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CASO DE BELICE

El conflicto territorial entre Guatemala y Belice tiene su raíz en el pulso entre el


Imperio Español en América y la actividad de Inglaterra en el Caribe durante la era
colonial. La inacción de la Corona española a finales del siglo XVIII frente a las
invasiones británicas en lo que hoy es Belice y que en esa época era territorio
español, permitió a los ingleses asentar un pie en Centroamérica y comenzar a
explotar tierras continentales en busca de maderas preciosas, como el palo de
tinte y la caoba. No obstante, las reservas puestas por Guatemala sobre parte del
terreno beliceño –reclama más de 11.000 km2, casi la mitad del vecino país;
también reivindica la correspondiente extensión marítima y algunos cayos–
generaron una situación de tensión y conflicto que se ha mantenido hasta la
actualidad.
Contexto histórico
El territorio del actual Belice fue colonizado por España a mediados del siglo XVI,
como parte del Virreinato de Nueva España y dependiente de la capitanía de
Guatemala. No obstante, al no haber allí recursos minerales y no existir apenas
población, la metrópoli prestó poca atención a la zona. Esa escasa presencia
española favoreció el ataque de piratas y para evitarlos la Corona España permitió
una creciente actividad explotadora inglesa a cambio de defensa. Parecida
penetración llevó a cabo Inglaterra en las costas caribeñas de Nicaragua, pero
mientras que los españoles consiguieron expulsar a los ingleses de allí, en el área
de Belice estos consolidaron su asentamiento y finalmente obtuvieron el territorio
por el Tratado de París de 1783, por el que España se desentendía de ese rincón
centroamericano. Esa concesión y otra tres años después cubrían apenas 6.685
km2, un espacio próximo a la costa que luego Inglaterra fue agrandando, tierra
adentro y hacia el sur, dado que España no actuaba en la zona. Desde entonces
el enclave fue conocido como la “Honduras británica”.
La cesión no tuvo en cuenta las reclamaciones de los guatemaltecos, que
consideraban como propio el espacio entre los ríos Sarstún y Sibún. Ambos con
cauce oeste-este, el primero dibuja, en el sur de lo que hoy es Belice, la frontera
con Guatemala; el otro, más al norte, discurre por el centro de Belice, con
desembocadura junto a su capital, partiendo el país en dos. No obstante, dadas la
urgencia de reconocimiento internacional que tuvo cuando declaró su
independencia en 1821, Guatemala firmó varios acuerdos con Inglaterra, la gran
potencia del momento, para garantizar la viabilidad del nuevo estado. Uno de ellos
fue el Tratado Aycinena-Wyke (1859), por el que Guatemala aceptaba las fronteras
beliceñas a cambio de la construcción de una carretera que mejorara su acceso
de su capital al Caribe. No obstante, ambas partes culparon a la otra de no cumplir
el Tratado (la carretera no se llevó a cabo, por ejemplo) y Guatemala lo dio por
anulado en 1939.
En la Constitución promulgada en 1946, Guatemala incluyó el reclamo en el
redactado, y ha insistido en esa posición desde que el vecino país, con el nombre
de Belice, obtuvo su independencia del Reino Unido en 1981. Ya en 1978 la ONU
aprobó una resolución garantizando los derechos a la autodeterminación y
protección territorial del pueblo beliceño, donde también se pedía una resolución
pacífica del conflicto vecinal. Hasta 1991 Guatemala no reconoció la existencia del
nuevo estado soberano y aún hoy sigue poniendo algunos límites en el progresivo
acoplamiento de Belice en el Sistema de Integración Centroamericano. Por su
matriz inglesa, Belice ha mantenido históricamente más relación con las islas
anglófonas del Caribe.
LA ANTARTIDA
Es el continente más austral de la Tierra. Está situada completamente en el
hemisferio sur, casi enteramente al sur del círculo polar antártico y está rodeada
por el océano Antártico. Contiene el polo sur geográfico, por lo que de manera
coloquial y por extensión también es conocida como el polo sur. Con 14 000 000
km², es el cuarto continente más grande después de Asia, América y África. En
comparación con Oceanía, la Antártida es casi dos veces su tamaño. Alrededor del
98 % de la Antártida está cubierta de hielo, que tiene un promedio de 1,9 km de
espesor, que se extiende a todos los puertos, excepto a los más septentrionales
de la península Antártica.
La Antártida, de promedio, es el continente más frío, seco y ventoso, y tiene la
altitud media más alta de todos los continentes.4 La Antártida es un desierto de
hielo, con precipitaciones anuales de solo 200 mm en la zona costera y mucho
menos tierra adentro. La temperatura en la Antártida ha alcanzado los -89,2 °C,
aunque la media del tercer trimestre (la parte más fría del año) es de -63 °C. Hacia
2016, había alrededor de 135 residentes permanentes, pero en las estaciones de
investigación dispersas en todo el continente residen entre 1000 y 5000 personas
durante todo el año. Los organismos nativos de la Antártida incluyen muchos tipos
de algas, bacterias, hongos, plantas, protistas, y ciertos animales, tales como
ácaros, nematodos, pingüinos, pinnípedos y tardígrados. El tipo de vegetación que
se presenta en algunas zonas reducidas es la tundra.
A pesar de los mitos y las especulaciones sobre la Terra Australis Ignota («la tierra
desconocida del sur») que se remontan a la antigüedad, la Antártida fue la última
región de la Tierra en ser descubierta y/o colonizada por los humanos, siendo
avistada por primera vez en el verano austral de 1603 por el navegante español
Gabriel de Castilla. Posteriormente, en 1820, fue avistada por los exploradores
rusos Fabian Gottlieb von Bellingshausen y Mijaíl Lázarev en el Vostok y Mirni,
que descubrieron la barrera de hielo Fimbul. El continente, sin embargo,
permaneció inexplorado casi todo el siglo xix debido a su ambiente hostil y al
aislamiento. En 1895, el primer desembarco confirmado fue dirigido por un grupo
noruego.
La Antártida es de facto un condominio, que se rige por el Tratado Antártico que
tiene estatus de consultoría. Doce países firmaron el Tratado Antártico en 1959 y
treinta y ocho lo han firmado desde entonces. El tratado prohíbe las actividades
militares y la extracción de minerales, prohíbe las explosiones nucleares y la
eliminación de residuos nucleares, apoya la investigación científica, y protege la
ecozona en el continente. Se encuentran en curso experimentos conducidos por
más de 4000 científicos de varias naciones.
Historia de la exploración
Entre 1599 y 1603, el marinero neerlandés Dirck Gerrits Pomp y la flota española
compuesta por los barcos «Jesús María», «Nuestra Señora de la Visitación» y
«Nuestra Señora de las Mercedes», al mando de Gabriel de Castilla, fueron los
primeros europeos en avistar tierra antártica, concretamente, las islas Shetland del
Sur a 64°S. Además, existen hipótesis sobre cómo el navío español «San Telmo»
naufragó en costas antárticas, perdiéndose al sur del mar de Hoces cerca de la
isla Livingston en el año 1819, por lo que su tripulación se convertiría en los
primeros europeos en pisar suelo antártico. Posteriormente, una expedición
conducida entre 1819 y 1821 por los rusos Fabian Gottlieb von Bellingshausen y
Mijaíl Lázarev, a bordo de las corbetas «Vostok» y «Mirni», alcanzó un punto
situado a 32 kilómetros de la Tierra de la Reina Maud además de registrar el
avistamiento de una plataforma de hielo en las coordenadas 69°21′28″S
2°14′50″O, que luego habría de ser conocida como la barrera de hielo Fimbul. Esto
ocurrió tres días antes de que Bransfield avistara tierra, y diez meses antes de que
lo hiciera Palmer. Aunque existen registros que avalan que el explorador
estadounidense John Davis realizó el primer desembarco en el continente
antártico, lo cierto es que existen dudas en torno a la veracidad de dicho suceso.
El desembarque más antiguo del que se tiene registro data de 1895, en el cabo
Adare.
PRIMERA GUERRA MUNDIAL
La Primera Guerra Mundial, también llamada la Gran Guerra, fue un conflicto
militar de carácter mundial, aunque centrado en Europa, que empezó el 28 de julio
de 1914 y finalizó el 11 de noviembre de 1918, cuando Alemania aceptó las
condiciones del armisticio.
Recibió el calificativo de «mundial» porque se vieron involucradas todas las
grandes potencias industriales y militares de la época, divididas en dos alianzas.
Por un lado, la Triple Alianza formada por las Potencias Centrales: el Imperio
alemán y Austria-Hungría. Italia, que había sido miembro de la Triple Alianza junto
a Alemania y Austria-Hungría, no se unió a las Potencias Centrales, pues Austria,
en contra de los términos pactados, fue la nación agresora que desencadenó el
conflicto. Por otro lado se encontraba la Triple Entente, formada por el Reino
Unido, Francia y el Imperio ruso. Ambas alianzas sufrieron cambios y fueron varias
las naciones que acabarían ingresando en las filas de uno u otro bando según
avanzaba la guerra: Italia, el Imperio del Japón y Estados Unidos se unieron a la
Triple Entente, mientras el Imperio otomano y el Reino de Bulgaria se unieron a las
Potencias Centrales. Más de 70 millones de militares, de los cuales 60 millones
eran europeos, se movilizaron y combatieron en la entonces guerra más grande
de la historia.2223
Hasta antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, esta guerra era llamada
«Gran Guerra» o «Guerra Mundial»,242526 expresión esta última que en
Alemania comenzó a utilizarse desde su comienzo (Weltkrieg), aunque solo se
generalizó en Francia (Guerre Mondiale) y en el Reino Unido (World War) en la
década de 1930, mientras que en Estados Unidos la denominación se impuso a
partir de su intervención en 1917,27 ya que allí se la conocía como «Guerra
Europea».28
Aunque el imperialismo que venían desarrollando desde hacía décadas las
potencias involucradas fue la principal causa subyacente, el detonante del
conflicto se produjo el 28 de junio de 1914 en Sarajevo con el asesinato del
archiduque Francisco Fernando de Austria, a manos de Gavrilo Príncipe, un joven
nacionalista serbio. Este suceso desató una crisis diplomática cuando Austria-
Hungría dio un ultimátum al Reino de Serbia y se invocaron las distintas alianzas
internacionales forjadas a lo largo de las décadas anteriores. En pocas semanas,
todas las grandes potencias europeas estaban en guerra y el conflicto se extendió
a muchas otras áreas geográficas.
El 28 de julio, los austrohúngaros iniciaron las hostilidades con el intento de
invasión de Serbia. Mientras Rusia se movilizaba, Alemania invadió Bélgica, que
se había declarado neutral, y Luxemburgo en su camino a Francia. La violación de
la soberanía belga llevó al Reino Unido a declarar la guerra a Alemania. Los
alemanes fueron detenidos por los franceses a pocos kilómetros de París, y se
inició una guerra de desgaste donde las líneas de trincheras apenas sufrirían
variación alguna hasta 1917. Este frente es conocido como frente occidental.
En el frente oriental, el ejército ruso logró algunas victorias frente a los
austrohúngaros, pero fueron detenidos por los alemanes en su intento de invadir
Prusia Oriental. En noviembre de 1914, el Imperio otomano entró en la guerra, lo
que significó la apertura de distintos frentes en el Cáucaso, Mesopotamia y el
Sinaí. Italia y Bulgaria se unieron a la guerra en 1915, Rumanía en 1916 y los
Estados Unidos en 1917.
Tras años de relativo estancamiento, la guerra empezó su desenlace en marzo de
1917 con la caída del gobierno ruso tras la Revolución de Febrero y la firma de un
acuerdo de paz entre la Rusia revolucionaria y las Potencias Centrales después
de la Revolución de Octubre, en marzo de 1918. El 3 de noviembre de 1918, el
Imperio austrohúngaro firmó un armisticio. Tras una gran ofensiva alemana a
principios de 1918 a lo largo de todo el frente occidental, los Aliados hicieron
retroceder a los alemanes en una serie de exitosas ofensivas. Alemania, en plena
revolución, solicitó un armisticio el 11 de noviembre de 1918, poniendo fin a la
guerra con la victoria aliada.
Tras el fin de la guerra, cuatro grandes imperios dejaron de existir: el alemán, el
ruso, el austrohúngaro y el otomano. Los Estados sucesores de los dos primeros
perdieron una parte importante de sus antiguos territorios, mientras que los dos
últimos se desmantelaron. El mapa de Europa y sus fronteras cambiaron por
completo y varias naciones se independizaron o se crearon. Al calor de la Primera
Guerra Mundial se fraguó la revolución rusa, que concluyó con la creación del
primer Estado en la historia autodenominado socialista: la Unión Soviética.
Tras seis meses de negociaciones en la Conferencia de Paz de París, el 28 de
junio de 1919 los países aliados firmaron el Tratado de Versalles con Alemania, y
otros a lo largo del siguiente año con cada una de las potencias derrotadas. Más
de nueve millones de combatientes y siete millones de civiles perdieron la vida (el
1 % de la población mundial), una cifra extraordinaria, dada la sofisticación
tecnológica e industrial de los beligerantes.
Es el quinto conflicto más mortífero de la historia de la Humanidad.c La convulsión
que provocó la guerra allanó el camino a grandes cambios políticos, sociales y
económicos, con revoluciones de un carácter nunca visto en varias de las
naciones involucradas. Se fundó la Sociedad de Naciones, con el objetivo de
evitar que un conflicto de tal magnitud se repitiese; sin embargo, dos décadas
después estalló la Segunda Guerra Mundial. Entre sus razones se pueden
señalar: el alza de los nacionalismos, una cierta debilidad de los Estados
democráticos, la humillación sentida por Alemania tras su derrota, las grandes
crisis económicas y, sobre todo, el auge del fascismo.
SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
La Segunda Guerra Mundial (también escrito II Guerra Mundial) fue un conflicto
militar global que se desarrolló entre 1939 y 1945. En ella se vieron implicadas la
mayor parte de las naciones del mundo —incluidas todas las grandes potencias,
así como prácticamente todas las naciones europeas— agrupadas en dos
alianzas militares enfrentadas: Los Aliados, por un lado, y las potencias del Eje,
por otro. Fue la mayor contienda bélica de la historia, con más de 100 millones de
militares movilizados y un estado de guerra total en que los grandes contendientes
destinaron toda su capacidad económica, militar y científica al servicio del
esfuerzo bélico, borrando la distinción entre recursos civiles y militares. Marcada
por hechos de enorme repercusión que incluyeron la muerte masiva de civiles (el
Holocausto, los bombardeos intensivos sobre ciudades y el uso, por primera vez
en un conflicto militar, de armas nucleares), la Segunda Guerra Mundial fue la más
mortífera de la historia, con un resultado de entre 50 y 70 millones de víctimas, el
2,5 % de la población mundial.
El comienzo del conflicto se suele situar en el 1 de septiembre de 1939, con la
invasión alemana de Polonia, cuando Hitler se decidió a la incorporación de una
de sus reivindicaciones expansionistas más delicadas: El Corredor Polaco, que
implicaba la invasión de la mitad occidental de Polonia; la mitad oriental, junto con
Estonia, Letonia y Lituania fue ocupada por la Unión Soviética, mientras que
Finlandia logró mantener su independencia de los soviéticos (guerra de Invierno).
El Reino Unido y Francia le declararon la guerra a Alemania, que esperaban como
una repetición de la guerra de trincheras («guerra de mentira») para la que habían
tomado toda clase de precauciones (línea Maginot) que demostraron ser del todo
inútiles. Las maniobras espectaculares de la blitzkrieg ("guerra relámpago")
proporcionaron en pocos meses a Alemania el control de Noruega, Dinamarca,
Países Bajos, Bélgica y la propia Francia, mientras que el ejército británico
escapaba in extremis desde las playas de Dunkerque durante la batalla de
Francia. La mayor parte del continente europeo estaba ocupado por el ejército
alemán o por sus aliados, entre los que destacaba la Italia fascista, cuya
aportación militar no fue muy significativa (batalla de los Alpes, guerra greco-
italiana).
La batalla de Inglaterra, la primera completamente aérea de la historia, mantuvo
durante el periodo siguiente la presión sobre el nuevo gobierno de Winston
Churchill, decidido a la resistencia («sangre, sudor y lágrimas») y que finalmente
venció, entre otras cosas gracias a una innovación tecnológica (el radar) y al
decisivo apoyo estadounidense, que negoció en varias entrevistas con Franklin D.
Roosevelt (Carta del Atlántico, 14 de agosto de 1941)
En 1941, la necesidad estratégica de ocupar los campos petrolíferos del Cáucaso
impulsó a Alemania a invadir la Unión Soviética (operación Barbarroja),
inicialmente exitosa, pero que se estancó en la batalla de Moscú y los sitios de
Leningrado y Stalingrado. Al mismo tiempo, Japón, en su campaña de expansión
por Asia y en venganza por el embargo económico que el gobierno
estadounidense les había impuesto, atacó Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941;
la agresión precipitó la entrada de Estados Unidos en la guerra. Pocos meses
después, la batalla de Midway (en julio de 1942) marcaría un punto de inflexión en
la guerra del Pacífico ante el debilitamiento de la capacidad de combate japonesa
frente a los estadounidenses. En el norte de África, los británicos frenaron el
avance de los Afrika Korps alemanes desde Libia hacia Egipto en la batalla de El
Alamein (1942), después de la invasión italiana al canal de Suez (1940).
El periodo final de la guerra se caracterizó por las complejas operaciones
necesarias para los desembarcos aliados en Europa (Sicilia, en julio de 1943;
Anzio, en enero de 1944; Normandía, en junio de 1944) y por el hundimiento del
frente oriental, en el que se libraron las operaciones con tanques más
encarnizadas de la historia (batalla de Kursk, especialmente en Prójorovka, julio
de 1943), mientras en el frente occidental los alemanes experimentaban armas
tecnológicamente muy desarrolladas (misiles V-1 y V-2) y soportaban bombardeos
destructivos sobre sus ciudades a una escala nunca antes vista (bombardeo de
Dresde, en febrero de 1945) y la destrucción total de su capital (batalla de Berlín,
entre abril y mayo de 1945).
En el frente del Pacífico, los estadounidenses tuvieron que desalojar isla a isla a
los japoneses, tanto en el sur del Pacífico (Guadalcanal, en agosto de 1942) como
en Filipinas (Manila, en febrero de 1945); tras librar las mayores batallas navales
de la historia (batalla del Mar del Coral, en mayo de 1942; batalla de Midway, en
junio de 1942; batalla del Golfo de Leyte, en octubre de 1944), alcanzaron tierras
niponas (Iwo Jima, en febrero de 1945 y Okinawa, en abril de 1945). En agosto de
1945, el presidente de Estados Unidos, Harry S. Truman ordenó bombardear con
las recién inventadas armas nucleares las ciudades de Hiroshima y Nagasaki. La
devastación causada por el ataque, que a la larga se cobraría la vida de 250 000
personas, precipitó la capitulación de Japón.
A diferencia de la Primera Guerra Mundial, la rendición (tanto la japonesa como la
alemana) se produjo por derrota incondicional, sin pasar por ningún tipo de
negociación. Las conversaciones decisivas fueron las que plantearon la división de
Europa en zonas de influencia entre los aliados, y que se negociaron en sucesivas
cumbres (conferencia de Teherán, el 1 de diciembre de 1943; conferencia de Yalta,
en febrero de 1945; y conferencia de Potsdam, en julio de 1945).
La Segunda Guerra Mundial alteró las relaciones políticas y la estructura social del
mundo. Tras la conflagración, se fundó la Organización de las Naciones Unidas
con el fin de fomentar la cooperación internacional y de prevenir potenciales
conflictos. La Unión Soviética y Estados Unidos se erigieron como superpotencias
rivales, estableciéndose el escenario para la Guerra Fría, que se prolongó durante
los siguientes 46 años. Al mismo tiempo, la influencia de las grandes potencias
europeas entró en decadencia, materializada en el inicio de la descolonización de
Asia y África. La mayoría de los países cuyas industrias habían sido perjudicadas
abordaron la recuperación económica con la ayuda financiera del país americano
(plan Marshall), mientras que la integración política emergía como un esfuerzo
para establecer las relaciones de posguerra.
PERIODOS O ÉPOCAS EN LA HISTORIA DE AMÉRICA
Periodo Paleoamericano
El Paleoamericano es la era inicial y la más larga de la historia americana
(comprende todos los sucesos ocurridos aproximadamente antes del 8000 a. C.).
Durante ese tiempo se desarrollaron las primeras herramientas de piedra y las
bases de la diversidad étnica y lingüística de América precolombina. Por
extensión, se aplica también los términos paleoamericano o paleoíndio para
designar a los seres humanos que vivieron en el continente durante esa fase; y
cuyos actuales descendientes han recibido la denominación de amerindios.
Periodo Arcaico
El periodo arcaico comenzó aproximadamente en el año 8000 a. C. y coincide con
los inicios del Holoceno, es decir, cuando terminaron las glaciaciones y el planeta
entero sufrió un calentamiento global. Es posible que este fenómeno planetario
incidiera para que los pueblos prehistóricos, en su totalidad nómadas,
descubrieran la agricultura e iniciaran un proceso de sedentarización. Dicho
proceso conduciría a otro factor: el nacimiento de las primeras ciudades, que en
América se presentaron casi a la par con la fundación de las más antiguas
ciudades del mundo en Medio Oriente y China especialmente. El inicio del apogeo
de la civilización Olmeca cierra este periodo arcaico. Hacia el 1500 a. C. El
periodo arcaico de América coincide con el Neolítico de la periodización de la
prehistoria universal humana.
Periodo Formativo
El Periodo Formativo o Preclásico de AMÉRICA, corresponde al tercer periodo a
en el que se pescaba con lanzas y no con mallas de pescar y en el que se divide
la Prehistoria de América para efectos de estudio. Situado entre el 1.500 a. C.|
1500 a. C.]] y el 292. Gracias a la Agricultura, el hombre americano comenzó a
conformar pueblos sedentarios y alrededor de ello se dio la formación de
sociedades más complejas, inicialmente en Mesoamérica y los Andes Centrales.
Periodo Clásico
El período de América corresponde al cuarto período en que se divide la historia
precolombina de América para efectos de estudio, entre el 292 y el 900. Se trata
de la era de esplendor de las civilizaciones más destacadas del continente,
especialmente en Mesoamérica, como la Maya.

En el Antiguo Perú, se inicia con la aparición de los estados militarizados de las


culturas Moche y Nazca: de territorios reducidos a uno o pocos valles costeños
con una fuerza militar regular. Posteriormente aparece en todo el Perú antiguo el
influjo de la cultura Huari y el de la cultura Tiahuanaco en la zona cercana a la
Meseta del Collao, incluyendo los valles de la costa sur.
Este periodo se caracteriza porque las civilizaciones crecieron, construyeron
grandes ciudades utilizando grandes piedras que tallaron para tal fin. Mejoraron
también las técnicas de agricultura, orfebrería, metalurgia y cerámicas y sociales
para su publicación.
Periodo Posclásico
El Periodo Posclásico de América corresponde al quinto periodo arqueológico en
que se divide la Prehistoria de América para efectos de estudio, entre el 1000 y el
1500. Es el último periodo antes del encuentro del continente con Europa y en
este tiempo se consolidan los grandes imperios americanos, especialmente
aztecas e incas, y otras civilizaciones como los mayas. También se presenta la
formación de la más grande confederación de tribus de Suramérica: los muiscas. A
fines del periodo clásico terminal o periodo posclásico temprano, hacia el año
1200, los grandes centros ceremoniales fueron abandonados iniciándose una
época de grandes migraciones, mezcla de pueblos, desorden y guerras, que sólo
terminaría con el establecimiento de una nueva civilización, la de los toltecas en
Tusa.
En ese período una de las bases de la economía era la agricultura y en algunas
regiones tenían mejores condiciones para el desarrollo de sistemas de irrigación
que produjo mejores resultados agrícolas, como era en las riberas de los ríos y
lagos. Es difícil determinar el inicio de este periodo y se relaciona su inicio con el
colapso de la cultura maya. Este periodo se marca por el surgimiento de grandes
sistemas políticos marcados por grandes urbes como Tusa o Tenochtitlan. En el
área maya surge una nueva ciudad llamada Mayapán que sustituye a Chichen y
es construida a semejanza de Chichén Itzá, sus principales edificios son una copia
de la capital de los Itzaes.
• Un primer factor de gran importancia fue la introducción de nuevos y distintos
grupos a Mesoamérica, iniciándose con ello nuevos procesos de aculturación,
fusión étnica y lingüística. Este fenómeno fue característico de la época temprana,
presentándose así constantemente desplazamientos y reacomodos, es decir, hubo
frecuentes migraciones.
• En el posclásico surgen también nuevas fuerzas unificadoras. Así, a la par que
ocurrían cambios y reacomodos, nuevos factores de unificación hicieron posible el
nacimiento y consolidación de señoríos, estados poderosos y aún auténticos
imperios. Tal fue el caso de lo que sucedió con Tula.
• Otro atributo fue el creciente militarismo, es decir, los asuntos bélicos adquieren
mayor importancia y consiguientemente los caudillos militares.
• Un elemento característico fue el proceso de urbanización, es decir, la creación
de pueblos y ciudades; ejemplo de esto lo observamos en lugares como Mayapán
(Yucatán); Mitla (Oaxaca) y sobre todo México-Tenochtitlan (Altiplano).
• Los cambios que se fueron dando en este periodo, dieron la pauta a una nueva
organización social. El grupo de artesanos y mercaderes ocupa un lugar
importante en la sociedad. Gracias a estos últimos, se mantuvo contacto e
intercambio con lugares apartados, además de suministrar a los centros urbanos
toda clase de materias primas que más tarde eran transformadas.
• Otro elemento que debe destacarse es la introducción de la metalurgia. Fue
originada en el ámbito de las altas culturas andinas de América del Sur. Si bien,
desde el periodo clásico hay indicios de algunas formas de explotación minera, en
rigor la metalurgia no llegó a conocerse sino hasta el pos-clásico. Gracias a ella se
enriqueció el instrumental técnico y sobre todo se produjeron elaborados con
metales preciosos, objetos suntuarios en provecho del culto religioso y del
esplendor de la nobleza.
• Un rasgo peculiar de esta época es la existencia de testimonios —códices o
libros de pinturas, textos indígenas en diversas lenguas, relatos de cronistas— que
hacen referencia a los acontecimientos de esta etapa. Lo anterior le otorga a este
periodo el calificativo de histórico.
VIAJES DE CRISTOBAL COLON
Luego de aquel 12 de octubre de 1492, se abría una nueva etapa para la historia
de la humanidad. Cristóbal Colón, que pretendía encontrar una nueva ruta para
llegar a la India, llegó a Guanahani, una isla de la actual Bahamas. A partir de ese
momento, comenzaría ese proceso de encuentro entre diferentes culturas.
Con el apoyo de los Reyes Católicos de España, Colón firmó el 17 de abril de
1492 las Capitulaciones de Santa Fe. En este documento se le otorgaban a Colón
los títulos de almirante, virrey y gobernador de los territorios que ganara o
descubriera durante toda su vida. Además, tenía derecho a un diezmo de todas las
mercaderías que encontrara o requisara durante el tiempo de conquista de
territorios. Todo ello permitió que, luego de la llegada de Cristóbal Colón a
América, este se convirtiera en uno de los más importantes personajes de la
gestión territorial de ese momento.
Colón realizó cuatro viajes a América, cada uno con rutas distintas que le permitió
conocer nuevos caminos marítimos y encontrar nuevas tierras para colonizar.
El primero de los viajes fue entre 1492 y 1493. Durante este trayecto arribó a
varias islas del Caribe como Guanahaní, Cuba y Santo Domingo. La expedición
partió de Palos de la Frontera, el 3 de agosto de 1492, compuesta por tres naves:
la Santa María, la Pinta y la Niña. Luego de atravesar muchas calamidades y la
tripulación amenazar con un amotinamiento, el 14 de octubre de 1492, Rodrigo de
Triana divisó tierra firme. Comenzaba así uno de los hitos más grandes del mundo:
el “descubrimiento” de un nuevo continente.
El segundo viaje de Colón se extendió desde 1493 hasta 1496. Descubrió las
Antillas Menores (Dominica y Guadalupe), pasó por San Juan de Puerto Rico y
llegó a La Española. Muy cerca de allí, fundó su primera ciudad a la que bautizó
con el nombre de “La Isabela”. Después exploró Cuba, recorrió hasta La Habana,
navegó al sur y descubrió entonces Jamaica.
El tercer viaje fue entre 1498 y 1500. En mayo de 1496, Colón emprendía un
nuevo recorrido hacia las Indias con la intención de encontrar Cipango o la costa
de China. El almirante continuaba con la idea de que cabía la posibilidad de que
esas tierras antes descubiertas pertenecieran a partes desconocidas de Asia.
Durante este viaje descubrió la desembocadura del río Orinoco. Ello le hizo pensar
que estaba ante una inmensa porción de tierra debido a la fuerza por la cual el río
desembocaba en el mar. Ante esta realidad, Colón afirmó que se encontraban en
el Paraíso Terrenal que citaba la Biblia.
El último de los viajes sucedió entre 1502 y 1504, con el que exploró las costas de
América Central: Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. La Corona le
permitió volver a navegar en 1502 para que encontrara el paso entre las tierras
descubiertas y Asia, algo que nunca logró.
Colón murió el 20 de mayo del año 1506, en Valladolid, a la edad de 55 años,
hundido en la máxima miseria, destituido de todos los títulos que había logrado
obtener y sin saber que había encontrado un nuevo continente: suceso que
cambió de manera radical todas las relaciones humanas, mercantiles, políticas,
sociales y culturales que hasta ese momento se habían sucedido en la Historia.
PRIMEROS POBLADORES DE AMERICA
Cuando, en el siglo XVI, los españoles llegados a América se dieron cuenta de
que no estaban en Asia, adonde creía haber llegado Colón, sino en un mundo
nuevo, se preguntaron por sus habitantes. ¿Quiénes eran? ¿Y de dónde
procedían? Creyeron hallar la respuesta en la Biblia, cuyo contenido se
consideraba histórico. Para algunos, como Benito Arias Montano, eran
descendientes de Noé, el personaje que había salvado a la humanidad del Diluvio.
Los primeros habitantes de América llegaron a este continente en tiempos de la
glaciación de Würm, la última que ha afectado a nuestro planeta; empezó hace
110.000 años y acabó hace 10.000. Durante este período, las temperaturas
descendieron y enormes volúmenes de agua se convirtieron en hielo, lo que
provocó un descenso general del nivel de los mares.
Esto dio lugar a que, en dos ocasiones, América y Asia quedaran unidas por una
lengua de tierra: el puente de Beringia, en el estrecho de Bering, entre la actual
Alaska y Siberia. La profundidad actual del estrecho es de unos 50 metros, pero
entonces el nivel del agua descendió hasta los 120 metros y dejó al descubierto
una vasta región de miles de kilómetros cuadrados.
Caminos entre el hielo
No todo aquel territorio se encontraba bajo mantos de hielo. Entre 25.000 y 12.000
años atrás, ciertas partes de Beringia tenían un aspecto muy similar al de la actual
tundra asiática: un paisaje seco y frío, pero en el que podían vivir los grupos
humanos y por el cual pululaban grandes mamíferos adaptados a ese tipo de
ambiente, entre los que se contaban el mamut y el bisonte antiguo.
Las mismas condiciones glaciales que provocaron un descenso del nivel del mar y
abrieron el paso entre Asia y América implicaron grandes dificultades para la
presencia humana en América del Norte, puesto que dieron lugar a dos enormes
placas de hielo que cubrían gran parte de su territorio e impedían el tránsito hacia
el interior: la placa Laurentina y la de la Cordillera. Pero hace unos 14.000 años
apareció entre ambas un pasillo de tierra: el corredor de Alberta, que permitió el
paso de las poblaciones humanas.
Este corredor libre de hielo es uno de los elementos clave para quienes piensan
que la ocupación de América empezó en esas fechas y no antes. El pasillo daba
acceso al centro y sur de los actuales Estados Unidos, el área donde están los
yacimientos en los que se apoya esta teoría. En ellos han aparecido unas
características puntas de proyectil conocidas como Clovis; por esta razón, la
hipótesis del poblamiento tardío de América se conoce como Clovis-first, «Clovis
primero».
Sin embargo, recientes investigaciones lideradas por el genetista Eske Willerslev,
publicadas en 2016 en la revista Nature, han abierto un gran interrogante sobre
esa interpretación: el corredor de Alberta sólo sería habitable hace unos 12.600
años, cuando aparecieron en él las primeras plantas de las que se alimentarían los
animales cazados por los humanos. Como esa fecha es posterior a la de
numerosas evidencias de poblamiento en América del Norte, es de suponer que
los primeros habitantes de América no entraron allí por el interior del continente,
sino que siguieron otro camino.
La autopista de las algas
La costa norteamericana del Pacífico también se vio muy afectada por los efectos
de los glaciares, pero hubo dos lapsos de tiempo en los que el descenso del nivel
del mar y el retroceso de los glaciares descubrió una larga franja costera desde
Beringia por la que podían moverse los grupos de cazadores-recolectores
asiáticos. Esos dos períodos fueron el que va de 24.000 a 18.000 años atrás y el
que comenzó hace 14.000.
Los grupos que se aventurasen por aquel pasadizo costero podían disponer de
abundantes recursos marinos. En tal sentido, los arqueólogos Jon M. Erlandson y
Torben C. Rick, entre otros, han propuesto la denominada kelp highway
hypothesis, la «hipótesis de la autopista de algas»: los primeros americanos
habrían alcanzado el continente siguiendo la costa del Pacífico, lejos de los
glaciares, donde los bosques de algas marinas (kelp), con su gran biodiversidad,
ofrecían comida abundante a las sociedades que dispusieran de la tecnología
necesaria para pescar o navegar.
La existencia de esta vía costera de colonización sustenta la idea de un
poblamiento temprano de América: el llamado pre-Clovis, «antes de Clovis», que
explicaría la existencia, en América del Sur, de yacimientos tan antiguos como los
de Clovis o aún más. Según esto, la llegada de los primeros pobladores de
América se habría producido mucho antes de lo que sugieren los yacimientos de
Clovis; tal vez hasta 40.000 años atrás.
Pero la subida del nivel del mar tras el final de las glaciaciones ha sumergido la
mayor parte de la «autopista», de manera que los yacimientos más antiguos que
podrían corroborar esta idea son ahora inaccesibles, y gran número de ellos ha
desaparecido. Las dataciones obtenidas en yacimientos de la actual costa de
California se sitúan en torno a 12.200 años atrás.
CULTURAS ANTIGUAS DE AMÉRICA
El continente americano presenta un espacio vasto donde, a lo largo de su
historia, se han extendido y desarrollado multitud de civilizaciones. Algunas de
ellas de poca entidad, incluso siendo subyugadas por otras con mayores
capacidades tecnológicas y económicas. Sin embargo, en el caso de aquellas de
gran calado, su asentamiento a lo largo de un extenso territorio dejó huella tanto
cultural como religiosa. Con la entrada de las poblaciones europeas, a partir de la
llegada de Colón, se produjo su ocaso.
Civilización Maya
La civilización maya se estableció entre el extenso espacio que hoy integraría el
sureste de México, Guatemala, Belice, las regiones occidentales de Honduras y El
Salvador. Pero cabe destacar que todo el espacio regional relativo a las tierras
bajas mayas será un lugar propio para los asentamientos humanos. Primero por
sus niveles de pluviosidad, su flora y fauna, así como su ubicación para las
comunicaciones.
Dentro del contexto situado alrededor del río de la Pasión, se estableció la cultura
Xe. Destacaban por su carácter agrícola, con cerámica bien desarrollada y con
pequeñas figurillas macizas, quizás relacionadas con ceremonias de curación o
fertilidad. Así mismo se encuentra una posible relación cultural con la cultura de
Chiapa, con la cultura Olmeca, en el tallado de jade, o con regiones de El Salvador
y Guatemala. En cualquier caso, su origen parece incierto.
A partir del 550-300 a.C. se genera el denominado periodo Mamom, donde
destacan las cerámicas de color rojo, negro y crema. Se caracterizó por un
crecimiento poblacional, la aparición de estructuras ceremoniales y una
uniformidad cultural. A partir del 300 a.C. y hasta el 150 d.C. aparece la cultura
Chicanel, que destaca por la cerámica monocroma de los mismos colores, y con
asentamientos de pequeños poblados.
De este periodo destacan algunas construcciones importantes como las pirámides
de Yaxunah, al norte del Yucatán. Es un templo en la Acrópolis Norte de Tikal con
pinturas que representan una procesión, o una serie de altares para sacrificios en
diversos templos. Esto implicaría una estratificación social y desarrollo de
creencias vinculadas a las élites. En este periodo se desarrollará la base de los
sistemas de escritura y matemáticas mayas, así como los calendarios. El periodo
Chicanel también muestra un avance territorial, que implicó un aumento
significativo de los poblados y centros.
Civilización Azteca
A lo largo del gran valle que se forma entre las cadenas montañosas mexicanas se
estableció una gran civilización. Aprovechó el conjunto de lagos desarrollados y
destacó la poderosa ciudad de México-Tenochtitlan. Los fundadores de esta eran
refugiados provenientes de la región mexica, que tradicionalmente son conocidos
como aztecas.
No obstante, otras poblaciones del entorno también deben ser conocidas como tal,
ya que el nombre proviene del pasaje mitológico de las siete tribus salidas de
Aztlan. Por tanto, los xochimilca, acolhua o chalca, también merecen esta
denominación. Así mismo, los mexica como habitantes de Tenochtitlan eran
conocidos como tenochca, e incluso los españoles les conocieron con culha-
mexica, precisamente por la unión con los habitantes de Culhuacan.
Como se evidencia, la gran variedad de su denominación muestra la complejidad
de su desarrollo, aunque de manera genérica para facilitar el estudio. Se les
denomina aztecas a aquellos pueblos que, tras la huida de Aztlan, fundarán
Tenochtitlan. Junto con otras poblaciones de Texcoco y Tlacopan conformarán la
base cultural. La historia Azteca se debe dividir en tres partes:
Primera etapa: se comprende a partir de la salida mítica de Atzlan, por orden del
dios Huitzilopochtli, con un constante peregrinaje y expulsión de diversos lugares.
Así hasta que el rey de Culhuacan les permite establecerse en Tizaapan, de
donde también huyen hasta la fundación de la capital Tenochtitlan.
Segunda etapa: se inicia con la emancipación de Azcapotzalco (1427-1430 d.C.).
Tras la muerte de Tezozómoc, es sucedido por Maxtla, quien ordenó asesinar a los
dirigentes de Tenochtitlan y Tlatelolco. Esto dio paso a una guerra y la
independencia de los culhamexica con el apoyo de Texcoco.
Tercera etapa: momento de esplendor y fortalecimiento del Imperio hasta su final
con la conquista de Hernán Cortés.
Civilización Inca
La gran civilización de los incas se desarrolló mediante el proceso constante y
evolutivo de largos siglos de desarrollo en los Andes. Esto generó una de las
sociedades más evolucionadas de toda América, y cuyo final se encuadra con la
llegada de los españoles en el s. XVI. Su extensión máxima fue desde el sur de la
actual Colombia hasta gran parte de Chile, limitando con la costa del Pacífico y el
bosque tropical amazónico. Esta gran cantidad de territorio permitió una gran
cantidad de zonas climáticas y diversas regiones económicas.
La riqueza del mundo inca no solo se encuentra en su ecosistema, sino también
en su historia, la cual se inicia con un pasado entremezclado con el mito. El origen
remoto de los incas estaría en Paccari-tambo, donde se encontraba la colina
Tampu-Tocco con tres cuevas de las que salieron las tres primeras generaciones
de su sociedad. Viracocha, el creador de todos ellos, haría salir a los líderes por la
principal. De los laterales, los diez clanes (ayllus) originales.
Desde aquí, y guiados por cuatro hermanos casados con cuatro hermanas, se
dirigieron a la región del Cuzco. Durante el camino fundaron varios pueblos y
nacería el segundo soberano inca, Sinchi-Roca, hijo de Ayar Manco (Manco
Capac). Él fue uno de los hermanos casados, quien finalmente llegará al Valle del
Cuzco en solitario, mientras sus hermanos van quedando por el camino. Otras
versiones relacionan a Manco Capac con un héroe que lleva la civilización a las
tribus de Cuzco. En ambos mitos, será el fundador de la ciudad allí establecida,
organizada en las diez tribus y cuatro circunscripciones junto con el templo
dedicado al Sol.
EL SOL, LA LUNA, LAS ESTRELLAS Y LOS AGUJEROS NEGROS
El Sol
El Sol es una estrella enorme. Con un diámetro de 1,4 millones de kilómetros
podría albergar a 109 planetas en su superficie. Si fuera hueco, más de un millón
de Tierras podrían vivir en su interior, pero no lo es. Está relleno de gases
calientes que representan más del 99,8 por ciento de la masa total del sistema
solar. ¿A qué llamamos caliente? La temperatura alcanza los 5500 grados
centígrados en la superficie y más de 15,5 millones de grados centígrados en el
núcleo.
En el núcleo del Sol, se producen reacciones de fusión en las que el hidrógeno se
transforma en helio, que genera la energía. Unas pequeñas partículas de luz
llamadas fotones transportan esta energía a través de la zona radiante hasta la
capa superior del interior del Sol, la zona convectiva. Ahí, el movimiento de los
gases hirviendo (como en una lámpara de lava) lleva la energía a la superficie.
Este viaje dura más de un millón de años.
La superficie del Sol, o atmósfera, está dividida en tres regiones: la fotosfera, la
cromosfera y la corona solar. La fotosfera es la superficie visible del Sol y la capa
más baja de la atmósfera. Por encima de la fotosfera se encuentran la cromosfera
y la corona, que también emiten luz visible pero solamente se pueden ver durante
eclipses solares, cuando la luna pasa entre la Tierra y el Sol.
La Luna
La Luna es un cuerpo celeste rocoso. Su diámetro es de 3.474 kilómetros (un
cuarto del diámetro del planeta Tierra) y se caracteriza por tener una superficie
con cráteres profundos y altos sistemas montañosos. Está compuesta, en su
mayoría, por oxígeno, silicio, calcio, magnesio y aluminio.
Su atmósfera (denominada “exosfera”) es débil y ligera, por lo que no puede
contener gases como el oxígeno ni tampoco mantener la temperatura, que oscila
de manera drástica entre los 110º y -170º centígrados.

La Luna no brilla con luz propia, sino que refleja la luz que recibe del Sol y por eso
puede ser vista desde la Tierra y se la puede apreciar en sus diferentes instancias
o “fases”.
Estas fases se producen por las variaciones de la posición de la Luna respecto al
astro luminoso y a la Tierra, que generan mayor o menor sombra en el satélite. El
ciclo completo que engloba todas las fases de la Luna es de 29 días, 12 horas y
44 minutos, también denominado “mes lunar”.
Las fases de la Luna son los cambios de la parte iluminada, que permiten
apreciarla en su totalidad o de manera parcial. Siempre es visible la misma cara
debido a la sincronización que existe entre lo que tarda en dar la vuelta a la Tierra
y en girar sobre su propio eje (ambos procesos los realiza en 28 días).
Las fases de la Luna son cuatro y duran alrededor de una semana cada una:
Luna nueva. Se produce cuando la Luna está más cerca del Sol, su parte
iluminada no es visible desde la Tierra y por eso resulta casi imperceptible desde
el planeta.
Cuarto creciente. Se produce cuando la mitad de la Luna está iluminada: el lado
derecho se ve iluminado desde el hemisferio norte y el lado izquierdo se ve
iluminado desde el hemisferio sur. Ocurre luego de la Luna nueva y es posible
observarla por la tarde y en la primera mitad de la noche.
Luna llena. Se produce cuando el satélite está más distante del Sol y una de sus
caras se ilumina de manera total, por lo que la Luna se ve completa desde la
Tierra, durante toda la noche.
Cuarto menguante. Se produce cuando se ve la mitad de la Luna iluminada, pero
de manera decreciente (a diferencia de la Luna creciente) y, la mitad visible varía
según el hemisferio terrestre desde el que se la observe. Es posible verla en la
madrugada y por la mañana.
Las Estrellas
Las estrellas son motores de energía cósmica que producen calor, luz, rayos
ultravioleta, rayos X y otras formas de radiación. Están compuestas casi en su
totalidad de gas y plasma, un estado de supercalentamiento de la materia
compuesta de partículas subatómicas. Aunque la estrella más conocida, el Sol,
existe en solitario, tres de cada cuatro estrellas existen como parte de un sistema
binario compuesto por dos estrellas orbitando mutuamente.
Nadie sabe cuántas estrellas existen, pero podrían alcanzar un número
extraordinario. Nuestro universo podría albergar más de 100 000 millones de
galaxias, y cada una de ellas podría tener más de 100 000 millones de estrellas.
Tan sólo en una noche clara, desde la Tierra pueden observarse alrededor de
3000 estrellas a simple vista. Los humanos de diferentes culturas han dibujado el
cielo mediante estas estrellas.

Los Agujeros Negros


Los agujeros negros son los restos fríos de antiguas estrellas, tan densas que
ninguna partícula material, ni siquiera la luz, es capaz de escapar a su poderosa
fuerza gravitatoria. Mientras muchas estrellas acaban convertidas en enanas
blancas o estrellas de neutrones, los agujeros negros representan la última fase
en la evolución de enormes estrellas que fueron al menos de 10 a 15 veces más
grandes que nuestro sol.
Los agujeros negros siguen siendo uno de los fenómenos cosmológicos más
atractivos tanto para muchos investigadores como para el gran público. Al ser
también unos grandes desconocidos, constantemente están saliendo nuevos
estudios y descubrimientos sobre ellos. Por ejemplo, a finales de marzo de 2023,
la Agencia Espacial Europea (ESA) anunció que su misión Gaia había ayudado a
descubrir un nuevo tipo de agujero negro del que había dos evidencias y que
además eran los agujeros negros más cercanos a la Tierra que se conocían hasta
el momento, a 1560 años luz de distancia. "Varios telescopios han mirado en la
zona y no han encontrado ningún tipo de luz, dejando solo una posibilidad:
agujeros negros", afirmaba la nota de prensa de la ESA.
CULTURA MAYA
La cultura maya fue una de las más importantes civilizaciones mesoamericanas.
Habitó la Península de Yucatán desde 2000 a. C. hasta la conquista de los
españoles, en 1527 d. C.
Los pueblos mayas desarrollaron múltiples estados independientes, organizados
en torno a centros urbanos con construcciones imponentes, templos piramidales,
observatorios astronómicos y grandes palacios. Fueron temibles guerreros que
influenciaron las culturas de toda la región mesoamericana.
Profundizaron los conocimientos sobre los astros y crearon un sistema de
escritura complejo, un sistema numérico propio y nuevas técnicas de cultivo para
perfeccionar la producción de alimentos.
Características de los mayas
 Habitaron la Península de Yucatán desde 2000 a. C. hasta la conquista de
los españoles, en 1527 d. C.
 Se organizaron en ciudades-Estado independientes, con autoridades
propias en cada una.
 El gobierno era teocrático: el poder político y el religioso estaban unidos.
 Tomaban prisioneros de guerra como esclavos, que eran obligados a
trabajar en la construcción de edificios públicos y templos.
 Fueron buenos guerreros y se enfrentaron a pueblos vecinos por el control
de territorios o por la supremacía política.
 Los templos mayas más importantes eran de piedra con forma de pirámide
escalonada, con muros pintados con colores vivos.
 La cultura maya es reconocida por su desarrollo en tecnología e ingeniería
agrícola, que aplicaban para la producción de alimentos en territorios de
diverso clima.
Ubicación geográfica de los mayas
 Los mayas habitaron la península de Yucatán.
 A lo largo de su historia, los mayas ocuparon un extenso territorio, que
comprendía tres regiones diferenciadas por sus características geográficas:
 Las tierras altas. En los actuales países de Guatemala, Honduras y El
Salvador, era una zona montañosa con gran actividad volcánica.
 Las tierras bajas del Petén. En Guatemala, Belice y el sur de la Península
de Yucatán, era una zona de bosques y selvas.
 Las tierras bajas del norte. Al norte de la Península de Yucatán, era un
territorio de bosques, montes y una llanura con pocos ríos.
La familia
En la cultura maya el día de nacimiento condicionaba la vida de una persona y
también determinaba los dioses que le eran favorables. Los hijos se educaban en
familia, hasta que se podían desempeñar en la agricultura. Mientras la familia
trabajaba, los niños amarrados en sus cunas eran colocados a la sombra de los
árboles cercanos.
La jornada laboral de los Mayas concluía como a las siete de la tarde. Como a las
ocho o nueve de la noche la familia se acostaba a dormir, todos en una misma
habitación. Las sencillas casas eran ubicadas alrededor de la plaza ceremonial de
los centros urbanos, algunos de los cuales albergaban a más de 50 mil habitantes.
La alimentación
La alimentación de los Mayas generalmente se basaba en el consumo de
animales, peces, frutas, vegetales silvestres, flores, raíces, gusanos e incluso
insectos. Además, consumían vegetales tales como el amarando, los chiles, el
frijol y la calabaza.
Los Mayas eran saludables debido a la combinación en la dieta del maíz, frijol y la
calabaza.
También, los Mayas incorporaron a su alimentación el jitomate o el chile picante,
los cuales ingerían frescos, secos o en polvo, ya sea crudos o cocidos. Además
los empleaban para condimentar las carnes y los pescados.
La religión
Los Mayas tenían la creencia que antes de existir en este mundo habían existido
otros seres, pero que estos habían sido eliminados por diferentes catástrofes
naturales.

Para ellos el universo tenía tres partes: el cielo, la tierra y el inframundo. Uno de
los principales aspectos de la religión maya era la idea de la dualidad del alma.
Ellos veían a una parte del alma como indestructible.
En su mayoría los dioses de los Mayas eran reptiles, ya que presentaban dos
aspectos diferentes que simbolizaban la benevolencia y maldad.
Con respecto a la vida después de la muerte, para los Mayas era un punto de
mucha importancia dentro de la religión, dado que sostenían que existía una
compleja vida post-mórtum, en la que el paraíso estaba reservado para aquellos
que habían sido sacrificados, asesinados o muerto durante su niñez. Para ellos, el
resto de las personas eran enviadas al xibal o infierno, que estaba gobernado por
los “dioses de la muerte”.
La cultura maya pregonaba que el mundo había sido creado cinco veces y
destruido cuatro ocasiones, siendo esta la base de la cultura religiosa
mesoamericana que se popularizó desde el año 900.
La Agricultura
La agricultura de los Mayas estaba ligada a sus conocimientos de las matemáticas
y la astronomía; esto les permitía conocer el ciclo estacional para lograr mejores
resultados en sus cosechas.
Los Mayas trabajaron la piedra para construir armas, adornos e instrumentos de
trabajo, también trabajaban en la alfarería y se caracterizaron por los diseños en
su arquitectura.
TEMA SOBRE TECNOLOGIA
El Comercio En Línea o Comercio Electrónico
El comercio electrónico, también conocido como e-commerce, tiene como principal
característica la actividad económica que permite el comercio de compra y vente
de productos y servicios a partir de medios digitales, como, por ejemplo, páginas
web, aplicaciones móviles y redes sociales.
Por medio de la internet, los clientes pueden acceder a diversas marcas,
productos y servicios en todo momento, en cualquier lugar.
La relevancia de este tipo de comercio es tal que los negocios lo toman como
parte de la estrategia de ventas gracias a su eficiencia.
Los establecimientos ya cuentan con páginas web y crean perfiles en redes
sociales para conseguir llegar a un mayor rango de público.
Vender y comprar ya es una tarea sencilla propiciada, desde luego, por la
tecnología, como los dispositivos móviles con acceso a la red.
Básicamente, se trata de los procesos de venta y compra de productos y servicios
a través de canales electrónicos, especialmente webs de Internet, aplicaciones y
redes sociales.

También, para explicarlo desde un punto de vista más informal, podemos valorarlo
como un proceso en el que dos o más personas llegan a un acuerdo comercial
(específicamente compra o venta) a través de vías digitales o electrónicas.
Aunque se parezca a la primera definición, esta última deja claro que para
comercializar de manera electrónica no es necesario crear una gran tienda virtual
y ser una marca consolidada en Internet, pues cualquier persona puede hacerlo a
través de una simple publicación en sus redes sociales o aprovechando una
plataforma externa.
Por supuesto, cuando se quiere hacer de esta actividad un negocio sustentable,
rentable y duradero, sí es importante centrarse en branding, autoridad digital,
mercadotecnia y muchos otros elementos que contribuyen con el posicionamiento
y la exposición.
Características
Aunque, al igual que el comercio tradicional, tiene como fin máximo generar
ventas, sin duda el comercio electrónico es muy distinto.
Existen muchas características que diferencian el e-commerce de lo que décadas
atrás conocíamos como comercio, y estas son algunas de ellas:
Alcance global
Años atrás, para que una empresa pudiese generar ventas en otro continente
tenía que ser una organización colosal, con diferentes sucursales, colaboradores y
una gran capacidad logística.
En cambio, el comercio electrónico le brinda alcance global a todo el que desea
incursionar en él. Y es que consumidores de cualquier país podrán ingresar a tu
tienda virtual o cuenta en las redas sociales.
Simplemente debes desarrollar las estrategias adecuadas para conectarte con
ellos.
Hablando de países, México y Colombia han sido unos de los principales en
Latinoamérica en cuanto al crecimiento de las tiendas virtuales.
Ubicuidad
¿Sabes qué significa este término? Se refiere a aquello que tiene la capacidad de
estar presente en todas partes al mismo tiempo.
Sí, tal como lo hace el comercio electrónico. Si así lo desea, una tienda virtual
puede atender al público las 24 horas del día, independientemente del lugar en
que se encuentre el usuario.
Interactividad
Otra de las características del comercio electrónico es que fomenta una
retroalimentación constante entre los consumidores y las marcas.
En cuestión de segundos, los usuarios pueden hacer preguntas, comentarios
sobre productos e, incluso, plantear quejas.
Mientras, las tiendas preocupadas por la atención al consumidor tienen la
posibilidad de responder a cualquier interacción de inmediato.
¿Para qué sirve el comercio electrónico?
En este punto nos enfocaremos en la utilidad que tiene este método de
comercialización para las compañías y emprendedores. Específicamente te
hablaremos sobre 3 cosas para las que sirve el e-commerce.
1. Incremento de las oportunidades de venta: Lógicamente, un comercio que
opere de forma tradicional incrementará de forma significativa sus oportunidades
de venta si también decide aprovechar los canales electrónicos.
Por otro lado, las marcas que se dedican exclusivamente a esta forma de
comercio también cuentan con mayores oportunidades, pues tienen acceso a una
comunidad global de millones de usuarios.
2. Lanzamiento de productos innovadores: En el mercado tradicional, el
lanzamiento de productos innovadores demanda una fuerte inversión en
publicidad y una gran estructura logística para llevarlo a los puntos de venta o
proveedores adecuados, así como la productividad de un equipo de venta.
Es por eso que muchos medianos y pequeños emprendedores aprovechan el
comercio electrónico para ofrecer servicios o artículos novedosos, permitiéndoles
a los usuarios conocer sus especificaciones e, incluso, interactuar con algunas de
sus funcionalidades antes de comprarlos.
3. Reconocimiento de marca: Si tu negocio tiene años de trayectoria, pero su
reconocimiento de marca es muy bajo, sin duda necesitas del comercio
electrónico.
Comercializar en la numerosa comunidad de Internet y las redes sociales sirve
para que una marca pase de ser “invisible” a conocida por muchos usuarios y
actores del mercado.
Beneficios
1. Flexibilidad y simplificación: Para contar con una tienda virtual exitosa no
necesitarás cientos de empleados, siempre y cuando cuentes con una buena
arquitectura y soporte tecnológico.

Además, existen soluciones como el Dropshipping, que simplifican de manera


significativa el proceso de ventas online. En el caso de este modelo permite que
los comercios electrónicos operen sin contar con un stock, pues brinda un enlace
directo con el proveedor.
2. Acceso a información: Más adelante hablaremos sobre Marketing Digital e
Inbound Marketing, pero te adelantaremos que desarrollar este tipo de estrategias
es mucho más sencillo cuando se comercializa de forma electrónica.
Esto se debe a que la dinámica del e-commerce brinda acceso a información
valiosa sobre la identificación del cliente, los patrones de consumo y las
preferencias del mercado.
Además, resulta muy sencillo seguir las diferentes métricas y KPIs del e-
commerce, entre ellas la tasa de conversión.
3. Menor inversión: En los últimos años, el comercio electrónico no solo se ha
convertido en una fuente de rentabilidad para grandes marcas. También se ha
consolidado como una muy buena alternativa para los pequeños y medianos
emprendedores.
Esto se debe a que demanda inversiones mucho menos elevadas que el comercio
tradicional.
Entre otras cosas, permite ahorrar costes en nómina de empleados, inventarios de
gran volumen y gastos asociados con el mantenimiento y el alquiler de tiendas
físicas.

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