Está en la página 1de 5

ENEFERMEDADES CRONICAS MAS COMUNES Y CUIDADOS DE

ENFERMERIA
1. Enfermedades cardiovasculares
Los trastornos cardiovasculares, es decir, todas aquellas patologías que
afectan al corazón y a los vasos sanguíneos, son el principal tipo de
enfermedades crónicas. Y, además, son la principal causa de muerte en todo el
mundo. De hecho, solo la insuficiencia cardíaca y los accidentes
cerebrovasculares son responsables de más de 15 millones de muertes de las
57 millones que se registran anualmente en el mundo.
2. Enfermedades respiratorias
Las enfermedades respiratorias suelen ser trastornos agudos, pues la mayoría
de ellas están causadas por infecciones como el resfriado común, la gripe o la
pulmonía. Y es que aunque a veces puedan ser graves, estas infecciones no
suelen derivar en patologías crónicas.
3. Cáncer
El cáncer es, quizás, la enfermedad crónica por excelencia. Se estima que
cada año se diagnostican 18 millones de cánceres en todo el mundo y, con sus
más de 8 millones de muertes anuales, se convierte en una de las principales
causas de defunción.
4. Enfermedades neurológicas
Las neurológicas son las que cumplen mejor con la definición de enfermedad
crónica, pues su desarrollo y progresión son muy lentos, sus daños son
irreversibles y no existe cura. Son los trastornos que afectan al sistema
nervioso, es decir, cerebro, nervios, médula espinal...
5. Enfermedades infecciosas
La mayoría de enfermedades crónicas no son transmisibles, es decir, no están
causadas por patógenos infecciosos. Y es que la mayoría de enfermedades
provocadas por bacterias y virus suelen superarse al cabo de poco tiempo,
pues o bien el cuerpo es capaz de eliminarlos por sí solo o pasamos por
tratamientos farmacológicos que resuelven la infección.
6. Enfermedades endocrinas
Las enfermedades endocrinas engloban todos aquellos trastornos en los que la
producción de una (o varias) hormonas se ve desregulada. Esto tiene
implicaciones más o menos graves en nuestro organismo, pues las hormonas
son las moléculas encargadas de controlar todos nuestros procesos fisiológicos
(apetito, energía, sueño, emociones, temperatura corporal, desarrollo muscular,
crecimiento, circulación sanguínea, etc).
7. Enfermedades renales
Los riñones son dos órganos esenciales ya que purifican la sangre
desechando, a través de la orina, todas las sustancias que resultan tóxicas
para nuestro cuerpo. El problema es que son sensibles de padecer distintos
tipos de enfermedades, las cuales provocan unos daños que son irreversibles y
que, por lo tanto, hacen que los trastornos renales tiendan a ser crónicos.
8. Enfermedades hepáticas
El hígado es el órgano encargada de producir la bilis (una sustancia que ayuda
a la digestión), almacenar nutrientes, sintetizar enzimas y eliminar tóxicos de la
sangre, entre ellos el alcohol. Igual que sucede con los riñones, el hígado es
susceptible de padecer enfermedades, algunas de las cuales cronifican.
9. Enfermedades sanguíneas
La sangre, pese a ser un líquido, no deja de ser un tejido más de nuestro
cuerpo. Es componente imprescindible del sistema circulatorio ya que es a
través de ella que circula absolutamente todo: nutrientes, hormonas, oxígeno,
tóxicos para su desecho…
10. Enfermedades autoinmunes
Las enfermedades autoinmunes o inflamatorias son todos aquellos trastornos
en los que, a causa de una afectación de origen genético al sistema inmune,
las células inmunitarias atacan a algún órgano o tejido de nuestro cuerpo.
Cumplen perfectamente con la definición de enfermedad crónica ya que su
desarrollo es lento en el tiempo pero son incurables y/o provocan daños
irreversibles.
CUIDADOS
Las enfermedades crónicas son enfermedades, que se desarrollan lentamente,
ocasionando deterioro progresivo de uno o más órganos y que se prolongan en
el tiempo. Incluyen las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y
las enfermedades respiratorias crónicas, que se cobran más de 35 millones de
vidas al año en todo el mundo.
Durante las últimas décadas del siglo pasado, y en este siglo XXI, se han
incrementado significativamente, debido en parte a la mayor esperanza de vida
de los países desarrollados y el progresivo envejecimiento de la población,
llegando a suponer, una de las principales causas en la disminución de la
calidad de vida de la población, y en el aumento de las tasas de mortalidad.
Según informe de la OMS (2002), las enfermedades crónicas son las
principales causas de mortalidad en el mundo. Un preocupante problema de
salud que consume enormes recursos sanitarios, pues más del 75% de los
pacientes que acuden a consulta son crónicos, más del 50% de la población
presenta algún problema crónico, y alrededor del 60% de la mortalidad ocurre
entre enfermos crónicos.
En España alrededor de 20 millones de personas sufren enfermedades
crónicas, la mayoría, mayores de 50 años, y la mitad de las defunciones,
aproximadamente, se deben a alguna de estas cuatro enfermedades crónicas.
Estas se caracterizan por ser enfermedades de alta prevalencia, de larga
duración, y no ser curables; con gran influencia adversa en la calidad de vida
de la persona afectada y sus familiares y que pueden llegar a ser causa de
muerte prematura, con efectos económicos importantes a nivel
individual/familiar y social, pues suponen casi el 70% del presupuesto sanitario.
Aunque la lista, principalmente la conforme, las enfermedades
cardiovasculares, el cáncer, la diabetes, y las enfermedades respiratorias
crónicas (EPOC, Asma), también se incluyen otras dolencias crónicas, cómo la
HTA, la obesidad, dislipemias, enfermedades digestivas, mentales,
osteomusculares, de la piel, trastornos de los órganos sensoriales,
genitourinarios, y afecciones bucodentales.
La mayoría de estas enfermedades crónicas, no provocan una muerte
repentina, pueden afectar y debilitar gradualmente a la persona afectada, y
hacer que quien la padece, lo sienta cómo una amenaza física, con una gran
dependencia, y que pueden llegar a cursar con dolor, ó afectación de la imagen
corporal.
Muchas de estas enfermedades pueden prevenirse, planteando modificaciones
en el estilo de vida, para su rehabilitación, y evitando así el riesgo de muerte
temprana que conllevan; controlar a veces su evolución y prevenir los factores
de riesgo que las desencadenan, asociados, fundamentalmente, a hábitos
inadecuados en alimentación, la inactividad física ó el tabaquismo, que pueden
ser modificados a un bajo costo y con altas expectativas de éxito.
Pero el planteamiento va más allá y los especialistas hablan de acometer el
problema desde varios ámbitos: no sólo cambio de hábitos, sino tratamiento y
seguimiento por los profesionales de la salud e implicación de los propios
enfermos, tomando medidas preventivas, con el cambio de mentalidad, y
gestionando de forma adecuada, los casos crónicos.
A nivel Internacional la OMS cuenta con un plan de acción para prevenir y
controlar estos trastornos globalmente.
En nuestro país, el Ministerio de Sanidad, se plantea poner en marcha, a lo
largo del próximo año, una nueva Estrategia nacional para el abordaje de los
pacientes crónicos.
Y algunas comunidades autónomas, ya están implantando sus propios
programas a través de sus consejerías de salud.
Los propios enfermos, sus familiares, los especialistas, los gobiernos y la
sociedad, en general, cuentan con una función esencial en el abordaje de este
problema. Las enfermedades crónicas, son las que demandan más cuidados
sanitarios mantenidos durante años y que afecta tanto a Atención Primaria
como a Especializada.
Entre los profesionales destaca el reconocimiento del papel de la enfermería:
bien formando a enfermos crónicos, familiares y voluntarios, promocionando los
auto- cuidados en los enfermos simples, para que puedan comprender y
controlar mejor su enfermedad, para cuidarse y cumplir los tratamientos.
Dar información, promocionar los hábitos de vida saludables y servir de
conexión entre los pacientes, el centro sanitario o el hospital, bien
personalmente o por medio de monitorizaciones, a través de medios avanzados
que nos pueden ofrecer las nuevas tecnologías.
Si los pacientes crónicos aprender a cuidarse, a cumplir con las pertinentes
revisiones, a confiar sí mismos, con el oportuno seguimiento de los
profesionales, supondría una ayuda importante para el sistema sanitario.
Es imprescindible el reconocimiento y papel de los profesionales enfermeros, y
la implicación y el compromiso profesional por nuestra parte, asumiendo la
función que nos corresponde, para abordar, tratar y cuidar la cronicidad, la
llamada “nueva epidemia del siglo XXI “.

ETAPAS DE LA MUERTE
Negación:
Rehusarse a creer que están muriendo.
Considerar que hay un error. Evitar hablar de
su enfermedad. Actuar como que nada está
pasando.

Enojo:
Una vez que comienzan a enfrentar la posibilidad de
su muerte, las personas pueden enojarse porque
están muriendo.

• Negociación o Regateo:
Realizar promesas a Dios. Tratar de negociar
su recuperación. (Ejemplo: si me sanas, te
serviré por el resto de mi vida).
Depresión:
- Al debilitarse y los síntomas empeorar,
pueden sentirse profundamente tristes o
deprimidos.
- Pueden llorar.
- Pueden alejarse de los demás o no poder
hacer cosas sencillas.

Aceptación:
Eventualmente pueden aceptar la muerte y
prepararse para ella. Pueden realizar
planes para los últimos días o para las
ceremonias que vendrán después.

LEYES QUE PROTEGEN AL ADULTO MAYOR


En Guatemala existen tres leyes que amparan a los adultos mayores. La
Constitución de la República, en el artículo 51, establece la protección a los
menores y ancianos. “…les garantizará su derecho a la alimentación, salud,
educación y seguridad y previsión social”.
La Ley de Protección a las personas de la Tercera Edad —decreto 80-96—
establece, entre otros puntos, que se es adulto mayor a partir de los 60 años.
Y por último, el decreto 85-2005, que establece el aporte económico de Q400
mensuales para adultos en extrema pobreza sin cobertura social. En esta
normativa se indica que se puede optar a ese beneficio a partir de los 65 años
de edad.
En el otoño de la vida, los adultos mayores son considerados en muchas
sociedades fuente de sabiduría, autoridad, valores y tradiciones. Esa
experiencia ganada con los años se respeta, venera y consulta.

También podría gustarte