la definición
watsoniana anteriormente
mencionada, que incluye todas
aquellas expresiones del sujeto
tanto internas como externas. En
consonancia con esta idea, Bayés
(1978) la comprende como toda
actividad del organismo en el mundo físico. Desde estas perspectivas pueden incluirse bajo la
definición de conducta, incluso las respuestas acto reflejas del organismo. Sin embargo, en un
intento de precisar un poco más esta categoría, Ribes (1990) considera que no es la simple acción
del individuo sino su interacción con el medio, la relación interdependiente que se establece.
Desde estos puntos de vista, aún hoy se maneja la conducta como un término ambivalente que
puede incluir cualquier respuesta organísmica o solamente la relación interdependiente y
consciente (Campo, 2005).

Rubinstein (1967) analiza la conducta como una actividad organizada que permite la relación
individuo-medio. En su conceptualización prevalecen las expresiones “actividad organizada” y
“enlace”

En un intento integrativo puede resumirse que la conducta es una expresión individualizada de


lo instintivo, lo inconsciente y lo personológico en una integración interdependiente y
relativamente autónoma que a su vez desempeña un papel inductor.

Se entiende por conducta humana como todo aquello que una persona hace, piensa o dice en
relación al ambiente que le rodea, actual o pasado, físico o social constituyendo una
adaptación perfecta al entorno. Cognición y emoción son conductas no observables directamente,
pero sí indirectamente, a través de la expresión corporal, reacciones fisiológicas, movimiento,
palabra, etc. Conocemos lo que percibimos, pero la percepción puede estar sesgada por prejuicios
irracionales o por experiencias previas, interferencia con otros estímulos no relevantes, mal
estado orgánico general o simplemente de los órganos sensitivos, etc.
Los principios que rigen la conducta humana son tres:

Casualidad.

Motivación.

Finalidad.

Los diferentes tipos de conducta

Si tenemos en cuenta que entendemos como conducta cualquier tipo de acción o comportamiento
realizado, lo cierto es que podemos darnos cuenta de la innumerable cantidad de situaciones y
actividades de la que podemos estar hablando.

En este sentido podemos encontrar una gran cantidad de posibles clasificaciones de tipos de
conducta, en base a criterios muy diversos. A continuación algunas de las más habituales y
conocidas.

Tipos de conducta según su origen

– Conductas instintivas

Durante mucho tiempo los psicólogos creían que los seres humanos llegamos al mundo como una
“pizarra en blanco”, sin poseer por tanto una serie de comportamientos innatos relacionados con
nuestra supervivencia como sí ocurriría con otras especies animales. Sin embargo, en el último
siglo se ha descubierto que esto no es así en absoluto.

Hoy en día sabemos que los seres humanos tenemos una serie de instintos que nos llevan a actuar
de forma inconsciente, y que tienen que ver con nuestra supervivencia y nuestros instintos de
reproducción. Algunas de estas conductas instintivas son muy evidentes, mientras que otras
pueden ser difíciles de detectar.

Así, por ejemplo, bostezar cuando tenemos sueño es un claro


ejemplo de conducta instintiva: se trata de algo incontrolable y que
hacemos sin saber por qué. Otro ejemplo menos evidente, sin
embargo, sería la necesidad de buscar la aprobación de los demás,
un instinto que se ha comprobado que aparece en todas las culturas.

– Conductas aprendidas

En el otro lado del espectro nos encontramos con las conductas aprendidas, que serían aquellas
que no están presentes en el momento de nuestro nacimiento y que vamos adquiriendo mediante
diferentes mecanismos a lo largo de nuestra vida. La mayoría de comportamientos que
presentamos pertenecen a esta categoría.

Prácticamente todo lo que hacemos en nuestro día a día es un tipo de


conducta aprendida. Hábitos como preparar la comida, vestirnos,
lavarnos los dientes, conducir o ir a trabajar pertenecen a esta
categoría.
Por otro lado, existen muchas maneras distintas en las que podemos adquirir una nueva conducta
aprendida. Entre otros mecanismos encontramos el modelado, el condicionamiento clásico y
operante, el aprendizaje vicario, o el aprendizaje por exposición.

Tipos de conducta según su relación con el estímulo

– Conductas apetitivas

Las conductas apetitivas son aquellas que se llevan a cabo para alcanzar un determinado objetivo
relacionado con la búsqueda de placer o la persecución de estímulos positivos para el bienestar
del individuo. Estos estímulos pueden ser tanto externos como internos, aunque en la práctica casi
siempre se trata de una mezcla de ambos tipos.

Por ejemplo, dentro de las conductas apetitivas podríamos encontrar


algunas como preparar comida para calmar el hambre, quedar con amigos
para pasar un día agradable, o ver una película que nos llama la atención.

– Conductas evitativas

Las conductas evitativas son opuestas a las apetitivas, ya que se dirigen a evitar dentro de la
medida de lo posible un estímulo desagradable. Al igual que ocurre en el caso anterior, los
estímulos de los que se está huyendo pueden ser tanto internos como externos.

En muchos casos la naturaleza de una conducta en concreto depende de la


intencionalidad de la persona y no de las acciones concretas que lleve a cabo.
Por ejemplo, comer chocolate por placer sería una conducta apetitiva; pero
si se hiciera para eliminar la ansiedad pasaría a ser evitativa.

Tipos de conducta según su visibilidad

– Conductas encubiertas

Las conductas encubiertas son todas aquellas que no pueden observarse a


simple vista desde el exterior, de tal manera que solamente la persona que las
lleva a cabo se da cuenta de ello. En la mayoría de los casos se trata de
pensamientos de diferente tipo.

Esta categoría se utiliza principalmente en algunas corrientes psicológicas como el conductismo


o el cognitivismo, de tal manera que se enfocan los pensamientos como una conducta más que
por lo tanto se puede estudiar desde un punto de vista científico.

– Conductas manifiestas

Por otro lado, las conductas manifiestas serían todas aquellas que un observador externo puede
ver. Dentro de esta categoría encontraríamos todos los comportamientos que no tuviesen que ver
con el pensamiento, como por ejemplo las acciones físicas, el habla o el movimiento.

Así, una persona que estuviese pensando sobre qué hacer en una determinada
situación estaría llevando a cabo una conducta encubierta; pero tan pronto
como pasara a la acción su comportamiento sería manifiesto.
Tipos de conducta según la intencionalidad de la persona

– Conductas involuntarias

La categoría de conductas involuntarias englobaría a todos aquellos


comportamientos que se producen sin que el individuo tome una decisión de la
que se esté dando cuenta. Generalmente tienen que ver con la respuesta
automática frente a un estímulo, que puede ser tanto interno como externo.

Por ejemplo, cuando un individuo se quema el dedo al tocar una vitrocerámica su respuesta
automática será alejar la mano del fuego para evitar el dolor. Este comportamiento es
completamente automático, y la persona no se dará cuenta de lo que ha hecho hasta después de
llevarlo a cabo.

– Conductas voluntarias

Por otro lado, las conductas voluntarias son todas aquellas que la persona
medita antes de llevar a cabo. En un principio se pensaba que todos los
comportamientos son producto de una respuesta automática frente a un
estímulo, pero más adelante se descubrió que tenemos la capacidad de elegir
la manera en la que actuamos en cada momento.

Así, por ejemplo, cuando algo nos enfada puede que nuestra respuesta automática sea ponernos a
gritar; pero también tenemos la capacidad de escoger no hacerlo y llevar a cabo una conducta más
constructiva.

Tipos de conducta según nuestra relación con los demás

– Conductas pasivas

Se considera una conducta pasiva aspirar el humo de alguien que fuma y no comunicar que es
molesto

Las conductas pasivas son aquellas que dejan de lado los deseos y necesidades propios para tratar
de evitar conflictos con los demás o para no hacer daño a otra persona. Generalmente las
conductas pasivas son típicas de individuos con baja autoestima y que no saben comportarse con
asertividad.

Un ejemplo de conducta pasiva podría ser aguantar insultos y comentarios


humillantes de otra persona simplemente para no desencadenar un
conflicto más fuerte, incluso cuando soportarlos nos hace daño. A la larga,
las conductas pasivas suelen crear más problemas de los que evitan.

– Conductas agresivas

En el otro polo del espectro nos encontramos las conductas agresivas, que son todas aquellas
destinadas a satisfacer los propios deseos y necesidades sin tener en cuenta los de los demás.
Curiosamente, también suelen ser típicas de personas con baja autoestima, especialmente cuando
se dan de manera automática y no premeditada.
Retomando el ejemplo anterior, la persona que se dedica a insultar y
humillar a otros estaría actuando de manera agresiva, generalmente para
sentirse superior o para ganar poder de algún tipo.

– Conductas asertivas

Por otro lado las conductas asertivas son todas aquellas que se utilizan para afirmar los propios
deseos y necesidades a la vez que se tienen en cuenta los de los demás. Cuando se responde a un
conflicto con asertividad suele ser posible encontrar una solución que satisfaga a todas las partes
y que evite que el problema termine escalando.

Un ejemplo de conducta asertiva podría ser hablar con claridad con otra
persona sobre algo que ha hecho y que nos ha molestado, con la intención
de encontrar alguna manera de que no vuelva a ocurrir.

Tipos de conducta según su utilidad

– Conductas adaptativas

En psicología se considera que una conducta es adaptativa cuando permite


a la persona responder de manera adecuada a su medio y le da las máximas
probabilidades de conseguir los objetivos que se ha propuesto y alcanzar
un estado de bienestar.

Por ejemplo, una persona que quiere perder peso y ponerse en forma estaría actuando de manera
adaptativa si hiciese ejercicio y comiese sano.

– Conductas desadaptativas

Comer en exceso comida chatarra es una conducta desadaptativa

Por el contrario, las conductas desadaptativas son aquellas que irían en contra
del bienestar y los objetivos de la persona. Siguiendo con el ejemplo anterior,
entrenar y estar a dieta podría ser algo desadaptativo en el caso de una persona con trastornos
como la anorexia o la bulimia.

En muchos casos puede parecer que las conductas desadaptativas no tienen ningún sentido; pero
incluso aunque sean perjudiciales a largo plazo para el individuo, en la mayoría de los casos este
obtiene algún tipo de recompensa al llevarlas a cabo. De lo contrario, acabarían desapareciendo
por sí mismas.

Tipos de conducta según su estabilidad

– Conductas estables

Esta categoría se refiere a aquellos comportamientos que tienden a repetirse cada vez que se
produce una situación similar. En psicología tendrían una especial utilidad a la hora de predecir
la forma de actuar de una persona, pudiendo así diseñar intervenciones más eficaces.

De hecho, el estudio de la personalidad pasa en la mayoría de ocasiones por investigar sobre las
conductas estables de una persona con el objetivo de comprender sus rasgos más característicos.
Por ejemplo, una persona que siempre se enfadase al hablar de ciertos temas
estaría mostrando una conducta estable, y esto podría darnos una pista sobre
su temperamento.

– Conductas inestables

Las conductas inestables serían aquellas que no se repiten de manera predecible frente a
situaciones similares. En la vida de la mayoría de personas son mucho menos frecuentes que las
estables, y en gran parte de los casos están detrás de cambios vitales de cierta importancia.

Las conductas inestables suelen darse además en momentos de gran intensidad emocional, como
por ejemplo en aquellos en los que la persona siente un gran dolor o estrés.

Así, por ejemplo, alguien que acabe de perder a un familiar cercano puede
comportarse de formas sorprendentes para la gente de su entorno.

Tipos de conducta según su relación con la sociedad

– Conductas prosociales

Ayudar a las personas mayores se considera una conducta prosocial

Dentro de una sociedad determinada, se considera que una conducta es prosocial cuando va a
favor del bienestar de todos sus miembros y entra dentro de los estándares y los valores de su
cultura en concreto.

Por otra parte, una conducta puede ser prosocial en un país y no serlo en otro. Un ejemplo de este
fenómeno podría ser la actitud frente a la bebida de los habitantes de diferentes países. Culturas
como la italiana, la irlandesa o la española incluyen el consumo de bebidas como el vino y la
cerveza dentro de sus hábitos, y se considera una conducta deseable y
prosocial quedar en un bar para beber con amigos y familiares.

Por el contrario, en algunas culturas como la árabe beber alcohol se


considera algo muy negativo y que va en contra de los valores de su
sociedad.

– Conductas parasociales

Las conductas parasociales serían aquellas que aunque no van a favor del bienestar de los
miembros de una cultura, tampoco les perjudican directamente. Las personas que las llevan a cabo
normalmente sufren algún tipo de rechazo por parte de sus conciudadanos debido al abandono de
los valores tradicionales, pero no suelen sufrir consecuencias especialmente negativas.

Por ejemplo, ciertos estilos de vida como el nomadismo o el emprendimiento están bastante mal
vistos en algunas culturas, mientras que en otras son celebrados.

– Conductas antisociales

Las conductas antisociales serían todas aquellas que van directamente en


contra de los valores de una cultura o que provocan algún tipo de daño a
los habitantes de una sociedad. Entre los ejemplos más comunes de este
tipo de conductas encontraríamos los delitos, como por ejemplo los robos, las agresiones o los
asesinatos.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

1) Alcántara, J.A. (1990). Cómo educar la autoestima. Barcelona: CEAC


2) Antonijevic, N. y Mena, I. (1991). Factores afectivos de la creatividad. Santiago: CPU
3) Arancibia, V. (1991). Efectividad escolar: un estudio comparado. Revista Estudios Públicos,
47, CEP.
4) Arancibia, V. y Álvarez, M. I. (1991). Modelo de variables del profesor y su impacto en el
rendimiento escolar y autoconcepto académico. Santiago: Informe Fondecyt
5) Feldman S. Robert (2011) Psicología para bachillerato. México. McGraw Hill

ACTIVIDAD PARA EL ESTUDIANTE:

Los estudiantes analizan en grupo el tema seleccionado sobre personalidad o conducta y


elaboran un tríptico y lo envían al aula virtual en forma individual

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