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CALENDARIO PAGANO

El calendario celta es solar-lunar y fue diseñado para alinear las lunaciones con el ciclo agrícola,
y la posición astronómica exacta del Sol se consideraba menos importante.

El calendario pagano era más o menos distinto del nuestro en cuanto a dos percepciones del inicio
del tiempo:

1. Los celtas contaban como otro día más justo al anochecer. Para ellos, el 1 de enero empezaba,
por ejemplo, al anochecer del 31 de diciembre. Por eso los ritos paganos siempre se hacen por la
noche.

2. Para los celtas, el primer día del año, cuando la rueda de la vida empezaba a girar, es el día 31
de octubre. Los celtas lo llamaron "Samhain" o "Soa-hain" el equivalente justo al día de los "santos
difuntos" de la Iglesia Católica, a pesar de la oposición que mantienen desde hace siglos. Estas
adaptaciones son bastante frecuentes.

3. Los celtas no se regían por ningún calendario exacto. Establecían las fechas iniciales por 4 lunas
características.

4. El calendario celta se regía por los ciclos del campo y la cosecha.

LAS FESTIVIDADES

Partiendo desde esta festividad, Samhain, podemos observar las 8 festividades anuales tanto
paganas como celtas, que son:

·Samhain: Fiesta de la mitad de estación, día de año nuevo, duraba desde el 31 de octubre hasta el
1 e incluso el 2 de noviembre. Se solían encender miles de velas, y en esa fiesta, los celtas
conmemoraban la muerte del "dios" cornudo, que volverá a renacer más tarde, en Imbolc. Es la
fiesta más importante del celtismo.
·Yule: Fiesta del solsticio de invierno,21 de diciembre, punto en el cual los días son más cortos, lo
oscuro predomina sobre la luz, el invierno, el frio y la nieve congelan el mundo. El Dios cornudo
yace bajo la nieve.

La religión cristiana decidió tapar esta festividad pagana con la fiesta del nacimiento de Jesús, lo
cual dio resultado a tiernas imágenes "nevadas" del pesebre en Palestina.

·Imbolg: Fiesta de las luces y de la purificación. Renace el dios y los días se alargan. El 1-2 de
febrero se conmemora esta fiesta de mitad de estación. Era tradición encender más luces para
paliar la falta de horas de luz. El cristianismo nuevamente actúa y la cambia de nombre: La
Candelaria, época en la cual se sucede la purificación de la Virgen María (Febrero-Februata).

·Ostara: Equinoccio de primavera, equilibrio entre el día y la noche. Los celtas apreciaban
muchísimo esta fiesta ya que indicaba el fin del cruel invierno, todo renace de nuevo, los dioses
están pletóricos. Momento del nacimiento de animales. Una vez más, los cristianos tapan esta
fiesta con la máxima fiesta cristiana, la Semana Santa, cuya fecha de inicio, el Domingo de Ramos,
se fija calculando el domingo siguiente a la primera luna llena tras esta fiesta, Ostara.

·Beltane: Otra de las grandes fiestas paganas, indicaba la mitad del año. Se celebraba el 1 de mayo
y estaba dedicado a la "Diosa" madre. Curiosamente, en este mes también se celebran multitudes
de fiestas relacionadas con Vírgenes. En Irlanda se sigue celebrando esta fiesta como el inicio de la
época calurosa, como el "portal" del verano.

·Litha: El otro gran solsticio, el de verano, el 21 de junio. Marca el inicio del verano, pero también
el inicio del acortamiento de las noches. En esta fiesta era tradición encender grandes hogueras,
para alargar aún más el día más largo del año. Era normal encenderlas en las playas, y saltar por
encima de ellas para luego saltar nuevamente al mar, a modo de purificación.

·Lugh-nassad: Celebrada el 1 de agosto, era la fiesta de la cosecha. Los campos están pardos, casi
listos para ser segados y recogidos. Estaba dedicado a Lugh, otro dios celta.

·Mabon: Ultima festividad celta, indicaba el momento de la última cosecha de los campos, las
ultimas recolecciones antes del inicio del frio. Era celebrada durante el equinoccio de Otoño, el 21
de Septiembre.
Los celtas situaban 4 grandes festividades, que eran Imbolc, Beltane, Lugh-nassad y Samhain.
Para fijar el día de su celebración, establecieron que cada festividad se celebrase
respectivamente durante la primera luna de Acuario (Imbolc), primera luna de Tauro (Beltane),
primera luna de Leo (Lugh-nassad) y primera luna de Escorpio (Samhain).

Estas festividades marcaban la mitad exacta de cada estación, con lo cual solo había que echar
cuentas.
LA BIBLIA Y LOS TEMAS ASIRIOS Y MESOPOTÁMICOS

Mesopotamia (del griego meso-potamía que significa "Entre dos ríos") es el nombre por el
cual se conoce a la zona del Oriente Próximo ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates, que se
extiende a las zonas fértiles contiguas que coincide aproximadamente con las áreas no
desérticas del actual Irak y la zona limítrofe del noreste de Siria como ya aparece en la Biblia.
Hablamos de unos 6.000 años a.C.

Esta zona se dividía en Asiria, al norte y Babilonia al sur. Babilonia (también conocida como
Caldea), a su vez, se dividía en Acadia (parte alta) y Sumeria (parte baja). De la
Mesopotamia antigua son los nombres de ciudades como Ur o Nippur, de héroes legendarios
como Gilgamešh, del Código Hammurabi, la epopeya Enuma Elish,de los asombrosos
edificios conocidos como Zigurats. Los gobernantes de las antiguas ciudades-estado
sumerias eran llamados patesi. Muchos de sus lugares, personajes o hechos quedan también
reflejados en la Biblia y la Tora.

La religión era politeísta, en cada ciudad se adoraba a distintos dioses, aunque había
algunos comunes. Entre estos podemos ver a: Anu: Dios del cielo y padre de los dioses - Enki:
Dios de la Sabiduría -Nannar: Dios de la Luna - Utu: Dios del Sol (hacia el 5100 a. C. se
llamaba Ninurta) -Inanna: Diosa Venus - Ea: Creador de los hombres - Enlil: Dios de la
agricultura.

A la original influencia en las creencias y prácticas de origen sumerio se fueron añadiendo y


modificando poco a poco las de los acadios (semitas que emigraron a Mesopotamia desde el
oeste a finales del IV milenio a.C.). Fueron asimiladas e integradas con las de otros pueblos
que vivieron o convivieron en Mesopotamia, región muy asmplia que abarca el actual Irak,
Kuwait, el sudeste de Turquía y el noreste de Siria), destacando los babilonios o los asirios y
más adelante, los arameos y los caldeos.

El panteón Mesopotámico de dioses

El panteón mesopotámico estaba organizado como una gran familia de dioses. El panteón


sumerio-acadio contenía una gran familia de dioses hasta 3.600 divinidades, donde cada
uno de sus miembros tenía unas atribuciones especiales según la ciudad-estado. Todos ellos
cumplían un papel más o menos destacado en los mitos, en los que mostraban sus virtudes y
defectos al igual que los seres humanos. Pero vamos a comenzar señalando cómo se
estableció la lista de divinidades.
En el siglo XVII a. C. el rey Hammurabi fue el sexto rey de Babilonia en el Primer imperio que
unificó el Estado e hizo de Babilonia la capital del mismo e impuso como dios principal a
Marduk y organizador del orden celeste, de la tierra del mar y de esculpir el cuerpo del primer
hombre y de repartir los dominios del universo entre los demás. Algo que los caracterizaba era
que sus dioses estaban asociados a distintas actividades, es decir que tenían dioses de la
ganadería, escritura, confección, etc. Esto hizo que ellos tuvieran una religión muy amplia.

La triada principal de dioses

Existía una tríada principal, formada por:

An, en sumerio, Annu en acadio era dios del Cielo y Tierra y padre de los dioses. Durante la
época más antigua fue el dios principal, el dios del cielo y la tierra y cabeza de la familia de
dioses.

Enlil, deidad de la Guerra y el Viento. Hijo de Anu (paraíso) y Ki (tierra). Portaba la «tablilla de
los destinos con la que controlaba el futuro de todos los seres. Terminó sustituyendo a su
padre como rey de los dioses y dios mas importante de los sumerios.

Enki, que los acadios llamaron Ea, era el dios sumerio de las aguas, la fertilidad y de la
sabiduría. El señor de la tierra,
Cada uno de los dioses - en buena parte de origen sumerio que fueron trasmitiéndose con
otros nombres a babilonios, acadios y otros pueblos mesopotámicos - estaba a cargo de uno
de los grandes reinos del cielo, tierra, mar, aire, sol, luna, planetas, ríos, montañas, planicies,
ciudades y países.

Marduk e Ishtar

Dedicamos espacio aparte para estos dos dioses más destacados por cuanto Ishtar tuvo gran
difusión en otras religiones como prototipo de las diosas-madre y Marduk por presidir
tardíamente el amplio panteónMesopotámico.

Ishtar era hija del dios Sin (dios lunar) era la diosa babilónica del amor y la guerra, de la vida,
de la fertilidad para la agricultura mesopotámica, y patrona de otros temas. Se asociaba
principalmente con la sexualidad: su culto implicaba la prostitución sagrada.

Fue conocida en toda Asia occidental, como la diosa más popular del panteón mesopotámico
con diversos nombres: Inanna en Sumeria, Anahit en la antigua Armenia (Urartu), Astarté
(Asera) en Canaán, Fenicia y en las religiones abrahámicas. Ištar, Inanna, y estas diosas
representan el arquetipo de la diosa madre.

Mardduk, dios de Babilonia

Marduk . (En la Biblia Merodach ) hijo de Ea (Enki en sumerio) fue el nombre de un dios de la
última generación de Mesopotamia y la deidad patrona de la ciudad de Babilonia en el s.XVIII
a.C. llegando a ser el dios principal del Imperio Babilónico bajo el reinado de Hamurabi como
dios de los dioses y jefe del panteón.

Elevado a dios supremo por Babilonia y conocido anteriormente con otros nombres en otras
culturas como Samash dios del Sol y la justicia en la mitología mesopotámica (Utu para los
sumerios y Tammuz).

Las epopeyas babilónicas, Enuma Elish

Enûma Elish es un poema babilónico que narra el origen del mundo. Es el texto épico más
antiguo de la humanidad. Data de los siglos XIX-XVI a.C. Su primera versión conocida, en
sumerio, data aproximadamente del año 1.200 a.C. Es conocido en la literatura universal por
las dos palabras iniciales de un poema babilónico que narra el origen del mundo: "Sha Tragba
imaru": "Cuando en lo alto" ...del cielo no había sido nombrado, no había sido llamada con un
nombre abajo la tierra firme".

Las tablillas donde se encuentra el poema fueron halladas en las ruinas de la biblioteca de
Asurbanipal (669 a.C.- 627 a.C.), en Nínive (la actual Mosul en Irak). Y es en esas las tablillas
donde se le otorga a Marduk el liderazgo del panteón de los dioses. Es posible que en la
época de la primera dinastía de Babilonia se redactara de nuevo una versión antigua del
poema, cuando la política imperial se esforzaba en hacer de Marduk, que era el símbolo del
poderío de la ciudad de Hammurabi, el primero entre todos los dioses.

La gran importancia del Poema de la Creación en la vida litúrgica de Babilonia se debe


al lugar preponderante que otorga al dios de la ciudad, Marduk (la obra lleva también el
título de "Poema de la exaltación de Marduk").

En general creían que al morir, el espíritu incorpóreo descendía al oscuro inframundo y que la
existencia humana en la sepultura era, como mucho, un reflejo desdichado y tenebroso de la
vida terrenal. No existía la esperanza de una recompensa eterna para las personas honradas
y con mérito.
La Epopeya de Gilgamesh

Además de los abundantes documentos relativos a la oración, la magia, la adivinación, la


moral, etc., la antigua Babilonia nos ofrece largos poemas épicos y cosmogónicos, que
proponen una explicación de los misterios del universo y de la vida humana.

Uno de ellos es precisamente el Poema de Gilgamesh que toma el nombre del personaje


Gilgamesh. Es reconocido como la obra literaria más antigua de la especie humana
encontrada hasta el momento.

Gilgamesh es un personaje legendario de la mitología sumeria que según Lista Real Sumeria,
era hijo de la diosa Ninsun y del sacerdote Lillah.
Fue gobernante del distrito de Kulab y quinto rey de la ciudad Uruk (Erech en la Biblia y hoy
Warga en Irak) hacia el año 2650 a.C. y protagonista del Poema de Gilgamesh, también
llamada La Epopeya de Gilgamesh , por su género literario.,
En esta obra se cuentan las aventuras y desventuras de Gilgamesh en su búsqueda de la
inmortalidad junto a su amigo Enkidu y que tras la muerte de este se la dejó arrebatar
después de haberla encontrado.

La leyenda comienza contando cómo los ciudadanos de Uruk, viéndose oprimidos, pidieron
ayuda a los dioses, quienes enviaron a un personaje llamado Enkidu para que luchara contra
Gilgamesh y le venciera. Pero la lucha se torna muy pareja, y su búsqueda de la inmortalidad
tras la muerte de este que se la dejó arrebatar después de haberla encontrado.

Finalmente Enkidu reconoce a Gilgamesh como rey y los dos luchadores se hacen amigos. La
obra que se centra en una angustiosa e inútil búsqueda de la eternidad que refleja el terror
espantoso que los babilonios sentían hacia la muerte, lo que se convertía en fuente de
desesperación.

Muchos estudiosos han señalado que el mito del Diluvio contenido en la Epopeya de


Gilgamesh es un claro precedente de la historia bíblica del diluvio universal que se narra
en el Génesis.El interés principal del poema estriba en la tablilla del encuentro de Gilgamesh
con Utnapishtim - una especie de Noé babilónico - quien relata a Gilgamesh la historia del
gran diluvio.

Cuenta el Poema cómo al comienzo el mundo se hallaba sumergido en las aguas dulces y
amargas; Apsu, el Océano, y Tiamat, el Mar, lo cubrían todo. Mezclando sus aguas,
engendraron a los dioses y el orden salió del caos. Las parejas divinas se sucedían, se
emancipaban y se iban haciendo más perfectos, hasta llegar a la tríada suprema, Ana, En-lil,
Ea (= En-Ki).

Pero la actividad de los dioses acabó por turbar el reposo del Caos. Entonces Tiamat suscita
monstruos de todas clases, serpientes y dragones, ante los cuales los dioses retroceden,
asustados. Pero uno de ellos se levanta: es Marduk, señor de Babilonta. Lucha y se enfrenta
solo con el Caos. Y corta su cuerpo en dos pedazos: con los que creará el firmamento y la
tierra, y engendra a los hombres con su propia sangre.

Las creencias

Según los documentos de la época, las creencias éticas y morales de los babilonios hacían
hincapié en la bondad y la verdad, la ley y el orden, la justicia y la libertad, la sabiduría y el
aprendizaje, y el valor y la lealtad. La misericordia y la compasión iban fuertemente unidas, y
se les brindaba una especial compasión a las viudas, huérfanos, refugiados, a los pobres y a
los oprimidos.

Los ritos

En las primeras civilizaciones era frecuente la celebración de rituales que señalaban el inicio
y el final de la siembra, el comienzo de una guerra o el cambio de las estaciones. En ellos se
destacaba la actividad de uno o varios dioses. En Mesopotamia, uno de los ritos más
conocidos y populares fue el rito de Año Nuevo.

Las ciudades más grandes también contaban con muchos templos, dedicados a una u otra
deidad; Babilonia, por ejemplo, contaba con más de 50 templos en tiempos de
Caldea (siglos VIII al VI a.C.). Diariamente se ofrecían sacrificios de animales, así como
ofrendas de verduras, libaciones de agua, vino y cerveza, y quema de incienso. La fiesta más
señalada de todas era la celebración del año nuevo en el equinoccio de primavera; se conocía
con el nombre de fiesta Akitu, santuario en las afueras de Babilonia.
Se celebraba en primavera a las afueras de la ciudad, en el campo, ya que era una fiesta
relacionada con la agricultura.

Su duración era de once o doce días y en cada uno de ellos el sacerdote principal practicaba
un rito determinado, como, por ejemplo, pedir a los dioses que en la ciudad hubiese
abundancia. También era la época en la que se recibía a los nuevos sacerdotes.

Durante estos días, el rey daba su cetro, su corona y su maza de combate a la estatua del
dios principal de la ciudad. Con esto quería decir que cedía al dios el control directo de su
pueblo. En estos rituales abundaban los gestos y oraciones que pretendían asegurar el buen
funcionamiento de todo el universo.

El zigurat, con su forma que se elevaba hacia el cielo, llevó a los judíos a imaginar el mito
de la torre de Babel. Realmente se trataba de una construcción que parece que cumplía un
cometido religioso y servía como observatorio astronómico.

Las Leyes, el código Hammurabi

El Código de Hammurabi es la primera ley escrita de la que se tiene constancia. La figura


superior muestra al propio Hammurabi en posición humilde ante Shamash, dios del Sol. Bajo
ella están escritas casi 282 leyes con objeto de regir las decisiones de los jueces.

Erigida originalmente en el templo de la ciudad de Sippar, a orillas del Éufrates, fue trasladada
a Susa por Shutruk-Nakhunte en 1200 a. C. Actualmente se encuentra en el Museo del Louvre
de París.

Mesopotamia en la Biblia

En torno al 3.500 a.C. la región de Mesopotamia estaba habitada por los sumerios, quienes se
establecieron en esta región procedentes de las montañas del norte. La ciudad más
importante de entonces era Ur, lugar de nacimiento de Abraham. Sin embargo, hacia el año
1.850 a.C. los sumerios fueron dominados por los acadios, pueblo de lengua semita. Los
acadios trasladaron la capital, Ur, hacia Acar, en el centro de Mesopotamia. Al cabo de un
tiempo los sumerios dominaron nuevamente la región, fundando con ello el imperio sumerio-
acadio.

Ur, en la zona, es la ciudad de donde parte Abraham hacia la "tierra Prometida". Son
numerosos los nombres, lugares y epopeyas estrechamente vinculadas a la Biblia.
Es precisamente bajo Hammurabi cuando los amorreos llegaron a la mayor extensión de su
poder que dominó no sólo las tierras fértiles del Asia occidental en Mesopotamia, sino también
de Siria y Palestina, confirmando las fuentes bíblicas. 

Fueron los pueblos con los que tuvo que tratar Abrahán en Palestina (Gén. 14: 13), y a
quienes derrotó Moisés cuando llevó a los hijos de Israel a la tierra de la promesa (Deut. 3:8;
4:47).

Ciertamente, hace poco más de 200 años los pensadores podían preguntarse si alguna vez
existieron esas ciudades de las cuales tanto hablaba la Biblia y que también fueron
mencionadas y descritas por los autores clásicos. Sin embargo, no fueron los coseos sino los
hititas los que pusieron fin a la primera dinastía de Babilonia. Alrededor de 1.550 a.C.
invadieron el país y saquearon Babilonia.

Los eruditos no comprendían que la destrucción completa de esas ciudades había


sobrevenido como cumplimiento de profecías formuladas acerca de ellas hacía muchos
siglos, profecías que habían anunciado su ruina final y extinción cuando todavía estaban en el
pináculo de su gloria y poder. (Por ejemplo, ver Nah. 3 en el caso de la ruina de Nínive, e Isa.
13:19-22 ) en cuanto a la destrucción de Babilonia.) Los descubrimientos han ayudado a
entender la veracidad de los relatos bíblicos.

Proyección de Babilonia hoy en la Astrología

Con su proceder se entiende que los babilonios pusieran las bases para el desarrollo de la
astronomía, uno de los saberes científicos actuales más fascinantes, pese a que lo hicieron
con finalidades religiosas y de adivinación.

El interés de los babilonios era acerca de la astrología, es decir, sobre el estudio de la


posición y el movimiento de los astros con el fin de predecir el futuro de las personas y
pronosticar sucesos.

EL REBBIS ALQUÍMICO
Ser mitológico, similar al ser humano pero hermafrodita. Aparece frecuentemente en
oscuros textos de alquimistas. Simboliza la dualidad, la perfección, el ideal inalcanzable.

Leyenda

Dios creó en un principio a Rebis, que era hermafrodita y perfecto, a su imagen y semejanza, y era
un ser muy poderoso. Y era idéntico a Dios, porque así lo había creado éste. Pero una vez lo hubo
creado no le gustó que hubiese otro ser tan poderoso como él. Así que se arrepintió, y decidió
dividir a Rebis en dos sexos: dos seres que, independientemente, eran más débiles que el Rebis
original, e imperfectos, pero como contrapartida podían reproducirse y aumentar la especie. Lo
hizo porque sabía que, dividiéndolo, lo debilitaría. Pero quedó en ellos un recuerdo de su esencia
anterior, de su perfección perdida, una reminiscencia de su pasado de esplendor cuando eran el
Rebis, y por eso surgió en ellos el deseo de superarse, y por eso el ser humano nunca se queda
conforme, sino que siempre intenta ir más allá, mejorar, y elevarse.

Cuando Dios se dio cuenta de este deseo de superación, se


enfureció contra ellos, porque comprendió que el fin último
que buscaban era ser como él (de nuevo), y los expulsó de su
morada- el paraíso. Y los condenó a sufrir.

Según esta leyenda, Rebis es el ser que era Adán antes de que
a partir de él formase Dios a Eva. Porque cuando todavía no le
había sido sacada la "costilla", Adán no era propiamente un
hombre, puesto que llevaba en su interior a la mujer. Es la
misma historia que cuenta el génesis, pero interpretada de
modo que muestra a Dios como egoísta y rencoroso,
temeroso del poder de los hombres, cercano a ellos en lugar
de lejano y superior, y explica que el ser humano en su afán de superación, puede llegar a superar
a Dios.

Al contrario de esta leyenda, la Biblia no indica que Adán fuera hermafrodita, sino un hombre.
Tampoco era un ser poderoso a la manera de Dios, sino una criatura inferior, creado a imagen y
semejanza de Dios; o sea, reflejando sus cualidades espirituales fundamentales, pero en un grado
menor. Las cualidades fundamentales de Dios son: Amor, Justicia, Sabiduría y Poder. El hombre
perfecto, antes del pecado, refleja esas cualidades divinas en un grado muchísimo menor que el de
la Divinidad. Dios es una persona, en la quinta acepción de ser inteligente. De los seres no
espirituales el hombre es el único que puede ser calificado de persona. En la primera acepción
persona es sinónimo de hombre. Como Dios es un Espíritu, es invisible. Tanto la palabra hebrea
ruach, como la griega pneuma se refieren al espíritu y al viento, pues dan a entender una fuerza
invisible, pero cuyos efectos se perciben. Por este motivo la semejanza entre Adán y Dios debe ser
en espíritu, o sea, en lo que no se ve. Sin embargo, es notable que la palabra hebrea que se utiliza
para nombrar a la mujer significa literalmente "hombre femenino". Esto no significa un apoyo a la
condición hermafrodita de Adán sino, posiblemente, un caso análogo a jirafa macho y jirafa
hembra. Otro hecho notable es que la última costilla, de la que el relato bíblico dice que fue
sacada Eva, es el único hueso del cuerpo humano que se regenera totalmente si queda un residuo
de periostio.

Origen de la leyenda

Los alquimistas pueden ser considerados los científicos de la edad media. Buscaban la piedra
filosofal, capaz de transformar el hierro en oro, sanar cualquier enfermedad y proporcionar la
inmortalidad. Estudiaban también el movimiento de los astros, convencidos de que determinaba
el devenir de las vidas particulares y de las naciones, y que era posible leer en él el futuro. Sin
embargo, estas ideas pueden verse en contradicción con el cristianismo, que como es bien sabido
condenaba cualquier manifestación pagana, por lo que los alquimistas cifraban sus textos
escribiendo en un lenguaje ininteligible para quien no fuera alquimista. Los alquimistas mantenían
una posición ambigua respecto al cristianismo, y tenían su propia interpretación y leyendas
paralelas a la Biblia. El Rebis es una de estas leyendas/ídolos/deidades. Puede considerarse un dios
pagano o un concepto filosófico.

Rebis aparece en "Tratado de Azoth", de Basilio Valentín, 1659. Proviene del latín "res bina", o sea,
"cosa doble" o "hecho doble" ("Res non verba": "hechos, no palabras"). Es un símbolo tardío y
"cristianizado". Se refiere a la composición de la materia para la Gran Obra, una sustancia doble,
unión de una fija y otra volátil.

La alquimia adoptó una simbología "cristiana" ante el poder avasallador de la Iglesia de Roma y
para evitar persecuciones. Antiguamente los símbolos alquímicos eran totalmente diferentes
(leones, águilas). También la alquimia primitiva era completamente operativa. Con esto se quiere
significar que buscaba convertir todas las sustancias viles en oro o plata, especialmente el plomo, y
una sustancia que prolongaba la vida. Posteriormente se incluyó la filosofía de que el mismo
alquimista mutaba a un estado superior y se asignó un significado espiritual a lo que era la
práctica.

En la imagen que precede se observa al ser hermafrodita, pues tiene propiedades duales, y con
doble corona, indicando que es la materia que será coronada al final del proceso con las siete
coronas. Siempre el príncipe, el rey o la reina simbolizan a la materia prima en estado inicial. Cristo
en forma de recién nacido también adopta el mismo simbolismo de materia prima sin procesar,
tiene naturaleza real, pero todavía no alcanza su reinado.
La alquimia puede ser considerada una doctrina secreta. El adepto jura por su vida y por su honor
no divulgar jamás lo que le es revelado. Por lo tanto, toda descripción seria de la actividad,
realizada por una persona realmente empapada del conocimiento preciso será obscura, cargada
de símbolos e inaccesible al profano y una explicación suministrada por alguien que no conoce la
verdad será falsa o incompleta. Por definición, no podemos acceder a lo secreto, porque dejaría de
serlo. Y si ese acceso se logra, no será sin un compromiso previo, con lo que el secreto se mantiene
fuera del alcance del vulgo. Un secreto no equivale a ignorancia, es impropio hablar de los
secretos del universo, queriendo decir con ello lo que se ignora del mismo, lo que todos
desconocen. Un secreto es un conocimiento guardado por unos pocos que no quieren que todos
se enteren; si ese secreto está resguardado por una maraña de símbolos y pistas falsas, la única
manera de llegar a él es formando parte del selecto grupo y es este último quien se reserva el
derecho de admisión. Algunos dicen que solamente once personas llegan al conocimiento cada
siglo.

La alquimia o la actividad alquímica de una persona, para decirlo mejor, comienza con una
peregrinación. El aspirante debe encontrar las claves y a quien quiera dárselas, a quien lo
considere digno de recibir tales honores y altas responsabilidades. La alquimia no se aprende en
lugares señalados con carteles o donde se cobre una cuota de admisión. Allí solamente uno se
puede informar de todo un simbolismo que no comprenderá de la manera adecuada, pero que
puede ser la base de una investigación profunda que lleve a la verdad, si la hay. Por supuesto, ante
lo que no es posible conocer cabalmente sin realizar un esfuerzo extraordinario que implica un
cambio de vida, siempre existirá la actitud cómoda del escéptico, del racionalista por omisión. Lo
que no puedo entender o clasificar, no existe o es una patraña. Refuerzan esta postura la pléyade
de oportunistas y timadores que utilizan lo desconocido para vivir sin trabajar.

El REBIS o cualquier otro concepto alquímico no es más que una alegoría, un símbolo. Como en la
matemática el símbolo es diferente a lo simbolizado y puede variar en tanto cumpla su función.
Los caracteres "1" y "2", no son los números 1 y 2; podrían ser reemplazados por cualquier otra
notación conveniente, como "*" y "**", respectivamente. El símbolo no es el concepto ni el objeto
en cuestión. Los libros de alquimia se parecen en cierta medida a las tablas de logaritmos o a la
guía telefónica, contienen datos útiles para quienes saben cómo usarlas y qué buscar, pero nunca
conocimientos fundamentales. Estos se pasan de boca a oído, previo juramento.
DESARROLLAR

1) Calendario pagano

2) Relación de las festividades católicas en comparación con el Calendario del paganismo

3) La Biblia y los temas Asirios y Mesopotámicos

4) El Rebbis Alquímico

5) Bodas alquímicas (Christian Rosencrauze)

6) Enki

Tarea para la próxima reunión:

1) Diferencia entre la Cábala Cristiana y la Kabbalah Hebrea

2) El viaje de Christian Rosencruze vs. Tarot (arcanos mayores)

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