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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

FACULTAD DE FARMACIA
ESCUELA DE FARMACIA “DR. JESÚS MARÍA BIANCO”
CÁTEDRA DE FARMACOECONOMÍA
4TO AÑO

SEMINARIO: ESTUDIOS DE COHORTE


Y ESTUDIOS DE CASOS Y
CONTROLES.

PROFESOR: Bachilleres:
Giustino Adesso Daiyanny Castillo, C.I. 20155033
Jean Córdova, C.I.19220111

Barbara Delgado, C.I. 22540482

Marcia González, C.I.24125137


Agar Porras, C.I.20209569
Caracas, mayo de 2018

Los estudios epidemiológicos son estudios que se le realizan a una población


determinada con la finalidad de poder captar la mayor cantidad de datos
relacionados con la salud de dicha población, esta no tan solo se limita a los
estados de salud enfermedad si no que puede llegar mucho más allá.  Ahora
existe una enorme cantidad de métodos usados para poder estudiar dichas
poblaciones y esto va a depender de lo que se quiera conocer de dicha
problemática que es el objeto del estudio en cuestión. Ya aclarado esto podremos
hablar de dos metodologías que tiene mucha relación entre sí pero sus enfoques
son totalmente diferentes, estas son: Estudios epidemiológicos de casos y
controles, Estudios de Cohorte.

Los estudios de cohorte se basan en que los sujetos de estudio se eligen de


acuerdo con la exposición de interés; es decir se selecciona un grupo expuesto y
uno no expuesto y ambos se siguen en el tiempo para comparar la ocurrencia de
algún evento de interés. Toda la población en estudio se sigue a través del tiempo
y se compara la incidencia del evento de estudio en individuos expuestos y de los
no expuestos. El seguimiento de la población en estudio se continua hasta que
ocurre una de las siguientes condiciones: a) se manifiesta el evento de estudio
(en razón de salud o enfermedad), cuando ocurre esta condición el individuo deja
de contribuir a la cohorte pero puede reingresar si se trata de un evento recurrente
o que puede ocurrir varias veces; b) los sujetos de estudio mueren; c) los sujetos
se pierden durante el seguimiento, o d) el estudio termina. Dependiendo de la
relación temporal del inicio del estudio respecto a la ocurrencia del evento, los
estudios de cohorte se han clasificado como: prospectivos, y retrospectivos (o
históricos). En las cohortes prospectivas es el investigador quien documenta la
ocurrencia del evento en tiempo venidero en la población en estudio, por lo que la
exposición y resultado se valoran de manera concurrente, y la calidad de las
mediciones puede ser controlada por los investigadores. Los estudios de cohorte
histórica reconstruyen la experiencia de la cohorte en el tiempo, por esta razón
depende de la disponibilidad de registros para establecer exposición y resultado.
Una aplicación frecuente de una cohorte histórica son los resultados de exposición
ocupacional, donde se reconstruye la exposición y frecuencia de eventos en un
grupo ocupacional o empresa durante un período determinado. En un estudio de
cohorte se recluta a un grupo de individuos, ninguno de los cuales manifiesta en
ese momento el evento de estudio, pero todos los integrantes están en riesgo de
padecer o presentar dicho evento. Para su inclusión en el estudio, los individuos
de la cohorte son clasificados de acuerdo con las características y/o factores de
riesgo que podrían guardar relación con el resultado. Los sujetos no expuestos
han de ser similares a los expuestos en todos sus aspectos excepto en que no
han estado sometidos a la exposición que se estudia. La utilización de los estudios
de cohorte ha aumentado considerablemente durante los últimos años. Como
parte de la revolución informática ocurrida en la práctica de la epidemiología se
han desarrollado avances considerables en los métodos que permiten el
seguimiento eficiente y costo-efectivo de grandes y diversos grupos poblacionales,
así como la aplicación de métodos estadísticos sofisticados que permiten prevenir,
corregir y controlar diferentes sesgos y examinar las relaciones epidemiológicas
en un contexto más controlado. Estos avances han permitido el desarrollo de
conocimiento derivado de estudios epidemiológicos de cohorte que han tenido un
gran impacto en la práctica médica. Entre las ventajas de este método destacan:
1) único método para establecer la incidencia. 2) Permiten evaluar riesgos
múltiples (riesgos y beneficios) que podrían estar relacionados con una
exposición. 3) La incidencia de la enfermedad puede determinarse para los grupos
de expuestos y no expuestos. Al mismo tiempo sus desventajas más
significativas radican en: 1) Puede ser muy costoso y requerir mucho tiempo,
particularmente cuando estos son de carácter prospectivos. 2) Su seguimiento
puede llegar a ser muy difícil y las perdidas tienden a alterar los resultados
obtenidos. 3) No son útiles en enfermedades poco frecuentes debido a la falta de
una gran cantidad de personas para el estudio.
Por otra parte los estudios de casos y controles son una alternativa costo-
efectiva para identificar factores de riesgo y generar hipótesis para estudios
subsecuentes. Es posible afirmar que información derivada de diferentes estudios
de casos y controles ha sido notoriamente útil para modificar políticas de salud y
avanzar en el conocimiento médico. Se selecciona a la población en estudio con
base en la presencia (caso) o ausencia (control) del evento de interés. Se pueden
utilizar sistemas de registro de eventos relacionados con la salud, registros de
padecimientos, listados de pacientes hospitalizados, para identificar y seleccionar
de manera costo-efectiva los casos; también, que una vez delimitada la población
fuente, se utilice esta misma para la selección de los controles. La principal
diferencia entre los diseños de cohorte y de casos y controles se encuentra en
selección de los sujetos de estudio. Se limitan en que no se pueden estimar de
manera directa las medidas de incidencia o prevalencia que tradicionalmente se
obtienen en los estudios de cohorte. Con fines de reconocimiento de causas,
resulta de importancia práctica la estimación de la razón de momios (RM) que se
obtiene en los estudios de casos y controles, que en circunstancias específicas se
considera como un estimador del riesgo relativo (RR). Para la selección de los
casos se decide entre; utilización de casos prevalentes con períodos de
exposición prolongados, utilización de casos incidentes y períodos de exposición
muy cortos, utilización de casos prevalentes, utilización de casos o controles
fallecidos. La fuente de obtención de los controles puede ser con base
poblacional, con controles vecindarios, controles hospitalarios, controles
seleccionados aleatoriamente de números telefónicos, controles con otras
enfermedades de un riesgo poblacional, controles de amigos o familiares,
controles obtenidos del registro de mortalidad, uso de controles del mismo tipo o
controles de diferentes tipos y por último podría utilizarse también múltiples
controles de diferentes tipos. Los métodos en la selección de casos y controles
son el pareamiento, que es la selección de controles en función de una o varias
características comunes a los casos, como el sexo, la edad y la condición
socioeconómica, etc. Tiene como ventajas aumentar la eficiencia estadística, y
disminuir el sesgo asociado a factores de confusión conocidos. Puede asegurar la
homogeneidad por edad y sexo, y facilitar la comparación de casos y controles en
presencia de exposiciones que varían con el tiempo. Las variantes del diseño de
casos y controles son los estudios de caso- cohorte, estudios de casos y controles
anidados o de grupo de riesgo, estudios de caso- caso, y los estudios de
mortalidad proporcional. Los sesgos son errores que ocurren de diferente manera
entre los casos y los controles, lo que hace imposible distinguir entre diferencias
reales que pudieran ser atribuidas a la exposición y diferencias espurias,
atribuibles a errores metodológicos. Los sesgos que se presentan son los sesgos
de selección; en el que es recomendable trabajar con casos incidentes y evitar
que la exposición o variables asociadas a ésta determinen o condicionen la
participación en el estudio, ya sea como caso o como control. También se
presentan sesgos de información, ya que la información es obtenida por medio de
cuestionarios aplicados por entrevistadores, o mediante otra fuente como pueden
ser los registros médicos; por lo tanto, es frecuente que las personas tengan
problemas para recordar la información exacta sobre alguna exposición pasada.
Sin embargo, es importante minimizar estas diferencias entre los casos y los
controles. En los estudios de casos y controles no se puede estimar la incidencia
de la enfermedad en sujetos expuestos y no expuestos, debido a que los
individuos son seleccionados con base en la presencia o ausencia del evento de
estudio y no por el estatus de exposición (excepto los estudios anidados y de
caso-cohorte), donde podrá estimarse la incidencia, si se conocen las fracciones
muéstrales de exposición tanto en los casos como en los controles. Un buen
estimador para medir la asociación entre una exposición y una enfermedad, es la
razón de momios o razón de ventajas, de productos cruzados, suertes, de
oportunidad relativa, entre otras. Las desventajas de este método vienen dadas
porque, si el problema de salud en estudio es muy prevalente (mayor de 5%), la
razón de momios no ofrece una estimación confiable del riesgo relativo; no sirven
para determinar otros posibles efectos de una exposición sobre la salud, porque
se ocupan de un solo resultado y son inapropiados cuando la enfermedad bajo
estudio se mide en forma continua por lo que se puede concluir que su principal
objetivo es apoyar relaciones causa efecto, que tendrán que ser verificadas
mediante estudios analíticos con un mayor poder en la escala de causalidad.

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

Lazcano E, Fernández E, Salazar E, Hernández M. Estudios de cohorte.


Metodología, sesgos y aplicación. Sal Pub Mex. 2000; 42(3): 230-241.

Lazcano E, Salazar E, Hernández M. Estudios epidemiológicos de casos y


controles. Fundamento teórico, variantes y aplicaciones. Sal Pub Mex. 2001;
43(2): 135-150.

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