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Ser Artistas-Docentes

Prof.Raúl Saldías Docentes Artistas:

Desde hace mucho tiempo venimos trabajando maestros y profesores de Música y/o de
Educación Musical sobre aspectos de nuestros rol docente. Hay tres tipos de docentes,
basicamente, en nuestra rama:

 1.-los docentes de artística


 2.-los artistas-docentes
 3.-los docentes que trabajan en artística

los docentes de artística : son los que priorizan la teoría por sobre la práctica. Los que
ponen los métodos como punta de lanza de su modelo educativo y se aferran a ellos como
salvavidas. En escasas ocasiones improvisan sobre la marcha. La mayor parte del tiempo la
música se escribe en apuntes y se escucha sólo en equipos de música. La visión que tienen
sus alumnos de ellos es la de un "profesor". Generalmente la música clásica es la preferida
de este tipo de docentes. Se trabaja en un clima de seriedad.

los artistas docentes : son los que hacen de la práctica activa su método. No hay clase en
la que no se cante o toquen instrumentos. El método está al servicio de estos docentes y
no al revés. Se salen de las planificaciones para responder a las propuestas de sus
alumnos.La visión que tienen sus alumnos de ellos es la de un "músico" y el clima de trabajo
es lúdico y divertido.

los docentes que trabajan en artística : categoría que enlista a los que no son amantes
de la música y trabajan aquí para ganar dinero o sobrevivir. No es su vocación como las dos
clases anteriores y están en el sistema porque no había nadie, por obra y gracia de algún
"dedo" amigo que los colocó allí o vaya a saber porqué están frente a una clase de
artística. Se caracterizan por dictar apuntes sin mucho sentido y cantar sin sentimiento.
Sus clases generalmente son un desorden aburrido.
MI PLANTEO He conocido buenos y malos docentes de las dos primeras categorías pero
mi experiencia de 18 años en la educación me indica que la segunda es la más productiva
por lo siguiente: los "artistas-docentes" logran en sus alumnos despertar su admiración
por el acto creativo. Esa admiración se traduce en muchos casos en ansias de imitación,
por lo cuál la semilla que este docente planta tiene más posibilidades de dar frutos ya sea
en alumnos-artistas o en alumnos-audiófilos.
Por mi manera de ver el arte y la docencia me he volcado a la segunda propuesta como eje
de mi carrera. Cuando canto delante de mis alumnos pongo la misma fuerza expresiva y la
técnica que uso cuando estoy sobre un escenario. Eso redunda en alumnos que aprender a
cantar imitando la expresividad del docente y cuando cantan no tienen inhibiciones
expresivas. También es grato sentir que de esta manera también se genera una especia de
"contagio" que hace que en el canto colectivo se logre una mayor comunión, mas afinación y
expresividad. Con mis alumnos hacemos ánalisis de las letras de las canciones teniendo en
cuenta el contexto en que fueron escritas y las sensaciones que nos producen. Luego al
cantar prevalece el sentido de unidad por sobre la individualidad. Siempre está presente
el ejemplo de sus ídolos en el sentido de: ¿que tienen ellos que pueden cantar tan bien?.
Eso hace que los alumnos traten de aprender las técnicas de canto o ejecución de
instrumentos teniendo referentes significativos para ellos.
He conocido a excelentes docentes que han logrado muy buenos resultados sin saber
cantar o tocar ni una sola nota. Pero teniendo un amor muy grande para con su materia y
buscando todos los recursos que pudieron para lograrlo. Este tipo de docentes nunca
esquivaron la posibilidad de traer artistas de todo tipo al encuentro con sus alumnos. Por
ello es que aunque no sea mi estilo respeto a los docentes del primer tipo.
Por último quiero dejar bien en claro mi desprecio total para aquellos que sabiendo que
están en un lugar para el que no son idóneos y ni siquiera les proporciona el mínimo placer
siguen firmes en su puesto y no buscan otros rumbos. Estos generalmente crean en sus
alumnos un odio para con la materia o en su defecto indiferencia que hace que los alumnos
tarden en aprender a disfrutar tanto de la obra de arte como de su creación.

CONCLUSION
Creo firmemente en que el docente de arte debe ser un artista ya que el ejemplo es el
mejor maestro. Y que en el caso de que el docente no sea un artista practicante (no sea un
músico que pise escenarios ) es válido también que dominando la teoría pueda valerse de
otros músicos para generar la "imitación creativa".

Una definición "casera"


Un docente amigo me pidió que le definiera que era un artista para mí y le respondí lo
siguiente: un artista es aquel que "vive" de, con y para el arte, con una pasión y una
entrega total y una manera de vivir acorde con estas convicciones. Se debe amar lo que
uno hace y creerlo uno antes que el resto de la gente. Además debe tener un contacto
creativo con el público de tal manera que se produzca entre ellos el "feedback" necesario
para unirse cada vez más en el acto artístico.

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