0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
7 vistas6 páginas
El documento discute el estatuto del saber en la clínica psicoanalítica. Explica que el saber del clínico incluye la teoría aprendida, la experiencia del propio análisis, y la supervisión de casos. Sin embargo, también existe un no saber, ya que el clínico ignora el inconsciente único del paciente. Por lo tanto, el clínico debe esperar a que el paciente revele su verdad subjetiva a través del análisis, y soportar la ignorancia sobre el caso. El saber del clínico tiene un carácter par
Descripción original:
Título original
El estatuto del saber y el saber hacer del analista. (1)
El documento discute el estatuto del saber en la clínica psicoanalítica. Explica que el saber del clínico incluye la teoría aprendida, la experiencia del propio análisis, y la supervisión de casos. Sin embargo, también existe un no saber, ya que el clínico ignora el inconsciente único del paciente. Por lo tanto, el clínico debe esperar a que el paciente revele su verdad subjetiva a través del análisis, y soportar la ignorancia sobre el caso. El saber del clínico tiene un carácter par
El documento discute el estatuto del saber en la clínica psicoanalítica. Explica que el saber del clínico incluye la teoría aprendida, la experiencia del propio análisis, y la supervisión de casos. Sin embargo, también existe un no saber, ya que el clínico ignora el inconsciente único del paciente. Por lo tanto, el clínico debe esperar a que el paciente revele su verdad subjetiva a través del análisis, y soportar la ignorancia sobre el caso. El saber del clínico tiene un carácter par
A propósito del “estatuto del saber” en la clínica, quiero comenzar
citando una intervención de una alumna: “En los momentos cruciales de la clínica, el clínico debe tomar decisiones lo sepa o no lo sepa…y ello tiene consecuencias en la vida de un sujeto”.
Agradezco la intervención porque me ha permitido desarrollar una
cuestión crucial, relativa al estatuto paradojal del saber en psicoanálisis.
No cabe duda que en el itinerario de una cura es claro que debemos
tomar decisiones, desde el acto de hablar o callarse, a tener que derivar a un paciente, o bien, aceptarlo o no, convocar un familiar, darle nuestro número de celular, consentir en que nos hable por fuera de los horarios de los encuentros establecidos, atenderlo por video llamada o llamada de WhatsApp etc. etc.) Y, no solo en los momentos cruciales relativos a la iniciación y al momento de la culminación del proceso sino a lo largo de todo el desarrollo de la cura, cada encuentro es un desafío para el clínico en tanto se pone en juego su saber hacer.
Varias son las reflexiones: primero, la clínica no es precisamente la
práctica. La clínica es una elucubración de saber sobre la experiencia, la clínica es la teorización de la experiencia.
Prof. Asoc. Lic. Matilde Travesi.
Cátedra Psicología Clínica .UNT 1 A propósito de la clínica, hay en Freud una serie de textos llamados “escritos técnicos”, que contienen una serie de preceptos, consejos, dirigidos a los jóvenes practicantes para orientarlos en el saber hacer clínico, de manera de evitar conducir una cura al fracaso, o a degradar la clínica a una práctica sugestiva. Si hay una pregunta que se hace el clínico es ¿qué debo hacer? Bien, por suerte, Freud nos aportó una serie de enseñanzas que operan como principio rectores del hacer del clínico para evitar lo que él mismo llama “graves errores de la técnica”. Precisamente, uno de esos consejos establece que todo lo que diga o no diga el analista, el “acto” del clínico, debe estar orientado, sujetado al tiempo de comprender del sujeto y al momento transferencial. Más aun y, a propósito de esa frase, el clínico debe tomar decisiones, sepa o no sepa, que parece un tanto escandalosa, Freud se ocupó de ello en un artículo que lleva por título. “Psicoanálisis Silvestre” (en algunos se ha traducido como Psicoanálisis salvaje”).
En este artículo, se detiene a reflexionar sobre aquellos analistas que
practican la clínica sin tener la formación que cabe esperar de aquel que ejerce la práctica.
Repito, lo que él llama psicoanálisis silvestre es el ejercicio de la
práctica clínica sin estar lo suficientemente familiarizado con los conceptos fundamentales y con los “preceptos que rigen la práctica de la clínica”, entre los que se cuentan la llamada neutralidad, (que no es la indiferencia) y la regla de abstinencia, ambas tienen un valor ético pero al mismo tiempo valen es tanto son los instrumentos de las que se debe valer el clínico para conducir una cura.
Prof. Asoc. Lic. Matilde Travesi.
Cátedra Psicología Clínica .UNT 2 El saber hacer del clínico no se basa pues ni en el tacto, ni en la intuición del clínico, sino en el hecho de “haberse familiarizado” con los principios fundamentales de la dirección de la cura. En otras palabras, Freud nos advierte que el clínico no puede conducirse como un adivino, debe saber.
Voy a citarlo textualmente: “Tales analíticos silvestres perjudican
más a nuestra causa que a los pacientes mismos… y una vez que el enfermo ha maldecido suficientemente al médico y se sabe lejos de su influencia….se decide a dar un paso que le aproxima a la curación” (pág. 1574)
Bien, todo este preámbulo para introducirnos en la cuestión del
estatuto del saber y, particularmente, el saber hacer allí (lo que se llama la “pragmática”) en el encuentro a solas entre el psicólogo y su paciente
Sobre este punto comencemos con lo que debe saber un psicólogo
clínico, sea o no sea psicoanalista-
En primer lugar, debe saber, el saber relativo a los textos o sea
saber de la teoría, que es ese conocimiento organizado que se transmite en una facultad o en instituciones de formación en clínica y que se adquiere a lo largo de la “formación profesional”. El problema es que la clínica no se aprehende únicamente en los libros.
De modo que :en segundo lugar, debe saber, el saber extraído de su
propio análisis, porque la clínica requiere del atravesamiento por la propia experiencia de ser sujeto sometido al propio análisis porque de lo contrario a la hora de tomar decisiones o de decidir intervenir Prof. Asoc. Lic. Matilde Travesi. Cátedra Psicología Clínica .UNT 3 con su palabra, en los llamados momentos cruciales de la clínica, en lugar de actuar siguiendo la lógica del caso se va a orientar por su propio inconsciente, por sus propios fantasmas (“me está mintiendo”, “es un manipulador y así como manipula a la familia, amenazando con suicidarse, me quiere manipular a mí”, etc. ). En otras palabras, si no se está advertido de su propio inconsciente, más que orientarse se va a desorientar perdiendo la dirección del caso (no del paciente) y, afortunadamente, los pacientes son un poco más inteligentes y deciden interrumpir la cura apenas iniciada.
En tercer lugar, debe saber el saber que obtuvo a través de la
supervisión, control de los casos, porque en el trabajo clínico podemos estar confundidos, o impedidos de “escuchar”, (porque estamos más atentos a nuestros propios significante amos en vez de escuchar los significantes amos del sujeto, aquellos que han marcado el destino de los sujetos), podemos estar inhibidos de actuar, desorientados en relación a la estructura etc. El clínico, por más “experimentado” que sea no es Dios ni tiene el saber absoluto
“Ser un experimentado” no nos sirve tanto como quisiéramos,
porque cada caso es un nuevo caso y los hechos de la clínica sobrepasan nuestra experiencia, incluso nos sorprenden, al punto que, muchas veces, el clínico es el sorprendido, en lugar de ser él quien lo sorprenda al paciente con una intervención que le hace advertir algo que nunca antes había pensado.
Ahora pasemos a considerar acerca de lo que no sabe, pues Freud
ya lo advirtió, “es preciso dejar hablar al sujeto” porque el clínico, el analista no sabe el sentido de sus síntomas , de los sueños , en definitiva, no sabe acerca del inconsciente del sujeto, no sabe que Prof. Asoc. Lic. Matilde Travesi. Cátedra Psicología Clínica .UNT 4 beneficio extrae de sus síntomas ( llámese beneficio primario, que Lacan denomina Goce , no sabe de los beneficios secundarios, las ventajas que el yo obtiene de los síntomas etc. et,), por lo tanto como no sabe debe aplazar cualquier interevencion, hasta que el paciente mismo, convenientemente preparado, haya llegado a aproximarse suficientemente a lo reprimido por él, y en segundo lugar , hasta que se encuentre lo bastante ligado al médico ( transferencia)…. (Freud, S. Consejos al médico pag1574.en O.c Biblioteca Nueva tercera Edición)
Con esto quiero decir que el no saber del clínico es de un orden
distinto al no saber de la falta de formación. Hay un No saber del lado del clínico que tiene que ver con aquello de la subjetividad del sujeto que aún no ha emergido, no ha salido a la luz, de modo que es preciso esperar. Vale aclarar que esperar no significa cruzarse de brazos, el clínico tiene también su responsabilidad en el sentido que es quien conduce la cura y por lo tanto debe operar como aquel que provoca el trabajo del analizante
Y, efectivamente, como todo lo que se diga puede tener
consecuencias, por lo tanto, es mejor callarse si no se sabe, callarse es menos dañino que decir pavadas.
Ignoramos pues, la “verdades particulares del sujeto”, por eso nos
callamos, lo cual no significa no intervenir: podemos preguntar y de hecho es preciso ser curiosos en el buen sentido de la palabra, podemos hacer orientaciones (por ejemplo decirle a un paciente por el momento no tome ninguna decisión en relación, por ejemplo a abandonar un trabajo, cuando la demanda se presenta porque hay un sufrimiento en relación al trabajo). Prof. Asoc. Lic. Matilde Travesi. Cátedra Psicología Clínica .UNT 5 El clínico “debe soportar la ignorancia “, pág. 195 Ernesto Sinatra. Las entrevistas Preliminares y la entrada en análisis, Cap. VIII.
Para concluir: para orientarse en la clínica y operar eficazmente es
preciso estar atento a la lógica del caso. Y, si hay un deseo del analista - a propósito de una pregunta que Uds., los alumnos, han formulado - por el momento diré que el único deseo permitido es el deseo de que el paciente siga viniendo a la cita.
A modo de síntesis: El saber tiene un estatuto paradojal en la clínica,
por un lado esta lo quede saber el analista pero al mismo tiempo esta lo que ignora. ( y que es del orden del inconsciente del sujeto)
Bibliografía:
Freud, S. (1910) “Psicoanálisis Silvestres”. Pág. 1574 en OC
Biblioteca Nueva Tercera Edición. Madrid
Soler Colette. El saber del Analista y su saber hacer: (documento