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Instituto Tecnológico de Puebla.

Módulo. II Programa de tutorías. Contextos y elementos

M2. A.2.1.1. Elaborar Un Ensayo


“Las aportaciones de mi ejercicio como profesor para el desarrollo de la calidad
educativa en el Tecnológico Nacional de México (comportamientos y actitudes).

María Evelinda Santiago Jiménez con la participación de Venecia María de


Lourdes Ramos Inchaustegui y Ricardo Osorio Gómez. (Equipo 1).

Instructor: Rubisel Tovilla Heredia


Puebla, Pue. 17 de enero de 2022.

Introducción.
Atendiendo a la charla de Pablo Latapí Sarre al recibir el doctorado Honoris Causa
por la Universidad Autónoma Metropolitana donde discurre sobre los riesgo que
sufren las universidades. Latapí (2007) deja ver cómo la discursiva de las leyes del
mercado van invadiendo la educación, haciendo de está una correo de transmisión
que recrea un proceso productivo con estaciones de trabajo representadas por las
diferentes asignaturas, alineadas de tal manera que la sociedad pueda ser
modelada para que puede incursionar en la “selva” de la competencia globalizada.
Sí la finalidad de la “educación [es] dejar una disposición permanente a seguirse
superando” (Latapi, 2007:116) en lugar de estar en lucha permanente para ganarle
al otro. La competencia por ser el mejor resulta en ganadores y perdedores, que a
su vez lleva a que la movilidad de la sociedad se atasque, se detenga porque sólo
logran colocarse en los cuernos de la luna aquellos que historicamente sus
familias ya se habían movilizado a la zona del éxito y tienen la posiblidad de influir
para que sus hijos logren entrar por la puerta principal. El filósofo Michael J.
Sandel (2020) en su libro La tiranía del mérito ¿Qué ha sido del bien común? hace
hincapié que en los exitosos la meritocracia genera una complacencia nociva entre
los ganadores e impone una sentencia muy dura a los perdedores. La meritocracia
es practicada en aquellos espacios que son “la principal puerta de acceso a la
prosperidad y prestigio”. Dentro de la educación, las escuelas que están en las
primeras filas de los rankins mundiales tienen esa función. Esta actitud hace que
las personas se vuelvan individualistas y vean por su propio bien; olvidando el bien
común. Esta práctica es el caldo de cultivo de un mundo desigual. Este documento
tiene el objetivo de hacer un análisis sobre las implicaciones de lo que se define
como calidad educativa y las repercusiones en la labor del docente y/o tutor de
estudiantes ubicados en las instituciones de educación superior. Es importante
hacer mención que se toman como ejes del análisis las reflexiones del Dr. Pablo
Latapí en la ceremonia de investidura de Doctor Honoris Causa por la Universidad
Autónoma Metropolitana.

La labor docente y/o tutoral.


Los docentes no sólo tienen el reto de diseñar estrategias pedagógicas que
mantengan al estudiante motivado, interesado y con buena voluntad para
internalizar el conocimiento que se le transmite; sino que, al mismo tiempo,
cuando se convierten en tutores, deben de aprender a escuchar empática y
solidariamente los problemas personales de los jóvenes que les son asignados
administrativamente. En un gran número los profesores del TecNM son
profesionistas que decidieron abrazar la labor docente, que, para llevarla a cabo
han tenido que hacer acopio de su intuición y cursar una serie de diplomados o
talleres para solventar no ser maestros de formación. La cuestión es cómo hacer
posible que los estudiantes estén a la altura de las exigencias de las dos
herramientas utilizadas para lograr el desarrollo de los pueblos y naciones: la
industrialización y la modernización. No sólo es acoplar el conocimiento
instrumental, sino que es lograr que emocionalmente estén en sintonía a esas dos
vertientes con los estándares de calidad que los vuelvan competitivos. En este
sentido, también el docente debe ser competitivo para poder inyectar la
ideosincracia de las leyes del mercado, ideosincracia que tiene que ver con la
individualización. Es decir, de ver por uno mismo y olvidarse del bien común. Los
jóvenes tienen que aprender a saber que es la meritocracia para que realicen los
sacrificios necesarios para obtener el mérito de pertenecer a una franja donde
están pocos. Sí los valores éticos son la bandera que hay que enarbolar, entonces
el tutor o docente tiene que pensar en cómo entusiarmar a los estudiantes en la
incursión del bien común, como lo expresa Latapi (2007:117) “una educación de
calidad […] será la que nos estimule a ser mejores pero también nos haga
comprender que todos estamos necesitados de los demás”. Por otro lado, Pablo
Latapí habla de ayudar a los estudiantes a formarse un hábito razonable de
autoexigencia, en lugar de ser competitivos, en lugar de llevarlos a la competencia
despiadada con sus compañeros. En este sentido, el docente o tutor tiene la
posibilidad de catalizar procesos de solidaridad, reciprocidad, cooperación,
confianza y empatía, no sólo hacia los demás, sino para ellos mismos. Fortalecer
en términos instrumentales y emocionales. No obstante, no se puede dar lo que
no se tiene. Parafraseando a Pablo Latapí (2007), hablando de calidad educativa,
él externa que ésta se puede trnasmitir si se logra reconocerla; pero para poder
reconocerla es necesario tenerla. Se puede afirmar que la calidad educativa tiene
que ver con maneras de leer la realidad y cómo se relaciona uno con ella. Sí la
escuela se concibe como una empresa o un proceso productivo, cada estación de
trabajo -asignatura- moldeará el ánimo y el saber de los estudiantes para que se
conviertan en empleados asalariados: un elemento más de un sistema productivo
que tiene vida, que sufre y tiene sueños. No obstante, el docente tiene la
oportunidad de transmitir la sabiduría que ha recolectado a través de sus
experiencias personales, ya sea en el ámbito profesional, emocional, social o
cultural. Todo saber es importante, aunque dentro de las leyes del mercado pueda
considerarse inútil. Nuccio Ordine (2013:9) en su libro la utilidad de lo inútil hace
hincapié que:
Existen saberes que son fines por sí mismos y que—precisamente por su
naturaleza gratuita y desinteresada, alejada de todo vínculo práctico y
comercial—pueden ejercer un papel fundamental en el cultivo del espíritu y
en el desarrollo civil y cultural de la humanidad. En este contexto,
considero útil todo aquello que nos ayuda a hacernos mejores.
Para encontrar lo útil que nos hace mejores, en este documento se sugiere
realizar una arqueología de lo personal, recordar lo que provocó actuar dentro de
lo que son los linderos de la calidad, de la ética, de la solidaridad, recordar los
sentimientos de empatía hacia los demás. Esta recolección de recuerdos se
convierten en las mejores herramientas que tiene de suyo un docente. Esto, en el
afán de compartir su humanidad y no sólo el conocimiento instrumental, el
conocimiento útil para el mercado laboral; sino lo que no es útil para los sistemas
productivos y administrativos. Sobre lo anterior, Latapí (2007:119) expresa:
[…] no hay que olvidar que la universidad […] no es un ápendide de la
empresa, sino una institución responsable de generar, proteger y difundir
todos los tipos de conocimiento que requiere el país, incluso los
aparentemente improductivos.
No obstante, el docente al ejercer su papel de tutor se convierte en un actor impresindible
en la construcción de los proyectos de vida de los estudiantes, sus acciones y palabras
repercuten, trascienden, fortalecen las ilusiones, los sueños, las habilidades emocionales y
profesionales. Latapí (S/F: 29) hace hincapié que el profesor, en este caso, asume el papel
de un consejero o un “compañero mayor”. Es decir, el docente en su papel de tutor puede
convertirse en un catalizador de futuros parapetados para los retos que implica navegar en
las sociedades globalizadas.
El tutor juega un papel importante en el proyecto educativo, ya que apoya a los
alumnos en actitudes como las de crear en ellos la necesidad de capacitarse, de
explorar aptitudes; de mejorar su aprendizaje y tomar conciencia, de manera
responsable, de su futuro. La tarea del tutor, entonces, consiste en estimular las
capacidades y procesos de pensamiento, de toma de decisiones y de resolución de
problemas (ANUIES, 2011: 29).
Conclusiones.
El papel del docente cuando es tutor, no sólo tiene el reto de sugerir las mejores
opciones para la toma de carga de asignaturas, evlauando el desempeño
académico del estudiante; sino que un gran número de veces debe convertirse en
un escucha de problemas complejos que ponen en jaque al estudiante. Estas dos
funciones, especialmente la última impacta de sobremanera a los profesores que
no están preparados para ejercer un papel de “receptor” de situaciones que
podrían ser inimaginables. Es en este momento en el que el docente, como
persona, tiene que ser acopio de valores como la empatía, la solidaridad, la
confianza, la reciprocidad y todo aquello que le recuerde que antes que nada es
una persona frente a otra persona en vulnerabilidad. Aunado a esto, el tutor tiene
que visualizar los procesos sociales que ocurren en el entorno para fortalecer a los
jóvenes y así, aprendan a tomar decisiones y resuelvan problemas en un mundo
que, muchas veces se torna injusto. Esto, ocasionado por la competencia donde
pocos logran establecerse en los mejores puestos debido a una meritocracia que
les ha sido heredada por sus familiares. En este sentido, las almas rotas no sólo
tienen que sobreponerse a sus situaciones complejas, sino que deben luchar por
mantenerse en el mundo laboral para poder reconstruir sus proyectos de vida.

Referencias bibliográficas.
1. Fresan Orozco, Magdalena y Romo López, Alejandra (2011). Programas
institucionales de tutoria: una propuesta de la ANUIES para su
organizacion y funcionamiento en las instituciones de educacion
superior. México: ANUIES.
2. Latapí, Pablo (2007). Conferencia magistral al recibir el doctorado Honoris
Causa de la Universidad Autónoma Metropolitana. Perfiles Educativos, vol
XXIX, num. 115, pp 113-122.
3. Latapí, Pablo (S/F). La enseñanza tutorial:elementos para una propuesta
orientada a elevar la calidad. ANUIES. Documento electrónico, visitado el
19 de enero de 2022.
http://publicaciones.anuies.mx/pdfs/revista/Revista68_S1A1ES.pdf
4. Ordine, Nuccio (2014). La utilidad de los inútil. España: Editorial El
Acantilado.
5. Sandel, J. Michael (2020). La tiranía del mérito. ¿Qué ha sido del bien
común? México: Penguin Random House Grupo Editrial, S. A. de C. V.

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